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La vida diaria de un idiota

¿Sabías que una persona que padece de idiotismo vive una vida diaria más feliz que tú? La idiotez,
también conocida como idiotismo o idiocia, es un trastorno mental que presenta una persona por la
deficiencia casi total de facultades psíquicas e intelectivas. Los enfermos por la desafortunada
condición mental no concientizan su manera de actuar imitando las situaciones que llamen su
atención del entorno que los rodea. La idiotez es una condición de retardo mental, cuya detección es
muy temprana, donde el enfermo no diferencia lo bueno ni lo malo y poseen una edad mental
inferior a los tres años, este padecimiento se lo puede enfocar en una de las obras escritas por
Horacio Quiroga, quien fue un cuentista, dramaturgo y poeta uruguayo, considerado uno de los
maestros del cuento latinoamericano por sus impresionantes relatos caracterizados por el horror y
la brevedad de las situaciones que se presentan; estas características se las puede analizar en el
cuento <<La Gallina Degollada>>, donde muestran la vida de cuatro hermanos idiotas, personajes de
la lectura, que debido a sus condiciones tienen una manera de actuar que provoca molestia a
Mazzini y Berta, los padres de los niños y protagonistas de la obra, ocasionando conflictos
matrimoniales entre ellos. La idiotez es una enfermedad mental que provoca conflictos en las
familiares de quienes lo padecen. Los problemas entre los miembros de un hogar de una persona
que padece de idiocia, generalmente, surgen por las malas acciones imprevistas de los pacientes que
llegan a producir malestar a los familiares de los mismos.

La idiotez es la enfermedad mental que se presenta desde el comienzo de la obra <<La Gallina
Degollada>> donde se nos presentan a una familia que viven en conflicto por los traumas que tienen
por el nacimiento de sus cuatro hijos que padecen de la terrible condición. Los sentimientos,
pensamientos y acciones de la pareja, durante sus problemas familiares, son redactados de una
manera tan acertada que se fundamentan en las distintas vivencias personales del autor; una de
ellas, los dos matrimonios fallidos que experimentó durante su transcurso como cuentista. Durante
el inicio de la narración de la obra, los novios se muestran feliz por su matrimonio y por la llegada de
su primer hijo. No obstante, luego de un corto período de tiempo, el niño es diagnosticado con el
trastorno mental, denominado médicamente como idiocia; el cual rompe la felicidad y lleva al
desborde emocional a la familia, ya que no solo afectar al primogénito de la descendencia, sino que
llega a perjudicar a los tres hijos siguientes del matrimonio. Los sentimientos negativos y
desesperantes comienzan agobiar a los conyugues, descuidando a sus hijos y dejando sus labores
como padres; pensamientos de enojo y la necesidad de culpar a alguien se manifiestan en la pareja,
repartiendo y excluyendo la responsabilidad de los hijos a cada uno, como si el otro no fuera el
padre o la madre:

No satisfacían sus esperanzas. Y en ese ardiente anhelo que se exasperaba en razón de su


infructuosidad, se agriaron. Hasta ese momento cada cual había tomado sobre sí la parte que le
correspondía en la miseria de sus hijos; pero la desesperanza de redención ante las cuatro bestias
que habían nacido de ellos echó afuera esa imperiosa necesidad de culpar a los otros, que es
patrimonio específico de los corazones inferiores.

Iniciáronse con el cambio de pronombre: tus hijos. Y como a más del insulto había la insidia, la
atmósfera se cargaba.

(…)

—Es la primera vez —repuso al rato— que te veo inquietarte por el estado de tus hijos.

Mazzini volvió un poco la cara a ella con una sonrisa forzada:


—De nuestros hijos, ¿me parece? (Quiroga, s.f.)

La atmósfera de felicidad que se desenvolvía en el hogar del matrimonio cambió con este incidente,
las discusiones se volvieron frecuentes acompañadas luego con momentos de lujuria; dichas
situaciones tenían la finalidad de traer al mundo a un niño en buen estado de salud, obsesión que
comenzó a presentar la pareja de esposos; además, que servía como un elemento de reconciliación
entre ellos, como se evidencia en la siguiente parte de la obra: “Éste fue el primer choque y le
sucedieron otros. Pero en las inevitables reconciliaciones, sus almas se unían con doble arrebato y
locura por otro hijo.” (Quiroga, s.f.) Fue así como nació la última hija de la pareja, llamada Bertita,
quien no sufrió de ninguna irregularidad, llega al mundo con una mente y un cuerpo sano. Con el
nacimiento de la nueva descendiente, el matrimonio empieza a reconstruir su felicidad, ocupando su
atención y protección a su única hija, ya que los cuatros niños son cuidados por una criada y
considerados como un fracaso de la familia, quedando en el olvido de sus padres, como si no
hubieran existido nunca. Sin embargo, cuando la hija se enferma, surgen nuevamente los
pensamientos negativos y traumáticos de los padres, por las experiencias vividas con sus otros hijos,
con la idea de que va a suceder nuevamente la misma desgracia; estas emociones se las puede
evidenciar en la siguiente cita textual: “(…) Y el temor a verla morir o quedar idiota, tornó a reabrir la
eterna llaga.” (Quiroga, s.f.) Con estas ideas, inician consigo, nuevos conflictos matrimoniales, donde
la pareja discute nuevamente por la necesidad de hallar a un culpable de las malas experiencias
pasadas, exponiendo las ideas que guardan en su interior sobre el surgimiento de la espantosa
enfermedad:

—¡Sí, te oí algo! Mira: ¡no sé lo que dijiste; pero te juro que prefiero cualquier cosa a tener un padre
como el que has tenido tú!

Mazzini se puso pálido.

—¡Al fin! —murmuró con los dientes apretados—. ¡Al fin, víbora, has dicho lo que querías!

—¡Sí, víbora, sí! Pero yo he tenido padres sanos, ¿oyes?, ¡sanos! ¡Mi padre no ha muerto de delirio!
¡Yo hubiera tenido hijos como los de todo el mundo! ¡Esos son hijos tuyos, los cuatro tuyos!

Mazzini explotó a su vez.

—¡Víbora tísica! ¡eso es lo que te dije, lo que te quiero decir! ¡Pregúntale, pregúntale al médico
quién tiene la mayor culpa de la meningitis de tus hijos: mi padre o tu pulmón picado, víbora!

Continuaron cada vez con mayor violencia... (Quiroga, s.f.)

Las situaciones conflictivas presentadas en la obra <<La Gallina Degollada>> son comprensibles
ejemplos de problemas familiares que surgen por las vivencias, pensamientos y emociones que se
almacenan en el interior de las personas que cuidan y protegen a un familiar con idiotismo, un
trastorno mental muy doloroso para aquellos que rodean a quienes lo padecen, como Mazzini y
Berta en el cuento.

En conclusión, al realizar el análisis de la obra, se evidencia que la causa principal y que altera el
comportamiento de la pareja para comenzar un conflicto eran las condiciones mentales que sufrían
sus cuatros hijos, por los pensamientos de miedo acompañados con sentimientos de desesperación
y angustia que surgían y guardaban en su corazón para luego ser liberados en fuertes discusiones
familiares, que son situaciones que no solamente se presentan en la obra. En la actualidad, muchas
familias experimentan diferentes problemas relacionados a los del cuento, que residen y cuidan de
sus familiares que padecen del mismo trastorno mental que se narra en la lectura; que inician con la
dichosa idea de proteger a su ser querido sin presentar ningún problema y con el transcurso del
tiempo comienzan a surgir inseguridades y consigo problemas en la familia. Desafortunadamente, es
un hecho que existen personas que presentan la condición al nacer o al sufrir un accidente, que sus
familiares no prestan la ayuda necesaria y se rinden para encontrar una cura o tratamiento parea la
enfermedad. Es recomendable socializar con expertos sobre el tema para brindar el apoyo necesario
a los individuos que padecen de idiocia que mejore su condición y evitar futuros problemas en los
parentescos del enfermo. Recuerda que la idiotez es una enfermedad mental fascinante, no es el
paciente quien sufre por ella, sino los que lo rodean.

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