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¿QUIÉNES ERAN LOS DIOSES GRIEGOS?

Los dioses eran seres divinos e inmortales que tenían la habilidad de transformase y
conseguir otras apariencias, incluso pueden tomar formas humanas. Eran dueños de
impetuoso poderes sobrenaturales con los cuales dominaban el universo y todas las
fuerzas de la naturaleza.
Cada dios tiene una personalidad muy distinta a los demás y cada una tiene
características que dependían de sus atributos. Algunos podían llegar a ser amables y
algunos podían llegar a ser seres muy vengativos. Todos los dioses vivían en el Olimpo,
aunque algunos se encontraban desterrados de las tierras divinas y vivían en sus propios
mundos, como Poseidón que vivía en el océano o el temeroso Hades que habitaba en
el inframundo.
Los dioses griegos solían
visitar a los humanos para
recibir ofrendas como telas,
comida, animales o
artesanías. Para agradar a
sus dioses, los griegos solían
realizar rituales de adoración
a sus dioses y se invocaban a
través de oraciones y altares.
En la mitología griega, los
dioses eran considerados seres insaciables y se representaban con símbolos para
distinguir y venerar su dominio o habilidad (podía ser el amor, la caza, la lluvia, la
fecundidad). Se creía que los dioses no pasan hambre y pueden llegar a manifestarse en
cualquier momento en cualquier parte del dominio mundano.

Historia de la mitología griega


Durante el periodo de la Antigua Grecia, 2.000 a.C. se construyó una de las civilizaciones
más grandes que vería la historia de la humanidad. Los griegos poseían una cosmovisión
politeísta del mundo, aquello significaba la armonía y reinado de varios dioses aliados al
mismo tiempo. Ya para el año 500 a.C. la mitología griega había sido desarrollada en su
totalidad con sus complejas historias de relaciones y venganzas.

Famosos escritores y poetas de la Antigüedad veneraban a los dioses y hacían mención


en sus libros épicos de batallas, héroes y monstruos de todo tipo. Hesíodo con su obra,
la Teogonía y Homero son su clásico inconfundible, La Odisea.
Los dioses de la mitología griega respondían a los eventos naturales que afectaban a los
seres humanos, quienes realizaban rituales para agradar a los dioses y venerarles culto. Es
por tanto que muchos de los poderes de los dioses y sus atributos tienen relación con
eventos de la realidad mundana como la agricultura, el comercio o la guerra. A los dioses
se les pedía protección en diferentes aspectos de la vida.
Origen de los dioses griegos
En el origen de los dioses
griegos encontramos a Gea,
diosa de la tierra y Uranos, dios
del cielo. De su unión
nace Rea, una de
las titánides que representaba
el nacimiento y la vida. Rea
tuvo seis hijos con Cronos, el
dios del tiempo. Tres dioses y
tres diosas. Sus hijos eran las
deidades: Demetér (diosa de los cultivos), Hades (dios del inframundo), Hera (diosa de la
familia), Hestia (diosa del hogar), Poseidón (dios del mar) y Zeus (dios del rayo).
Cuando a Cronos le es revelada una profecía que manifestaba que sería destronado por
su hijo, así como él destronó a su padre, fue en búsqueda de todos sus hijos para matarlos.
Cronos los devoró uno a uno. Rea engañó a Cronos dándole una almohada enrollada
como si fuera el pequeño Zeus y Cronos se lo comió en un santiamén sin caer en cuenta
de la trampa.
Rea puso a Zeus en una canasta tejida y lo salvó del fin que ideaba su padre. Lo llevó a
un lugar lejano las islas del mar Egeo, conocido como monte Dicte en Creta, donde vivía
la Ninfa Adamantea, quien lo cuidó y lo alimentó con leche de cabra montañera y miel.
En la mitología griega Adamantea o simplemente Amaltea, era una ninfa-cabra que se
convertía para proveer al pequeño del alimento. Zeus estuvo bajo su protección y la ninfa
lo mantuvo oculto a su padre hasta que llegó a la edad adulta.
Zeus se presenta después ante su padre Cronos y hace que devuelva de sus entrañas a
sus hermanos que se había comido con el tiempo. Es así como Zeus liberó a sus hermanos
y a otros seres míticos como titanes y cíclopes que habían sido desterrados al tártaro y
devorados también. Con la liberación de las deidades y criaturas engullidas por Cronos
se libró una enorme batalla donde Zeus se alzó con la victoria. En agradecimiento, los
cíclopes, criaturas gigantes de un solo ojo, le regalaron a Zeus el poder del rayo.
Como se había dicho en la profecía, Zeus terminó por destronar a su padre, quien era el
que regía las leyes del universo y el destino del mundo de los humanos. De este modo,
Zeus se convierte en el principal dios griego del Olimpo.

Los dioses del Olimpo


La primera generación de dioses del olimpo son los hijos de Gea y Cronos. Hestia,
Deméter, Hera, Zeus, Hades y Poseidón vivían en descanso después de la tragedia con
Cronos. Zeus reinaba desde su trono y se convirtió en el señor de los cielos.
La segunda generación de dioses que llegará para habitar el Olimpo es la
descendencia que tuvo Zeus con Hera, su hermana. Las divinidades Hefesto, Ares,
Dionisio, Hermes, Atenea, Artemisa, Apolo y Afrodita.
Zeus
Es el el dios de los truenos y
el señor del cielo. Reinaba
desde su trono en el monte
sagrado del Olimpo con
los demás dioses,
semidioses y a los
humanos. Se le solía
simbolizar con un rayo, un
cetro o con un águila.
Representaba para
muchos el dios la justicia y la clemencia quien castigaba con su rayo a quienes presidian
malas andanzas.
Tuvo muchos hijos con mujeres humanas y con diosas, y se le conocía por sus encuentros
con Gaménides. Se casó con Hera con quien tuvo ocho hijos. Los griegos solían adorarle
por medio de colosales esculturas, entre ellas se destaca la obra de Fidias, que construyo
una escultura de 13 metros de altura y es considerada una de las Siete Maravillas del
Antiguo Mundo.

Hera
Diosa del hogar y
matrimonio. La situación
con su esposo Zeus le
generaba una mala vida.
Algunos consideran
a Hera como una diosa
vengativa quien intentó
calmar su ira hacia su
esposo con otras personas.
Hera pasó a ser la diosa del hogar a quien se le pedía por la unión en el matrimonio.
Se le conoce además por la habilidad de engendrar sola a criaturas. De este modo dio
vida a uno de los dioses del Olimpo, Hefestos, el Herrero.

Artemisa
La diosa de la caza. Su
símbolo es un arco de
plata con flechas, la
luna y un ciervo con
cornamenta dorada
que le acompaña. Se le
caracterizaba por su
tenacidad y gustos por
el arte. Representaba
la habilidad para los
animales silvestres y la fertilidad de los terrenos.
Artemisa solía ser invocada por la mujeres para que les brindase auspicia de amparo y
protección. También solía ser aclamada por los cazadores para encontrar buenas presas
y en los cultivos para que las siembras tuvieran una buena raíz.
Apolo
Dios de la música y la
poesía. Es hermano gemelo
de Artemisa. Su simbología
es una lira y un sol. Era joven
y vigoroso. Se destacaba
entre los demás dioses por
sus habilidades para la
profecía y la adivinación.
La música y la poesía eran
su pasión, por ello Hermes le regaló el instrumento musical que lleva consigo, para que
pudiese expresar sus sonetos y memorias. Apolo suele representar la armonía y el orden
de la composición.

Atenea
Diosa de la sabiduría y la
justicia. Era la guardiana
de la capital de Grecia,
Atenas. De ahí viene su
nombre. Los maestros en
combate y gobernantes
solían invocar a Atenea
para que les aconsejara
estratégicamente en las
batallas y poder dar una victoria campante. Generalmente se le simboliza con una rama
de olivo o con una lechuza, en representación a su inteligencia y astucia.
Para los griegos era considerada también como mentora de los héroes, ella les
proporcionaba en ocasiones una fuerza corporal sacada de su energía o el aliento
necesario para continuar en una batalla.

Hefesto
Dios de la herrería. Era
conocido por ser el
herrero y artesano que
construía las armas de los
dioses. El material que
utilizaba se fundía en el
monte Etna, un volcán de
Sicilia. En la mitología
griega era representado
con el fuego y con la forja del herrero.
Según algunas versiones de la mitología griega, Hera, su madre, concibió a Hefesto sola.
La criatura nació con un aspecto desgarbado y era cojo. Fue expulsado del Olimpo y
criado en las afueras. Cuando Hefesto alcanzó la madurez, fue llamado por Zeus para
que se casara con Afrodita. Afrodita se habían negado a formar una familia con Zeus, su
padre, y éste quiso castigarla casándola con Hefesto. De esta manera, Hefesto recuperó
su puesto en el Olimpo y tiene una labor muy importante para los dioses.
Afrodita
Diosa del amor, la belleza y el
deseo. Por lo general era
simbolizada con una rosa,
perlas o con una paloma
blanca. Era reconocida en el
panteón griego como la
diosa más
hermosa. Afrodita fue un
referente para la pasión y las
personas solían brindarle culto cuando asuntos de amor y desamor se trataba.

Hades
Dios de la muerte y señor del
inframundo. Hades vivía
fuera del Olimpo, en el
averno oscuro donde
custodia las almas en pena
y los condenados. Los
símbolos de Hades son un
cetro de ébano y un perro
de tres cabezas que vigilaba la morada de los muertos. Hades solía ir a buscar los muertos
y transportarlos en una balsa hasta el inframundo.
Hades era el encargado de mantener un equilibrio entre los vivos y los muertos. Se le
asocia la invisibilidad como una de sus habilidades. Se casó con Perséfone a quien
capturó mientras estaba paseando por un campo de flores.

Poseidón
Dios del mar y los
maremotos. Controla las
aguas profundas y es
capaz de desestabilizar la
tierra cuando agita su
tridente. Es otro dios que
tampoco vive en
el Olimpo. Él habita en la
profundidad de los
océanos y desde allí gobierna en su trono marino. Se suele simbolizar con una corona del
rey de los mares y con un tridente que usa como extensión de su poder.
En la mitología griega, Poseidón tenía habilidades para comunicarse con los seres vivos
que habitan el mar. Tiene una gran cola de sirena que usa para desplazarse con agilidad
bajo el agua. Los navegantes griegos solían adorarle en búsqueda de protección ante
inundaciones o hundimientos cuando salían a navegar.
Ares
Dios de la guerra y las artes
bélicas. Se simbolizaba con
un escudo, un casco con
cresta roja y una lanza con la
que siempre atinaba con
facilidad divina a sus
oponentes o enemigos. Solía
usar una armadura de bronce
y era conocido por su
temperamento conflictivo y competitivo. Los griegos adjudicaban las batallas brutales y
sangrientas a obras de Ares. Sus hijos Demios y Fobos, hijos que tuvo con Afrodita,
representan los espíritus del terror y del miedo que se viven en una batalla.

Hermes
Dios del comercio y la
prosperidad. Su símbolo es
unas sandalias, un casco y
unas alas blancas. Nació en la
Cueva del monte Cileno. Se
invocaba a Hermes para
pedir astucia ante ladrones y
estafadores o se le rendían
rituales para que trajera riquezas a las casas.
El dios Hermes poseía grandes habilidades para el discurso y la oratoria. Reunía a los
dioses a su alrededor y contaba las nuevas noticias y traía y llevaba mensajes importantes
de los dioses griegos. Según se cree, era también propenso a decir mentiras y fantasías
en sus oratorias. Disfrutaba también de los poemas y prosas de Homero.

Dionisio
Dios del vino y la fiesta. A su
nombre se realizaban
exuberantes fiestas en las que
se bebía vino en abundancia.
A Dionisio le gustaba el
éxtasis, el placer, el descanso
y las obras de teatro, las
cuales apreciaba mientras
tomaba vino en compañía
de sus amistades. Se le representa como un hombre joven, alegre y despreocupado. Sus
símbolos son un ramo de uvas frescas y una copa de vino que sostiene en su mano.

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