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La sexualización de las nalgas, especialmente del sexo femenino, se ha dado a lo largo de la historia.

Importancia evolutiva

El sexólogo Alfred Kinsey ha sugerido que las nalgas son el principal sitio de presentación sexual en los
primates. Algunos antropólogos y sociobiólogos creen que el fetichismo de los senos se deriva de la
similitud de los senos con las nalgas, pero en cambio proporcionan atracción sexual cuando el cuerpo se
ve de frente.

En los humanos, las mujeres generalmente tienen glúteos más redondos y voluptuosos, causados por el
estrógeno que estimula al cuerpo a almacenar grasa en los glúteos, las caderas y los muslos. La
testosterona desalienta el almacenamiento de grasa en estas áreas. Las nalgas en las mujeres humanas
contienen más tejido adiposo que en los hombres, especialmente después de la pubertad. Los
psicólogos evolutivos sugieren que las nalgas redondeadas pueden haber evolucionado como un rasgo
deseable porque brindan una indicación visual de la juventud y la fertilidad de la mujer. Señalan la
presencia de estrógeno y la presencia de suficientes depósitos de grasa para el embarazo y la lactancia.
Además, las nalgas dan una indicación de la forma y el tamaño de la pelvis, lo que afecta la capacidad
reproductiva. Dado que el desarrollo y la pronunciación de los glúteos comienzan con la menarquia y
disminuyen con la edad, los glúteos llenos también son un símbolo de juventud.

La antropóloga biológica Helen B. Fisher dijo que "tal vez, las nalgas carnosas y redondeadas atrajeron a
los machos durante las relaciones sexuales con entrada trasera". En un estudio de 2017, utilizando
modelos 3D y tecnología de seguimiento ocular, se probó la afirmación de Fisher y se demostró que la
ligera protuberancia de la espalda de una mujer influye en cuán atractiva la perciben los demás y
captura la mirada tanto de hombres como de mujeres.Bobbi S. Low et al. dijo que los glúteos femeninos
"evolucionaron en el contexto de las hembras compitiendo por la atención y el compromiso parental de
los poderosos machos controladores de recursos" como una "muestra honesta de reservas de grasa"
que no podía confundirse con otro tipo de tejido, aunque TM Caro rechazó que siendo una conclusión
necesaria, afirmando que los depósitos grasos femeninos en las caderas mejoran la condición física
individual de la mujer, independientemente de la selección sexual.

Historia

Las nalgas femeninas han sido un símbolo de fertilidad y belleza desde la historia humana temprana. Las
estatuas creadas ya en el año 24.000 a. C., como la Venus de Willendorf, tienen glúteos, caderas y
muslos exagerados.
La belleza erótica de las nalgas femeninas era importante para los antiguos griegos, se cree que
construyeron estatuas como Venus Kallipygos (aunque solo sobrevive una posible copia romana), que
enfatizan las nalgas. Las nalgas desnudas también se consideraban eróticas en la China Ming, donde a
menudo se las comparaba con la brillante luna llena. Muchos artistas posan modelos para enfatizar las
nalgas.

Los glúteos han sido considerados una zona erógena en el pensamiento occidental durante siglos; la
erotización de las nalgas femeninas se debió a su asociación y cercanía a los órganos reproductores
femeninos. Las nalgas son a menudo un tabú debido a su proximidad al ano y su asociación con el
sistema excretor. El psicoanalista Sigmund Freud teorizó que el desarrollo psicosexual ocurría en tres
etapas (oral, anal y genital) y que la fijación en la etapa anal causaba retención anal y un enfoque
duradero en la erotización del ano.

Las nalgadas ocuparon un lugar destacado en la pornografía en la Gran Bretaña victoriana y se


consumieron obras eróticas como Lady Bumtickler's Revels y Exhibición de flagelantes femeninas.

En Studies in the Psychology of Sex, publicado en 1927 y escrito por el médico y psicólogo sexual
británico Havelock Ellis, describe las características sexuales culturales de las nalgas. Él dice:

Así encontramos, entre la mayoría de los pueblos de Europa, Asia y África, los principales continentes
del mundo, que las caderas y las nalgas grandes de las mujeres se consideran comúnmente como una
característica importante de la belleza. Este carácter sexual secundario representa la más decidida
desviación estructural del tipo femenino respecto del masculino, desviación exigida por la función
reproductora de la mujer, y en la admiración que suscita la selección sexual está así actuando en
consonancia con la selección natural.

agrega que

El artista europeo frecuentemente busca atenuar en lugar de acentuar las líneas protuberantes de las
caderas femeninas, y es de notar que los japoneses también consideran hermosas las caderas pequeñas.
Casi en todas partes, las caderas y las nalgas grandes se consideran una marca de belleza, y el hombre
promedio es de esta opinión incluso en los países más estéticos.
Ellis también afirma que los corsés y los polisones están destinados a enfatizar las nalgas.

El énfasis en las nalgas femeninas como característica sexual ha aumentado en los últimos tiempos
según Ray B. Browne, quien atribuye el cambio a la popularización de los jeans:

[E]nfasis en la parte superior del torso femenino recientemente ha dado paso a la parte inferior del
cuerpo, específicamente las nalgas. Tal cambio ocurrió recientemente cuando los jeans de mezclilla se
pusieron de moda. Para enfatizar el ajuste, los fabricantes de jeans acentuaron las caderas. Y después de
que los jeans de marca se hicieran tan populares con el nombre del diseñador en el bolsillo trasero, se
acentuó aún más la parte trasera. Cuanto más aumentaban las ventas de jeans, más anuncios se usaban
para enfatizar el trasero, hasta tal punto, de hecho, que esta área en particular podría eventualmente
superar a los senos como la imagen sexual número uno del cuerpo femenino.

Machos

Si bien las nalgas femeninas a menudo se erotizan en la erótica heterosexual, muchas mujeres
consideran que las nalgas de los hombres son erógenas y también se erotizan en la homosexualidad
masculina, que a menudo se centra en las relaciones sexuales anales.

En la cultura popular

Numerosas canciones también han sido sobre la conveniencia de las nalgas:

"Sacude tu máquina de hacer dinero" (1961)

"Tush" (1975)

"(Sacude, sacude, sacude) Sacude tu botín" (1976)

"Chicas con trasero gordo" (1978)

"Da Butt" (1988)

"El bebé volvió" (1992)

"Agitador de grupa" (1992)


"Respalda eso que cuelga" (1999)

"Canción de tanga" (1999)

"Te veo bebé (sacudiendo ese culo)" (1999)

"Deténgase" (2000)

"Mueve el culo" (2000)

"Culonas" (2001)

"Salero" (2003)

"Shake Ya Tailfeather" (2003)

"Culo así" (2004)

"Columpio" (2005)

"Compruébalo" (2005)

"Honky Tonk Badonkadonk" (2005)

"Mis jorobas" (2005)

"Agitar eso" (2006)

"Baile (A $)" (2011)

"Culo de burbuja" (2013)

"Meneo" (2014)

Anaconda (2014)

"Botín" (2014)

"Jugoso" (2019)

Desde principios de la década de 2000, han proliferado las canciones sobre los glúteos femeninos,
especialmente en los géneros hip-hop, reggae/dancehall y R&B.

Fetichismo

Un fetiche de glúteos o parcialismo de glúteos es una condición en la que los glúteos se convierten en un
foco principal de atención sexual. Puede estar asociado con la coprofilia, el fetichismo de las bragas, la
eproctofilia y el castigo corporal sadomasoquista que involucra las nalgas. La pigofilia es la excitación
sexual causada por las nalgas.

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