Está en la página 1de 103

UNIVERSIDAD TÉCNICA FEDERICO SANTA MARÍA

DEPARTAMENTO DE INDUSTRIAS
VALPARAISO - CHILE

SIMULACIÓN DINÁMICA DEL COMPORTAMIENTO TÉRMICO DE UNA


COOPERATIVA DE VIVIENDAS EN VALPARAÍSO DESDE LA PERSPECTIVA
DE LA POBREZA ENERGÉTICA

LUIS DIEGO BRAVO CROT

MEMORIA PARA OPTAR AL TÍTULO DE


INGENIERO CIVIL INDUSTRIAL

PROFESOR GUÍA : SR. JORGE CONTRERAS R.


PROFESOR CORREFERENTE : SR. MIGUEL ANGEL GÁLVEZ H.

MARZO 2019
Amar con pureza y bondad.
Querer. En un sueño imposible,
Con fe una estrella alcanzar . . .
AGRADECIMIENTOS

En primer lugar quiero agradecer a mi familia, Luis, Jeannete, Rocío y Emilio, por apoyarme en cada
una de las cosas en las que incursioné, aún cuando no estuviesen de acuerdo conmigo. Su apoyo incondicional
es el mejor regalo que me han dado nunca, aún si es desde el cielo. Sin duda a ustedes les debo todo.
No puedo estar más agradecido de todas las personas que este viaje me ha permitido conocer y que
nunca siquiera pensé que lo haría. Al Club Turbinas S.A. y cada uno de sus miembros, Ignacio, Eduardo,
Kevin, José e Iván les agradezco por su amistad y apoyo en cada momento universitario importante. A
Camila, por su amistad sincera e improvisada. A Inés, por su apoyo en todo este proceso y que ha sido pilar
de apoyo en muy poco tiempo. A todos quiénes me han acompañado y extendido su amistad, muchísimas
gracias.
Por supuesto a ti, Lorena, por apoyarme como nunca a pesar de la distancia y siempre mantenerme
soñando en grande, por una vida mejor. Te espero pronto en casa.
El fruto de años de arduo estudio y dedicación al aprendizaje de la ingeniería, es consolidado en este
trabajo. Es el fruto de lo aprendido en aulas y lo aprendido de aquellos sabios profesores, quiénes a veces
tan sólo una palabra compensaba cualquier libro. Muchas gracias Jorge por guiarme en este trabajo y por
compartir tus experiencias conmigo. Me llevo la mejor impresión de ti.
RESUMEN EJECUTIVO

Según la Agencia Internacional de Energía (IEA), más de 1.400 millones de personas no cuentan con
acceso a electricidad y cerca del 40 % de la población mundial (principalmente en sectores rurales) utiliza
biomasa (madera, desechos agrícolas, estiércol, etc.) de manera insegura, insalubre y no sustentable para la
cocción de sus alimentos. La dimensión humana de este problema se manifiesta, por ejemplo, en que miles de
familias en todo el mundo rigen sus días exclusivamente por la luz solar, pues al no contar con la iluminación
necesaria, deben leer a la luz de las velas, no pueden refrigerar sus alimentos o no pueden mantener sus
hogares a una temperatura adecuada.
La relevancia de la escasez y falta de recursos energéticos para las familias se ha agrupado en un
concepto denominado pobreza energética y que hace referencia a un nivel de consumo energético que
es insuficiente para satisfacer ciertas necesidades básicas. El concepto de pobreza energética es amplio y
relativo, ya que ciertas variables adquieren mayor o menor relevancia dependiendo del territorio donde se esté
observando (Scarpellini et al., 2015). García-Ochoa y Graizbord (2016) propone un índice multidimensional
llamado “Pobreza energética en el hogar” y establece que: “un hogar se encuentra en pobreza energética
cuando las personas que lo habitan no satisfacen las necesidades de energía absolutas, las cuales están
relacionadas con una serie de satisfactores y bienes económicos que son considerados esenciales, en un lugar
y tiempo determinados, de acuerdo a las convenciones sociales y culturales”.
Uno de los puntos de interés para este trabajo, radica en los aspectos de confort térmico en el hogar y
su relación con los requerimientos de energía asociados a la satisfacción de las necesidades de energía de
calefacción. Para el confort térmico en el hogar, es la temperatura del aire en el interior la que ha sido el
principal foco de estudio para el bienestar de las personas y el principal factor de bienestar térmico para una
vivienda en este estudio.
Para apoyar el estudio del consumo energético, en particular el de calefacción, se desarrolló un modelo
de simulación dinámico usando TRNSYS para obtener la cantidad de energía necesaria para satisfacer una
temperatura fija de 18°C. Para ello se utilizaron las capacidades de la simulación dinámica de TRNSYS,
bajo condiciones meteorológicas reales y tomando en cuenta las interacciones en la transferencia de calor
entre viviendas al modelar un conjunto de ocho hogares (cooperativa de viviendas) en lugar de sólo uno. El
modelo es realizado usando el complemento TRNSYS3D en el software Google Sketchup y exportadas para
su edición en TRNBUILD, donde se ha ingresado la información necesaria para la simulación.
Los resultados de la simulación muestran un consumo anual promedio de 5.300 kWh, con un rango
que varía de 3.850 kWh a 7.285 kWh. Esto es equivalente a un consumo anual promedio de 88 kWh/m2 , con
un rango entre 65 kWh/m2 a 119 kWh/m2 . La modelación grupal permite detectar la diferencia en consumo
de energía para calefacción dentro del mismo conjunto de casas, elemento de interés a la hora de evaluar
energéticamente una vivienda. En la demanda mensual se observa que el 91 % del consumo se concentra
entre abril y octubre, mientras que el consumo durante los meses de invierno (junio, julio, agosto) concentra
el 38 % del consumo anual.
Los costos asociados al nivel de energía dependen del tipo de combustible y al rendimiento de
los equipos de calefacción. Tomando en cuenta los principales combustibles para calefacción residencial
en Chile, se ha optado por analizar la leña, el gas licuado de petróleo y la electricidad. Dentro de las
alternativas analizadas, la leña es el medio más económico al presentar un costo anual promedio por vivienda
de 293.000 pesos. El costo anual promedio para el gas licuado y la electricidad es 473.000 y 773.000
pesos, respectivamente. Duramente los meses de invierno, el costo promedio mensual de la leña, el gas y la
electricidad alcanza los 52.000, 84.000 y 142.000 pesos chilenos, respectivamente.
Además de los costos, se ha estudiado el nivel de emisión de contaminantes asociado a los equipos
de calefacción de leña y gas licuado. El nivel de emisión asociado a la energía total de la cooperativa para
la leña y el gas licuado es de 7.000 kilogramos y 8 kilogramos, respectivamente. Este valor corresponde a
la suma de emisiones de material particulado fino (MP10 y MP2,5), monóxido de carbono (CO), dióxido
de azufre (S O2 ), óxido de nitrógeno (NO x ) y compuestos volátiles orgánicos (COV). Tomando en cuenta el
valor social asociado a la emisión de material particulado y el costo asociado en salud, la leña es cerca de

Universidad Técnica Federico Santa María, Departamento de Industrias iii


1000 veces más costosa que el gas licuado.
Además, se ha realizado un análisis de sensibilidad para la temperatura de confort, la orientación del
emplazamiento y las condiciones meteorológicas asociadas a la ciudad. Para el análisis de la temperatura,
se evaluó la demanda de energía entre 16°C y 20°C, con saltos de 1°C. Los resultados muestran que variar
la temperatura del aire interior implica un aumento o disminución promedio de 30 % en el consumo de
energía. Por otro lado, la orientación del emplazamiento con respecto a la ubicación actual puede generar
hasta un 7 % de disminución en el consumo de energía cuando las superficies más expuestas (o con mayor
superficie de ventanas) se orientan directamente al sol. Finalmente, la simulación realizada en las ciudades de
Antofagasta, Santiago y Concepción, arrojan un consumo total de la cooperativa de 15.591, 61.381 y 73.996
kWh al año, respectivamente. Esto representa una variación con respecto a Valparaíso de -63 %, 45 % y 74 %,
respectivamente.

Universidad Técnica Federico Santa María, Departamento de Industrias iv


ÍNDICE DE CONTENIDOS ÍNDICE DE CONTENIDOS

Índice de Contenidos

1. Introducción y antecedentes 1
1.1. Introducción . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 1
1.2. Antecedentes . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 3
1.2.1. Contexto Energético Mundial . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 3
1.2.2. Contexto Energético Nacional . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 4
1.2.3. Pobreza energética . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 5
1.3. Objetivos . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 10
1.3.1. Objetivo General . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 10
1.3.2. Objetivos Específicos . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 10
1.4. Alcance . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 11

2. Conceptos de TdC y simulación dinámica 12


2.1. Transferencia de calor . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 12
2.1.1. Conducción . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 13
2.1.2. Convección . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 13
2.1.3. Radiación . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 14
2.2. Herramientas de simulación y análisis . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 15
2.2.1. TRNSYS 17 . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 15
2.2.2. TRNBUILD . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 15
2.2.3. Descripción matemática del componente multizona . . . . . . . . . . . . . . . . . . 16
2.3. Entrada de datos a TRNBUILD . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 23
2.3.1. Entrada de datos para el régimen . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 23
2.3.2. Entrada de datos para paredes . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 26
2.3.3. Entrada de datos para ventanas . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 28
2.3.4. Entrada de datos adicionales . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 29

3. Método de investigación y modelación 32


3.1. Metodología . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 32
3.2. Caracterización de la cooperativa Paihuén . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 33
3.3. Características materiales de la cooperativa . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 37
3.4. Simulation Studio - TRNSYS . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 40
3.5. Modelos de análisis . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 44
3.6. Tecnologías de calefacción . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 47

4. Simulación, resultados y análisis 56


4.1. Demanda energética de la cooperativa Paihuén . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 57
4.2. Costo y nivel de emisiones de la energía . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 68
4.2.1. Costos por tecnología . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 68
4.2.2. Emisiones totales de contaminantes . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 72
4.3. Análisis de sensibilidad . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 77
4.3.1. Variación en la temperatura de ajuste . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 77
4.3.2. Variación en la orientación . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 79

Universidad Técnica Federico Santa María, Departamento de Industrias v


ÍNDICE DE CONTENIDOS ÍNDICE DE CONTENIDOS

4.3.3. Variación en el emplazamiento . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 82

5. Conclusiones 84
5.1. Consideraciones . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 88

Bibliografía 89

A. Anexos 92
A.1. Estufas a leña . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 92
A.2. Estufas a gas . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 93

Universidad Técnica Federico Santa María, Departamento de Industrias vi


ÍNDICE DE TABLAS ÍNDICE DE TABLAS

Índice de Tablas

3.1. Parámetros para las propiedades termo-físicas de las superficies de la envolvente de las
viviendas. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 37
3.2. Superficie real, modelada, volumen y diferencia porcentual de cada zona. . . . . . . . . . . 39
3.3. Variables de entrada extra para el componente Tipo 56 . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 41
3.4. Resumen de las simulaciones para análisis de la carga térmica . . . . . . . . . . . . . . . . 44
3.5. Porcentaje de equipos por combustible principal para calefacción en sector residencial . . . 49
3.6. Precios de la leña . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 50
3.7. Información estadística sobre el precio de la leña . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 51
3.8. Precios por kilogramo de gas . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 52
3.9. Venta nacional mensual de GLP para el sector residencial en toneladas . . . . . . . . . . . . 53
3.10. Venta mensual de GLP para el sector residencial en la V Región en toneladas . . . . . . . . 53
3.11. Tarifa de suministro eléctrico BT1 de Chilquinta. Promedio de valores para la ciudad de
Valparaíso . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 54

4.1. Consumo anual de calefacción simulado para la cooperativa Paihuén, por vivienda. . . . . . 57
4.2. Consumo anual de energía para calefacción por piso de cada vivienda en kWh . . . . . . . . 58
4.3. Consumo anual de energía para calefacción por piso de cada vivienda en kWh/m2 . . . . . . 60
4.4. Consumo mensual de energía para calefacción por vivienda en kWh . . . . . . . . . . . . . 61
4.5. Porcentaje de consumo de cada vivienda con respecto al total del mes . . . . . . . . . . . . 62
4.6. Consumo mensual de energía para calefacción por piso de cada vivienda en kWh . . . . . . 63
4.7. Consumo mensual de energía para calefacción por piso de cada vivienda en kWh/m2 . . . . 64
4.8. Horas de calefacción requeridas por mes para mantener setpoint de temperatura . . . . . . . 66
4.9. Horas de calefacción por metro cuadrado requeridas por mes para mantener setpoint de
temperatura . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 67
4.10. Costo anual por combustible para cada vivienda . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 69
4.11. Costo mensual por combustible de la cooperativa . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 69
4.12. Costo mensual con calefacción leña para meses de mayor consumo . . . . . . . . . . . . . . 70
4.13. Costo mensual con calefacción GLP para meses de mayor consumo . . . . . . . . . . . . . 70
4.14. Costo mensual con calefacción eléctrica para meses de mayor consumo . . . . . . . . . . . 71
4.15. Factores de emisión de gases invernadero y contaminantes por combustible . . . . . . . . . 73
4.16. Factores de emisión de contaminantes de la leña, por tipo de calefactor, para humedad entre
20 % y 30 % . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 73
4.17. Estimación de consumo equivalente de leña y GLP . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 73
4.18. Kilos de emisiones totales asociados al consumo de energía de la cooperativa . . . . . . . . 74
4.19. Estimación de concentración (partes por millón, ppm) de distintos contaminantes para un
espacio de 50 m3 y 1 cambio por hora de ventilación . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 74
4.20. Factores Concentración / emisión promedio de distintas ciudades . . . . . . . . . . . . . . . 75
4.21. Beneficios unitarios por persona y µg/m3 de concentraciones de MP10 y MP2,5 . . . . . . . 76
4.22. Costos por emisiones de material particulado . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 76
4.23. Diferencia porcentual en el consumo de energía con respecto al caso base . . . . . . . . . . 77
4.24. Resultados simulación de la carga térmica de la cooperativa por ángulo . . . . . . . . . . . . 80

Universidad Técnica Federico Santa María, Departamento de Industrias vii


ÍNDICE DE TABLAS ÍNDICE DE TABLAS

4.25. Carga térmica por ciudad . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 82

5.1. Porcentaje de gasto en calefacción del ingreso de la cooperativa . . . . . . . . . . . . . . . 86


5.2. Ingreso mínimo necesario para superar la pobreza energética según Boardman . . . . . . . . 86

A.1. Estufas a leña certificadas hasta el año 2018 . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 92


A.2. Resumen de tabla de estufas a leña por clase . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 93
A.3. Estufas a GLP en mercado . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 93

Universidad Técnica Federico Santa María, Departamento de Industrias viii


ÍNDICE DE FIGURAS ÍNDICE DE FIGURAS

Índice de Figuras

1.1. Distribución de la capacidad instalada en el Sistema Eléctrico Nacional . . . . . . . . . . . 4

2.1. Balance de energía en la zona . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 17


2.2. Flujos de energía en superficies . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 19
2.3. Red estrella para una zona con 3 superficies . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 20
2.4. Comparación de modelo estándar versus el modelo detallado para una zona con 3 superficies 20
2.5. Modelo de almacenamiento búfer . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 26

3.1. Emplazamiento de la cooperativa Paihuén . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 34


3.2. Esquema de la superficie de la cooperativa Paihuén . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 34
3.3. Vista frontal de la cooperativa modelada . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 36
3.4. Vista lateral de la cooperativa modelada . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 36
3.5. Vista en perspectiva de la cooperativa modelada . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 37
3.6. Diagrama de flujo de implementación en TRNSYS . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 41
3.7. Carta psicométrica para la temperatura operativa dentro de una vivienda . . . . . . . . . . . 45
3.8. Eje de referencia para configuración en Trnsys . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 46
3.9. Hogares que utilizan calefacción en su hogar por región (porcentaje) . . . . . . . . . . . . . 48
3.10. Tipo de combustible principal para calefacción en el hogar a nivel total (Porcentaje) Respuesta
múltiple . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 48
3.11. Número de equipos por combustible en el hogar por región . . . . . . . . . . . . . . . . . . 49

4.1. Consumo anual de energía para calefacción de la cooperativa Paihuén por vivienda . . . . . 58
4.2. Consumo anual y % de distribución de energía, por piso de cada vivienda . . . . . . . . . . 59
4.3. Diferencia porcentual pisos superiores . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 59
4.4. Consumo mensual de energía para calefacción, agregado y desagregado en kWh . . . . . . . 61
4.5. Mapa de calor para el consumo mensual de energía por piso en kWh . . . . . . . . . . . . . 63
4.6. Mapa de calor para el consumo mensual de energía por piso en kWh/m2 . . . . . . . . . . . 64
4.7. Mapa de calor para el número mensual de horas de calefacción por piso . . . . . . . . . . . 66
4.8. Mapa de calor para el número mensual de horas de calefacción por m2 por piso . . . . . . . 67
4.9. Costo anual por vivienda de la cooperativa . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 69
4.10. Costo mensual por combustible de la cooperativa . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 70
4.11. Carga térmica anual versus temperatura de control . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 78
4.12. Diferencia porcentual en la demanda de energía versus temperatura . . . . . . . . . . . . . . 78
4.13. Variación absoluta de la carga térmica versus temperatura de control . . . . . . . . . . . . . 79
4.14. Diferencia en la carga térmica de la cooperativa, por ángulo . . . . . . . . . . . . . . . . . . 80
4.15. Diferencia porcentual en el consumo de energía por ángulo y por vivienda . . . . . . . . . . 81
4.16. Diferencia de energía promedio por vivienda al caso base . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 83
4.17. Consumo de energía por ciudad y vivienda . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 83

Universidad Técnica Federico Santa María, Departamento de Industrias ix


CAPÍTULO 1. INTRODUCCIÓN Y ANTECEDENTES

1 | Introducción y antecedentes

1.1. Introducción

Erradicar el hambre y la pobreza extrema ha sido el objetivo número uno de las Naciones Unidas

desde la creación de los objetivos de Desarrollo del Milenio en el año 2002 (United Nations, 2009). La

iniciativa que comprendía un horizonte de tiempo entre 1990 y 2015, apuntaba a un trabajo en la pobreza

enfocado en tres áreas específicas: aumentar el número de personas con un ingreso mayor a 1,25 dólares

por día, promover el empleo pleno y reducir el número de personas que padecen hambre. La iniciativa que

culminó el 2015, contemplaba además otros 7 objetivos para constituir un plan convenido por todas las

naciones del mundo y todas las instituciones de desarrollo más importantes a nivel mundial. Los objetivos

buscaban reavivar esfuerzos sin precedentes para ayudar a los más pobres del mundo.

En un nuevo esfuerzo por actualizar la agenda de objetivos globales, en el año 2015 la Organización

de las Naciones Unidas adoptó la Agenda para el Desarrollo Sustentable 2030 que incluye 17 Metas de

Desarrollo Sustentables. Construido bajo el principio de “no dejar a nadie atrás", la nueva agenda enfatiza un

método holístico para alcanzar el desarrollo sostenible para todos, aumentando la inclusión y disminuyendo

los niveles de pobreza (NacionesUnidas, 2015).

En esta nueva agenda el primer objetivo es erradicar la pobreza en todas sus formas, reflejando una

concepción más amplia del concepto de pobreza. A diferencia de las áreas descritas en el primer planteamiento

sobre la erradicación de la pobreza en los objetivo de Desarrollo del Milenio, ahora se incluyen siete áreas

específicas que abarcan desde un nivel micro de ingresos y bienestar hasta la generación de políticas que

fomenten la disminución de la pobreza.

Además de la erradicación de la pobreza, el objetivo siete establece que se debe asegurar el acceso a

la energía de forma asequible, confiable, sostenible y moderna para todos. La meta es promover el uso de la

energía de forma sustentable, abarcando metas específicas que apuntan al aumento de la participación de

energías renovables en la matriz energética, llevar al doble la tasa de mejora en eficiencia energética y mejorar

Universidad Técnica Federico Santa María, Departamento de Industrias 1


1.1. INTRODUCCIÓN CAPÍTULO 1. INTRODUCCIÓN Y ANTECEDENTES

la cooperación internacional en el desarrollo de nuevas tecnologías, infraestructura y fuentes de inversión

enfocadas en energías limpias.

En línea con estos esfuerzos, la Política Energética de Chile, aprobada el 30 de diciembre de 2015,

establece que no es posible separar el acceso a la energía de la dimensión de equidad para satisfacer las

necesidades de la población. Es decir, no es suficiente con asegurar acceso sin observar las potenciales

carencias de la población sobre el consumo de energía que posee y como esta afecta su calidad de vida

(Ministerio de Energía, 2015).

Para enfrentar esta problemática, se consideró adecuado comenzar por establecer una definición de

pobreza energética, abarcando las distintas dimensiones que la determinan e identificando su nivel actual en

el país. El último informe del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo, describe los principales

elementos desarrollados internacionalmente y recoge las lecciones más importantes para establecer las

dimensiones que debe abarcar la definición de la pobreza energética en Chile(PNUD, 2018). Adicionalmente,

también se estimó relevante definir las necesidades básicas que la energía debe satisfacer, procurando incluir

la diversidad climática de nuestro país y las diversas definiciones existentes sobre la materia.

Los elementos recopilados a partir de la experiencia internacional se relacionan con varios de los

lineamientos presentes en la política energética. La problemática que se enfrenta actualmente se relaciona con

los lineamientos once, doce y trece, los que hacen referencia directa a la pobreza energética y su importancia

en la definición de políticas que mejoren el bienestar térmico de las personas sin aumentar significativamente

el gasto en energía.

Para aportar al desarrollo del concepto de pobreza energética desde un punto de vista de bienestar

térmico, este trabajo tiene como objetivo estudiar los requerimientos energéticos de una cooperativa habita-

cional utilizando herramientas de simulación dinámica. De esta manera, se puede estudiar el comportamiento

térmico de las viviendas al considerar un conjunto de hogares en lugar de un hogar individual.

El trabajo incluye la obtención de los requerimientos energéticos y su comparación con la realidad

nacional en términos de calidad de la construcción de las viviendas y del consumo de energía para ca-

lefacción. Adicionalmente, se cuantifica el costo de proveer esta energía con tres tipos de combustibles

distintos (leña, electricidad y gas) y los respectivos niveles de emisión de contaminantes de cada alternativa

energética.

Por último, se realizan tres análisis con variación de tres elementos de la construcción original. Los

tres elementos son la temperatura de control de la calefacción, la orientación del conjunto con respecto al

norte para cinco ángulos distintos y la ubicación geográfica en cuatro ciudades de Chile. Con esto se busca

Universidad Técnica Federico Santa María, Departamento de Industrias 2


1.2. ANTECEDENTES CAPÍTULO 1. INTRODUCCIÓN Y ANTECEDENTES

cuantificar el efecto en los niveles de carga térmica según el nivel de bienestar deseado y las características

propias del lugar de construcción.

1.2. Antecedentes

1.2.1. Contexto Energético Mundial

El panorama energético mundial se encuentra subdividido en dos grandes procesos: la demanda de

energía global (hidrocarburos) y los nuevos tratados medioambientales que buscan atacar el cambio climático

(Acquatella, 2008). A pesar de que la crisis económica mundial, ocurrida el año 2008 en USA, afectó el

mercado energético de forma negativa, la expansión de la demanda de energía primaria no disminuyó su

tendencia. Luego de 10 años en los cuales el crecimiento promedio de la demanda fue de casi un 2,0 %, para

el año 2016 dicha expansión fue del 1,0 % (British Petroleum, 2017).

Las necesidades energéticas elevadas se traducen en un consumo energético excesivo que puede

ocasionar problemáticas de tipo medioambientales. Por ejemplo, las emisiones de gases de efecto invernadero,

producto del consumo de combustibles fósiles, están asociadas a un incremento sostenido de la temperatura

global (IPCC, 2007).

La energía sustentable y duradera han sido el foco principal del siglo XXI. Entre 1990 y 2016, el

consumo energético mundial se incrementó un 63 % a un ritmo de 1,9 % por año. El crecimiento asociado

al desarrollo económico y productivo de los países no sólo ha traído desarrollo tecnológico, productivo y

social, sino que también una cantidad considerable de emisiones de gases de efecto invernadero. En el mismo

período, las emisiones netas de CO2 aumentaron un 55 %, despertando las alarmas por las consecuencias

medioambientales de estas emisiones (British Petroleum, 2018).

Esfuerzos por desarrollar un crecimiento sustentable han sido abordados principalmente por países

desarrollados. El acuerdo de París, el cual entró en efecto en noviembre del año 2016, reúne a países de

todo el mundo abarcando casi todas las emisiones de gases invernaderos y uso de energía. Se muestra una

fuerte señal sobre la determinación de los gobiernos alrededor del mundo para reducir emisiones al acelerar

la transición a un sistema energético más limpio y eficiente (IEA, 2016).

Parte importante de estos esfuerzos se han concentrado en la eficiencia de viviendas y edificios. El

sector residencial representa el 29 % del consumo mundial de energía y se espera que su consumo aumente

1,7 % por año al 2040 (British Petroleum, 2018). En el año 2002, se publicó el documento “European

Universidad Técnica Federico Santa María, Departamento de Industrias 3


1.2. ANTECEDENTES CAPÍTULO 1. INTRODUCCIÓN Y ANTECEDENTES

performance of Buildings Directive" con el objetivo de reducir el consumo energético en edificios en Europa.

Un mayor compromiso con el desarrollo sustentable ha permitido el desarrollo de políticas que busquen una

manera costo-eficiente para hacer la economía europea más amigable con el medio ambiente y con menores

consumos de energía (Commission, 2016).

1.2.2. Contexto Energético Nacional

El problema energético mundial es extensible a la realidad nacional, la demanda de energía ha

aumentado de manera sostenida en los últimos años impulsada por la industria en crecimiento y el mayor

consumo en los hogares (Wittelsbürger, 2007).

En nuestro país existen tres sistemas de generación eléctricos independientes, luego de la reciente

unión de los Sistemas Interconectados del Norte Grande (SING) y Central (SIC), formando en nuevo Sistema

Eléctrico Nacional (SEN), el cual posee más del 98 % (Generadoras de Chile A.G., 2018) de la capacidad

instalada nacional, a este se suman el Sistema de Aysén y el Sistema de Magallanes.

Al mes de septiembre de 2018, el Sistema Electrico Nacional (SEN), posee una potencia instalada de

24.068,6 MW, de los cuales un 46,8 % corresponden a energías renovables no convencionales (hidroeléctricas,

solar fotovoltaica, eólica, biomasa y geotérmica) y un 53,2 % corresponde a centrales termoeléctricas (gas

natural, carbón y derivados del petróleo) (Generadoras de Chile A.G., 2018), como se representa en la

Figura 1.1.

Figura 1.1: Distribución de la capacidad instalada en el Sistema Eléctrico Nacional.


(Fuente: (Generadoras de Chile A.G., 2018).)

La demanda de energía eléctrica crece a una tasa anual de 2,5 % desde el año 2006 en el caso del

Universidad Técnica Federico Santa María, Departamento de Industrias 4


1.2. ANTECEDENTES CAPÍTULO 1. INTRODUCCIÓN Y ANTECEDENTES

antiguo SIC y un 4,3 % para el antiguo SING (Comisión Nacional De Energía., 2016), año a año se consume

una mayor cantidad de energía eléctrica, la cual, en zonas aisladas donde se necesita un servicio constante, es

generada principalmente por combustibles fósiles, principalmente gas y Diesel.

Chile cuenta con una matriz energética altamente dependiente de hidrocarburos fósiles como el gas

natural, el carbón y el petróleo, de los cuales entre el 70 % y el 80 % son importados (Jain, 2010), lo cual deja

al país sujeto a la volatilidad de los precios internacionales.

Para atacar esta problemática, el estado de Chile ha diseñado la política “Energía 2050”, la cual busca

desarrollar un sector energético confiable, sostenible, inclusivo y competitivo en dicho horizonte de tiempo.

La tendencia internacional busca un desacople entre crecimiento económico y consumo energético, en el caso

chileno este desacople se ha impulsado a través de medidas de eficiencia energética (Ministerio de Energía,

2015).

El uso eficiente de la energía es reducir la cantidad de energía eléctrica y de combustibles que

utilizamos, pero conservando la calidad y el acceso a bienes y servicios. Usualmente dicha reducción en el

consumo de energía se asocia a un cambio tecnológico, ya sea por la creación de nuevas tecnologías que

incrementen el rendimiento de los artefactos o por nuevos diseños de máquinas y espacios habitables, los que

pueden disminuir la pérdida de energía por calor. No obstante, no siempre es así, ya que la reducción en el

consumo de energía puede estar vinculada a una mejor gestión o cambios en los hábitos y actitudes (Agencia

Chilena de Eficiencia Energética, 2016).

Para el trabajo realizado en esta memoria, se rescatan 3 ejes centrales que están en la misma senda

que el programa “Energía 2050”, a través de los siguientes lineamientos y sus acciones:

1. Lineamiento 11: Definir el concepto y medición de la pobreza energética, con el objetivo de establecer

políticas específicas para su reducción.

2. Lineamiento 12: Reducir la relación entre el ingreso y el gasto energético de las familias vulnerables,

sin descuidar los estándares necesarios de confort térmico y lumínico.

3. Lineamiento 13: Alcanzar estándares de confort térmico y lumínico en las viviendas de familias

vulnerables de Chile.

1.2.3. Pobreza energética

Las estadísticas llevadas a cabo por la Agencia Internacional de Energía (IEA) en su World Energy

Outlook (WEO), entrega información relevante sobre el acceso a la energía y la precariedad en temas

Universidad Técnica Federico Santa María, Departamento de Industrias 5


1.2. ANTECEDENTES CAPÍTULO 1. INTRODUCCIÓN Y ANTECEDENTES

energéticos. Según sus datos, más de 1.400 millones de personas no cuentan con acceso a electricidad y cerca

del 40 % de la población mundial (principalmente en sectores rurales) utiliza biomasa (madera, desechos

agrícolas, estiércol, etc.) de manera insegura, insalubre y no sustentable para la cocción de sus alimentos

(IEA, 2016). La dimensión humana de este problema se manifiesta, por ejemplo, en que miles de familias en

todo el mundo rigen sus días exclusivamente por la luz solar, pues al no contar con la iluminación necesaria,

deben leer a la luz de las velas, no pueden refrigerar sus alimentos o no pueden mantener sus hogares a una

temperatura adecuada.

Tanto las cifras agregadas como las implicancias humanas de esta realidad mundial son abrumadoras.

El acceso a la energía segura y continua condiciona enormemente las posibilidades de desarrollo humano,

social y económico. El acceso a la energía tiene un gran efecto en el ingreso de una familia, así como en el

máximo nivel de estudio del hogar. En su estudio, Bridge et al. (2016) encontró una relación positiva, aunque

no significativa, del acceso a la energía sobre la salud de los integrantes del núcleo familiar en familias de

bajo nivel socio-económico en Nepal.

En países no desarrollados, el uso de la energía está caracterizado por el uso de combustibles de

biomasa para calefaccionar y cocinar. Estos combustibles son generalmente quemados en el interior del hogar,

generando material particulado fino debido a las ineficientes condiciones de combustión y ventilación. La

contaminación intradomiciliaria se caracteriza por contener niveles de monóxido de carbono, componentes

aromáticos y partículas suspendidas por sobre los niveles recomendados. El material particulado tiende a

presentar cenizas, hollín y elementos metales extremadamente finos. Las partículas con un diámetro de menos

de 10 micrómetros (MP10) pueden ingresar fácilmente al sistema respiratorio, en especial si los componentes

están formados de elementos tóxicos como metales. Mas aún, las partículas con un diámetro de menos de

2.5 micrómetros (MP2.5) pueden depositarse profundamente en el sistema respiratorio, donde los daños

pueden ser más severos. La Organización Mundial de la Salud (OMS) (Stevens et al., 2009), estima que

las concentraciones de material MP10 en estos hogares varía entre 303 y 3000 µg/m3 , llegando incluso

a los 10.000 µg/m3 . Estos niveles son extremadamente altos en comparación a los niveles máximos de

contaminación intradocimilaria permitidos en otras regiones. La Unión Europea, por ejemplo, ha establecido

un límite promedio máximo de 40 µg/m3 , muy por debajo de las cifras mostradas. Una de las principales

conclusiones a la hora de abordar estos problemas, es la creación de políticas y programas específicos para

lidiar con la “pobreza energética”, de tal forma que se puedan prevenir los efectos letales sobre la salud

(González-Eguino, 2015).

La relevancia de la escasez y falta de recursos energéticos para las familias se ha agrupado en un

concepto denominado pobreza energética, como se mencionó anteriormente. Existen variadas definiciones

Universidad Técnica Federico Santa María, Departamento de Industrias 6


1.2. ANTECEDENTES CAPÍTULO 1. INTRODUCCIÓN Y ANTECEDENTES

y visiones acerca de la pobreza energética, pero la mayoría hace referencia a un nivel de consumo energético

que es insuficiente para satisfacer ciertas necesidades básicas.

La temática de pobreza energética comenzó su desarrollo en Inglaterra a comienzos de los años

90’, asociada al concepto de “pobreza de combustible” y desde ese punto se difundió a una variedad de

países, principalmente europeos (Liddell, 2012). En 1991, Brenda Boardman estableció que los hogares

en situación de pobreza energética son aquellos que destinan más del 10 % de sus ingresos en gastos

energéticos, incluyendo los equipos domésticos para satisfacer un nivel de confort térmico adecuado en su

hogar (Boardman, 1991). Su investigación dejó en evidencia la situación de las familias de bajos ingresos, a

quienes el alza de los precios de la energía les impedía mantener su hogar a una temperatura que no afectase

su salud y calidad de vida.

En la última década, ha cobrado especial relevancia la necesidad de avanzar hacia un enfoque multidi-

mensional de medición de la pobreza. Los trabajos han evolucionado desde la mera clasificación económica

a modelos multidimensionales de pobreza energética, a fin de contar con información complementaria a la

obtenida mediante los métodos convencionales, basados en los aspectos financieros (Larrañaga, 2007).

Una de las conclusiones más importantes en la variedad de interpretaciones es que el concepto de

pobreza energética es relativo, ya que ciertas variables adquieren mayor o menor relevancia dependiendo

del territorio donde se esté observando (Scarpellini et al., 2015). Tanto la definición de necesidades básicas,

como la cantidad de energía necesaria para alcanzarlas, la calidad de la energía, el umbral de costo que se

considera aceptable para un hogar y la evaluación del ingreso, varían fuertemente según la cultura, el clima,

la infraestructura y las condiciones socio-económicas (Ochoa, 2014).

La aproximación que propone García-Ochoa (García-Ochoa y Graizbord, 2016), establece una

metodología específica para medir pobreza energética que denomina “Satisfacción de necesidades absolutas de

energía”, en base a un índice multidimensional llamado “Pobreza energética en el hogar”. En este, define que

“un hogar se encuentra en pobreza energética cuando las personas que lo habitan no satisfacen las necesidades

de energía absolutas, las cuales están relacionadas con una serie de satisfactores y bienes económicos que

son considerados esenciales, en un lugar y tiempo determinados, de acuerdo a las convenciones sociales y

culturales” (Ochoa, 2014). De esta definición, se destaca la consideración de que los satisfactores y bienes

económicos considerados como esenciales varían en función del lugar y la temporalidad, y también de

acuerdo a elementos socioculturales.

Como la pobreza energética es un fenómeno que no ha sido abordado en profundidad en Chile, el

primer paso desde el gobierno ha sido definirlo adecuadamente, considerando un diagnóstico de la situación

Universidad Técnica Federico Santa María, Departamento de Industrias 7


1.2. ANTECEDENTES CAPÍTULO 1. INTRODUCCIÓN Y ANTECEDENTES

actual a nivel nacional que permita especificar las dimensiones y características particulares que este fenómeno

adquiere de acuerdo a los distintos contextos territoriales y socioculturales del país. Bajo el programa de las

Naciones Unidas para el Desarrollo, el Ministerio de Energía realizó una investigación para recopilar las

experiencias internacionales en materia de pobreza energética y poder entregar una base para la definición del

concepto en Chile. El documento (PNUD, 2018) entrega como recomendación abarcar 5 dimensiones para la

definición de pobreza energética en Chile:

1. Acceso a la energía

La comparación de los indicadores de tasas de electrificación en el país, dan cuenta de un estado

favorable en términos de acceso a red eléctrica. Sin embargo, existen otros elementos que se deben

considerar además de la conectividad. Atributos como la continuidad, calidad y seguridad del servicio,

entre otros, deben tener un nivel que permita satisfacer realmente las necesidades humanas asociadas

a la energía. La conexión debe contar con estándares que permitan establecer de manera satisfactoria

las necesidades humanas. En este sentido, no sólo la red eléctrica debiese ser considerada sino que

también la variedad de combustibles utilizados en la realidad nacional. Esto implica ampliar la mirada

a la relación de los hogares con otros combustibles de amplio uso, analizando sus diferentes formas e

impactos en el bienestar de los hogares.

2. Asequibilidad

La experiencia internacional muestra la importancia de la relación gasto-ingreso en la capacidad de

las familias para desarrollar sus diferentes planes de vida. Las métricas basadas en el gasto tratan de

capturar la asequibilidad de los servicios energéticos adecuados/requeridos para las personas de bajos

ingresos y su incorporación busca reflejar la realidad nacional con toda su heterogeneidad.

3. Habitabilidad

La idea desarrollada en naciones con experiencia en pobreza energética acerca del rol de las caracte-

rísticas de las viviendas ha ido avanzando con el tiempo. Se tiene la idea común de que la pobreza

energética surge de una variedad de factores, siendo los atributos de la vivienda fundamentales en

los requerimientos de energía de una familia. La habitabilidad apunta a entender e incluir el rol

fundamental de la vivienda en la situación de pobreza energética y a conocer cuáles son las variables a

medir más importantes.

4. Sustentabilidad

La transición energética presente en nuestro contexto nacional hace imposible hablar de pobreza

energética sin incluir este ítem. Se debe reconocer la sustentabilidad como una dimensión relevante

Universidad Técnica Federico Santa María, Departamento de Industrias 8


1.2. ANTECEDENTES CAPÍTULO 1. INTRODUCCIÓN Y ANTECEDENTES

del concepto, abordando los atributos de calidad de energía. Esto implica que, para lograr el desarrollo,

la energía debe ser segura, eficiente y sustentable.

5. Educación energética

La política energética de Chile (Ministerio de Energía, 2015) en el lineamiento 36 , reconoce al

individuo como parte de la solución del problema, al establecer como objetivo que la población cuente

con información masiva, oportuna, clara y transparente respecto a la energía en cualquier ámbito. En

este sentido, cualquier política orientada a la superación de la pobreza de una manera sostenible debe

reconocer el rol fundamental de la educación de los individuos para la toma de decisiones y por ende

incluir la enseñanza de los conceptos energéticos a su política.

Con estos puntos en la mesa, se espera desarrollar un concepto de pobreza energética que no sólo con-

sidere aspectos estratégicos para su erradicación, sino que también elementos operativos para la construcción

de indicadores que midan el avance del trabajo.

Uno de los puntos de interés para este trabajo, radica en los aspectos de confort térmico en el hogar

y su relación con los requerimientos de energía asociados a un nivel por sobre la pobreza energética.

En esencia, el confort térmico es influenciado por factores objetivos a nivel ambiental e individual, así

como por factores subjetivos. Los factores ambientales incluyen la temperatura del aire, la temperatura

de las superficies alrededor, el movimiento del aire, la humedad relativa y el ratio de intercambio de aire

(ventilación/infiltración). El confort térmico también dependerá del nivel de actividad y vestimenta de la

persona, así como la edad, salud, género y la adaptación al ambiente local que posea. (Ormandy y Ezratty,

2012). Estos factores pueden ser variables individualmente y entre miembros de un hogar durante el día y en

el tiempo. Para el confort térmico en el hogar, es la temperatura del aire en el interior la que ha sido el

principal foco de estudio para el bienestar de las personas y el principal factor de bienestar térmico para una

vivienda en este trabajo.

Universidad Técnica Federico Santa María, Departamento de Industrias 9


1.3. OBJETIVOS CAPÍTULO 1. INTRODUCCIÓN Y ANTECEDENTES

1.3. Objetivos

1.3.1. Objetivo General

Estudiar la variación en la carga térmica de una Cooperativa de Viviendas de 8 unidades tanto a nivel

individual como grupal, según el lugar y la orientación del emplazamiento mediante simulaciones dinámicas

del comportamiento térmico utilizando el software TRNSYS para valorizar el costo financiero y ambiental de

mantener un confort térmico por sobre el nivel de la pobreza energética.

1.3.2. Objetivos Específicos

1. Diseñar una metodología para el estudio de carga térmica de una vivienda mediante simulación

dinámica utilizando TRNSYS.

2. Determinar el requerimiento energético de un conjunto habitacional que permita satisfacer sus necesi-

dades de calefacción mediante simulaciones dinámicas.

3. Analizar los efectos del lugar del emplazamiento de un conjunto habitacional en la carga térmica

necesaria para una temperatura interior de al menos 18°C.

4. Determinar el impacto de diferentes localidades sobre el comportamiento térmico de las viviendas,

para contribuir con información en la generación de políticas públicas relacionadas a la pobreza

energética.

5. Comprender el fenómeno de la pobreza energética desde un punto de vista de bienestar térmico al

interior de una vivienda.

6. Comprender la definición de pobreza energética mediante una investigación bibliográfica y cómo esta

se adapta a la realidad local.

7. Analizar los efectos de la orientación del emplazamiento en la carga térmica para una temperatura

interior de al menos 18°C.

8. Estimar el costo de mantener un determinado nivel de confort térmico con distintas tecnologías de

combustibles.

9. Estimar las emisiones de contaminantes de diferentes tecnologías producto de satisfacer un determina-

do confort térmico.

Universidad Técnica Federico Santa María, Departamento de Industrias 10


1.4. ALCANCE CAPÍTULO 1. INTRODUCCIÓN Y ANTECEDENTES

1.4. Alcance

El enfoque de este estudio va en la dirección del Ministerio de Energía en los esfuerzos por comprender

el concepto de pobreza energética y su disminución para mejorar el bienestar y calidad de vida de las personas.

La metodología realizada se apoya en trabajos e investigaciones realizados en el software TRNSYS para

simulaciones dinámicas basadas en sistemas transientes y busca estudiar la carga térmica en los hogares

según un valor arbitrario en la temperatura interior de una vivienda. Esto incluye analizar el comportamiento

del requerimiento energético de un hogar en distintos lugares de Chile y bajo distintos niveles de temperatura

interior, además de su orientación relativa con respecto al norte.

Este enfoque permite entender y cementar una base para comprender los factores que influyen en la

determinación de la carga térmica y poder dar paso al estudio de sistemas de calefacción que entreguen de

manera sustentable la energía requerida para mantener un confort térmico que se encuentre sobre el nivel de

la pobreza energética.

De ninguna manera se intenta representar el comportamiento real de una vivienda debido a las

idealizaciones y simplificaciones realizadas en la caracterización de los hogares. Elementos como las

ganancias internas producto de personas y equipos, horarios de ocupación y luz, ratios de ventilación

producidos por aperturas de ventanas y puertas, así como niveles de confort térmico variable según los

ocupantes, puentes térmicos y características no habituales de los materiales no fueron consideradas y/o

fueron simplificadas para el desarrollo del estudio.

Universidad Técnica Federico Santa María, Departamento de Industrias 11


CAPÍTULO 2. CONCEPTOS DE TDC Y SIMULACIÓN DINÁMICA

2 | Conceptos de TdC y simulación di-

námica

El presente capítulo tiene por objetivo dar una breve reseña sobre conceptos teóricos necesarios para

entender la metodología aplicada en este trabajo. En primera instancia, la sección 2.1 abarca la teoría de

transferencia de calor, explicando los conceptos de conducción, convección y radiación desde la teoría clásica.

La sección 2.2 explica el funcionamiento de la herramienta de simulación TRNSYS, mostrando los distintos

balances de energía utilizados por el componente principal empleado en esta memoria. Por último, la sección

2.3 abarca el funcionamiento de la herramienta de simulación desde la perspectiva del usuario a la hora de

ingresar la información al programa. Se explica brevemente las principales características utilizadas y la

información relevante necesaria para la simulación.

2.1. Transferencia de calor

El calor es la energía que puede ser transferida de un sistema a otro producto de interacciones térmicas

guiadas por diferencia de temperaturas. Siempre que exista una diferencia de temperatura en un cuerpo o entre

cuerpos, existirá también transferencia de calor, ya sea por conducción, convección o radiación (Incropera y

DeWitt, 1999). La transferencia se produce desde el cuerpo o sección más caliente al más frío, sin excepción,

tomando lugar en todas las sustancias de la naturaleza, líquidos, gases y sólidos (Eckert, 1950).

Para el caso de elementos sólidos, la transferencia de calor se da únicamente por medio de la

conducción. En gases y líquidos ocurren simultáneamente los procesos de conducción, convección y radiación

(Eckert, 1950).

Universidad Técnica Federico Santa María, Departamento de Industrias 12


2.1. TRANSFERENCIA DE CALOR CAPÍTULO 2. CONCEPTOS DE TDC Y SIMULACIÓN DINÁMICA

2.1.1. Conducción

La conducción se considera como la transferencia de energía de las partículas más energéticas a la

menos energéticas de una sustancia debido a interacciones entre las mismas (Incropera y DeWitt, 1999). En

una escala microscópica, la conducción de calor ocurre cuando átomos y moléculas en un estado de excitación

interactúan con átomos y moléculas vecinas, transfiriendo parte de su energía (calor) a sus partículas vecinas.

En otras palabras, el calor es transferido por conducción cuando átomos adyacentes vibran unos contra otros

o cuando electrones se mueven de un átomo a otro.

La conducción puede tener lugar en los sólidos, líquidos o gases. En los gases y líquidos se debe a

las colisiones y a la difusión de las moléculas durante su movimiento aleatorio. En los sólidos se debe a la

combinación de las vibraciones de las moléculas en un retícula y al transporte de energía por parte de los

electrones libres (Cengel, 2007).

La formulación matemática de este fenómeno se conoce como Ley de Fourier y se puede expresar en

su forma unidimensional como una ecuación diferencial de la forma

dT
Q̇cond = −kA (2.1)
dx

donde la constante de proporcionalidad k es la conductividad térmica del material, A es el área transversal

normal a la transferencia de calor y dT /dx corresponde al gradiente de temperatura del material.

2.1.2. Convección

La convección es el modo de transferencia de energía entre una superficie sólida y el líquido o gas

adyacente que está en movimiento y comprende los efectos combinados de la conducción y el movimiento de

fluidos. En esencia, la convección es conducción de calor en presencia de un movimiento de fluido. Entre más

rápido el movimiento de un fluido, mayor es la transferencia de calor por convección (Cengel, 1998).

La transferencia de calor por convección se clasifica de acuerdo con la naturaleza del flujo. Se habla

de convección forzada cuando el flujo es causado por medios externos, como un ventilador, una bomba o

vientos atmosféricos. Se habla de convección libre (o natural) cuando el flujo es inducido por fuerzas de

empuje que surgen a partir de diferencias de densidad ocasionadas por variaciones de temperatura en el fluido

(Incropera y DeWitt, 1999).

Universidad Técnica Federico Santa María, Departamento de Industrias 13


2.1. TRANSFERENCIA DE CALOR CAPÍTULO 2. CONCEPTOS DE TDC Y SIMULACIÓN DINÁMICA

La rapidez de la transferencia de calor por convección es proporcional a la diferencia de temperatura

y se expresa por la ley de enfriamiento de Newton como

Q̇conv = hA s (T s − T ∞ ) (2.2)

donde h es el coeficiente de transferencia de calor por convección, A s es el área superficial a través de la cual

tiene lugar la transferencia de calor, T s es la temperatura de la superficie y T ∞ es la temperatura del fluido

suficientemente alejado de esta superficie.

2.1.3. Radiación

La radiación es la energía emitida por la materia en forma de ondas electromagnéticas (o fotones)

como resultado de los cambios en las configuraciones electrónicas de los átomos o moléculas. A diferencia

de la conducción y la convección, la transferencia de calor por radiación no requiere la presencia de un medio

material (Cengel, 2007).

Para propósitos de estudios de transferencia de calor, la radiación térmica es la forma de radiación

emitida por los cuerpos debido a su temperatura. Difiere de otras formas de radiación, como los rayos X,

gamma, microondas y ondas de radio y de televisión, que no están asociadas con la temperatura.

La radiación suele considerarse como un fenómeno superficial para los sólidos que son opacos a la

radiación térmica, como los metales, la madera y las rocas. La radiación emitida desde una superficie se

puede expresar como

Q̇emitida = εσA s T s4 (2.3)

donde ε es la emisividad de la superficie, σ es la constante de Stefan-Boltzmann y T s es la temperatura de la

superficie del cuerpo.

El caso particular expresado por la ley de Stefan-Boltzmann se conoce como cuerpo negro y ocurre

cuando la emisividad tiene un valor igual a uno. Para cualquier otro caso, le emisividad tendrá un valor entre

0 y 1.

Universidad Técnica Federico Santa María, Departamento de Industrias 14


2.2. HERRAMIENTAS DE SIMULACIÓN Y ANÁLISIS CAPÍTULO 2. CONCEPTOS DE TDC Y SIMULACIÓN DINÁMICA

2.2. Herramientas de simulación y análisis

2.2.1. TRNSYS 17

TRNSYS es un entorno de simulación completo y extensible para la simulación transitoria de sistemas,

incluidos edificios con varias zonas. Es utilizado para validar nuevos conceptos de energía, desde simples

sistemas de agua caliente sanitaria hasta el diseño y simulación de edificios y sus equipos, incluidas estrategias

de control, comportamiento de los ocupantes, sistemas de energía alternativa (eólica, solar, fotovoltaica,

sistemas de hidrógeno), entre otros.

Un proyecto en TRNSYS es establecido al conectar gráficamente componentes en el Simulation

Studio. Cada Tipo de componente está descrito por un modelo matemático en el motor de simulación

TRNSYS y tiene un conjunto de Proforma en el Simulation Studio. La Proforma tiene una descripción de

caja negra del componente: entradas, salidas, parámetros, etc. Los componentes de TRNSYS a menudo se

denominan Tipos. Por ejemplo, el Tipo 1 es el colector solar y el modelo de construcción multizona se conoce

como Tipo 56. Simulation Studio genera un archivo de entrada de texto para la simulación en el motor de

TRNSYS. Ese archivo de entrada se conoce como deck file.

La arquitectura basada en DLL permite a los usuarios y desarrolladores de terceros agregar fácilmente

personalizaciones a los modelos de los componentes, usando todos los lenguajes de programación comunes

(C, C++, PASCAL, FORTRAN, etc.). Además, TRNSYS se puede conectar fácilmente a otras aplicaciones,

para pre o post procesamiento o mediante llamadas interactivas durante la simulación (por ejemplo, Microsoft

Excel, Matlab, COMIS, etc.). Las aplicaciones de TRNSYS incluyen:

Sistemas solares (solar térmico y fotovoltaico)

Edificios de bajo consumo y sistemas HVAC con características avanzadas de diseño (ventilación

natural, calefacción/enfriamento de losa, doble fachada, etc)

Sistemas de energía renovable

Cogeneración, celda de combustible

2.2.2. TRNBUILD

El componente Tipo 56 modela el comportamiento térmico de un edificio dividido en diferentes

zonas térmicas. Para usar este componente, se debe ejecutar primero un programa de preprocesamiento por

Universidad Técnica Federico Santa María, Departamento de Industrias 15


2.2. HERRAMIENTAS DE SIMULACIÓN Y ANÁLISIS CAPÍTULO 2. CONCEPTOS DE TDC Y SIMULACIÓN DINÁMICA

separado. El programa TRNBUILD lee y procesa un archivo que contiene la descripción del edificio y genera

dos archivos que serán utilizados por el componente Tipo 56 durante una simulación. El archivo que contiene

la descripción del edificio procesada por TRNBUILD puede ser generado por cuenta propia con cualquier

editor de texto o con el programa interactivo TRNBUILD.

Hay 3 parámetros que son requeridos por el componente Tipo 56. El primer parámetro es la unidad

lógica FORTRAN para archivo de datos con los datos de construcción (*.BUI). Este archivo contiene también

la información térmica y datos ópticos para todas las ventanas utilizadas en un proyecto. Los datos se toman

de la biblioteca de ventanas del programa. El segundo parámetro se establece en 1 si se utilizan los coeficientes

de transferencia de calor convectivo dependientes del tiempo (por ejemplo, en combinación con sistemas de

calefacción de paneles de piso). El tercer parámetro da el factor de ponderación entre el aire y la temperatura

superficial media para el cálculo de una temperatura ambiente operativa. Las entradas y salidas de TIPO 56

dependen de la descripción del edificio y opciones dentro del programa. TRNBUILD genera un archivo de

información que describe el salidas y entradas requeridas del Tipo 56.

2.2.3. Descripción matemática del componente multizona

Ganancias convectivas

El componente que modela a un edificio en el Tipo 56 representa un modelo de balance de energía.

Este modelo contempla elementos de ganancia/pérdida que vienen dados por las condiciones impuestas a la

zona.

La Ecuación 2.4 rige este balance, considerando todas las posibles entradas de calor a la zona

por convección. Si una opción se encuentra desactivada como la ventilación, por ejemplo, este valor es

cero.

Q̇i = Q̇ sup,i + Q̇in f,i + Q̇vent,i + Q̇gan,i + Q̇coupl,i + Q̇ solaire,i + Q̇rint,i (2.4)

donde,

Universidad Técnica Federico Santa María, Departamento de Industrias 16


2.2. HERRAMIENTAS DE SIMULACIÓN Y ANÁLISIS CAPÍTULO 2. CONCEPTOS DE TDC Y SIMULACIÓN DINÁMICA

Figura 2.1: Balance de energía en la zona.


(Fuente: Simulation Studio TRNSYS 17.)

Q̇ sup,i Ganancia convectiva desde las superficies (kJ/hr)

Q̇in f,i Ganancia por infiltración (kJ/hr)

Q̇vent,i Ganancia por ventilación (kJ/hr)

Q̇gan,i Ganancias convectivas internas (personas, equipos, iluminación, etc.) (kJ/hr)

Q̇coupl,i Ganancias por aire entrante desde otro nodo o por condición de contorno (kJ/hr)

Q̇ solaire,i Fracción de la radiación solar entrante a la zona mediante una ventana que es transferida como

ganancia convectiva al aire (-)

Q̇rint,i Radiación solar absorbida por elementos de sombra al interior de la zona y que es transferida

como ganancia convectiva al aire (kJ/hr)

Ganancias radiativas

Las ganancias radiativas son consideradas en 4 formas. La Ecuación 2.5 muestra el balance radiativo

para una zona.

Q̇r,wi = Q̇g,r,i,wi + Q̇ sol,wi + Q̇long,wi + Q̇wgan,i (2.5)

donde,

Universidad Técnica Federico Santa María, Departamento de Industrias 17


2.2. HERRAMIENTAS DE SIMULACIÓN Y ANÁLISIS CAPÍTULO 2. CONCEPTOS DE TDC Y SIMULACIÓN DINÁMICA

Q̇r,wi Ganancia radiativa a la temperatura de la superficie wi (kJ/hr)

Q̇g,r,i,wi Ganancia radiativa interna recibida por la pared (kJ/hr)

Q̇ sol,wi Ganancia solar por ventanas de la zona recibida por las paredes (kJ/hr)

Q̇long,wi Intercambio de radiación de onda larga entre una pared y otras paredes y ventanas (kJ/hr)

Q̇wgan,i Ganancia exterior establecida por usuario (kJ/hr)

Balance de paredes y ventanas

A nivel de paredes y ventanas, el modelo utilizado se basa en el trabajo propuesto por Mitalas y

Arseneault (1970). En él se establecen las relaciones de función de transferencia definidas desde una superficie

a otra, mediante ecuaciones de serie tiempo que rigen la transferencia de calor en la pared o ventana según el

intervalo de tiempo en el que se encuentra. El balance que considera transferencia por radiación, conducción

y convección se muestra en la Figura 2.2.

Donde,

S s,i Flujo de calor de radiación absorbido en la superficie interior (ganancias solares y radiactivas)

(kJ/hr)

S s,o Flujo de calor de radiación absorbido en la superficie exterior (ganancias solares) (kJ/hr)

q̇r,s,i Transferencia neta de calor por radiación con todas las demás superficies dentro de la zona (kJ/hr)

q̇r,s,o Transferencia neta de calor por radiación con todas las superficies en vista de la superficie exterior

(kJ/hr)

q̇w,g,i Flujo de calor definido por el usuario hacia la superficie de la pared o ventana (kJ/hr)

q̇ s,i Flujo de calor por conducción desde la pared hacia la superficie interior (kJ/hr)

q̇ s,o Flujo de calor por conducción desde la pared hacia la superficie exterior (kJ/hr)

q̇c,s,i Flujo de calor por convección desde la superficie interior al aire (kJ/hr)

q̇c,s,o Flujo de calor por convección a la superficie exterior desde el ambiente (kJ/hr)

T s,i Temperatura de la superficie interior (K)

T s,o Temperatura de la superficie exterior (K)

Universidad Técnica Federico Santa María, Departamento de Industrias 18


2.2. HERRAMIENTAS DE SIMULACIÓN Y ANÁLISIS CAPÍTULO 2. CONCEPTOS DE TDC Y SIMULACIÓN DINÁMICA

Figura 2.2: Flujos de energía en superficies.


(Fuente: Simulation Studio TRNSYS 17)

Radiación de onda larga

El modelo de radiación de onda larga considera dos versiones para el estudio del intercambio de calor

por radiación al interior de la zona. El primer modelo considera el intercambio de radiación de onda larga

entre las superficies dentro de la zona y el flujo de calor convectivo desde las paredes interiores al aire interior,

al aproximar usando una “red estrella” propuesta por Seem (1987) y representado en la Figura 2.3. Este

método utiliza una temperatura artificial (T star ) en un nodo imaginario para considerar el flujo por convección

y radiación desde una superficie a otra en el interior de la zona. La temperatura artificial es utilizada para

calcular el flujo neto de calor convectivo y radiativo desde la superficie interior de la pared.

El modelo detallado usa el método de Gebhart (Gebhart, 1971), el cual describe la proporción de

radiación absorbida por una superficie versus el total de radiación emitida de una superficie dada. A diferencia

del modelo estándar, el modelo detallado considera la radiación de onda larga por separado y no mediante un

nodo artificial.

Universidad Técnica Federico Santa María, Departamento de Industrias 19


2.2. HERRAMIENTAS DE SIMULACIÓN Y ANÁLISIS CAPÍTULO 2. CONCEPTOS DE TDC Y SIMULACIÓN DINÁMICA

Figura 2.3: Red estrella para una zona con 3 superficies.


(Fuente: Simulation Studio TRNSYS 17.)

Figura 2.4: Comparación de modelo estándar versus el modelo detallado para una zona con 3 superficies.
(Fuente: Simulation Studio TRNSYS 17.)

Universidad Técnica Federico Santa María, Departamento de Industrias 20


2.2. HERRAMIENTAS DE SIMULACIÓN Y ANÁLISIS CAPÍTULO 2. CONCEPTOS DE TDC Y SIMULACIÓN DINÁMICA

Distribución de la radiación solar

La ganancia de energía producto de la radiación solar es considerada mediante un factor sol-aire. Este

factor define la fracción de la radiación solar entrando a la zona mediante una ventana, que es transferida

inmediatamente por convección al aire interior. La fracción restante es distribuida mediante factores de

distribución que dependen de si la radiación solar es directa o difusa. La ganancia es expresada en la

Ecuación 2.6 . Tanto para la radiación directa como difusa, es posible utilizar un modelo estándar y uno

detallado.

Q̇ solaire,i = f solaire,i · (Itransdi f,i + Itransdir,i ) (2.6)

donde,

Q̇ solaire,i Radiación solar entrante a la zona mediante una ventana que es transferida como ganancia

radiativa al aire de la zona (W/m2 )

f solaire,i Fracción de conversión de radiación solar como ganancia radiativa al aire (-)

Itransdi f,i Radiación solar difusa entrante por la ventana a la zona (W/m2 )

Itransdir,i Radiación solar directa entrante por la ventana a la zona (W/m2 )

Radiación directa

El modelo estándar utiliza coeficientes de distribución asociados a la radiación total entrante a la

zona no convertida a convección. Los coeficientes de distribución se distribuyen de forma equitativa a las

superficies de la zona y su suma siempre es 1. En caso de que los coeficientes de distribución sean cero, la

radiación entrante es tratada como radiación difusa.

El modelo detallado para la radiación directa considera una matriz de factores de iluminación solar

para un tratamiento detallado de la distribución y sombreado de la radiación directa de onda corta. La matriz

es generada al comienzo de la simulación y es actualizada en cada intervalo de ejecución de la simulación. La

fracción de la superficie iluminada por el sol es calculada mediante una interpolación bilineal del centro de

los cuatro puntos más cercanos a ella con respecto a la posición actual del sol.

Radiación difusa

En el modelo estándar, la radiación solar difusa dentro de una zona es distribuida a las superficies

según los factores ponderados de área de transmisión-absorción (Ecuación 2.7). Para la radiación difusa

entrante por una ventana, se considera un factor de difusión primaria que considera la distribución de la

Universidad Técnica Federico Santa María, Departamento de Industrias 21


2.2. HERRAMIENTAS DE SIMULACIÓN Y ANÁLISIS CAPÍTULO 2. CONCEPTOS DE TDC Y SIMULACIÓN DINÁMICA

radiación a todas las superficies de la zona excepto a sí misma (Ecuación 2.8).

(1 − ρdi f,s ) · A s
fdi f,s,s = P (2.7)
(1 − ρdi f,s ) · A s

donde,

fdi f,s,s Factor ponderado de área de transmisión-absorción entre una superficie cualquiera (s) y otra (s)

(-)

ρdi f,s Reflectancia de la radiación solar difusa de la superficie s (-)

As Área de la superficie (m2 )


!
n
P Itrans,di f,w Itrans,di f,s
1− fdi f,s,w
− 1− fdi f,s,s
w=1
fdi f,pr,s = fdi f,s,s · n
(2.8)
P
Itrans,di f,w
w=1

En el modelo detallado, el método de Gebhart es utilizado de manera similar al caso de la radiación

de onda larga. Para tal efecto, todas las superficies son consideradas transparentes de tal manera que toda la

radiación entre desde fuera de la zona. Esta consideración permite asumir superficies “pasivas"que no emiten

radiación debido a que sólo reflejan, absorben y/o transmiten la radiación solar proveniente del exterior. Esto

permite construir una matriz solar Gebhart, tal como en el caso de la radiación solar de onda larga. Para las

superficies opacas (paredes) la radiación solar difusa transmitida es cero.

Ganancias por infiltración y ventilación

Los flujos de infiltración y ventilación son expresados en términos de cambio de aire por hora en cada

zona. El flujo másico de aire es producto del volumen de aire en la zona, su densidad y la razón de cambio de

aire. La infiltración ocurre siempre desde condiciones exteriores mientras que la ventilación ocurre a una

temperatura especificada. Se asume que entran y salen cantidades de aire iguales, con una temperatura igual a

la del aire de la zona para esta última.

Q̇in f,i = ṁin f,i · C p (T a − T i ) (2.9)

Universidad Técnica Federico Santa María, Departamento de Industrias 22


2.3. ENTRADA DE DATOS A TRNBUILD CAPÍTULO 2. CONCEPTOS DE TDC Y SIMULACIÓN DINÁMICA

nvent
X
Q̇v,i = ṁv,k,iC p (T v,k − T i ) (2.10)
k

donde,

ṁin f,i Flujo másico aire infiltrado (kg/s)

ṁv,k,i Flujo másico aire por ventilación desde unidad k (kg/s)

Cp Calor específico del aire (kJ/s kg K)

Ta Temperatura ambiente del aire (K)

T v,k Temperatura del aire proveniente de unidad de ventilación k (K)

2.3. Entrada de datos a TRNBUILD

En TRNBUILD, la información mas importante es ingresada a cada zona realizada. Cada zona térmica

puede contener uno o más Airnodes. Los Airnodes (nodos de aire en español), hacen referencia a un espacio

del edificio en el que el aire puede ser caracterizado por una sola temperatura. La información descrita en un

Airnode puede ser dividida en 4 partes principales:

Régimen

Paredes

Ventanas

Información opcional de equipos y especificaciones de operación que incluye Infiltración, Ventilación,

Refrigeración, Calefacción, Ganancias internas y Confort.

2.3.1. Entrada de datos para el régimen

La siguiente información debe ser ingresada para cada Airnode:

Volumen: Volumen de aire dentro del Airnode

Capacitancia: La capacitancia térmica total del aire del Airnode más cualquier otra masa no conside-

rada como pared (muebles, paredes internas, etc)

Temperatura inicial: Temperatura inicial del aire en el Airnode

Humedad relativa inicial: Humedad relativa inicial del aire en el Airnode

Universidad Técnica Federico Santa María, Departamento de Industrias 23


2.3. ENTRADA DE DATOS A TRNBUILD CAPÍTULO 2. CONCEPTOS DE TDC Y SIMULACIÓN DINÁMICA

Modelo de humedad: Un modelo simple (capacitancia) o detallado (almacenamiento búfer)

Para facilitar la entrada de datos, existen valores por defecto para todos los parámetros excepto para

el volumen. Cuando exista un modelo 3D este campo es generado automáticamente. La capacitancia es

definida por defecto como un 120 % del volumen de aire. Sin embargo, este valor se debe modificar según

las características asociadas a la zona. La regla general es ajustar este valor entre 5 y 15 veces el valor del

volumen de aire, dependiendo de los elementos al interior de la zona (por ej. una oficina, una habitación,

etc.).

Para modelar el efecto búfer de la humedad dentro de una zona existen dos modelos de humedad

disponibles. El modelo de humedad simple representa un efectivo modelo de capacitancia en el cual solo

se necesita un ratio humedad-capacitancia. El ratio considera la capacitancia de la humedad del aire más

cualquier otra masa dentro de la zona. Para este modelo, el efecto amortiguador de los materiales de absorción

y desorción, las áreas de suelo o plantas, es considerado por una capacitancia de humedad efectiva que se

define como el producto de la masa de aire y una relación de capacitancia de humedad:

Me f f,i = Ratio · Maire,i (2.11)

Donde

Me f f,i Capacitancia de humedad efectiva del Airnode (kg)

Maire,i Masa de aire en el Airnode (kg)

Ratio Factor de multiplicación generalmente en el rango de 1 a 10 (-).


Un balance de humedad para cualquier Airnode resulta en la siguiente ecuación diferencial:

nvent nsuper
Xf
dwi X
Me f f,i = min f,i (wa − wi ) + mv,k,i (wv,k,i − wi ) + Wg,i + mcp,Ig,s (w j − wi ) (2.12)
dt k i− j

Donde

Universidad Técnica Federico Santa María, Departamento de Industrias 24


2.3. ENTRADA DE DATOS A TRNBUILD CAPÍTULO 2. CONCEPTOS DE TDC Y SIMULACIÓN DINÁMICA

Me f f,i Capacitancia de humedad efectiva del Airnode (kg)

wi Ratio de humedad en el Airnode (-)

wa Ratio de humedad ambiente (-)

wv,k,i El ratio de humedad del aire de ventilación de la ventilación tipo k (-)

Wg,i Ganancias internas de humedad (kg/s)

wj Ratio de humedad de un Airnode adjacente j (-)

min f,i Flujo de aire por infiltración (kg/s)

mv,k,i Flujo de aire por ventilación del tipo k (kg/s)

mcp,lg,s Flujo de aire entrando al airnode I (kg/s)

Para simplificar la solución del conjunto de ecuaciones diferenciales simultáneas en la expresión

anterior, se usan los valores de w al final del time-step anterior de la simulación como parámetros de entrada

para el time-step siguiente (método de sustitución sucesiva para el time-step). El programa utiliza la sub-rutina

DIFFEQ para resolver de forma independiente los valores finales y promedios del ratio de humedad en cada

time-step para cada Airnode. Si el promedio del ratio de humedad del airnode cae por debajo o sube por

encima de un setpoint para humidificación o des-humidificación, se agrega o elimina la energía latente para

mantener la relación de humedad en el setpoint. Se asume que el cambio en el ratio de humedad del aire

ocurre instantáneamente por lo que wi = wi,τ . En este caso

nvent
X
Qlat,i = hv ((min f,i (wa − wreq,i ) + mv,k,i (wv,k,i − wreq,i )
k
nsuper
Xf Me f f,i (wreq,i − wi,t−∆t )
+ Wg,i + mcp,Ig,s (w j,t−∆t − wi,t−∆t ) − ) (2.13)
i− j
∆t

Donde

Qlat,i Energía latente removida (positiva para des-humidificación,negativo para humidificación)(kJ/s)

hv Calor de vaporización del agua (kJ/kg)

wreq,i Setpoint para humidificar o des-humidificar (-)


El modelo de almacenamiento detallado describe distintos amortiguadores (buffers) de humedad entre el

almacenamiento de superficie y profundidad. Estos buffers están conectados entre sí como se muestra en

Figura 2.5. El buffer de superficie está conectado adicionalmente con el nodo del Airnode. Cada buffer se

define con tres parámetros.

Universidad Técnica Federico Santa María, Departamento de Industrias 25


2.3. ENTRADA DE DATOS A TRNBUILD CAPÍTULO 2. CONCEPTOS DE TDC Y SIMULACIÓN DINÁMICA

El primer parámetro es el gradiente de la línea isotérmica κ de sorción1 del material. Este valor

representa la capacidad de almacenamiento de agua del material. El segundo parámetro es la masa M del

material. El tercer parámetro β controla el transporte de humedad desde el almacenamiento al nodo del

Airnode.

Figura 2.5: Modelo de almacenamiento búfer


(Fuente: Manual TRNSYS 17 Volumen 5. )

2.3.2. Entrada de datos para paredes

La información acerca de las paredes de una zona se compone de los siguientes ítems:

Tipo de pared

El tipo de muro se puede especificar de cuatro formas distintas. Existe la opción de definir un nuevo

tipo de muro, seleccionar un tipo de muro de una biblioteca, definir un muro con efecto Coldbridge o

seleccionando un tipo de muro previamente definido.

Para definir un nuevo tipo de muro, se debe ingresar un nombre único para el tipo de pared, el

coeficiente de absorción solar y el coeficiente de transferencia de calor por convección además de

especificar la construcción del tipo de muro. La construcción está especificada por una serie de capas

comenzando desde la superficie “interna” (frente) de la pared hacia “afuera” (atrás). Las capas de

materiales pueden ser obtenidas desde la librería o ser creadas desde cero. Luego al ingresar el grosor,

TRNBUILD calcula el total espesor de pared, así como un valor U estándar. Este valor U estándar se
1 Retención de una sustancia por otra cuando están en contacto; incluye las operaciones de absorción, adsorción, intercambio iónico y

diálisis.

Universidad Técnica Federico Santa María, Departamento de Industrias 26


2.3. ENTRADA DE DATOS A TRNBUILD CAPÍTULO 2. CONCEPTOS DE TDC Y SIMULACIÓN DINÁMICA

determina con combinación coeficientes de transferencia de calor de 7.7 W / (m2 K) en el interior y 25

W / (m2 K) en el exterior.

Las capas de construcción de una pared pueden ser creadas u obtenidas de la librería de materiales.

Para la definición de una capa existen 4 clasificaciones:

• Capa Maciza: Capa más común usada en las construcciones

• Capa sin masa: solo se usa cuando TRNBuild no puede crear las funciones de transferencia

de una pared con capas masivas. En ese caso, este tipo de capa se usa como una capa

delgada donde la masa térmica puede ser despreciada.

• Capa Activa: utilizada para la refrigeración y la calefacción del núcleo de hormigón, sistema

de tubo capilar y para sistemas de calefacción y refrigeración por suelo radiante

• Techo frío: panel de techo frío desacoplado del resto de la pared debido al aislamiento o

espacio de aire

Además de su clasificación, se debe asignar los coeficientes de la absorbancia solar. Este coeficiente

depende de las propiedad de la terminación de la pared. Por último, se debe definir el coeficiente

de transferencia de energía. Valores comunes para los coeficientes internos y externos son 11 y 64

kJ/hm2 K, respectivamente.

Área

El área ingresada de la pared debe incluir el área de todas las ventanas en la pared. Para paredes

internas, el área debe duplicarse, debido a que tanto la parte frontal como la parte posterior de la pared

están expuestas a la zona.

Categoría

La categoría del muro por defecto es de muro Externo. Las siguientes categorías de pared están

disponibles: Externas, Internas, Adjacente y de Contorno.

Geosurf Se pueden definir explícitamente factores de distribución de radiación solar directa entrando

en una zona térmica. El valor de GEOSURF representa la fracción del total de radiación solar directa

entrando a la superficie. La suma de todos los valores de GEOSURF para una zona no puede ser

mayor a 1. El movimiento de los parches del sol dentro de una zona puede ser modelado definiendo

un horario o un Input de movimiento. Si la suma de valores dentro de una zona es cero, la radiación

Universidad Técnica Federico Santa María, Departamento de Industrias 27


2.3. ENTRADA DE DATOS A TRNBUILD CAPÍTULO 2. CONCEPTOS DE TDC Y SIMULACIÓN DINÁMICA

directa se distribuye de la misma manera que la difusa radiación (por ratios de área ponderada de

absorbancia).

Número de superficie

El número de superficie es un número único utilizado para la identificación de superficies. El número

se genera por TRNBUILD de forma automática.

Ganancia de la pared

Con la ganancia de pared se puede definir un flujo de energía hacia la superficie de la pared interior.

2.3.3. Entrada de datos para ventanas

Las ventanas se pueden definir para paredes externas y adyacentes o como ventanas sin una pared

asociada. Para definir una nueva ventana, TRNBUILD requiere:

Tipo de ventana

El tipo de ventana puede ser especificado creando un nuevo tipo de ventana, seleccionando uno desde

la librería o utilizando un tipo de ventana realizado con anterioridad.

Área

El área es calculada y extraída automáticamente del área de la pared.

Categoría

La categoría es creada automáticamente por TRNBUILD y puede ser Externa o Adjacente.

Geosurf

El valor de GEOSURF representa la fracción del total de radiación solar directa entrando a la superficie.

La suma de todos los valores de GEOSURF para una zona no puedeser mayor a 1. El movimiento

de los parches del sol dentro de una zona puede ser modelado definiendoun horario o un Input de

movimiento. Si la suma de valores dentro de una zona es cero, la radiacióndirecta se distribuye de la

misma manera que la difusa radiación (por ratios de área ponderada deabsorbancia).

Ganancia

Con la ganancia se puede definir un flujo de energía hacia la superficie de la ventana interior.

Orientación

Universidad Técnica Federico Santa María, Departamento de Industrias 28


2.3. ENTRADA DE DATOS A TRNBUILD CAPÍTULO 2. CONCEPTOS DE TDC Y SIMULACIÓN DINÁMICA

La orientación debe definirse para las ventanas adyacentes y “ventanas adicionales” (ventanas que no

se relacionan con una pared). Para las ventanas adyacentes, ya sea la orientación del frente o de la

parte posterior se puede utilizar.

Dispositivo de sombra

El usuario debe definir un factor de sombra que represente el área opaca del dispositivo de sombra en

toda el área de la ventana. El factor de sombra puede ser una constante, una entrada o un horario.

El uso de ventanas desde la librería cuenta con la ventaja de la previa modelación de ventanas típicas usadas

en construcción. TRNBUILD cuenta con una librería de ventanas comercializadas en Alemania y Estados

Unidos.

2.3.4. Entrada de datos adicionales

Infiltración

La infiltración es la introducción accidental o involuntaria de aire desde el exterior del edificio,

típicamente mediante grietas en la envolvente del edificio y mediante el uso de puertas y ventanas (Handbook,

2009).

La infiltración está dada en términos del número de cambios de aire por hora en la zona. Así, la

razón del flujo de masa de infiltración para cualquier zona, es el producto del número de cambios de aire, el

volumen de la zona, y la densidad del aire.

El ingreso de la información al software puede ser un valor fijo ingresado directamente en el panel

de configuración, un input proveniente de un componente externo o un valor horario configurado dentro del

panel de configuración.

Ventilación

Un flujo de aire que ingresa a una zona proveniente de un equipo, puede ser especificada como una

fuente de ventilación. Esta especificación es opcional y el valor por defecto es cero.

La configuración de la ventilación se compone de 3 categorías. El primero es el flujo de aire que puede

ser ingresado como una tasa de cambio de aire por hora o como un flujo másico de aire. Para ambos casos, el

flujo de aire por infiltración puede ser un valor constante, un input proveniente de un componente externo o

un valor asignado a un horario dentro del panel de configuración. El segundo ítem es la temperatura del

Universidad Técnica Federico Santa María, Departamento de Industrias 29


2.3. ENTRADA DE DATOS A TRNBUILD CAPÍTULO 2. CONCEPTOS DE TDC Y SIMULACIÓN DINÁMICA

flujo de aire entrante. Esta puede ser configurada a la misma temperatura exterior (temperatura ambiente) o

a una temperatura definida por el usuario. El tercer elemento es la humedad del flujo de aire. La humedad

puede ser definida como humedad relativa o absoluta y si se considera como la humedad ambiente exterior o

si es definida por el usuario.

Calefacción

Los requerimientos de calefacción de cualquier zona sujeta a un control de calefacción idealizado

pueden ser determinados definiendo un tipo de calefacción en el panel de configuración.

Se requieren tres elementos para definir un tipo de calefacción en el panel de control. El primero es la

temperatura de control de la zona, la cual será el punto de control para encender o apagar la calefacción.

Este valor puede ser constante, proveniente de un componente exterior o sujeto a un valor según horario

definido por el usuario. El segundo elemento es la fuente de energía para la calefacción. Esta puede ser

ilimitada (idealizada) o limitada (componente externo). Se puede además definir un porcentaje radiativo de la

energía entregada a la zona como un valor fijo, proveniente de un componente externo o sujeto a un horario

desde el panel de control. Por último, la humidificación de la zona asociada al elemento de calefacción

debe ser establecida si el componente modifica la humedad de la zona. En caso de que se modifique, la

configuración de la humedad puede ser relativa o absoluta. Se puede establecer un valor constante, uno

proveniente de un componente externo o uno sujeto a un horario desde el panel de control.

Refrigeración

Los requerimientos de refrigeración de cualquier zona sujeta a un control de refrigeración idealizado

pueden ser determinados definiendo un tipo de refrigeración en el panel de configuración.

El caso de la refrigeración es análogo al caso de la calefacción. El funcionamiento es idéntico, requi-

riendo el mismo tipo de información (temperatura de control, fuente de energía y des-humidificación).

Ganancias internas

Las ganancias internas se asocian a personas, dispositivos electrónicos, iluminación, etc. Para sim-

plificar la definición de ganancias internas comunes, Trnbuild posee opciones predefinidas para personas,

computadoras y luz artificial. Para la ganancia de calor debido a los ocupantes, existe la posibilidad de utilizar

el estándar ISO 7730 o VDI 2078 (que depende de la temperatura de la zona).

Universidad Técnica Federico Santa María, Departamento de Industrias 30


2.3. ENTRADA DE DATOS A TRNBUILD CAPÍTULO 2. CONCEPTOS DE TDC Y SIMULACIÓN DINÁMICA

Además de las opciones predefinidas, es posible agregar ganancias definidas por el usuario. El nuevo

tipo de ganancia requiere del poder radiativo, poder convectivo y de la humedad absoluta. Para los tres

elementos se puede establecer un valor constante, uno proveniente de un componente externo o uno sujeto a

un horario desde el panel de control.

Confort térmico

El cálculo del confort térmico está basado en el estándar ISO 7730. Se puede añadir un módulo de

confort térmico y definir el tipo de confort para una zona al seleccionar un tipo definido previamente. El tipo

de confort requiere de 4 elementos en el panel de control: Factor de vestimenta, ratio metabólico, trabajo

externo y velocidad relativa del aire. Para los primeros dos, existen factores estandarizados para una gran

variedad de variaciones.

Además del tipo de confort, se debe seleccionar el modelo para determinar la temperatura radiante

media. Este valor se puede definir por el usuario (como constante, de un componente externo o horario desde

el panel de control) o como cálculo interno. Para este último, se puede utilizar un modelo simple o uno

detallado.

Universidad Técnica Federico Santa María, Departamento de Industrias 31


CAPÍTULO 3. MÉTODO DE INVESTIGACIÓN Y MODELACIÓN

3 | Método de investigación y modela-

ción

3.1. Metodología

En la introducción se mencionó que actualmente no existe un cálculo dinámico de las necesidades

básicas de energía que requiere un hogar chileno para calefacción. Las mediciones actuales se han realizado

con modelos deterministas o con estudios en terreno que aportan una visión certera pero estática de la

demanda de energía. Aún con la escasa información sobre la realidad chilena, el Ministerio de Energía se

encuentra en un proceso de trabajo para reducir la relación entre el ingreso y el gasto energético de las familias

vulnerables, de tal forma que alcancen un estándar de confort térmico y lumínico adecuado (lineamiento 12,

Energía 2050).

Para apoyar el estudio del consumo energético, en particular el de calefacción, se desarrolló un

modelo de simulación dinámico usando TRNSYS para obtener la cantidad de energía necesaria para

satisfacer una determinada temperatura de control. Para ello se utilizaron modelos de cálculo de sustitu-

ción sucesiva en lugar de métodos tradicionales para aprovechar las capacidades de la simulación dinámica

de TRNSYS. Se usaron condiciones meteorológicas reales y se tomaron en cuenta las interacciones en la

transferencia de calor entre viviendas al modelar el conjunto de hogares en lugar de sólo un hogar.

Las viviendas modeladas son parte de la cooperativa cerrada Paihuén, ubicada en la ciudad de

Valparaíso. La cooperativa cuenta con nueve casas, de las cuales ocho se construirán durante el año 2018. Para

este estudio, se han modelado las ocho viviendas que serán construidas este año con los planos entregados

para el proyecto. El modelo es realizado usando el complemento TRNSYS3D en el software Sketchup y

exportadas para su edición en TRNBUILD, donde se ha ingresado la información necesaria para la simulación

Universidad Técnica Federico Santa María, Departamento de Industrias 32


3.2. CARACTERIZACIÓN DE LA COOPERATIVA PAIHUÉN CAPÍTULO 3. MÉTODO DE INVESTIGACIÓN Y MODELACIÓN

(ver sección 2.3).

Teniendo en cuenta que el requerimiento de energía obtenido de la simulación está sujeto a la ubicación

geográfica de la cooperativa, la orientación del emplazamiento y a la temperatura de control del aire interior de

las viviendas, se ha realizado un análisis de las tres categorías para determinar el impacto en el requerimiento

energético de la cooperativa. Para ello se ha analizado la demanda de calefacción en cuatro ciudades de Chile

además de cuatro orientaciones distintas en Valparaíso. El impacto de la temperatura interior del aire sólo se

ha realizado para la ciudad de Valparaíso con la orientación original del proyecto.

Para cuantificar el costo de suplir la energía requerida obtenida con la simulación, se han utilizado

tres tipos de tecnologías de uso común en Chile. Debido a la gran variedad de tecnologías disponibles en

el mercado, se decidió utilizar aquellas que fueran más representativas de la realidad nacional. De aquel

análisis, se decidió utilizar como tecnología calefactores a leña, gas y electricidad. Los costos han sido

estimados según valores de mercado y especificaciones realizadas por organismos pertinentes. Además del

costo financiero, se ha considerado el costo ambiental de utilizar las distintas tecnologías en términos de la

emisión de contaminantes intra y extra domiciliarios.

El siguiente capítulo se estructura con la presentación de la cooperativa y su modelación térmica en

Sketchup en la sección 3.2. La sección 3.3 abarca los detalles de la obra en términos de los materiales de

la construcción y la configuración en TRNBUILD. Las secciones 3.4 y 3.5 detallan el modelo utilizado en

TRNSYS junto con los supuestos utilizados y la configuración de los distintos análisis. Finalmente, la sección

3.6 estudia las tecnologías escogidas para el costeo de combustible y la emisión de contaminantes.

3.2. Caracterización de la cooperativa Paihuén

Las variaciones en la materialidad, el diseño y la ubicación geográfica de los hogares afectan en gran

medida el requerimiento energético para la calefacción a lo largo del territorio nacional (Ministerio de Energía

(2010), Romero (2011)). La heterogeneidad de las viviendas y de las condiciones climatológicas en Chile,

dificultan establecer un valor único representativo de la demanda para calefacción.

Para lidiar con la variabilidad existente en los tipos de vivienda, se decidió trabajar con una cooperativa

habitacional ubicada en la ciudad de Valparaíso. Esta cooperativa cuenta con la ventaja de cumplir con la

nueva norma térmica establecida en el año 2007. Se espera entonces un mejor comportamiento térmico,

comparado con las viviendas construidas antes del 2007.

La cooperativa se compone de dos “Cuerpos”, A y B, además de una sede para reuniones bajo el

Universidad Técnica Federico Santa María, Departamento de Industrias 33


3.2. CARACTERIZACIÓN DE LA COOPERATIVA PAIHUÉN CAPÍTULO 3. MÉTODO DE INVESTIGACIÓN Y MODELACIÓN

cuerpo A. El cuerpo A tiene cinco viviendas de dos pisos mientras el cuerpo B posee cuatro viviendas de tres

pisos cada una. Para el cuerpo B sólo se modelaron tres viviendas que serán construidas durante el 2018. La

superficie construida de cada vivienda es de aproximadamente 60 m2 mientras que la superficie total construida

para ambos cuerpos y la sede es de 529.26 m2 . La figura 3.1 y 3.2 presentan el emplazamiento y el esquema

de la superficie, respectivamente. Notar que cada casa cuenta con una letra de identificación.

Figura 3.1: Emplazamiento de la cooperativa.


(Fuente: Especificación técnica de la cooperativa Paihuén)

Figura 3.2: Esquema de la superficie de la cooperativa Paihuén


(Fuente: Especificación técnica de la cooperativa Paihuén.)

El terreno presenta una elevación de aproximadamente diez metros desde la calle inferior a la calle

Universidad Técnica Federico Santa María, Departamento de Industrias 34


3.2. CARACTERIZACIÓN DE LA COOPERATIVA PAIHUÉN CAPÍTULO 3. MÉTODO DE INVESTIGACIÓN Y MODELACIÓN

superior. Esta característica es propia de los cerros de Valparaíso, por ende, la modelación también incluye la

diferencia de altura en las construcciones con la idea de incluir el efecto que pueda tener la sombra de una

estructura sobre otra.

Al formar parte de una cooperativa, las casas siguen un modelo similar en diseño. Tanto para el cuerpo

A y B, la primera planta es de un ambiente, existiendo sólo muros internos para el baño. La segunda planta

difiere según el cuerpo. Para el cuerpo A, el segundo piso se divide en tres dormitorios. Para el cuerpo B

también hay tres dormitorios, pero se encuentran repartidos entre el segundo piso (dos dormitorios) y el tercer

piso (un dormitorio). La sede que se encuentra bajo el cuerpo A se ubica debajo de las casas B, C y D, y

también fue modelado.

Modelación térmica

El objeto de estudio para la cooperativa es la modelación y simulación térmica para determinar la

demanda de energía a una cierta temperatura de control. La modelación térmica difiere de la modelación

arquitectónica al considerar la geometría de una estructura desde el punto de vista de la transferencia de calor.

De esta forma, el modelo térmico se convierte en una versión derivada del modelo arquitectónico enfocado en

la transferencia de calor. El manual del componente multizona recomienda tres puntos a la hora de modelar

térmicamente un edificio:

Simplicidad. El esfuerzo computacional y el tiempo de computación aumenta significativamente con

el número de zonas, pero eso no implica necesariamente el aumento en la precisión de los resultados.

Simplificación. El modelo térmico no tiene que lucir necesariamente como el modelo arquitectónico,

pero si tiene que modelar el comportamiento térmico. Se pueden realizar simplificaciones al modelo

real siempre que siga respetando las transferencias de calor presentes. Por ejemplo, una oficina con

diez ventanas de 1 m2 podría ser simplificado al incluir sólo una ventana de 10 m2 .

El número de zonas depende de los resultados esperados de la simulación. Las áreas con ganancias

solares, construcción, uso y condiciones que presentan comportamientos térmicos similares pueden

ser combinados en una sola zona para efectos de simplicidad en la simulación.

Para simular térmicamente la cooperativa, se decidió utilizar una zona térmica para cada piso de

la vivienda. Como se mencionó anteriormente, sólo el segundo piso posee separación interna para cada

habitación. Bajo el supuesto de que el uso, la construcción y las condiciones de cada dormitorio son similares,

combinarlas en una zona sola zona es una medida razonable. De esta forma, el cuerpo A presenta dos zonas

Universidad Técnica Federico Santa María, Departamento de Industrias 35


3.2. CARACTERIZACIÓN DE LA COOPERATIVA PAIHUÉN CAPÍTULO 3. MÉTODO DE INVESTIGACIÓN Y MODELACIÓN

térmicas por casa mientras que las del cuerpo B presentan tres zonas por casa. El esquema final realizado en

Sketchup se ve en las figuras 3.3, 3.4 y 3.5.

Figura 3.3: Vista frontal de la cooperativa modelada.


(Fuente: Elaboración propia.)

Figura 3.4: Vista lateral de la cooperativa modelada.


(Fuente: Elaboración propia.)

Universidad Técnica Federico Santa María, Departamento de Industrias 36


3.3. CARACTERÍSTICAS MATERIALES DE LA COOPERATIVA CAPÍTULO 3. MÉTODO DE INVESTIGACIÓN Y MODELACIÓN

Figura 3.5: Vista en perspectiva de la cooperativa modelada.


(Fuente: Elaboración propia.)

3.3. Características materiales de la cooperativa

La construcción de la vivienda se realizó bajo la Ordenanza General de Urbanismo y Construcciones

vigente en el manual de aplicación de la reglamentación térmica Artículo 4.1.10. La Tabla 3.1 resume las

principales características de los materiales usados para paredes y ventanas (Minvu, 2014).

Tabla 3.1: Parámetros para las propiedades termo-físicas de las superficies de la envolvente de las viviendas.

Espesor Conductividad Densidad Capacidad de calor específico Valor U


Componente Material
mm W/mK kg/m3 kJ/kgK W/m2 K
Cartón de yeso 10 0.576 950 0.84
Lana de vidrio 10 0.17 10 0.84
Entrepiso Acero 8 54 7800 1.8 1.781
Concreto 127 4.068 1400 1
Cerámica 5 4.32 2000 1
Concreto 200 4.068 1400 1
Losa 0.691
Aislación 33 0.108 43 1.21
Muro exterior
Ladrillo 140 1.058 885 1 1.547
Muro interior
Cerámica 5 4.32 2000 1
Piso Concreto 60 4.068 1400 1
0.520
ventilado Acero 10 54 7800 1.8
Lana de vidrio 80 0.17 10 0.84
Cartón de yeso 10 0.576 950 0.84
Techo Cubierta 200 0.504 530 0.9 0.534
Lana de vidrio 10 0.17 10 0.84
Concreto 100 4.068 1400 1
Muro tierra 1.008
Aislación 22 0.108 43 1.21
Ventana Vidrio simple 4 - - - 5.68

Universidad Técnica Federico Santa María, Departamento de Industrias 37


3.3. CARACTERÍSTICAS MATERIALES DE LA COOPERATIVA CAPÍTULO 3. MÉTODO DE INVESTIGACIÓN Y MODELACIÓN

La materialidad de las viviendas se realizó imitando la versión preliminar de las especificaciones

técnicas de la obra. Se debe tener en cuenta que el segundo y tercer piso de las viviendas no tienen referencia

directa del material utilizado, por lo que se asumió la misma materialidad que el del primero (ladrillo tipo

Santiago).

Configuración en TRNBUILD

A continuación, se presenta la configuración utilizada en TRNBUILD para caracterizar la vivienda.

Cada categoría incluye los valores utilizados para caracterizar la cooperativa. Sólo los elementos mencionados

en este apartado fueron modificados, por lo que cualquier otro valor no descrito es asumido como valor

default en el programa.

Régimen

Tal cómo se mencionó en la sección 2.3.1, la información para el régimen de cada zona abarca cinco

puntos. Debido a que la modelación se realizó utilizando el plugin TRNSYS3D en Sketchup, el volumen de

cada zona fue calculado automáticamente por el programa. En la Tabla 3.2 se resume la información respecto

al volumen de cada zona modelada junto con la diferencia entre la superficie modelada y la real. La altura de

cada piso se consideró de 2.6 m.

La capacitancia térmica del aire en la zona no cuenta con una definición formal para el cálculo

del factor de ajuste. Valores usuales para el factor de ajuste van desde cinco a quince veces el valor del

volumen de la zona. Para una zona de tipo residencial se asumió un factor de ajuste de cinco veces el volumen

del aire de la zona. La temperatura inicial y la humedad relativa de la zona corresponden a 20 °C y 50 %,

respectivamente. El modelo de humedad utilizado fue el modelo simple.

Infiltración

La infiltración resulta un factor determinante en el cálculo de los requerimientos de energía, como lo

muestra Bustamante et al. (2009). Hasta la fecha no se conocen investigaciones realizadas a nivel nacional

para conocer el nivel de infiltración para distintas regiones del país.

Las investigaciones para establecer los estándares actualmente incluidos en la reglamentación térmica

supusieron un intercambio de aire equivalente a 1.0 volumen por hora. El software de cálculo de comporta-

Universidad Técnica Federico Santa María, Departamento de Industrias 38


3.3. CARACTERÍSTICAS MATERIALES DE LA COOPERATIVA CAPÍTULO 3. MÉTODO DE INVESTIGACIÓN Y MODELACIÓN

Tabla 3.2: Superficie real, modelada, volumen y diferencia porcentual de cada zona.

Área Real Área modelada Volumen


Casa Piso Diferencia %
m2 m2 m3
1 31 29.62 77.01 -4.5
A
2 32.9 33.2 86.32 0.9
1 22.9 22.26 57.88 -2.8
B
2 35.4 36.54 95.00 3.2
1 22.9 22.26 57.88 -2.8
C
2 35.4 36.54 95.00 3.2
1 28.32 27.43 71.32 -3.1
D
2 32.44 33.54 87.20 3.4
1 28.05 27.31 71.01 -2.6
E
2 32.5 33.86 88.04 4.2
1 23.95 23.68 61.56 -1.1
G 2 23.95 23.68 61.56 -1.1
3 10.6 10.93 28.43 3.1
1 23.95 23.95 62.27 0.0
H 2 23.95 23.95 62.27 0.0
3 10.87 10.94 28.44 0.6
1 24.75 24.83 64.56 0.3
I 2 24.75 24.83 64.56 0.3
3 11.7 11.8 30.68 0.9
Total - 480.28 481.15 - 0.2

miento térmico de viviendas (CCTE_V2.0) del MINVU también utiliza este estándar de ventilación para

calcular demandas de energía de calefacción.

Aunque se han encontrado tasas de infiltración de hasta 8,36 volúmenes hora para una vivienda de

madera (Bobadilla, 2009), se ha optado por utilizar el nivel de infiltración utilizado por la reglamentación

térmica y el MINVU para la simulación. Este valor pareciera ser conservativo para la realidad nacional pero

mientras no existan estudios que comprueben los niveles reales de infiltración, pareciera ser adecuado seguir

utilizando el valor de 1.0 volumen por hora.

Ventilación

La ventilación mecánica se excluye del análisis debido a que no existe un sistema mecánico para la

ventilación. La ventilación producida por el comportamiento de los residentes de las viviendas no fue incluida

en este ítem debido a la complejidad de asumir un horario para la ventilación producida por la apertura de

ventanas y puertas. Se asume que la ventilación de la vivienda está incluida en la infiltración.

Universidad Técnica Federico Santa María, Departamento de Industrias 39


3.4. SIMULATION STUDIO - TRNSYS CAPÍTULO 3. MÉTODO DE INVESTIGACIÓN Y MODELACIÓN

Calefacción

La opción para la calefacción incluida en TRNBUILD permite modelar un sistema ideal de calefacción

a partir de una temperatura de control para la zona. Esta temperatura fue incluida como un input para

TRNBUILD con la idea de controlar el valor desde la interfaz de TRNSYS (Simulation Studio).

Refrigeración, ganancias internas y confort térmico

La refrigeración juega un papel importante en la sensación térmica, en especial para el verano. En

Chile sólo el 0.8 % las viviendas utilizan sistemas de refrigeración debido a los altos costos de instalar un

equipo de este estilo (Ministerio de Energía, 2010). Por ello, se decidió no incluir el estudio de sistemas

de refrigeración para la cooperativa debido a los mayores costos de implementación y a que la temperatura

máxima en Valparaíso no alcanza niveles extremos de calor.

Las ganancias internas y el nivel de confort térmico se encuentran directamente relacionados a

los habitantes del lugar de estudio. Las variaciones de aporte de energía y nivel de confort térmico por

concepto de comportamiento de las personas al interior del hogar resultan un proceso complejo por su carácter

multivariable. Por ende, caracterizar el comportamiento en términos energéticos de ocho familias resulta

un proceso complejo y con un alto costo. Con la idea de presentar un estudio base para futuras memorias

o investigaciones, se decidió no incorporar ganancias y niveles de confort térmico para este estudio. Sin

embargo, es altamente recomendable que una futura investigación pueda considerar estas variables.

3.4. Simulation Studio - TRNSYS

El modelo desarrollado en Simulation Studio se realizó con la opción de edificio multizona 3D que

trae por defecto TRNSYS. Con esta configuración es posible crear un proyecto de manera fácil y rápida. La

figura 3.6 muestra de manera simple como el modelo funciona; el componente del archivo meteorológico

junto a los componentes de ecuaciones que rigen ciertos inputs, están unidos al Tipo 56 el cual se conecta al

componente de impresión que arroja un archivo Excel con los resultados.

Universidad Técnica Federico Santa María, Departamento de Industrias 40


3.4. SIMULATION STUDIO - TRNSYS CAPÍTULO 3. MÉTODO DE INVESTIGACIÓN Y MODELACIÓN

Figura 3.6: Diagrama de flujo de la implementación en TRNSYS.


(Fuente: Elaboración propia.)

El componente multizona ha sido configurado con entradas extras a las entradas estándar requeridas

por el componente. La Tabla 3.3 muestra las variables ingresadas al Tipo 56, las cuales son explicadas a

continuación.
Tabla 3.3: Variables de entrada extra para el componente Tipo 56

Variable Nombre input Valor


Temp. del suelo Tground Temp. ambiente
Coeficiente de
Houtside 3,6 · (3,8V + 7,4)
convección
INF1 1
Infiltración INF2 1
INFS 0.3
Temp. de control Theat 18

Temperatura del suelo y temperatura ambiente

Las murallas y el piso en contacto con la tierra presentan desafíos particulares. Las condiciones de

borde para las superficies exteriores en contacto con la tierra requieren de una temperatura de suelo precisa.

Ingresando las propiedades de las superficies como se planean construir y conectando la temperatura de

contorno a la temperatura ambiente sobre estimará la transferencia de calor. Usando las mismas propiedades

de la superficie y conectándolo a la temperatura bajo el suelo no captará correctamente las variaciones en la

transferencia de calor.

Universidad Técnica Federico Santa María, Departamento de Industrias 41


3.4. SIMULATION STUDIO - TRNSYS CAPÍTULO 3. MÉTODO DE INVESTIGACIÓN Y MODELACIÓN

La forma más adecuada de simular la transferencia de calor a través de una superficie en contacto con

el suelo sería usando un modelo detallado de transferencia de calor en 3D para la temperatura del suelo. Sin

embargo, realizar este modelo requiere de conocimientos y herramientas de análisis que escapan del alcance

de esta memoria.

Existen varios métodos simplificados para estimar la transferencia de calor mediante una superficie

en contacto con la tierra y uno de ellos es el método del factor F-ASHRAE. En este método, la transferencia

de calor es estimada por la ecuación Ecuación 3.1:

q = F · P (T i − T a ) (3.1)

Donde q es la transferencia de calor, F es el factor de pérdida de calor del perímetro, P es el perímetro

expuesto de la superficie, T i es la temperatura interior y T a es la temperatura ambiente. Los factores F están

disponibles en tablas en el apéndice A del ASHRAE Standard 90.1. (ASHRAE, 2004). Para una superficie

en contacto con el suelo (como una losa) con 12 pulgadas de espesor vertical con aislación R10, el factor

F es 0.58 Btu/h ft (1.004 W/m K). Por otra parte, la transferencia de calor en Trnsys es calculada con la

Ecuación 3.2

q = U · A (T i − T a ) (3.2)

Donde U es el coeficiente global de transferencia de calor para una pared y A es el área de la pared. Las

ecuaciones 3.1 y 3.2, se combinan en la Ecuación 3.3:

U·A=F·P (3.3)

Al despejar el coeficiente global de transferencia de calor U, se debe ajustar el espesor de la pared en contacto

con la tierra hasta igualar el valor u del software con el valor obtenido de la Ecuación 3.3. La configuración

se realiza en el panel de gestión de paredes en TRNBUILD.

Coeficiente de convección

El coeficiente de convección de transferencia de calor en el exterior de la vivienda depende de las

condiciones externas a esta. En la literatura existen diversos modelos de cálculo para el coeficiente de

convección externo que varían en complejidad. McAdams (1954) plantea una correlación simple para el

Universidad Técnica Federico Santa María, Departamento de Industrias 42


3.4. SIMULATION STUDIO - TRNSYS CAPÍTULO 3. MÉTODO DE INVESTIGACIÓN Y MODELACIÓN

coeficiente de convección [W/m2 K] basado en la velocidad del viento:

" !p#
Vf
hc,ext = 5,678 m + n (3.4)
0,3048

Con m=1,09; n=0,23 y p=1 para superficies rugosas.

La ecuación Ecuación 3.4 puede ser linearizada a la ecuación Ecuación 3.5, con un error de hasta un

3 % para velocidades de hasta 15 m/s (Mirsadeghi et al., 2013):

hc,ext = 3,8Vloc + 7,4 (3.5)

El coeficiciente de convección linearizado se aplica para todas las superficies externas, incluyendo

muros exteriores, ventanas, techos y pisos ventilados.

Infiltración

Como se mencionó en la sección 3.3, la infiltración juega un rol importante a la hora de determinar la

carga térmica de una vivienda. Se definieron tres variables de infiltración para el primer piso, el segundo y

tercer piso, y la sede. Para todos los pisos se definió arbitrariamente un intercambio de aire equivalente a 1.0

volumen por hora mientras que para la sede se definió un intercambio de aire de 0.3 volumen por hora.

Temperatura de control

Los requerimientos energéticos de una persona para sentir una temperatura ambiente agradable están

asociados a un cierto nivel de confort térmico. El concepto de confort térmico fue abordado por primera

vez por Hensen et al. (1991) y lo definió como “un estado en el cual no existen impulsos para modificar

el ambiente por el comportamiento", mientras que la Asociación Americana de Ingenieros de Calefacción,

Refrigeración y Aire acondicionado (ASHRAE por sus siglas en inglés) la definió como “condición de

la mente en la que la satisfacción se expresa con la condición termal del ambiente"(ASHRAE, 2004). De

esta forma, la percepción de confort es influenciada por factores personales como humor, cultura y otros

individuales, organizacionales y sociales.

Desde estas definiciones, se extrae que el confort térmico no es una condición de estado, sino que

un estado mental, lo que deja abierta la posibilidad a un abanico de opciones para establecer el nivel de

satisfacción de un individuo. Este estado está directamente asociado al proceso cognitivo de juicio de

Universidad Técnica Federico Santa María, Departamento de Industrias 43


3.5. MODELOS DE ANÁLISIS CAPÍTULO 3. MÉTODO DE INVESTIGACIÓN Y MODELACIÓN

satisfacción, involucrando distintos inputs influenciados por factores físicos, fisiológicos y psicológicos, entre

otros (Lin y Deng, 2008).

A partir de esta idea, es posible estudiar el confort térmico de una vivienda a partir de lo que se

defina como sensación de agrado para la temperatura ambiente interior. Como se estableció anteriormente,

la pobreza energética está asociada a una falta de confort térmico al interior de una vivienda, produciendo

una disminución en la satisfacción y el bienestar de una persona. Para este estudio, el nivel de satisfacción

térmica mínima es de 18 °C y será asociada a la temperatura ambiente interna de cada zona estudiada.

3.5. Modelos de análisis

A continuación se describen las simulaciones para analizar diferentes requerimientos según tempera-

tura interior, orientación y ubicación de la cooperativa. Primero se analizan las variaciones de la carga térmica

para cada vivienda al variar la temperatura interior en un rango de 16 a 20 °C. Posteriormente, se realizan

variaciones a la orientación del emplazamiento tomando en cuenta orientaciones hacia el norte, sur, este y

oeste. Finalmente, se presenta la descripción del análisis para cuatro ciudades de Chile para cada orientación,

incluyendo la del proyecto original. Las simulaciones y análisis descritos se resumen en la Tabla 3.4.

Tabla 3.4: Resumen de las simulaciones para análisis de la carga térmica

Numero de
Id simulación Ciudad Ángulo Temperatura
la simulacion
1 V58-T18 Valparaíso 58 18
2 V58-T16 16
3 V58-T17 17
Valparaíso 58
4 V58-T19 19
5 V58-T20 20
6 V0 0
7 V90 90
Valparaíso 18
8 V180 180
9 V270 270
10 A58 Antofagasta
11 S58 Santiago 58 18
12 C58 Concepcion

Impacto de la temperatura de control

Como se mencionó anteriormente, la temperatura de control está asociada a la temperatura del aire al

interior de cada zona térmica. La identificación de la temperatura óptima dependerá de factores internos y

Universidad Técnica Federico Santa María, Departamento de Industrias 44


3.5. MODELOS DE ANÁLISIS CAPÍTULO 3. MÉTODO DE INVESTIGACIÓN Y MODELACIÓN

externos a la zona, los cuales se asocian a la temperatura de confort para los integrantes de una vivienda. Para

una persona con vestimenta de invierno hogareña, que se encuentre cocinando y que esté en un ambiente a una

temperatura operativa de 16 °C, la sensación térmica de agrado va desde los 14 a 21.5 °C aproximadamente,

como se aprecia en la Figura 3.7. En la imagen, tdb es la temperatura de bulbo seco, rh es la humedad relativa,

Wa es la humedad absoluta, twb es la temperatura de bulbo húmedo, td p es la temperatura de rocío y h es la

entalpía.

Figura 3.7: Carta psicométrica para la temperatura operativa dentro de una vivienda.
(Fuente: CBE Thermal Comfort Tool, University of California, Berkeley.)

Para sensibilizar el valor inicial de 18 °C, se plantea realizar simulaciones para la temperatura de

control en un rango entre 16 y 20 °C, con un salto de 1 °C. Con esta información se puede comparar los

distintos requerimientos de energía a diferentes niveles de confort. El análisis se realiza para la cooperativa

en la ciudad de Valparaíso con la orientación original del proyecto (58°).

Efecto de la orientación

Un elemento de interés a la hora de buscar mejoras en la eficiencia energética de las viviendas es

el efecto de la orientación del inmueble. Modificar la orientación de una o varias viviendas es una medida

que no requiere de mayor inversión si se considera que el diseño del edificio no sufrirá cambios. Trnsys

permite ingresar la orientación de un inmueble con respecto al norte al crear un nuevo proyecto en 3D. Para

Universidad Técnica Federico Santa María, Departamento de Industrias 45


3.5. MODELOS DE ANÁLISIS CAPÍTULO 3. MÉTODO DE INVESTIGACIÓN Y MODELACIÓN

un modelo realizado en Sketchup, el norte sigue la dirección del eje Y (color verde) del programa, como se

muestra en la Figura 3.8.

Figura 3.8: Eje de referencia para configuración en Trnsys. Eje norte en verde
(Fuente: Elaboración propia.)

La cooperativa real tiene una orientación de 58° desde el eje Y (norte) hacia el eje X positivo (Este),

tomando como punto de referencia la superficie en dirección al eje Y positivo (norte) del cuerpo A. Para

estudiar el efecto de la orientación de la construcción en la demanda energética de la calefacción, se simulará

cambiando la orientación original a cuatro ángulos distintos. Los cuatro ángulos serán 0° (norte), 90° (este),

180° (sur) y 270° (oeste).

Niveles según ubicación geográfica en Chile

En Chile se identifican siete zonas térmicas que definen las especificaciones térmicas de cualquier

construcción. La zonificación se realiza a partir de los grados días de calefacción a nivel comunal. La

geografía nacional presenta una gran variedad de climas que hacen necesario diferenciar las especificaciones

de las construcciones de tal manera de brindar las condiciones necesarias de bienestar y seguridad a las

viviendas. Una construcción que cumple los requerimientos térmicos en Santiago no cumplirá necesariamente

los mismos requerimientos en Punta Arenas, por ejemplo.

Con el objetivo de incluir la heterogeneidad climática presente en Chile, se realizan simulaciones

para otras tres ciudades de interés: Antofagasta, Santiago y Concepción. Cada una presenta un zona térmica

diferente, que son la zona 1, zona 3 y zona 4, respectivamente. La ciudad de Valparaíso está en la zona térmica

Universidad Técnica Federico Santa María, Departamento de Industrias 46


3.6. TECNOLOGÍAS DE CALEFACCIÓN CAPÍTULO 3. MÉTODO DE INVESTIGACIÓN Y MODELACIÓN

2. La configuración de la simulación se establecido con una temperatura de control de 18 °C y con cada una

de las orientaciones definidas en el punto anterior. Es decir, además de la simulación del proyecto original

en distintas ciudades, también se simulará el modelo en cada ciudad y con cada ángulo definido en el punto

anterior.

3.6. Tecnologías de calefacción

La pobreza energética no presenta una guía estandarizada para su medición. La experiencia interna-

cional muestra que el plan de acción para generar políticas públicas en torno a la materia, varían según la

definición de pobreza energética que se adopte. Es decir, la definición de la pobreza energética es la base para

establecer indicadores con los cuáles realizar un seguimiento al plan de acción.

Chile actualmente se encuentra en proceso de definir el concepto de pobreza energética, siguiendo la

línea de planeación establecida en la política energética 2050. Como se mostró en la sección 1.2.3, existen

cinco dimensiones que la definición chilena de pobreza energética debería abarcar.

Resulta de interés en esta memoria, entender con mayor profundidad las dimensiones relacionadas a la

asequibilidad y habitabilidad planteadas en el estudio de experiencias internacionales (PNUD, 2018).

Con el fin de estudiar este fenómeno desde una perspectiva socioeconómica y extender la información

de una manera más cercana a las personas, se ha buscado determinar el costo de alcanzar la demanda de

energía con tecnologías de calefacción acordes a la realidad local (gas, leña y electricidad) y la emisión

generada por las mismas.

Costos asociados al nivel de confort

El análisis de costos se realiza con un enfoque comparativo. La estimación del gasto necesario para

las viviendas de la cooperativa se realiza en términos del gasto en combustible necesario para la calefacción

de ambientes, sin considerar la inversión inicial de los equipos ni las mantenciones de la operación.

Para conocer cuales son las principales fuentes de calefacción residencial, primero se revisan los datos

de uso de calefacción para cada región en Chile (Figura 3.9). Los datos presentados han sido obtenidos del

estudio Medición del consumo nacional de leña y otros Combustibles sólidos derivados de la madera (CDT,

2015).

De los hogares que utilizan calefacción, las principales fuentes de combustible son la leña y el gas,

Universidad Técnica Federico Santa María, Departamento de Industrias 47


3.6. TECNOLOGÍAS DE CALEFACCIÓN CAPÍTULO 3. MÉTODO DE INVESTIGACIÓN Y MODELACIÓN

Figura 3.9: Hogares que utilizan calefacción en su hogar por región (porcentaje).
(Fuente: Medición del consumo nacional de leña y otros Combustibles sólidos derivados de la madera, 2015)

seguida de parafina y electricidad. Cabe señalar que la leña y sus derivados tienen una participación de un

46,5 % del total en el país (Figura 3.10 y Tabla 3.5). La figura muestra el mayor uso de leña como combustible

principal en las zonas ubicadas hacia el sur, lo que puede coincidir con una mayor necesidad de calefacción

por registrarse menores temperaturas en invierno y eventualmente con una mayor disponibilidad de recursos

forestales.

Figura 3.10: Tipo de combustible para calefacción en el hogar a nivel total (Porcentaje) Respuesta múltiple.
(Fuente: Medición del consumo nacional de leña y otros Combustibles sólidos derivados de la madera, 2015)

Respecto a la Figura 3.11 y la Tabla 3.5, la gran mayoría de los equipos existentes a nivel nacional

se concentrarían en la Región Metropolitana, lo cual puede atribuirse a la gran cantidad de población que

habita en esta. Por otra parte, a nivel nacional, los equipos con mayor predominancia son aquellos en los que

el combustible para funcionar son la leña, el gas y a electricidad, mayormente. Es interesante notar que más

de la mitad de los artefactos de calefacción a gas se encuentran en la R.M., a diferencia de los artefactos a

Universidad Técnica Federico Santa María, Departamento de Industrias 48


3.6. TECNOLOGÍAS DE CALEFACCIÓN CAPÍTULO 3. MÉTODO DE INVESTIGACIÓN Y MODELACIÓN

leña, los cuales se encuentran mejor distribuidos a lo largo del país.

En la Región de Valparaíso, se observa un gran uso de gas como fuente principal de calefacción

seguido por la leña. Además la parafina y la electricidad tienen un uso equitativo dentro de la región.

Figura 3.11: Número de equipos por combustible en el hogar por región .


(Fuente: Medición del consumo nacional de leña y otros Combustibles sólidos derivados de la madera, 2015)

Tabla 3.5: Porcentaje de equipos por combustible principal para calefacción en sector residencial

Región Leña Gas Parafina Electricidad Pellets Carbon vegetal Despunte Petróleo
I-IV 28,2 % 40,0 % 25,8 % 2,6 % 0,0 % 0,0 % 3,4 % 0,0 %
V 23,1 % 51,8 % 12,0 % 12,4 % 0,0 % 0,7 % 0,0 % 0,0 %
RM 9,3 % 56,3 % 28,0 % 6,1 % 0,0 % 0,2 % 0,0 % 0,0 %
VI 57,4 % 24,0 % 16,9 % 1,8 % 0,0 % 0,0 % 0,0 % 0,0 %
VII 62,8 % 24,0 % 12,4 % 0,4 % 0,0 % 0,5 % 0,0 % 0,0 %
VIII 72,9 % 14,4 % 10,6 % 0,5 % 1,3 % 0,0 % 0,0 % 0,2 %
IX 90,7 % 4,5 % 4,6 % 0,0 % 0,1 % 0,0 % 0,0 % 0,0 %
XIV 93,9 % 2,6 % 2,3 % 0,8 % 0,4 % 0,0 % 0,0 % 0,0 %
X 95,7 % 2,3 % 1,6 % 0,0 % 0,0 % 0,0 % 0,0 % 0,4 %
XI 99,3 % 0,5 % 0,0 % 0,0 % 0,2 % 0,0 % 0,0 % 0,0 %
XII 11,1 % 88,5 % 0,0 % 0,4 % 0,0 % 0,0 % 0,0 % 0,0 %

Con esta información se observa que a nivel nacional los combustibles de mayor uso son la leña, el gas,

la parafina y la electricidad. Al analizar en detalle la región de Valparaíso, este orden cambia y el combustible

de mayor uso es el gas, seguido de la leña y la electricidad. Por último, los combustibles escogidos también

toman en cuenta el porcentaje de uso de combustible para calefacción publicado en el Estudio de usos finales

y curva de oferta de la conservación de la energía en el sector residencial de Chile (Ministerio de Energía,

2010), el cual indica que el 47 %, 21 % y 18 % de la energía con la que se calefaccionan los hogares en Chile

proviene de la leña, el gas licuado y la electricidad, respectivamente.

Universidad Técnica Federico Santa María, Departamento de Industrias 49


3.6. TECNOLOGÍAS DE CALEFACCIÓN CAPÍTULO 3. MÉTODO DE INVESTIGACIÓN Y MODELACIÓN

Con los datos anteriores, se decide analizar los costos de las tecnologías asociadas a la leña, el gas y

la electricidad para la cooperativa Paihuén.

Determinación del precio de la leña

El precio de la leña depende tanto de la ubicación geográfica dentro del país como de la especie de

árbol de donde se obtuvo. La leña presenta formatos de venta que pueden ser por metro cúbico estéreo, metro

cúbico a granel, bolo, vara, saco de 25 kilos, saco de 15 kilos, carretilla, canasto y astilla.

El Instituto Forestal realiza un catastro de los precios de productos forestales comercializados en

el país (Instituto Forestal, 2018), incluyendo la leña para calefacción. Esta información es proporcionada

por empresas ligadas a la venta de estos productos. La Tabla 3.6 presenta información relevante para el

análisis.
Tabla 3.6: Precios de la leña

Precio Precio Precio por


Especie Especificacion Región Provincia Unidad
promedio máximo kilogramo
Aromo Australiano 1ml XIV Valdivia $/m stereo 28.571 74
seca trozada XIV Valdivia $/m stereo 31.092 80
Aromo del pais seca trozada VII Talca $/m stereo 28.000 72
Eucalyptus globulus p/chimenea V San Antonio $/t 117647,0
seca trozada VII Talca $/m stereo 30.000 77
seca, saco 15 kg XIV Valdivia $/saco 2.770 185
seca, saco 25 kg V San Antonio $/saco 3.361 134
XIV Valdivia $/saco 3.950 158
Eucalyptus nitens 1ml XIV Valdivia $/m stereo 27.866 28.000 72
seca trozada IX Cautín $/m stereo 30.126 78
X Osorno $/m stereo 29.416 30.252 76
XIV Valdivia $/m stereo 30.252 78
seca, 1 m l X Osorno $/m stereo 26.500 28.000 68
seca, saco 15 kg X Osorno $/saco 2.000 133
XIV Ranco $/saco 2.941 196
XIV Valdivia $/saco 2.511 2.521 167
seca, saco 25 kg IX Cautín $/saco 3.000 120
X Osorno $/saco 3.000 120
XIV Ranco $/saco 3.361 134
XIV Valdivia $/saco 2.970 3.000 119
trozada XIV Valdivia $/m stereo 21.008 54
Nativa 1ml XI Aysén $/m stereo 31.900 82
XIV Valdivia $/m stereo 28.571 74
seca trozada IX Cautín $/m stereo 32.269 83
XI Coyhaique $/m stereo 30.000 77
XIV Valdivia $/m stereo 31.092 80
seca, 1 m l IX Cautín $/m stereo 32.000 83
seca, saco 25 kg IX Cautín $/saco 3.000 120
XI Aysén $/saco 4.202 168
XIV Valdivia $/saco 3.950 158
trozada XI Coyhaique $/m stereo 27.000 70

Universidad Técnica Federico Santa María, Departamento de Industrias 50


3.6. TECNOLOGÍAS DE CALEFACCIÓN CAPÍTULO 3. MÉTODO DE INVESTIGACIÓN Y MODELACIÓN

Al transformar2 los valores presentados a pesos por kilogramo, se observa que existe un rango amplio

de precios entre los datos del informe, como se observa en la Tabla 3.7. La principal causa de la variación

de precios es el volumen del formato de venta presentado, el que alcanza los precios más bajos cuando se

vende por metro cúbico estéreo. Por el contrario, es con el saco de 15 kilos donde se alcanzan los mayores

precios. Otro detalle importante es que estos valores corresponden en su mayoría a la zona sur del país, donde

el acceso a este recurso es más fácil. Por ello se ha consultado el Reporte de la Región del Maule3 y obtener

valores de mercado para la leña. El mes consultado es de diciembre de 2018 al igual que el boletín forestal.

Del reporte se rescata la información de los precios de la leña certificada para los formatos de venta en saco

de 15 y 25 kilogramos cuyo cálculo a valor unitario es directo. Se calcula que el precio de la leña ronda los

140 pesos por kilogramo. Considerando el bajo valor de la leña y considerando que el acceso en la quinta

región es más difícil y por ende más costoso, el precio de cálculo para la leña es de 160 $/kg, siendo 1,5 veces

el valor de la desviación estándar más el promedio.

Tabla 3.7: Información estadística sobre el precio de la leña

Mínimo Máximo Mediana Promedio Desv. Estandar


54 196 82 106 40,4

Determinación del precio del gas licuado de petróleo

Chile es un país importador neto de gas licuado. El GLP importado llega actualmente a través de

barcos a varios puertos: Quintero (V Región), Talcahuano (VIII región), Punta Chungo (IV Región) y Cabo

Negro (XI Región) principalmente entre el 2015 y 2017. Desde los terminales portuarios lo importan diversas

empresas, entre las que se cuenta la Empresa Nacional del Petróleo (ENAP), Gasmar, Norgas, Lipigas, Gasco

y Abastible. Si bien existe libertad de precios en este segmento, el GLP generalmente se transa a nivel

mayorista en función del precio de paridad calculado por los importadores.

El gas licuado de petróleo para el sector residencial es distribuido prácticamente en todas las comunas

del país, siendo distruibuido por Abastible, Gasco, Gasco Magallanes y Lipigas. El consumo de GLP en el

usuario final se realiza por lo general en cilindros transportables de 5, 11, 15 y 45 kg y también a tanques fijos

de mayor capacidad (aunque GASCO últimamente ha estado comercializando cilindros de 2 kilos).

Los precios asociados el GLP son monitoreados por la Comisión Nacional de Energía (CNE) y su

acceso es de carácter público. Esta información es recopilada y publicada en la página web de la CNE4
2 http://www.energia.gob.cl/tema-de-interes/conoce-la-energia-calorica-de-la
3 http://www.calefaccionsustentable.cl/reporte-de-lena-region-del-maule/
4 http://datos.energiaabierta.cl/dataviews/247575/precios-historicos-de-gas-licuado-call-center/

Universidad Técnica Federico Santa María, Departamento de Industrias 51


3.6. TECNOLOGÍAS DE CALEFACCIÓN CAPÍTULO 3. MÉTODO DE INVESTIGACIÓN Y MODELACIÓN

y se obtiene de los Call Center de cada empresa distribuidora presente en el país. Los precios obtenidos

corresponden al año 2018.

La Tabla 3.8 presenta el promedio del precio por kilogramo de cada formato por región del país. La

primera observación es que el valor por unidad aumenta a media que el formato es más pequeño. A nivel

nacional, el precio por kilogramo de GLP en fomato de 2kg es un 60 % más costoso que el formato de

15kg. Otro elemento observable en los datos es que la región con el precio promedio más bajo es la región

de Magallanes y de la Antártica Chilena, donde el acceso a este recurso es más fácil. Para la Región de

Valparaíso, el precio promedio es de 1.505 pesos por kilogramo, siendo la segunda región más costosa del

país.

Tabla 3.8: Precios por kilogramo de gas

Promedio
Región Cilindro 2kg Cilindro 5kg Cilindro 11kg Cilindro 15kg
por región
Región de Arica y Parinacota 1.721 1.476 1.171 1.455
Región de Tarapacá 2.008 1.896 1.181 1.293 1.482
Región de Antofagasta 1.729 1.693 1.363 1.280 1.461
Región de Atacama 1.589 1.598 1.359 1.185 1.392
Región de Coquimbo 1.701 1.496 1.224 1.202 1.326
Región de Valparaíso 2.403 1.810 1.348 1.205 1.505
Región
2.047 1.678 1.289 1.237 1.435
Metropolitana de Santiago
Región del Libertador
1.736 1.608 1.343 1.311 1.439
General Bernardo O’Higgins
Región del Maule 1.984 1.594 1.334 1.201 1.406
Región del Biobío 1.859 1.561 1.331 1.219 1.406
Región de la Araucanía 1.843 1.599 1.369 1.289 1.430
Región de los Ríos 1.863 1.621 1.372 1.307 1.449
Región de los Lagos 2.269 1.735 1.466 1.404 1.578
Región de Aysén del General
1.774 1.536 1.336 1.341 1.411
Carlos Ibáñez del Campo
Región de Magallanes y
1.423 1.060 920 918 1.008
de la Antártica Chilena
Promedio por formato 1.988 1.654 1.332 1.247 1.442

Considerando que el precio promedio para una región se ve influenciado por las diferencias en formato,

se analiza el nivel de venta de cada cilindro para determinar el precio más adecuado para el estudio. Esta

información es gestionada y publicada por la Superintendencia de Electricidad y Combustibles (SEC) 5 . La

Tabla 3.9 y Tabla 3.10 presentan las ventas mensuales para el país y la región de Valparaíso en el año 2018. A

nivel nacional, las ventas de gas licuado en el formato de 15kg alcanza el 67 % de las ventas, seguida del

formato de 45kg con un 13,8 %. Para la región de Valparaíso, el cilindro de 15kg alcanza el 80 % de la venta
5 http://www.sec.cl/portal/page?_ pageid=33,6263695& _ dad=portal& _ schema=PORTAL

Universidad Técnica Federico Santa María, Departamento de Industrias 52


3.6. TECNOLOGÍAS DE CALEFACCIÓN CAPÍTULO 3. MÉTODO DE INVESTIGACIÓN Y MODELACIÓN

de GLP, seguido por el cilindro de 45kg con un 9,5 %.

Tabla 3.9: Venta nacional mensual de GLP para el sector residencial en toneladas

Mes Cilindro 2kg Cilindro 5kg Cilindro 11kg Cilindro 15kg Cilindro 45kg
Enero 0 1.869 4.231 24.256 5.472
Febrero 0 1.772 3.916 23.651 5.131
Marzo 0 2.024 5.010 27.846 6.085
Abril 0 2.210 5.407 29.099 6.192
Mayo 1 3.017 7.746 34.585 7.054
Junio 1 4.344 10.340 41.001 7.571
Julio 1 4.036 10.186 40.697 7.540
Agosto 1 3.332 8.560 38.318 7.544
Septiembre 0 2.477 6.876 34.195 7.038
Octubre 0 2.156 5.897 31.234 6.795
Noviembre 0 1.733 4.644 26.483 5.854
Diciembre 0 1.773 4.389 27.153 5.894
Subtotal 5 30.744 77.200 378.517 78.172
Porcentaje 0,0 % 5,4 % 13,7 % 67,0 % 13,8 %

Tabla 3.10: Venta mensual de GLP para el sector residencial en la V Región en toneladas

Mes Cilindro 2kg Cilindro 5kg Cilindro 11kg Cilindro 15kg Cilindro 45kg
Enero 0 245 291 4.072 545
Febrero 0 227 273 3.936 546
Marzo 0 244 253 4.788 627
Abril 0 272 285 4.611 533
Mayo 0 369 362 5.027 595
Junio 0 586 452 6.219 643
Julio 0 541 450 6.200 654
Agosto 0 427 387 5.946 632
Septiembre 0 289 327 5.002 645
Octubre 0 255 267 5.001 563
Noviembre 0 199 223 4.207 474
Diciembre 0 221 246 4.517 597
Subtotal 1 3.876 3.817 59.527 7.054
Porcentaje 0,0 % 5,2 % 5,1 % 80,1 % 9,5 %

Con esta información, se determina que el valor más representativo para el gas licuado es el precio del

cilindro de 15kg. Con los datos expuestos, se escoge el precio en este formato para la región de Valparaíso, el

cual es de 1.205 pesos chilenos por kilogramo.

Determinación del precio de la electricidad

El precio de la electricidad depende la compañía distribuidora presenta en la zona geográfica de

estudio. Para la región de Valparaíso, la empresa distribuida es Chilquinta. Las tarifas de suministro eléctrico

son establecidas de acuerdo con fórmulas de cálculo fijadas cada cuatro años. Las empresas concesionarias

Universidad Técnica Federico Santa María, Departamento de Industrias 53


3.6. TECNOLOGÍAS DE CALEFACCIÓN CAPÍTULO 3. MÉTODO DE INVESTIGACIÓN Y MODELACIÓN

de distribución eléctrica están obligadas a aceptar la opción tarifaria de cada cliente. Tales opciones se

han estructurado de acuerdo con diversas formas para el consumo (sólo energía; potencia máxima leída o

contratada; y potencia leída o contratada horariamente), bajo dos categorías de clientes: en alta tensión (AT) y

en baja tensión (BT).

Para los clientes residenciales de baja potencia la tarifa más usual es la BT1. Esta tarifa se aplica

cuando la medición de energía cuya potencia conectada es inferior a 10 kW o la demanda esté limitada a 10

kW (residencial).

En su página web, Chilquinta dispone de las tarifas de suministro eléctrico con el detalle de cobro

para cada ciudad de la región. De forma general, el cobro se realiza considerando los siguientes items:

Administración del servicio [$/mes]

Transporte de electricidad [$/kWh]

Electricidad consumida [$/kWh]

Electricidad consumida por sobre el límite de invierno [$/kWh]

Para la ciudad de Valparaíso, la tarifa de suministro eléctrico se presenta en la Tabla 3.11

Tabla 3.11: Tarifa de suministro eléctrico BT1 de Chilquinta. Promedio de valores para la ciudad de Valparaíso

Tarifa BT1 Unidad Cargo


Administración del Servicio
Cargo fijo mensual $/mes 1288,16
Transporte de electricidad
Cargo por uso del sistema de transmisión $/kWh 16,443
Cargo por servicio público $/kWh 0,392
Electricidad Consumida
Cargo por energía $/kWh 75,198
Cargo por potencia base en su componente
$/kWh 39,022
de distribución / Tramo 6
Electricidad Consumida sobre
el Límite de Invierno
Cargo por energía $/kWh 75,198
Cargo por potencia adicional de invierno
$/kWh 78,044
en su componente de distribución / Tramo 6

Cabe señalar que el tramo 6 hace referencia a una distribución de energía mayor a 240 kWh, caso que

se cumple para la cooperativa. Por otra parte, el consumo por sobre el límite de invierno es el monto que se

aplica a los consumos efectuados durante los meses de abril a septiembre, en caso de que el consumo del

cliente sea superior a los 430 kWh/mes y que sobrepase su limite de invierno.

Universidad Técnica Federico Santa María, Departamento de Industrias 54


3.6. TECNOLOGÍAS DE CALEFACCIÓN CAPÍTULO 3. MÉTODO DE INVESTIGACIÓN Y MODELACIÓN

Con la información entregada, se obtiene que la tarifa normal de electricidad es de 131 $/kWh y de

170 $/kWh por sobre el límite de invierno.

Universidad Técnica Federico Santa María, Departamento de Industrias 55


CAPÍTULO 4. SIMULACIÓN, RESULTADOS Y ANÁLISIS

4 | Simulación, resultados y análisis

El siguiente capítulo se divide en tres partes, las cuales presentan: resultados obtenidos de la simula-

ción, las implicancias económicas y ambientales asociadas de la carga térmica y el análisis de sensibilidad

asociado a tres elementos de interés (temperatura, orientación y ubicación).

La primera parte del capítulo entrega la demanda de energía para calefacción de la cooperativa según

las especificaciones originales del proyecto. En esta sección se presenta el consumo energético en términos

anuales y mensuales, así como las horas requeridas para alcanzar dicho consumo.

La segunda parte, agrupa el análisis económico y ambiental de los resultados obtenidos. El análisis

económico busca costear la carga térmica de las viviendas con tres tecnologías de uso masivo en Chile,

relacionando el nivel de confort térmico y el costo asociado a la mantención de este. El análisis ambiental

busca incorporar los costos indirectos de suplir la energía a la cooperativa al determinar el nivel de emisión

de contaminantes de cada tecnología.

Por último, se presentan los resultados de las variaciones al modelo original que abarcan las simula-

ciones de la tabla Tabla 3.4 de la sección anterior. Las variables sensibilizadas son la temperatura de control

interior, la orientación y la ciudad en que se ubica la cooperativa.

Universidad Técnica Federico Santa María, Departamento de Industrias 56


4.1. DEMANDA ENERGÉTICA DE LA COOPERATIVA PAIHUÉN CAPÍTULO 4. SIMULACIÓN, RESULTADOS Y ANÁLISIS

4.1. Demanda energética de la cooperativa Paihuén

Carga térmica anual por vivienda

Tabla 4.1: Consumo anual de calefacción simulado para la cooperativa Paihuén, por vivienda.

Área Carga térmica Carga térmica


Casa
m2 kWh/año kWh/m2 año
A 63 5.664 90
B 59 4.120 70
C 59 3.850 65
D 61 4.774 78
E 61 5.429 89
G 58 5.792 99
H 59 5.511 94
I 61 7.285 119
Total 481 42.423 -
Promedio 60 5.303 88

La Tabla 4.1 presenta los resultados obtenidos de la simulación para la carga térmica de la cooperativa

Paihuén. El requerimiento anual de la cooperativa alcanza los 42.423 kWh, con un consumo promedio por

casa de 5.303 kWh/año y 88 kWh/m2 año. El mayor consumo se observa en la casa I, con una carga térmica de

7.285 kWh/año y y 119 kWh/m2 . En el otro extremo, la vivienda con menor consumo corresponde a la casa

C, con un consumo de 3.850 kWh/año y 65 kWh/m2 . Estos resultados se contrastan con el nivel de consumo

total de energía en una vivienda, publicado en el “Estudio de usos finales y curva de oferta de conservación de

la energía en el sector de residencial en Chile” (Ministerio de Energía, 2010). En el estudio, el consumo anual

promedio de una vivienda es de 7.552 kWh/año, con 2.198 kWh/año correspondientes a calefactores.

La diferencia en el consumo de energía radica principalmente en la gestión de la calefacción utilizada

en este trabajo. La idea es determinar la energía necesaria para satisfacer un determinado confort

térmico y por ende cada vez que la temperatura de una zona alcanza la temperatura de control, se enciende

la calefacción para mantener esa temperatura. Esto implica un elevado consumo de energía para satisfacer

la restricción de confort, como se ve al comparar el consumo de energía con el estudio del Ministerio de

Energía.

La Figura 4.1 presenta los datos de la Tabla 4.1. En primer lugar, se observa una diferencia en el

consumo energético entre las casas de dos y tres pisos (cuerpo A y B, respectivamente). A pesar de tener

en promedio un superficie construida similar (aproximadamente 60 m2 ), la carga térmica promedio para el

cuerpo A es de 79 kWh/m2 y para el cuerpo B es de 104 kWh/m2 . Esto representa en promedio, un 32 % de

Universidad Técnica Federico Santa María, Departamento de Industrias 57


4.1. DEMANDA ENERGÉTICA DE LA COOPERATIVA PAIHUÉN CAPÍTULO 4. SIMULACIÓN, RESULTADOS Y ANÁLISIS

diferencia en la carga térmica entre los cuerpos de la cooperativa.

Al observar el cuerpo A con más detalle, se aprecia una diferencia significativa en la demanda de

cada vivienda según la ubicación de esta. En efecto, las viviendas ubicadas en la zona central presentan un

consumo energético menor que las viviendas que se encuentran en los extremos. El consumo anual de la

vivienda central (casa C) es en promedio un 38 % menor para el cuerpo A (con respecto a la casa A y E) y un

16 % para el cuerpo B. En este último caso, la diferencia de la vivienda central (casa H), presenta una mayor

variación al tener una diferencia de un 5 % con respecto a la casa G y un 27 % con respecto a la casa I.

Figura 4.1: Consumo anual de energía para calefacción de la Cooperativa Paihuén por vivienda.

Carga térmica anual por vivienda. Detalle por piso

Tabla 4.2: Consumo anual de energía para calefacción por piso de cada vivienda en kWh

Piso\Casa A B C D E G H I
1 2.690 1.714 1.591 2.195 2.406 2.058 2.092 2.634
2 2.974 2.406 2.259 2.579 3.022 2.141 1.922 2.580
3 - - - - - 1.592 1.496 2.071

La Tabla 4.2 presenta el desglose de la carga térmica por piso de cada vivienda, ampliando los

resultados presentados anteriormente. La Figura 4.2 (izquierda) presenta los datos de esta tabla. Existe una

diferencia en el requerimiento de los niveles inferiores y superiores, siendo en algunos casos mayor en el

nivel superior. En efecto, para el cuerpo A de la cooperativa se observa un mayor consumo de energía para

calefacción en el segundo piso para todas las viviendas. La mayor diferencia se encuentra en la casa C, en

donde el segundo piso demanda un 42 % más que el primero. Caso similar para la vivienda B, en donde el

Universidad Técnica Federico Santa María, Departamento de Industrias 58


4.1. DEMANDA ENERGÉTICA DE LA COOPERATIVA PAIHUÉN CAPÍTULO 4. SIMULACIÓN, RESULTADOS Y ANÁLISIS

aumento llega al 40 %. La menor diferencia se encuentra en la casa A, en la que el segundo piso requiere un

10 % más de energía que el primero para calefacción. Las viviendas D y E presentan un incremento de un

17 % y 26 %, respectivamente (Figura 4.3) .

Para el cuerpo B, el consumo entre el primer y segundo piso es similar para cada vivienda. Para las

casas G, H e I, la diferencia porcentual del segundo piso con respecto al primero es de 4 %, -8 % y -2 %,

respectivamente. A diferencia del cuerpo A, la carga térmica del segundo piso es menor o similar al consumo

del primer piso. Al comparar el consumo del tercer piso con respecto al primero para las casas G, H e I, la

variación es de -23 %, -28 % y -21 %, respectivamente (Figura 4.3).

Figura 4.2: Izquierda. Consumo anual de energía para calefacción por piso en kWh.
Derecha. Distribución del consumo energético para calefacción por vivienda de cada piso.

Figura 4.3: Diferencia porcentual con respecto al primer piso de cada vivienda.

Universidad Técnica Federico Santa María, Departamento de Industrias 59


4.1. DEMANDA ENERGÉTICA DE LA COOPERATIVA PAIHUÉN CAPÍTULO 4. SIMULACIÓN, RESULTADOS Y ANÁLISIS

En términos porcentuales por vivienda, la distribución de la carga térmica de cada piso con respecto

al total requerido por la vivienda es uniforme dentro de cada cuerpo. Para el cuerpo A, el segundo piso de las

viviendas representa en promedio el 56 % del consumo total de energía para calefacción de cada casa. La

vivienda con mayor consumo en el segundo nivel corresponde a la casa C, con un 59 % del consumo total de

la misma, mientras que la vivienda con menor consumo en el segundo nivel corresponde a la casa A, con un

53 % del total de la misma (Figura 4.2, derecha).

Para el cuerpo B de la cooperativa, la distribución del consumo de energía para calefacción es similar

para cada casa. El primer y segundo piso representan en promedio el 36,7 % y 35,7 % del consumo total

para una vivienda, mientras que el tercer piso corresponde en promedio al 27,6 % del total de energía para

calefacción.
Tabla 4.3: Consumo anual de energía para calefacción por piso de cada vivienda en kWh/m2

Piso\Casa A B C D E G H I
1 91 77 71 80 88 87 87 106
2 90 66 62 77 89 90 80 104
3 - - - - - 146 137 176

Al observar la carga térmica para calefacción por unidad de metro cuadrado en la tabla Tabla 4.3, se

aprecia una realidad distinta a la del consumo total medido en kWh. Al comparar los distintos consumos

por piso en el cuerpo A, el segundo nivel de las viviendas presenta un consumo por metro cuadrado menor

al primer nivel. Este resultado tiene sentido al considerar la superficie construida de cada piso y observar

que el segundo nivel posee mayor área que el primero, siendo una consecuencia directa el mayor consumo

absoluto presentado anteriormente. La mayor diferencia se encuentra en las casas B y C, en las que la carga

térmica del segundo piso es un 14 % más baja que la del primer piso (en contraste al 40 % y 42 % más grande

presentado anteriormente). La diferencia porcentual entre el segundo y primer nivel para las viviendas A, D y

E es -1 %, -4 % y 1 %, respectivamente.

Para el cuerpo B, el tercer nivel de las viviendas presenta un consumo de energía para calefacción de

146, 137 y 176 kWh/m2 para las viviendas G, H e I. La carga térmica por metro cuadrado del tercer nivel

es en promedio un 63 % más alta que los niveles uno y dos. Este resultado contrasta con el consumo total

en kWh presentado anteriormente y en el que las habitaciones del tercer nivel presentaban el consumo. La

diferencia en el consumo de las habitaciones de este nivel está probablemente relacionada a la exposición de

las superficies con el ambiente en una posición elevada, favoreciendo la transferencia de calor. Este es un

punto importante a la hora de diseñar un posible sistema de calefacción para la cooperativa puesto que afecta

el cálculo de la carga punta necesario para suplir energía a la vivienda.

Universidad Técnica Federico Santa María, Departamento de Industrias 60


4.1. DEMANDA ENERGÉTICA DE LA COOPERATIVA PAIHUÉN CAPÍTULO 4. SIMULACIÓN, RESULTADOS Y ANÁLISIS

Carga térmica mensual por vivienda

Tabla 4.4: Consumo mensual de energía para calefacción por vivienda en kWh

Casa Enero Febrero Marzo Abril Mayo Junio Julio Agosto Septiembre Octubre Noviembre Diciembre Total
A 29 63 143 353 723 1.064 1.075 865 703 386 189 71 5.664
B 8 26 77 244 544 821 832 657 516 258 108 28 4.120
C 5 21 64 225 515 783 793 621 481 230 91 21 3.850
D 13 38 99 286 631 947 953 748 592 298 130 40 4.774
E 26 57 133 336 694 1023 1037 836 675 368 178 65 5.429
G 44 77 165 368 716 1.041 1.051 863 726 422 226 94 5.792
H 37 67 151 348 681 991 1.009 836 698 401 209 82 5.511
I 60 104 226 485 882 1.260 1.293 1.093 920 544 294 123 7.285
Total 222 454 1.057 2.645 5.385 7.930 8.042 6.520 5.311 2.908 1.426 523 42.423

Figura 4.4: Consumo mensual de energía para calefacción, agregado (arriba) y desagregado (abajo) en kWh.

La Tabla 4.4 presenta el consumo mensual de energía para calefacción durante un año de simulación.

La Figura 4.4 recoge estos datos de forma gráfica. Los resultados indican que los meses junio y julio presentan

la mayor carga térmica de la cooperativa con 7.930 kWh y 8.042 kWh, respectivamente. Estos dos meses

abarcan el 38 % del consumo anual, mientras que el período mayo-septiembre y abril-octubre abarcan el 78 %

y 91 %, respectivamente.

Tal como se presentó anteriormente, la vivienda I presenta el mayor consumo de energía para

calefacción y ocupa esta posición en cada mes del año. El mayor consumo de esta vivienda se observa en el

Universidad Técnica Federico Santa María, Departamento de Industrias 61


4.1. DEMANDA ENERGÉTICA DE LA COOPERATIVA PAIHUÉN CAPÍTULO 4. SIMULACIÓN, RESULTADOS Y ANÁLISIS

mes de julio, donde alcanza un consumo de 1.293 kWh. El menor consumo en el año se registra en la vivienda

C, con un consumo de apenas 5 kWh en el mes de enero. Se debe recordar que la durante la simulación, la

calefacción se utilizó siempre que la temperatura interior de una zona fuera inferior a los 18°C, independiente

de la época del año.

Al comparar el consumo anual por vivienda con respecto al total, se observa que la vivienda con

mayor consumo (casa I) representa el 17,3 % del total del consumo de energía de la cooperativa, siendo en el

mes de enero donde tiene el mayor porcentaje de consumo con un 26,8 % del total mensual y el mes de junio

el menor, con un 16,0 % del total de ese mes. Los datos son presentados en la Tabla 4.5.

Tabla 4.5: Porcentaje de consumo de cada vivienda con respecto al total del mes

% del total
Casa Enero Febrero Marzo Abril Mayo Junio Julio Agosto Septiembre Octubre Noviembre Diciembre
anual
A 13,1 % 13,9 % 13,6 % 13,5 % 13,6 % 13,6 % 13,5 % 13,4 % 13,3 % 13,3 % 13,3 % 13,4 % 13,5 %
B 3,5 % 5,8 % 7,3 % 9,3 % 10,2 % 10,5 % 10,5 % 10,2 % 9,8 % 8,9 % 7,6 % 5,3 % 9,8 %
C 2,2 % 4,6 % 6,1 % 8,6 % 9,7 % 10,0 % 10,0 % 9,6 % 9,1 % 7,9 % 6,4 % 4,0 % 9,2 %
D 5,6 % 8,5 % 9,4 % 10,9 % 11,8 % 12,1 % 12,0 % 11,6 % 11,2 % 10,3 % 9,1 % 7,5 % 11,3 %
E 12,7 % 12,5 % 12,3 % 12,0 % 12,0 % 12,0 % 12,0 % 12,0 % 12,1 % 12,3 % 12,5 % 12,8 % 12,1 %
G 19,7 % 17,0 % 15,6 % 14,0 % 13,4 % 13,3 % 13,2 % 13,4 % 13,8 % 14,6 % 15,9 % 18,0 % 13,8 %
H 16,3 % 14,8 % 14,3 % 13,3 % 12,8 % 12,6 % 12,7 % 12,9 % 13,2 % 13,9 % 14,7 % 15,6 % 13,1 %
I 26,8 % 23,0 % 21,4 % 18,5 % 16,5 % 16,0 % 16,2 % 16,9 % 17,5 % 18,8 % 20,6 % 23,3 % 17,3 %

Carga térmica mensual por vivienda. Detalle por piso

La Tabla 4.6 presenta la carga térmica por piso de cada vivienda para cada mes del año, buscando

ampliar el detalle presentado en la tabla Tabla 4.4. Para analizar los resultados obtenidos, se utilizó un mapa

de calor para identificar los puntos de mayor carga térmica por piso de cada vivienda (Figura 4.5). Se observa

que durante los meses de junio y julio se alcanza el mayor consumo de las viviendas, tal como se mencionó

en el punto anterior. Durante el mes de julio, el segundo piso de la vivienda A alcanza una carga térmica para

calefacción de 566 kWh mientras que el segundo piso de la vivienda E alcanza los 576 kWh.

Universidad Técnica Federico Santa María, Departamento de Industrias 62


4.1. DEMANDA ENERGÉTICA DE LA COOPERATIVA PAIHUÉN CAPÍTULO 4. SIMULACIÓN, RESULTADOS Y ANÁLISIS

Tabla 4.6: Consumo mensual de energía para calefacción por piso de cada vivienda en kWh

Casa Piso Enero Febrero Marzo Abril Mayo Junio Julio Agosto Septiembre Octubre Noviembre Diciembre
1 14 30 69 169 341 503 509 411 335 184 90 34
A
2 15 33 74 184 381 561 566 454 368 202 99 37
1 3 11 32 102 226 343 349 274 215 105 43 11
B
2 5 16 45 142 318 478 483 383 301 153 66 17
1 2 8 26 93 212 326 330 257 199 93 36 8
C
2 3 13 38 132 303 457 463 363 282 137 55 13
1 6 18 45 131 290 438 440 344 272 135 58 18
D
2 7 21 53 155 341 509 512 404 320 163 72 22
1 11 24 58 149 307 454 461 373 301 163 78 28
E
2 15 33 75 187 387 569 576 464 374 205 100 37
1 13 24 54 128 254 374 379 312 261 150 78 30
G 2 15 27 58 134 269 392 393 318 268 154 81 33
3 16 26 52 106 193 275 279 232 197 119 67 31
1 13 24 56 131 255 374 384 322 269 155 80 31
H 2 10 20 47 118 243 358 361 295 244 136 68 24
3 14 23 48 99 183 260 264 220 186 111 62 27
1 21 36 79 174 319 457 470 398 335 197 105 43
I 2 17 33 76 171 316 453 465 392 328 191 99 38
3 22 35 70 140 248 350 358 303 257 157 90 41

Figura 4.5: Mapa de calor para el consumo mensual de energía para calefacción, por piso de cada vivienda.

Como se observa en la Figura 4.5, la carga térmica total tiene su mayor nivel entre abril y agosto.

Fuera de este período no se observan variaciones significativas que afecten los resultados presentados hasta

ahora. Por ello es esperable que los resultados durante este período entreguen las mismas conclusiones que el

nivel anual realizado anteriormente.

En efecto, al agrupar las viviendas según el piso se observa que el segundo nivel de las viviendas

presenta un consumo mayor que los niveles inferiores para los meses de mayor consumo, siendo en las casas

A y E donde se alcanzan las mayores cargas térmicas en este nivel. Este punto concuerda con la carga térmica

Universidad Técnica Federico Santa María, Departamento de Industrias 63


4.1. DEMANDA ENERGÉTICA DE LA COOPERATIVA PAIHUÉN CAPÍTULO 4. SIMULACIÓN, RESULTADOS Y ANÁLISIS

anual señalada en la primera parte de este capítulo. Efectivamente, al analizar el cuerpo A se observa que la

carga térmica del segundo piso es mayor que la del primero para cada mes del año y en el cuerpo B la carga

térmica por piso son similares.

Al observar la carga térmica para calefacción por metro cuadrado de la Tabla 4.7 representado en

la Figura 4.6, se observa que las viviendas del cuerpo B poseen la mayor carga térmica durante el período

abril-agosto. Este resultado se compara con la información obtenida de la Tabla 4.3.

Tabla 4.7: Consumo mensual de energía para calefacción por piso de cada vivienda en kWh/m2

Casa Piso Enero Febrero Marzo Abril Mayo Junio Julio Agosto Septiembre Octubre Noviembre Diciembre
1 0,5 1,0 2,3 5,7 11,5 17,0 17,2 13,9 11,3 6,2 3,0 1,2
A
2 0,5 1,0 2,2 5,6 11,5 16,9 17,0 13,7 11,1 6,1 3,0 1,1
1 0,1 0,5 1,4 4,6 10,1 15,4 15,7 12,3 9,7 4,7 1,9 0,5
B
2 0,1 0,4 1,2 3,9 8,7 13,1 13,2 10,5 8,2 4,2 1,8 0,5
1 0,1 0,4 1,2 4,2 9,5 14,6 14,8 11,6 8,9 4,2 1,6 0,4
C
2 0,1 0,3 1,0 3,6 8,3 12,5 12,7 9,9 7,7 3,7 1,5 0,4
1 0,2 0,6 1,7 4,8 10,6 16,0 16,1 12,5 9,9 4,9 2,1 0,7
D
2 0,2 0,6 1,6 4,6 10,2 15,2 15,3 12,0 9,5 4,9 2,1 0,6
1 0,4 0,9 2,1 5,4 11,2 16,6 16,9 13,6 11,0 6,0 2,8 1,0
E
2 0,4 1,0 2,2 5,5 11,4 16,8 17,0 13,7 11,1 6,1 3,0 1,1
1 0,6 1,0 2,3 5,4 10,7 15,8 16,0 13,2 11,0 6,3 3,3 1,3
G 2 0,6 1,1 2,5 5,7 11,3 16,5 16,6 13,4 11,3 6,5 3,4 1,4
3 1,5 2,4 4,8 9,7 17,6 25,1 25,5 21,2 18,0 10,8 6,2 2,8
1 0,6 1,0 2,3 5,5 10,7 15,6 16,0 13,4 11,2 6,5 3,3 1,3
H 2 0,4 0,8 2,0 4,9 10,1 14,9 15,1 12,3 10,2 5,7 2,8 1,0
3 1,3 2,1 4,4 9,1 16,7 23,8 24,1 20,1 17,0 10,1 5,6 2,5
1 0,8 1,5 3,2 7,0 12,8 18,4 18,9 16,0 13,5 7,9 4,2 1,7
I 2 0,7 1,3 3,1 6,9 12,7 18,2 18,7 15,8 13,2 7,7 4,0 1,5
3 1,9 2,9 6,0 11,8 21,0 29,6 30,3 25,7 21,8 13,3 7,7 3,5

Figura 4.6: Mapa de calor para el consumo mensual de energía para calefacción por m2 , por piso de cada vivienda.

Universidad Técnica Federico Santa María, Departamento de Industrias 64


4.1. DEMANDA ENERGÉTICA DE LA COOPERATIVA PAIHUÉN CAPÍTULO 4. SIMULACIÓN, RESULTADOS Y ANÁLISIS

Horas de calefacción requeridas por vivienda. Detalle por piso

Un elemento importante y no siempre considerado en el consumo de energía es la cantidad de horas

que cada área necesita de calefacción. Para contar con esta información, se utilizó un contador de minutos

que se activa cada vez que la temperatura de una zona alcanza la temperatura de control. Cuando se alcanza

este punto, la temperatura de la zona se mantiene a la temperatura de control hasta que las condiciones

externas permitan que la temperatura suba de este punto. Los datos obtenidos son presentados en la Tabla 4.8

y representados con un mapa de calor en la Figura 4.7. Los datos entregados por la simulación muestran que

las horas utilizadas para calefacción en cada piso alcanza su mayor nivel en los meses de invierno, y parte

de otoño y primavera. Estos datos concuerdan con los resultados visualizados anteriormente en términos de

energía requerida por piso.

Al observar el período con mayor número de horas (mayo-agosto), el promedio de horas de calefacción

para el cuerpo A es de 619 horas y para el cuerpo B de 630 horas. Al analizar el número de horas por piso,

el cuerpo A presenta un promedio de 624 horas y una desviación estándar de 50 horas para el primer nivel.

Las viviendas con mayor número de horas de calefacción en promedio son las casas B y C con 634 y 631

horas, respectivamente. La vivienda con menor número de horas es la casa D con 605 horas. Para el segundo

piso del cuerpo A, el promedio de horas de calefacción es de 614 horas con una desviación estándar de 51

horas. En este caso, las viviendas con mayor promedio de horas son las casas B y E con 621 y 618 horas,

respectivamente. La vivienda con menor número de horas es la casa D con 603 horas.

Dentro del mismo período, el cuerpo B presenta en promedio 648 horas de calefacción con una

desviación estándar de 45 horas para el primer piso. Las viviendas con mayor número de horas es la vivienda

I con 659 horas, seguida de la casa H con 657 horas. Para el segundo piso, el promedio de horas es de 617

horas con una desviación estándar de 54 horas. Nuevamente la vivienda I presenta el mayor número de horas

con 652 horas de calefacción. Por último, el tercer piso presenta en promedio 624 horas de calefacción con

una desviación estándar de 45 horas. Como en los dos casos anteriores, la vivienda I presenta el mayor

número de horas de calefacción con 648 horas.

Universidad Técnica Federico Santa María, Departamento de Industrias 65


4.1. DEMANDA ENERGÉTICA DE LA COOPERATIVA PAIHUÉN CAPÍTULO 4. SIMULACIÓN, RESULTADOS Y ANÁLISIS

Tabla 4.8: Horas de calefacción requeridas por mes para mantener setpoint de temperatura

Casa Piso Enero Febrero Marzo Abril Mayo Junio Julio Agosto Septiembre Octubre Noviembre Diciembre
1 72 102 195 386 552 648 677 611 491 372 234 120
A
2 65 93 178 370 540 639 669 600 471 356 220 109
1 34 66 159 371 564 663 689 621 492 342 181 65
B
2 34 64 146 355 545 648 680 610 479 348 180 67
1 24 54 142 356 558 660 687 617 481 321 159 47
C
2 21 50 131 339 538 644 676 603 464 314 158 49
1 41 73 155 337 531 636 663 590 453 317 177 73
D
2 40 69 149 337 529 634 663 588 447 322 177 72
1 65 94 188 389 563 655 684 618 497 373 226 110
E
2 66 94 179 375 548 644 675 606 480 360 221 111
1 89 116 215 406 564 649 677 620 518 410 269 149
G 2 82 102 188 358 517 616 629 571 458 360 240 132
3 126 140 239 410 554 638 659 602 495 393 280 174
1 95 125 236 444 596 674 707 653 577 449 290 161
H 2 68 94 186 378 546 639 669 605 495 379 233 116
3 117 131 233 406 553 637 658 600 494 390 274 165
1 115 141 260 461 600 676 708 652 576 451 304 180
I 2 95 128 242 446 589 672 704 644 559 431 282 156
3 147 165 271 457 587 669 697 639 549 437 312 199

Figura 4.7: Mapa de calor para el número mensual de horas de calefacción. Comparación por piso de cada vivienda.

Considerando que la superficie de construcción varía en cada piso y vivienda, la Tabla 4.9 presenta

las horas de calefacción por metro cuadrado de cada piso durante el período simulado. La Figura 4.8 presenta

esta información con un mapa de calor. Se identifica claramente que la mayor cantidad de horas requeridas

para calefacción se encuentran en el tercer piso de las viviendas del cuerpo B.

Universidad Técnica Federico Santa María, Departamento de Industrias 66


4.1. DEMANDA ENERGÉTICA DE LA COOPERATIVA PAIHUÉN CAPÍTULO 4. SIMULACIÓN, RESULTADOS Y ANÁLISIS

Tabla 4.9: Horas de calefacción por metro cuadrado requeridas por mes para mantener setpoint de temperatura

Casa Piso Enero Febrero Marzo Abril Mayo Junio Julio Agosto Septiembre Octubre Noviembre Diciembre
1 2 3 7 13 19 22 23 21 17 13 8 4
A
2 2 3 5 11 16 19 20 18 14 11 7 3
1 2 3 7 17 25 30 31 28 22 15 8 3
B
2 1 2 4 10 15 18 19 17 13 10 5 2
1 1 2 6 16 25 30 31 28 22 14 7 2
C
2 1 1 4 9 15 18 18 17 13 9 4 1
1 2 3 6 12 19 23 24 22 16 12 6 3
D
2 1 2 4 10 16 19 20 18 13 10 5 2
1 2 3 7 14 21 24 25 23 18 14 8 4
E
2 2 3 5 11 16 19 20 18 14 11 7 3
1 4 5 9 17 24 27 29 26 22 17 11 6
G 2 3 4 8 15 22 26 27 24 19 15 10 6
3 12 13 22 37 51 58 60 55 45 36 26 16
1 4 5 10 19 25 28 29 27 24 19 12 7
H 2 3 4 8 16 23 27 28 25 21 16 10 5
3 11 12 21 37 51 58 60 55 45 36 25 15
1 5 6 10 19 24 27 28 26 23 18 12 7
I 2 4 5 10 18 24 27 28 26 23 17 11 6
3 12 14 23 39 50 57 59 54 47 37 26 17

Figura 4.8: Mapa de calor para el número mensual de horas de calefacción por metro cuadrado. Comparación por piso
de cada vivienda.

Universidad Técnica Federico Santa María, Departamento de Industrias 67


4.2. COSTO Y NIVEL DE EMISIONES DE LA ENERGÍA CAPÍTULO 4. SIMULACIÓN, RESULTADOS Y ANÁLISIS

4.2. Costo y nivel de emisiones de la energía

4.2.1. Costos por tecnología

Según el estudio “Estudio de usos finales y curva de oferta de conservación de la energía en el

sector de residencial de Chile"(Ministerio de Energía, 2010), los combustibles de mayor uso en Chile para

calefacción son la leña, el gas licuado y la electricidad, representando un 47 %, 21 % y 18 % del consumo de

energía para tal fín.

La leña es uno de los combustibles más utilizados en Chile. La gran disponibilidad y su bajo precio

en comparación a otros elementos la posiciona como una alternativa económica y abordable para las familias,

especialmente en el centro-sur y sur de Chile. El precio promedio de la leña es de 160 $/kg, siendo el

combustible de menor precio entre los tres comparados.

El gas licuado en Chile se presenta en formatos de tamaño que varían según el mercado. Para el sector

residencial, el formato se presenta en galones de 2, 11, 15 y 45 kilos siendo el de mayor comercialización

el cilindro de 15 kilogramos. Con la gran oferta de equipos que utilizan este elemento para calefacción,

las estufas a gas presentan ser una alternativa más ecológica y fácil de usar que las estufas a leña, lo que

las posiciona como la segunda preferencia más usada. El precio promedio del gas licuado es de 1.205

$/kg.

Por último, los calefactores eléctricos se posicionan como el tercer medio de calefacción más usado

y se espera un aumento en su integración a los hogares a medida que la mayor penetración de fuentes de

energías renovables disminuya los precios de electricidad. El precio de la electricidad varía por zona, tarifa y

empresa distribuidora. El precio utilizado para los cálculos corresponde a la tarifa de la comuna de Valparaíso

cuya empresa distribuidora es Chilquinta, el que alcanza los 131 $/kWh para consumo regular y 170 $/kWh

para el consumo por sobre el límite de invierno.

A partir de los precios obtenidos en la sección 3.6, el gasto esperado para el requerimiento energético

de las viviendas se presenta en la Tabla 4.10, resumiendo el costo que representa el consumo de energía para

la cooperativa Paihuén en términos anuales para cada tecnología.

El costo agregado de la cooperativa muestra que la electricidad es la tecnología de mayor costo anual,

seguida por el gas licuado y la leña. Este cálculo no incluye los costos de inversión asociados a la calefacción

puesto que el análisis de recambio se puede encontrar en otro tipo de estudios (INTELIS, 2018). De esta

manera, el gasto sólo se asocia al consumo de la energía demandada por cada vivienda.

Universidad Técnica Federico Santa María, Departamento de Industrias 68


4.2. COSTO Y NIVEL DE EMISIONES DE LA ENERGÍA CAPÍTULO 4. SIMULACIÓN, RESULTADOS Y ANÁLISIS

Tabla 4.10: Costo anual por combustible para cada Tabla 4.11: Costo mensual por combustible de la
vivienda cooperativa

Costo en pesos chilenos Costo en pesos chilenos


Casa Mes
Leña GLP Electricidad Leña GLP Electricidad
A 313.545 505.629 831.180 Enero 12.301 19.836 29.119
B 228.077 367.801 587.522 Febrero 25.141 40.543 59.515
C 213.140 343.713 545.221 Marzo 58.525 94.379 138.542
D 264.289 426.198 692.776 Abril 146.413 236.108 348.742
E 300.541 484.658 794.036 Mayo 298.138 480.784 781.668
G 320.637 517.066 846.639 Junio 439.027 707.984 1.214.488
H 305.097 492.007 802.848 Julio 445.221 717.972 1.233.516
I 403.304 650.376 1.085.567 Agosto 360.964 582.098 974.673
Septiembre 294.035 474.167 769.062
Total 2.348.629 3.787.448 6.185.790
Octubre 160.976 259.593 381.067
Noviembre 78.939 127.299 186.867
Diciembre 28.949 46.684 68.530
Total 2.348.629 3.787.448 6.185.790

Figura 4.9: Costo anual en miles de pesos de cada vivienda por cada tipo de combustible

Universidad Técnica Federico Santa María, Departamento de Industrias 69


4.2. COSTO Y NIVEL DE EMISIONES DE LA ENERGÍA CAPÍTULO 4. SIMULACIÓN, RESULTADOS Y ANÁLISIS

Figura 4.10: Costo mensual en miles de pesos de la cooperativa por cada tipo de combustible

Tabla 4.12: Costo mensual con calefacción leña para meses de mayor consumo

Mes
Casa Total Promedio
Junio Julio Agosto
A 58.907 59.492 47.908 166.308 55.436
B 45.470 46.063 36.393 127.926 42.642
C 43.340 43.886 34.365 121.591 40.530
D 52.415 52.744 41.414 146.572 48.857
E 56.651 57.426 46.304 160.382 53.461
G 57.616 58.174 47.750 163.540 54.513
H 54.890 55.860 46.305 157.055 52.352
I 69.737 71.575 60.523 201.836 67.279
Total 439.027 445.221 360.964 1.245.211 51.884

Tabla 4.13: Costo mensual con calefacción GLP para meses de mayor consumo

Mes
Casa Total Promedio
Junio Julio Agosto
A 94.995 95.939 77.258 268.192 89.397
B 73.326 74.281 58.689 206.296 68.765
C 69.891 70.772 55.418 196.081 65.360
D 84.526 85.055 66.784 236.366 78.789
E 91.356 92.607 74.672 258.635 86.212
G 92.913 93.813 77.003 263.728 87.909
H 88.517 90.081 74.672 253.271 84.424
I 112.459 115.424 97.601 325.485 108.495
Total 707.984 717.972 582.098 2.008.054 83.669

Universidad Técnica Federico Santa María, Departamento de Industrias 70


4.2. COSTO Y NIVEL DE EMISIONES DE LA ENERGÍA CAPÍTULO 4. SIMULACIÓN, RESULTADOS Y ANÁLISIS

Tabla 4.14: Costo mensual con calefacción eléctrica para meses de mayor consumo

Mes
Casa Total Promedio
Junio Julio Agosto
A 164.189 165.985 130.399 460.574 153.525
B 122.908 124.728 95.024 342.661 114.220
C 116.364 118.042 88.794 323.200 107.733
D 144.244 145.253 110.446 399.943 133.314
E 157.257 159.639 125.471 442.367 147.456
G 160.221 161.935 129.913 452.069 150.690
H 151.848 154.828 125.473 432.148 144.049
I 197.458 203.106 169.153 569.717 189.906
Total 1.214.488 1.233.516 974.673 3.422.678 142.612

Además de la diferencia notoria en el costo de la calefacción al usar distintas tecnologías, se observa

una gran asimetría en el gasto de un hogar a otro dentro de la misma cooperativa. Esto reafirma lo señalado

en la sección anterior y que da cuenta de la importancia de la ubicación en la configuración del sistema de

viviendas pareadas. La diferencia en el consumo de energía no sólo afecta el confort térmico asociado a un

nivel de temperatura sino que también repercute directamente en el gasto que debe desenvolver un hogar para

mantener este confort. El costo de la vivienda con mayor exposición puede llegar incluso al doble de una que

esté mejor aislada.

Por otra parte, al desagregar la información por mes (Tabla 4.11 y Figura 4.10) se observa con claridad

que el costo a nivel grupal de la cooperativa alcanza su mayor punto durante el mes de Julio. Asimismo, el

período de invierno comprendido desde Junio a Agosto presenta el 53 % del gasto anual, siendo la estación de

mayor gasto para la cooperativa. Cabe señalar que el período que abarca desde Mayo a Septiembre agrupa el

78 % del costo anual, por lo que es un buen indicador del período donde mejores ahorros se podrían generar

mediante alguna mejora al modelo actual.

La Tabla 4.12, Tabla 4.13 y Tabla 4.14 presentan el costo mensual desagregado de cada vivienda por

combustible para los meses de invierno. La opción más económica de las tres alternativas corresponde a las

estufas a leña. En promedio son 63 % más baratas que los calefactores eléctricos y 38 % más baratas que

las estufas a gas licuado. Durante los meses de mayor consumo, el gasto promedio de la cooperativa supera

los 400 mil pesos chilenos al usar leña. Además, el gasto promedio por vivienda ronda los 50 mil pesos,

siendo la casa I la que tiene el menor costo con 40.530 pesos y la vivienda I con el mayor costo con 67.279

pesos.

Las estufas a gas licuado presentan una disminución en costo significativa con respecto a los cale-

factores eléctricos, siendo en promedio 40 % más baratas que los equipos eléctricos. Durante los meses de

Universidad Técnica Federico Santa María, Departamento de Industrias 71


4.2. COSTO Y NIVEL DE EMISIONES DE LA ENERGÍA CAPÍTULO 4. SIMULACIÓN, RESULTADOS Y ANÁLISIS

mayor consumo, el gasto máximo promedio supera levemente los 650 mil pesos chilenos siendo el mes de

julio el de mayor gasto con 718 mil pesos chilenos a nivel agregado. El costo promedio por vivienda supera

los 80 mil pesos chilenos, siendo la casa I la de menor gasto con 65.360 pesos y la vivienda I con el mayor

gasto con 108.495 pesos.

Por último, el costo de suplir la energía requerida para una temperatura interior de 18 °C a la

cooperativa puede superar el millón de pesos, tal como ocurre al calefaccionar con equipos eléctricos. El

gasto promedio por vivienda alcanza los 140 mil pesos chilenos, siendo la casa C la de menor gasto con

107.733 pesos chilenos y la casa I la de mayor gasto con 189.906 pesos chilenos.

4.2.2. Emisiones totales de contaminantes

Las emisiones de gases contaminantes generan costos ambientales y de salud debido a los componentes

emitidos por los distintos sistemas de calefacción. No sólo las emisiones emitidas directamente dentro del

domicilio afectan la salud de las personas, sino que también las emitidas por los sistemas de extracción y

las chimeneas. Esto se debe al intercambio constante de aire con el exterior producto la circulación que se

produce al interior de una vivienda. El aire caliente sube y sale por la parte superior de la vivienda mientras

que el frío exterior tiende a entrar por la parte inferior. En condiciones de baja dispersión de contaminantes,

las emisiones exteriores de una casa tienden a saturar el aire externo lo que disminuye la capacidad de dilución

de las concentraciones intradomiciliarias por incorporación de aire externo a la vivienda.

Es por ello que existen tres propiedades ambientales relevantes a estudiar para el GLP y la leña:

la generación de gases invernadero, la contaminación por combustión domiciliaria (fuera del hogar) y la

contaminación por combustión intradomiciliaria (dentro del hogar).

La Tabla 4.15 resume las emisiones de algunos gases invernadero (CO2 , N2 O) y contaminantes

(NO x , CO, S O2 , material particulado) asociadas al GLP (butano, propano, o una mezcla de ambos), gas

natural y pellet, en base a los valores promedio para el sector residencial, calculados por la “Environmental

Protection Agency” (EPA) de los EE.UU.6 . Como punto de comparación se incluye el gas natural y el pellet. A

continuación se presentan también en la Tabla 4.16, a modo de comparación, los factores de emisión utilizadas

por el Ministerio del Medio Ambiente, calculadas para distintos tipos de calefactores a leña7 .

Desde el punto de vista de las emisiones del gas invernadero CO2 , el pellet y el butano son los
6 La transformación a una unidad común, en base a los valores EPA para cada combustible, son los registrados en

http://www.cleanerandgreener.org/download/Leonardo %20Academy %20C&G %20Emission %20Factors %20and %20Energy %20Prices.pdf


7 El término compuestos orgánicos volátiles (COVs) incluye un conjunto de hidrocarburos que, en circunstancias normales se

encuentran en forma gaseosa a temperatura ambiente, o bien, tienen una alta volatilidad en esas condiciones

Universidad Técnica Federico Santa María, Departamento de Industrias 72


4.2. COSTO Y NIVEL DE EMISIONES DE LA ENERGÍA CAPÍTULO 4. SIMULACIÓN, RESULTADOS Y ANÁLISIS

Tabla 4.15: Factores de emisión de gases invernadero y contaminantes por combustible

CO2 N2 O NO x CO S O2 MP10/2,5
Combustible
g/kWh g/kWh g/kWh g/kWh g/kWh g/kWh
Butano 90,58 0,0057 0,0950 0,0532 0,0006 0,0013
Propano 88,26 0,0063 0,0905 0,0530 0,0007 0,0014
Gas natural 75,98 0,0014 0,0596 0,0253 0,0004 0,0012
Pellet 149,70 0,0027 0,0923 0,2182 – 0,0923

Tabla 4.16: Factores de emisión de contaminantes de la leña, por tipo de calefactor, para humedad entre 20 % y 30 %

COV NO x CO S Ox MP2,5 MP10


Tipo de calefactor
g/kWh g/kWh g/kWh g/kWh g/kWh g/kWh
Cocina 89,30 0,32 98,51 0,05 7,39 7,59
Calefactor sin templador 20,66 0,34 90,01 0,05 5,90 6,07
Calefactor doble cámara 20,66 0,34 90,01 0,05 3,22 3,32
Salamandra/chimenea 89,30 0,32 98,51 0,05 6,39 6,58

combustibles que mayores emisiones tienen por kWh, aunque el pellet es considerado como neutral en la

emisión de CO2 al provenir de fuentes renovables. Hay que destacar que, según los estándares del Panel de

Cambio Climático de las Naciones Unidas, el GLP no es considerado un gas de efecto invernadero. De hecho,

según esa fuente, posee un índice global de calentamiento global igual a cero8 . Por otro lado, el Gas Natural

sería el combustible que menos contaminantes produce con su quema, seguido muy de cerca por el GLP. Si

se considera las emisiones del contaminante S O2 , el propano es el combustible que mayor emisión posee por

kWh.

Con el consumo de energía requerido por la cooperativa obtenido de la simulación y las tablas

anteriores, se puede conocer la contaminación extra-domiciliaria de cada combustible. Se comparó el GLP

con la leña, ajustando la demanda de energía por la eficiencia media de los calefactores comunes (Apéndice A)

y factores de emisión presentados. El consumo total para cada combustible en unidades física se presenta en

la Tabla 4.17.
Tabla 4.17: Estimación de consumo equivalente de leña y GLP

Energía requerida Poder calorífico Masa equivalente


Combustible
kWh/año kWh/ton ton/año
GLP 0,01407 3,14
42.423
Leña 0,00407 14,68

Basado en el consumo de cada combustible de la tabla anterior, se puede obtener la emisión total de

contaminante extra-domiciliaria de cada combustible para la cooperativa.


8 El dióxido de carbón tiene un índice de 1 y el metano de 25

Universidad Técnica Federico Santa María, Departamento de Industrias 73


4.2. COSTO Y NIVEL DE EMISIONES DE LA ENERGÍA CAPÍTULO 4. SIMULACIÓN, RESULTADOS Y ANÁLISIS

Tabla 4.18: Kilos de emisiones totales asociados al consumo de energía de la cooperativa

Combustible COV CO NO x S Ox MP2,5 MP10


GLP 0,5 1,27 6,23 0,01 0,19 0,19
Leña 1234,5 5378,36 20,55 2,94 192,29 198,17

Como se aprecia en el cuadro anterior, la leña sobrepasa en todos los contaminantes al GLP. La

diferencia en los rendimientos promedios de los equipos de calefacción aumenta en mayor medida esta

diferencia. Frente al alto rendimiento de las estufas de GLP infrarrojas y convectivas (96 %) y el rendimiento

medio de los equipos a leña (71 %), se necesita una quemar una mayor cantidad de leña y por ende genera

aún más emisiones. Para contaminantes con un monitoreo constante en ciudades con altos índices de

contaminación como el MP10 y el MP2,5 la leña genera cerca de mil veces más material particulado que las

estufas a GLP.

Por otra parte, para conocer la contaminación intra-domiciliaria se revisó el artículo del DICTUC

del año 2011 (Dictuc, 2011), encomendado por las empresas distribuidoras de gas natural, que analizó

las mismas emisiones anteriores, pero restringidas sólo al interior del hogar. En este caso, se analizaron 7

artefactos (en sus versiones nuevas y usadas) y un brasero, permitiendo así estudiar las emisiones generadas

por GLP. Para ello se midió la concentración en una sala de 50m3 con un cambio por hora de ventilación.

De la Tabla 4.19, se desprende que las estufas convectivas que utilizan GLP emiten la menor cantidad de

contaminantes intradomiciliarias, entre aquellas comparadas en el estudio.

Tabla 4.19: Estimación de concentración (partes por millón, ppm) de distintos contaminantes para un espacio de 50 m3 y
1 cambio por hora de ventilación

CO S O2 NO x MP10
Tipo
ppm ppm ppm µg/m3
Carbón Brasero 291 2,969 0,18 1,29
Kerosene Tradicional Usada 12,7 0,638 0,46 3,61
Kerosene Tradicional Nueva 9,02 0,546 0,64 2,28
Kerosene Moderna con Mecha Usada 8,56 0,683 1,82 3,11
Kerosene Moderna con Mecha Nueva 6,74 0,592 1,91 2,14
GNL Radiante Nueva 5,1 0,018 0,64 0,99
GLP Radiante Usada 5,1 0,009 0,82 1,18
GLP Radiante Nueva 5,01 0 0,64 1,17
GNL Convectiva Nueva 4,19 0,009 1,28 0,41
GNL Radiante Usada 3,1 0,009 0,26 1,19
GNL Convectiva Usada 1,64 0 1,37 1,58
Kerosene Moderna sin Mecha Usada 1,28 0,546 1,82 1,99
GLP Convectiva Usada 1,18 0 1,55 1,86
GLP Convectiva Nueva 1,09 0,018 1,37 0,39
Kerosene Moderna sin Mecha Nueva 0,91 0,546 1,82 1,16

Universidad Técnica Federico Santa María, Departamento de Industrias 74


4.2. COSTO Y NIVEL DE EMISIONES DE LA ENERGÍA CAPÍTULO 4. SIMULACIÓN, RESULTADOS Y ANÁLISIS

Para tener una idea de la valoración del nivel de emisiones producto de las concentraciones de

contaminantes, se deben considerar los costos en salud de la población tanto directos como aquellos de

productividad perdida.

La estimación del beneficio/costo de las emisiones depende de un modelo que relaciona el cambio

en el nivel de emisiones y la calidad ambiental. Usando los datos presentados en el estudio de Ambiente

Consultores (2007), se puede modelar la relación entre las emisiones y las concentraciones suponiendo un

modelo de roll-back simple. Este modelo asume una relación lineal entre las emisiones y las concentraciones,

y que no existe un nivel background de concentraciones.

Es así que este modelo requiere de dos parámetros: las emisiones y las concentraciones de un cierto

contaminante en un período de tiempo simultáneo. La escasez de estos datos y la antigüedad del estudio,

hacen que los cálculos funcionen sólo como una referencia para comparar el costo de distintos combustibles.

La Tabla 4.20 muestra los coeficientes concentración/emisión, es decir, la cantidad de toneladas de emisión

requeridas para aumentar la concentración ambiental en 1 µg/m3 . Se observa que el rango de variación que

presentan los diversos estudios, con extremos en Rancagua, que sólo requiere 3 toneladas de emisiones de

MP2,5 para generar un aumento de 1 µg/m3 en la concentración de MP. En cambio, en el Gran Concepción,

se requieren 940 toneladas de MP2,5 para generar dicho aumento de 1 µg/m3 .

Tabla 4.20: Factores Concentración / emisión promedio de distintas ciudades

Emisiones Concentraciones ug/m3 FCE ton/mu g/m3


Localidad Razon MP2,5/MP10
Año Total Sin polvo fugitivo Año MP10 MP2,5 MP10 MP2,5
Gran
2000 25.399 19.739 2000 65 21 0,32 391 940
Concepción
Gran
2000 28.789 871 2004 33,2 15,9 0,48 867 55
Valparaiso
28.789 871 2005 51,4 24,7 0,48 560 35
Rancagua 1999 5.054 97 2004 58,1 27,9 0,48 87 3
5.054 97 2005 72,9 35 0,48 69 3
Temuco 2000 12.081 2.741 2004 26,5 12,7 0,48 456 216
12.081 2.741 2005 45,4 21,8 0,48 266 126
RM 2000 23.474 4.517 2000 73,2 30,8 0,42 321 147
2005 29.908 3.932 2005 65,8 34,6 0,53 455 114

Para obtener el beneficio por reducción de concentraciones, se debe valorar cada uno de los efectos de

acuerdo a su valoración social. La valoración social se puede efectuar desde dos enfoques:

Costo de la enfermedad (COI) : incluye los costos médicos directos y los costos de la productividad

perdida

Costos en bienestar (WTP), representados por la disposición a pagar por evitar la ocurrencia de un

efecto, o por la reducción de los riesgos de muerte.

Universidad Técnica Federico Santa María, Departamento de Industrias 75


4.2. COSTO Y NIVEL DE EMISIONES DE LA ENERGÍA CAPÍTULO 4. SIMULACIÓN, RESULTADOS Y ANÁLISIS

Tabla 4.21: Beneficios unitarios por persona y µg/m3 de concentraciones de MP10 y MP2,5

COI WTP
Contaminante
US D/µg/m3/persona US D/µg/m3/persona
MP10 0,15 1,8
MP2.5 0,3 3,8

Los beneficios unitarios se han obtenido del estudio Análisis técnico-económico de la aplicación de

una norma de emisión para artefactos de uso residencial que combustionan con leña y otros combustibles de

biomasa (Ambiente Consultores (2007)) y se presentan en la Tabla 4.21.

Para estimar el beneficio por reducción de emisiones, es necesario combinar el beneficio unitario de

concentraciones con los factores concentración/emisión y el número de personas asociadas a la fuente de

emisión. Esto es lo que se muestra en la tabla siguiente, donde se han calculado estos beneficios usando el

FCE promedio de Valparaíso debido a que este parámetro es el que presenta mayor variabilidad. Se utilizó un

tipo de cambio de 660 CLP/USD.

Tabla 4.22: Costos por emisiones de material particulado

Hab. COI WTP


Ciudad Unidad
año 2000 MP10 MP2,5 MP10 MP2,5
Valparaíso 853.350 118.488 3.754.740 1.421.851 47.560.040 CLP/ton MP
Combustible
GLP 23 720 273 9.119 CLP
Leña 23.480 722.014 281.762 9.145.509 CLP

Primero, se observa una diferencia significativa entre la metodología COI y WTP, siendo esta última

cerca de mil veces más costosa. Al observar las diferencias por combustible, el contaminante de mayor costo

corresponde a las partículas en suspensión de menos de 2,5 micras (MP2,5), para ambas metodologías. Al

comparar por contaminante y combustible, se observa que la leña es cerca de mil veces más costosa que el gas

licuado. Esto reafirma las políticas públicas que han optado por disminuir el número de fuentes contaminantes

con leña por equipos de menor contaminación, tales como el programa de recambio de calefactores del

Ministerio del Medio Ambiente.

Para cerrar esta sección, señalar que los equipos eléctricos no contaminan directamente desde la

fuente de emisión de calor por lo tanto no representan un costo ambiental para este trabajo (alcance del

estudio no considera huella de carbón de la generación de la electricidad).

Universidad Técnica Federico Santa María, Departamento de Industrias 76


4.3. ANÁLISIS DE SENSIBILIDAD CAPÍTULO 4. SIMULACIÓN, RESULTADOS Y ANÁLISIS

4.3. Análisis de sensibilidad

Los resultados obtenidos hasta ahora en materia de calefacción son propios de la cooperativa Paihuén.

Las características de las viviendas, su orientación y el emplazamiento en la ciudad de Valparaíso no son

representativas de la heterogeneidad presente en el territorio nacional, acotando los resultados a un limitado

conjunto de viviendas del país. A continuación se presentan tres escenarios de análisis para variables de

interés, en un intento de expandir los resultados a más viviendas: temperatura de control de una zona,

orientación de las viviendas y ciudad de emplazamiento de la cooperativa.

4.3.1. Variación en la temperatura de ajuste

Los resultados de la simulación para cada temperatura de control son presentados en la Tabla 4.23.

Para el rango de temperatura simulado, el mayor aumento con respecto al caso base es de 24.804 kWh para

20 °C, lo que representa más de la mitad del consumo del caso base (+58 %). En el mismo rango, la mayor

disminución llega a una diferencia de 18.613 kWh para 16 °C, lo que significa un ahorro de un 44 % de

energía con respecto al caso base.

La Figura 4.11 presenta la tendencia de la demanda de energía para calefacción con respecto a la

temperatura de control. El caso base presenta un setpoint de 18 °C para cada vivienda de la cooperativa.

Como era de esperarse, la demanda es directamente proporcional a la temperatura de control y se observa una

leve disminución en la tasa de crecimiento a mayor temperatura.

Tomando en cuenta la temperatura inicial de 16 °C, el aumento porcentual por cada tramo hasta llegar

a los 20 °C es de 36 %, 31 %, 27 % y 24 %. Es decir, el aumento entre un nivel y otro es decreciente a medida

que aumenta la temperatura para el rango de temperatura presentado. Aumentar en un grado la temperatura

de control requiere de mayor energía para niveles de temperatura más bajos y menor energía para mayores

niveles de temperatura. Por ejemplo, pasar de 16 °C a 17 °C representa un aumento de un 36 % en la demanda

de energía para calefacción, mientras que de 19 °C a 20 °C es tan sólo un 24 %.

Tabla 4.23: Diferencia porcentual en el consumo de energía con respecto al caso base

Temperatura Casa Promedio


A B C D E G H I
20 58.3 % 60.9 % 61.1 % 59.8 % 58.6 % 58.0 % 58.3 % 55.4 % 58.8 %
19 27.4 % 28.5 % 28.5 % 28.0 % 27.5 % 27.3 % 27.5 % 26.2 % 27.6 %
18 - - - - - - - - -
17 -23.7 % -24.4 % -24.5 % -24.0 % -23.8 % -23.7 % -23.8 % -23.0 % -23.9 %
16 -43.6 % -45.0 % -45.1 % -44.3 % -43.8 % -43.7 % -43.9 % -42.6 % -44.0 %

Universidad Técnica Federico Santa María, Departamento de Industrias 77


4.3. ANÁLISIS DE SENSIBILIDAD CAPÍTULO 4. SIMULACIÓN, RESULTADOS Y ANÁLISIS

Figura 4.11: Carga térmica anual en kWh para distintas temperaturas de control en una zona.

Figura 4.12: Diferencia en la carga térmica anual de la cooperativa con respecto a la temperatura del caso base.

Al analizar en términos absolutos la diferencia de carga térmica, el mayor aumento se encuentra en

el nivel de temperatura de 20 °C. El aumento promedio es de 2.840 kWh para el cuerpo A y de 3.534 kWh

para el cuerpo B, siendo en la casa I el mayor aumento absoluto con 4.035 kWh extra con respecto al caso

base (Figura 4.13,arriba). Al considerar la variación de la carga térmica por metro cuadrado, el aumento

promedio del cuerpo A es de 94 kWh/m2 y el cuerpo B de 191 kWh/m2 . Para este último se observa un mayor

aumento por unidad superficial, lo que es un indicador de lo sensible que resulta este cuerpo a variaciones en

la temperatura de control (Figura 4.13, abajo).

Universidad Técnica Federico Santa María, Departamento de Industrias 78


4.3. ANÁLISIS DE SENSIBILIDAD CAPÍTULO 4. SIMULACIÓN, RESULTADOS Y ANÁLISIS

Figura 4.13: Arriba. Diferencia en kWh con respecto al caso base para cada vivienda de la cooperativa.
Abajo. Variación en kWh/m2 con respecto al caso base.

4.3.2. Variación en la orientación

La variación en la orientación de la cooperativa tiene un efecto que depende de la superficie expuesta

a la radiación directa al sol y por consecuencia a la transferencia de calor producida por esta. La Tabla 4.24

presenta el requerimiento de energía para calefacción de la cooperativa según la orientación con respecto al

norte junto con la diferencia con respecto al caso base (graficado en la Figura 4.14).

Se observa que el consumo de energía alcanza su máximo cuando la orientación de la cooperativa

Universidad Técnica Federico Santa María, Departamento de Industrias 79


4.3. ANÁLISIS DE SENSIBILIDAD CAPÍTULO 4. SIMULACIÓN, RESULTADOS Y ANÁLISIS

Tabla 4.24: Resultados simulación de la carga térmica de la cooperativa por ángulo

Ángulo Carga térmica kWh Diferencia con caso base


0 44.354 1.931
58 42.423 -
90 40.784 -1.639
180 39.421 -3.002
270 39.474 -2.949

(definida en la Figura 3.8) va hacia el norte (0 grados de rotación). Consecuentemente, se observa que el

mínimo de energía se alcanza cuando la orientación se dirige hacia el sur (180 grados). Con respecto al caso

base, el aumento de energía alcanza el 4,6 % y disminuye un 7,1 % cuando la orientación es de 0° y 180°,

respectivamente. La diferencia porcentual se muestra en la Figura 4.14 (abajo).

Figura 4.14: Diferencia en el consumo de energía con respecto al caso base

Universidad Técnica Federico Santa María, Departamento de Industrias 80


4.3. ANÁLISIS DE SENSIBILIDAD CAPÍTULO 4. SIMULACIÓN, RESULTADOS Y ANÁLISIS

En términos globales existe una variación importante en el consumo energético de la cooperativa

dependiendo de la orientación que tenga. Sin embargo, la cooperativa tiene características particulares en su

layout que a nivel global pueden ser pasados por alto. La Figura 4.15 presenta la variación en el consumo

energético por vivienda para cada orientación analizada. El color azul representa las viviendas del cuerpo

A y el color naranjo representa las viviendas del cuerpo B. Se observa que el aumento en el consumo con

una orientación al norte, es impulsada principalmente por las viviendas del cuerpo A, llegando incluso a un

aumento en el consumo del 7 % en unas de ellas. El cuerpo B en tanto presenta un aumento menor.

Figura 4.15: Diferencia porcentual en el consumo de energía por ángulo y por vivienda

Esto contrasta cuando la orientación de la cooperativa se encuentra hacia el sur. Se observa que el

cuerpo B maneja en mayor porcentaje el menor consumo de energía, dejando en segundo lugar al cuerpo A.

La explicación de este fenómeno se relaciona con la capacidad de las superficies para intercambiar calor con

el ambiente. La cara sur de la cooperativa presenta una mayor superficie de vidrio que la cara norte, tanto

para el cuerpo A como para el cuerpo B. Cuando la orientación de la cooperativa (ver Figura 3.8, sección 3)

Universidad Técnica Federico Santa María, Departamento de Industrias 81


4.3. ANÁLISIS DE SENSIBILIDAD CAPÍTULO 4. SIMULACIÓN, RESULTADOS Y ANÁLISIS

apunta hacia el sur, las superficies con mayor nivel de transferencia quedan expuesta a la radiación directa del

sol, lo que influye en la temperatura interior y por ende en el consumo de energía que necesita la vivienda

para calefacción.

4.3.3. Variación en el emplazamiento

Tabla 4.25: Carga térmica por ciudad

Diferencia porcentual
Ciudad Carga térmica kWh
con caso base

Antofagasta 15.591 -63,25 %

Santiago 61.381 44,69 %

Concepción 73.996 74,43 %

Valparaíso 42.423

La Tabla 4.25 presenta la carga térmica anual de la cooperativa para cada ciudad simulada. Como era

de esperar, la diferencia con respecto al caso base es evidente y varía ampliamente según la zona geográfica.

El consumo se eleva un 74 % con respecto a Concepción y disminuye en un 63 % con respecto a la ciudad de

Antofagasta.

La Figura 4.16 presenta la diferencia promedio por vivienda de la cooperativa para cada ciudad con

respecto a la ciudad de Valparaíso. En promedio, una casa puede llegar a consumir cerca de 4 MWh más por

año en Concepción o dejar de consumir cerca de 3 MWh en Antofagasta. Esto sin duda muestra con claridad

el efecto de la ubicación o zona térmica de análisis para determinar la demanda de energía para calefacción

y que el análisis debe ser enfocado para una ubicación específica, acorde a las características térmicas del

lugar.

Por último, es interesante observa si existe un efecto distinto al observar los datos por vivienda, como

se muestra en la Figura 4.17. Se observa que el comportamiento de consumo energético de las viviendas sigue

el mismo patrón independiente de la ciudad. Por ejemplo, en todos los casos la vivienda de menor consumo

es la casa C y la de mayor consumo es la casa I. Sin embargo, también se aprecia que las diferencias entre el

consumo de las viviendas de la cooperativa se incrementan a medida que la zona térmica se hace más fría.

Si se compara el comportamiento de ciudad de Antofagasta con la ciudad de Concepción, se aprecia que la

diferencia entre viviendas incrementa.

Universidad Técnica Federico Santa María, Departamento de Industrias 82


4.3. ANÁLISIS DE SENSIBILIDAD CAPÍTULO 4. SIMULACIÓN, RESULTADOS Y ANÁLISIS

Figura 4.16: Diferencia de energía promedio por vivienda al caso base

Figura 4.17: Consumo de energía por ciudad y vivienda

Universidad Técnica Federico Santa María, Departamento de Industrias 83


CAPÍTULO 5. CONCLUSIONES

5 | Conclusiones

Este trabajo ha presentado el estudio del consumo de energía para calefacción de una cooperativa de

vivienda social, asociado a un cierto nivel de confort térmico. Para modelar el comporatmiento térmico de las

viviendas se ha utilizado el software de simulación dinámica TRNSYS y el complemento de modelación

TRNSYS3D. Además de estimar el consumo de energía, se ha realizado un estudio relacionado al costo de

operación de diferentes alternativas energéticas, el impacto ambiental de estas tecnologías, así como un análisis

de sensibilidad para conocer cuales son las variables que tienen un mayor impacto en el estudio.

En primer lugar, se caracteriza el conjunto de viviendas pertenecientes a la cooperativa. El modelo

térmico de las viviendas se realiza en el software Google Sketchup junto al complemento TRNSYS3D. Esta

modelación permite definir la geometría y el espacio de uso de las viviendas. Luego, este modelo es enviado

al software TRNSYS donde se ingresan los parámetros necesarios para la simulación dinámica. Entre estos

se encuentran la materialidad de las paredes de las viviendas, la información meteorológica asociada a la

ubicación geográfica de la cooperativa y la orientación del emplazamiento.

Con los parámetros ingresados, se realiza la simulación anual horaria (8760 horas) y los resultados

entregan la energía necesaria para mantener la temperatura al interior de cada zona, la cual es establecida

arbitrariamente en 18°C. Esta información es analizada en términos anuales por vivienda y por piso de cada

vivienda, así como en términos mensuales por cada una.

Consumo de energía

De los resultados de consumo de energía por vivienda, se observa que el consumo de energía es mayor

al consumo declarado para calefacción para el promedio de hogares en Chile (Ministerio de Energía, 2010).

Excluyendo la vivienda de mayor consumo (7.285 kWh), el rango varía entre 3.850 kWh a 5.800 kWh con un

promedio cercano a los 5.000 kWh por año. Esto corresponde a 2.800 kWh más de consumo de energía al

año destinado a calefacción por vivienda.

Universidad Técnica Federico Santa María, Departamento de Industrias 84


CAPÍTULO 5. CONCLUSIONES

Por otra parte, se observa que una casa rodeada de otras viviendas consume menos energía para

calefacción. En un conjunto de viviendas pareadas, la vivienda central consume menos energía que las

viviendas de los extremos, siendo en este caso un 38 % menos. A pesar de que el área de construcción es

similar y los materiales de las viviendas son iguales, la disposición actual permite ahorrar energía para las

viviendas con menor superficie expuesta al ambiente lo que afectaría directamente el costo requerido para

calefaccionar una vivienda. Si se incluye una dimensión energética en la valorización de las viviendas, esta

información podría cambiar el valor de inmueble con respecto a las casas que las rodean producto del ahorro

en gastos de calefacción.

Además de la posición de la vivienda dentro de un conjunto de casas, la cantidad de pisos afecta

directamente el consumo de energía para calefacción. Con una mayor superficie expuesta, el tercer piso

consume mayor energía por metro cuadrado para calefaccionar en comparación con los otrso pisos, alcanzando

incluso un 71 % de aumento en la vivienda I. Es preferible en este caso entonces, una vivienda con dos pisos

en lugar de tres.

También se observa que el período ideal para analizar el mayor consumo de energía en Valparaíso

es entre abril a octubre. Este período cubre el 91 % del consumo anual de energía y coincide en parte

con el período de activación de la tarifa de invierno de electricidad que abarca desde abril a septiembre.

Adicionalmente, el promedio de horas por mes de calefacción entre mayo y septiembre es cerca de 600 horas

para cada piso. Eso equivale a tener la calefacción encendida el 83 % del tiempo disponible en un mes de

30 días. Esta información es relevante puesto que la disponibilidad del sistema debe alcanzar un porcentaje

elevado, siendo un potencial punto de optimización para estudios posteriores.

Implicancias económicas y ambientales

Para mantener un ambiente a una temperatura de al menos 18 °C, el costo asociado será mayor que

la forma actual de calefacción de las viviendas. Dependiendo de la alternativa de energía, este costo puede

variar entre los 213.000 hasta 1.000.000 de pesos por vivienda por año. El tipo de combustible más barato

entre los analizados, es la leña seguido por el gas licuado de petróleo y la electricidad.

El consumo de energía y el costo asociado para la cooperativa se encuentra bajo las normas más

recientes de construcción, lo que implica que son construcciones con un menor consumo que el promedio de

viviendas de mayor antigüedad y que no están sujetas a una norma. Por lo tanto, es esperable que el consumo

de energía y el costo asociado a este sea aún mayor que en la vivienda promedio.

Aún con esto en mente, es razonable considerar que las familias más vulnerables son más propensas a

Universidad Técnica Federico Santa María, Departamento de Industrias 85


CAPÍTULO 5. CONCLUSIONES

no tener los medios para poder calefaccionar su hogar. Según Boardman (1991), una característica de aquellos

que sufren la pobreza energética es destinar más del 10 % del ingreso en gastos energéticos. Para una familia

con el ingreso mínimo, es decir 288.000 pesos, esto implica el gasto de tan sólo 28.000 pesos para no caer en

la pobreza energética.

Tabla 5.1: Porcentaje de gasto en calefacción del ingreso de la cooperativa

Combustible Anual Meses de invierno


Leña 8,5 % 18,0 %
GLP 13,7 % 29,1 %
Electricidad 22,4 % 49,5 %

En un ejercicio para determinar si el costo de las viviendas en este estudio están por sobre el nivel de

la pobreza energética, se plantea que cada vivienda recibe el ingreso mínimo y se compara con el gasto en

calefacción para las tres alternativas de combustibles. Bajo este escenario, el ingreso anual de una vivienda

sería de 3.456.000 pesos y por ende para la cooperativa sería de 27.648.000 de pesos. Durante los meses

de invierno (junio, julio y agosto), el ingreso por vivienda sería de 864.000 pesos y por lo tanto para la

cooperativa de 6.192.000 pesos. El porcentaje del ingreso que representa el costo de la calefacción en la

Tabla 5.1, muestra que sólo en términos anuales la calefacción a leña permitiría que las viviendas estén por

sobre la pobreza energética. En cualquier otro caso y en especial durante los meses de invierno, el costo

de calefaccionar las viviendas en todo momento llega incluso a ser el 50 % del ingreso de un hogar, lo que

dejaría en situación de pobreza energética a estos hogares.

Tabla 5.2: Ingreso mínimo necesario para superar la pobreza energética según Boardman

Combustible Anual Meses de invierno


Leña - 518.838
GLP 394.526 836.689
Electricidad 644.353 1.426.116

Para superar la línea de la pobreza energética, el ingreso que percibe un hogar debe aumentar para

cumplir con la condición establecida por Boardman (1991). Bajo estas condiciones, el ingreso necesario de

un hogar (en la Tabla 5.2) puede llegar a alcanzar los 400.000 en el mejor de los casos y 1.400.000 pesos en el

caso más extremo. Es decir, para una familia vulnerable la única alternativa viable es utilizar leña quedando

prácticamente descartado el uso de gas licuado y aún menos la electricidad. Esto bajo el escenario actual

de estudio, ya que mediante la mejora adecuada en el sistema de calefacción los costos se podrían reducir

drásticamente.

Por otra parte, se debe tomar en cuenta que los efectos producidos por la emisión de contaminantes en

Universidad Técnica Federico Santa María, Departamento de Industrias 86


CAPÍTULO 5. CONCLUSIONES

especial del material particulado. De las alternativas estudiadas, los calefactores eléctricos se consideran la

alternativa más limpia por no producir ninguna emisión desde la fuente de calor. Sin embargo, la alternativa

más limpia es al mismo tiempo la más costosa. Caso contrario, la leña genera grandes cantidades de

contaminantes en especial de material particulado fino (MP10 y MP2.5).

De los resultados obtenidos, se concluye que la alternativa con mejor proporción entre el costo de

operación y el costo producido por las emisiones es el gas licuado de petróleo. Al comparar el costo en salud

producido por las emisiones del gas licuado versus el costo de la generación de calor para calefacción, la

alternativa más equilibrada son las estufas que ocupan gas licuado. Para que la electricidad sea la mejor

alternativa de calefacción, los precios por kWh deben bajar en casi un 40 % para que sea más barato que

el gas. Esto sin considerar la opción de generación propia mediante el uso de energías renovables, lo que

permitiría autonomía y menor dependencia de la red eléctrica.

Análisis de sensibilidad

Para conocer el impacto de variar la temperatura de confort establecida, se realizan simulaciones entre

16°C y 20°C, con intervalos de 1°C. Los resultados indican que para una variación de temperatura del aire

interior en un grado, se produce una variación promedio de 30 % en el consumo de energía de la cooperativa.

Esto implica que el ajuste de la temperatura interior juega un rol fundamental en el consumo de energía y por

ende en el costo de la calefacción. Esta información afirma la idea de establecer un mecanismo de calefacción

que permita minimizar el tiempo de calefacción a un alto setpoint de temperatura y a privilegiar el uso de

métodos de optimización por espacio y tiempo de las viviendas, calefaccionando un espacio en uso y a una

temperatura acorde a la hora del día.

También se ha estudiado el impacto de la orientación de las viviendas. De este se concluye que la

mejor orientación de las viviendas favorece la transferencia de calor hacia el aire interior lo que disminuye

el consumo de energía. La orientación de las superficies de con alto nivel de transferencia de calor hacia el

norte, disminuye el consumo energético de las viviendas hasta en un 15 %.

Por último, se concluye que es necesario reconocer la heterogeneidad meteorológica en Chile en

los estudios de energía relacionados al consumo de energía para calefacción. Las diferencias en consumo

entre las ciudades estudiadas puede alcanzar hasta un 74 %, aumentando a medida que la zona térmica se

incrementa.

Universidad Técnica Federico Santa María, Departamento de Industrias 87


5.1. CONSIDERACIONES CAPÍTULO 5. CONCLUSIONES

5.1. Consideraciones

Del documento realizado por las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD, 2018) se extraen las

principales ideas sobre el concepto de pobreza energética aplicado en Chile. A pesar de no contar con una

definición formal, este documento detalla las dimensiones que la definición debería abarcar luego de una

extensa revisión internacional. De las dimensiones mencionadas en el documento, a saber: Acceso a la

energía, asequibilidad, habitabilidad, sustentabilidad y educación energética, se definieron las condiciones

mínimas que a juicio del autor de este trabajo se deben satisfacer para estar bajo la línea de la pobreza

energética.

La pobreza energética es un fenómeno multidimensional. Ésta no se concentra en ningún lugar

específico del territorio y se presenta como un fenómeno que se sitúa en el contexto de la exclusión social y

de una definición más amplia de pobreza, incluyendo no sólo cuestiones relativas a la energía sino también a

pobreza económica o monetaria. Las dimensiones de sustentabilidad y educación energética son necesarias

pero no suficientes para la calidad de pobreza energética y no son consideras en este estudio. Es decir, ambas

dimensiones son necesarias en el concepto de pobreza energética pero no cumplir con estas condiciones

no es suficiente para estar bajo la línea de la pobreza. En la práctica, calefaccionar un hogar con energía

limpia o renovable se asocia a la satisfacción de una necesidad mayor que sólo la de calefaccionar y por lo

tanto se posiciona en un nivel superior dentro del concepto de pobreza energética. Lo mismo ocurre con la

educación energética, la cual cumple un rol necesario en la erradicación de la pobreza energética pero no en

la clasificación de esta. En la práctica, alguien que cuente con información oportuna, clara y transparente

respecto a la energía y su uso, pero no tenga los medios o recursos para cumplir los estándares mínimos de

confort térmico, no podrá satisfacer las necesidades de calefacción para su hogar.

Se debe entender que estas consideraciones están en línea con el planteamiento realizado en este

trabajo y que busca entender la pobreza desde un punto de vista del bienestar térmico de los integrantes

de un hogar, como se establece en el objetivo número cinco. Es deseable que las condiciones mínimas y

los estándares que definan estas condiciones sean formulados y formalizados desde el gobierno, con una

validación por parte de los principales actores en materia de pobreza energética, tal como se plantea en el

informe de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD, 2018).

Universidad Técnica Federico Santa María, Departamento de Industrias 88


BIBLIOGRAFÍA BIBLIOGRAFÍA

Bibliografía

Acquatella, Jean (2008). Energía y cambio climático: oportunidades para una política energética integrada en
américa latina y el caribe. 1.2.1
Agencia Chilena de Eficiencia Energética (2016). eficiencia-energetica/que-es. https://www.acee.cl/
eficiencia-energetica/que-es-ee//. [Acceso Febrero 2018]. 1.2.2
Ambiente Consultores (2007). Análisis técnico-económico de la aplicación de una norma de emisión para
artefactos de uso residencial que combustionan con leña y otros combustibles de biomasa. Technical
report, CONAMA. 4.2.2, 4.2.2
ASHRAE (2004). Thermal environmental conditions for human occupancy, volume 55. American Society of
Heating, Refrigerating and Air-Conditioning Engineers. 3.4, 3.4
Boardman, Brenda (1991). Fuel poverty: from cold homes to affordable warmth. Pinter Pub Limited. 1.2.3,
5, 5
Bobadilla, A (2009). Permeabilidad al aire de viviendas. Centro de Investigación en Tecnologías de la
Construcción de la Universidad del Bío-Bío. Concepcion, Chile: Universidad del Bío Bío. 3.3
Bridge, Brandon A.; Adhikari, Dadhi; y Fontenla, Matías (2016). Electricity, income, and quality of life. The
Social Science Journal, 53(1), 33–39. 1.2.3
British Petroleum (2017). BP Statistical Review of World Energy 2017. British Petroleum, (66), 1–52. 1.2.1
British Petroleum (2018). British petroleum energy outlook. 1.2.1
Bustamante, Waldo; Cepeda, Rodrigo; Martínez, Paula; y Santa María, Hernán (2009). Eficiencia energética
en vivienda social: un desafío posible. Propuestas para Chile: Concurso Políticas Públicas, (pp. 253–282).
3.3
CDT (2015). Medición del consumo nacional de leña y otros Combustibles sólidos derivados de la madera.
Technical report, Ministerio de Energía. 3.6
Cengel, A (1998). Heht transfer. 2.1.2
Cengel, Yunus A (2007). TRANSFERENCIA DE CALOR Y MASA. Un enfoque práctico. 2.1.1, 2.1.3
Comisión Nacional De Energía. (2016). Anuario estadístico de energía 2005-2015. 1.2.2
Commission, European (2016). 2050 low-carbon economy. 1.2.1
Dictuc (2011). Observatorio Medio Ambiental Domiciliario 2011. Technical report, Asociación de Empresas
Distribuidoras de Gas Natural. 4.2.2
Eckert, Ernst Rudolf Georg (1950). Introduction to the Transfer of Heat and Mass. McGraw-Hill. 2.1
García-Ochoa, Rigoberto y Graizbord, Boris (2016). Caracterización espacial de la pobreza energética en
méxico. un análisis a escala subnacional. Economía, sociedad y territorio, 16(51), 289–337. (document),
1.2.3

Universidad Técnica Federico Santa María, Departamento de Industrias 89


BIBLIOGRAFÍA BIBLIOGRAFÍA

Gebhart, B. (1971). Heat Transfer. McGraw-Hill, second edición. pp. 150-163. 2.2.3
Generadoras de Chile A.G. (2018). Diciembre 2017 Boletín del Mercado Eléctrico Sector Generación. 1.2.2,
1.1

González-Eguino, Mikel (2015). Energy poverty: An overview. Renewable and Sustainable Energy Reviews,
47, 377–385. 1.2.3
Handbook, ASHRAE Fundamentals (2009). American society of heating, refrigerating and air-conditioning
engineers. Inc.: Atlanta, GA, USA. 2.3.4
Hensen, Joannes Laurentius Maria et al. (1991). On the thermal interaction of building structure and heating
and ventilating system. Technische Universiteitt Eindhoven. 3.4
IEA (2016). World energy outlook 2016. 1.2.1, 1.2.3
Incropera, Frank P y DeWitt, David P (1999). Fundamentos de transferencia de calor. Pearson Educación.
2.1, 2.1.1, 2.1.2

Instituto Forestal (2018). Precios Forestales. Technical report, Ministerio de Agricultura. 3.6
INTELIS (2018). Análisis del costo de sustituir consumo de leña por gas natural, gas licuado de petróleo,
kerosene o pellets. Technical report, Universidad de Chile. 4.2.1
IPCC (2007). Climate Change 2007 Synthesis Report. 1.2.1

Jain, Megha (2010). Los Problemas Energéticos de Chile y Sus Soluciones : El Rol de las Energías Renovables
No Convencionales. 1.2.2
Larrañaga, Osvaldo (2007). La medición de la pobreza en dimensiones distintas al ingreso. CEPAL. 1.2.3
Liddell, Christine (2012). Fuel poverty comes of age: Commemorating 21 years of research and policy.
Energy Policy, 49, 2 – 5. Special Section: Fuel Poverty Comes of Age: Commemorating 21 Years of
Research and Policy. 1.2.3
Lin, Zhongping y Deng, Shiming (2008). A study on the thermal comfort in sleeping environments in the
subtropics—developing a thermal comfort model for sleeping environments. Building and Environment,
43(1), 70–81. 3.4

McAdams, Williams H (1954). Heat transmission. Technical report. 3.4


Ministerio de Energía (2010). Estudio de usos finales y curva de oferta de conservación de la energía en el
sector de residencial de Chile. Technical report, Cámara Chilena de la Construcción, CChC. 3.2, 3.3, 3.6,
4.1, 4.2.1, 5
Ministerio de Energía (2015). Energia 2050. 1.1, 1.2.2, 5

Minvu (2014). Listado oficial de soluciones constructivas para acondicionamiento térmico del ministerio de
vivienda y urbanismo. 3.3
Mirsadeghi, Mohammad; Costola, Daniel; Blocken, Bert; y Hensen, Jan LM (2013). Review of external
convective heat transfer coefficient models in building energy simulation programs: implementation and
uncertainty. Applied Thermal Engineering, 56(1-2), 134–151. 3.4
Mitalas, GP y Arseneault, JG (1970). Fortran IV program to calculate z-transfer functions for the calculation
of transient heat transfer through walls and roofs. National Research Council Canada, Division of Building
Research. 2.2.3
NacionesUnidas (2015). Metas de desarrollo sustentable 2030. 1.1

Ochoa, Rigoberto García (2014). Pobreza energética en América Latina. Technical report, CEPAL. 1.2.3

Universidad Técnica Federico Santa María, Departamento de Industrias 90


BIBLIOGRAFÍA BIBLIOGRAFÍA

Ormandy, D. y Ezratty, V. (2012). Health and thermal comfort: From who guidance to housing strategies.
Energy Policy, 49, 116–121. cited By 78. 1.2.3
PNUD (2018). Pobreza energética: análisis de experiencias internacionales y aprendizajes para chile.
Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo. 1.1, 1.2.3, 3.6, 5.1

Romero, Nathaly (2011). Consumo de energía a nivel residencial en chile y análisis de eficiencia energética
en calefacción. Master’s thesis, Universidad de Chile. 3.2
Scarpellini, Sabina; Rivera-Torres, Pilar; Suárez-Perales, Inés; y Aranda-Usón, Alfonso (2015). Analysis
of energy poverty intensity from the perspective of the regional administration: Empirical evidence from
households in southern Europe. Energy Policy, 86, 729–738. (document), 1.2.3

Seem, J.E. (1987). Modeling of Heat in Buildings. PhD thesis, Solar Energy Laboratory, University of
Wisconsin Madison. 2.2.3
Stevens, Gretchen; Mascarenhas, Maya; y Mathers, Colin (2009). Who brochure». Bulletin of the World
Health Organization, 87, 646–646. 1.2.3

United Nations, Department of Public Information (2009). Millennium Development Goals Report 2009
(Includes the 2009 Progress Chart). United Nations Publications. 1.1
Wittelsbürger, Helmut (2007). La política energética de Chile: de la dependencia al desarrollo sostenible - el
futuro es de las energías renovables -. Dialogo Político, 4, 1–14. 1.2.2

Universidad Técnica Federico Santa María, Departamento de Industrias 91


ANEXO A. ANEXOS

A | Anexos

A.1. Estufas a leña

Tabla A.1: Estufas a leña certificadas hasta el año 2018

N° OC Certificado Nro Certificado Aprobación Nro Certificado Potencia térmica nominal Emisiones de material
N° Marcado SEC (QR) Marca Modelo Clase Eficiencia Eficiencia Energética
Aprobación Eficiencia Energética de Emisiones (kW) particulado (g/h)
CS-021-01-16961 9900000001473 CS-021-01-16284 CS-011-03-0005 AMESTI CLASSIC 400 B 10,47 0,76 2,49
CS-021-01-17055 9900000001492 CS-021-01-17056 CS-021-01-17057 AMESTI CLASSIC 500 C 13,4 0,716 1,67
CS-021-01-16959 9900000001476 CS-021-01-16466 CS-011-15-0004 AMESTI CUBIC 380 B 11,5 0,79 2,21
CS-021-01-16962 9900000001477 CS-021-01-16042 CS-011-03-0002 AMESTI NORDIC 350 B 6,98 0,79 2,45
CS-021-01-16963 9900000001478 CS-021-01-16048 CS-011-03-0004 AMESTI NORDIC 360 B 8,49 0,78 2,28
CS-021-01-16964 9900000001479 CS-021-01-16046 CS-011-03-0003 AMESTI NORDIC 380 B 10,4 0,79 2,28
CS-021-01-16620 9900000001468 CS-021-01-16622 CS-021-01-16624 AMESTI NORDIC 450 C 13,1 0,72 0,83
CS-021-01-16965 9900000001474 CS-021-01-16401 CS-021-01-16335 AMESTI RONDO 440 B 7,56 0,79 0,91
CS-021-01-17193 9900000001731 CS-021-01-17194 CS-011-03-0008 AMESTI RONDO 440 DESIGN C 9,12 0,721 0,91
CS-021-01-16966 9900000001469 CS-021-01-16668 CS-011-03-0007 AMESTI RONDO 450 B 8,72 0,769 3,29
CS-021-01-17196 9900000001730 CS-021-01-17198 CS-021-01-17231 AMESTI SCANTEK 350 B 6,98 0,79 1,95
CS-021-01-16967 9900000001472 CS-021-01-16438 CS-011-03-0006 AMESTI SCANTEK 360 B 8,49 0,777 2,1
CS-021-01-16924 9900000001471 CS-021-01-16925 CS-021-01-16926 AMESTI SCANTEK 380 C 10,15 0,722 1,32
CS-021-01-18968 9900000001881 CS-021-01-18970 CS-021-01-18972 AMESTI NORDIC 350-1 D 6,5 0,66 2,49
CS-021-01-18981 9900000001882 CS-021-01-18983 CS-021-01-21306 AMESTI CLASSIC 400-1 D 10,15 0,67 2
CS-021-01-19451 9900000002062 CS-021-01-19452 CS-021-01-19453 AMESTI RONDO 440-1 D 7,56 0,68 2,11
CS-021-01-19635 9900000002153 CS-021-01-19637 CS-021-01-21481 AMESTI RONDO 490 E 15,7 0,62 1,85
CS-021-01-19796 9900000002295 CS-021-01-19801 CS-021-01-21639 AMESTI NORDIC 380-1 E 9,2 0,63 2,5
CS-021-01-19806 9900000002396 CS-021-01-19808 CS-021-01-21635 AMESTI RONDO 450-1 E 7,58 0,61 2,5
CS-021-01-19975 9900000002447 CS-021-01-19978 CS-021-01-22042 AMESTI CLASSIC 500-1 E 12,6 0,61 1,83
CS-021-01-20691 9900000002641 CS-021-01-20693 CS-021-01-22900 AMESTI SCANTEK 360-1 E 6,6 0,62 1,37
CS-021-01-20855 9900000002710 CS-021-01-20859 CS-021-01-20857 AMESTI CUBIC 380-1 D 10 0,69 1,38
CS-021-01-20849 9900000002700 CS-021-01-20851 CS-021-01-20853 AMESTI NORDIC 450-1 E 11,4 0,63 1,24
CS-021-01-23608 9900000003498 CS-021-01-23610 CS-021-01-23612 AMESTI CORNER 650 E 11 0,63 3,09
CS-021-01-21341 9900000002839 CS-021-01-21343 CS-021-01-21345 AMESTI SCANTEK 350-1 E 6,3 0,63 2,17
CS-021-01-21464 9900000002928 CS-021-01-21466 CS-021-01-21468 AMESTI SCANTEK 380-1 D 9,7 0,67 1,63
CS-021-01-20673 9900000002638 CS-021-01-20677 CS-021-01-20675 BOSCA 0001 D 7,5 0,7 2,04
CS-021-01-21002 9900000002773 CS-021-01-21007 CS-021-01-21004 BOSCA 0101 C 9,4 0,72 2,02
CS-021-01-21212 9900000002812 CS-021-01-21216 CS-021-01-21214 BOSCA 00401 D 9,4 0,67 2,23
CS-021-01-20770 9900000002682 CS-021-01-20774 CS-021-01-20772 BOSCA 00701 D 7,5 0,7 1,54
CS-021-01-20998 9900000002772 CS-021-01-21009 CS-021-01-21000 BOSCA 01001 D 10,6 0,68 1,55
CS-021-01-16650 9900000001409 CS-021-01-16652 CS-021-01-16654 BOSCA ECO 350 B 8,8 0,783 1,67
CS-021-01-17123 9900000001500 CS-021-01-17124 CS-021-01-17125 BOSCA ECO 360 D 8,7 0,67 2,22
CS-021-01-18828 9900000001841 CS-021-01-18829 CS-021-01-18830 BOSCA ECO 380 C 11,5 0,72 3,07
CS-021-01-20486 9900000002587 CS-021-01-20488 CS-011-15-0073 BOSCA ECO FLAME 360-3 B 11 0,76 1,14
CS-021-01-20568 9900000002592 CS-021-01-20572 CS-021-01-20570 BOSCA LIMIT 350 C 7,5 0,71 1,87
CS-021-01-17037 9900000001486 CS-021-01-17038 CS-021-01-17039 BOSCA LIMIT 360 E 8 0,58 1,35
CS-021-01-17331 9900000001600 CS-021-01-17334 CS-021-01-17336 BOSCA LIMIT 380 C 11,5 0,71 1,75
CS-021-01-16718 9900000001430 CS-021-01-16720 CS-021-01-16722 BOSCA MULTIBOSCA 350 C 8,5 0,72 1,19
CS-021-01-18832 9900000001842 CS-021-01-18833 CS-021-01-18834 BOSCA SPIRIT 380 C 11,5 0,72 3,04
CS-021-01-22247 9900000003131 CS-021-01-22249 CS-021-01-22251 BOSCA 00201 D 10,4 0,68 1,7
CS-021-01-22253 9900000003132 CS-021-01-22255 CS-021-01-22257 BOSCA LIMIT 380 (00501) D 10,6 0,69 1,7
CS-021-01-23316 9900000003377 CS-021-01-23318 CS-021-01-23320 BOSCA 00301 C 7,5 0,72 1,88
CS-021-01-23491 9900000003516 CS-021-01-23493 CS-021-01-23495 BOSCA 00002 D 7,2 0,67 1,43
CS-021-01-23496 9900000003517 CS-021-01-23498 CS-021-01-23500 BOSCA 00702 D 7,5 0,69 1,98
CS-021-01-23621 9900000003518 CS-021-01-23623 CS-021-01-23625 BOSCA 00402 C 9,4 0,71 2,45
CS-021-01-23626 9900000003519 CS-021-01-23628 CS-021-01-23630 BOSCA 00102 C 9,4 0,71 2,29
CS-011-15-168 0000000230733 CS-011-15-0171 CS-011-15-0169 AMESTI NORDIC 360-2 D 9 0,7 2,3
CS-011-15-0056 0000000183548 CS-011-15-0058 CS-011-15-0055 ALCAZAR ALCAZAR 390 D 10 0,7 2
CS-011-15-0038 0000000140069 CS-011-15-0040 CS-011-15-0018 ALCAZAR 370 LOOK D 8 0,67 1,8
CS-011-15-0050 0000000180344 CS-011-15-0054 CS-011-15-0048 AMESTI NORDIC 360-1 D 9 0,7 2,4
CS-011-15-0011 0000000135538 CS-011-15-0030 CS-011-15-0005 BOSCA ECO FLAME 360-2 B 8 0,79 2,5
CS-011-15-0010 0000000135456 CS-011-15-0031 CS-011-15-0009 EFEL CT-4000 C 6 0,72 2,5
CS-011-15-0025 0000000147238 CS-011-15-0029 CS-011-15-0021 NOUVA ECOEF I A 10 0,87 1,1
CS-011-15-0162 0000000227786 CS-011-15-0165 CS-011-15-0163 NOUVA LT-400 B 10,6 0,84 1,4
CS-011-15-0105 0000000218004 CS-011-15-0107 CS-011-15-0045 NOUVA RUSTIC 600 B 9,9 0,85 0,9
CS-011-15-0034 0000000151089 CS-011-15-0036 CS-011-15-0019 XEOOS X8 BASIC B 8 0,82 1,3
CS-011-15-0062 0000000185882 CS-011-15-0065 CS-011-15-0063 XEOOS S.P.A. X8 ECO GREEN B 8 0,79 1,6

Universidad Técnica Federico Santa María, Departamento de Industrias 92


A.2. ESTUFAS A GAS ANEXO A. ANEXOS

Tabla A.2: Resumen de tabla de estufas a leña por clase

Promedio potencia Promedio emisión Desviación


Clase Promedio rendimiento clase Frecuencia clase Mediana emisión
kW g/h estándar emisión
A 87 % 1 10,0 1,1 - -
B 79 % 16 9,0 1,9 0,67 2,03
C 72 % 14 9,9 1,9 0,71 1,88
D 68 % 18 8,9 1,9 0,34 1,99
E 62 % 9 9,8 2,0 0,63 1,85
Total ponderado 71 % 58 9,3 1,91 0,58 1,92

A.2. Estufas a gas

Tabla A.3: Estufas a GLP en mercado

Potencia Consumo gas Rango Formato de


Marca Modelo Tecnología Eficiencia
kW kg/h m2 Galón
4,1 0,302 0,96
Ursus Trotter GL4200 2,8 0,202 53 5;15 Infrarroja 0,99
1,4 0,101 0,99
4,2 0,305 0,98
Ursus Trotter GR4200T 2,8 0,21 53 11;15 Infrarroja 0,95
1,4 0,1 0,99
4,2 0,305 0,98
Ursus Trotter GR-6200ET 2,8 0,21 53 15 Infrarroja 0,95
1,4 0,1 0,99
Ursus Trotter G-4000 4 0,29 35 15 Convector 0,98
8 0,63 120 0,90
Ursus Trotter UT-EcoWood 15
6 0,47 120 0,91
8 0,63 120 0,90
Ursus Trotter Ecowood PT3-8 GL 15 Convector
6 0,47 120 0,90

Universidad Técnica Federico Santa María, Departamento de Industrias 93

También podría gustarte