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Clasificación de las obligaciones en relación con el vínculo jurídico

Habiendo identificado y analizado los elementos esenciales de la relación obligatoria, avanzaremos con distintas clasificaciones en torno a ellos.
Estas obedecen —como veremos— a distintos criterios clasificatorios cuya finalidad central es la de analizar los diferentes tipos de obligaciones
existentes. Por ello es que una misma relación obligatoria podrá ser analizada simultáneamente desde diferentes criterios clasificatorios. Además,
precisaremos a continuación los elementos accidentales de la relación jurídica obligatoria.

Situación problemática inicial

Clasi cación de las obligaciones en general

Obligaciones y deber moral. Obligaciones condicionales

Condición. Nociones generales

Obligaciones a plazo

Clasi cación de los plazos

Cargo

Clasi cación de las obligaciones en relación con el objeto

Obligaciones de género

Referencias
LECCIÓN 1 de 10

Situación problemática inicial

Tu cliente, el Sr. Pablo Martínez, te envía por correo electrónico un contrato de locación que está por firmar para que lo revises. El texto es el siguiente:

Contrato de locación

Entre el señor Marcelo Javier González, DNI 20 285 225, con domicilio en calle Rivadavia N.° 325, en la ciudad de Córdoba, argentino, mayor de edad, en adelante el locador,
por una parte, y por la otra, el Sr. Pablo Martínez, DNI 24 615 885, argentino, mayor de edad, con domicilio en calle Bolívar N.° 362, piso 7, departamento D, de la ciudad de
Córdoba, ambos en la Provincia de Córdoba, en adelante el locatario, convienen celebrar el presente contrato de locación sujeto a las siguientes cláusulas:

Primera: Inmueble. El locador cede en locación un local comercial, sito en calle Rivadavia N.° 327, identificado como local número 1, que consta de local de venta, subsuelo,

entrepiso y primer piso. Cada uno de los espacios tiene alrededor de 60 m2, y el inmueble locado cuenta con una superficie total de 240 m2, aproximadamente.

Segunda: Destino. El locatario destinará el inmueble exclusivamente a la venta de artículos del rubro ferretería, con la expresa prohibición establecida en la cláusula décimo
segunda del presente contrato. Además, queda terminantemente prohibido que el locatario le dé un destino diferente al anteriormente citado, salvo que el locatario se lo haya
comunicado por escrito al locador y este lo autorice de manera fehaciente.

Tercera: Duración. El presente contrato tiene una duración de 36 meses a partir del día 5 de septiembre del año 2019 y vence, en consecuencia, el día 31 de agosto de 2022.

Cuarta: Precio. El precio de la locación se establece por mutuo acuerdo entre las partes en la suma mensual de pesos veintitrés mil setecientos treintaitrés ($23 733) más IVA.

Quinta: Lugar de pago. El locatario se obliga a satisfacer el precio regularmente en el domicilio fijado por el locador en el encabezado del presente instrumento. Se deja
expresamente aclarado que, en el supuesto de modificarse el lugar de pago del canon locativo, el locador comunicará de manera fehaciente dicho cambio al locatario.

Sexta: Forma de pago. El alquiler será abonado dentro de los primeros diez (10) días de cada mes por adelantado al mes que corresponda. Déjese pactado que, si el último día
del plazo establecido para el pago fuera inhábil, este vencerá el día hábil inmediato posterior, a partir del cual se producirá la mora.

Séptima: Bonificación. Se deja expresa constancia de que el locatario obtendrá mensualmente una bonificación de pesos once mil novecientos treintaicuatro ($11 934),
durante los primeros seis meses de contrato; una bonificación de pesos diez mil ciento sesentaitrés ($10 163), durante los meses siete al doce incluido del presente contrato; una
bonificación de pesos ocho mil ciento veintiocho ($8128), durante los meses trece al dieciocho inclusive del presente; una bonificación de pesos cinco mil setecientos
ochentaisiete ($5787), durante los meses diecinueve al veinticuatro incluido, y una bonificación de pesos tres mil noventaicinco ($3095) durante los meses veinticinco al treinta
inclusive. Este beneficio se mantendrá siempre que el importe locativo se abone en el tiempo y la forma establecidos en el presente contrato.

Octava: Intransferibilidad. El locatario no podrá subalquilar, permutar, prestar, ceder en todo o en parte el inmueble que por este acto se alquila, ni transferir los efectos del
presente contrato.

Novena: Mora. La mora en el pago de los alquileres se producirá automáticamente sin necesidad de interpelación judicial o extrajudicial alguna. Las sumas adeudadas
devengarán un interés punitorio del 1,50 % diario. El interés correrá a partir del día uno (1) de cada período mensual locativo, fecha en la cual se devengará el alquiler. Por lo
tanto, el hecho de que los alquileres puedan pagarse dentro de los diez (10) primeros días de cada período locativo no significa que desde esa fecha se cuenten los intereses en el
caso de atraso. El locador podrá negarse a percibir cualquiera de estas obligaciones sin el pago conjunto de la penalidad establecida. Asimismo, el locatario deberá asumir los
gastos administrativos o gestión de cobranzas que por su incumplimiento tuvieren lugar.
Décima: Estado. El locatario declara haber visitado y examinado la propiedad y estar conforme con recibirla en buen estado de conservación, el cual se describe a
continuación.

Observaciones. La propiedad se entrega en buen estado, recién pintada con pintura látex primera marca. El locatario se obliga a mantenerlo y restituirlo al locador en idénticas
condiciones, por lo que estará a su cargo y costo la pintura total del inmueble (material y mano de obra), que deberá ser efectuada por personal idóneo en pintura de obra.
Asimismo, estarán a su cargo todas las reparaciones que fuere menester realizar para el cumplimiento de dicha obligación. La reparación deberá realizarse dentro de los 5 días
de producido el desperfecto, o en su defecto podrá hacerlo el locador por cuenta del locatario, quien deberá satisfacer el importe de los gastos al momento de presentada la
factura respectiva.

Décimo primera: Prohibición y mejoras. El locatario no podrá efectuar en el inmueble ninguna alteración o innovación en la construcción sin previo consentimiento expreso
del locador; caso contrario, este podrá ordenar la demolición o reconstrucción a costa del locatario, y este último no tendrá derecho a reclamo o indemnización de ninguna
índole. En caso de realizarse mejoras, aun en la hipótesis de realizarse mejoras sin autorización, estas quedarán en beneficio del inmueble a partir del momento de su
realización. El locador, si lo estima conveniente, podrá exigir la demolición o reconstrucción a costa del locatario.

Décimo segunda: Cláusula de no hacer. El locatario tiene prohibido en el inmueble locado vender o comercializar cualquier producto referido a colchonería o productos de
blanquería. El incumplimiento a la presente cláusula dará derecho al locador a rescindir el presente contrato, por lo que, ante la notificación pertinente del locador, deberá
abandonar el inmueble en un plazo de 7 días desde que la haya recibido.

Décimo tercera: Garante/Codeudora. La señora Susana Beatriz Croati, DNI 11 829 192, argentina, mayor de edad, domiciliada en calle Coronel Olmedo 7, piso 5,
departamento D, de la Ciudad de Córdoba, Provincia de Córdoba, se constituye en codeudora solidaria, lisa, llana y principal pagadora de todas las obligaciones emergentes del
presente contrato, inclusive las costas judiciales o extrajudiciales, renunciando desde ya a los beneficios de excusión, interpelación, aviso previo y los demás que las leyes
acuerdan a fiadores hasta que el inmueble sea entregado al locador, desocupado tanto de personas o bienes que del locatario dependan, sin deudas de ninguna naturaleza y en
las condiciones convenidas, firmando conjuntamente con los contratantes en prueba de conformidad. La Sra. Susana Beatriz Croati, DNI 11 829 192, junto con el locatario y a
los efectos de garantizar el cumplimiento del presente contrato, además ofrece la garantía real del inmueble identificado en la Dirección de Rentas de la Provincia de Córdoba
bajo la cuenta N.° 110123525420, inscripto en el Registro de la Propiedad Inmueble en la matrícula N.° 56 021/14 (11). La fianza se extenderá hasta que queden absolutamente
cumplidas todas las obligaciones asumidas por el locatario en este contrato, aunque fuesen posteriores al vencimiento del término de la locación o a la desocupación del
inmueble por parte de la locataria. El locador se reserva el derecho a exigir el reemplazo del fiador en caso de insolvencia, fallecimiento o desaparición de este, por lo que el
locatario se obligará, en el plazo de 5 días hábiles, a presentar un nuevo garante-fiador cuya solvencia no puede ser inferior a la del anterior. Para el caso de incumplimiento de
la presente obligación, se prescindirá de la locación, sin más trámite, tal como si el convenio fuera de término vencido. El garante-fiador se obligará a comunicar al locador
el/los cambios en su situación laboral y dominial y, si así no lo hiciere, este tendrá derecho a rescindir el contrato y a exigir la desocupación del inmueble. Asimismo, y por este
acto, los garantes renuncian a los beneficios otorgados por la Ley Provincial N.° 8067, que dispone la inembargabilidad de la vivienda única y a cualquier otra ley limitativa de
responsabilidad.

Décimo cuarta: Restitución. Al vencimiento del presente contrato, el locatario deberá restituir el inmueble locado libre de personas, muebles y objetos pertenecientes al
locatario o a terceros, en el mismo estado en que lo recibió, totalmente pintado, y estará a su cargo y costo la pintura total del inmueble (material y mano de obra), que deberá
ser efectuada por personal idóneo en pintura de obra. Asimismo, estarán a su cargo todas las reparaciones que fuere menester realizar para el cumplimiento de dicha obligación,
salvo los deterioros originados por el buen uso y transcurso del tiempo. Si al entregar las llaves al desocupar el inmueble se comprobara la existencia de desperfectos, averías,
obstrucciones y roturas de las que fuera responsable el locatario, este quedará obligado a satisfacer el importe del alquiler por todo el tiempo que transcurra hasta que los
desperfectos y deterioros sean reparados.

Si no restituye el inmueble al vencimiento del contrato, el locatario quedará automáticamente constituido en mora, sin necesidad de interpelación alguna, y deberá abonar una
multa de pesos cinco mil ($5000) por cada día que demore la desocupación, sin perjuicio del desalojo que podrá pedir el locador.

Con diez días de anticipación, al vencimiento del contrato, el locatario deberá dar aviso por medio fehaciente de la hora y día en que hará efectiva la restitución. Este se deberá
pactar de lunes a viernes en el horario de 9 a 20 horas, para que el locador realice la constatación y verificación del estado del inmueble, y procederá, si así lo creyere, a su
aceptación. Solamente se considerará concluida la locación con la acreditación de un recibo emitido por el locador en el que conste expresamente la aceptación del estado.
Verificados los supuestos mencionados ut supra, la entrega de llaves de la propiedad deberá justificarse por el locatario con documento escrito, y no se admitirá otro medio de
prueba.

Décimo quinta: Juicio ejecutivo. Los créditos por alquileres serán pasibles de ser perseguidos judicialmente por la vía de juicio ejecutivo, según lo establece el Código de
Procedimientos de la Provincia de Córdoba.
Gastos de contrato. El sellado y demás gastos que se originen en el presente contrato serán abonados exclusivamente por el locatario.

De conformidad, previa lectura y ratificación de las partes, se firman tres (3) ejemplares de un mismo tenor y a un solo efecto en la ciudad de Córdoba, a los………. días del
mes de septiembre del año 2019.
LECCIÓN 2 de 10

Clasificación de las obligaciones en general

Las obligaciones se clasifican en distintos tipos, de conformidad con los cuatro elementos esenciales que las conforman. En esta unidad estudiaremos la clasificación de acuerdo
con el vínculo jurídico de la obligación.

Según el vínculo jurídico, las obligaciones se clasifican del siguiente modo:

• Según la autosuficiencia o conexión con otros vínculos


Recíprocas: compraventa, locación, etcétera.

Principales o accesorias: obligación de pagar suma de dinero y sus intereses por la mora en el pago.

• Según las modalidades del vínculo


Puras y simples.

Modales:

Condición.

Plazo.

Cargo (obligación accesoria).

Autonomía o interdependencia

Obligaciones principales y accesorias

Por la autonomía o interdependencia del vínculo jurídico y de acuerdo con el artículo 856 del Código Civil y Comercial de la Nación (CCCN)1, las obligaciones pueden ser:

[1] Art. 856, Ley 26994. (1 de octubre de 2014). Código Civil y Comercial de la Nación. Honorable Congreso de la Nación Argentina. Recuperado de

http://servicios.infoleg.gob.ar/infolegInternet/anexos/235000-239999/235975/norma.htm
Principales: aquellas cuya existencia, régimen jurídico, eficacia y desarrollo funcional son autónomos e independientes de cualquier otro vínculo
obligacional. Por ejemplo — retomando el caso de la lectura anterior—, la obligación de indemnizar los daños y perjuicios ocasionados por el Sr.
Leonardo Juárez en el accidente de tránsito sufrido por su cliente, el Sr. Pablo Martínez, redactar un contrato de locación, pagar una determinada suma de
dinero, entregar un automotor, etcétera.

Accesorias: el CCCN aclara que tanto las obligaciones como los derechos son accesorios a una obligación principal cuando dependen de ella en cuanto a
su existencia, régimen jurídico, eficacia y desarrollo funcional, o cuando resultan esenciales para satisfacer el interés del acreedor. Poor ejemplo, la
obligación de pagar intereses por la mora desde el accidente de tránsito ocurrido, la constitución de la obligación de fianza, la constitución del derecho
real de prenda o hipoteca, el cargo. Compagnucci de Caso (en Rivera y Medina, 2014) explica que los casos de accesoriedad son:

Obligaciones accesorias en relación con el objeto: cuando se constituye para asegurar el cumplimiento de una
obligación principal. Por ejemplo, una cláusula penal.

Obligaciones accesorias en relación con las personas: cuando, para garantizar el cumplimiento de la prestación, al
lado del sujeto deudor se coloca a un tercero, accesorio: fiador o garante.

Derechos accesorios: se constituyen para garantizar la obligación, por el propio deudor o por un tercero, como en el
caso de prenda e hipoteca.

Las fuentes de la accesoriedad, de acuerdo con el artículo 856 CCCN, pueden ser: la ley o la voluntad de las partes. A esto último se refiere la norma cuando señala: “o cuando

resultan esenciales para satisfacer el interés del acreedor”2.

[2] Art. 856, Ley 26994. (1 de octubre de 2014). Código Civil y Comercial de la Nación. Honorable Congreso de la Nación Argentina. Recuperado de

http://servicios.infoleg.gob.ar/infolegInternet/anexos/235000-239999/235975/norma.htm

El fin de la constitución de obligaciones o derechos accesorios es la función de garantía del cumplimiento de la obligación principal, es decir, se crean para brindar mayor
seguridad al acreedor respecto del pago de la deuda.

Supongamos que los deudores, Juárez y Rodríguez, se comprometen a abonar los daños ocasionados al Sr. Martínez y ofrecen hacerlo en cinco cuotas mensuales y
consecutivas. Asimismo, para asegurarle al acreedor el pago de lo debido podrían constituir una obligación accesoria y llevar a un tercero ajeno a la relación obligatoria que, en
calidad de fiador, cumpliera dicho fin asegurador; o bien podrían crear un derecho de hipoteca a favor del Sr. Martínez sobre un bien inmueble de cualquiera de los deudores,
todo para asegurar el cumplimiento de la obligación. En estos supuestos tanto la calidad del fiador como la garantía de hipoteca son accesorias, toda vez que no existen por sí
mismas, sino en función de la obligación principal de pagar los daños y perjuicios ocasionados.

El artículo 857 del CCCN establece los efectos de las obligaciones accesorias: “la extinción, nulidad o eficacia del crédito principal, extingue los derechos y obligaciones

accesorios, excepto disposición legal o convencional en contra”3.

[3] Art. 857, Ley 26994. (1 de octubre de 2014). Código Civil y Comercial de la Nación. Honorable Congreso de la Nación Argentina. Recuperado de

http://servicios.infoleg.gob.ar/infolegInternet/anexos/235000-239999/235975/norma.htm

Pizarro y Vallespinos (2014) enseñan que existen dos reglas fundamentales:

1 La interdependencia por accesoriedad constituye una excepción, por lo que, ante la duda respecto de si una obligación es accesoria o principal, se
debe optar por lo segundo.

2 Lo accesorio sigue la suerte de lo principal, salvo los supuestos legalmente o convencionalmente previstos.
Regla general: este es el principal efecto de la accesoriedad, previsto en el artículo 857 del CCCN, es decir, la
obligación o derecho accesorio depende de la obligación principal, y no al revés, salvo supuestos expresamente
consagrados por la ley o las partes. Así, la extinción de la obligación principal por pago, transacción, novación, etcétera,
produce la extinción de la accesoria; la nulidad de la obligación principal conlleva también la de la accesoria. Por el
contrario, el pago o la nulidad del derecho u obligación accesoria no afecta la principal; es decir, cumplida la obligación
por parte de los deudores —Juárez y Rodríguez—, automáticamente se extingue la obligación del fiador asumida o la
garantía hipotecaria constituida.

Excepciones: cuando las partes, con base en el principio de la autonomía de la voluntad, incluyen una alteración a la
regla, o cuando lo dispone expresamente la ley, como en los siguientes casos que reseña Compagnucci de Caso (en
Rivera y Medina, 2014):

a. Si la obligación principal es nula por falta de capacidad del deudor, subsiste la cláusula penal (es accesoria)
contraída por otra persona (artículo 801 del CCCN).

b. La cláusula penal tiene efecto, aunque haya sido puesta para asegurar el cumplimiento de una obligación que, al
momento de concertar la obligación accesoria, no podía exigirse judicialmente, siempre que no sea reprobada por
ley (artículo 803 del CCCN).

c. La extinción parcial de la obligación principal no extingue proporcionalmente los derechos reales accesorios de
prenda o hipoteca que subsisten indivisiblemente, en cuanto no se ejecute íntegramente la prestación principal
(artículo 2194 del CCCN).

Actividad práctica

Pensemos en el contrato de locación suscripto por tu cliente, el Sr. Martínez. Si se produjera la situación prevista en la siguiente cláusula, ¿corresponde

a una obligación principal o a una accesoria?

Décimo cuarta: Restitución. Si no se restituye el inmueble al vencimiento del contrato, el locatario quedará automáticamente constituido en mora,

sin necesidad de interpelación alguna, y deberá abonar una multa de pesos cinco mil ($5000) por cada día que demore la desocupación, sin perjuicio

del desalojo que podrá pedir el locador.

obligación principal

accesoria

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LECCIÓN 3 de 10

Obligaciones y deber moral. Obligaciones condicionales

Antes de la sanción del CCCN, las obligaciones se clasificaban en civiles y naturales, según fueran o no exigibles respectivamente —en cuanto a la concesión al acreedor del
poder de agresión al patrimonio del deudor—, y se regulaban detenidamente los supuestos contenidos en la última categoría. Sin embargo, la nueva definición de obligación del
artículo 724 del CCCN excluye la posibilidad de la existencia de la obligación no exigible; en consecuencia, desaparece la categoría de obligación natural.

La única reminiscencia o supuesto relacionado con ellas está previsto en el artículo 728 del CCCN, que establece: “Deber moral. Lo entregado en cumplimiento de deberes

morales o de conciencia es irrepetible”4. En consecuencia, el que “paga” entregando una cosa —pues en la prestación de hacer o no hacer sería difícil conseguir la repetición—
en cumplimiento de un deber moral o de conciencia no tiene derecho a repetir, es decir, a exigir que le devuelvan lo dado. No se trata del cumplimiento de una obligación, sino
que la entrega actúa como una “justa causa de atribución” (Pizarro y Vallespinos, 1999, p. 216). En este sentido, existen dos supuestos a los que se les aplica la regla del artículo
728, expresamente consagrados en el CCCN, que antes se engastaban en la noción de obligación natural:

[4] Art. 728, Ley 26994. (1 de octubre de 2014). Código Civil y Comercial de la Nación. Honorable Congreso de la Nación Argentina. Recuperado de

http://servicios.infoleg.gob.ar/infolegInternet/anexos/235000-239999/235975/norma.htm

El artículo 803 del CCCN se establece la validez y plenos efectos de una cláusula penal, “aunque sea puesta para asegurar el cumplimiento de una
obligación que al tiempo de concertar la accesoria no podía exigirse judicialmente, siempre que no sea reprobada por la ley”5. En definitiva, se trata de la
consagración o habilitación de la cláusula penal —obligación accesoria— para garantizar una obligación no exigible, supuesto antes concebido como
obligación natural.

[5] Art. 803, Ley 26994. (1 de octubre de 2014). Código Civil y Comercial de la Nación. Honorable Congreso de la Nación Argentina. Recuperado de
http://servicios.infoleg.gob.ar/infolegInternet/anexos/235000-239999/235975/norma.htm

El artículo 2538 del CCCN ordena la irrepetibilidad del “pago espontáneo de una obligación prescripta”6, típico caso de obligación natural en el anterior
régimen de Vélez Sarsfield7.

[6] Art. 5238, Ley 26994. (1 de octubre de 2014). Código Civil y Comercial de la Nación. Honorable Congreso de la Nación Argentina. Recuperado de
http://servicios.infoleg.gob.ar/infolegInternet/anexos/235000-239999/235975/norma.htm

[7] Ley 430. (29 de septiembre de 1869). Código Civil de la Nación [Abrogado por Ley 26994]. Poder Legislativo de la Nación. Recuperado de
http://www.saij.gob.ar/340-nacional-codigo-civil-lns0002653-1869-09-25/123456789-0abc-defg-g35-62000scanyel

Obligaciones condicionales

Tal como ya se explicó, las obligaciones tienen cuatro elementos esenciales, sin los cuales no pueden existir. Si solo presentan estos elementos, se las denomina obligaciones
puras y simples. Sin embargo, además de los elementos esenciales, las obligaciones pueden tener elementos accidentales, es decir, contener una modalidad especial con respecto
al vínculo jurídico que puede o no estar. Estas obligaciones se denominan modales y se subclasifican en sujetas a condición, a plazo o con cargo. Si bien estas modalidades de
los actos jurídicos fueron estudiadas en Derecho Privado I, en esta oportunidad se realizará un repaso a la influencia de la temática en materia obligacional.

Ossola (2015) explica que las normas sobre modalidades (condición, plazo y cargo) se encuentran, dentro del CCCN, en la “Parte General”, en el “Libro Primero”, en la sección
destinada a los actos jurídicos (arts. 343 a 357), aunque aclara que tanto el plazo como la condición (no así el cargo) pueden constituir modalidades no solo del acto jurídico,
sino también de una obligación.
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Condición. Nociones generales

Pizarro y Vallespinos (2014) distinguen tres situaciones distintas que se relacionan con la locución condición, que corresponde distinguir:

Condición: como cláusula inserta en el acto jurídico, de la que se hace depender la eficacia o extinción de la obligación (art. 343 del CCCN).

Hecho jurídico condicionante: es el acontecimiento futuro e incierto al cual se supedita la eficacia o extinción, es el presupuesto fáctico de la condición
(art. 343 del CCCN).

Obligación condicional: es la que emerge —tiene por causa fuente— de un acto condicional, cuya eficacia o extinción depende de la producción o
frustración del hecho condicionante. La condición actúa sobre el acto jurídico generador de la obligación, y desde allí proyecta sus efectos a esta (Pizarro
y Vallespinos, 2014).

Moisset de Espanés (2004) explica que, en materia de obligaciones, cuando existe una condición, lo que está en juego es la existencia misma de la obligación, pues esta nacerá o
se extinguirá según el papel que las partes hayan puesto a aquella modalidad.

La obligación será condicional cuando su eficacia jurídica o resolución dependan del advenimiento de un hecho futuro e incierto.

La obligación condicional se clasifica del siguiente modo:

Suspensiva: cuando lo que se subordina al hecho condicional es la eficacia de la obligación, es decir, su propia existencia, que comienza cuando aquel
ocurre. El acreedor tiene un derecho en expectativa. Por ejemplo, que los deudores Juárez y Rodríguez se comprometan a abonar los daños ocasionados a
Martínez si el banco les otorga el crédito personal que han solicitado. Otros ejemplos: “Te prestaré mi automotor cuando obtengas el carnet de conducir
habilitante”; conceder la franquicia de una marca bajo la condición de que el franquiciante adquiera —por compra o locación— el local que el
franquiciado le exige de antemano.

Resolutoria: supedita la extinción de la obligación a un hecho futuro e incierto. La obligación nace y tiene eficacia, es exigible hasta que acontece el
hecho, luego de lo cual se extingue. Por ejemplo: “Te prestaré mi automotor siempre que no cometas ninguna infracción”; “No te cobraré el alquiler hasta
que el departamento esté definitivamente restaurado”.

Los requisitos del hecho condicionante, en virtud de los artículos 343 y 344 del CCCN, son:

1 Futuro: tal como lo exige el artículo 343 del CCCN, debe ser un hecho que todavía no haya acontecido al momento del nacimiento de la obligación —
acto jurídico— o que, si bien fuese presente o pasado, las partes desconocían.

2 Incierto: es el elemento que caracteriza la condición; implica que las partes no tengan seguridad sobre la efectiva producción del hecho, que exista
incertidumbre, que pueda o no ocurrir. En el caso planteado, será el hecho de que la entidad bancaria otorgue el crédito solicitado, lo que podría o no
ocurrir.

3 Posible: materialmente susceptible de ocurrir. El artículo 344 del CCCN expresamente dispone que “la condición de no hacer una cosa imposible no
perjudica la validez de la obligación, si ella fuera pactada bajo modalidad suspensiva”8.
[8] Art. 344, Ley 26994. (1 de octubre de 2014). Código Civil y Comercial de la Nación. Honorable Congreso de la Nación Argentina. Recuperado de
http://servicios.infoleg.gob.ar/infolegInternet/anexos/235000-239999/235975/norma.htm

4 Lícito: que no sea contrario al ordenamiento jurídico íntegramente considerado, a la moral ni a las buenas costumbres. Específicamente, el artículo 344
del CCCN exige que no viole la libertad de las personas, como “elegir domicilio, religión, o decidir sobre su estado civil”9: casarse o mantenerse soltero,
bajo sanción de tenerse por no escritas estas condiciones.

[9] Art. 344, Ley 26994. (1 de octubre de 2014). Código Civil y Comercial de la Nación. Honorable Congreso de la Nación Argentina. Recuperado de
http://servicios.infoleg.gob.ar/infolegInternet/anexos/235000-239999/235975/norma.htm

5 No absolutamente potestativo para el deudor: que la ocurrencia del hecho condicionante no dependa exclusivamente de la voluntad del deudor, pues
podría hacer que no acontezca para no cumplir. Por ejemplo: “Pagaré la indemnización correspondiente si quiero”.

Los caracteres de la condición son (Pizarro y Vallespinos, 2014):

Voluntaria: surge de la autonomía de la voluntad de las partes, que pueden o no pactarla.

Accidental: es una modalidad del acto jurídico a la que sujeta la obligación, y no un elemento esencial de esta.

Excepcional: ante la duda, no se presume su existencia, sino que es de interpretación restrictiva y la obligación será pura y simple.

Incoercible: las partes no pueden forzar que el hecho condicionante ocurra.

Inejecución de la condición

El artículo 345 del CCCN aclara que “el incumplimiento de la condición no puede ser invocado por la parte que, de mala fe, impide su realización”10, como una sanción por el
obrar contrario al principio de buena fe. Tal como ocurriría, por ejemplo, si los deudores no obtuvieran el crédito solicitado a la entidad bancaria por no haber cumplimentado la
totalidad de los requisitos exigidos por ella.

[10] Art. 345, Ley 26994. (1 de octubre de 2014). Código Civil y Comercial de la Nación. Honorable Congreso de la Nación Argentina. Recuperado de

http://servicios.infoleg.gob.ar/infolegInternet/anexos/235000-239999/235975/norma.htm

Este supuesto estaba antes expresamente previsto como un caso de cumplimiento ficto. Vélez Sarsfield había establecido en el artículo 537 del Código Civil diversos casos en
los que la ley tenía por cumplida la condición, pese a que efectivamente el hecho condicionante no ocurrió. El CCCN modifica esta cuestión, pues no dispone el cumplimiento
ficto, sino que impide que se pueda usar como defensa que la condición no se ha cumplido, cuando el sujeto actúe de mala fe impidiendo el hecho (Kitainik, en Bueres, 2014).

Efectos de la condición

Con respecto al tiempo en que se producen los efectos de la ocurrencia del hecho condicionante, el artículo 346 del CCCN establece como regla que “no opera

retroactivamente”11, es decir, los efectos son hacia el futuro desde el día en que aconteció el hecho. Sin embargo, la misma norma establece que, excepcionalmente, sí podrá
haber efectos retroactivos si las partes así lo pactaron expresamente.

[11] Art. 346, Ley 26994. (1 de octubre de 2014). Código Civil y Comercial de la Nación. Honorable Congreso de la Nación Argentina. Recuperado de

http://servicios.infoleg.gob.ar/infolegInternet/anexos/235000-239999/235975/norma.htm
Los efectos de la condición deben distinguirse en dos momentos: antes de la ocurrencia del hecho condicionante y después de ella.

Mientras la condición esté pendiente de cumplimiento, es decir, si el hecho condicionante todavía no aconteció, quien se beneficiará con su ocurrencia —interesado— tiene
derecho a pedir medidas conservatorias de su derecho de crédito (art. 347 del CCCN). Por ejemplo, podría solicitarse un embargo sobre bienes del deudor o bien una medida de
no innovar, de inhibición, etcétera. Estas facultades se justifican para asegurarle al acreedor la eficacia de su derecho de crédito y para mantener indemne el patrimonio del
deudor.

Por su parte, el artículo 349 CCCN aclara que, “si el acto celebrado bajo condición suspensiva se hubiese ejecutado antes del cumplimiento de la condición, y esta no se cumple,

debe restituirse el objeto con sus accesorios, pero no los frutos percibidos”12.

[12] Art. 349, Ley 26994. (1 de octubre de 2014). Código Civil y Comercial de la Nación. Honorable Congreso de la Nación Argentina. Recuperado de

http://servicios.infoleg.gob.ar/infolegInternet/anexos/235000-239999/235975/norma.htm

La norma exige que la parte que “se perjudicará” con la verificación del hecho condicionante debe actuar de buena fe para no perjudicar a la contraria.

Después de que el hecho condicionante ocurrió, es decir, en caso de condición cumplida, las partes deben entregarse —suspensivamente— o restituirse —resolutoriamente—
recíprocamente las prestaciones convenidas, y los efectos se producirán de conformidad con la naturaleza de estas, a sus fines y su objeto. En definitiva, habrá que estar en el
caso concreto al tipo de prestación que constituye el objeto de la obligación, como a sus fines, para determinar los efectos concretos entre partes y respecto de terceros.

Tabla 1: Obligaciones condicionales suspensivas y resolutorias

Condición suspensiva Condición resolutoria

No hay eficacia, pues la obligación no es La obligación es exigible entre partes. También


Pendiente exigible entre partes. El interesado solo puede se habilitan actos de conservación por el
realizar actos de conservación. interesado.

Se extingue el derecho por resolución desde el


La obligación se transforma en pura y simple.
Cumplida día en que ocurrió el hecho condicionante. Las
Es exigible y produce efectos plenos.
partes deben restituirse lo entregado.

Frustrada La obligación nunca será eficaz. Se adquiere el derecho irrevocablemente.

Fuente: elaboración propia.


LECCIÓN 5 de 10

Obligaciones a plazo

El plazo. Nociones generales

El plazo es otra de las modalidades a las que puede estar supeditada una obligación. Pizarro y Vallespinos (2014) lo definen como el elemento accidental del acto jurídico en
virtud del cual sus efectos se difieren o limitan en el tiempo.

El CCCN no define al plazo, pero sí lo hacía el artículo 566 del Código Civil en los siguientes términos: “La obligación es a plazo, cuando el ejercicio del derecho que a ella

corresponde estuviere subordinado a un plazo suspensivo o resolutorio”13. Pensemos que Juárez y Rodríguez convienen en, como dijimos, abonar la indemnización
correspondiente en cinco cuotas mensuales y consecutivas. El plazo en este caso estaría en el vencimiento de cada una de las cuotas obligadas. Otros ejemplos son: el título de
crédito pagaré con fecha a seis meses desde su creación; cheque al portador pagadero a un mes de la fecha de libramiento, obligación de pagar cuando mejore la fortuna del
deudor, etcétera.

[13] Art. 566, Ley 430. (29 de septiembre de 1869). Código Civil de la Nación [Abrogado por Ley 26994]. Poder Legislativo de la Nación. Recuperado de http://www.saij.gob.ar/340-

nacional-codigo-civil-lns0002653-1869-09-25/123456789-0abc-defg-g35-62000scanyel

En definitiva, el plazo influye en la exigibilidad o extinción de la prestación (art. 350 del CCCN), pero no sobre su eficacia.

El plazo es el conjunto de unidades temporales (días, meses, años), mientras que el término es el punto final o momento de vencimiento de esas unidades temporales.

Las características del plazo son:

Futuro: transcurrirá con posterioridad al nacimiento de la obligación.

Cierto: fatalmente habrá de transcurrir —sí o sí—, ya que existe certeza absoluta.

No retroactivo: sus efectos operan siempre hacia el futuro, desde el día del vencimiento o término del plazo.

Beneficiario del plazo. Principio general y excepciones. Consecuencias

El artículo 351 del CCCN expresamente dispone lo siguiente:

Como regla general: el plazo se presume a favor del obligado, es decir, del deudor “a cumplir o restituir a su vencimiento”14.

[14] Art. 351, Ley 26994. (1 de octubre de 2014). Código Civil y Comercial de la Nación. Honorable Congreso de la Nación Argentina. Recuperado de
http://servicios.infoleg.gob.ar/infolegInternet/anexos/235000-239999/235975/norma.htm
Excepcionalmente: si, de acuerdo con la naturaleza del acto o por otras circunstancias, resulta que ha sido fijado a favor del acreedor o de ambas partes.
A partir de la lectura de la norma, se advierte la amplitud de supuestos —“por otras circunstancias”— que pueden entrar en estos casos excepcionales.

Esta cuestión adquiere relevancia al momento de determinar los efectos de las obligaciones, si es válido o no un pago antes del término, si existe mora del deudor, etcétera.

Una consecuencia derivada de la regla general es que, si el plazo es a favor del deudor, este puede renunciar a él y pagar antes de su vencimiento, es decir, realizar un pago
“anticipado” con respecto a la fecha prevista originariamente. Por ejemplo, si el deudor debía pagar $10 000 en el plazo de un año —estipulado de acuerdo con sus ingresos
mensuales—, si aquel recibe una herencia o gana un premio en el mes seis y quiere pagar antes del año para liberarse de la deuda, puede renunciar al plazo y hacerlo.

En este supuesto, el artículo 352 del CCCN aclara que el obligado que cumple antes del plazo no puede repetir lo pagado, es decir, no puede luego arrepentirse y solicitar la
devolución de lo entregado y la vigencia del plazo. Esta es una consecuencia lógica derivada en principio de los propios actos y del hecho de que el deudor, al pagar antes,
renunció al plazo y extinguió la obligación.
LECCIÓN 6 de 10

Clasificación de los plazos

En los fundamentos del anteproyecto del CCCN, la comisión redactora explicó que se prefirió no ingresar en la caracterización de las diferentes especies de plazos, ya que es
más afín a la labor de la doctrina (Lorenzetti, Highton de Nolasco y Kemelmajer de Carlucci, 2012), razón por la cual se aclaró que no definía ni clasificaba los plazos. Sin
embargo, en algunas normas se establece alguna clasificación, y las demás son determinadas por la doctrina.

El artículo 350 del CCCN establece la clasificación más importante, pues al regular los efectos del plazo distingue entre:

Suspensivo: cuando la exigibilidad del acto jurídico —y, en consecuencia, la obligación— se difiere al término del plazo. Es un plazo inicial y la
prestación no será exigible hasta que venza. Por ejemplo, en el contrato de locación esto se encuentra reflejado en la sexta cláusula:

Sexta: Forma de pago. El alquiler será abonado dentro de los primeros diez (10) días de cada mes por adelantado al
mes que corresponda. Déjese pactado que, si el último día del plazo establecido para el pago fuera inhábil, este vencerá
el día hábil inmediato posterior, a partir del cual se producirá la mora.

Resolutorio: el plazo determina la extinción o expiración del acto jurídico y de la obligación. Es un plazo final y la prestación será exigible hasta el día
del vencimiento. Por ejemplo, en el contrato de locación esto se encuentra reflejado en la tercera cláusula:

Tercera: Duración. El presente contrato tiene una duración de 36 meses a partir del día 5 de septiembre del año
2019 y vence, en consecuencia, el día 31 de agosto de 2022. Cumplido dicho plazo, no serán exigible las
mensualidades locativas ni el derecho a usar el inmueble por parte del locador. Las partes han pactado la fecha de
finalización de las obligaciones asumidas.

La doctrina también realiza otras clasificaciones que son de utilidad para analizar los efectos de las obligaciones:

1- Según el origen

a) Convencional: introducido por las partes (como todos los plazos existentes en el contrato de locación presentado).

b) Legal: surge del ordenamiento jurídico (las obligaciones de presentación de declaraciones juradas que impone la Administración Federal de Ingresos Públicos [AFIP] a sus contribuyentes en
determinadas fechas establecidas a tal fin).

c) Judicial: determinado por el juez. Supongamos que, frente al proceso judicial de daños y perjuicios iniciado por el Sr. Martínez contra sus deudores ante el no cumplimiento de su obligación,
el juez hace lugar a la demanda de su cliente y condena a los deudores a pagar el monto que resulte de la sentencia recaída en un plazo determinado, una vez notificada esta.

2- Según el interés

a) Esencial: solo es útil en el plazo pactado; vencido, hay inejecución. Por ejemplo, si contratamos a un fotógrafo para el acto escolar de nuestros hijos.
b) No esencial (objeto): en caso de mora en el cumplimiento de la obligación de devolver el inmueble por parte del Sr. Martínez una vez vencido el contrato, dicha obligación es susceptible de
ser cumplida con posterioridad, y además se deberán satisfacer todas las consecuencias de su mora en la entrega.

3- Según la determinación (importante para determinar la mora)


Determinado (art. 887 del CCCN): ha sido estipulado y precisado por las partes, la ley o el juez.

Cierto: se conoce con precisión la fecha del término, pues fue fijado con día, mes y año, o próximo acontecimiento (por ejemplo, próximo al Día Internacional del Trabajador). Por
ejemplo: “Te pagaré el quince de marzo de 2018, a los 30 días de la fecha de factura”.

Incierto: fijado en relación con un hecho futuro, que sí o sí ocurrirá, pero no se sabe cuándo. Por ejemplo: “La pista de esquí se abrirá al público cuando nieve”.

Indeterminado: no fue fijado de manera precisa. Según el caso, se define de acuerdo con lo siguiente:

Tácito: según la naturaleza y circunstancias de la obligación, en la fecha que, según los usos y la buena fe, deba cumplirse. Por ejemplo: “Te compraré un automotor cuando crezcas”,
sería cercano a los 18 años.

Propiamente dicho: requiere fijación judicial, luego de lo cual se transforma en plazo determinado cierto. Por ejemplo, la obligación de escriturar.

4- Según surja o no del acto jurídico


Expreso: definido de manera inequívoca en el negocio. Por ejemplo, pagar la renta dentro de los primeros 10 días de cada mes.

Tácito: surge implícitamente de la naturaleza de la obligación.

Efectos del plazo suspensivo y extintivo

En general, de las características del plazo se deriva, en primer lugar, que no afecta la existencia ni eficacia de la obligación, sino que define su exigibilidad o extinción; en
segundo lugar, que sus efectos se producen siempre para el futuro y nunca con efectos retroactivos.

El artículo 352 del CCCN establece una regla general en materia de pago anticipado, es decir, cuando el deudor paga o restituye antes del vencimiento del plazo, en cuyo caso
no puede repetir lo pagado argumentando que todavía no se había alcanzado el término.

Pizarro y Vallespinos (2014) distinguen así los efectos del plazo:

Tabla 2: Efectos del plazo según si es suspensivo o resolutorio

Plazo suspensivo Plazo resolutorio


Plazo suspensivo Plazo resolutorio

Suspende el ejercicio hasta el vencimiento. El acreedor tiene todos los derechos y


La obligación existe, pero no es exigible. acciones para obtener el cumplimiento.

El deudor no puede hacer actos de La obligación nace como pura y simple: la


disposición. Debe conservar y no afectar el prestación es exigible hasta el término del
crédito. plazo.

El acreedor puede: 1) solicitar medidas Es una obligación de ejecución inmediata.


Pendiente conservatorias del crédito; 2) transmitirlo
entre vivos o mortis causa.

No corre la prescripción ni es procedente


la compensación.

La parte a la que beneficia puede renunciar


al plazo.

La obligación se transforma en pura y La obligación deja de producir efectos


simple: es exigible. para el futuro, se extingue.
Cumplido (de pleno derecho por el transcurso
El deudor tiene el deber y derecho de Los actos cumplidos y las prestaciones
del tiempo)
pagar. ejecutadas antes del vencimiento del plazo
constituyen derechos adquiridos.

Fuente: elaboración propia.

Caducidad del plazo: Concepto. Distintos supuestos. Efectos

La caducidad de los plazos ocurre en los casos en que se produce la decadencia del plazo, y se lo considera vencido, aunque no haya transcurrido aún (Moisset de Espanés,
2004). El fundamento es proteger los derechos del acreedor frente a determinados actos del deudor. La caducidad de los plazos debe ser invocada y probada por el acreedor.

El artículo 353 del CCCN estipula la caducidad de los plazos y algunos supuestos no taxativos, sino ejemplificativos, dada la redacción de la norma, que alude a “entre otros

supuestos relevantes”15. La norma impone que el deudor no puede invocar la pendencia de los plazos en los siguientes casos:

[15] Art. 353, Ley 26994. (1 de octubre de 2014). Código Civil y Comercial de la Nación. Honorable Congreso de la Nación Argentina. Recuperado de

http://servicios.infoleg.gob.ar/infolegInternet/anexos/235000-239999/235975/norma.htm

Cuando se ha declarado su quiebra. La caducidad no se produce en caso de concurso, según la propia norma, pese a lo cual se requiere la integración
con la Ley 2452216.

[16] Ley 24522. (20 de julio de 1995). Ley de Concursos y Quiebras. Honorable Congreso de la Nación Argentina. Recuperado de
http://servicios.infoleg.gob.ar/infolegInternet/anexos/25000-29999/25379/texact.htm

Si disminuye por acto propio las seguridades otorgadas a los acreedores para el cumplimiento de la obligación: por ejemplo, si menoscaba los
bienes objeto de prenda o hipoteca y, por ello, provoca que disminuya su valor.
Cuando no ha constituido las garantías comprometidas.

Estos serían supuestos de caducidad legal, pero las partes también pueden disponer convencionalmente otros supuestos, como por ejemplo, en los mutuos o préstamos de dinero,
cuando se pacta que la restitución será en 12 cuotas, pero que el incumplimiento de 3 cuotas consecutivas producirá la caducidad de los plazos y el acreedor podrá reclamar la
totalidad del monto adeudado.

El efecto de la caducidad de los plazos es que la obligación se torna de exigibilidad inmediata en el caso de que el plazo sea suspensivo, o se extingue si es resolutorio.

Cómputo del plazo

La operación de cálculo del día del vencimiento de la obligación debe realizarse de conformidad con el artículo 6 del CCCN, que establece las siguientes reglas:

Artículo 6°.- Modo de contar los intervalos del derecho. El modo de contar los intervalos del derecho es el siguiente: día es el intervalo que corre de
medianoche a medianoche. En los plazos fijados en días, a contar de uno determinado, queda este excluido del cómputo, el cual debe empezar al siguiente.
Los plazos de meses o años se computan de fecha a fecha. Cuando en el mes del vencimiento no hubiera día equivalente al inicial del cómputo, se entiende
que el plazo expira el último día de ese mes. Los plazos vencen a la hora veinticuatro del día del vencimiento respectivo. El cómputo civil de los plazos es de
días completos y continuos, y no se excluyen los días inhábiles o no laborables. En los plazos fijados en horas, a contar desde una hora determinada, queda

esta excluida del cómputo, el cual debe empezar desde la hora siguiente. Las leyes o las partes pueden disponer que el cómputo se efectúe de otro modo17.

[17] Art. 6, Ley 26994. (1 de octubre de 2014). Código Civil y Comercial de la Nación. Honorable Congreso de la Nación Argentina. Recuperado de

http://servicios.infoleg.gob.ar/infolegInternet/anexos/235000-239999/235975/norma.htm
LECCIÓN 7 de 10

Cargo

El cargo. Nociones generales. Clases. Presunción

El artículo 354 del CCCN define al cargo como “una obligación accesoria impuesta al adquirente de un derecho”18.

[18] Art. 354, Ley 26994. (1 de octubre de 2014). Código Civil y Comercial de la Nación. Honorable Congreso de la Nación Argentina. Recuperado de

http://servicios.infoleg.gob.ar/infolegInternet/anexos/235000-239999/235975/norma.htm

El cargo o modo es una “obligación accesoria y excepcional que se impone al beneficiario de una liberalidad y a las instituciones de heredero o legado. Se traduce en un deber
de prestación que limita el beneficio concedido por un acto a título gratuito” (Pizarro y Vallespinos, 2019, p. 147).

Si bien la norma citada no aclara a qué tipo de derecho puede ser impuesto el cargo, la doctrina mayoritaria nacional (Borda, 2008; Bueres, 2014; Moisset de Espanés, 2004;
Pizarro y Vallespinos, 2014; Trigo Represas, etc.) entiende que solo puede ocurrir en casos de obligaciones a título gratuito: donaciones —entre vivos—, herencia o legados —
mortis causa—. Moisset de Espanés (2004) explica que no puede ocurrir en actos a título oneroso, pues el pago de la suma y el cumplimiento del cargo integrarían el precio o
contraprestación.

El objeto del cargo es una prestación que puede ser de dar, hacer y no hacer. Por ejemplo: “Heredarás un inmueble X si cuidas de mi hija hasta que cumpla la mayoría de edad”
o “Te dono mi auto con el cargo de que me permitas usarlo los fines de semana”.

El artículo 357 del CCCN ordena que los cargos que tengan por objeto hechos que no pueden ser condiciones —por estar prohibidas— se tendrán por no escritos, lo que no
provocará la nulidad del acto. En consecuencia, si la prestación objeto del cargo es prohibida, la obligación será pura y simple, sin obligación accesoria de cargo.

El cargo puede estar establecido a favor de un tercero o del propio estipulante (donatario, causante).

Los caracteres del cargo, de acuerdo con el artículo 354 del CCCN, son los siguientes:

Obligatorio: es una verdadera obligación que puede ser exigida por el beneficiario o sus herederos.

Accesorio de una obligación principal.

Accidental: es una modalidad de los actos jurídicos, puede o no estar.

No afecta la eficacia del derecho adquirido por la obligación principal, salvo que haya sido estipulado como condición.

Las clases de cargo son:

Cargo simple: no afecta la adquisición del derecho ni su ejercicio. Los interesados están facultados para reclamar su cumplimiento forzoso.
Cargo condicional: está impuesto como hecho condicionante, tanto suspensivo como resolutorio, y su no producción afecta la adquisición del derecho en
el primer caso.

El artículo 354 del CCCN dispone que, ante la duda, el cargo será simple y no condicional.

Resulta importante distinguir el cargo de la condición para no incurrir en confusiones:

Tabla 3: Diferencias entre cargo y condición

Cargo Plazo resolutorio

Es coercitivo, es una obligación accesoria. No coercitiva.

No suspensivo. Suspensivo.

Fuente: elaboración propia.

Cumplimiento. Tiempo

El cargo debe ser cumplido por el beneficiario de la liberalidad —el obligado y sus herederos— y estar a favor del estipulante o del tercero. En consecuencia, los activos
legitimados para exigir el cumplimiento son: el beneficiado, los herederos del beneficiario, el instituyente y los herederos del instituyente.

El plazo de ejecución del cargo se rige por las normas de los artículos 350 y siguientes del CCCN, según si existe o no plazo para su cumplimiento, tal como expresamente lo
señala el artículo 355 CCCN.

Transmisibilidad

El artículo 356 del CCCN regula la transmisibilidad de la obligación principal y del cargo. Como regla general, el derecho adquirido es transmisible por acto entre vivos o
mortis causa, y con él se traspasa la obligación del cargo, como consecuencia del principio: “lo accesorio sigue la suerte de lo principal”.

Excepcionalmente, cuando el cargo se trata de una obligación inherente a la persona obligada, “y esta muere sin cumplirlo, la adquisición del derecho principal queda sin efecto,

volviendo los bienes al titular o a sus herederos”19.

[19] Art. 356, Ley 26994. (1 de octubre de 2014). Código Civil y Comercial de la Nación. Honorable Congreso de la Nación Argentina. Recuperado de

http://servicios.infoleg.gob.ar/infolegInternet/anexos/235000-239999/235975/norma.htm

Revocación de los cargos por incumplimiento


Tal como ya analizamos, el incumplimiento del cargo no impide los efectos del acto principal, salvo que se haya estipulado como condición resolutoria, en cuyo caso el derecho
queda extinguido (art. 354 del CCCN).

Situación que resolver

El primo del Sr. Martínez, el Sr. Diego Martínez, se presenta en tu estudio jurídico y te expone la siguiente situación: Su tía soltera, una persona mayor, le ha donado su auto y
su casa como beneficiario. En su momento firmaron un documento ante un escribano público donde se estipulaba esta liberalidad, pero con la condición de que la llevara todos
los días martes y jueves, mientras ella estuviera en condiciones físicas de asistir, a las clases de yoga en el centro de la ciudad.

Te comenta que, luego de suscripto dicho documento, en los primeros tiempos la llevó metódicamente a las clases convenidas, pero su tía se enfermó y, por uno u otro motivo,
al Sr. Martínez comenzó a hacérsele difícil hacerlo, por lo que desde hacía tres meses no la llevaba a dichas clases.

Por otro lado, te cuenta que mientras tanto él ha estado haciendo uso del automóvil y que la casa se encuentra alquilada. Lo cierto es que su tía lo ha llamado en varias
oportunidades pidiéndole que lo lleve a las clases de yoga, pero él no ha podido hacerlo.

Te consulta porque le ha llegado una carta documento de su tía donde lo intima a que el próximo día martes de recibida la misiva lo traslade como había sido pactado bajo
apercibimiento de reclamarle daños y perjuicios, además de que lo amenaza para que le reintegre los bienes respectivos.

Frente a esta situación, totalmente asombrado por la conducta asumida por su tía, el Sr. Diego Martínez te solicita que lo asesores jurídicamente respecto de si es posible que le
exija que la lleve a dichas clases y, además, si es posible que pierda los bienes que ha adquirido.

Respuesta: En primer lugar, deberás asesorar a tu cliente y manifestarle que el cumplimiento del cargo, como obligación accesoria que es, puede perfectamente ser exigible, por
lo que es correcto que lo haya intimado.

Con respecto a la posibilidad de que pierda los bienes, hay que analizar el texto del documento y, si el cargo de llevar a su tía a las clases de yoga ha sido puesto como condición
al acto de liberalidad, es factible que su incumplimiento le haga perder el derecho sobre los bienes.
LECCIÓN 8 de 10

Clasificación de las obligaciones en relación con el objeto

Continuando con las distintas clasificaciones de la relación obligatoria, veremos ahora algunas de ellas en función del elemento esencial objeto.

Las obligaciones según el objeto pueden ser clasificarse según lo siguiente:

Naturaleza de la prestación: dar (entregar una cosa o bien), hacer (realizar una actividad) y no hacer (abstenerse de realizar algo).

Naturaleza y determinación de los bienes: dar cosas (ciertas, inciertas no fungibles o género), de dar sumas de dinero, de valor.

Complejidad de objeto: simple o plural (conjuntivas-disyuntivas: alternativas y facultativas).

El interés comprometido: de medios o de resultado.

El comportamiento del deudor: positivas o negativas.

Aptitud del objeto para ser fraccionado: divisibles o no divisibles.

Obligaciones de dar cosas ciertas

Concepto. Clasificación según la finalidad

“La obligación es de dar cosas ciertas cuando el objeto consiste en la entrega de una cosa que se encuentra determinada en su individualidad, y en consecuencia el deudor solo
cumple entregando esa cosa y no otra” (Pizarro y Vallespinos, 2014, p. 173).

La obligación de dar, si bien en todos los casos tiene como acto la entrega de una cosa, puede tener tres finalidades, y cada una de ellas tiene un régimen jurídico distinto:

Constituir derechos reales (por ejemplo, la entrega de una computadora para transferir el derecho de propiedad sobre esta).

Transferir solo el uso o la tenencia (por ejemplo, el préstamo de una cochera para su uso nocturno o la locación de un inmueble).

Restituir las cosas a su dueño (por ejemplo, la entrega del inmueble al final de la locación).

Disposiciones generales del CCCN y principios que rigen el cumplimiento


En los artículos 746 a 749, el CCCN estipula disposiciones generales para este tipo de obligaciones de dar, antes de regular las cuestiones específicas según la finalidad del dar.
Estas se resumen en las siguientes:

1 El deudor tiene el deber de conservar la cosa que se entregará en el estado en que se encontraba al contraer la obligación (art. 746 del CCCN).

2 El deudor tiene el deber entregar la cosa con sus accesorios (art. 746 CCCN).

3 Las partes tienen derecho a inspeccionar la cosa en el acto de la entrega. La recepción por parte del acreedor hace presumir la inexistencia de vicios
aparentes y la calidad adecuada de la cosa, sin perjuicio de la obligación de saneamiento (art. 747 del CCCN).

4 Derecho del acreedor a reclamar por defectos de cantidad, calidad o vicios aparentes en cosas muebles cerradas o bajo cubierta, dentro del plazo de 3 días
desde que la recibió (art. 748 del CCCN).

5 En las obligaciones de dar con el fin de transmitir el uso o la tenencia, se aplican las reglas específicas de los títulos especiales (derechos reales; art. 749
del CCCN).

Pizarro y Vallespinos (2014) enseñan que los principios que rigen el cumplimiento de las obligaciones de dar, en general, son los siguientes:

1 Las cosas mejoran, se pierden o deterioran para su dueño como regla el deudor, salvo en las obligaciones de dar para restituir, en las que el dueño es el
acreedor (art. 755 del CCCN).

2 Antes de la tradición, el acreedor no adquiere ningún derecho real (art. 750 del CCCN), excepto en derechos reales de garantía (prenda e hipoteca).

3 Los frutos son cosas muebles, por lo que su posesión vale por título, salvo que sean robados o estén perdidos (arts. 233 y 754 del CCCN).

4 En transmisión de derechos, rige el principio del nemo plus iuris, es decir, “nadie puede transmitir a otro un derecho mejor o más extenso que el que
tiene”20.

[20] Art. 399, Ley 26994. (1 de octubre de 2014). Código Civil y Comercial de la Nación. Honorable Congreso de la Nación Argentina. Recuperado de
http://servicios.infoleg.gob.ar/infolegInternet/anexos/235000-239999/235975/norma.htm

5 Para que exista indemnización, es imprescindible que se den los cuatro presupuestos de la responsabilidad civil: daño, antijuridicidad, factor de atribución
y relación de causalidad (art. 1716 y siguientes del CCCN).

6 El género nunca perece.

7 En las obligaciones de género, efectuada la elección, opera la concentración, y la obligación se rige por las reglas de las obligaciones de dar cosas ciertas
(art. 762 del CCCN).

Obligaciones de dar cosas ciertas para transferir o constituir derechos reales

En este supuesto, la entrega de la cosa se realiza a fin de constituir un derecho real: dominio, condominio, uso, habitación, etcétera. El deudor es el dueño de la cosa, quien debe
entregarla con tal fin.

A los efectos de la constitución de los derechos reales, tal como se ha estudiado en la materia correspondiente, existen tres sistemas en el derecho comparado:
1. Romanista

Título (acto jurídico de instrumentación de voluntades: contrato) y modo (tradición, acto material de entrega de la cosa que otro recibe).

2. Francés

Consensualista (el derecho se transmite con el mero acuerdo de voluntades: consentimiento).

3. Alemán

Distingue, para muebles, tradición; para inmuebles, registral (efectos entre partes y respecto de terceros desde la inscripción de la transmisión en el registro correspondiente).

En nuestro sistema jurídico, se consagra el régimen de la tradición para la constitución del derecho real, tanto para muebles como para inmuebles, por lo que resulta
insuficiente la mera declaración verbal de uno o ambos sujetos, según lo indican el artículo 1892, párrafo 3, y el artículo 1924 del CCCN (Compagnucci de Caso, en Rivera y
Medina, 2014).

Sin embargo, para la oponibilidad a terceros en algunos supuestos se exige la inscripción. Por ello, hay que distinguir según el tipo de cosa cuyo derecho real se transmita:

Inmuebles: sistema del título y modo (para tener efectos entre partes) y registro (para oponibilidad frente a terceros), según los artículos 1892 y 1893 del
CCCN.

Muebles:

No registrables: título y modo (art. 1895 del CCCN).

Registrable: efecto:

Declarativo: para oponibilidad a terceros (buques, aeronaves y semovientes).

Constitutivo: consolida el derecho entre partes y frente a terceros (automotores).

La cuestión reviste importancia, pues, desde el nacimiento de la obligación y hasta la efectiva tradición o entrega de la cosa, esta puede sufrir diversas vicisitudes que la afecten,
de modo que es necesario saber quién se beneficia o carga con estas, según el caso.

Las reglas específicas que el CCCN brinda para la obligación de dar para constituir derechos reales se encuentran en los artículos 750 a 758 que regulan los efectos de esta entre
partes —vicisitudes que la cosa puede sufrir desde el nacimiento de la obligación hasta la entrega de la cosa: mejora, frutos, riesgos— y cuando hay conflicto con otros
acreedores, es decir, con terceros ajenos a la obligación con los que el deudor también se obligó.

Los efectos entre partes, de conformidad con los artículos 750 a 755 del CCCN, son:
1 Antes de la tradición no se adquiere ningún derecho real (art. 750 del CCCN).

2 Mejoras: es el aumento del valor intrínseco de la cosa (art. 751 del CCCN). Son:

1. Naturales: por efecto de la naturaleza, son las que el Código Civil de Vélez Sarsfield denominaba aumentos (como un
aluvión —art. 1959— que hace aumentar la dimensión del terreno). Autorizan al deudor a exigir un mayor valor y, si el
acreedor no acepta, se extingue la obligación sin responsabilidad para ninguna de las partes (art. 752 del CCCN). De tal
modo, se concilian los intereses de ambas partes sin que ninguna se perjudique.

2. Artificiales: provienen del hecho del hombre, según el artículo 751 del CCCN. Por ejemplo, la construcción de una
habitación o pileta, la reparación de un inmueble, colocar llantas a un automotor. Se clasifican del siguiente modo:

Necesarias: son esenciales para la conservación de la cosa, por lo que el deudor está obligado a realizarlas —art.
746—, sin derecho a percibir su valor —art. 753—. Por ejemplo, mantenimiento de instalaciones de gas, luz y agua
en un inmueble.

Útiles: generan un provecho o benefician a cualquier poseedor de la cosa. Por ejemplo, la instalación de aires
acondicionados, la conexión al servicio de teléfono o la colocación de una alarma en un inmueble o automotor. No
hay obligación de pago para el acreedor, y el deudor puede retirar dichas instalaciones, siempre que no deterioren
la cosa (art. 753 del CCCN).

De mero lujo, recreo o suntuarias: en principio, benefician a quien las realiza, pues implican un lujo u
ornamentación. Por ejemplo, la instalación de puertas internas con vitraux o de marcos de puertas dorados a la
hoja, o la colocación de llantas o de un techo descapotable en un automotor. Rige la misma regla que para las
útiles: no hay obligación de pago por el acreedor y el deudor puede retirarlas (art. 753 del CCCN).

3 Frutos: de acuerdo con el artículo 233 del CCCN, los frutos son los objetos que un bien produce, de modo renovable, sin que se altere o disminuya su
sustancia. Se clasifican en a) civiles (rentas que produce la cosa); b) naturales (espontáneos de la naturaleza) e c) industriales (se producen por la industria
del hombre o el cultivo de la tierra). Hasta el día de la entrega de la cosa, los frutos percibidos pertenecen al deudor; después de esa fecha, los devengados
y no percibidos y los futuros le corresponden al acreedor (art. 754 del CCCN).

4 Riesgo de la cosa: es la contingencia o probabilidad de daño de la cosa (por pérdida o deterioro) o del contrato.

La pérdida: puede consistir en la destrucción material total o parcial de la cosa, la destrucción jurídica (es sacada del
comercio) o la desaparición sin que se sepa el paradero de su existencia. Por ejemplo, un choque —destrucción— o el
robo del camión objeto de venta.

El deterioro: es la alteración de la estructura de la cosa, no de su esencia, y provoca la disminución de su precio.


Depende del interés del acreedor. Por ejemplo, el desgaste de las cubiertas del camión por su utilización en caminos
inapropiados. De acuerdo con el artículo 755 del CCCN, el propietario —es decir, el deudor— soporta los riesgos de la
cosa. La pérdida o deterioro se rigen por lo dispuesto para la imposibilidad de cumplimiento, estipulada en los artículos
955 y siguientes del CCCN, según haya sido con o sin culpa del deudor.

En caso de conflicto entre acreedores por la promesa del deudor de entregar la cosa a más de un acreedor, si todos son de buena fe y a título oneroso, se debe resolver según las
siguientes reglas que brindan los artículos 756 a 758 del CCCN:

1 Bienes inmuebles:

1. el que tiene emplazamiento registral y tradición;

2. el que ha recibido la tradición;


3. el que tiene emplazamiento registral precedente; en los demás supuestos, el que tiene título de fecha cierta anterior.

2 Bienes muebles:

1. el que tiene emplazamiento registral precedente, si se trata de bienes muebles registrables;

2. el que ha recibido la tradición, si fuese no registrable;nen los demás supuestos, el que tiene título de fecha cierta
anterior.

Por último, cabe destacar que los demás acreedores de buena fe que no consigan la entrega de la cosa tienen acción de daños y perjuicios contra el deudor (artículo 758 del
CCCN).

Actividad práctica

Supongamos que Juan le ha vendido su inmueble a Pedro y ha celebrado la correspondiente escritura traslativa de dominio por la suma de $1 500 000,

con fecha 12/03/2019. La entrega se realizará el día 30/07/2019. En el mes de mayo de 2019, se publicita que a dos cuadras del inmueble se construirá

una importante galería con locales comerciales de gran categoría, cuya obra será realizada por la empresa del hermano de Pedro.

Frente a esta situación donde el inmueble adquiere mayor valor de venta, Juan (elige la opción correcta):

No puede hacer nada más que cumplir su obligación de entregar la cosa el día pactado.

Puede exigir que Pedro le abone un mayor valor por el inmueble, atento a la mejora de la cosa y al conocimiento que Pedro tiene sobre ello.

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Caso 2

Mediante un boleto de compraventa, Mariano le ha vendido a Rodrigo un automóvil Fiat Palio, dominio OPE857, con fecha 15/10/2019. Una vez

cancelado dicho inmueble, las partes han acordado que el día 14/12/2019 se presentarían ante el registro de la propiedad del automotor donde el

inmueble se encuentra inscripto para efectuar la transferencia del inmueble. El día 7/12/2019, una fuerte lluvia con gran granizo deteriora

notablemente la chapa del automóvil y rompe su luneta. Ante esta situación, Mariano llama a Rodrigo y le requiere el pago de lo necesario para

reparar el automóvil dañado. Rodrigo:

Se niega a pagar lo requerido y le exige, por el contrario, una disminución del valor del automóvil, bajo apercibimiento de extinguir la obligación y reclamar los daños y
perjuicios.
Se niega a pagar lo requerido y debe aceptar el automóvil en el estado en que se encuentra, puesto que ya han firmado el boleto de compraventa respectivo.

Se extingue la obligación sin consecuencias jurídicas por imposibilidad de cumplimiento.

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Obligaciones de dar cosas ciertas para restituirlas a su dueño

En este supuesto, la prestación también consiste en la conducta del deudor de dar una cosa cierta, pero con la finalidad de restituir la cosa a su dueño, que es el acreedor. Por
ejemplo, la obligación que tendrá el Sr. Martínez de devolver el inmueble objeto de la locación al vencimiento del plazo del contrato.

Entre partes, se aplican las mismas reglas generales analizadas en los apartados anteriores, teniendo en cuenta que los roles de acreedor y deudor se invierten. En especial, que
las cosas mejoran, disminuyen y se pierden para su dueño (acreedor). El nuevo CCCN eliminó la doble regulación que existía en el de Código Civil de Vélez Sarsfield y unificó
los supuestos.

Por su parte, el conflicto entre acreedores para este supuesto se rige por las reglas de los artículos 759 a 761 del CCCN. El primer artículo establece la regla general. Esta
impone que, si quien debe restituir se obligó a entregar la cosa a más de un acreedor, el deudor debe entregarla al dueño con una previa citación fehaciente de los otros que la
hayan pretendido, a fin de que tengan conocimiento de la situación e inicien las acciones que estimen pertinentes.

Luego el CCCN distingue según el tipo de cosa que deba restituirse:

Bien mueble no registrable: prevalece el derecho de quien recibió la tradición, si la recibió a título oneroso y de buena fe, pues el dueño tendrá acción en
su contra, salvo que la cosa haya sido robada o esté perdida. En definitiva, el dueño tiene acción para reclamar la cosa en tres supuestos: cuando el tercero
es de mala fe, cuando recibió a título gratuito o cuando la cosa fue robada o perdida, vía acción real reivindicatoria del artículo 2259 y los siguientes
(Danesi, en Bueres, 2014).

Bienes inmuebles y muebles registrables: el acreedor —dueño con inscripción registral— tiene acción real reivindicatoria contra terceros que sobre ella
aparentemente adquirieron derechos reales, o que la tengan en su posesión por cualquier contrato hecho con el deudor. De tal modo, se consagra el
principio del nemo plus iuris, del artículo 399 del CCCN.

Actividad práctica

Al momento de finalización del contrato de locación, tu cliente, el Sr. Martínez, te realiza una consulta, ya que ha construido en el inmueble una

importante biblioteca que cubre toda una pared del local y pretende que el dueño le reintegre su valor.

¿Qué le aconsejarías a tu cliente?

Le aconsejas enviar una carta documento donde le exija al dueño su reintegro.


Le explicas que se trata de una mejora sobre la que no tiene derecho a exigir su reembolso.

Le aconsejas que la retire del local o negocie un precio con el dueño del inmueble.

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Obligaciones de dar cosas ciertas para transferir el uso o la tenencia de la cosa. Régimen legal: remisión

El último supuesto es el de la obligación de dar con la finalidad específica de transferir solo el uso o la tenencia de la cosa. En este supuesto, el artículo 749 del CCCN dispone
que se apliquen las normas de los títulos especiales de modo genérico, sin expresar los tipos contractuales específicos, como lo hacía el Código Civil de Vélez Sarsfield, atento a
las críticas recibidas en tal sentido.
LECCIÓN 9 de 10

Obligaciones de género

Concepto y caracteres

Las obligaciones de género son aquellas cuyo objeto está designado por un grupo o categoría de cosas y por el número de individuos pertenecientes a dicha especie que deben

entregarse. El artículo 762 del CCCN brinda una definición precisa: “la obligación de dar es de género si recae sobre cosas determinadas solo por su especie y cantidad”21. En
estas el objeto se encuentra inicialmente indeterminado, provisoria y relativamente, pero luego, antes del pago, deberá determinarse mediante la individualización.

[21] Art. 762, Ley 26994. (1 de octubre de 2014). Código Civil y Comercial de la Nación. Honorable Congreso de la Nación Argentina. Recuperado de

http://servicios.infoleg.gob.ar/infolegInternet/anexos/235000-239999/235975/norma.htm

“Género es cualquier categoría de cosas integrada por una pluralidad de objetos que reúnen determinadas características y condiciones que son homogéneas. Representa un
concepto abstracto que permite contener un número ilimitado de casos individuales” (Pizarro y Vallespinos, 2014, p. 273).

Tal como ya lo señalaba la doctrina, el CCCN incluye dentro de las obligaciones de género a aquellas cuyo objeto (cosa/s que dar) es determinado por lo siguiente:

Su pertenencia a un género o número de individuos de una especie: cosas inciertas no fungibles. Por ejemplo, dos Código Civil y Comercial de la
Nación (2015), de la editorial “M; una heladera marca X, modelo Y, de color gris; cinco raquetas de tenis de mujer, marca W.

La cantidad, peso o medida: denominadas obligación de dar cantidades de cosas en el Código Civil de Vélez Sarsfield, donde también eran genéricas.
Por ejemplo, 100 quintales de soja, 20 kilos de cemento, 5 metros de seda, 20 litros de agua mineral.

La relevancia de este tipo de obligaciones deriva de su función económica, pues posibilita la producción en masa de bienes y servicios seriados, en los que uno puede ser

sustituido o reemplazado por otro, cuestión que expresamente prevé la Ley de Defensa del Consumidor, cuando, en su artículo 10 bis22, habilita que, ante incumplimiento, se
pueda solicitar otro producto o prestación equivalente.

[22] Art. 10 bis, Ley 24240. (22 de septiembre de 1993). Ley de Defensa del Consumidor. Honorable Congreso de la Nación Argentina. Recuperado de

http://servicios.infoleg.gob.ar/infolegInternet/anexos/0-4999/638/texact.htm

Los caracteres de las obligaciones de género son:

1 El objeto es solo determinado por el género.

2 El objeto son cosas fungibles (art. 232 del CCCN): “Aquellas en que todo individuo de la especie equivale a otro individuo de la misma especie, y pueden
sustituirse por otras de la misma calidad y en igual cantidad”23.

[23] Art. 232, Ley 26994. (1 de octubre de 2014). Código Civil y Comercial de la Nación. Honorable Congreso de la Nación Argentina. Recuperado de
http://servicios.infoleg.gob.ar/infolegInternet/anexos/235000-239999/235975/norma.htm
3 Antes de la individualización, rige el principio el género nunca perece, lo que implica que no se puede alegar incumplimiento si la cosa se pierde o
destruye, pues puede ser reemplazada por otro individuo de la especie.

4 Después de la individualización, la obligación se rige por las normas de las obligaciones de dar cosas ciertas, por el principio de concentración.

La individualización. A quién responde. Principio de la calidad media. Forma de realización

En las obligaciones de género, al momento de cumplir, habrá que determinar la cosa debida (Borda, 2008). El CCCN señala en su artículo 762 que “las cosas debidas en una

obligación de género deben ser individualizadas”24.

[24] Art. 762, Ley 26994. (1 de octubre de 2014). Código Civil y Comercial de la Nación. Honorable Congreso de la Nación Argentina. Recuperado de

http://servicios.infoleg.gob.ar/infolegInternet/anexos/235000-239999/235975/norma.htm

Pizarro y Vallespinos explican que la elección es “el acto por el cual se individualiza y determina el objeto de la obligación” (2014, p. 276), que puede consistir en elegir y
separar las cosas, pesarlas, medirlas o contarlas, según el caso.

Con respecto a cuál de las partes debe realizar la elección, la misma norma establece como regla general que le corresponde al deudor y, excepcionalmente, a quien resulte del
acuerdo de partes, con base en el principio de la autonomía de la voluntad.

La facultad de elección del deudor —o del sujeto al que corresponda— no es arbitraria, sino que tiene como límite el principio de la calidad media, derivado del principio de
buena fe, en virtud del cual no se puede escoger la cosa de mejor calidad ni la de peor dentro de la especie.

El artículo 762 del CCCN señala que la individualización puede ser realizada mediante manifestación de voluntad expresa o tácita.

En relación con el momento en que se realiza, el CCCN nada dice. Por ello, se entiende que debe ser en el previsto por las partes, o en cualquier tiempo antes del cumplimiento
o pago de la obligación. Pizarro y Vallespinos (2014) entienden que la individualización se produce en el momento mismo en que llega la notificación al domicilio de la otra
parte, sin requerir el conocimiento ni la conformidad para producir efectos.

Efectos de las obligaciones de género antes y después de producirse la individualización

El artículo 763 del CCCN regula la cuestión. Concretamente, distingue dos momentos con respecto a la individualización de la cosa debida, la cual tendrá diversas
consecuencias en la relación entre las partes:

Antes: el caso fortuito no libera al deudor, pues rige la regla el género nunca perece y, como las cosas se pierden y destruyen para su dueño, el deudor no
puede alegar la ocurrencia del caso fortuito para liberarse, sino que deberá entregar otro individuo de la especie para no incurrir en mora.

Después: se aplican las reglas de las obligaciones de dar cosas ciertas, pues el objeto de la obligación ya fue determinado, se produjo la concentración.

Obligaciones relativas a bienes que no son cosas


El CCCN incorporó la regulación de las obligaciones que tengan por objeto transmitir o poner a disposición del acreedor bienes que no son cosas en el artículo 764 del
CCCN.

Compagnucci de Caso (en Rivera y Medina 2014) aclara que la norma hace extensiva las reglas de las obligaciones de dar cosas ciertas y de género a toda obligación
que tenga por objeto transferir objetos incorporales.

Los bienes y las cosas están expresamente regulados en los artículos 15 a 17 del CCCN, y luego en los 225 a 256 de manera específica.

El artículo 16 del CCCN distingue entre bienes y cosas. En consecuencia, el patrimonio de una persona está constituido por los “bienes susceptibles de valor

económico”25 y, dentro de estos, por los bienes materiales que se denominan cosas y por los bienes que no reportan utilidad económica, sino alguna otra: terapéutica,
artística, científica o cultural. Por ejemplo, bienes del artículo 17 del CCCN (cuerpo humano) que están fuera del comercio y, por ello, no pueden ser objeto de
obligaciones.

[25] Art. 16, Ley 26994. (1 de octubre de 2014). Código Civil y Comercial de la Nación. Honorable Congreso de la Nación Argentina. Recuperado de

http://servicios.infoleg.gob.ar/infolegInternet/anexos/235000-239999/235975/norma.htm

En síntesis, se establece que las obligaciones que tengan por objeto bienes que no sean cosas se rigen por las reglas de dar cosas ciertas y por las de género, brindando
reglas claras y llenando el vacío que existía en este sentido.
LECCIÓN 10 de 10

Referencias

Borda, G. A. (2008). Tratado de Derecho Civil. Obligaciones (9.a ed.). Buenos Aires, AR: La Ley.

Bueres, A. J. (Dir.). (2014). Código Civil y Comercial de la Nación, analizado, comparado y concordado. Buenos Aires, AR: Hammurabi.

Ley 430. (29 de septiembre de 1869). Código Civil de la Nación [Abrogado por Ley 26994]. Poder Legislativo de la Nación. Recuperado de http://www.saij.gob.ar/340-
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Ley 24522. (20 de julio de 1995). Ley de Concursos y Quiebras. Honorable Congreso de la Nación Argentina. Recuperado de
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Ley 26994. (1 de octubre de 2014). Código Civil y Comercial de la Nación. Honorable Congreso de la Nación Argentina. Recuperado de
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Lorenzetti, R. L., Highton de Nolasco, E. y Kemelmajer de Carlucci, A. (2012). Fundamentos del anteproyecto del Código Civil y Comercial de la Nación. Recuperado de
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Moisset de Espanés, L. (2004). Curso de obligaciones. Buenos Aires, AR: Zavalía.

Ossola, F. A. (2015). La teoría general de las obligaciones en el nuevo Código Civil y Comercial de la Nación. En C. A. Calvo Costa (Dir.), Doctrina y estrategia del Código
Civil y Comercial (pp. 5-20). Buenos Aires, AR: La Ley.

Pizarro, R. D. y Vallespinos, C. G. (1999). Instituciones de Derecho Privado. Obligaciones. Buenos Aires, AR: Hammurabi.

Pizarro, R. D. y Vallespinos, C. G. (2014). Compendio de obligaciones (Tomos 1 y 2). Buenos Aires, AR: Hammurabi.

Rivera, J. C. y Medina, G. (Dirs.). (2014). Código Civil y Comercial de la Nación Comentado. Buenos Aires, AR: La Ley.

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