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Relatividad General y Física Cuántica

una unión imposible

Como es bien sabido, la fuerza gravitatoria se describe en Relatividad General como


una alteración de la geometría, basándose en el principio de equivalencia. Este principio
nos dice que una fuerza gravitatoria es equivalente a una aceleración y que no hay
forma de distinguirlas. De este modo, si uno se monta en el espacio en un ascensor se
mueve hacia arriba con una aceleración "g" (equivalente a la aceleración de la gravedad
en la tierra), no podremos saber si realmente estamos en un ascensor o en la tierra
sometidos a nuestro propio peso.
Si desde un ascensor acelerado hacia arriba lanzamos un rayo luminoso
horizontalmente, éste describirá una curva hacia abajo si lo vemos desde fuera del
ascensor. Ahora bien, de acuerdo con el principio de equivalencia, si en lugar de lanzar
el rayo en el ascensor lo hacemos en la tierra, tiene que describir la misma trayectoria
curva. Esto implica que un objeto masivo produce una curvatura en el espacio. Un rayo
de luz viaja siempre siguiendo el camino más corto entre dos puntos, por tanto, si entre
dos puntos la luz ha seguido una trayectoria curva quiere decir que el espacio es curvo,
ya que en un espacio no curvo la línea más corta es siempre la línea recta. Por ejemplo,
si nos obligan a movernos en la superficie de una esfera, el camino más corto entre dos
puntos cualesquiera no es nunca una línea recta, ya que la superficie de una esfera es
curva.
¿Hay algún problema en la descripción de la gravedad en términos de curvatura del
espacio? en principio ninguno. El único problema es que no podremos hacer un
tratamiento cuántico de la gravedad como el que existe para el resto de las interacciones
y, por tanto, no podremos hacer una teoría unificada para todas las interacciones.
¿En qué consiste el tratamiento cuántico del resto de interacciones? Las interacciones se
entienden en cuántica como un intercambio de partículas. Estas partículas que se
intercambian surgen cuando pretendemos hacer una teoría cuántica de un campo, como
por ejemplo el electromagnético. Al hacer una teoría cuántica del campo y considerar
que el campo es un operador (como ocurre con la posición y el momento cuando
hacemos una teoría cuántica del movimiento de una partícula), al realizar un desarrollo
del campo como superposición de términos armónicos, aparecen operadores de creación
y aniquilación similares a los del oscilador armónico en mecánica cuántica. ¿Qué crean
o aniquilan estos operadores? En el oscilador armónico esos operadores aumentan o
disminuyen en un cuanto la energía del estado del oscilador. En la teoría cuántica del
campo, estos operadores aumentan o disminuyen en un cuanto un determinado término
armónico del campo, que aumenta o disminuye la energía del campo. Esto es
equivalente a decir que se crea o aniquila una partícula. En el caso del campo
electromagnético estas partículas que se crean o aniquilan son los fotones.
¿Cómo se entiende la interacción como un intercambio de partículas? Si pensamos en el
electromagnetismo, que es el caso más sencillo, cuando dos partículas cargadas
intercambian un fotón, después del intercambio, habrán modificado sus velocidades.
Esto es equivalente a que debido a una fuerza que existe entre ambas modifican sus
velocidades. Cuando se realiza el tratamiento cuántico del campo es cuando se ve
claramente que la fuerza se puede describir matemáticamente como ese intercambio de
una partícula.
¿Qué impide hacer una teoría cuántica de la gravedad? Cuando hacemos una teoría
cuántica del campo electromagnético (electrodinámica cuántica) e intentamos hacer
cualquier cálculo sobre la fuerza que existe entre dos partículas cargadas, el cálculo se
hace como un desarrollo perturbativo. Resulta que el primer término del desarrollo nos
sale infinito. Entonces aplicamos una herramienta matemática conocida como
renormalización, que consiste en decir que como estamos mirando las partículas tan de
cerca las vemos con una carga infinita. El problema es que el siguiente término también
es infinito. No pasa nada, volvemos a normalizar diciendo que la masa de las partículas
también era infinita. El hecho es que a partir de ese segundo infinito no vuelve a
aparecer ninguno más y podemos seguir con nuestros cálculos, obteniendo unos
resultados con una precisión asombrosa que se ha comprobado en el laboratorio. El
problema de la gravedad consiste en que la "carga" de la fuerza gravitatoria es la masa.
Por tanto, para una partícula determinada no disponemos de dos parámetros
independientes (carga y masa) que nos permitan eliminar los dos primeros infinitos. Se
dice que la gravedad es una teoría no renormalizable y nos tenemos que conformar con
la descripción que nos da la Relatividad General. El problema es que parece que no
podemos construir una teoría que unifique el tratamiento de todas las interacciones.
Algún día alguien lo conseguirá, aunque todavía no se ve un camino claro.

Mecánica cuántica y Relatividad General


La física actual se basa en lo que hemos aprendido durante el siglo XX acerca de la
naturaleza microscópica de la materia (lo que llamamos mecánica cuántica) y lo que
hemos aprendido acerca del mundo macroscópico y la gravedad (la relatividad general).
Estas dos teorías son como las columnas sobre las que se ha construido todo nuestro
conocimiento sobre lo grande y lo pequeño del universo. Ahora nos preguntamos ¿son
compatibles ambas teorías? Es decir, ¿funciona la relatividad general de Einstein
cuando las masas que se atraen por gravedad son muy pequeñas (electrones, por
ejemplo)? Y ¿funciona la mecánica cuántica cuando los objetos son grandes como, por
ejemplo, una piedra o el Sol? Antes de hablar más de la mecánica cuántica, vamos a
recordar cuáles son esas partículas microscópicas que componen la materia del universo
y de nosotros mismos. Las llamamos partículas elementales.

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