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Seminario Teológico Adventista Interamericano

Recinto UNADECA, Costa Rica

Capítulo 17—La obra en favor de ciertas clases especiales

En cumplimiento de los requisitos de la clase

CHMN623 Evangelismo Innovador

Por

Jorge Wilfredo Ríos

Octubre 2022
Elena G. de White, libro El Evangelismo. Capítulo 17

Capítulo 17—La obra en favor de ciertas clases especiales

El capítulo comienza diciendo que: “La invitació n evangélica ha de ser dada a los

ricos y a los pobres, a los encumbrados y a los humildes, y debemos idear medios para

llevar la verdad a nuevos lugares, y a todas las clases sociales”. 1

Este capítulo se enfoca en consejos para trabajar con determinados tipos de

personas, especialmente personas ricas, clase media, personas con estudios o que son

brillantes y termina dando algunos consejos para trabajar con los extranjeros que viven en

nuestras ciudades.

Comienza recalcando que no debemos trabajar con planes estrechos e ideas

limitadas2, que se deben elaborar métodos para alcanzar a la clase alta3 y que los obreros

deben enfocarse en los de clase superior porque ellos ayudaran después a evangelizar a los

de ese mismo estrato social. 4

Aunque hay un trabajo que hacer, la obra entre los dirigentes del gobierno y los que

tienen grandes negocios es una prioridad en este capítulo. 5 Alcanzar a la clase alta implica

que el ministro debe mantenerse en un alto grado de inteligencia, refinar la forma de hablar

y trabajar pues solo así se podrá n ser atraídos. 6

1
. White, Elena G. de. El evangelismo. (Doral, Florida: Asociació n Publicadora
Interamericana, 1994), 402.
2
. White, El evangelismo, 403.
3
. White, El evangelismo, 403.
4
. White, El evangelismo, 403.
5
. White, El evangelismo, 404.
6
. White, El evangelismo, 405.
2
En este proceso de compartir el mensaje no hay que pasar por alto el hecho de que

una vida piadosa tiene má s efecto que los comentarios incisivos. 7 Se recomienda involucrar

a los ricos pidiéndoles ayuda para proyectos altruistas8 y poder así reforzar el contacto con

ellos puesto que se deja en claro que los de clase influyente desempeñ aran su parte en la

tarea de predicar. 9

No debemos olvidar que entre los ricos hay quienes prestaran atenció n a los

consejos de la Biblia10 y que en su momento los reyes y gobernantes tendrá n la oportunidad

de escuchar el mensaje, de allí la necesidad de trabajar con cuidado y fervor11 poniendo

siempre en oració n a los de esta clase social debido al gran peligro que corren. 12

En este capítulo también se aconseja que los pastores adventistas deben trabajar y

tener contacto con ministros de otras confesiones 13, se espera que no entremos en

polémicas innecesarias, ni se debe tener una actitud de confrontació n y denuncia. 14

El capítulo prosigue hablando sobre la obra que debe realizarse entre los extranjeros

de la ciudad, estos grupos étnicos que pueden llegar a sentirse olvidados por Dios. 15 El

beneficio de hacer esta obra se vería reflejado en que al evangelizar a los extranjeros de la

cuidad, estos compartirían el evangelio con sus pares y que al regresar a sus países se

convertirían en embajadores del mensaje adventista. 16

7
. White, El evangelismo, 406.
8
. White, El evangelismo, 407.
9
. White, El evangelismo, 407.
10
. White, El evangelismo, 408.
11
. White, El evangelismo, 408.
12
. White, El evangelismo, 408.
13
. White, El evangelismo, 409.
14
. White, El evangelismo, 410.
15
. White, El evangelismo, 414.
16
. White, El evangelismo, 415
3
La secció n que sigue se concentra en el trabajo entre los cató licos, y se aconseja

acercarse a ellos teniendo el cuidado de no crear barreras innecesarias, pues nuestra tarea

consiste en decir la verdad con amor. 17 Se destaca el punto de que debemos ser cuidadosos

de no condenar a aquellos que no tienen la luz que nosotros tenemos. 18 El trabajo misionero

entre los cató licos debe hacerse presentando el mensaje, pero sin hacer ataques personales

o hablando mal de otras iglesias.19

Se menciona también el trabajo entre los niñ os. No hay que tratarles con frialdad y

aspereza20, ni darles la impresió n de que el cristianismo es aburrido21; recordando que por

medio de los hijos será n alcanzados muchos padres. 22

17
. White, El evangelismo, 418.
18
. White, El evangelismo, 419.
19
. White, El evangelismo, 420.
20
. White, El evangelismo, 423.
21
. White, El evangelismo, 423.
22
. White, El evangelismo, 425.
4

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