Reporte de Xochimilco

Issac Guillen Chabolla

Grupo: 588
Maestra: Erendira Rosales Romero

Las chinampas o “chinampan” en Náhuatl es un método de cultivo artificial que

no es algo reciente o novedoso, sino que es algo que existe desde hace más de
900 años por el México antiguo y hoy en día se conservan gracias a que ha sido
una tradición que se transmitió de generación en generación. El sistema de
Chinampa nació por necesidad de proporcionar alimentos para las ciudades-
estado aztecas a veces muy pobladas, que se asentaron en los lagos del centro
de México. El simple hecho de haber desarrollado un sistema tan funcional en
medio de un lago ya es admirable por parte de los pueblos indígenas y la
aportación que nos brinda es impresionante ya que anualmente contabiliza
alrededor de las 40 mil toneladas de producción, alimenta a la ciudad más
poblada del país.
En el recorrido a la zona chinampera de Xochimilco nos dieron un recorrido por
el tiempo, un escenario que solo habíamos visto en libros de historia o hasta en
las noticias, es como si en el corazón del pueblo de Xochimilco aún quedara una
esencia del México que alguna vez fuimos, el México antiguo, como las calles de
concreto aquí son reemplazadas por un lago (que alguna vez fue cristalino) lleno
de vegetación e historia, nos movíamos en canoas, al llegar, las fosas nasales
se te inundan de un aire más puro y natural que el del bullicio de las zonas más
transitadas de la ciudad, las distintas tonalidades de verdes abundan por donde
la vista alcanza a llegar, no existe la comodidad de las calles ya que al menos
avispado el lago puede jugarle una broma y termine mojado, aunque en el peor
de los casos, hasta podrías caerte. La hospitalidad de la gente viene
acompañada de risas bien intencionadas al ver cómo nos comportamos ante su
manera de vivir, a la mayoría nos parece raro, nos da miedo ensuciarnos un poco
las manos o ver insectos en su hábitat natural, pero eventualmente fuimos
abrazando esta parte que a fin de cuentas es parte de nuestra identidad como
mexicanos, solo nos faltaba acércanos más a ella y como dijo la maestra:
“Conocer algo de Xochimilco que no sean solo las trajas”.
Durante las pláticas nos contaron que el lago ha ido pereciendo poco a poco
debido a la contaminación y la sobreexplotación del ecosistema, lo cual no es
una sorpresa, porque siempre se nos cuenta sobre aguas cristalinas que hoy en
día, aunque siguen manteniendo todos sus nutrientes y algunas especies de
plantón y algas, ha sido víctima del tiempo y la urbanización de México. A pesar
de todo, las especies han sido resilientes y siguen manteniéndose a pesar de
que los científicos consideran que el lago se ha vuelto inhabitable.
Otro dato destacable de las pláticas es la existencia de los hongos
micorrizógenos que termina ayudando a todo el cultivo de una chinampa
informando el estado de una planta para que otra pueda brindarle alimento que
la ayude a sobrevivir, por eso en sus cultivos no pueden tener solo un tipo de
verdura o hierba, si fuera así, el cultivo enfermaría rápidamente, básicamente,
sirven de comunicador natural.
El impacto cultural y biológico del pueblo de Xochimilco es destacable, pues
mantiene las tradiciones que pudieron haberse perdido por las conquistas de los
españoles que llegaron a meter su cultura y obligar a los nativos a cambiar sus
costumbres y tradiciones por la religión cristiana. A pesar de todo eso, toda esa
tierra artificial sigue funcionando debido a su productividad y su método natural,
hoy en día nos brinda tanto alimento gracias a nuestros antepasados.
Fuera de todo lo que nos dicen a diario sobre cuidar el medio ambiente yo
quisiera que cualquiera que tenga la oportunidad pueda ir a visitar la zona
chinampera, experimentar las maravillas del pueblo xochimilquense y
empaparse de la cultura y manera de vivir que aquí hay, cualquiera que tenga
un acercamiento a esto que no siempre vemos, adquiriría un poco más de
consciencia sobre el medio ambiente y hasta respetaría más la bella y milagrosa
tierra, al menos así me paso a mí.