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Importancia de los métodos cuantitativos

para la toma de decisiones


7 septiembre, 2020 997 vistas
Las herramientas y procedimientos que se utilizan para analizar diferentes juegos de datos e
identicar aquellos que son útiles, son fundamentales para generar contenido relevante que
permita orientar las acciones de una empresa. De allí la importancia de los métodos
cuantitativos para la toma de decisiones de negocio basada en información.

Obtener, procesar y gestionar en forma efectiva los datos generados por la actividad de
empresas y personas permite construir información con alto valor agregado que resulta
indispensable en el proceso de toma de decisiones ejecutivas. Con el objetivo de destacar la
importancia de los métodos cuantitativos en la toma de decisiones, Sebastián Verrastro y
Mariano Vidal, directores del curso de Posgrado Métodos Cuantitativos realizaron un
interesante webinario en el que abordaron diferentes variantes de esta tendencia en
desarrollo, a través de ejemplos concretos.

“Teniendo en cuenta la gran cantidad de datos que podemos obtener de las diversas
fuentes de información, la capacidad de poder procesarlos y sacar información útil
para la toma de decisiones es un arduo trabajo de transformación”, destacaron los
docentes, señalando que aún no es común encontrar empresarios que tomen decisiones
basándose en datos y no en percepciones.

La capacidad de poder procesar datos y obtener información útil para la toma de decisiones
es un arduo trabajo de transformación, con impacto directo en los resultados de una
empresa.

Para gracar la importancia que tiene utilizar métodos cuantitativos con el objetivo de
tomar decisiones sustentadas en información relevante, Verrastro compartió un caso propio.

El experto explicó que tenía una empresa de computadoras para máquinas agrícolas, que
aportaba equipamientos de control con muchas funcionalidades de automatización. Al
presentarle el proyecto a un fabricante de pulverizadores de tipo mosquito, y luego de
realizar una primera prueba con 50 equipos, dos de ellos tuvieron problemas.

“A la reunión de evaluación, fuimos conados en que habíamos tenido una baja talla de
falla y que el equipo había funcionado muy bien. Pero cuando nos encontramos con el
dueño de la compañía junto a un grupo de gerentes, la mayoría de ellos estaba muy
conforme con excepción del gerente de ventas.

Nosotros presentábamos los datos y cuando él empezó a hablar nos destrozó. Nos contó una
historia real sobre las sensaciones que atraviesa una persona a la cual se le rompe el equipo
en el medio del campo y queda varado, que nos sacó totalmente del juego, porque el dueño
de la empresa valoró muchísimo más el caso que había contado el gerente de ventas que
cualquiera de nuestros números”, narró.

“Tardamos algunos años mostrando muchos más números y explicando que las tasas de
fallas de otros componentes tecnológicos del pulverizador eran mucho más altas que la
nuestra, hasta que logramos que adquirieran nuestro producto para toda la línea”,
reexionó. “A partir de allí empecé a pensar mucho en el método cuantitativo,
preguntándome si yo también tomaba decisiones en base a anécdotas, que pudieran ser
perjudiciales para la empresa o para mí”, agregó.
Aún no es común encontrar empresarios que tomen decisiones basándose en datos y no en
percepciones.

“De hecho, la persona de ventas contó tan bien el cuento que incluso nosotros nos
quedamos también convencidos de que lo que había pasado era un problema grave”,
armó, analizando que el ser humano está claramente sesgado para tomar decisiones en
base a anécdotas, “a cuentos que le cierren”, y hay que hacer un esfuerzo por tomar
decisiones en base a datos.
“Uno de los errores que se suelen cometer en la gestión de datos es analizar cuántos
clientes generan el mayor porcentaje de mis ingresos y cuánto esfuerzo me insumen,
frente al resto de los clientes”, advirtió Verrastro, ejemplicándolo de la siguiente
manera: si 10% de los clientes de una empresa generan el 80% o 90% de sus ingresos, e
insumen el 10% de los esfuerzos, entonces se ocupa el 90% de los esfuerzos en un 90% de
los clientes que aportan solo un 10% de sus ingresos.

“Cuando se ven estas características, claramente estamos frente a una empresa optimizable.
El problema es que muchas veces se tiene una sensación de que se están haciendo las cosas
bien, cuando en realidad no se miden determinados indicadores, porque naturalmente
nos cuesta tomar decisiones en base a información”, apuntó Mariano Vidal.

“La clave pasa por la interpretación, ya que generalmente se busca tratar de justicar los
valores que entregan los datos y luego analizarlos más fríamente”, precisó el docente,
ejemplicándolo con un caso:

La Fundación Bill Gates estaba intentando generar entidades educativas que logren
conseguir que las personas tengan el mayor éxito posible en los negocios o en determinados
ámbitos de la vida laboral y económica. Empezaron a relevar datos de instituciones para
determinar qué porcentaje de estudiantes habían logrado tener éxitos laborales. Así llegaron
a la conclusión que las entidades educativas más chicas, tenían el mayor porcentaje de
egresados exitosos. Entonces empezaron a impulsar el desarrollo de entidades educativas
pequeñas, con pocos alumnos.

Teniendo en cuenta la gran cantidad de datos que podemos obtener de las diversas fuentes
de información, la capacidad de poder procesarlos y sacar información útil para la toma de
decisiones es un arduo trabajo de transformación.

Al preguntarse por qué se producía esto, se podría decir que es porque los profesores le
pueden dar más tiempo a sus estudiantes y brindarles una enseñanza más personalizada,
aunque a veces eso es un error. Pero si analizamos la información a través de grácos
detallados, encontramos que las entidades con menor cantidad de alumnos exitosos también
son las más pequeñas.

Es un tema de base de probabilidades: si una entidad con dos estudiantes tiene mayor
chance que ambos, solo por el azar, terminen siendo muy exitosos o no tengan éxito. Las
entidades más chicas tienen más chance de estar en los extremos y las más grandes en el
valor medio.

La necesidad de cuidar el análisis de la información también se reejada en la crisis


mundial provocada por el Covid-19, donde la evaluación de la información lleva a
tomar decisiones como extender una cuarentena o aislar a ciertos países.

En los informes diarios de contagios se suele hablar del valor „R‟ de la curva, a partir de los
datos recopilados, que permiten determinar si una curva va a crecer exponencialmente y a
cuentas personas contagia una persona enferma. Si ese valor es superior a 1 y si cada
persona contagia a más de uno, la curva terminará siendo exponencial y si da por abajo, la
curva termina cayendo naturalmente.

Esto reere a métodos cuantitativos y a intuiciones. En función de ello se toman decisiones


muy importantes, y acudimos a este tipo de herramientas para medir si las acciones que
estamos tomando tienen las consecuencias que deseamos.

Si te interesa capacitarte en la toma de decisiones a través de diferentes técnicas, con


sustento en reportes, grácos y lenguaje especíco, te invitamos a conocer el curso
de Posgrado Métodos Cuantitativos impartido por la UTN.BA.

Te invitamos también a descargar y leer el e-book gratuito: Métodos Cuantitativos,


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