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“Por amor a Jesús haré siempre lo mejor”

POR AMOR: El amor es un principio y un sentimiento profundo; lo recibimos como un


regalo precioso y sin igual de parte de nuestro padre celestial y creador, porque Dios
mismo es Amor, todo lo que somos y hacemos por amor llega a todas las personas que
nos rodean, asimismo cabe resaltar que nuestro mismo amado salvador Cristo Jesús es
AMOR y es el centro de todo; gracias a su gran sacrificio por cada uno de nosotros es lo
que muchas veces nos conlleva a entregar un servicio desinteresado por este bello
ministerio de los aventureros.

A JESÚS: Con tan solo mencionar el precioso nombre de nuestro amado salvador Cristo
Jesús, nos recuerda el ministerio tan abnegado que realizó en la tierra, los testimonios
de las expericias impactante que nos dejaron aquellas personas que lo conocieron y el
gran ejemplo de vida y misión que nos dejó por realizar.

HARÉ: El haré es verdaderamente interiorizado por aquellos que toman la desición de


no esperar que otros hagan por ellos, si no por el contrario son quienes hacen las cosas
en el momento oportuno y no aplazan o dejan para después, es decir cumplen con el
deber.

SIEMPRE: La palabra siempre va de la mano con el haré, la empleamos de forma


constante en todo momento, y lo aplicamos siempre, por ello no podría existir un núnca,
o la posiblidad de no cumplir con lo que prometemos como buenos aventureros.

LO MEJOR: Nuestro padre celetial desea que cada uno de nosotros demos siempre lo
mejor de uno mismo, aun conociendo perfectamente nuestras limitaciones como
personas imperfectas, ello debe ser sin enfocarnos en otros o en competir con otras
personas, dando lo mejor de uno con la mirada fija en Dios nuestro principal ayudador.
“Jesús me ayuda a ser:
Obediente, Puro, Reverente, Bondadoso y Colaborador”

JESÚS ME AYUDA A: Desde pequeños aún siendo niños, todo ser humano tiene tiene
más inclinación a hacer el mal antes que el bien, es por ello que para encaminar a
nuestros niños por el buen camino es necesario aplicar técnicas que tengan gran
efectivadad para su propio bienestar, conversando con los ellos con palabras y
enseñanzas beneficiosas para mejorar sus defectos, con esfuerzo humano y
principalmente ayuda Divina.

SER OBEDIENTE: Ser obediente puede ser retador para cada persona y aún más para
los niños; ya que quienes tenemos niños a nuestro cargo, sabemos que ellos son como
esponjitas absorventes, que todo lo ven y muchas veces nos imitan. Por otro lado el
seguir indicaciones es hacer lo que otra persona nos indica y no lo que nosotros
queremos hacer, aún más cuando se tiene un buen guiador , que con fundamento
ordena y sabe que la obediencia es de de ambos guiador y guiado y que principalmente
la obediencia comienza en casa con los padres y es afianzada en el Club de los
Aventureros.

SER PURO: Hoy en la actualidad es dificil encontrar verdadera pureza, con todas las
distracciones del enemigo en el mundo, cada vez más para las personas es normal hacer
cosas malas e incorrectas, por ello debemos mantener la pureza desde nuestra mente;
ya que mientras haya pureza en cada corazón ello irradiará en las palabras y acciones
siendo de gran bendición para nuestros niños y niñas.

SER REVERENTE: Nuestro amado Salvador y abogado Cristo Jesús, quien intercede por
nosotros delante de nuestro buen Dios, es compasivo y benigno con nosotros porque
en su imneso amor entregó su vida para salvarnos de la muerte y el pecado, siendo
nuestro guarda fiel.
Hoy en día muchas personas no son reverentes porque no conocen a Dios, como adultos
debemos encaminar a nuestros pequeños aventureros constantemente en la lectura y
compresion de las Sagradas Escrituras, enseñemosles a nuestros niños el respeto y
calma que debemos tener en la casa de Dios.

SER BONDADOSO: La bondad es una virtud que nace en el corazón de aquellas personas
que de manera natural buscan hacer siempre el bien sincero a otros; ejercen la
misericordia, son empaticos y hacen por los demás lo que les gustaría que hagan por
ellos mismos; quienes tienen esta bella virtud es porque aman a Dios.
Si somos bondadosos amamos a Dios, y es a travez de nuestras buenas obras; que Dios
mismo es glorificado; si buscamos la felicidad de los demás, recibiremos esa misma
felicidad, Por ello siempre nuestra mirada debe estar fija en Jesús quien nuestro modelo
a seguir y digno de imitar.

SER COLABORADOR: Como adulto podemos ver, que quienes son verdaderamente
felices ayudando son los niños, pues el ser colaboradores es un claro ejemplo y resultado
de practicar la obediencia y bondad. Quienes tenemos la bendición de estar
involucrados en este bello ministerio de los Aventureros siempre debemos estar
dispuestos sembrar en nosotros mismo y en nuestro niños el buen habito del servicio ya
que ello sera de gran utilidad como parte de nuestra preparación para el cielo.

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