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MOVIMIENTO ECLESIAL «APÓSTOLES DE

LA PALABRA»
Una familia misionera al servicio de la Iglesia Católica

APOLOGETICA Y ECUMENISMO
Dos caras de la misma medalla
P. Flaviano Amatulli Valente
Apóstoles de la Palabra
México 1998

Capítulo 5

Plan Despertar:
Una respuesta católica al programa evangélico
«Amanecer»
Premisas

- No se trata de un plan "oficial" de la Iglesia Católica a


ningún nivel.  Se trata sencillamente de un intento
particular de dar una respuesta al problema de las
sectas.
- - Su finalidad es "despertar" el interés y la acción de la
Iglesia en este sector.
- - Frente al programa "Amanecer", todo esto puede
aparecer demasiado pobre y hasta ridículo.  Más pobre
y hasta ridículo tenía que haber parecido David frente
a Goliat. Y ganó la pelea.
- - No estamos en contra del ecumenismo. Aquí se trata
de ver qué podemos hacer para ayudar a los católicos
frente a la agresión organizada y capilar de las sectas.
Solamente frenando su euforia conquistadora,
podemos llegar a un ecumenismo efectivo.
- - No todos tienen la capacidad, las ganas y el valor de
enfrentarse a este problema.
- No faltan pastores "cobardes" que se escudan bajo el
manto del ecumenismo para no hacer nada y sentirse
"progresistas".
- - Este Plan quiere reunir a todos los católicos de buena
voluntad, que aman profundamente a Cristo y a su
Iglesia y quieren hacer algo para ayudar a los
hermanos más expuestos al peligro de dejarse
arrastrar por las sectas.
- - Es un acto de fe en la Iglesia, "una, santa, católica y
apostólica".
- - Todos están invitados a tomar lo que les pueda
ayudar y al mismo tiempo a ofrecer las aportaciones
que consideren más oportunas para enriquecerlo más.

1.- ¿En que consiste


      el Programa evangélico «Amanecer"?
    El Programa "Amanecer" consiste en un conjunto de   estrategias
para la conquista evangélica (protestante) del mundo entero,
teniendo como meta levantar una capilla por cada barrio, colonia
aldea o pueblito.
    Que cada grupo de personas de 500 a 1,000 cuente con su capilla
y una pequeña congregación de por lo menos 10 personas, que
establezcan contacto directo con todos los demás habitantes del
lugar. Y todo esto a nivel mundial, empezando por los países católicos
y dando prioridad a  Guatemala y Filipinas.

2.- Respuesta católica

    Que en cada barrio, colonia, aldea o pueblito exista por lo menos
una pequeña comunidad cristiana, con o sin capilla propia, que tome
contacto con todos los habitantes del lugar y represente un fermento
de vida cristiana (comunidades neocatecumenales, comunidades
eclesiales de base, grupos de oración, etc.). Lo importante es que la
comunidad cuente con los elementos básicos de la vida cristiana
(oración, escucha de la Palabra y compromiso).
    Para hacer frente al problema de las sectas, es muy importante
que los miembros de estas pequeñas comunidades cristianas cuenten
con una preparación específica en el campo bíblico y del sectarismo,
para dialogar con los católicos en dificultad por motivos de fe y
cuestionar a los hermanos separados. Y todo esto, empezando por los
ambientes católicos y especialmente por los que más se encuentran
en la mira de las sectas, como son Guatemala y Filipinas, América
Latina y las mismas regiones de Estados Unidos con mayor presencia
católica.

3.- Nueva Evangelización

    ¿Cómo lograr que en cada grupo humano y ambiente exista una
pequeña comunidad cristiana, llena de fe y entusiasmo misionero?
Poniendo en marcha la Nueva Evangelización, tan auspiciada por el
Papa Juan Pablo II.
    ¿Y cómo poner en marcha la Nueva Evangelización? Antes que
nada, propiciando una buena infraestructura pastoral para que todos
los miembros de la Iglesia sean debidamente atendidos y, al mismo
tiempo, estar en condiciones para una actividad específicamente
misionera.

    Evidentemente, para lograr esto, no es suficiente la acción, aunque


sea esmerada, del clero y la vida religiosa. Es indispensable la
intervención directa del laicado, mediante el establecimiento de los
ministerios laicales y el diaconado permanente, que puedan
transformarse en los primeros colaboradores de los obispos y de los
presbíteros.
Además, es necesario dividir las parroquias en sectores, cada uno
atendido por un diácono permanente o un ministro laico.
    Una vez controlado el territorio parroquial, contando con ministros
suficientes y capacitados, hay que preocuparse por los ambientes
humanos: cárceles, hospitales, escuelas, juventud, familia, niñez,
etc., con una pastoral específica y personal oportunamente
preparado.

    En toda esta labor, sin duda los movimientos apostólicos podrán
ofrecer los recursos humanos y materiales necesarios para lograr esta
infraestructura básica y formar las pequeñas comunidades cristianas
que tanto necesitamos.
    Que esto quede bien claro: no podemos hablar de Nueva
Evangelización sin preocuparnos antes que nada de formar los
cuadros básicos para "pastorear" eficazmente al pueblo de Dios.
Muchos católicos, en efecto, dejan la Iglesia, sencillamente por el
hecho de no ser debidamente atendidos. Los "vacíos pastorales"
siguen siendo aún la causa principal del éxodo de los católicos hacia
las sectas.

4.- Defensa de la fe

    Evidentemente no se trata de atacar a los hermanos que dejaron


la Iglesia, o presionarlos para que regresen. Antes que nada, esta
actividad tiene que dirigirse al interior de la Iglesia. En un segundo
tiempo y, como de reflejo, se dirigirá a los que se fueron con las
sectas. Más que nada se trata de prevenir el incendio, más que de
apagarlo.
Así que la Defensa de la Fe tiene dos aspectos fundamentales:

1.- Fortalecer la fe de los católicos

    ¿Cómo lograr esto?

a) Aclarando que la Iglesia Católica es aquella única


Iglesia que fundó personalmente Cristo cuando vivió
en este mundo, dirigida por Pedro y los apóstoles.
Esta fue encargada de llevar el Evangelio a todo el
mundo. Actualmente en la Iglesia Católica reside la
plenitud del Evangelio, de los medios de salvación y
de los poderes que Cristo entregó a Pedro y los
apóstoles.

Las sectas, por el contrario, son grupos particulares, 


fundados por hombres. No cuentan con ninguna garantía
de parte de Cristo. Por eso enseñan cosas buenas y
también cosas malas. Por eso hay tanta división entre
ellas mismas.

b) Haciendo reflexionar sobre el hecho que la Biblia surgió


de la Iglesia y no la Iglesia de la Biblia. Por tanto, es un
absurdo tomar la Biblia y rechazar aquella Iglesia que le
dio origen, y después con la Biblia fundar la propia
Iglesia, desconociendo la que fundó Cristo personalmente
cuando vivió en este mundo.

c) Dando a conocer la respuesta a los principales ataques


de las sectas.

    Cuando un católico conoce todo esto, difícilmente se dejará


confundir por las sectas, a menos que no intervengan otros factores
de orden sicológico o económico.

2.- Cuestionar a los hermanos separados

    Cuestionar, no presionar. También en este caso es preferible


confiar en el "esplendor de la Verdad". Callarse por un malentendido
ecumenismo, es cobardía y traición. A nosotros está poner los medios
humanos; a Dios llevar a cabo la obra.
    Recordar el ejemplo del Buen pastor que busca a la oveja perdida
y cura a la herida. Solamente el asalariado, preocupado por sí mismo,
su bienestar y prestigio, abandona la oveja a su destino, gritando a
los cuatro vientos: "Yo no tengo problemas con las sectas: me llevo
muy bien con sus pastores". Claro, porque "el lobo no se come al
pastor, sino a las ovejas", como decía un agente de pastoral laico en
cierta ocasión.

    Así que, seamos más realistas y menos demagógicos, dejando a


un lado actitudes infantiles que de nada sirven.

5.- Ecumenismo y defensa de la fe

    Se trata de dos tareas complementarias: ecumenismo con los que


buscan la unidad y defensa de la fe con los que la amenazan. La
defensa de la fe es para evitar la división; el ecumenismo para
restablecer la unidad. En efecto, el título del documento conciliar que
se refiere la ecumenismo es "Unitatis redintagratio" (Restablecimiento
de la unidad).
    Para algunos parece que el ecumenismo quiere decir el
reconocimiento y la aceptación de la división como algo normal, sin
ninguna perspectiva de unidad. Como si el ecumenismo fuera el
camino para la aceptación de una super-iglesia, dando por
descontada la muerte de aquella única Iglesia que fundó Cristo,
dirigida por Pedro y los apóstoles.
    En cualquier sociedad, frente a una invasión en acto, se ve qué
hacer para detenerla. Sólo después se habla de paz. En efecto, es
ridículo hablar de paz en plena guerra, bajando la guardia y dejando
al agresor plena libertad de acción en contra de los ciudadanos.

    En el caso de las sectas, es evidente que están tratando de


confundir y enredar a nuestros católicos con un sinfín de mañas y
artimañas. Entonces, tenemos que ver como ayudar a nuestros
hermanos a no dejarse engañar. Una vez que pierden su euforia
conquistadora, será posible hablar seriamente de ecumenismo. En
efecto, las sectas nunca han hablado de ecumenismo.

    Lo vuelvo a repetir: la defensa de la fe es para evitar que el


incendio se extienda más; el ecumenismo es para apagarlo. Y no
vaya a suceder que para poder ejercer el propio carisma ecuménico,
se vayan propiciando incendios por todos lados.

    La Apologética se preocupa por fomentar la fe del católico, para


que no se deje desviar por propuestas religiosas diferentes y
permanezca firme en la Iglesia; el Ecumenismo se preocupa por
superar las diferencias existentes entre las distintas expresiones del
cristianismo con miras a reconstruir la plena unidad.

    Siempre será necesaria la Apologética, porque siempre habrá


tentaciones en contra de la fidelidad a Cristo y a su Iglesia; siempre
será necesario el Ecumenismo porque, de hecho, siempre habrá
discrepancias y divisiones entre los discípulos de Cristo.

    El mismo rostro humano de la Iglesia exigirá siempre un cuidado


constante para evitar y curar heridas.  Para evitar divisiones, la
Apologética; para restablecer la unidad, el Ecumenismo. Admitir
solamente el ecumenismo es pecar de ingenuidad, como si el peligro
de la división no estuviera siempre latente en la Iglesia; por otro
lado, quedarse solamente con la Apologética es pecar de crueldad,
dejando a la deriva a los que se desvían.

    Sano realismo: somos débiles, somos pecadores, es fácil apartarse


de Dios y del hermano; hay que luchar constantemente por
restablecer la unidad con Dios y el hermano.  Unidad del corazón y
unidad visible.  Unidad en el interior de la Iglesia y unidad con los que
de distinta manera se apartaron de ella.

    Amor hacia los de adentro y amor hacia los de afuera.  Por amor y
con amor, fortalecer la fe del hermano débil para que no ceda frente
a las presiones externas; al mismo tiempo, por amor y con amor
cuestionar al hermano que se alejó, para que recapacite y juntos
podamos emprender el camino de aquella unidad tan querida por
Cristo (Jn 17,21) y simbolizada en la imagen del único rebaño bajo la
guía del único Pastor (Jn 10,16).

    Apologética y Ecumenismo, las dos caras de la misma medalla: la


búsqueda y preservación de la unidad.  Unidad para que no se rompa
y unidad para que se restablezca.  El signo de la mesianidad de
Cristo.  Una tarea que se merece cualquier sacrificio.

6.- Preparación

    La actividad a desarrollarse en el campo de la defensa de la fe es


muy amplia y diferenciada, según se dirija al pueblo en general o a
los que van a transformarse en los "expertos" en esta labor.

1.- Concientización

    Se dirige al pueblo en general y mira a dar seguridad a su fe. Se


trata de situar el problema del sectarismo en sus justas dimensiones,
teniendo presente el aspecto teológico y pastoral y ofreciendo pistas
de solución. Al mismo tiempo se trata de dar la respuesta a ciertas
acusaciones injustas que vienen de parte de las sectas. El objetivo
consiste en crear en los católicos la conciencia de encontrarse en la
verdadera Iglesia de Cristo e impulsarlos hacia una vida cristiana más
auténtica, viendo en el problema de las sectas una amenaza en
contra de la propia fe, una prueba más que hay que superar para ser
verdaderos discípulos de Cristo.

2.- Capacitación

    Se dirige a grupos especiales y mira a formar "expertos" en el


problema del sectarismo. Se desarrolla a tres niveles:

a) Nivel básico

    Abarca tres aspectos:

- Identidad católica: la Iglesia, la Biblia, diferencia entre


Antiguo y Nuevo Testamento, contenidos bíblicos,
interpretación de la Biblia, María, bautismo, el culto,
Apocalipsis, etc.
- - Separación y búsqueda de la unidad: origen del
protestantismo, causas del sectarismo, métodos de
- conquista utilizados por las sectas, ecumenismo, líneas
de acción pastoral, etc.
- - Respuesta a los principales ataques de las sectas:
imágenes, Papa, fin del mundo, purgatorio, etc.
b) Nivel medio
    Se trata de un estudio detallado acerca de los testigos de Jehová,
los mormones, los adventistas del séptimo día, la nueva era y algún
otro grupo que en el lugar tiene una importancia especial.
    Al mismo tiempo se profundiza más el curso anterior y se da la
respuesta a las dificultades que hubieran surgido a raíz del trabajo
que se está realizando con relación al problema de las sectas.

c) Nivel superior

    Se estudia la teología protestante con relación a la teología


católica, teniendo presente de una manera especial el momento de la
Reforma protestante y la Contrarreforma católica.

    Quiero aclarar que todo esto no es un proyecto y nada más. Más
bien se trata de un sistema que se ha ido implementando poco a poco
mediante la investigación y la experiencia desde hace diez años.
Además, abarca el aspecto teórico y práctico, con evaluaciones
continuas, encuestas y entrenamiento para aprender a dialogar.

3.- Promotores y Defensores de la Fe

    El objetivo de todo este trabajo consiste en crear en cada diócesis,


parroquia, pueblo o barrio un grupo de "Promotores y Defensores de
la Fe", que se dediquen al problema de las sectas, dispuestos a
intervenir al momento oportuno para asesorar a los católicos en
dificultad y dialogar con los hermanos separados que manifiestan
algún interés hacia el catolicismo.

7.- Actividades

- Pláticas, conferencias, congresos, homilías,


convivencias con cantos, mensajes, sociodramas y
entrenamientos acerca del problema de las sectas.
- - Cursos de concientización y cursos de capacitación.
- - Edición y difusión de folletos, libros, audiocassettes y
videocassettes, programas de radio y televisión,
secciones en los periódicos, etc.
- - Investigaciones, ejercitaciones y tesis en los
seminarios y demás centros de estudios.
- Bibliotecas para favorecer el conocimiento de la
problemática relacionada con el fenómeno sectario.
- Visitas domiciliarias.

8.- Prioridades

    Para avanzar y no enfrascarse en situaciones de poca


trascendencia, es necesario tener presentes algunas prioridades:

1.- Territorio

a) Antes que nada, hay que luchar para que en cada


nación haya por lo menos un equipo de "Promotores y
Defensores de la Fe".

b) Este equipo tratará de hacerse presente en todas las


diócesis, dando a conocer la actividad y el material
existente acerca del problema de las sectas.

c) Empezar a realizar el programa de actividades en las


diócesis más abiertas y sensibles al problema de las
sectas.

d) Una vez presente en una diócesis, hay que tratar de


hacerse presentes en todas las parroquias.

e) El equipo parroquial tratará de hacerse presente en 


todos los barrios, colonias, sectores o pueblitos, luchando
para que en cada lugar haya por lo menos una    persona
preparada sobre el problema de las sectas.

f) Si se trata de pequeñas naciones, un grupo de ellas


puede ser incluido en un mismo proyecto. (Ej.:
Centroamérica) o dividirlas en uno o más proyectos según
el idioma (Ej.: el Caribe).

2.- Material didáctico

a) Empezar con el más sencillo y barato: por ejemplo,


"Cuidado con las sectas", "La Iglesia Católica y las sectas.
Preguntas y respuestas", "Historia de la Salvación
Popular", y los cassettes "Iglesia y sectas" y "Canta y
defiende tu fe".

b) Después se pasa a otro material, según las


necesidades de la gente y sus posibilidades económicas.
c) Promover la traducción y adaptación del material a las
principales lenguas: inglés, francés, italiano, portugués,
etc.; o dialectos.

3.- Ambiente
a) Empezar siempre por los obispos y presbíteros y
seguir con los seminarios, centros de formación para
los religiosos y las religiosas, centros de formación
para laicos, movimientos apostólicos y pueblo en
general.
No importa si aceptan o no; lo importante es que
puedan darse cuenta de las ideas que se manejan y
del material que se utiliza.

No hay que ceder a la tentación de dirigirse directamente


al pueblo en general, que es el más expuesto al peligro
de las sectas y, por lo tanto, el más sensible a esta
problemática. Hay que estar bien convencidos de que se
logra mucho más conquistando a la causa algún obispo,
presbítero, seminarista, religioso, religiosa o laico
comprometido, que concientizando a un montón de laicos
sin ningún compromiso con la Iglesia.

b) Luchar para que se implanten cursos formales acerca


del problema de las sectas en los seminaristas y
demás centros de formación para religiosos y laicos.

Solamente así se pondrán las bases para implantar en la


Iglesia el ministerio de la defensa de la fe.

c) Detectar a personas de los distintos ambientes 


(obispos, presbíteros, religiosos, religiosas, laicos 
comprometidos), que simpaticen con esta actividad, con
el fin de formar células que traten de convencer a los de
su misma categoría.

9.- Motivación
    Uno tanto más se involucra cuánto más se siente motivado. Las
motivaciones pueden ser de orden:
 

- Bíblico: fidelidad a la Iglesia que fundó Cristo; unidad


entre los discípulos de Cristo; amor hacia la madre de
Jesús, a la Eucaristía, al Sucesor de   Pedro, a la palabra
de Dios, interpretada correctamente; sentido de alerta
frente a los falsos profetas y falsos mesías; etc.
- Histórico: la Iglesia Católica es la que fundó Cristo, las
sectas surgieron después; la Biblia surgió de la Iglesia
Católica y no viceversa; las sectas arrebataron la Biblia
de la Iglesia Católica, tergiversando su sentido auténtico.

- Patriótico: nuestra patria o nuestra raza están siendo


invadidas por las sectas, tenemos que hacer algo. Es el
momento de pasar a la acción. Imitar el amor de Cristo y
Pablo para con su gente.

- Cultural: las sectas se aprovechan de la Biblia para


trastocar la cultura y los valores de nuestro pueblo,
imponiendo la cultura y los valores del imperio. Es tiempo
de reaccionar.

- Grupal: nuestro movimiento, nuestra diócesis, nuestra


parroquia, el laicado, la vida religiosa, nuestra
congregación... hoy tiene una gran oportunidad de servir
a Dios, a la Iglesia y a la sociedad. Hay que aprovecharla.

- Personal: se vive una sola vez: tú tienes una gran


oportunidad para hacer historia y ser alguien en el plan
de la salvación. Lánzate a la acción. Mejor un día o un
año como águila o león, que cien años como gallina o
ratón.

    Domingo de Guzmán, Francisco de Asís y tantos otros más


supieron aprovechar la oportunidad que tuvieron y lograron ser lo
que son. Y tú, ¿qué esperas?

10.- Información

    Cualquier experiencia, iniciativa o reflexión puede influir en los


demás si es conocida. Por lo tanto, es necesario recoger toda la
información posible (literatura, actividades,   planes, etc.) acerca del
fenómeno sectario y ponerla a    disposición de todos los interesados.

    Medios a utilizar:

- boletines a nivel nacional.


- revista a nivel internacional, (el actual Boletín «Iglesia
y Sectas» podría transformarse en una revista para
todo el continente americano).

- congresos locales, regionales, nacionales e


internacionales para el pueblo en general y también para
grupos reducidos de expertos. Puede haber congresos
especiales para agentes de pastoral.
- bibliotecas especializadas en el problema de las sectas,
con material católico, de las mismas sectas y de los
expertos en el fenómeno sectario.

11.- Espíritu profético

    Para muchos el ecumenismo es una panacea. Según ellos, allá está
la clave para solucionar todos los problemas de orden religioso, que
aquejan a la Iglesia y a la sociedad, cerrando los ojos y los oídos
frente al clamor del pueblo, que está siendo atacado por las sectas.
Tienen una visión demasiado rosada de la realidad.

    Pues bien, los que trabajamos en el campo de las sectas queremos
representar una voz profética acerca de la realidad en que vive el
pueblo cristiano, desgarrado por la división y expuesto a mayores
sufrimientos a causa del tenaz proselitismo sectario, si no se oye su
voz y no se atienden sus demandas de ayuda.

    Antes que nada, este espíritu profético se manifiesta en una


denuncia de todo lo que está desfigurando el rostro de la Iglesia y en
una demanda de mayor compromiso hacia las masas católicas que se
sienten abandonadas, frustradas y pisoteadas.
    En realidad, no se puede hacer frente al problema de las sectas sin
realizar primero un verdadero cambio en las estructuras pastorales
de la Iglesia que permitan una atención personalizada hacia todos sus
miembros mediante el surgimiento de un laicado maduro y
responsable, verdadero colaborador del clero en la tarea
evangelizadora.
    Después, se manifiesta en un esfuerzo por detectar ciertas falacias
presentes en algunas maneras de llevar adelante el ecumenismo con
mucha superficialidad y sin sentido crítico, contribuyendo así a
derrumbar la fe de los débiles.
    Y, por fin, se manifiesta en descubrir los engaños presentes en la
acción proselitista de las sectas, hablando mucho de amor y
sembrando el odio contra todo lo que es católico.

    Los que trabajamos en esta línea, queremos descubrir la voz del
Señor, presente en el fenómeno sectario e invitar a todos a estar
atentos a esta voz para ser dóciles a las mociones del Espíritu.

12.- Metas concretas

    El problema de las sectas es muy complicado. Por lo   tanto, si


pretendemos encontrar una solución global a este problema, nos
vamos a enfrascar en un sinfín de otros problemas de difícil solución.
    Por lo que respecta al Plan "Despertar", lo que importa es dar a
todos los católicos la oportunidad de conocer su identidad para no
dejarse confundir por las sectas, y que además conozcan la respuesta
a sus principales ataques.
    No hay que olvidar que el engaño juega un papel muy importante
en la estrategia de conquista de las sectas.
    Evidentemente, no se descartan las investigaciones profundas
acerca del fenómeno sectario, que sin duda pueden ayudar bastante
para establecer ciertas líneas de acción más acordes a la realidad. Lo
que queremos decir es que no responden a nuestro objetivo concreto
e inmediato.

    Lo que en este momento nos importa más es implantar en todas


partes grupos de "Promotores y Defensores de la Fe". Y para lograr
esto es importante fijarse metas concretas.

    He aquí unos ejemplos prácticos:

- Este año vamos a tomar contacto con todos los


obispos de tal nación o región, tratando de establecer,
por lo menos, un grupo de "Promotores y Defensores
de la Fe" en cada diócesis que acepta nuestro método
de trabajo.

- Donde ya estamos trabajando, nos comprometemos a


subir un 20% de los grupos de "Promotores y Defensores
de la Fe" durante el lapso de un año.

- - Para el año 2,000 nos comprometemos a establecer


el Plan "Despertar" en todos los países que cuenten
con cierta presencia católica, amenazada por la acción
proselitista de las sectas.

    Después, los grupos de "Promotores y Defensores de la Fe"


tratarán de implementar en cada lugar las iniciativas que consideren
más oportunas.  Lo mismo hay que hacer con relación al tipo de
actividades que hay que desarrollar para hacer frente al problema de
las sectas.

    Por ejemplo:

- Durante los próximos 3 años lucharemos para lograr


en cada diócesis, por lo menos, un programa de radio
relacionado con el problema de las sectas.
- - En un lapso de 3 años vamos a establecer en cada
nación un centro para editar y difundir el material
relacionado con el problema de las sectas.
- - Nos comprometemos a difundir durante el próximo
año la cantidad de 20, 000 ejemplares del folleto... o
del cassette...

    Lo que importa es que se trate de metas bien precisas y factibles,


cuyo éxito se puede fácilmente evaluar. Esta manera de trabajar sin
duda ofrece un gran estímulo para avanzar más aprisa.

13.- Iniciativas de apoyo

    Para hacer más efectivo el Plan "Despertar", es necesario


implementar una serie de iniciativas de apoyo, como son:
 

1.- Favorecer el surgimiento de pequeñas comunidades


cristianas, los ministerios laicales y el diaconado
permanente.
2.- Promover un culto más vivo y participativo.
3.- Purificar la religiosidad popular.
4.- Multiplicar los centros de formación para laicos a nivel
parroquial, zonal, diocesano y regional.
5.- Impulsar las visitas domiciliarias.
6.- Impulsar la pastoral rural y suburbana.
7.- Impulsar en los seminarios y demás centros de
formación para religiosos, religiosas y laicos
comprometidos, una cátedra de oratoria sagrada y
comunicación masiva.
8.- Aprovechar las misiones populares, la catequesis
presacramental y la homilía para aclarar los puntos
relacionados con el problema del sectarismo.
9.- Construir una capilla por cada colonia, barrio o
pueblito.
10.- Establecer una línea telefónica por cada nación,
región o ciudad con el fin de asesorar a las personas
necesitadas de ayuda espiritual.
11.- Poner en cada templo católico un buzón, en el cual
se puedan depositar cartas, solicitando ayuda para los
hermanos que se encuentren en peligro de perder la fe o
presentando alguna sugerencia.
12.- Establecer una cátedra de ecumenismo y apologética
en los seminarios y centros de formación para religiosas y
laicos.
13.- Establecer una licenciatura en teología con
especialización en ecumenismo y sectas.
14.- Fundar escuelas de apologética en los lugares más
afectados por el problema de las sectas.
15.- Impulsar tesis y ejercitaciones escolares sobre el
fenómeno sectario, sea en las instituciones eclesiásticas
que gubernamentales o particulares.
16.- Promover oraciones públicas y privadas en favor de
la unidad de los cristianos.

14.- Espíritu misionero         y voluntariado

    Es un hecho que desde hace algunos años el espíritu misionero ha


decaído muchísimo en la Iglesia Católica.

    Causas:

- Una cierta manera de presentar el ecumenismo y los


valores que se encuentran en todas las culturas y
religiones, vanificó el sentido de la misión, vista como
herencia de un pasado oscurantista y cargado de
fanatismo.
- Los jóvenes de ahora le tienen miedo a un
compromiso por toda la vida.
- - Se insistió demasiado en un voluntariado con miras a
la promoción humana, dejando a un lado el aspecto
específico de la evangelización, que consiste
esencialmente en anunciar a Cristo.

    Solución:

    Aparte de las formas tradicionales de realizar la misión, hay que ir


descubriendo nuevos caminos.

- Que los movimientos apostólicos se hagan presentes y


actúen también en las regiones marginadas
religiosamente, desplazándose de un lugar a otro y de
un país a otro.
- - Que dentro de la Iglesia pueda surgir un voluntariado
realmente misionero, especialmente entre los jóvenes.

    En este aspecto, el Movimiento Eclesial "Apóstoles de la Palabra"


puede ofrecer una inspiración válida para todos. Se trata de
muchachos y muchachas que, antes de casarse o de dar inicio a una
actividad profesional, dan un servicio a la Iglesia. Dejan su familia, su
pueblo... y se integran al Movimiento.
    Primero tienen una preparación de unos 5-6 meses y después
hacen la promesa de un año. Algunos se quedan durante dos, tres o
más años, otros por toda la vida. Tienen la oportunidad de dar un
servicio a la Iglesia, de prepararse mejor y de aclarar la propia
vocación.
    ¿Qué sucederá si algún día la idea del voluntariado misionero toma
fuerza entre los jóvenes católicos? Cambiará la faz de la tierra. ¿Y por
qué no se lucha para que esto suceda? Porque hay poca fe en los
jóvenes y en la misión.

15.- Economía

    Para avanzar con rapidez en la realización del Plan "Despertar", es


evidente que se necesitan también los medios económicos ¿Cómo
lograrlos? Se necesita mucha creatividad, teniendo presentes las
distintas situaciones.
    Aunque por lo general los católicos prefieren ayudar cuando se
trata de enfermos, terremotos o cosas por el estilo; de todos modos
poco a poco se logra sensibilizar también acerca del problema
sectario, que tanto sufrimiento está causando a nivel personal,
familiar y social.

    Yo creo que es muy importante ser muy concretos, si se quiere


solicitar alguna ayuda. Hay que presentar proyectos muy concretos.

    Por ejemplo:

- Editar cierto material en algún lugar.


- - Rentar o construir algún centro para capacitar o dar
alojamiento a los que se dedican a la promoción y
defensa de la fe.
- - Dar alojamiento, comida y material a un número
determinado de personas, que se van a preparar
durante cierto tiempo.
- - Hacer cierta promoción de material en algún lugar,
dándole a un precio menor del costo.
- Preparar o pasar por radio algún programa sobre el
problema de las sectas.

    Hay que ser lo más precisos que se pueda, si se quiere evitar
suspicacias y propiciar una ayuda más segura.
    Confieso que en este aspecto no tengo experiencia. Ojalá que
entre los que trabajamos en este sector haya alguien que nos pueda
ayudar al respecto, dándonos alguna sugerencia.

16.- Organización

    Me consta que en distintas partes están surgiendo iniciativas con


relación al problema de las sectas. Normalmente se trata de editar
algún folleto, dando respuesta a los principales ataques de los
hermanos separados. Pero no es suficiente para hacer frente a esta
avalancha sectaria que se nos está cayendo encima. Se necesita
mucho más.
    Es urgente que unamos esfuerzos en esta línea, dejando a cada
uno su propia identidad como individuo o institución. Podemos
intercambiar experiencias e ideas, para que algún día podamos
establecer una verdadera pastoral relacionada con el problema
sectario.

    Ojalá que algún día podamos reunirnos en algún lugar para
profundizar el tema y buscar alguna línea de acción en común.
Mientras tanto, cada quien trate de acelerar el ritmo de su actividad
con relación al problema sectario, fijándose metas bien concretas. Tal
vez en este sentido el Plan "Despertar" pueda ofrecer alguna ayuda
eficaz.

17.- Diez sugerencias para poner en práctica el Plan


«Despertar»

1.- Tener grandes ideales o sueños.

Pensar en grande. En el caso concreto del fenómeno


sectario, estar convencidos de que podemos parar el
avance de las sectas.

Si en el pasado la Iglesia ha logrado superar grandes


pruebas, ¿por qué ahora no logrará superar la prueba de
las sectas?

2.- Ser realistas, estando bien informados.

Soñar con los pies bien puestos sobre la tierra. Estar bien
informados acerca de la realidad y saber discernir en ella
la voluntad de Dios.

3.- Formular proyectos con metas altas, concretas y medibles.

No bastan propósitos genéricos. Hay que ser prácticos e


imponerse metas, que representen un reto a la propia
capacidad de entrega. Que se trate de algo que se pueda
realmente lograr, para evitar después amargas
decepciones y desaliento. Que todos los que están
involucrados en el proyecto estén bien conscientes de lo
que van a hacer para alcanzar las metas.

4.- Definir bien los programas para alcanzar las metas.

Aclarar:
- Quiénes van a intervenir.
- Qué va a realizar cada uno.
- Cuándo se va a actuar.
- Establecer una cierta calendarización de las actividades.
- Dónde se va a trabajar.
- Con cuáles recursos humanos y materiales se cuenta.
Cuanto más se definen los detalles del programa, tanto
más se van a lograr las metas y el proyecto tendrá éxito.

5.- Orar mucho, pidiendo la intervención del Espíritu Santo.

Estar convencidos de que lo que estamos haciendo es


obra de Dios. Por lo tanto, orar y pedir oraciones para
que comprendamos mejor el plan de Dios y podamos
realizarlo. Que a la oración se añada también el ayuno.

6.- Pedir informes e informar sobre la marcha del proyecto.

Para evitar que se pierda el interés por el proyecto, es


necesario volver a mencionarlo seguido mediante
letreros, boletines, cartas, etc., informando sobre los
logros parciales más sobresalientes.

7.- Entrenar a más gente posible para trabajar.

No se puede avanzar si faltan obreros. Puesto que las


actividades son muy variadas, se necesita un
entrenamiento especial para cada ministerio que se va a
ejercer.

8.- Enviar misioneros.

No sentirse satisfechos por lo que se ha logrado en un


lugar determinado. Hay que aprender a ver más allá.
Hay que aprender a marchar. La misión es un reto
constante para la Iglesia y cada discípulo de Cristo. Que
cada grupo o comunidad piense en multiplicarse.

9.- Evaluar continuamente la marcha del proyecto.

Si el proyecto está bien definido en sus metas y


programas, es posible y oportuno hacer de vez en cuando
alguna evaluación para ver si se está marchando según lo
establecido o hay algún cambio que aportar. Esta
evaluación puede durar de un día, dos o más, según la
necesidad.

10.- Establecer siempre nuevos proyectos con nuevas metas y


programas.

Para que el Plan "Despertar" pueda avanzar, es necesario


establecer continuamente nuevos proyectos con metas
desafiantes y bien definidas.
Ejemplos de:

- Proyectos: Proyecto Caribe; Proyecto audiovisuales;


Proyecto Misión; etc.
- - Metas: Dos naciones al año; cinco videos en tres
años; diez misioneros al año; etc.
- Programas: Son los detalles para alcanzar las metas,
respondiendo a las preguntas: quiénes, qué, cuándo,
dónde, con cuáles recursos.

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