La contaminación ambiental es un problema que afecta a toda la humanidad y

que, como tal, debería competernos a todos. Diversos organismos vienen

alertando al mundo desde hace décadas sobre el mal uso que hace el ser
humano de los recursos naturales, y también sobre la importancia de evitar la
emisión de agentes contaminantes de todo tipo.

En la actualidad, el cuidado del medio ambiente se vuelve un tema prioritario

que debe ser atendido con urgencia. En primer lugar, es fundamental proteger
la biodiversidad de los océanos, dado que nos suministran alimento y son
vitales para la vida humana, además de estar involucrados en la regulación del
clima.

Asimismo, los gobiernos deben establecer medidas para que se protejan los
bosques nativos, no solo de la tala indiscriminada, sino también de los
incendios forestales intencionales, que terminan destruyendo miles y miles de
hectáreas verdes al año. Los bosques estabilizan el clima y, sobre todo, son el
pulmón del planeta, por lo cual si no cuidamos de ellos mantener la vida en la
Tierra se volverá imposible.

Por otro lado, los seres humanos padecemos cada vez más enfermedades
vinculadas con la contaminación del aire. Los grandes centros urbanos son
lugares en los que la emisión de gases perjudiciales para la salud de las
personas toma niveles siderales. Esto hace que sea necesario y urgente
desarrollar sistemas de producción que sean más amigables con el medio
ambiente, y evitar la emisión, el derrame o la incineración de desechos tóxicos
para el planeta.

Finalmente, otro de los problemas que ponen en jaque a la Tierra es el

calentamiento global. En las últimas décadas, el derretimiento de los glaciares,
las sequías, las olas de calor, las inundaciones son cada vez más frecuentes y
más intensas, así como también los huracanes y las tormentas. Todo esto es
producto del cambio climático, que se genera principalmente por la quema de
combustibles fósiles como el gas, el carbón, el petróleo. En este momento, se
podría decir que es el mayor desafío que enfrenta la humanidad, dado que no
solo es una amenaza para la economía global, sino también para toda la vida
del planeta.

Es por eso que es imprescindible que tanto los ciudadanos del mundo como los
gobiernos tengan cabal conocimiento de la situación y de las consecuencias
que implicaría seguir por este camino. Debemos impedir que la temperatura de
nuestro planeta siga aumentando. La Tierra es de todos los seres humanos, y
de todos los demás seres vivos que habitan en ella: es responsabilidad nuestra
cuidar el medio ambiente y asegurarnos de que todos los demás también lo
hagan, porque esa es la única forma de que la vida en el planeta prospere .