Está en la página 1de 36

PASIÓN, MUERTE Y RESURRECCIÓN DE JESÚS

CELEBRACIÓN DE SEMANA SANTA

COMUNIDAD MISIONERA SHALOM


0
JUEVES SANTO

Institución de la Eucaristía, del Sacerdocio.


El mandamiento nuevo.

La Iglesia celebra cada año los grandes misterios de la redención de los hombres desde la
misa vespertina del jueves “en la cena del Señor” hasta las vísperas del domingo de
resurrección, a esto se le denomina Triduo Pascual.

ACTIVIDADES

Laudes. (hoja y cantos preparados desde México), invitar a gente de la comunidad.

De ser posible, lavar la Iglesia y arreglarla para las celebraciones. Pegar los mensajes
litúrgicos

Los jóvenes o señores pueden ir por los enfermitos o personas mayores que no pueden
caminar, para que asistan a la celebración en la iglesia.

Unción comunitaria de los enfermos o Paraliturgia de los enfermos.


 Es a media mañana, y deben estar invitados todos los enfermos mayores, o las personas
ancianas de la comunidad.
 La celebración debe estar preparada desde México; ¿quién la va a hacer? y como van a
apoyar los demás integrantes del equipo.
 Darles algo de despensa a estas personas.

Acto Penitencial. Lecturas, cantos, oración, reflexión.

Liturgia del Jueves Santo (Ver misales) Institución de la Eucaristía y del Sacerdocio.
Donde hay Misa se integra todo en la misa, dirigida por el Sacerdote. Donde no hay
Sacerdote, hacemos la liturgia nosotros.
 Liturgia de la Palabra. Lectura de la Pasión: (quién va a leer, qué cantos, qué homilía)
 Lavatorio de los Pies: (quién hace el lavatorio, prepara lo necesario, sillas, agua, etc.)
 Comunión: (quién la da, no olvidarse de los enfermos que no pueden venir a la Iglesia)

Prepara el lugar para la Solemne Traslación del Santísimo.

En algunas comunidades hacen una pequeña cárcel y ponen al Señor vestido de púrpura.

EL PAN En algunas comunidades se puede mandar a hacer pan pequeño con anticipación y
en la celebración repartirlos explicando su significado. Cristo es nuestro alimento, el pan los
debemos compartir con los más necesitados, es una manifestación de amor.

Hora Santa. Visitas al Santísimo por familia. (de 7 p m a 12 p.m.)

 Lista de familias que visitarán al Santísimo una hora. Recordarles que no falte ninguna.
 Un misionero debe estar en cada hora, animando la oración, cantos, (ya preparados)
1
Preparación del Viacrucis de mañana:

 Pedir a toda la gente que barra su calle.


 Escoger las trece casas, (la primera y la última estación son en la iglesia) donde van a ser
las estaciones, pedirles que pongan una mesa con mantel y adornen la estación con
flores.
 Alguno de la casa puede leer la estación “lector” o alguien previamente seleccionado.
 Preparar muy bien las lecturas.
 Preparar bien los cantos. El megáfono.
 Los misioneros deben estar en medio del pueblo participando y animando. El que dirige el
Viacrucis va hasta adelante.

SUGERENCIA PARA LOS MENSAJES LITURGICOS.

“Se quedó con nosotros”


“Venid y comed mi pan”
“Gracias, Jesús”
“Una misma mesa para todos”
“Lo reconocieron al partir el pan”
“Somos el cuerpo de Cristo”
“Jesús vive entre nosotros”
“Haced esto en memoria mía”
“Nos amó hasta el extremo”
“Ámense los unos a los otros como yo os he amado”

Evaluación del día, siguiendo la hoja de actividades diarias y planeación del siguiente día.
En esta evaluación sólo debe estar el equipo misionero. Con esta actividad y oración cierran
el día.

2
LAUDES DEL JUEVES SANTO

V. Señor abre mis labios.


R. Y mi boca proclamará tu alabanza.

Ant. A Cristo, el Señor, que por nosotros fue tentado y por nosotros murió, venid
adorémosle.

Salmo Invitatorio

Venid, aclamemos al Señor,


demos vítores a la Roca que nos salva;
entremos en su presencia dándole gracias
aclamándolo con cantos

Porque el Señor es un dios grande,


soberano de todos los dioses:
tiene en su mano las simas de la tierra,
son suyas las cumbres de los montes.
Suyo es el mar porque él lo hizo,
la tierra firme que modelaron sus manos.

Venid, postrémonos por tierra,


bendiciendo al Señor, creador nuestro.
Porque él es nuestro Dios,
y nosotros su pueblo,
el rebaño que él guía.

Ojalá escuchéis hoy su voz:


“No endurezcáis el corazón como en Meribá,
como el día de Masá en el desierto:
cuando vuestros padres me pusieron a prueba,
y dudaron de mí, aunque habían visto mis obras.

Durante cuarenta años


aquella generación me repugnó, y dije:
“Es un pueblo de corazón extraviado,
que no reconoce mi camino;
por eso he jurado en mi cólera
que no entrarán en mi descanso”.

Gloria al padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo.


como era en un principio, ahora y siempre,
por los siglos de los siglos. Amén.

Ant. A Cristo, el Señor, que por nosotros fue tentado y por nosotros murió, venid
adorémosle.

3
HIMNO

No me mueve, mi Dios para quererte


el cielo que me tienes prometido;
ni me mueve el infierno tan temido
para dejar por eso de ofenderte.

Tú me mueves, Señor, muéveme el verte


clavado en una cruz y escarnecido;
muéveme ver tu cuerpo tan herido,
muéveme tus afrentas y tu muerte.

Muéveme, en fin, tu amor, y en tal manera,


que, aunque no hubiera cielo, yo te amara,
y, aunque no hubiera infierno, te temiera.

No tienes que me dar porque te quiera;


pues, aunque cuanto espero no esperara,
lo mismo que te quiero te quisiera. Amén.

Ant. Mira, Señor, y contempla que estoy en peligro, respóndeme enseguida.

Salmo 79 VEN A VISITAR TU VIÑA

Pastor de Israel, escucha,


tú que guías a José como a un rebaño;
tú que te sientas sobre querubines, resplandece
ante Efraín, Benjamín y Manasés;
despierta tu poder y ven a salvarnos.

¡Oh Dios!, restáuranos,


que brille tu rostro y nos salve.

Señor Dios de los ejércitos,


¿hasta cuándo estarás airado
mientras tu pueblo te suplica?

Le diste a comer llanto,


a beber lágrimas a tragos;
nos entregaste a las disputas de nuestros vecinos,
nuestros enemigos se burlan de nosotros.

Dios de los ejércitos, restáuranos,


que brille tu rostro y nos salve.

Sacaste una vid de Egipto,


expulsaste a los gentiles, y la trasplantaste;
le preparaste el terreno y echó raíces
hasta llenar el país;

su sombra cubría las montañas,


y sus pámpanos, los cedros altísimos;
extendió sus sarmientos hasta el mar,
y sus brotes hasta el Gran Río.
4
¿Por qué has derribado su cerca
para que saqueen los viandantes,
la pisoteen los jabalíes
y se la coman las alimañas?

Dios de los ejércitos, vuélvete;


mira desde el cielo, fíjate.
ven a visitar tu viña,
la cepa que tu diestra plantó,
y que tú hiciste vigorosa.

La han talado y le han prendido fuego:


con un bramido hazlos perecer.
Que tu mano proteja a tu escogido,
al hombre que tú fortaleciste.
No nos alejaremos de ti;
danos vida, para que invoquemos tu nombre.

Señor Dios de los ejércitos, restáuranos,


que brille tu rostro y nos salve.

Ant. Mira, Señor, y contempla que estoy en peligro, respóndeme enseguida.

Ant. 2. Él es mi Dios y Salvador: confiaré y no temeré.

Cántico Is 12, 1-6

Te doy gracias, Señor,


porque estabas airado contra mí,
pero ha cesado tu ira
y me has consolado.

Él es mi Dios y salvador:
confiaré y no temeré,
porque mi fuerza y mi poder es el Señor,
él fue mi salvación.
Y sacaréis aguas con gozo
de las fuentes de la salvación.

Aquel día, diréis:


Dad gracias al Señor,
invocad su nombre,
contad a los pueblos sus hazañas,
proclamad que su nombre es excelso.

Tañed para el Señor, que hizo proezas;


anunciadlas a toda la tierra;
gritad jubilosos, habitantes de Sión:
“¡Qué grande es en medio de ti
el santo de Israel!”

Ant. Él es mi Dios y Salvador: confiaré y no temeré.


5
Ant. 3: El Señor nos alimentó con flor de harina, nos sació con miel silvestre.

Salmo 80 SOLEMNE RENOVACIÓN DE LA ALIANZA

Aclamad a Dios, nuestra fuerza;


dad vítores al Dios de Jacob;

acompañad, tocad los panderos,


las cítaras templadas y las arpas;
tocad la trompeta por la luna nueva,
por la luna llena, que es nuestra fiesta;

porque es una ley de Israel,


un precepto del Dios de Jacob,
una norma establecida para José
al salir de Egipto.

Oigo un lenguaje desconocido;


“Retiré sus hombros de la carga,
y sus manos dejaron la espuerta.

Clamaste en la aflicción, y te libré,


te respondí oculto entre los truenos,
te puse a prueba junto a la fuente de Meribá.

Escucha, pueblo mío, doy testimonio contra ti;


¡ojalá me escuchases, Israel!

No tendrás un dios extraño,


no adorarás un dios extranjero;
yo soy el Señor Dios tuyo,
que te saqué del país de Egipto;
abre tu boca y yo la saciaré.

Pero mi pueblo no escuchó mi voz,


Israel no quiso obedecer;
los entregué a su corazón obstinado,
para que anduviesen según sus antojos.

¡Ojalá me escuchase mi pueblo


y caminase Israel por mi camino!:
en un momento humillaría a sus enemigos
y volvería mi mano contra sus adversarios;

los que aborrecen al Señor te adularían,


y su suerte quedaría fijada;
te alimentaría con flor de harina,
te saciaría con miel silvestre.”

Ant. El Señor nos alimentó con flor de harina, nos sació con miel silvestre.

6
LECTURA BREVE Hb 2, 9b-10

Vemos a Jesús coronado de gloria y de honor por haber padecido de muerte. Así, por
amorosa dignación de Dios, gustó la muerte en beneficio de todos. Pues como quisiese Dios,
por quien y para quien son todas las cosas, llevar un gran número de hijos a la gloria,
convenía ciertamente que perfeccionase por medio del sufrimiento al que iba a guiarlos a la
salvación.

RESPONSORIO BREVE

V. Nos has comprado, Señor, por tu sangre.


R. Nos has comprado, Señor, por tu sangre.
V. De entre toda raza, lengua, pueblo y nación.
R. Nos has comprado, Señor, por tu sangre.
V. Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo.
R. Nos has comprado, Señor, por tu sangre.

CÁNTICO EVANGÉLICO

Ant. Con verdadero anhelo he deseado comer esta Pascua con vosotros antes de padecer.

Cántico de Zacarías (Benedictus) Lc 1, 68 - 79

Bendito sea el señor, Dios de Israel,


porque ha visitado y redimido a su pueblo.

Suscitándonos una fuerza de salvación


en la casa de David su siervo,
según lo había predicho desde antiguo,
por boca de sus santos profetas.

Es la salvación que nos libra de nuestros enemigos


y de la mano de todos los que nos odian;
ha realizado así la misericordia que tuvo con nuestros padres,
recordando su santa alianza
y el juramento que juro a nuestro padre Abraham.

Para concedernos que, libres de temor,


arrancados de la mano de los enemigos,
le sirvamos con santidad y justicia,
en su presencia, todos nuestros días.

Y a ti, niño, te llamarán profeta del altísimo,


porque irás delante del Señor
a preparar sus caminos,
anunciando a su pueblo la salvación,
el perdón de sus pecados.

Por la entrañable misericordia de nuestro Dios,


nos visitará el sol que nace de los alto,
para iluminar a los que viven en tiniebla
y en sombra de muerte,
para guiar nuestros pasos
por el camino de la paz.
7
Ant. Con verdadero anhelo he deseado comer esta Pascua con vosotros antes de padecer.

PRECES

Oremos a Cristo, Sacerdote eterno, a quien el Padre ungió con el Espíritu Santo, para
que proclamara la redención a los cautivos, y digámosle:

Señor, ten piedad.

Tú que subiste a Jerusalén para sufrir la pasión y entrar así en la gloria,


conduce a tu Iglesia a la Pascua eterna.

Tú que, elevado en la cruz, quisiste ser atravesado por la lanza del soldado,
sana nuestras heridas.

Tú que convertiste el madero de la cruz en árbol de la vida.


Haz que los renacidos en el bautismo gocen de la abundancia de los frutos de este
árbol.

Tú que, clavado en la cruz, perdonaste al ladrón arrepentido,


perdónanos también a nosotros, pecadores.

Se pueden añadir algunas intenciones libres. ...

Como Cristo nos enseñó, pidamos al Padre que perdone nuestros pecados, diciendo:

Padre Nuestro...

Oración
Dios nuestro, digno, con toda justicia, de ser amado sobre todas las cosas, derrama
sobre nosotros los dones de tu gracia, para que la herencia celestial, que la muerte de tu Hijo
nos hace esperar confiadamente, logre ser alcanzada por nosotros en virtud de su
resurrección. Por nuestro Señor Jesucristo, tu Hijo.

CONCLUSIÓN

V. El Señor nos bendiga, nos guarde de todo mal y nos lleve a la vida eterna.
R. Amén.

8
CATEQUESIS DEL JUEVES SANTO
En la mañana
Donde haya sacerdote se hará la unción de los enfermos. Si no, se hará una oración por
ellos.

Es necesario ponerse de acuerdo con los jóvenes para que lleven a los ancianos y enfermos
a la capilla o templo.

LITURGIA DEL JUEVES SANTO O DE LA CENA DEL SEÑOR


PRIMERA PARTE
“Antes de la fiesta de la Pascua sabiendo Jesús que había llegado la
hora de salir de este mundo para ir al Padre, amó a los suyos que
quedaban en el mundo y los amó hasta el extremo. (Jn 13, 1)

“Ardientemente he deseado comer con ustedes esta pascua antes de


padecer” (Lc 22, 15)

RITO INTRODUCTORIO

Lo que se necesita:
1. El manual del misionero día a día.
2. El Misal propio del tiempo.

Quienes lo realizan:
1. La comunidad o asamblea reunida.
2. El ministro de la Palabra. (misioneros)
3. El coro o cantor.

Cantos a preparar:
1. Pueblo de Reyes.
2. Gloria al Señor que reina en el cielo.

1.- RITOS INICIALES:


Esta celebración se llevará a cabo a la hora más oportuna, según las necesidades de
cada asamblea, pero preferentemente en las últimas horas de la tarde. La celebración
constituye la introducción a los siguientes tres días santos, los más importantes de
todo el año. La celebración se inicia con el Canto de entrada Pueblo de Reyes,
Bendigamos al Señor u otro apropiado, que insista en el tema de la unidad de la
asamblea reunida y de la Eucaristía como fuente de unidad.

Cómo realizarlo:
Se reúne la comunidad en la ermita a la hora indicada, y ya reunidos, el coro o cantor
entona el canto de entrada: PUEBLO DE REYES.

Saludo del ministro de la palabra.


Terminando el canto, el ministro de la Palabra se signa y con él toda la asamblea mientras
dice:

9
M.P.
EN EL NOMBRE DEL PADRE Y DEL HIJO Y DEL ESPÍRITU SANTO.

La asamblea responde:
A. AMÉN.

Inmediatamente dice a la asamblea:


M.P.
HERMANOS:
NO HAY FESTIVIDAD CRISTIANA MÁS ÍNTIMA, MÁS PROFUNDA Y MÁS COMPROMETEDORA QUE
LA DEL JUEVES SANTO.

HOY JUEVES SANTO, DÍA EN QUE EL AMOR SUPREMO, JESÚS, SE HIZO PAN ENTREGADO Y
SANGRE DERRAMADA PARA QUE LA NUEVA ALIANZA SEA UNA REALIDAD. HOY EL REINO DE
DIOS SE MANIFIESTA EN LA HUMILDAD DE UNA MESA, EN UN ABRAZO DE PAZ, EN EL GESTO
DE LAVAR LOS PIES A LOS HERMANOS, EN EL PARTIR Y COMPARTIR EL MISMO TROZO DE PAN.

HOY LA IGLESIA SE SIENTE UNA SOLA, PORQUE UNO ES EL CUERPO DE CRISTO, UNO EL PAN,
UNA LA MESA, UNA LA FE Y UNA LA SALVACIÓN.

HOY LOS CRISTIANOS RECIBIMOS EL NUEVO Y GRAN MANDAMIENTO: EL AMOR AL PRÓJIMO


COMO CRISTO NOS HA AMADO.

HOY DESCUBRIMOS LA SENCILLEZ DE NUESTRA FE, LA SIMPLICIDAD DE NUESTROS RITOS,


LA PROFUNDIDAD DE NUESTRO COMPROMISO, LA EXIGENCIA DEL PROYECTO DIVINO DE
SALVAR AL HOMBRE DEL EGOÍSMO, DEL VICIO Y DE LA CORRUPCIÓN.

JUEVES SANTO, DÍA DEL AMOR, DÍA DEL SACERDOCIO DE CRISTO Y DEL SERVICIO
SACERDOTAL DE LOS PRESBÍTEROS. DÍA DE ORACIÓN, DE REFLEXIÓN, DE UNIDAD.

Se guardan unos momentos de silencio y dice el ministro de la Palabra:

ACTO PENITENCIAL

M.P.
HERMANOS: SAN PABLO NOS ACONSEJA QUE ANTES DE RECIBIR LA EUCARISTÍA, “CADA UNO
SE EXAMINE A SÍ MISMO”. EXAMINÉMONOS, ENTONCES, SOBRE NUESTRA CONDUCTA Y
PIDAMOS HUMILDEMENTE PERDÓN DE NUESTROS PECADO Y LA GRACIA DE UNA SINCERA
CONVERSIÓN, PARA NO SER CONDENADOS POR EL CUERPO Y LA SANGRE DEL SEÑOR. A
CADA INVOCACIÓN RESPONDAMOS: (para recibir la comunión se debe estar en gracias de Dios, es
decir haberse confesado de ser necesario)
SEÑOR, TEN PIEDAD.

La asamblea responde
A. SEÑOR, TEN PIEDAD.

M.P.
TU QUE HAS PUESTO LA SALVACIÓN DEL GENERO HUMANO EN EL ÁRBOL DE LA CRUZ,
SEÑOR, TEN PIEDAD.
A. SEÑOR, TEN PIEDAD.

M.P.
TÚ QUE PADECISTE POR NOSOTROS PARA QUE SIGAMOS TUS HUELLAS,
CRISTO, TEN PIEDAD.

10
A. CRISTO, TEN PIEDAD.

M.P.
TÚ QUE, CARGADO CON NUESTROS PECADOS, SUBISTE AL LEÑO PARA QUE NOSOTROS,
MUERTOS AL PECADO, VIVAMOS EN LA JUSTICIA,
SEÑOR, TEN PIEDAD.
A. SEÑOR, TEN PIEDAD.

M.P.
POR LAS VECES QUE NO TE HEMOS RECONOCIDO EN LA PERSONA QUE NOS PIDE UN FAVOR.
A. PERDÓNANOS SEÑOR!

M.P.
POR LAS VECES QUE NO HEMOS SABIDO COMPARTIR NUESTRO ALIMENTO.
A. ¡PERDÓNANOS SEÑOR!

M.P.
POR LA FALTA DE UNIDAD Y DE SERVICIOS EN NUESTRA COMUNIDAD.
A. ¡PERDÓNANOS SEÑOR!

El ministro de la Palabra y la asamblea dirán a una sola voz:

M.P.
DIOS TODO PODEROSO TENGA MISERICORDIA DE NOSOTROS, PERDONE NUESTROS PECADOS
Y NOS LLEVE A LA VIDA ETERNA.
A. AMÉN.

A continuación el coro, el ministro de la Palabra y toda la asamblea entonan el gloria


solemne:

GLORIA AL SEÑOR QUE REINA EN EL CIELO....

Mientras se canta el Gloria solemne se tocan sin cesar las campanas de la capilla o del
templo, las cuales NO volverán a tocarse, sino hasta la Vigilia Pascual. Terminando el canto
de Gloria, se callan las campanas y se sientan todos para iniciar la Liturgia de la Palabra.

M.P.
SEÑOR DIOS NUESTRO, NOS HAS CONVOCADO HOY (ESTA TARDE) PARA CELEBRAR AQUELLA
MISMA MEMORABLE CENA EN QUE TU HIJO, ANTES DE ENTREGARSE A LA MUERTE, CONFIÓ A
LA IGLESIA EL BANQUETE DE SU AMOR, EL SACRIFICIO NUEVO DE LA ALIANZA ETERNA; TE
PEDIMOS QUE LA CELEBRACIÓN DE ESTOS SANTOS MISTERIOS NOS LLEVE A ALCANZAR
PLENITUD DE AMOR Y DE VIDA. POR NUESTRO SEÑOR JESUCRISTO, TU HIJO, QUE VIVE Y
REINA CONTIGO EN LA UNIDAD DEL ESPÍRITU SANTO, Y ES DIOS POR LOS SIGLOS DE LOS
SIGLOS.
A. AMÉN.

SEGUNDA PARTE
LITURGIA DE LA PALABRA

Lo que se necesita para la celebración:

1. La Biblia o misal mensual.


2. Un lugar digno para proclamar la Palabra.
11
Quiénes la realizan:

1. La comunidad o asamblea reunida.


2. El ministro de la Palabra. (misionero)
3. El monitor. (misionero)
4. El equipo cantor.
5. Dos lectores.

Lecturas a preparar:

1. Éxodo 12, 1 - 8, 11 - 14.


2. Salmo 115.
3. Primera de Corintios 11, 23 - 26.
4. Juan 13, 1 - 15.

Cómo realizarla:

Habiendo terminado el canto de Gloria, todos se sientan y se guarda silencio y el monitor dirá
a la asamblea las siguientes palabras.

2.- PROCLAMACIÓN DE LA PALABRA DE DIOS.


M. P.
HERMANOS: DIOS NOS VA A HABLAR. ANTES DE RECIBIR EL PAN DE LA EUCARISTÍA,
RECIBAMOS EL PAN DE LA PALABRA, A FIN DE RENOVAR NUESTRA FE EN EL MISTERIO DE SU
PRESENCIA ENTRE NOSOTROS Y EN EL MISTERIO DE SU CUERPO Y DE SU SANGRE.

M.
EL PUEBLO HEBREO CELEBRA LA PRIMERA PASCUA COMO UNA ASAMBLEA FAMILIAR Y
COMO UNA FIESTA, PUES EL SEÑOR PASA OBRANDO LA LIBERACIÓN.
COMER EL CORDERO ES UNIRSE A DIOS EN UNA EMPRESA CUYO ÚNICO OBJETIVO ES
LA SALVACIÓN DE TODO EL PUEBLO.

Una vez hecha la monición anterior desde un lugar distinto de donde se proclama la Palabra,
se acerca el primer lector para hacer la lectura correspondiente sin decir "PRIMERA
LECTURA", ni leer el pequeño texto anexo, sólo dirá: "Lectura del libro de..." e iniciará
inmediatamente la lectura. Esto es para todos los lectores.

Del Libro del Éxodo 12, 1-8, 11-14

En aquellos días, el Señor les dijo a Moisés y a Aarón en tierra de Egipto: “Este mes será
para ustedes el primero de todos los meses y el principio del año. Díganle a toda la
comunidad de Israel: El día diez de este mes, tomara cada uno un cordero por familia, un por
casa. Si la familia es demasiado pequeña para comérselo, que se junte con los vecinos y
elija un cordero adecuado al numero de personas y a la cantidad que cada cual pueda
comer. Será un animal sin defecto, macho, de un año, cordero o cabrito.

Lo guardarán hasta el día catorce del mes, cuando toda la comunidad de los hijos de
Israel lo inmolará al atardecer. Tomarán la sangre y rociaran las dos jambas y el dintel de la
puerta de la casa donde vayan a comer el cordero. Esa noche comerán la carne, asada a
fuego; comerán panes sin levadura y hierbas amargas. Comerán así: Con la cintura ceñida,
las sandalias en los pies, un bastón en la mano y a toda prisa, porque es la Pascua, es decir,
el paso del Señor.

12
Yo pasare esa noche por la tierra de Egipto y heriré a todos los primogénitos del país
de Egipto, desde los hombres hasta los ganados. Castigaré a todos los dioses de Egipto, yo,
el Señor. La sangre les servirá de señal en las casas donde habitan ustedes. Cuando yo vea
la sangre, pasaré de largo y no habrá entre ustedes plaga exterminadora, cuando hiera yo la
tierra de Egipto.

Este día será para ustedes un memorial y lo celebrarán con fiesta en honor del Señor.
De generación en generación celebrarán esta festividad, como institución perpetua”.
La asamblea, una vez que ha terminado la lectura, responde de la manera acostumbrada.

Palabra del Señor R. Te alabamos, Señor.

Terminada la lectura de la Palabra, el salmista se acercará al lugar de la proclamación de


la Palabra para salmodiar el salmo correspondiente, pero sin anunciar "SALMO
RESPONSORIAL", sino que salmodiará la parte que le corresponde y la asamblea responderá
de la misma manera.

SALMO RESPONSORIAL Del salmo 115

R. Gracias, Señor, por tu sangre que nos lava.

¿Cómo le pagaré al Señor


todo el bien que me ha hecho?
Levantaré el cáliz de salvación
e invocaré el nombre del Señor. R.

A los ojos del Señor es muy penoso


que mueran sus amigos.
De la muerte, Señor, me has librado,
a mí, tu esclavo e hijo de tu esclava. R.

Te ofreceré con gratitud un sacrificio


e invocaré tu nombre.
Cumpliré mis promesas al Señor
ante todo su pueblo. R.

Enseguida se harán las lecturas siguientes de igual modo que la primera.

M.
NUESTRO CORDERO PASCUAL ES CRISTO, CUYA MUERTE ANUNCIAMOS CADA
VEZ QUE COMEMOS EL PAN Y BEBEMOS EL CÁLIZ. CELEBRAR LA EUCARISTÍA
ES MORIR POR LOS HERMANOS Y COMPARTIR CON ELLOS NUESTRA
EXISTENCIA.

De la Primera carta del apóstol San Pablo a los corintios. 11, 23-26

Hermanos: Yo recibí del Señor lo mismo que les he transmitido: Que el Señor Jesús, la
noche que iba a ser entregado, tomó pan en sus manos, y pronunciando la acción de
gracias, lo partió y dijo: “Esto es mi cuerpo, que se entrega por ustedes. Hagan esto en
memoria mía”.

Lo mismo hizo con el cáliz después de cenar, diciendo: “Este cáliz es la nueva alianza que se
sella con mi sangre. Hagan esto en memoria mía siempre que beban de él”.
13
Por eso, cada vez que ustedes comen de este pan y beben de este cáliz, proclaman la
muerte del Señor, hasta que vuelva.

Palabra de Dios. R. Te alabamos Señor.

Terminada la segunda lectura, se entonará la aclamación antes del Evangelio, ya sea


salmodiada o cantada por el coro, según la manera acostumbrada en cada ermita. Se
procede a la lectura del Evangelio, sin saludar a la asamblea y sin signar el libro como el
sacerdote, pero signándose el ministro de la Palabra y la asamblea.

M.
LA PARTICIPACIÓN EN LA EUCARISTÍA SUPONE LA TOTAL PURIFICACIÓN DEL
EGOÍSMO Y DEL DESEO DE DOMINAR A LOS DEMÁS, PARA REVESTIRNOS, EN
CAMBIO, CON LOS ROPAJES INTERIORES DEL ESCLAVO QUE ENTREGA TODO
DE SÍ PARA EL SERVICIO DE LA COMUNIDAD. QUIEN SE RESISTA A HACERLO,
NO PUEDE COMPARTIR LA MESA DEL SEÑOR.

ACLAMACIÓN ANTES DEL EVANGELIO Jn 13, 34

R. Honor y Gloria a ti, Señor Jesús.


Les doy un mandamiento nuevo, dice el Señor que se amen los unos a los otros, como yo los
he amado.

R. Honor y gloria a ti, Señor Jesús.

Del Santo Evangelio según San Juan. 13, 1-15

Antes de la fiesta de la Pascua, sabiendo Jesús que había llegado la hora de pasar de este
mundo al Padre y habiendo amado a los suyos, que estaban en el mundo, los amó hasta el
extremo.

En el transcurso de la cena, cuando ya el diablo había puesto en el corazón de Judas


Iscariote, hijo de Simón, la idea de entregarlo, Jesús, conciente de que el Padre había puesto
en sus manos todas las cosas y sabiendo que había salido de Dios y a Dios volvía, se
levantó de la mesa, se quitó el manto y tomando una toalla, se las ciñó; luego echó agua en
una jofaina y se puso a lavarles los pies a los discípulos y a secárselos con la toalla que se
había ceñido.

Cuando llegó a Simón Pedro, éste le dijo: “Señor, ¿me vas a lavar tú a mi los pies?” Jesús le
replicó: “Lo que estoy haciendo tú no lo entiendes ahora, pero lo comprenderás más tarde”.
Pedro le dijo: “Tú no me lavarás los pies jamás”. Jesús le contestó: “Si no te lavo, no tendrás
parte conmigo”. Entonces le dijo Simón Pedro: “En ese caso, Señor, no sólo los pies, sino
también las manos y la cabeza”. Jesús le dijo: “El que se ha bañado no necesita lavarse más
que los pies, porque todo él está limpio. Y ustedes están limpios, aunque no todos”. Como
sabía quién lo iba a entregar por eso dijo: “No todos están limpios”.

Cuando acabó de lavarles los pies, se puso otra vez el manto, volvió a la mesa y les dijo:
“¿Comprenden lo que acabo de hacer por ustedes? Ustedes me llaman Maestro y Señor, y
dicen bien, porque lo soy. Pues si yo, que soy el Maestro y el Señor, les he lavado los pies,
también ustedes deben lavarse los pies los unos a los otros. Les he dado ejemplo, para lo
que yo he hecho con ustedes, también ustedes lo hagan”.

14
Una vez que se ha terminado la lectura del Evangelio, el ministro de la Palabra dirá:

M.P. PALABRA DEL SEÑOR.

Y la asamblea responderá:

A. GLORIA A TI, SEÑOR JESÚS.

3.- REFLEXIÓN COMUNITARIA.


Se guardan unos momentos de silencio y el ministro de la Palabra se dirige a la asamblea
desarrollando las siguientes ideas:

1. Institución de la Eucaristía.
- Celebraba el Señor la Pascua con sus discípulos. La Pascua era un recuerdo;
pero a partir de aquel momento va a convertirse en algo más significativo. En una
realidad nueva de la que todo lo anterior era una figura. De esta forma, Jesús
transformó la antigua comida de liberación en la comida de su propio cuerpo. Con lo
cual dejó a su Iglesia un alimento que es acción de gracias o una acción de gracias
que es alimento.
- Los actos más sencillos: alargar un pedazo de pan y una copa de vino, y las
palabras más sencillas, se tornan para nosotros en puntos culminantes de todo lo
que Jesús es y da. Son más de lo que un cristiano puede experimentar de una vez;
expectación del reino de Dios, recuerdo de la despedida de Jesús, actualización del
Sacrificio de su vida, acción de gracias y causa eficiente del mutuo amor en la
Iglesia.

2. Institución del Sacerdocio.


- Jesús era entre sus apóstoles “como el que sirve”, pero al mismo tiempo era el
centro del pequeño rebaño. En la última cena dio a sus apóstoles este mandato:
“Haced esto en memoria mía” y en una de sus apariciones pascuales sopló sobre
sus discípulos y dijo: “A quien perdonéis los pecados, les quedarán perdonados”.
- Dirigir, enseñar, custodiar la verdad revelada, administrar los signos del Señor:
en esto consiste la misión de los sacerdotes. Los pastores están llamados a
anunciar la Buena Nueva a los pobres, a entregar su vida por los demás. Los
obispos, sacerdotes y diáconos son, pues, portadores de algo por lo cual está entre
nosotros Cristo. Aún cuando un sacerdote no fuera persona que sirve y da vida, su
oficio o ministerio serían vivificantes, pues en él pervive la obra de Cristo a favor de
su Iglesia.

3. El Gran Mandamiento.
- El evangelista Juan describe cómo comenzó la cena. Con sorpresa de sus
discípulos. Jesús se ciñó un lienzo y les lavó los pies como un criado. Esta escena
es una expresa indicación del humilde servicio por el que ha de venir el Reino de
Dios entre los hombres. Ese reino no lo han de traer a este mundo “hombres
cargados de razón”, hombres con mucho dinero, sino únicamente quienes sepan
ponerse al servicio de los demás, que sepan amar. Y este es el gran mandamiento.
Esta comida pascual significa que el Reino de Dios no ha de venir con gloria, sino
que se ha de fundar en una sola cosa: en el servicio de los hombres.

- Esta imagen del maestro postrado a los pies de sus discípulos resulta algo
fuerte para todos y cada uno de nosotros, acostumbrados a mandar o, al menos, a
considerarnos como los más importantes del mundo. Y nos llamamos cristianos.
Pero nunca acabamos de imitar a quien nos dado el ejemplo, siendo Él, el Maestro
y Señor. Y por eso es el egoísmo el que corroe cualquier tipo de relación humana,
15
desde el nivel familiar e íntimo hasta el internacional. Y por eso, son graves los
pecados de omisión, cuando no nos apresuramos a socorrer al prójimo o cuando
nos empeñamos en mantener enemistades que juzgamos insuperables. Y nos
llamamos cristianos. Pero no vivimos como cristianos.

- Hoy, Jueves Santo, con la imagen de Cristo de rodillas lavando los pies a unos
pobres hombres, es buen día para tomar la decisión firme y profunda de que mi
vida no tenga otro fin que amar. Porque todo lo que no sea eso no es más que pura
futilidad, engañarme a mí mismo y fallar en lo fundamental de seguidor de Jesús.

VER, los acontecimientos que sucedieron.


¿Cuáles fueron los sucesos principales de ese jueves santo?
¿Qué sacramentos nos dio Jesús en su última cena?

PENSAR, y juzgar los sentimientos que tenía Jesús.


¿Qué nos llama más la atención de la cena de Pascua?
¿Qué nos llama más la atención de la oración del huerto?
¿Por qué Jesucristo se hace nuestra Pascua?

ACTUAR: de cara a un compromiso personal y comunitario.


¿Qué significado tiene para nuestra vida ahora, esa pascua de Cristo, nuestra
nueva alianza?
¿Cómo debemos vivir nosotros, en la práctica, el mandamiento del amor?
¿Qué sentido deben tener para nosotros los sacramentos? Pensemos
especialmente en la Eucaristía y el Orden Sacerdotal.

Terminada la reflexión se hace el lavatorio de los pies.

LAVATORIO DE LOS PIES


Lo que se necesita:

1. El manual que estás estudiando.


2. Abundante agua y jabón.
3. Dos cubetas, una para el agua limpia y otra para ir vaciando el agua sucia.
4. Una palangana donde puedan caber bien los pies de los apóstoles.
5. Toallas para secar los pies.

Quiénes lo realizan:

1. El misionero encargado.
2. Doce varones de la comunidad que sirvan de apóstoles escogidos por el equipo de
servicio litúrgico.
3. La comunidad o asamblea reunida.
4. El coro.

Cantos a preparar:
Si yo no tengo amor

4.- CEREMONIA DEL LAVATORIO DE LOS PIES.

Cómo realizarlo:
16
En un lugar visible, se colocan los doce apóstoles y el que va a realizar el lavatorio
(patrón, mayordomo o presidente de la ermita) se acerca, lava los pies y los seca,
(besarlos no es obligatorio). Hay que realizar este signo con mucha humildad,
recordando que es un mandato del Señor.

M.
MIENTRAS EL SACERDOTE (MINISTRO DE LA PALABRA) LAVA LOS PIES A LOS QUE
REPRESENTAN A LOS DOCE APÓSTOLES, RECORDEMOS EL MANDAMIENTO
PRINCIPAL DE JESÚS, UNIDOS EN EL AMOR DE CRISTO Y CANTEMOS:

Mientras se hace el lavatorio de los pies el coro y la asamblea cantan:


SI YO NO TENGO AMOR.

Terminado el lavatorio de los pies, se hacen las oraciones de los fieles.

5.- ORACIÓN DE LOS FIELES Y TOMA DE COMPROMISO.

M.
JESÚS ES EXIGENTE CON NOSOTROS. NO QUIERE QUE AMEMOS SÓLO DE PALABRA,
SINO QUE NOS COMPROMETAMOS A CAMBIAR NUESTRA VIDA Y NUESTRAS ACTITUDES
FRENTE A NUESTROS HERMANOS. POR ESO, A CADA PROPUESTA QUE NOS HAGA EL
SACERDOTE (MINISTRO DE LA PALABRA), RESPONDEREMOS CON ENTUSIASMO:
SÍ, NOS COMPROMETEMOS

M.P.
HERMANOS: ¿NOS COMPROMETEMOS A CAMBIAR DE ACTITUD FRENTE A LOS QUE SUFREN
POBREZA EN SU CUERPO, EN SU VESTIDO Y EN SUS ACTITUDES A VECES EXIGENTES?
A. SÍ, NOS COMPROMETEMOS.

M.P.
¿NOS COMPROMETEMOS A CONSTRUIR NUESTRA COMUNIDAD, PARTICIPANDO ACTIVAMENTE
EN LAS REUNIONES, ASAMBLEAS, ENCUENTROS Y TODA CLASE DE OBRAS DE SOLIDARIDAD,
A FAVOR DE TODOS, PERO ESPECIALMENTE DE LOS MÁS NECESITADOS?
A. SÍ, NOS COMPROMETEMOS.

M.P.
¿NOS COMPROMETEMOS A SER AGENTES DE LA LIBERTAD CRISTIANA MANTENIÉNDONOS
UNIDOS, PERDONÁNDONOS Y APOYÁNDONOS EN NUESTRAS DIFICULTADES?
A. SÍ, NOS COMPROMETEMOS.

Se pueden añadir algunas intenciones o compromisos libres.

M.P.
ACEPTA, PADRE, NUESTRA BUENA VOLUNTAD DE ENTREGARNOS
GENEROSAMENTE A TU SERVICIO, EN EL COMPROMISO POR EL BIEN DE LOS
DEMÁS. POR JESUCRISTO NUESTRO SEÑOR.
A.
AMÉN.

17
Terminada la oración de los fieles, NO SE DICE EL CREDO, y se pasa al rito de comunión o
rito de paz. Si por alguna razón no se hará la distribución de la comunión se pasa al Rito de
Paz.

18
TERCERA PARTE

RITO DE COMUNIÓN

(Este rito se realizará solamente donde se tenga la reserva del Santísimo Sacramento, si no
es así se pasa directamente al RITO DE PAZ)

Lo que se necesita para la Celebración:

1. El Altar dignamente vestido, con sus velas y, de ser posible, que esté decorado con
flores.
2. El manual que estás estudiando.

Quiénes lo realizan:

1. El ministro extraordinario de la Eucaristía.


2. La comunidad o asamblea reunida.

Cantos a preparar:

1. Señor, ¿a quién iremos ?.


2. Es mi cuerpo, tomad y comed.

Cómo realizarlo:

Una vez terminadas las oraciones de los fieles, el ministro extraordinario de la


Eucaristía se acerca al lugar donde está reservado el Santísimo Sacramento, toma el
copón, lo deposita sobre el altar, hace genuflexión, e invita a recitar el Padre nuestro
con las siguientes palabras:

6.- DISTRIBUCIÓN DE LA SAGRADA COMUNIÓN


Padre Nuestro.

Concluida la oración de los fieles, el que preside la asamblea introduce la oración del
Señor.

M.E.
HERMANOS: MIENTRAS RECITAMOS LA ORACIÓN DEL SEÑOR,
COMPROMETÁMOSNOS A CONSERVARNOS SIEMPRE UNIDOS EN LA PAZ Y EN
EL AMOR. DIGAMOS:

PADRE NUESTROQUE ESTÁS EN EL CIELO…

Saludo de la paz.

A.
SANTIFICADO SEA TU NOMBRE; VENGA A NOSOTROS TU REINO; HÁGASE
SEÑOR TU VOLUNTAD EN LA TIERRA COMO EN EL CIELO. DANOS HOY NUESTRO
PAN DE CADA DÍA; Y PERDONA NUESTRAS OFENSAS, COMO TAMBIÉN
NOSOTROS PERDONAMOS A LOS QUE NOS OFENDEN; NO NOS DEJES CAER EN
LA TENTACIÓN, Y LÍBRANOS DEL MAL.

19
Terminada la oración del Padre Nuestro, se invita a la asamblea a unirse todos de las manos
y a darse la paz con las siguientes palabras:

M.E.
EN CRISTO, QUE NOS HA HECHO HERMANOS CON SU CRUZ, UNÁMOSNOS AL
DARNOS LA PAZ, COMO SIGNO DE LA REDENCIÓN REALIZADA EN EL AMOR.

Todos levantan las manos en señal de paz y posteriormente se entona el canto:


HAZME UN INSTRUMENTO DE TU PAZ...

Nunca cantar o decir el "Cordero de Dios".

Terminando el canto de paz.

M.
HERMANOS YA QUE HAY UN SOLO PAN, NOSOTROS, AUNQUE SOMOS MUCHOS,
FORMAMOS UN SOLO CUERPO, PORQUE PARTICIPAMOS DE ESE MISMO PAN.
POR ESO, ACERQUÉMONOS A COMPARTIR EL CUERPO DE CRISTO, DECIDIDOS
A VIVIR REALMENTE EN COMUNIÓN DE HERMANOS CON TODOS SUS
MIEMBROS.

El ministro extraordinario de la Eucaristía (o el sacerdote) hace genuflexión, toma la hostia y


sosteniéndola un poco elevada sobre el copón, vuelto hacia el pueblo dice:

M.E.
ESTE ES EL CORDERO DE DIOS QUE QUITA EL PECADO DEL MUNDO, DICHOSOS
LOS INVITADOS A LA CENA DEL SEÑOR.

La asamblea responde:

A.
SEÑOR, NO SOY DIGNO DE QUE ENTRES EN MI CASA, PERO UNA PALABRA
TUYA BASTARÁ PARA SANARME.

El ministro extraordinario de la Eucaristía comulga diciendo en secreto: "Que el cuerpo de


Cristo me guarde para la vida eterna".

Inmediatamente después, toma el copón, se acerca a los que van a comulgar, presenta a
cada uno la hostia elevándola un poco y diciendo:

M.E. EL CUERPO DE CRISTO.

El que va a comulgar responde "AMÉN" y recibe la hostia. Mientras el ministro de la


Eucaristía da la comunión, se entonan los siguientes cantos: SEÑOR ¿A QUIEN IREMOS? y
ES MI CUERPO TOMAD Y COMED.

Terminada la comunión el ministro extraordinario de la Eucaristía NO reserva el Santísimo


Sacramento, lo deposita en el Altar, hace genuflexión. Se guarda un momento de silencio y
inician los ritos de despedida.

20
RITO DE PAZ
(Este rito se realiza en donde NO se dé la comunión).

Lo que se necesita:

1. El manual del misionero día a día.

Quiénes lo realizan:

1. El ministro de la Palabra.
2. La comunidad o asamblea reunida.

Cómo realizarlo:

Una vez que se ha terminado las oraciones de los fieles, el ministro de la Palabra
invita a la asamblea a darse la paz tomándose de las manos y diciendo las siguientes
palabras:

M.P.
EN CRISTO, QUE NOS HA HECHO HERMANOS EN SU CRUZ, DÉMONOS LA PAZ
COMO SIGNO DE LA REDENCIÓN REALIZADA EN EL AMOR.

Todos levantan las manos en señal de paz y posteriormente se entona el canto:

HAZME UN INSTRUMENTO DE TU PAZ.

Nunca cantar o decir el "Cordero de Dios".

Terminando el canto de paz, el ministro de la Palabra invita a la asamblea a recitar el Padre


nuestro con las siguientes palabras:

M.P.
PORQUE SABEMOS QUE POR LA MUERTE Y RESURRECCIÓN DEL SEÑOR
HEMOS CONSEGUIDO SER HIJOS DE DIOS, DIGAMOS AL PADRE....

M.E. PADRE NUESTRO, QUE ESTAS EN EL CIELO...,

A.
SANTIFICADO SEA TU NOMBRE; VENGA A NOSOTROS TU REINO; HÁGASE
SEÑOR TU VOLUNTAD EN LA TIERRA COMO EN EL CIELO. DANOS HOY
NUESTRO PAN DE CADA DÍA; Y PERDONA NUESTRAS OFENSAS, COMO
TAMBIÉN NOSOTROS PERDONAMOS A LOS QUE NOS OFENDEN; NO NOS DEJES
CAER EN LA TENTACIÓN, Y LÍBRANOS DEL MAL.

Termina el rito de la paz se pasa al rito de despedida.

21
RITO DE DESPEDIDA
Lo que se necesita:
1. El manual del misionero día a día.

Quiénes lo realizan:
1. El ministro de la Palabra.
2. La comunidad o asamblea reunida.

Cantos a preparar:
Te doy gracias Jesús.

7.- RITOS DE DESPEDIDA.


Cómo realizarlo:

Terminada la distribución de la Sagrada Comunión o el rito de la Paz, y después de un


espacio de silencio sagrado, el ministro de la Palabra dirá, con las manos juntas, las
siguientes palabras:

M.P.
OREMOS: YA QUE HEMOS RECORDADO EL AMOR DE JESÚS, TE PROMETEMOS,
PADRE SANTO, SER TESTIGOS DE ESE AMOR INCOMPARABLE, HACIENDO
SIEMPRE EL BIEN Y COMPARTIENDO LO QUE POSEEMOS. POR JESUCRISTO
NUESTRO SEÑOR.

A. AMÉN.

Antes de despedir a la asamblea, el monitor o el ministro pueden dar los avisos de interés
para la comunidad, sobre todo invitando a participar en las celebraciones de los próximos
días, e informando los horarios y actividades, así como insistiendo en la importancia de
participar de la CELEBRACIÓN DE LA FIESTA DE PASCUA, ya sea en la solemne Vigilia
Pascual en la noche del sábado o, de no ser posible, en la asamblea el Domingo de
Resurrección.

Bendición y despedida.

Finalmente, el que preside, con las manos juntas, implora la bendición de Dios sobre él y
todos los presentes.

M.P.
HERMANOS: AMÉMONOS COMO JESÚS NOS AMÓ. Y QUE DESCIENDA SOBRE
NOSOTROS Y SOBRE EL MUNDO ENTERO, REDIMIDO CON SU SANGRE, LA
BENDICIÓN DE DIOS TODOPODEROSO, PADRE, HIJO Y ESPÍRIRTU SANTO.

A.
AMÉN.

M.P.
PUEDEN IR EN PAZ.

A.
DEMOS GRACIAS A DIOS-

Se entona el canto: TE DOY GRACIAS JESÚS...


22
CUARTA PARTE

SOLEMNE TRASLACIÓN Y RESERVA DEL SACRAMENTO, Y DESNUDACIÓN DEL


ALTAR

Inmediatamente después de la misa o celebración de la Palabra se procede a Solemne


traslación y reserva del Santísimo, si se tiene. El sacramento servirá para la comunión del día
siguiente. Se hace la procesión con el Santísimo desde el altar hasta el lugar preparado para
depositarlo. Va acompañado con velas y al mismo tiempo se entonan cantos apropiados.

Lo que se necesita:

1. Un MONUMENTO para trasladar a él al Santísimo Sacramento, adornado con


FLORES NATURALES.
2. Incensario o Sahumerio.
3. Incienso.
4. Dos cirios o candelas

Quiénes lo realizan:

1. El ministro extraordinario de la Eucaristía.


2. La comunidad o asamblea reunida.
3. Los que llevan los cirios o candelas.
4. Quien lleva el incensario.
5. El coro o cantor.

Cantos a preparar:

1. Cantemos al amor de los amores.


2. Altísimo Señor
3. Bendito, Bendito, Bendito sea Dios.

Cómo realizarlo:

Después de la bendición, si la asamblea está preparada –omitiendo la invitación de


“Pueden ir en paz”- el ministro extraordinario de la Eucaristía, inciensa tres veces el
Santísimo Sacramento, lo toma reverentemente y junto a él dos personas con los
cirios o candelas, llevando por delante el incensario o sahumerio, sale
procesionalmente a lo largo de toda la Iglesia.

Se forma la procesión por detrás del Santísimo Sacramento y se acompaña a


depositarlo en el monumento, mientras se hace esto, se entonan los siguientes cantos:
CANTEMOS AL AMOR DE LOS AMORES, ALTÍSIMO SEÑOR Y BENDITO,
BENDITO, BENDITO SEA DIOS.

Una vez que se ha depositado en el monumento el Santísimo Sacramento, el ministro


extraordinario de la Eucaristía lo inciensa tres veces, y terminado el canto, durante
algunos momentos se adora.

Es recomendable que a lo largo de toda la noche haya ADORACIÓN del Santísimo,


teniendo en cuenta que pasada la media noche deberá hacerse sin solemnidad.

N.B. El altar debe desnudarse: sin cruz, sin candelabros y sin manteles. Las cruces e
imágenes del templo (que están adentro) deberán cubrirse o quitarse.
23
REFLEXIONES SOBRE LA EUCARISTIA (darlo a manera de plática)

El gesto de Jesús es el más precioso recuerdo que haya en la tierra. Es más que un
recuerdo: anuncia lo que será el mundo nuevo al volver Jesús: un banquete de
muchedumbres, la mesa puesta por Dios, un compartir entre todos.

 La eucaristía es una asamblea presidida por el sacerdote. Un cristiano escogido


por Dios para ponerse al servicio de la comunidad y convocarla en su nombre.

 La eucaristía es una palabra. Invitados por la Iglesia a reunimos para la eucaristía,


comenzamos por ponemos a la escucha de la palabra de Dios, quien nos revela su
designio sobre el mundo y sobre nosotros. La palabra, más que una preparación a
la eucaristía es una invitación a comulgar en la acción de Dios que nos ama y nos
salva.

 La eucaristía es acción de gracias. Palabra que en griego significa: "Gracias,


muchas gracias". Y eso es la eucaristía: un inmenso "Gracias". Una calurosa
acción de gracias dirigida a Dios.

 La eucaristía es un memorial. La Iglesia reunida, da gracias a Dios por todo lo que


nos da por medio de Jesús. Y Jesús en persona se hace presente en su Iglesia a
través del gesto que él pidió a sus apóstoles: "Haced esto en memoria mía".

 La pascua es una liberación. Cuando la Iglesia celebra la misa, revive la pascua


del Señor que es, para toda la comunidad, el acontecimiento decisivo de su
liberación. La Iglesia liberada por Cristo, es en el mundo, el signo, "el sacramento"
de la liberación de los hombres. La eucaristía nos arrastra al seguimiento de Cristo,
nos da la fuerza para luchar contra todo lo que esclaviza a la humanidad.

 La eucaristía es una alianza. Al liberar Jesús a los hombres con su pascua, los une
en una comunión de fe, la Iglesia, para que sean testigos libres de su amor al
anunciar su evangelio. La muerte y resurrección de Jesús constituyen un
acontecimiento decisivo, que inaugura una alianza nueva entre Dios y los hombres.

 La eucaristía es el sacramento de la reconciliación. En la misa celebramos el


memorial de nuestra reconciliación con Dios y con los hermanos. Celebrar la
eucaristía es creer que la pascua de Cristo es capaz de cambiar a las personas y a
los pueblos, capaz de anudar o reanudar los lazos que el egoísmo o el miedo han
destruido o distendido. Cuando la Iglesia celebra la eucaristía viene a ser
“sacramento" de la reconciliación para los hombres, por el testimonio que da.
 La eucaristía es un llamamiento al Espíritu. No es solo memorial de lo que el
Señor hace por nosotros. Es también oración dirigida al Espíritu, para que el
misterio pascual sea plenamente vivido por aquellos que lo celebran.

 La eucaristía es presencia de Jesús. Jesús está presente en el sacerdote que


preside y en la asamblea. Presente en la proclamación de la palabra. En el
corazón de la plegaria eucarística. Es presencia del resucitado que comparte con
los suyos la vida nueva en el Espíritu. Es presencia de Cristo que se ofrece en
comida a los suyos.

 La eucaristía es comunión. El Cristo que se nos da y que recibimos cuando


comulgamos es portador del espíritu. Es el mismo Espíritu el que une entre sí a
quienes celebran juntos la pascua del Señor.

24
 Unas exigencias: " Discernir el cuerpo del Señor". "Que cada cual se examine a sí
mismo antes de comer este pan y beber este cáliz" (ICo. 11). Nuestra eucaristía
estará incompleta si no nos conduce al servicio y al amor de los pobres. El pan
partido nos convierte en hombres de repartición. El "sacramento del pobre" se
arraiga en la eucaristía y es su fruto.

DESPEDIDA. Anunciar las actividades del día de mañana, recordar la invitación para la hora
santa a las familias que se apuntaron.

25
VISITA FAMILIAR AL SANTÍSIMO SACRAMENTO

ORACIÓN: Señor Jesús, hoy celebramos el día en que te quedaste entre nosotros en forma
de un pedazo de pan y de un trago de vino. Aquí estamos, Tú nos conoces, somos familias
de este pueblo, papas e hijos reunidos ante Ti para decirte que Tú eres el centro de nuestra
casa, queremos que tengas con nosotros una familia en donde encuentres amor a Dios, a
"Papá Dios", según Tú lo llamabas y como nos enseñaste a llamarlo. Queremos agradecerte
el grande amor con que nos amas y pedirte que nos enseñes a amarte y amarnos más entre
nosotros.

CANTO

LECTURA BÍBLICA: Jn 16, 23-33. "Aquel día no me preguntaréis nada. Yo os aseguro: lo


que pidáis al Padre en mi nombre, os lo dará. Hasta ahora nada le habéis pedido en mi
nombre. Pedid y recibiréis, para que vuestro gozo sea colmado. Os he dicho todo esto en
parábolas. Se acerca la hora en que ya no os instruiré en parábolas, sino que con toda
claridad os hablaré acerca del Padre. Aquel día pediréis en mi nombre y no os digo que yo
rogaré al Padre por vosotros, pues el Padre mismo os quiere, porque me habéis querido a mí
y habéis creído que salí de Dios. Salí del Padre y he venido al mundo. Ahora dejo el mundo
y voy al Padre".
Le dicen sus discípulos: "Ahora sí que hablas claro, y no dices parábolas. Sabemos
ahora que lo sabes todo y no necesitas que nadie te pregunte. Por esto creemos que has
venido de Dios". Jesús les respondió: "¿Ahora creéis? Mirad que llega la hora (y ha llegado
ya) en que os dispersaréis cada uno por vuestro lado y me dejaréis solo, Pero no estoy solo,
porque el Padre está conmigo. Os he dicho estas cosas para que tengáis paz en mí. En el
mundo tendréis tribulación. Pero ¡ánimo!: yo he vencido al mundo".

INICIO:
(El padre o la madre de familia): Señor Jesús, aquí estamos papás e hijos ante ti
reunidos porque queremos decirte que Tú eres el centro de nuestra familia.
Queremos que tengas con nosotros una casa en donde encuentres amor a Dios,
a Papá Dios, según Tú nos has enseñado a llamarlo. Queremos que en nuestra
casa te sientas amado porque nos amamos los hermanos unos a otros.

1. PETICIÓN: QUE HAYA MÁS AMOR, TU AMOR.

Papá o mamá: Jesús, Tú que quisiste quedar como pan para darnos fuerza para
amar, por eso te decimos ahora todos juntos:

(Uno de los hijos lee lo siguiente):

HIJO: Que cuando nos peleemos o tengamos dificultades sepamos perdonarnos.


TODOS: Jesús, que en nuestra casa nos amemos más.
HIJO: Que nos ayudemos sin esperar que nos pidan ayuda.
TODOS: Jesús, que en nuestra casa nos amemos más.
HIJO: Que dejemos nuestras cosas (juegos, quehaceres, diversiones) cuando alguien
nos necesite o nos pida un favor.
TODOS: Jesús, que en nuestra casa nos amemos más.
HIJO: Que sepamos corregirnos de nuestras equivocaciones y defectos y que
aceptemos las correcciones que los demás nos hacen.
TODOS: Jesús, que en nuestra casa nos amemos más.
HIJO: Que siempre digamos a dónde vamos y siempre nos interesemos unos por
otros sin decir nunca como Caín “¿acaso soy yo el guardián de mi hermano?”
TODOS: Jesús, que en nuestra casa nos amemos más.
26
HIJO: Que papá y mamá se quieran cada vez más y sepan educarnos con su ejemplo.
TODOS: Jesús, que en nuestra casa nos amemos más.

CANTO: Un mandamiento nuevo nos da el señor


que nos amemos todos como él nos amó...

2. PETICIÓN: QUE TENGAMOS LO NECESARIO PARA EL ALMA Y EL CUERPO.

Papá o mamá: Jesús, Tú dijiste que a nadie se le cae un pelo de la cabeza sin que
Dios lo quiera y que nosotros los seres humanos valemos más que los pajaritos
a los que Dios alimenta. Tú te quedaste entre nosotros en forma de un pedazo
de pan para decirnos que Tú eres el pan que Papá Dios da a sus hijos y que
nunca nos hará falta lo necesario para el alma y para el cuerpo. Por eso hoy
ante ti le decimos a Papá Dios:

TODOS: Padre, danos el pan de cada día.


HIJO: Que nunca nos falte casa, vestido, sustento y trabajo.
TODOS: Padre, danos el pan de cada día.
HIJO: Que siempre tengamos los medios y las ganas para progresar en el estudio y
para saber muchas cosas y ponerlas al servicio de los demás.
TODOS: Padre, danos el pan de cada día.
HIJO: Que papá y mamá puedan, en medio de sus trabajos, tener tiempo para platicar
y convivir con nosotros.
TODOS: Padre, danos el pan de cada día.
HIJO: Que todos y en especial papá y mamá tengan salud para que puedan seguir
atendiéndonos y educándonos.
TODOS: Padre, danos el pan de cada día.
HIJO: Que tengamos tiempo para rezar juntos, para bendecirte, hablar entre nosotros
y ver cómo nuestra familia puede ir mejorando.
TODOS: Padre, danos el pan de cada día.
HIJO: Que podamos tener más dinero del que nos hace falta para así poder ayudar
más a los necesitados y a los que predican la Palabra de Dios y a los que están
haciendo cosas buenas por los demás.
TODOS: Padre, danos el pan de cada día.

(El que quiera puede añadir alguna intención especial)

CANTO: No podemos caminar con hambre bajo el sol,


danos siempre el mismo pan, tu cuerpo y sangre señor...

3. ARREPENTIMIENTO. PERDÓNANOS.

Papá o mamá: Jesús, Tú nos dijiste que con el pan bendecido en tu nombre nos
acordamos que Tú moriste para conseguirnos el perdón de nuestros pecados.
Por eso hoy te pedimos perdón y te decimos:

TODOS: Señor, ten piedad de nosotros.


HIJO: Por las veces en que los hijos hemos hecho que nuestros papás vivan tristes o
enojados.
TODOS: Señor, ten piedad de nosotros.
HIJO: Por las veces en que nuestros papás no se han querido mucho o no han
aprendido más cosas para educarnos mejor.
27
TODOS: Señor, ten piedad de nosotros.
HIJO: Por las veces en que hemos sido flojos o egoístas, que sólo hemos pensado en
nuestras cosas o que no hemos dado de lo nuestro para los demás.
TODOS: Señor, ten piedad de nosotros.
HIJO: Por las veces en que nos hemos peleado o nos hemos ofendido con palabras o
malos modales.
TODOS: Señor, ten piedad de nosotros.
HIJO: Por las veces en que nos hemos encerrado muy tranquilos en nuestra casa
cuando hubiéramos podido ayudar a otros en su trabajo o con algún consejo.
TODOS: Señor, ten piedad de nosotros.
HIJO: Por las veces en que nuestra familia no ha sido de buen ejemplo para los
demás o no ha colaborado para resolver los problemas de nuestro pueblo o de
nuestras escuelas.
TODOS: Señor, ten piedad de nosotros.

CANTO: Perdón oh dios mío, perdón e indulgencia


perdón y clemencia, perdón y piedad...

4. PALABRA DE DIOS.

Papá o mamá: Señor, Tú te quedaste entre nosotros para que tuviéramos hambre
de ti de tu palabra. Por eso queremos oírte.

JESÚS NOS HABLA POR MEDIO DE SAN PABLO EN LA CARTA QUE ESCRIBIÓ A LOS
CRISTIANOS DE FILIPO. Fil. 4, 4-9

Hermanos: Vivan siempre contentos en presencia de Dios. Se los vuelvo a


repetir: vivan contentos. Que todos puedan darse cuenta de que ustedes son buenos.
El Señor está cerca de ustedes: por eso no vivan con miedo de nada. Antes bien
aprendan a platicar en todo momento con Dios, diciéndole todos sus deseos y
súplicas y dándole también gracias. Así vivirán siempre en paz, más allá de lo que
pueden imaginarse, teniendo en sus corazones y en su pensamiento la presencia de
Cristo Jesús.
Además: aprovechen y aprendan todo lo que hay de verdadero, todo lo que los
hace más educados, más justos, más dueños de ustedes mismos, más amables, más
apreciables, todo lo que es virtud y todo lo que es digno de alabanza.
Y pongan en práctica los buenos ejemplos que han aprendido y recibido y oído y
visto y así Dios, el Dios de la paz, estará con ustedes.

ESTA ES LA PALABRA DE DIOS

Reflexionemos unos minutos sobre la lectura, preguntándonos si tenemos esta confianza en


Dios y si practicamos lo que Él nos ha enseñado.

5. OFRECIMIENTO: RECIBE, SEÑOR NUESTRAS VIDAS.

Papá o mamá: Señor Jesús, Tú estás aquí como un pan ofrecido por nosotros,
como una vida sacrificada por nosotros. Nosotros queremos también, aunque
pobres, ofrecerte lo nuestro. Por eso ahora todos te decimos.

TODOS: Recíbelo, Señor.


HIJO: Lo que papá y mamá han trabajado y hecho por nosotros.
TODOS: Recíbelo, Señor.
HIJO: Lo que han hecho por educarnos cristianamente.
TODOS: Recíbelo, Señor.
28
HIJO: El amor que papá y mamá se han tenido y los buenos ejemplos que nos han
dado.
TODOS: Recíbelo, Señor.
HIJO: Las alegrías que hemos dado a nuestros papás siendo mejores y queriéndonos
como hermanos.
TODOS: Recíbelas, Señor.
HIJO: Los mandados que hemos traído, los favores que hemos hecho, lo que hemos
compartido con nuestros hermanos.
TODOS: Recíbelos, Señor.
HIJO: Los estudios hechos, los juegos realizados, los trabajos y quehaceres de todos
nosotros y las penas y alegrías de nuestra familia entera.
TODOS: Recíbelos, Señor.

CANTO:

6. AGRADECIMIENTO.

Papá o mamá: Jesús queremos darte gracias porque Tú has querido que te
sintiéramos más cerca quedándote de una manera tan especial en el pan
consagrado. Por eso te decimos todos:

TODOS: Gracias, Señor.


HIJO: Gracias porque Tú eres nuestro amigo que dio la vida por nosotros.
TODOS: Gracias, Señor.
HIJO: Gracias porque Tú eres nuestro amigo que nos cuentas todos los secretos de
Papá Dios
TODOS: Gracias, Señor.
HIJO: Gracias porque Tú nos has dicho que Dios es poderosísimo y ha hecho todo el
mundo, piensa mucho en nosotros y nos quiere, y que por eso te mandó a ti
entre nosotros.
TODOS: Gracias, Señor.
HIJO: Gracias porque al morir nos dejaste como mamá nuestra a tu misma mamá: la
Santísima Virgen.
TODOS: Gracias, Señor.
HIJO: Gracias porque nos dijiste que no tuviéramos miedo de todo lo malo que hay en
el mundo porque Tú venciste ya al demonio y a la muerte.
TODOS: Gracias, Señor.
HIJO: Gracias porque quisiste que nuestra familia estuviera reunida aquí un ratito
contigo, sabiendo que Tú en tu pasión te pasaste horas y horas sin dormir,
sufriendo por nosotros
TODOS: Gracias, Señor.

CANTO: Demos gracias al señor, demos gracias, demos gracias al señor...

7. ORACIÓN DE ALABANZA

Papá o mamá: Jesús, por último, queremos alabarte, si es que lo podemos hacer,
no pensando en nosotros sino en ti mismo. Queremos recordar quien es ese
Hombre-Dios maravilloso que está en la Eucaristía.

HIJO: Tú eres el que te has hecho hermano nuestro, igual en todo, pan para pobres y
ricos y sin embargo, Tú eres mayor que todos los ángeles, profetas y santos.
TODOS: Bendito seas, Jesús.

29
HIJO: Tú naciste pequeño y pobre en Belén, moriste desnudo en una cruz y escogiste
un mendrugo de pan en vez de cosas magníficas para quedarte entre nosotros
y sin embargo Tú eres el dueño del universo y por ti todo fue hecho.
TODOS: Bendito seas, Jesús.
HIJO: Tú te inclinaste ante los niños, te quedaste callado ante las burlas de los que te
atormentaban y ahora te quedas silencioso ante quien te pisotea o no cree que
estás en la Eucaristía, y sin embargo ante ti se dobla toda rodilla en el cielo, en
la tierra y en el infierno.
TODOS: Bendito seas, Jesús.
HIJO: Tú permitiste que el demonio te pusiera tentaciones, que los fariseos te
consideraran poseído del demonio y que te castigaran como malhechor y ahora
permites que te coma el justo y el pecador y sin embargo Tú eres el Todo
Santo, libre de todo pecado, el cordero sin mancha.
TODOS: Bendito seas, Jesús.
HIJO: Tú permitiste que te tildaran de loco y te pusiste en manos de las autoridades
de este mundo para que te juzgaran y ahora permites que el mundo considere
una ocurrencia sin sentido el pensar que Tú estás en la Eucaristía y sin
embargo Tú eres el Juez de todos, la fuente de toda sabiduría, ante la cual lo
demás es tontería, Tú eres la medida para saber lo que es bueno.
TODOS: Bendito seas, Jesús.

CANTO: Bendito, bendito, bendito sea a Dios,


los ángeles cantan y alaban a Dios...

FINAL:
Papá o mamá: Para terminar queremos rezar a Papá Dios como nos enseñaste,
pidiendo por la paz del mundo para que todos los hombres formemos una sola
familia. Por eso nos tomamos ahora de la mano y las levantamos hacia el cielo
diciendo: Padre nuestro que estas …

ORACIÓN DE DESPEDIDA: Jesús, Tú eres nuestro Dios y nuestro hermano. Queremos


que Tú estés siempre en el centro de nuestra familia. Guárdanos siempre unidos a ti, que un
día podamos vernos reunidos contigo en la alegría eterna del cielo que con tu muerte nos
has conseguido. Nos vamos, o mejor dicho, sabemos que Tú vienes con nosotros. Gracias
Señor.

Se recomienda que cada misionero saque unas 3 o 4 copias de la Visita Familiar al


Santísimo Sacramento para que se las dé a la familia con que le toque hacerla.

30
REZO DEL SANTO ROSARIO

Rezar el rosario en el micrófono de la Iglesia


Poco a poco se va juntando la gente

INTRODUCCIÓN AL ROSARIO:

El recuerdo de María no debe faltar en la vida del misionero; es madre de Jesús y


madre nuestra. Rezar el rosario significa continuar en nosotros la meditación hecha por
María, como nos recuerda el Evangelio, sobre los acontecimientos de la vida de Jesús y de
la suya. Al mismo tiempo, se la saluda y se la invoca.

Esfuérzate por contemplar con amor, serenidad y reflexión los principales hechos
salvíficos de la vida de Cristo, desde la concepción virginal hasta los momentos culminantes
de la Pasión, Muerte y Resurrección, viéndolos a través del corazón de quien estuvo más
cerca de Él.

Procura conjugar, en el rezo del rosario, la contemplación de los misterios con la


actitud filial, la alabanza en el paso de las avemarías, la adoración en los glorias, la
admiración e impetración en las letanías, para que todo él resume confianza y amor a María.

“El rosario es mi oración mariana predilecta. ¡Plegaria maravillosa! Maravillosa en su


sencillez y en su profundidad. En esa plegaria repetimos muchas veces las palabras que la
Virgen oyó del Arcángel y de su prima Isabel. Y en el trasfondo de las Aves Marías, pasan
ante los ojos del alma los episodios principales de la vida de Jesucristo. El rosario en su
conjunto consta de los Misterios Gozosos, Dolorosos y Gloriosos, y nos pone en comunión
vital con Jesucristo a través del Corazón de su Madre “.
Juan Pablo II

Guía: Recemos todos juntos: Por la señal de la Santa Cruz...

Pueblo: de nuestros enemigos líbranos, Señor, Dios nuestro. En el nombre del Padre y del
Hijo y del Espíritu Santo. Amen.

Guía: Para que nuestra oración pueda agradar a Dios, purifiquemos nuestro corazón,
arrepintiéndonos de nuestros pecados. Recemos todos el ACTO DE CONTRICIÓN.

Pueblo: Señor mío Jesucristo Dios y hombre creador y redentor mío, por ser vos quien sois
me pesa de todo corazón haberte ofendido, propongo firmemente confesarme y cumplir la
penitencia que me fuere impuesto, ofrezco mi vida obras y trabajos en satisfacción de mis
pecados, confío en vuestra misericordia infinita que me perdonareis y me daréis gracia para
nunca más pecar. Amen.

Se dice cada misterio según el día y después se rezan un Padre Nuestro y diez Ave Marías
y un Gloria al Padre.

31
MISTERIOS LUMINOSOS (Para Jueves Santo)

Primer Misterio:
EL BAUTISMO DE JESÚS EN EL JORDÁN

Entonces se presentó Jesús, que viene de Galilea al Jordán, a donde Juan, para ser
bautizado por él. Pero Juan trataba de impedírselo diciendo “Soy yo el que necesita ser
bautizado por ti y ¿tú vienes a mí?” Jesús le respondió: “deja ahora, pues conviene que así
cumplamos toda justicia” Y entonces le dejó.

Una vez bautizado Jesús, salió luego del agua; y en esto se abrieron los cielos y vio al
Espíritu de Dios que bajaba como una paloma y venía sobre él. Y una voz que salía de los
cielos decía: “Este es mi Hijo muy amado, en quien me complazco”. (Mt 3, 13-17)

Segundo Misterio:
LA AUTORREVELACIÓN DEL SEÑOR EN LAS BODAS DE CANÁ

Tres días después se celebraba una boda en Caná de Galilea y estaba allí la madre de
Jesús. Fue invitado también a la boda con sus discípulos, Y no tenían vino, porque se había
acabado el vino de la boda. Le dice a Jesús su madre: “no tienen vino” Jesús le responde
“¿Qué tengo yo contigo, mujer? Todavía no ha llegado mi hora” Dice su madre a los
sirvientes “Haced lo que él os diga”

Había allí seis tinajas de piedra para las purificaciones de los judíos, de dos o tres medidas
cada una. Les dice Jesús “llenad las tinajas de agua” Y las llenaron hasta arriba “Sacadlo
ahora, les dice, y llevadlo al maestresala” Ellos lo llevaron. Cuando el maestresala probó el
agua convertida en vino, como ignoraba de donde era (los sirvientes, los que habían sacado
el agua, sí que lo sabían), llama el maestresala al novio y le dice: “Todos sirven primero el
vino bueno y cuando ya están bebidos el inferior. Pero tú has guardado el vino bueno hasta
ahora” (Jn 2, 1-10)

Tercer Misterio:
EL ANUNCIO DEL REINO DE DIOS Y LA INVITACIÓN A LA CONVERSIÓN

Habiéndole preguntado los fariseos cuándo llegaría el Reino de Dios, les respondió: “La
venida del Reino de Dios no se producirá aparatosamente, ni se dirá: ‘Vedlo aquí o allá’.
Porque, mirad, el Reino de Dios ya está entre vosotros” (Lc 17, 20-21)

Cuarto Misterio:
LA TRANSFIGURACIÓN DEL SEÑOR

Seis días después, toma Jesús consigo a Pedro, a Santiago y a su hermano Juan, y los
lleva aparte, a un monte alto. Y se transfiguró delante de ellos, su rostro se puso brillante
como el sol y sus vestidos se volvieron blancos como la luz. En esto se les aparecieron
Moisés y Elías que conversaban con él. Tomando Pedro la palabra, dijo a Jesús: “Señor,
bueno es estarnos aquí. Si quieres, haré aquí tres tiendas, una para ti, otra para Moisés y
otra para Elías” Todavía estaba hablando, cuando una nube luminosa los cubrió con su
sombra y de la nube salió una voz que decía: “Este es mi hijo muy amado, en quien me
complazco, escuchadle” Al oír esto los discípulos cayeron rostro en tierra llenos de miedo.
Mas Jesús, acercándose a ellos, los tocó y dijo “Levántense, no tengáis miedo” Ellos alzaron
sus ojos y no vieron a nadie más que a Jesús solo. (Mt 17, 1-8)

32
Quinto Misterio:
LA INSTITUCIÓN DE LA EUCARISTÍA

Mientras estaban comiendo, tomó Jesús el pan y lo bendijo, lo partió y, dándoselo a sus
discípulos, dijo: “Tomad, comed, este es mi cuerpo” Tomó luego una copa y, dando las
gracias se la dio, diciendo: “Bebed de ella todos, porque ésta es mi sangre de la Alianza, que
es derramada por muchos para perdón de los pecados” Y os digo que desde ahora no
beberé de este producto de la vid hasta el día aquel en que lo beba con vosotros de nuevo,
en el Reino de mi Padre”. (Mt 26, 26-30)

Terminando el quinto misterio se añade...

Padre Nuestro...

Guía: Dios te salve, María, hija de Dios Padre, virgen purísima y castísima antes del parto,
en tus manos encomiendo mi fe para que la alumbres, llena eres de gracia...

Pueblo: Santa María,...

Guía: Dios te salve, María, Madre de Dios Hijo, virgen Purísima y castísima en el parto, en
tus manos encomiendo mi esperanza para que la alientes, llena eres de gracia...
Pueblo: Santa María,...

Guía: Dios te salve, María, Esposa del Espíritu Santo, virgen purísima y castísima después
del parto, en tus manos encomiendo mi caridad para que la inflames, llena eres de gracia...

Pueblo: Santa María,...

Guía: Dios te salve, María, templo, trono y sagrario de la Santísima Trinidad, virgen
concebida sin la culpa original.

Todos: Dios te salve, Reina y Madre de Misericordia; vida, dulzura y esperanza nuestra, Dios
te salve. A ti llamamos los desterrados hijos de Eva; a ti suspiramos, gimiendo y llorando en
este valle de lágrimas. Ea pues Señora, abogada nuestra, vuelve a nosotros esos tus ojos
misericordiosos y después de este destierro, muéstranos a Jesús, fruto bendito de tu vientre.
¡Oh clemente, oh piadosa, oh dulce siempre Virgen María!

Guía: Ruega por nosotros, Santa Madre de Dios.

Pueblo: Para que seamos dignos de alcanzar las divinas gracias y promesas de Nuestro
Señor Jesucristo. Amen.

Guía: Y ahora vamos a pedir a la Virgen que interceda por nosotros, invocándola con los
títulos más bellos que durante siglos el pueblo cristiano ha ido descubriendo en su honor.
Recemos la Letanía:

33
Letanía Mariana:

Señor, ten piedad de nosotros. Señor, ten piedad de nosotros


Cristo, ten piedad de nosotros. Cristo, ten piedad de nosotros
Señor, ten piedad de nosotros. Señor, ten piedad de nosotros
Cristo, óyenos Cristo, óyenos.
Cristo, escúchanos. Cristo, escúchanos
Dios, Padre celestial, ten piedad de nosotros
Dios Hijo, Redentor del mundo, ten piedad de nosotros
Dios, Espíritu Santo, ten piedad de nosotros
Santa Trinidad un solo Dios, ten piedad de nosotros
Santa María, Ruega por nosotros
Santa Madre de Dios Ruega por nosotros
Santa Virgen de las Vírgenes Ruega por nosotros
Madre del Cristo Ruega por nosotros
Madre de la Divina Gracia Ruega por nosotros
Madre purísima Ruega por nosotros
Madre castísima Ruega por nosotros
Madre intacta Ruega por nosotros
Madre incorrupta Ruega por nosotros
Madre inmaculada Ruega por nosotros
Madre amable Ruega por nosotros
Madre admirable Ruega por nosotros
Madre del buen consejo Ruega por nosotros
Madre del Creador Ruega por nosotros
Madre del Salvador Ruega por nosotros
Madre de la Iglesia Ruega por nosotros
Virgen prudentísima Ruega por nosotros
Virgen digna de veneración Ruega por nosotros
Virgen digna de alabanza Ruega por nosotros
Virgen poderosa Ruega por nosotros
Virgen clemente Ruega por nosotros
Virgen fiel Ruega por nosotros
Espejo de justicia Ruega por nosotros
Trono de la sabiduría Ruega por nosotros
Causa de nuestra alegría Ruega por nosotros
Vaso espiritual Ruega por nosotros
Vaso digno de honor Ruega por nosotros
Vaso insigne de devoción Ruega por nosotros
Rosa mística Ruega por nosotros
Torre de David Ruega por nosotros
Torre de marfil Ruega por nosotros
Casa de oro Ruega por nosotros
Puerta del cielo Ruega por nosotros
Estrella de la mañana Ruega por nosotros
Salud de los enfermos Ruega por nosotros
Refugio de los pecadores Ruega por nosotros
Consoladora de los afligidos Ruega por nosotros
Auxilio de los cristianos Ruega por nosotros
Reina de los ángeles Ruega por nosotros
Reina de los arcángeles Ruega por nosotros
Reina de los patriarcas Ruega por nosotros
Reina de los profetas Ruega por nosotros
Reina de los apóstoles Ruega por nosotros
Reina de los confesores Ruega por nosotros
34
Reina de las vírgenes Ruega por nosotros
Reina de todos los santos Ruega por nosotros
Reina concebida sin pecado original Ruega por nosotros
Reina asunta a los cielos Ruega por nosotros
Reina del santísimo rosario Ruega por nosotros
Reina de la familia Ruega por nosotros
Reina de la paz Ruega por nosotros
Cordero de Dios que quitas el pecado del mundo, perdónanos, Señor.
Cordero de Dios que quitas el pecado del mundo, escúchanos, Señor.
Cordero de Dios que quitas el pecado del mundo, ten piedad de nosotros.

Ruega por nosotros Santa Madre de Dios, para que seamos dignos de las promesas de
Cristo.

Oremos:
Te rogamos Señor nos concedas a nosotros tus siervos, gozar de perpetua salud de
alma y cuerpo, y por la gloriosa intercesión de la bienaventurada Virgen María, seamos
librados de la tristeza presente y disfrutemos de la eterna alegría. Por Cristo Nuestro Señor.
Amén.

Guía: Todos: Por estos misterios santos, de que hace el alma recuerdo. Te pedimos ¡Oh
María! con tierno y devoto pecho. De nuestra fe sacrosanta, la conversación y aumento.
Torna tus divinos ojos hacia tu cristiano pueblo. Da a tu iglesia la victoria, y al mundo grato
sosiego; serena las tempestades que airado descarga el cielo, y del pontífice Augusto mitiga
el dolor acerbo. Las terrenas tempestades sigan de Dios los preceptos, porque la justicia
torne y al bien vayan sus esfuerzos. Que a Dios el gentil conozca, su error abjure el soberbio.
Que de la verdad aparta corazón y entendimiento. Que la culpa nos inspire dolor profundo y
perfecto. Halle puerto el navegante y la salud el enfermo. Las almas del Purgatorio gozosas
vayan al cielo. Ya que este santo ejercicio tenga ¡Oh Madre! tal aumento en todo el orbe
cristiano, que fiel adora al Dios bueno. Que de continua alabanza sean tus glorias objeto y
por tu amor merezcamos gozar el eterno premio.

Pueblo: Bajo tu amparo nos acogemos, Santa Madre de Dios no desprecies las oraciones
que te hacemos en nuestras necesidades. Antes bien, líbranos de todos los peligros, oh
Virgen gloriosa y bendita.

Un Padre Nuestro por las intenciones de nuestro Santo Padre.

Por la Señal de la Santa Cruz...

35

También podría gustarte