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CEREMONIA DE CONFIRMACIÓN

VEN, ESPÍRITU SANTO, LLENA LOS


CORAZONES DE TUS FIELES Y ENCIENDE EN
ELLOS EL FUEGO DE TU AMOR

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RITO DE ENTRADA
Monició n de entrada
Monitor:
Paz y bien familia concepcina, hoy nos hemos
reunido, llenos de alegría, para celebrar la
Confirmació n de un grupo de señ oritas
bautizadas que han venido prepará ndose durante
meses para llegar a este momento, uno de los má s
importantes en sus vidas. Ellas está n listas para
recibir la plenitud de los dones del Espíritu Santo
en el sacramento de la Confirmació n. A partir de
este día, sus vidas y proyectos estará n
consagrados a Nuestro Señ or Jesú s.
El Obispo, como representante principal de Jesucristo en la
dió cesis, preside esta celebració n e infundirá el Espíritu Santo
a plenitud para hacerles madurar y crecer como cristianos en
la fe.

Nos ponemos de pie para recibir al ministro de Dios cantando.

Cantos iniciales
1. IGLESIA JOVEN
Somos como un torrente que recién se está
formando y que mañ ana a má s tardar arrasará con
todo.
Nos estamos preparando para redimir al mundo y
ese hombre que está esclavo de sí que forma la
sociedad.
SOMOS IGLESIA JOVEN TRATAMOS DE
TRANSFORMAR EL MUNDO ENTERO EN UNA
SOCIEDAD LIMPIA Y JUSTA DONDE NO EXISTA LA
ESCLAVITUD. NO NOS DETENDRÁ NADA NI NADIE, SEREMOS
LOS QUE ROMPAN LAS CADENAS, LAS CADENAS QUE ATAN A
ESTE MUNDO SIN AMOR.

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2. CANCIÓN DEL MISIONERO
Señ or, toma mi vida nueva, antes de que la espera, desgaste
añ os en mí. Estoy dispuesto a lo que quieras, no importa lo que
sea, tú llá mame a servir.
LLÉ VAME DONDE LOS HOMBRES NECESITEN TUS PALABRAS,
NECESITEN, MIS GANAS DE VIVIR; DONDE FALTE LA
ESPERANZA DONDE FALTE LA ALEGRÍA, SIMPLEMENTE POR
NO SABER DE TI.
Te doy mi corazó n sincero para gritar sin miedo tu grandeza,
Señ or. Tendré mis manos sin cansancio, tu historia entre mis
labios y fuerza en la oració n.
Y así, en marcha iré cantando por calles predicando lo bello
que es tu amor. Señ or, tengo alma misionera, condú ceme a la
tierra que tenga sed de Dios.

Saludo inicial
Obispo: En el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo.
Todos: Amén
Obispo: La gracia de Nuestro Señ or Jesucristo el amor del
Padre y la Comunió n del Espíritu Santo este con ustedes.
Todos: Y con tu Espíritu.

Acto penitencial
Obispo: El Señ or manifiesta su
omnipotencia, sobre todo, en la misericordia
y el perdó n. Abramos nuestro corazó n al
Señ or y pidá mosle perdó n por nuestras
faltas.
Todos: Yo confieso ante Dios todopoderoso,
y ante ustedes hermanos, que he pecado
mucho de pensamiento, palabra, obra y
omisió n. Por mi culpa, por mi culpa, por mi
gran culpa. Por eso ruego a Santa María siempre Virgen, a los
á ngeles, a los santos y a ustedes hermanos que intercedan por
mi ante Dios, Nuestro Señ or.

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Obispo: Dios Todopoderoso tenga misericordia de nosotros,
perdone nuestros pecados y nos lleve a la vida eterna.
Todos: Amén.

3. KYRIE ELEISON 4. SEÑOR, TEN PIEDAD DE


Te alabamos Señ or, tu nos NOSOTROS
das agua viva. Señ or, ten piedad de
SEÑ OR TEN PIEDAD. nosotros.
KYRIE ELEISON. DE NOSOTROS SEÑ OR,
Tú que eres la verdad, que TEN PIEDAD.
iluminas los pueblos. Cristo, ten piedad de
CRISTO TEN PIEDAD. notros.
CHRISTE ELEISON. DE NOSOTROS SEÑ OR,
Te alabamos Señ or, tú nos TEN PIEDAD.
das vida eterna. Señ or, ten piedad de
SEÑ OR TEN PIEDAD. nosotros.
KYRIE ELEISON. DE NOSOTROS SEÑ OR,
TEN PIEDAD.

Himno de alabanza
5. GLORIA GIOMBINI
Gloria, Gloria, a Dios en lo alto del cielo, Gloria. //Y en la
tierra//, paz a los hombres que aman al Señ or.
Te alabamos, te alabamos,
te bendecimos, te bendecimos,
te adoramos, te adoramos,
te glorificamos, te glorificamos;
te damos gracias por tu inmensa Gloria.
Señ or hijo ú nico, Jesucristo, Señ or Dios, Cordero de Dios, Hijo
del Padre.
Tú que quitas el pecado, el pecado del mundo, //ten piedad de
nosotros;// tú que quitas el pecado, el pecado del mundo;
//atiende// a nuestras sú plicas.
Tú que está s a la derecha, a la derecha de Dios Padre, //ten
piedad de nosotros//
Porque solo tú eres Santo, Porque solo… solo tú Señ or, solo tú
Señ or, solo tú Altísimo, solo tú Altísimo Jesucristo, Jesucristo.

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Con el Espíritu Santo, en la Gloria de Dios Padre. Amén.
Con el Espíritu (con el Espíritu… Santo) Santo //en la Gloria
de… Dios Padre, Amén// //en la Gloria de Dios Padre. Amén//

Oració n colecta
Obispo: Oremos, cumple Señ or en nosotros tu promesa:
derrama tu Espíritu Santo para que nos haga ante el mundo
testigos valientes del evangelio de Jesucristo. Que contigo vive
y reina en la unidad del Espíritu Santo y es Dios por los siglos
de los siglos.
Todos: Amén.
LITURGIA DE LA PALABRA
Primera lectura
Monitor: Desde el Antiguo Testamento el Espíritu Santo está
prefigurado en la unció n, llegando para quedarse e
impulsá ndonos a iniciar y continuar con nuestra misió n como
bautizados, anunciar la buena nueva con nuestros actos y
palabras. Escuchemos la primera lectura.
Lectura del profeta Isaías 61,1-3.6.8.9
El Espíritu del Señ or está sobre mí, porque el Señ or me ha
ungido. Me ha enviado para dar la Buena Nueva a los que
sufren, para vendar los corazones desgarrados, para proclamar
el perdó n a los cautivos y la libertad a los prisioneros; para
proclamar el añ o de gracia del Señ or, el día del desquite de
nuestro Dios.
El Señ or me ha enviado a consolar a los afligidos, los afligidos
de Sion; para cambiar su ceniza en corona, su traje de luto en
perfume de fiesta, y su abatimiento en cá nticos. Ustedes será n
llamados “sacerdotes”, dirá n de ustedes: “Ministros de nuestro
Dios”.
Esto dice el Señ or: “Yo les daré su recompensa fielmente y haré
con ellos un pacto perpetuo. Su estirpe será célebre entre las
naciones, y sus vá stagos entre los pueblos. Los que lo vean
reconocerá n que son la estirpe que bendijo el Señ or”.
Palabra de Dios.
Todos: Te alabamos Señ or.

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Salmo
R/. Envía, Señor, tu Espíritu a renovar la tierra. Aleluya.
Bendice al Señ or, alma mía;
Señ or y Dios mío, inmensa es tu grandeza.
¡Qué numerosas son tus obras, Señ or!
La tierra llena está de tus creaturas. R/.
Si retiras tu aliento,
toda creatura muere y vuelve al polvo;
pero envías tu espíritu, que da vida,
y renuevas el aspecto de la tierra. R/.
Que Dios sea glorificado para siempre
y se goce en sus creaturas.
Ojalá que le agraden mis palabras
y yo me alegraré en el Señ or. R/.

Segunda lectura
Monitor: Escucharemos en esta segunda lectura como los
apó stoles muestran valentía ante las dificultades y permanecen
firmes en la fe, para seguir difundiendo la Buena Nueva.
Prestemos atenció n.
Lectura de los hechos de los apóstoles 8, 1.4.14.17
El mismo día de la muerte de Esteban, se desató una violenta
persecució n contra la comunidad cristiana de Jerusalén, y
todos, menos los apó stoles, se dispersaron por Judea y por
Samaria. Al ir de un lugar a otro, los pró fugos iban difundiendo
la Buena Nueva.
Cuando los apó stoles estaban en Jerusalén, se enteraron de que
Samaria había recibido la palabra de Dios, enviaron allá a
Pedro y a Juan, impusieron las manos sobre ellos y recibieron
el Espíritu Santo.
Palabra de Dios.
Todos: Te alabamos Señ or.

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Evangelio
Monitor: Jesú s nos invita a cumplir
siempre su palabra y a dejarnos guiar por
su espíritu. Se ponen de pie, para
escuchar el Santo Evangelio cantando el
aleluya.

6. ALELUYA – GLORIA ALELUYA


////ALELUYA GLORIA ALELUYA,
ALELUYA////
Cantad alegres, alegres a Dios, habitantes
de toda la tierra. Servid a Dios con
alegría, venid a su presencia con Jubilo.

7. ALELUYA – DANOS TU ESPIRITU


//SEÑ OR DANOS TU ESPÍRITU ALELUYA AMEN, ALELUYA
AMEN//
El Espíritu de Dios me liberó , el Espíritu de Dios me
transformó . //
Ven Espíritu de Dios, ven hasta mí//
Obispo: El Señ or esté con ustedes.
Todos: Y con tu espíritu.

Obispo:
Lectura del Santo Evangelio según San Juan 14, 23-26.
El que ama cumplirá mi palabra, y mi Padre los amará y
haremos en É l nuestra morada. El que no ama, no cumplirá mis
palabras. La palabra que está n oyendo no es mía, sino del Padre,
que me envió . Les he hablado de esto ahora que estoy con
ustedes; pero el Consolador, el Espíritu Santo que mi Padre les
enviará en mi nombre, les enseñ ará todas las cosas y les
recordará todo cuanto yo les he dicho.
Palabra del señor.
Todos: Gloria a ti, Señ or Jesú s.

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Presentació n de las confirmandas
Monitor: Para comenzar el rito de la Confirmació n
presentamos a nuestra comunidad a las señ oritas que se van a
confirmar. (Nos ponemos de pie)
Responsable: Señ or Obispo, estas jó venes fueron bautizadas
con la promesa de ser, “educadas en la fe” y recibirá n por la
Confirmació n la plenitud del Espíritu Santo. Ese fue el
compromiso de sus padres y padrinos en el Bautismo.
Como responsable de su formació n catequética, tengo la
satisfacció n de decir a la comunidad reunida, que estas jó venes
han recibido la catequesis adecuada a su edad. Pido a usted
Monseñ or, les administre el Sacramento de la Confirmació n y
sean contadas como testigos de Jesú s en el mundo.
(A continuació n, tenemos el testimonio de una confirmanda)

Liturgia de la confirmació n
Obispo: ¿Sabe usted que está n debidamente preparadas para
recibir el sacramento de la Confirmació n?
Responsable: Sí, Monseñ or. Ellas se han preparado en la
catequesis y la oració n. Han profundizado en el significado del
Evangelio y la Iglesia, y decididas por un compromiso de vida
cristiana, está n listas para este ú ltimo paso de su iniciació n
cristiana.
Obispo: Queridas jó venes ¿qué piden a la Iglesia de Dios?
Confirmandas: Queremos recibir el sacramento del Espíritu
Santo.
Obispo: ¿Saben lo que esto significa?
Confirmandas: Sí, confirmar nuestra fe ante la comunidad
cristiana a la que nos incorporamos un día por el Bautismo.
Obispo: ¿Está n conscientes del compromiso que van a
adquirir?
Confirmandas: Sí, conscientes a vivir el Evangelio con valor y
responsabilidad. Lucharemos por no ser cristianas mediocres,
haciendo crecer nuestro corazó n inquieto hasta que descanse
en Dios.
Obispo: Apoyados en su testimonio, acogemos con gozo su
decisió n

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(se sientan).
Homilía del señ or Obispo
(El Obispo realiza la Homilía)

Renovació n de las Promesas Bautismales


Monitor: Las confirmadas antes de recibir el don del Espíritu
Santo, está n invitadas a renovar los compromisos bautismales,
para que así, asuman personal y directamente las promesas
hechas por sus padres y padrinos en el Bautismo. (Las
Confirmandas se ponen de pie y prenden sus velas).
Obispo: ¿Está n dispuestas a luchar contra el pecado, que se
manifiesta entre otras cosas como: el egoísmo, la envidia, la
venganza, la mentira, etc.?
Confirmandas: Sí, estoy dispuesta.
Obispo: ¿Está n dispuestas a perdonar cuando les hagan una
injuria, a amar incluso a los que no les quieren bien, a ayudar a
los que les necesiten, aunque sean sus enemigos?
Confirmandas: Sí, estoy dispuesta.
Obispo: ¿Creen en Dios, Padre todopoderoso
creador del cielo y de la tierra?
Confirmandas: Sí, creo.
Obispo: ¿Creen en Jesucristo, su ú nico Hijo,
nuestro Señ or, que nació de Santa María Virgen,
murió , fue sepultado, resucitó de entre los
muertos, ¿y está sentado a la derecha del Padre?
Confirmandas: Sí, creo.
Obispo: ¿Creen en el Espíritu Santo, Señ or y
dador de vida, que hoy les será comunicado de
un modo singular por el sacramento de la
Confirmació n, como fue dado a los Apó stoles el
día de Pentecostés?
Confirmandas: Sí, creo.
Obispo: ¿Creen en la Santa Iglesia Cató lica, en la Comunió n de
los Santos, el perdó n de los pecados, en la resurrecció n de la
carne y la vida eterna? Confirmandas: Sí, creo.

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Obispo: Y de acuerdo con el Evangelio de Jesucristo, ¿confiará n
siempre en Dios en todas las circunstancias de la vida?
Confirmandas: Sí, confiaré.
Obispo: ¿Tratará n a todos los hombres como hermanos suyos?
Confirmandas: Sí, los trataré.
Obispo: ¿Imitará n en todo a Jesucristo?
Confirmandas: Sí, lo imitaré.
Obispo: ¿Trabajará n por la salvació n de todos los hombres?
Confirmandas: Sí, trabajaré.
Obispo: Esta es nuestra fe. Esta es la fe de la Iglesia, que nos
gloriamos de profesar en Cristo Jesú s, Señ or nuestro.
Todos: Amén.
(En este momento se ponen de pie los padres y padrinos,
respondiendo fuerte y claro. Las confirmandas continú an de
pie.)
Obispo: Y ustedes padres, padrinos y fieles de esta comunidad,
¿aceptan junto con las confirmandas, que ésta es nuestra fe?
Todos: Sí, ésta es nuestra fe.
Obispo: ¿Reconocen que esta es la fe de la Iglesia?
Confirmandas: Sí, ésta es la fe de la Iglesia.
Obispo: ¿Se glorían de profesar esta fe en Cristo Jesú s, Señ or
Nuestro?
Confirmandas: Sí, nos gloriamos de profesar en Cristo Jesú s,
Señ or nuestro.

Imposició n de las manos


El día de Pentecostés, los Apó stoles
recibieron una presencia muy especial: la
del Espíritu Santo.
Los Obispos, sus continuadores en la guía
de la Iglesia, trasmiten desde entonces el
Espíritu Santo como Don personal, por
medio del sacramento de la Confirmació n.
Ahora iniciaremos con la imposició n de
manos del obispo. La imposició n de manos
es uno de los gestos que aparecen
habitualmente en la historia de la

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salvació n y en la Liturgia para indicar la trasmisió n de un
poder o de una fuerza.
(Las que se van a confirmar inclinan la cabeza)

Unció n del Crisma


Monitor: Hemos llegado al momento culmen
de la celebració n.
Las confirmandas se dirigen al Obispo
acompañ adas por su padrino, que debe poner
la mano derecha sobre el hombro derecho de
su ahijado.
El obispo unge con el ó leo perfumado la frente
de cada confirmanda haciéndoles la señ al de
la cruz, para significar que son propiedad del
Señ or Jesú s, que pertenecen a la Iglesia, y que
participan de la misió n del Señ or, dando
testimonio de la verdad y siendo, con sus
buenas obras, fermento de santidad en el mundo. Se acercan al
obispo las confirmandas con su padrino.
Obispo: N......................... recibe por esta señ al (+) el Don del
Espíritu Santo.
Confirmanda: Amén.
Obispo: La paz sea contigo.
Confirmanda: Y con tu Espíritu.
8. HAY UNA UNCIÓN AQUÍ
Hay una unció n aquí, cayendo sobre mí,
llená ndome, cambiando mi ser. Hay una
unció n aquí, cayendo sobre mí, llená ndome,
cambiando mi ser.
Mi espíritu y mi alma, se está n llenando, con
el Poder de tu Espíritu Santo, mi vida nunca
má s, Será igual. (Bis)
Hay una unció n aquí, cayendo sobre mí,
llená ndome, cambiando mi ser. Hay una
unció n aquí, cayendo sobre mí, llená ndome,
cambiando mi ser. Mi espíritu y mi alma, se está n llenando, con
el Poder de tu Espíritu Santo, mi vida nunca má s, Será igual.

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(Bis)
Mi vida nunca má s será igual….

9. SANTO ESPÍRITU DE DIOS

SANTO ESPÍRITU DE DIOS, MORA EN MÍ, MORA EN MÍ.


QUIERO SER LLENO DE TU LUZ, MORA EN MÍ, MORA EN MÍ.
Si tu bella luz mora en mí, la Gloria de Jesú s irradiaré//Mora en
mí// //Soy de ti//
Incrementa Santo Espíritu mi fe, instrumento de amor yo
puedo ser. //Mora en mí// //Soy de ti//
Si me unges con tu fuerza y tu poder, al mundo nada tengo que
temer. //Mora en mí// //Soy de ti//

10. ESPÍRITU DE DIOS LLÉNAME


//Espíritu de Dios, llena mi vida,
llena mi alma, llena mi ser//
//Lléname (lléname, lléname)
con tu presencia (lléname, lléname)
Con tu poder (lléname, lléname)
con tu amor//. . . . . . . . . Espíritu de Dios

Oració n de los fieles


Respondemos a cada petició n diciendo:
“ESCUCHA SEÑ OR NUESTRA ORACIÓ N”
Por la santa Iglesia de Dios congregada por el
Espíritu Santo: Para que, en comunió n con el
Papa Francisco, todos los Obispos y Sacerdotes
crezcan en la unidad de la fe y en el amor hasta
que el señ or vuelva.
Roguemos al Señor.
Por nuestro obispo que nos ha confirmado y
por todos los que tienen la responsabilidad de guiar el pueblo
de Dios, para que el Espíritu Santo siga guiando su tarea
evangelizadora.
Roguemos al Señor

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Por nosotras que acabamos de ser confirmadas en la fe, para
que el don del Espíritu Santo, que nos ha hecho miembros má s
comprometidos del pueblo de Dios, nos arraigue en la fe y nos
haga crecer en el amor, y así demos con nuestra vida
testimonio de Jesucristo.
Roguemos al Señor.
1. Por nuestros padres y padrinos, para que, con su palabra y
ejemplo, nos ayuden a seguir a Cristo y a ser fieles a la fe.
Roguemos al Señor.
2. Por los hombres de todos los pueblos y de todas las razas,
hijos de un ú nico Padre creador, para que reconozcan
mutuamente hermanos y trabajen por el mundo má s
fraternal y má s justos.
Roguemos al Señor.
3. Por nuestra Institució n Eclesial “La Inmaculada
Concepció n”, para que el Espíritu Santo lo siga bendiciendo
e iluminando en su tarea de evangelizació n donde se
imparte los valores de la fe, esperanza y caridad.
Roguemos al Señor.
Obispo: Señ or, Dios nuestro, que diste a los apó stoles el
Espíritu Santo y quisiste que por ellos y sus sucesores fueran
trasmitidos a todos los fieles; atiende nuestras sú plicas y
concédenos de lo que tu amor realizó en comienzos de la
Iglesia se realice también en el corazó n de los creyentes. Por
Jesucristo nuestro Señ or.
Todos: Amén.
LITURGIA EUCARÍSTICA
Presentació n de las ofrendas
Monitor: Te agradecemos señ or las bondades que nos brindas,
tu amor incondicional y permitir que hoy, éstas hijas tuyas
reafirmen su fe y amor a ti, por ello te presentan está s
ofrendas:
PAN Y VINO: Son los símbolos de la mesa a la que estamos
siempre invitados por Jesú s.
VELAS: Estas velas simbolizan la luz de Cristo, que iluminará a
cada una de las jó venes que realizan hoy su confirmació n.

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FLORES: Simbolizan la vida, la belleza espiritual y la
integració n de los jó venes en la Iglesia.
CATECISMO: Instrumento de trabajo que nos
acompañ ó durante el tiempo de nuestra
preparació n, recíbelo Señ or, en él se plasma
nuestro esfuerzo y trabajo.
ROSARIO: Simboliza el alma poderosa de todo
soldado de Cristo, para que unidos con
María nuestra Madre, luchemos por llevar la
paz y el bien a todos los hombres sin luz.
Monitor: Acompañ amos esta presentació n de ofrendas
cantando.
11. SOBRE TU ALTAR
Sobre tu altar, lo má s preciado, Señ or sobre
tu altar, mi Pan y Vino de amor sobre tu altar,
mi vida entera.
Mi pasado te lo doy, mi presente con todo mi
amor, mi futuro lo pongo en tus manos.
Sobre tu altar te dejo mi corazó n, sobre tu
altar te dejo mi voluntad, sobre tu altar mi
vida entera.
//CONFIARÉ , NO TEMERÉ , CONFIARÉ , ME
ENTREGARÉ . CONFIARE EN TI, SEÑ OR
CONSAGRARÉ MI CORAZÓ N A TU AMOR, MI DIOS, MI REY//
12. QUIERO ESTAR SEÑOR
Quiero estar Señ or, en tu presencia, quiero estar Señ or, junto a
tu mesa y llevarte hoy mis manos llenas, y entregarte hoy todo
mi amor.
TOMA Y ACÉ PTALO SEÑ OR, ES MI COSECHA, TÓ MALO,
TRANSFORMALO SEÑ OR, EN PURA OFRENDA.
Con el Pan Señ or, llevo mi vida, con el Cá liz lava mis heridas. A
tu altar Señ or, llevo mi espiga, a tu altar de amor, mi corazó n.
Obispo: Oren hermanos para que este sacrificio mío y de
ustedes sea agradable a Dios Padre todopoderoso.
Todos: El Señ or reciba de tus manos este sacrificio para
alabanza y gloria de su nombre, para nuestro bien y de toda su
santa Iglesia.

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Plegaria Eucarística
13. SANTO NEOCATECUMENAL
//SANTO ES SANTO (SANTO ES SANTO, SANTO) //. SANTO
ES SANTO, DIOS SABAOTH.
//Los Cielos y la Tierra está n llenos de ti// //Hosanna en las
alturas Hosanna//.
//Bendito es el que viene, en el nombre del Señ or//.
//Hosanna en las alturas Hosanna//.
Obispo: Fieles a la recomendació n del Salvador
y siguiendo su divina enseñ anza nos enseñ anza
nos atrevemos a decir:
Todos: Padre Nuestro que está s en el cielo…
Obispo: Líbranos Señ or, de todos los males y
concédenos la paz de nuestros días para que
ayudados por tu misericordia vivamos siempre
libres de pecado y protegidos de toda
perturbació n, mientras esperamos la gloriosa venida de
nuestro Salvador
Jesucristo.
(Todos nos ponemos de rodillas) de la
Todos: Tuyo es el reino, tuyo el poder y la gloria por siempre
Señ or.

Rito de paz
Obispo: Señ or Jesucristo, que dijiste a los apó stoles: “mi paz
les dejo, mi paz les doy”, no tengas en cuenta nuestros
pecados, sino la fe de tu iglesia y conforme a tu palabra
concédele la paz y la unidad tu que vives y reinas por los
siglos de los siglos.
Todos: Amén.
Obispo: La paz esté siempre con ustedes.
Todos: Y con tu Espíritu.
Obispo: Dense fraternalmente la paz.

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14. CODERO MEJIA
Cordero de Dios que quitas el pecado del
mundo, ten piedad de nosotros, ten piedad de
nosotros. (2)
Cordero de Dios que quitas el pecado del
mundo,
danos la paz, danos la paz.

Rito de comunió n
Obispo: Este es el cordero de Dios que quita el pecado del
mundo dichosos los invitados a la cena del Señ or.
Todos: Señ or no soy digno de que entres en mi casa, pero de
una palabra tuya bastará para sanarme.
Monitor: Hermanos, con alegría vayamos a recibir el pan de
vida que nos ayuda a participar de los sentimientos de Cristo,
y a ser sus testigos.

15. VERBUM CARO FACTUM EST


Antes del tiempo, mucho antes que la tierra comenzase a
existir, el verbo estaba junto a Dios. Vino a este mundo para
no abandonarnos en el viaje, nos dejó su Cuerpo hecho Pan de
Vida.
//VERBUM CARO FACTUM EST VERBUM PANIS FACTUM
EST//
TÚ SIGUES REPARTIENDONOS TU PAN Y QUIEN COMA DE
ESTE PAN NO TENDRÁ MÁ S HAMBRE
TU SIGUES HABITÁ NDONOS, SEÑ OR, EN TU IGLESIA VIVES
HOY, ESTA ES NUESTRA CASA
VERBUM CARO FACTUM EST VERBUM PANIS FACTUM EST.
VERBUM CARO FACTUM EST VERBUM PANIS.
Antes del tiempo, cuando el universo fue creado de la
oscuridad, el verbo estaba junto a Dios. Vino a este mundo en
su gran misericordia la palabra se encarnó su Hijo hecho Pan
de Vida.

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16. TAN CERCA DE MÍ
//TAN CERCA DE MÍ, (TAN CERCA) // QUE HASTA LO PUEDO
TOCAR, JESÚ S ESTÁ AQUÍ.
Yo no busco a Cristo en las alturas, ni lo buscaré en la
oscuridad. Dentro de mi ser, en mi corazó n, siento que Jesú s
conmigo está .
Yo le contaré lo que me pasa, como a mis amigos le hablaré.
Yo no sé si es É l quien habita en mí, o si soy yo quien habita en
É l.
Mírale a tu lado caminando, en las alegrías y el dolor. A tu lado
va siempre al caminar, É l es un amigo de verdad.

Oració n por la paz


Señ or, haz de mí, un instrumento de tu paz.
Donde haya odio, ponga yo amor.
Donde haya ofensa, ponga yo perdó n.
Donde haya discordia, ponga yo armonía.
Donde haya error, ponga yo verdad.
Donde haya duda, ponga yo fe.
Donde haya desesperació n, ponga yo esperanza.
Donde haya tinieblas, ponga yo luz.
Donde haya tristeza, ponga yo alegría.
¡Oh, Señ or! Que no me empeñ e tanto en ser consolado, como
en consolar, en ser comprendido, como en comprender, en ser
amado, como en amar.
Porque dando se recibe, olvidando, se encuentra, perdonando,
se es perdonado, y muriendo se resucita a la vida eterna.
Amén.

Oració n a la Virgen María


Bajo tu amparo nos acogemos, santa Madre de
Dios; no deseches las oraciones que te
dirigimos en nuestras necesidades, antes bien
líbranos de todo peligro, ¡oh Virgen gloriosa y
bendita! Amén.

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RITO DE DESPEDIDA
Bendició n final
Obispo: El Señ or esté con ustedes.
Todos: Y con tu espíritu.
Obispo: Dios, Padre, todopoderoso, que les
adoptó como hijos haciéndolos renacer del
agua y del Espíritu Santo, les bendiga y les
haga dignos de su amor. Todos: Amén.
Obispo: El hijo unigénito de Dios, que
prometió que el Espíritu de verdad estaría
siempre en la Iglesia, les bendiga y les fortalezca en la
confesió n de la fe verdadera.
Todos: Amén.
Obispo: El Espíritu Santo, que encendió en el corazó n de los
discípulos el fuego del amor, les bendiga y congregá ndoles en
la unidad, les conduzca a los gozos del reino eterno.
Todos: Amén.
Obispo: La bendició n de Dios Padre
Todopoderoso, en el nombre del Padre y del
Hijo y del Espíritu Santo.
Todos: Amén.
Despedida.
Obispo: Pueden ir en paz.
Todos: Demos gracias a Dios.
Monitor: Después de participar de este
gran banquete y dispuestos anunciar la
buena nueva. Agradecemos a nuestro
Monseñ or ............................... por la celebració n de la Santa
Eucaristía y Llenos de jú bilo por estas jó venes que hoy han
recibido el sacramento de la Confirmació n para ser discípulos

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de Cristo y dispuestos a seguir las huellas de nuestro Padre San
Francisco. Nos despedimos cantando a María Nuestra Madre.

17. AVE MARIA


//¡AVE MARIA!, ¡AVE!//
Madre de la espera y mujer de la esperanza ora pro nobis
Madre de sonrisa y mujer de los silencios:
Madre de frontera y mujer apasionada:
Madre del descanso y mujer de los caminos.
Madre del respiro y mujer de los desiertos ora pro nobis.
Madre del ocaso y mujer de los recuerdos: Madre del presente
y mujer de los retornos: Madre del amor y mujer de la
ternura.

18. NUESTRA SEÑORA DE LOS ANGELES


Hoy quiero cantarte, Señ ora de los Á ngeles.
Reina, Soberana, Madre celestial,
Yo soy una alondra que ha puesto en ti su nido.
Viendo tu hermosura te reza en su cantar.
Luz de la mañ ana, María templo y cuna
Mar de toda gracia, fuego, nieve y flor.
Puerta siempre abierta, rosa sin espinas
Yo te doy mi vida, soy tu trovador.
Salve surco abierto, donde Dios se siembra.
Te eligió por Madre, Cristo el Redentor.
Salve esclava y Reina, Virgen Nazarena
Casa pan y abrazo, para el pecador.

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