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Segunda parte del Resumen del Capítulo VI

6.3 Diseño de experimentos


Repaso de eventos y experimentos
En el capítulo 4, “Probabilidad I”, encontramos el término experimento. Allí definimos un evento
como uno o más de los resultados posibles de hacer algo, y un experimento como la actividad
que tendría como resultado tales eventos.
En el experimento del lanzamiento de una moneda, los eventos posibles serían caras o cruces.

Planeación de experimentos
Si hemos de conducir experimentos que produzcan resultados significativos en forma de
conclusiones aprovechables, es de suma importancia la forma en que se diseñen estos
experimentos. En las secciones 6.1 y 6.2 se analizaron formas de asegurar que el muestreo
aleatorio realmente se había efectuado. La forma en que se conduce un muestreo es sólo una
parte del diseño total de un experimento.
De hecho, el diseño de experimentos es en sí mismo es tema de una gran cantidad de libros,
algunos de ellos realmente formidables tanto en alcance como en volumen.

Fases del diseño experimental


Se hace una afirmación
Para tener una mejor idea del diseño experimental sin meterse realmente con los detalles
complejos, tomemos un ejemplo de los muchos que confrontamos a diario y sigámoslo desde el
principio hasta el final.

Se afirma que una batería Crankmaster pondrá en marcha mejor el motor de su automóvil que
una batería X. Crankmaster puede diseñar su experimento de la siguiente manera:
Se establecen los objetivos
Objetivo Éste es nuestro punto de inicio. Crankmaster desea probar su batería frente a su
principal competidor. Aunque es posible diseñar un experimento que pruebe las dos baterías con
respecto a varias características (tiempo de vida, tamaño, poder de arranque, peso y costo, para
nombrar sólo unas cuantas), Crankmaster ha decidido limitar este experimento a su poder de
arranque.
Se selecciona la variable de respuesta
Lo que se medirá
Esta característica se conoce también como la variable de respuesta. Si Crankmaster ha de
diseñar un experimento que compare el poder de arranque de su batería con el de otra, debe
definir cómo se medirá el poder de arranque. Una vez más, existen varias formas de hacer esto.
Por ejemplo, Crankmaster podría medir 1) el tiempo que tardaron las baterías en agotarse
mientras ponían en marcha un motor, 2) el número total de arranques de motor que agotaron
las baterías o 3) el número de meses en uso que se podría esperar duraran las dos baterías.
Crankmaster decide que la variable de respuesta en este experimento será 1) el tiempo que tardan
las baterías en agotarse mientras encienden motores.

Cuantas probar
Qué tamaño de muestra Crankmaster desea asegurarse de que elige un tamaño de muestra
lo suficientemente grande para respaldar sus afirmaciones respecto a su batería sin temor a ser
desmentdo; sin embargo, sabe que mientras más baterías pruebe, el costo del experimento será
más alto. Como señalaremos en la sección 6.6 de este capítulo, hay una utilidad decreciente en el
muestreo: aun cuando, de hecho, el muestreo de más elementos disminuye el error estándar,
puede ser que el beneficio no valga el costo. Al no desear elegir un tamaño de muestra
demasiado caro, Crankmaster decide que será suficiente comparar 10 baterías de cada una de las
dos compañías.
Las condiciones experimentales se mantienen constantes
Conducción del experimento
Crankmaster debe tener cuidado de efectuar su experimento bajo condiciones controladas; es
decir, debe asegurarse de estar midiendo el poder de arranque, y de que las otras variables
(como la temperatura, la edad del motor y la condición de los cables de la batería, por nombrar
unas cuantas) se mantengan tan constantes como sea factible. Al intentar lograr precisamente
esto, el grupo estadístico de Crankmaster utiliza automóviles nuevos de la misma marca y
modelo, lleva a cabo las pruebas a la misma temperatura externa y tiene cuidado en ser bastante
preciso al medir la variable de tiempo. De esta manera,
Crankmaster reúne los datos experimentales sobre el rendimiento de 20 baterías.

Se analizan los datos


Análisis de los datos Los datos obtenidos sobre las pruebas de las 20 baterías individuales
están sujetos a la prueba de hipótesis, de la misma manera que lo veremos en el capítulo 9,
“Prueba de hipótesis: pruebas de dos muestras”. A la compañía Crankmaster le interesa saber si
existe una diferencia significativa entre el poder de arranque de su batería y el de su competidor.
Resulta ser que la diferencia que existe entre la vida media de arranque de la batería de
Crankmaster y la de su competidor sí es significativa. Crankmaster incorpora el resultado de este
experimento en su publicidad.

Experimentos factoriales
En el caso de la compañía Crankmaster, teníamos dos baterías (refirámonos a ellas como A y B)
y tres condiciones de prueba que nos interesaban: 1) temperatura, 2) edad del motor y 3)
condición del cable de la batería. Introduzcamos el concepto de experimentos factoriales usando
esta notación:
H =temperatura caliente N = motor nuevo G = cable bueno
C =temperatura fría O= motor viejo W = cable desgastado
¿Cuántas combinaciones?
Desde luego, en la mayor parte de los experimentos podríamos encontrar más de dos condiciones
de temperatura y, de paso, más de dos categorías de condiciones del motor del automóvil y del
cable de la batería. Pero es mejor introducir la idea de experimentos factoriales usando un
ejemplo simplificado en cierta medida.
Entonces, como hay dos baterías, dos posibilidades de temperatura, dos posibilidades de
condiciones de motor y dos posibilidades del cable de la batería, hay 2 * 2 * 2 * 2 = 16
combinaciones posibles de factores. Si quisiéramos escribir estas 16 posibilidades, se verían
como la tabla 6-5 lo muestra.

Niveles y factores que deben manejarse


Una vez establecidas todas las combinaciones posibles de factores involucrados en este
experimento, sería posible llevar a cabo las 16 pruebas de la tabla. Si hiciéramos esto, habríamos
efectuado un experimento factorial completo, porque cada uno de los dos niveles de cada uno de
los cuatro factores se habrían utilizado una vez con cada combinación posible de otros niveles de
otros factores.

Debemos señalar, antes de terminar esta sección, que, en un experimento real, difícilmente
llevaríamos a cabo las pruebas en el orden en el que aparecen en la tabla. Se acomodaron así para
facilitar el conteo de las combinaciones y determinar que todas combinaciones posibles
realmente estuvieran representadas. En la práctica, dejaríamos al azar el orden de las pruebas, tal
vez poniendo en un sombrero 16 números y determinando el orden del experimento según fueran
saliendo.

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