NUEVOS RETOS DEL SELA FRENTE

A LA POST-PANDEMIA

La pandemia destruyó en su punto álgido millones de empleos en América Latina y el Caribe, una
cifra sin precedentes para el mercado laboral de la región generando una crisis económica y social
sin precedentes. Lo que se convirtió en una oportunidad para el SELA y así reforzar su papel en la
región

El bienio 2020-2021 destacará para siempre como aquel en el que se ha producido la mayor

crisis económica jamás registrada en términos de caída de la actividad productiva, y es

normal que la recuperación monetaria esté en todo caso profundamente moldeada por los

medidores de control de la pandemia, esta situación tiene como motor principal la

pandemia de SARS-CoV-2 Covid, una especie de infección, desconocida hasta hace poco,

para la que el mundo no estaba preparado. La vulnerabilidad y el desconocimiento han sido

las dos herramientas significativas que han adaptado las decisiones políticas, monetarias y

sociales que caracterizarán el horizonte a corto y medio plazo sobre el que habrá que

moverse y por el que esta emergencia de bienestar pasará a los libros de historia.

Además, en medio de esta vorágine de decadencia financiera, de la que América Latina y el

Caribe no son un caso especial, es vital destacar el papel que tienen y tendrán las

asociaciones mundiales y los poderes legislativos de los distintos gobiernos del mundo en

la recuperación monetaria que debe afrontarse, mediante la coordinación entre las políticas

públicas propios de cada nación y los esfuerzos de las asociaciones mundiales.

Una de esas asociaciones mundiales que está enfrentando la situación que presenta la

pandemia es el Sistema Económico Latinoamericano y del Caribe (SELA), que se

constituyó en 1975 con carácter exclusivamente territorial, como una "asociación provincial

de discusión, coordinación, participación y promoción monetaria y social conjunta, de

carácter permanente, con carácter legítimo global, incorporada por los estados soberanos

latinoamericanos y caribeños".

El Secretario Permanente del SELA, Embajador Clarems Endara, ha señalado que si

bien es cierto que en la región existen países productores de petróleo y que estos pudiesen

verse beneficiados por los precios internacionales de los hidrocarburos lo que disminuiría

los efectos negativos post-pandemia, existen otros países en la región que son importantes

productores agrícolas que deberán suplir la escasez de fertilizantes generada por el

enfrentamiento entre Rusia y Ucrania, lo que ahondara aún más las secuelas generadas por

la pandemia.

Para atender y ampliar los esfuerzos para enfrentar los lamentables resultados de la

pandemia, el SELA ha elaborado el "Plan de Trabajo 2022 - 2026", centrado en tres

puntos principales de apoyo que contribuirán decididamente no sólo a recuperar las

economías de la localidad, sino también a fortalecer la labor de la asociación como

promotora de la colaboración monetaria y social en la región: recuperación económica,

digitalización y desarrollo social.

Con el "Plan de Trabajo 2022 - 2026", el SELA se propone, dentro de sus posibilidades

presupuestarias y mandatos, sumarse a la superación de la emergencia actual a través de un

plan imaginativo que refuerce los límites de las naciones de nuestra zona para derrotar la

pandemia, fortificar la versatilidad y poner el foco en temas que creen opciones

institucionales inventivas para mejores estrategias abiertas y mejores prácticas. El trabajo

de la Secretaría Permanente en la ejecución del "Plan de Trabajo 2022 - 2026" es

fundamental y se centra en tres áreas explícitas, articulador, capacitador y propositivo; a

través de los cuales se propone ofrecer resultados que generen valor agregado en lo que al

diseño de políticas públicas se refiere.

En lo referente al primer vértice relacionado con la “Recuperación económica”, el SELA

se ha centrado realmente en componentes como la integración económica, la facilitación

del comercio y el avance de las PYMES. La integración económica es vista como una de

las formas más apropiadas de expandir el grado de prosperidad entre las naciones que son

esenciales para la región. La vinculación económica y comercial por las naciones que han

elegido unirse a un curso de este tipo, y la fundación y coordinación de los sistemas

monetarios y financieros establecidos en los ciclos más excepcionales, pretenden que según

la perspectiva monetaria, integración regional sea vista como una de las formas favorables

en curso para expandir el grado de seriedad de las economías. La integración económica

también colabora, por lo general, con la unión política de los Estados miembros,

fomentando la preocupación por la mejora normal, en lugar de mantener los conflictos

empresariales o forzar los impedimentos al intercambio comercial, enfrentamientos

comerciales o imponer obstáculos a los intercambios.

Al promover y facilitar los proceso de integración económica en la región el SELA, está

promoviendo de manera activa la “Facilitación del comercio”, dado que las disminución

de las barreras arancelarias y no arancelarias que se logra gracias a la integración

económica se traduce en una libre circulación de bienes y servicios generando un mayor

grado de intercambio comercial en la región. Esta “Facilitación del comercio” se traduce

en una mayor disponibilidad de materias primas que lleva a los gobiernos al desarrollo de

asertivas políticas públicas que permitan un adecuado desarrollo de las PYMES. En este

punto en concreto el SELA ha desarrollado en conjunto con la CAF y OCDE el “Índice de

políticas públicas para pymes en América Latina y el Caribe”, para lograr una mayor

durabilidad de las pymes en la región.

En cuanto al siguiente vértice relacionado con la "Digitalización", es evidente que la

innovación ha cambiado la sociedad, la economía, las relaciones humanas y las recetas de

creación de las organizaciones. La digitalización es una peculiaridad implacable y la

pandemia del Coronavirus ha acelerado adicionalmente este patrón mundial. El ciclo

influye generalmente en los actores financieros, que deben ajustarse críticamente a esta

nueva circunstancia. Solo de esta forma las organizaciones y los residentes realmente

querrán seguir compitiendo en base a condiciones equivalentes con diferentes naciones y

organizaciones.

Teniendo en cuenta las importantes brechas que existen en cuanto a la digitalización de los

proceso productivos en América latina y el Caribe, que el SELA ha puesto la mirada en

propiciar una mejora importante en estos procesos a través de dos programas en específico

como los son la “Infraestructura” y la “Transformación Digital”. Cualquiera que sea su

tamaño y área de actividad, para que las organizaciones se mantengan dinámicas y

combativas durante el cambio informático, es importante poner recursos en mejoras y

desarrollos incesantes de su marco, ya que esto da el establecimiento avanzado al sistema

biológico de la aplicación.

El marco de trabajo es fundamental para el curso fructífero del cambio informático, ya que

es la base de todo el marco de trabajo y es responsable de interconectar las asociaciones con

sus aplicaciones e información más básicas de forma rápida y competente, a la vez que da

un escenario al desarrollo, la mejora y la evolución. A pesar de que las organizaciones

comprenden la necesidad de un cambio avanzado, muchas de ellas se ponen a prueba

cuando intentan llevar a cabo esta mejora. En general, esto sucede porque no hacen

accesibles los avances modernos en sus marcos. Poner recursos en la programación y las
administraciones con un énfasis en el cambio computarizado y no enfocar los activos en la

revisión de los marcos fundamentales es una verdadera confusión.

El tercer vértice de trabajo apunta al “Desarrollo Social”, es quizás uno de los puntos más

álgidos del plan de trabajo ya que en este aspecto es donde la pandemia genero mayor

impacto negativo. La rápida propagación de la enfermedad de Covid y las extraordinarias

medidas adoptadas por las legislaturas golpearon duramente a la economía mundial, que en

2020 sufrió su mayor compresión desde la Gran Depresión de la década de 1930. La

pandemia perturbó las cadenas de producción y el consumo en muchas naciones,

desalentando el interés mundial y produciendo una extraordinaria caída del intercambio

global.

Esto ha creado graves resultados que se reflejan en los niveles financieros y sociales de las

naciones, por ejemplo, la caída del Producto Interior Bruto (PIB) en prácticamente todas las

economías del mundo; el gesto en los grados de intercambio; la deficiencia de millones de

ocupaciones; los aumentos en los grados de necesidad y disparidad en diversas regiones; y,

nuevas y graves demandas sociales a las que unirse. Recordando que el avance social es la

mejora del entorno cotidiano de los individuos, es fundamental que consideremos las

variables adjuntas , para el logro del tercer vértice el SELA se ha planteado a ejecución de

tres Programas: Desarrollo Sostenible y Resiliente, Gestión Integral del Riesgo de

Desastres y Cambio Climático y Promoción de una visión integral de la Movilidad

Humana.

El programa "Desarrollo Sostenible y Resiliente" tiene como objetivo principal crear y

difundir información fundamental para la utilización de estrategias de mejora social, lograr

una participación más destacada en la ejecución de la economía circular y fomentar los

límites del área pública local en áreas de alto efecto amistoso; El programa "Gestión del
riesgo de catástrofes y cambio climático de largo alcance" se centra en el establecimiento

de diseños provinciales que contribuyan a la disminución de las debilidades, a la reacción

contundente ante las circunstancias de crisis y a la consideración de las poblaciones

generalmente indefensas ante las atroces peculiaridades normales, a través de marcos de

seguridad amigables.