Está en la página 1de 5

Ficha 1, Villanueva Ernesto

Luana Almirón
Instituto de Formación Docente de la Costa
Sociología
Prof. Lorena Ardito
03 de Mayo de 2022
Introducción

En principio es importante contextualizar y remarcar que el cuestionamiento de las condiciones


sociales surge (al menos) desde que la civilización occidental existe. Los cuestionamientos,
permitieron comprender que a pesar de haber diferencias entre varias sociedades y diferencias de
la sociedad en sí misma (porque ocurren cambios), también existen grandes permanencias. Y
entonces, ¿Por qué lo que permanece, permanece? y ¿Por qué lo que cambia, cambia?

En base a esa pregunta surgen distintas clasificaciones de pensamiento, en primer lugar los que
están más preocupados por la permanencia y por otro lugar, los que cuya inquietud es el cambio.
Los primeros hacen hincapié en cómo influyen las estructuras sociales y los segundos hacen más
hincapié en las conductas que en la estructura, preocupándose por el actor, el sujeto social.
También podemos clasificar a los pensadores sociales en base al pensamiento materialista o
idealista. Los materialistas sostienen que “hay una realidad material, una realidad objetiva, más
allá de la conciencia que los sujetos sociales tienen sobre su propia actividad” (Villanueva, 2013,
p.11), por lo que hay una realidad no siempre conocida por el sujeto y dichos científicos sociales
tienen la tarea de darla a conocer. Por el contrario, los idealistas, sostienen que hay un conjunto
de ideas, que son las que dirigen la realidad social. Por ejemplo, la construcción social de la
realidad, la idea de que la sociedad está determinada por lo que los actores definen respecto de lo
que es esa realidad. Los temas importantes en una sociedad, son los que los actores deciden
importantes.

Estas aclaraciones nos ayudan a clasificar el pensamiento acerca de lo social pero cabe aclarar
que a pesar de ser diferentes, hay muchos pensadores que deciden combinar distintos tipos de
análisis y no siempre es sencillo encasillar en una u otra corriente.

La preocupación de los pensadores con respecto a la relación entre la estructura y la acción


social, ha sido siempre un tema con muchas interrogantes, sobre todo en las cuestiones
anteriormente nombradas (permanencia, cambio, materialismo, idealismo, estructura, sujeto…)
Y es allí entonces, donde la Sociología (“ciencia que trata de las determinaciones sociales que
inciden en la conducta humana” (Villanueva, 2013, p. 13) tiene uno de sus temas centrales, la
estructura social. La estructura social se define como “Un agrupamiento parcial de la sociedad; si
partimos de que la sociedad es el todo, podemos agrupar dentro de la sociedad a los seres
humanos” (Villanueva, 2013, p. 14).
Por otro lado, otro tema central dentro de la Sociología son las interacciones que los seres
humanos desarrollan, es decir, las relaciones que establecen los seres humanos (relaciones
simétricas, asimétricas, relaciones familiares, de carácter religioso, de ocio, etc)

Capítulo 1. Lo social la naturalización de lo social

Es importante que antes de tener en cuenta las diferentes corrientes de pensamiento y/o analizar
el objeto de la Sociología, nos centremos en entender ¿Qué es lo social en la Sociología? ¿Qué
elementos hay que tener en cuenta para analizarlo?

En primer lugar nos adentramos en el concepto de vida cotidiana, donde encontramos que
aparentemente algo propio al ser humano, se puede realizar de diferentes formas (ya que todos
llevamos de distintas maneras nuestra vida cotidiana) y en consecuencia, termina pareciendo no
tan natural como creemos. Entonces, ¿Qué es lo natural? ¿Cuánto de natural hay en las
actividades que realizamos y cuánto es construído por el ser humano?. Lo “natural” se ve
condicionado por nuestro contexto cultural, por lo cual a pesar de la base biológica innegable,
nuestras acciones son respuesta a ciertas condiciones culturales aprendidas en un momento
social, nacen de un producto social. Por esta misma razón, hemos desnaturalizado cosas que
antes eran “naturales”, es que el término es relativo y sólo encuentra relación con el contexto
donde la relación social se efectúa. Natural es vivir en sociedad, ser un ser social. Y “en compañía
de Agnes Heller (1994) podemos decir que la vida social es el producto de las actividades de los
hombres. Es resultado de la actividad transformadora de los hombres” (Villanueva, 2013, p. 20).

Pero, ¿cómo se establecen estas relaciones sociales?. Para establecerlas y comprendernos con
otros hombres y mujeres, y reproducir el mundo de la vida cotidiana se necesitan dos conceptos:
lenguaje y cultura. El lenguaje “es un conjunto de objetivaciones comunes a un grupo de sujetos y
su disponibilidad y durabilidad, les permite una trascendencia en el tiempo” (Villanueva, 2013, p.
21). Y la cultura, permite que el hombre se adapte al entorno y este a él, por lo que el hombre es
un ser de cultura.
En síntesis: “La sociedad es un producto humano, la sociedad es una realidad objetiva y el
hombre es un producto social” (Villanueva, 2013, p. 22).

Volviendo a la vida cotidiana, aparece el concepto de sentido común, que nos recuerda que este
se apoya en creencias y costumbres y sólo basándonos en él no tendremos ningún
cuestionamiento social. Tenemos opiniones fundadas en el sentido común pero no opiniones
fundamentadas en datos científicos. Es necesario tener en cuenta en la Sociología que no se
pueden sustentar ideas a través de las creencias del investigador, que es imprescindible tener una
perspectiva amplia del mundo, que se debe oponer a una visión del mundo personalizada y se
debe desfamiliarizar lo familiar del sentido común.
“En síntesis deberíamos dar cuenta del sentido común pero alejarnos del mismo al momento de
realizar nuestros análisis”(Villanueva, 2013, p. 24).

En este aspecto, el sentido común oficia en nuestras vidas y no nos permite la reflexión
individuo-sociedad, por lo que nos parece que lo que nos pasa está alejado de nuestro contexto
histórico y social. Pero, Mills incluye el concepto de imaginación sociológica, la cual es definida
por el autor “como la capacidad mental que permite develar y captar las conexiones existentes
entre la trayectoria de los sujetos sociales con su tiempo (Mills, 1996:23)” (Villanueva, 2013, p.
26). Esta imaginación sociológica permite al individuo “comprender su propia experiencia y evaluar
su propio destino localizándose a sí mismo en su época”(Villanueva, 2013, p. 26), asimismo, el
individuo capta la historia y la biografía y la relación de las dos dentro de la sociedad. Gracias a la
imaginación sociológica el individuo logra entender lo que sucede en el mundo y lo que sucede
con él mismo como encuentro entre la biografía y la historia dentro de la sociedad. Tiene
consciencia de sí mismo.

Dicha imaginación sociológica ayuda a diferenciar lo individual (biografía) de la estructura social


en base a dos conceptos, inquietud y problema. “Una inquietud es un asunto privado: los valores
amados por un individuo le parecen a este que por alguna razón están amenazados. Mientras que
los problemas se relacionan con materias que trascienden del ambiente local del individuo y del
ámbito de su vida interior” (Villanueva, 2013, p. 27). Al poder establecer estos vínculos, la
imaginación sociológica permite ayudarnos a desnaturalizar lo que está naturalizado y superar el
pensamiento de sentido común.

“En este sentido Guiddens (1981: 31) plantea que la Sociología puede ayudarnos en nuestras
vidas ya que contribuye a la crítica y a la reforma práctica de nuestra sociedad de muchas
maneras” (Villanueva, 2013, p. 27). A su vez, refiriéndonos a la Sociología, se plantea que
Bourdieu la entiende como una ciencia, porque contiene sistema de hipótesis, conceptos y
métodos. Asimismo, entiende que es una ciencia difícil por su poder de desnaturalizar lo
naturalizado, “la Sociología molesta tanto, ya que su objeto tiene mucho que perder –como las
posiciones conquistadas– si se develan las razones ocultas y los “mecanismos” objetivos de
funcionamiento”(Villanueva, 2013, p. 28)
Bibliografía

Villanueva, E. Eberhardt, M. Nejamkis,L (2013). Introducción a la sociología. Universidad Nacional


Arturo Jauretche. http://biblioteca.clacso.edu.ar/Argentina/icsya-unaj/20171114041231/pdf_469.pdf

También podría gustarte