Reflexión de guerreros

Dirigida por jóvenes – 30/08/22

Juan 13:34–35: 34 Un mandamiento nuevo os doy: Que os améis unos a otros;  como yo os he
amado, que también os améis unos a otros.  35  En esto conocerán todos que sois mis discípulos, si
tuviereis amor los unos con los otros.

Saludos

Dios te bendiga en esta mañana mí querido hermana y hermana, por la gracia del Señor Jesucristo,
quiero compartir con ustedes esta reflexión, bajo el tema: El amor de Jesús en un discípulo.

Inicio

Saben mis hermanos que aunque hoy no se mencione entre nosotros esta palabra; discípulo, y no
nos dirijamos el uno al otro así, aun así somos discípulos del Señor, amen. Hemos aceptado al
Señor Jesús, hemos creído en sus palabras, nos bautizamos en su nombre, le seguimos todos los
días guiados por esa palabra que leemos a diario, por esa oración que hacemos a diario, por esa
devocional, y nos convertimos en seguidores y discípulos de él, hacemos como el hizo, nos gusta lo
que a él le gusta y cuando hacemos como el no hizo o no hace, entendemos que nos equivocamos
y necesitamos parecernos a él cada día más.

Y.… entonces servimos porque él nos dio ejemplo y en agradecimiento lo hacemos, le alabamos
porque él nos inspira hacerlo y lo merece, leemos su palabra porque sabemos que nos alimenta y
nos ayuda a crecer en Dios, venimos a culto porque queremos estar siempre en su presencia y
rendir nuestra vida a él, y hacemos muchas cosas con la intención de vivir para él y por él.

Desarrollo

Y esto nos lleva a querer ser usados por Dios o que Él quiera usarnos en el servicio, en el
evangelismo, en un comité, en lo que nos pidan, el que es líder, el que es auxiliar, el que es
maestro, el de decom y sonido, el músico, el líder de refam, el de bioseguridad, el hermano que
siente carga por la obra, la hermana que siente carga, y orar y sirve constantemente, y nos vemos
en el plano de ser usados Por él y para él y a eso le podemos llamar Discípulos, personas que
seguimos a Jesús, que servimos a Él, que le cantamos a Él, que creemos su palabra y la
anunciamos.

El Señor dijo: Mateo 28: 19-20 19 Por tanto, id, y haced discípulos a todas las
naciones,  bautizándolos en el nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo;  20  enseñándoles
que guarden todas las cosas que os he mandado; y he aquí yo estoy con vosotros todos los días,
hasta el fin del mundo. Amén.

Enseñándoles que guarden todas las cosas que os he mandado.

Y lo que leímos al principio: 34 Un mandamiento nuevo os doy: Que os améis unos a otros;  como yo
os he amado, que también os améis unos a otros.  Vemos entonces que cuando recibimos el
evangelio y aceptamos al Señor, su amor no es dado, desde antes, durante y después de la cruz
nos ha manifestado su amor y nos entrega el mandamiento de manifestar y dar amor a los demás
como él lo hizo y lo hace con nosotros.

Sabe que el amor de Dios, este amor que es del Espíritu es diferente a los que humanamente
llamamos amor, porque este amor pablo los describe en

corintios 13

4 
El amor es sufrido, es benigno; el amor no tiene envidia, el amor no es jactancioso, no se
envanece;  5  no hace nada indebido, no busca lo suyo, no se irrita, no guarda rencor;  6  no
se goza de la injusticia, más se goza de la verdad.  7  Todo lo sufre, todo lo cree, todo lo
espera, todo lo soporta.
8 
El amor nunca deja de ser; pero las profecías se acabarán, y cesarán las lenguas, y la ciencia
acabará.

Sabe mi hermano hay ocasiones donde el amor es difícil de dar, el amor que hemos
recibido de Dios, se vuelve exclusivo y entonces se nos olvida que debemos dar de ese
amor también y amarnos unos a otros, que el que es débil necesita amor, que el que se
crea muy fuerte Dios nos guarde pero también necesita amor, que el que se equivocó
necesita amor, que el amigo que llego al culto necesita amor, el que se apartó necesita
amor, el que me juzgo debo amarlo, el que me hizo daño debo amarlo, el que se burló de
mi debo amarlo.

Ayer iba en mi cicla en un trancón del centro y otro joven se me paro al lado en su
moto……….. y me ofendí, me dio de todo, y hasta pensé: si él se burla de mí que soy tu hijo
tú lo puedes reprender y castigar…. Pero me serene y dije no tengas en cuenta sus
pecados no sabe lo que hace… pero no fue fácil… pero como hijo y discípulo de Jesús me
es necesario amar.

Fin

Y este año que Dios por su gracia junto con el comité de jóvenes nos ha permitido servir a
la juventud, he aprendido cosas; me han aconsejado como debo comportarme como líder,
cuáles deben ser mis cualidades y como debo actuar, como debo dirigir y aplicar el
liderazgo y muchas de ella he aprendido y aplicado…. Pero en Dios he descubierto una
cualidad no solo como líder sino como su hijo y es el amor….. Primero porque me es
necesario para ser su discípulo “En esto conocerán todos que sois mis discípulos, si tuviereis
amor los unos con los otros.”

Por otro lado porque habemos casos de jóvenes débiles, jóvenes inseguros, inestables, que
pueden estar siendo unos acá y otros afuera, que no toman decisiones en Dios para su bien, que
desprecian quizás la oportunidad de servirle, que son apáticos y se sienten fastidiados cuando uno
les habla y aconseja, que no están de acuerdo con uno como líder…. Y yo fácilmente podría no
tenerlos en cuenta, podría juzgarlos por como son, podría descalificarlos, podría alejarme de ellos
y no integrarlos con los demás, podría creer que son casos perdidos, pero el Señor me dice,
amalos, amalos, amalos, recuerda que el amor todo lo cree, todo lo soporta, no tiene envidia, no
se jacta, no piensa en lo suyo, no se irrita, no se goza del sufrimiento de otro, el amor es benigno,
se goza de la verdad… y haciendo esto hemos visto como los jóvenes se acercan y expresan
porque son y se sienten así y piden oración, hemos visto como al no ser descalificados y tomados
como perdida entonces se integran, se disponen y toman nuevas fuerzas y se acercan de nuevo a
Dios, y he entendido que aunque un servidor, un hijo de Dios, un líder, un cristiano, deba
desarrollar fuertes cualidades, también es necesario que amemos como el Señor nos ha amado…
el amor todo lo cree, lo espera y lo soporta… hasta que ve hecho realidad la obra de Dios…

Por último el Señor está interesado en que lo amemos a él para que asi amemos su obra y entre
nosotros como hermanos.
15 
Cuando hubieron comido, Jesús dijo a Simón Pedro: Simón, hijo de Jonás, ¿me amas más
que estos? Le respondió: Sí, Señor; tú sabes que te amo. Él le dijo: Apacienta mis
corderos.  16  Volvió a decirle la segunda vez: Simón, hijo de Jonás, ¿me amas? Pedro le
respondió: Sí, Señor; tú sabes que te amo. Le dijo: Pastorea mis ovejas.  17  Le dijo la tercera
vez: Simón, hijo de Jonás, ¿me amas? Pedro se entristeció de que le dijese la tercera vez: ¿Me
amas? y le respondió: Señor, tú lo sabes todo; tú sabes que te amo. Jesús le dijo: Apacienta
mis ovejas.

Oración de agradecimiento a Dios.

Gloria al nombre Santo de Jesús.