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Inca
La conquista del Tahuantinsuyo o Imperio Incaico se inicia con la llegada
de Francisco Pizarro y sus huestes al Tahuantinsuyo en 1532 marco el
inicio de una gran transformación en las formas de vida de los pobladores
de los Andes.
Después de llegar a la altura del río San Juan, Almagro regresó a Panamá y
Pizarro continuó hacia el sur. Ante la queja de los soldados, que habían
acudido al nuevo gobernador Pedro de los Ríos, este envió al capitán Juan
Tafur con la orden de hacerlos regresar. Tafur los halló en la Isla del Gallo,
lugar del celebre episodio donde Pizarro preguntó a sus hombres si querían
“regresar a Panamá para ser pobres”, sin fama ni dinero, o “seguir hacia el
Perú para ser ricos”. Solo trece decidieron continuar y los demás
embarcaron de regreso a Panamá. Los trece y Pizarro esperaron medio año
la llegada de provisiones y hombres. Finalmente llego Bartolomé Ruiz con
provisiones y la orden del Gobernador de que todos regresaran. Antes de
cumplir con la orden, Pizarro y sus hombres navegaron las costa y llegaron
a Tumbes. Allí fueron recibidos por los naturales, quienes les ofrecieron
chicha, fruta, maíz y otras viandas. Era una forma habitual de establecer
relaciones de los pueblos andinos.
Sorprendidos con las construcciones y vestidos de indígenas, decidieron
regresar para pedir la autorización de conquistar las tierras halladas. Los
recién llegados a Panamá alardeaban de las maravillas vistas con sus
propios ojos. Sin embargo, Pizarro viajó a España para ser facultado por el
Rey Carlos I, llevando consigo tumbesinos cautivos, camélidos, cerámicas y
otros objetos. La Corona española firmó la Capitulación de Toledo en
1529, documento que los autorizaba a llevar a cabo su empresa
TERCER VIAJE
Pizarro recluto gente antes de iniciar su nuevo viaje, entre ellos, varios de
sus familiares, a quienes busco en su tierra natal. En 1531, cuando salieron
de Panamá, sumaron casi doscientos hombres encaminados a conquistar el
imperio. Llegaron a la isla de la Puná, donde despues de una estancia
pacífica de varios días, los isleños atacaron al no recibir muestras de
reciprocidad. La fuerza convirtió en vencedores a los españoles, quienes
llegarían mas tarde a Tumbes, donde se enteraron de que una guerra
sucesoria entre Huascar y Atahualpa habia acabado con el triunfo del
segundo.
LA CAPTURA DEL INCA
LA TOMA DE CAJAMARCA