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Tema: El amor de Dios

I. “¿Una afirmación gloriosa?”

Juan 3:16

16 Porque de tal manera amó Dios al mundo, que ha dado a su Hijo unigénito,
para que todo aquel que en él cree, no se pierda, mas tenga vida
eterna. 17 Porque no envió Dios a su Hijo al mundo para condenar al mundo,
sino para que el mundo sea salvo por él. 18 El que en él cree, no es condenado;
pero el que no cree, ya ha sido condenado, porque no ha creído en el nombre del
unigénito Hijo de Dios. 19 Y esta es la condenación: que la luz vino al mundo, y
los hombres amaron más las tinieblas que la luz, porque sus obras eran
malas. 20 Porque todo aquel que hace lo malo, aborrece la luz y no viene a la
luz, para que sus obras no sean reprendidas. 21 Mas el que practica la verdad
viene a la luz, para que sea manifiesto que sus obras son hechas en Dios.

¿Qué tan Grande es el Amor de Dios? – Juan 3:16


La presente predica de “¿Qué tan Grande es el Amor de Dios?” nos
mostrará lo que es realmente el amor de Dios. Esta es una experiencia
que nos llevará de la mano a una de las partes más sublimes de la
Biblia. Muchos lo hemos leído tantas veces que lo sabemos de
memoria, pero no hemos reflexionado en la GRANDEZA DE ESTE
AMOR.
Complemento:
Si nos ponemos a reflexionar la frase “Porque de tal manera amó Dios
al mundo”. Nos lleva a un amor tan grande e infinito, incomparable que
nadie jamás haría ni hará por nosotros.

Introducción:
En este pasaje de Juan, considerado el pasaje más importante de toda
la Biblia. Juan declara la verdad más importante para todo ser humano,
porque nos enseña la grandeza del amor de Dios, que estuvo dispuesto
a darnos a su Hijo para demostrarnos que tanto nos ama.

Ilustración:
Hay varias ilustraciones y videos que nos muestran el amor de un
padre o una madre hacia los hijos; como por ejemplo La película de
John Q, en esta película el artista principal está dispuesto a que le
saquen el corazón para salvar a su hijo pequeño. Esto nos demuestra
que nosotros, como pecadores somos capaces de dar nuestra vida por
un hijo, pero,
¿estaríamos nosotros dispuestos a dar la vida de uno de nuestros hijos
para salvar a un asesino, a alguien malo, hablemos de personas que
han cometido los pecados más grandes del mundo, ¿estaríamos
dispuestos a dar la vida de uno de nuestros hijos?
El infinito amor de Dios se manifestó de una forma infinitamente
gloriosa. Este es el tema del texto de oro que se ha hecho tan querido
a los hijos de Dios. Este versículo arroja luz sobre los siguientes
aspectos de dicho amor:

1. Su carácter (Porque de tal manera amó),


2. a) Cuando Juan dice “Porque de tal manera” se está llegando a una
conclusión de lo que venía hablando Jesús anteriormente, o sea
este es el resumen del contexto de este versículo desde Juan 3:1 al
3:12, como sabemos la lección comienza con la visita de Nicodemo
de noche y por todo lo antes dicho Juan dice: “Porque…” podemos
decir llega a esta conclusión. Quiere decir en resumidas cuentas…,
y nos demuestra:
3. Su autor (Dios),
4. Su objeto (el mundo),
5. Su don (el Hijo, el unigénito), y
6. Su propósito (que todo aquel que en él cree, no se pierda, más
tenga vida eterna).
Podríamos parafrasearlo así: el hecho de que sólo por medio de Cristo
se puede obtener la vida eterna se ve claramente en que le plació a
Dios conceder este supremo don solamente a los que ponen su
confianza en Él

3. Su objeto.
El objeto del amor de Dios es el mundo.
Nuestra respuesta es:
a) Las palabras “todo aquel que en el cree” indican claramente que no
se refiere a aves y plantas sino a la humanidad.
“que dio a su Hijo, el unigénito”. El original dice literalmente: “que, a su
Hijo, el unigénito, dio”.
Parece como si oyésemos el eco de Génesis 22:1-2: en donde Dios
prueba a Abraham.

1 Y aconteció después de estas cosas, que Dios apuso a prueba a


Abraham y le dijo: Abraham. Y él respondió: Heme aquí. 2 Y Dios
dijo: Toma ahora a tu hijo, tu único, Isaac, a quien camas, y vete a tierra
de Moriah y ofrécelo allí en holocausto sobre uno de los montes que
yo te diré.
Pero
¿cuántos estamos dispuesto a escuchar la voz del Señor?
¿Estarías dispuesto a dar lo que mas amas para salvar a otros?

Su propósito.
“… para que todo aquel que en él cree, no se pierda, más tenga vida
eterna”. Dios no ha dejado a la humanidad abandonada. Amó al mundo
de tal forma que dio a su Hijo, al unigénito, con este propósito: que los
que crean y lo reciban como su Dios y Salvador tengan vida eterna.
Aunque el evangelio es anunciado a hombres de toda tribu y nación,
no todo el que lo oye cree en el Hijo. Pero todo aquel que cree tenga
vida eterna.
Las palabras “… no se pierda” no significan simplemente: no pierda la
existencia física; ni tampoco quieren decir: no sea aniquilado. Como
dice en 2 Pedro 3:9 “El Señor no retarda su promesa, según algunos la
tienen por tardanza, sino que es paciente para con nosotros, no
queriendo que ninguno perezca, sino que todos procedan al
arrepentimiento.” Es por Amor a nosotros que Dios esta esperando que
se arrepientan del mal y todos por medio de Él tengan vida eterna”.
Para recibir esa vida eterna se debe creer en el unigénito Hijo de Dios.
Dios dio a su Hijo; Dios nos da la fe para aceptar al Hijo; y él nos da la
vida eterna como recompensa por el ejercicio de esa fe.

II. Conclusión:

Para concluir reflexionemos las siguientes preguntas:


¿Cómo es el amor de Dios?
¿Cómo nos ha amado?
¿Qué tan grande es su Dios?
¿De qué manera nos ama?
¿Le amamos nosotros como él nos ama?
La respuesta es: Dios es Amor, y como nos Ama tanto hoy nos esta
llamando a que creamos en El para que obtengamos la Salvación y la
vida Eterna. Y Jesús dijo en juan 14:6
“yo soy el camino la verdad y la vida, nadie viene al padre si no es por
mi.”
¿Crees tú esto?
¿Estarías dispuesto a recibir a Jesús como tu Señor?
Dios que por su amor se encarnó para darnos el regalo más grande
que podemos tener en la vida que es la salvación.
Te invito a que lo recibas hoy como tu Señor y Salvador personal.
Amen.

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