Ya Simón Rodríguez denunciaba la necesidad de un modelo educativo propio para Latinoamérica, en función de nuestros propios rasgos socio- culturales, que nos hace necesaria la búsqueda de cocimientos de manera distinta a europeos y americanos del norte; a lo largo de la historia republicana se constituyó un modelo teórico-práctico de educación nuestroamericana, que por las necesidades señaladas, desde Eugenio María de Hostos a Paulo Freire desarrolla su propio carácter, totalmente distinto al de aquellos: La pedagogía Latinoamericana. Más sin embargo la existencia de grandes pensadores e ideólogos permiten desarrollar modelos para la educación de adultos, de esta manera trasciende en América Latina y El Caribe un modelo de educación universitaria: El Pensamiento Andragógico de Félix Adam. Concuerdan los estudiosos de su vida y obra que la evolución de sus ideas en materia educativa se puede dividir en tres grandes períodos: el primero en el cual se dedica a la alfabetización, especialmente en zonas rurales; un segundo momento en el cual desarrolla el pensamiento andragógico (relacionado con la educación de adultos), enmarcado entre los años 1975 y 1982, en los que se desempeña como Rector de la Universidad Simón Rodríguez; y un tercer momento que se puede denominar o caracterizar como geroandragógico, en el cual vislumbra la necesidad de incluir en el proceso educativo a las personas de la tercera edad, con características aún más marcadas y diferentes que las anteriores. El enfoque andragógico toma en cuenta la realidad del participante del proceso educativo para posibilitar, desde su perspectiva, su formación y desarrollo; al ser un adulto que ha alcanzado su madurez mental siente miedo o resistencia al cambio, temor a hacer el ridículo, las horas fuera del núcleo familiar, el cansancio laboral, los cambios de horarios, los problemas de salud, y la resistencia a perder el tiempo le complican el estudio y cumplir las exigencias del facilitador. La andragogía, al presentar un enfoque que toma en consideración el desarrollo fisiológico, social y cognitivo del adulto para su educación, se ha convertido en un modelo utilizado ampliamente en Latinoamérica. Adam veía la educación como la herramienta idónea para la liberación del ser humano, y en la andragogía un instrumento para la emancipación personal y colectiva, pero eso sí, debe pensarse como un proceso inmerso en otro más grande: la vida de quien lo asume, al respecto (en Villarini 2020), señalaba: "el hombre es un ser en siendo, nunca deja de aprender y de ser .., es un proyecto que se construye día a día y se transforma conforme al componente energético de su esencia" (p.1); dicho proceso lo denominaba "educación permanente", pues el proceso educativo es constante, y se forma tanto en la aulas con la adquisición de conocimientos, como con las experiencias vitales, así Adam (en Villarini 2020), refiere: La educación permanente se identifica con el desenvolvimiento humano total iluminado por una intencionalidad racional, ideal y técnica. La gran tarea de la educación permanente es someter todo el proceso de desenvolvimiento humano, toda la incidencia de estímulos que actúan sobre él incluidos los actualmente incontrolados y ocultos a esa intencionalidad. (p.1)
Su ideales surgen de la certeza que la estructura, los procesos, esquemas
y hasta el capital humano formado con la concepción pedagógica son contrarios al desarrollo del país, pues la universidad atiende en su seno a todo tipo de estudiantes, pero no toma en cuenta las realidades de ciertos grupos etarios, Adam (en Villarini 2020), al respecto expresa: …la estructura escolarizada de la vida universitaria, sometida al imperio del avasallante mundo pedagógico…en nuestro criterio, constituye el peor obstáculo en los propósitos de renovar e innovar la docencia universitaria…Las universidades latinoamericanas, sin exagerar, son organizativamente escuelas primarias de alto nivel.
Critica y fija posición ante los sistemas de impartir clases existentes en el
momento, pues no permiten al estudiante desarrollar sus ideas, sino la mera fijación automática de conceptos, dogmas y teorías preestablecidas, lo que a su parecer coapta el desarrollo intelectual del ser humano y sus propias opiniones, sobre ello Adam (en Villarini 2020), señala: La mayoría del profesorado universitario cree o trata de convencerse, que los estudiantes, los muchachos, como se dice comúnmente, son "niños" a quienes pueden imponer sus ideas, manipularlos a su antojo, decidir por ello lo que deben aprender, en fin, sólo ellos y nada más que ellos, establecen las reglas del juego que deben ser aceptados con tal sumisión y dependencia. (p.1) Es esa preocupación suya por las realidades del estudiante universitario lo que lo impulsa a proponer alternativas educativas que permitan en primera instancia el acceso al sistema educativo a personas adultas, pero que al mismo tiempo no colisione con su mentalidad ya desarrollada, y sus responsabilidades sociales ya adquiridas, Adam (en Villarini 2020), dice: Es un error, olvidar o desconocer una realidad tangible, cual es la condición adulta del estudiante universitario, pues, negaríamos su capacidad en la toma de decisiones y en asumir responsabilidades en la vida social. Tal tratamiento, provocará en los estudiantes universitarios, siendo adultos, reacciones negativas y sentirán la necesidad de practicar la conducta de los niños. Habrá una regresión psicológica canalizada por artificios manejados hábilmente por los partidos políticos que tratan de "pescar en agua revuelta". (p.1)
Se percata de los distintos problemas que aquejan a gran parte de la
población universitaria, también aplicables a un conjunto de estudiantes de educación media y diversificada que comparten estas realidades, y que como se descubrirá inmediatamente promulgado su sistema educativo, afectan a gran parte de la población latinoamericana, pues el método fue adoptado en gran parte de las universidades del continente, así (en Villarini 2020), señala: Protestarán los estudiantes por la inflexibilidad curricular, los torturantes sistemas de evaluación, la falta de participación en las decisiones académicas, la obligatoriedad de asistir al recinto universitario, la imposición disciplinaria de teorías ajenas a la realidad vital y a su experiencia, por las humillaciones a que son sometidos día a día, cuando se les niega el derecho a opinar y a disentir y se les obliga a aceptar pasivamente, sin discusión, conceptos que han de repetir para ser promovidos en sus estudios. (p.1)
Es igualmente crítico contra el sistema universitario imperante en la época,
por considerarlo alienante, opresor y contrario a los derechos humanos, preceptos que comprendían el epicentro de las luchas llevadas a cabo por los movimientos denominados “progresistas” que hacían vida en los recintos universitarios, Adam (en Villarini 2020), refiere: En fin, nuestras universidades, abanderadas y centro de las luchas por la defensa de los derechos humanos, que significan el respeto a la personalidad del hombre, a la autodeterminación, al rechazo de toda imposición ideológica y al autoritarismo estatal, son la negación de estos principios en la actividad docente universitaria. (p.1) Busca entonces propuestas que hagan viable la posibilidad de estudio para estos grupos sociales, y ante lo que él denomina “los torturantes sistemas de evaluación” y el problema de “la obligatoriedad de asistir al recinto universitario” plantea lo que hoy son dos bastiones en la educación de adultos (andragógica): la educación a distancia, y la acreditación por experiencia; que en el primero de los casos ha sido potenciado por el uso de las TIC`s y las diferentes aplicaciones y redes sociales desarrolladas hoy día en ese sentido. Además su visión trasciende a lo mero educativo, y vislumbra el potencial de cambio de la universidad en lo social, productivo y económico, así Adam (en Adam 2017), señalaba: La universidad no podía quedarse en docencia, investigación y extensión, sino que también tenía que tener otras dos funciones: la social y la productiva. Creo que en este momento deberíamos rescatar eso. La universidad tiene que estar de la mano con la comunidad, con el pueblo, pero también tiene que generar recursos, a través de la producción. (p.1)
La acreditación por experiencia constituye una modalidad educativa que,
reconociendo el significativo valor de las experiencias vividas por el humano en su proceso formativo y cognitivo, le da reconocimiento educativo y lo acredita académicamente, bien sea para el ingreso universitario o para avanzar estudios en la universidad, sobre ella la UNESR (2022), señala: Consiste en el reconocimiento de aprendizajes derivados de la experiencia educativa Formal y No Formal a fin de certificar competencias que guarden correspondencia con los planes de estudio que ofrece la Universidad Simón Rodríguez. La acreditación del aprendizaje por experiencia se inició en la Unesr bajo la denominación de Programa de Acreditación del Aprendizaje por Experiencia (Paape), en el año 1981. (p.1)
Por su parte la educación a distancia ha marcado gran influencia a nivel
Latinoamericano y es un modelo utilizado por gran número de universidades, propio del sistema andragógico, busca formar profesionales que por lo general pertenecen a una población adulta, que mediante este medio pueden superar la división entre las obligaciones cotidianas y el proceso de formación basándose para ello en redes sociales, TIC`s, aplicaciones y material didáctico. Se garantiza de esta manera el derecho a una educación permanente, mediante un proceso independiente, administrado por el mismo estudiante, quien planifica para cumplir las metas del curso. A grandes rasgos estos son algunos de los aportes que hay que reconocer a Félix Adam en el campo de la educación superior, y más específicamente en la educación de adultos, tanto para la República Bolivariana de Venezuela como para Latinoamérica; el desarrollo y la aplicación de distintas metodologías de carácter innovador, progresistas e inclusivas. La Andragogía: experiencia, metodología, arte y ciencia de la educación de adultos es sin más protagonista de la educación superior en diferentes universidades a nivel latinoamericano. Sus métodos: presenciales, a distancia, acreditación por experiencia, han sido diseñados en función de facilitar el ejercicio del derecho a la educación de la población adulta, tomando en cuenta su nivel cognitivo, su madurez, y en consecuencia, su capacidad en la toma de decisiones y el respeto a su personalidad.
REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS
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trascendencia en la educación universitaria de América Latina y El Caribe. Recuperado el 19 de Mayo de 2022, de http://www.correodelorinoco.gob.ve/un-libro-recoge-la-vida-y-el- pensamiento-del-educador-venezolano-felix-adam/#:~:text=Según%20la %20autora%2C%20el%20pensamiento,y%20la%20Central%20de %20Venezuela.
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