Transporte Terrestre

Definición
El transporte terrestre es un medio de transporte que se realiza utilizando un
conjunto de modos de transporte que se desplazan sobre la superficie sólida de la
tierra. Es decir, se mueven por tierra, no por mar ni por aire. Por ende, el
transporte terrestre es el medio de transporte más común.
Las carreteras, los caminos, las redes ferroviarias están incluidas en el transporte
terrestre. Podría decirse que el transporte terrestre fue el primer medio dominado
por humanos que mejoraron rápida e intuitivamente.
Antecedentes
El primer modo de transporte de los humanos fue andar a pie, por lo que tenían
que cubrirse los pies para evitar lesiones, poco a poco se cubrieron las plantas de
los pies con la piel curtida de los animales cazados y perfeccionaron la técnica de
confeccionar su calzado hasta que se pusieron algo más parecido a zapatos. Poco
después se hicieron las primeras veredas, que permitieron desplazarse de un
lugar a otro con menos riesgo y menos esfuerzo.
Con el uso de trineos, rodillos y camillas en el año 8000 a.C se proporcionó una
mayor movilidad, lo que permitió mover materiales más pesados (canteras,
troncos de árboles, rocas) a zonas habitadas con menor esfuerzo, así se facilitó la
construcción de casas con materiales más resistentes y duraderos.
Más tarde, hace unos 5.000 años aproximadamente, se inventó la rueda
probablemente en Mesopotamia en lo que hoy es Asia Menor, por esta época se
han encontrado vestigios tales como carretas de 4 ruedas en la ciudad de Ur,
Mesopotamia.
Al mismo tiempo, los asirios y egipcios comenzaron a desarrollar sus propios
caminos. Heródoto (historiador griego) dijo que los caminos más antiguos fueron
construidos por el rey Keops de Egipto para proporcionar una superficie de apoyo
y rodamiento para mover las piedras utilizadas en la construcción de las
pirámides.
Los romanos construyeron su mundialmente
famosa Via Appia, camino de Roma a Hydrentum,
basado en la ciencia y el conocimiento científico.
Ellos fueron los primeros en utilizar el método
científico en la construcción de caminos. Mientras
tanto, los mayas en el sur de México construyeron
los llamados caminos blancos, que consistían en
terraplenes de hasta 2 metros de altura y eran
cubiertos con superficies de piedra caliza, dando
Ilustración 1. Composición de una calzada
romana
esa característica blanca que podemos encontrar en los vestigios actuales. (Rafael
Cal y Mayor, 1994, p. 2).
Evolución del transporte
Durante los siglos I, II y III d.C., el Imperio Romano fue el factor dominante en el
comercio entre la Península Ibérica y China. En el siglo VII, el feudalismo obligó a
reducir la población y los viajes, a mediados del mismo siglo cesaron todos los
esfuerzos por proteger los caminos imperiales. En este siglo y en el siguiente, el
comercio creció nuevamente. En el siglo IX, las economías feudales, las guerras
civiles y las invasiones contrarrestaron los esfuerzos por expandir el comercio y
proteger las rutas terrestres En Europa en el siglo X, al inicio de la Edad Media, se
registró un incremento en la población, el comercio y el tránsito. Muchas ciudades
surgieron alrededor de los centros mercantiles. Esto fue influenciado
principalmente por los vikingos del norte, los comerciantes venecianos y las
conexiones con el Lejano Oriente.
Las cruzadas ayudan con los viajes. En los siglos XI y XII, el desarrollo urbano fue
extremadamente rápido, con la formación de nuevas ciudades comerciales. El
diseño de las calles era esencialmente una cuadrícula geométrica estrecha. Dicho
trazo, que algunos atribuyen a Hipodamo de Letos data de varios siglos antes de
Cristo y se observa aún en algunas ciudades. En el siglo XIII, la población
experimentó el mayor aumento de tráfico en carreteras en mal estado. Con la
excepción de París y algunas ciudades italianas, las calles de la mayoría de las
ciudades no se mejoraron, en algunas ciudades se pavimentaron los caminos
principales. Varios factores contribuyeron al declive del tráfico por carretera en el
siglo XIV, como la falta de protección para los viajeros, el aumento de los
invasores, la Gran Plaga y la invasión turca en el sureste de Europa.
Transporte carretero
Con el surgimiento de grandes pueblos y ciudades, también aumentó la necesidad
de las personas de poseer un mejor transporte. Se requirió una forma más rápida
y eficiente de transportar mercancías. Además de introducir nuevas alternativas a
los modos de transporte de aquella época, los caminos también comenzaron con
las primeras técnicas de ingeniería que muy probablemente podrían llamarse
carreteras.
Los primeros constructores de
caminos fueron los mesopotámicos
alrededor del año 3500 a.C., después
están los chinos quienes construyeron
la ruta de la Seda por casi 2000 años
y establecieron un sistema de caminos
alrededor del siglo XI a.C., mientras
Ilustración 2. Ruta de la Seda
que los incas construyeron caminos
más avanzados, una red vial que no se considera carretera porque no conocían la
rueda.
Como ya se mencionó antes, de las primeras
carreteras antiguas y aún existentes son las
construidas por los romanos. La más importante
de ellas es la Via Appia, que se construyó
alrededor del 312 a.C. y Famina, que se construyó
cerca del 220 a.C. Los romanos formaron una red
vial completa, con un total de 80.000 kilómetros,
que constaba de 29 calzadas, todas partiendo de
Roma y conduciendo a importantes ciudades
conquistadas. Ilustración 3. Vía Appia

Caballos, mulas y vehículos de ruedas fueron introducidos en América Latina por

españoles y portugueses. Ellos utilizaron las rutas construidas por los indígenas.
El ingenio de James Watt marcó el comienzo de la era dorada del ferrocarril como
el rey del transporte terrestre. Las nuevas máquinas no se cansaban como los
animales y podían moverse día y noche.
La investigación y la innovación llevó al transporte a formas más modernas: las
bicicletas dieron paso a las motocicletas, que a su vez dieron paso a los
automóviles. En este último caso, la clave fue el descubrimiento del petróleo en
1882 durante la Primera Guerra Mundial cuando se intensificó la necesidad del
transporte, dando lugar al desarrollo de los autobuses y la gran industria
automovilística que existe en la actualidad.
Para ser más exactos fue en las últimas décadas del siglo XIX cuando aparecen
los automóviles con motor de gasolina y se reavivó el deseo de mantener en buen
estado las carreteras abandonadas. Por supuesto, el automóvil con motor de
combustión interna nació en el siglo XX. Al comienzo de su vida fue considerado
un artefacto de lujo y deporte, luego enfrentó varios obstáculos debido a las malas
carreteras y leyes obsoletas, así como la obstinación de empresas públicas y
particulares dependientes de los ferrocarriles, por lo que tuvo que esperar hasta
principios del siglo XX para su alto desarrollo.
Los primeros caminos en México
En el siglo XV, la población y el tráfico estaban limitados por la Guerra de los Cien
Años entre Inglaterra y Francia. En el siglo siguiente, la población de Europa se
duplicó y el tráfico aumentó proporcionalmente a medida que aparecieron los
primeros mapas carreteros y primeras diligencias, sustituyendo a los caballos y los
rebaños, es decir, no fue hasta el siglo XVI cuando los medios de transporte
volvieron a influir en la vida económica de Europa. A mediados del mismo siglo,
los conquistadores españoles comenzaron a construir caminos en Centroamérica
para expandir la colonización y el desarrollo de recursos en la Nueva España. A
finales de este siglo e inicios del siglo XVII, a pesar de la ausencia de un gobierno
central que cuidara los caminos, continuaron los esfuerzos para mejorar los pocos
caminos que existían y la cantidad de animales que se podían ver aumentó
exponencialmente. En el siglo XVI, las carretas fueron traídas a América por el
español Sebastián de Aparicio. Entre 1540-1550 se construyó la primera carretera
del Nuevo Mundo entre México y Veracruz, más tarde, construyó la México-
Zacatecas.
El siglo XVIII marcó el comienzo de la era moderna. Debido a las malas
condiciones de las carreteras, el tráfico ha aumentado drásticamente. Una gran
contribución a la mejora de estas fue gracias al cobro de peajes que permitieron la
construcción y mantenimiento de estos caminos. Esta práctica era común tanto en
las colonias europeas como en las americanas. En Estados Unidos, el desarrollo
de estos caminos influyó mucho en la expansión territorial y el empoderamiento
económico. En este siglo, los carruajes tirados por caballos dominaron el
transporte, ampliando enormemente la esfera de influencia de la industria y el
comercio.
Transporte ferroviario
Las diligencias y el ferrocarril
Las diligencias fueron tiradas por equipos de cuatro o más caballos, lo que les
permitió transportar una gran carga de pasajeros y carga.
Su origen de las diligencias comenzó en la década de 1600, y persistió en los
Estados Unidos a través de la década de 1800. Muchas personas asocian la
diligencia con el oeste americano, gracias al uso de diligencias en esta región,
pero, de hecho, se utilizaron varias formas de diligencia en todo el mundo, desde
Asia hasta América del Sur (Alejo Marino,2018).
Las diligencias fueron nombradas por las
«etapas» o paradas de descanso integradas en
sus viajes. Debido a que los caballos se
cansarían después de cierto punto, se
requeriría que una diligencia se detuviera
periódicamente para descansar o reemplazar a
los caballos. Estas paradas también se
convirtieron en estaciones para que los
pasajeros y la carga desembarcara o se uniera
a una diligencia, y a menudo se convirtieron en
centros comunitarios, con posadas, y otras
Ilustración 4. Diligencia en 1888 (Dakota del Sur)
instalaciones provistas para los pasajeros y la
tripulación de la diligencia.
El diseño de una diligencia distaba mucho de ser cómodo. El cuerpo del
entrenador estaba suspendido en pesadas correas de cuero conocidas como
pasantes, que se suponía que debían actuar como golpes. De hecho, no
absorbieron mucho de los empujones, lo que hizo que un viaje en diligencia fuera
abrupto y bastante desagradable. Dependiendo de la compañía a la que
pertenecía la diligencia, el interior podría estar limpio o sucio, y se esperaba que
los pasajeros se apretaran con otros y la carga, lo que podría hacer que el viaje
fuera aún más incómodo. Los viajes también eran largos (Carlos Hernández,
2014).
Este método de transporte comenzó a eliminarse con el paso del tiempo con la
llegada del ferrocarril. Los trenes podrían cubrir la misma distancia que una
diligencia en una fracción del tiempo, y sin el costo de mantener caballos, guardias
y conductores. Las diligencias persistieron principalmente en regiones donde la
colocación de las vías iba lentamente, o en áreas donde la población era tan rural
que los ferrocarriles eran reacios a invertir en expansión.
Richard Trevithick, ingeniero e inventor de origen inglés, fue el encargado de
diseñar y desarrollar la primera locomotora a vapor de la historia. Este ingeniero
inglés fue a la escuela en la ciudad Cornuelles del Reino Unido y con tan solo 19
años comenzó su carrera como constructor de máquinas de vapor en la mina East
Stray Park.
Más adelante, George Stephenson, ingeniero de origen británico fue la persona
que con perseverancia llevó el uso del ferrocarril a un nivel superior, ya que dio
origen a la primera línea de ferrocarriles de vapor que transportaban personas y
no solo mercancías.
A partir de 1815, después de la creación de la locomotora llamada Blucher,
diseñada por el ingeniero británico George Stephenson, la máquina de vapor tomó
más fuerza y comenzó a utilizarse en las minas.
En el año 1825, la locomotora creada por
George Stephenson fue llamada Locomoción y
fue sacada para hacer pruebas. Este tren
logró llevar a 450 personas desde la estación
Darlington hasta Stockton a una velocidad de
hasta 15 millas por hora.
En el año 1830, se da inicio a la era del
ferrocarril, ya que se comenzó a utilizar esta
máquina como transporte de objetos y
personas a distancias más largas.
Ilustración 5. Pintura con el viaje inaugural del
ferrocarril de Liverpool y Mánchester En este año aparece la primera línea de tren
que iba desde la ciudad de Liverpool hasta
Manchester. Con este invento se logró convertir el vapor en combustible para
mover la máquina, permitiendo que el viaje sea más rápido que a pie o a caballo.
A pesar de los obstáculos presentados por la prensa y otras personas influyentes,
George Stephenson estaba confiado en que su invento revolucionaría la forma de
viajar y optimizaría en gran medida el uso del tiempo. En el año 1828, su hijo
Robert Stephenson se hallaba trabajando en la invención de una locomotora
llamada The Rocket. Esta nueva locomotora logró establecer un récord de 90 km
de distancia a 45 km/h.
Poco a poco, fueron surgiendo otros fabricantes de ferrocarriles. En la línea que
iba de la ciudad belga Lieja hasta Namour, funcionaba un ferrocarril que podía
superar los 100 km/h. Además, el ingeniero británico Thomas Russell Crampton
diseñó la máquina de vapor llamada Liverpool en el año 1848, la cual funcionó en
la línea de tren desde Londres hasta Wolverton (Alejo marino, 2018).
En México empezó a desarrollarse el ferrocarril durante el periodo de gobierno de
Porfirio Diaz (1876-1880) se promueve la construcción de ferroviarias por medios
de las concesiones a los gobiernos de los estados por medio de ese acuerdo se
construyeron las líneas de Celaya-León, Omestuco-Tulancingo, Zacatecas-
Guadalupe, Alvarado-Veracruz, Puebla-Izúcar de Matamoros.
En 1880 se otorgan tres importantes concesiones ferroviarias a inversionistas
norteamericanos, con toda clase de facilidades para la construcción e importación
de material y equipo rodante, que dieron origen al Ferrocarril Central, al Ferrocarril
Nacional y al Ferrocarril concluir el primer período de gobierno de Díaz, en 1880,
la red de vías férreas de jurisdicción federal contaba con 1,073-5 km de vía.
Posteriormente, durante los cuatro años de gobierno de Manuel González se
agregaron a la red 4,658 km. El Central concluyó su tramo hasta Nuevo Laredo en
1884 y el Nacional avanzó en sus tramos del norte al centro y viceversa. En ese
año la red contaba con 5,731 km de vía.
El retorno de Porfirio Díaz y su permanencia en el poder de 1884 a 1910
consolidaron la expansión ferroviaria y las facilidades a la inversión extranjera. En
1890 se construyó 9,544 km de vía, 13,615 km en 1900; y 19,280 km en 1910. Los
principales ferrocarriles eran los siguientes:
 Ferrocarril Central, de capital norteamericano. Concesión otorgada a la
compañía bostoniana
 Atchison, Topeka, Santa Fe. Línea entre la Ciudad de México y Ciudad
Juárez (Paso del Norte).
 Inaugurada en 1884 con un ramal al Pacífico por Guadalajara y otro al
puerto de Tampico por San
  Luis Potosí. El primer ramal se inauguró en 1888 y el segundo en 1890.
Ferrocarril de Sonora, de capital norteamericano. En funciones desde 1881,
concesionado a la Atchison, Topeka, Santa Fe.
 Línea de Hermosillo a Nogales, frontera con Arizona. Ferrocarril Nacional,
de capital 8.
Posteriormente con la compra del Ferrocarril Michoacano del Sur, se extendió
hasta Apatzingán y por el norte se vinculó con Matamoros que quedó concluido en
su totalidad en 1898.
Los ferrocarriles en México fueron desapareciendo, la red ferroviaria fue
desmantelada y el servicio de pasajeros cancelado a partir de 1997 cuando
Ernesto Zedillo, entonces presidente, privatizó ese servicio. El ferrocarril, por un
lado, es el mejor sistema para transportar grandes cantidades de mercancías en
largos recorridos y con costos operativos generalmente bajos, dependiendo del
costo de su material rodante. Por el otro, está limitado por factores como la baja
velocidad operativa, las condiciones del terreno y la disponibilidad de
infraestructura. (Amílcar Salazar, 2017).
Bibliografía
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 Cal y Mayor, R. y Cárdenas Grisales, J. (2016). Ingeniería de tránsito:
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 Islas Rivera, V. M. y Lelis Zaragoza, M. (2010). Análisis de los sistemas de
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 Mario, L. (2016). El ferrocarril en el Porfiriato, EL FERROCARRIL EN EL
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 Marino, A. (2018). Historia del ferrocarril, Historia del FERROCARRIL |
Orígen, evolución e impacto (historiando.org)
 Salazar, A. (2022). Desaparición de los ferrocarriles, ¿Por qué
desaparecieron los Ferrocarriles? - El Independiente
 Casas Negore, C. (2020). Un viaje en diligencia , Un viaje en diligencia –
Historias de Carreteras