desafío para la atención del VIH/sida. Una lectura desde la antropología Recibido: 05/03/2010 Aceptado: 10/03/2010
Susana Margulies*.
Resumen En los comienzos de la epidemia, la enfermedad requirió
de los profesionales implicados en su atención de nuevos conoci- mientos y habilidades y destacó las limitaciones del modelo po- sitivista de la enfermedad; con el desarrollo e institucionalización de los tratamientos antirretrovirales la cuestión de la adherencia pasó a ser un desafío central para la atención. Se efectúa una lec- tura desde la Antropología de este problema. Por un lado se pre- senta un análisis de la perspectiva asistencial y su hermenéutica intelectualista que aborda a los afectados como individuos en tan- to locus de la voluntad y la razón y una de cuyas resultantes es la construcción de tipologías de pacientes. Por el otro se consideran la variabilidad y dificultades asociadas a las trayectorias del vivir y atenderse por la enfermedad y se señala la importancia de con- siderar las experiencias y las condiciones de vida cotidiana de los pacientes en la dinámica de la atención. Palabras clave: VIH/sida, adherencia, razón/voluntad/autocontrol, an- tropología, trayectorias, vida cotidiana, autoatención.
Doctora de la UBA con orientación en Antropología.
*
Directora del Programa de Antropología y Salud.
Facultad de Filosofía y Letras, Universidad de Buenos Aires. Correspondencia Puan 480, Oficina 414. C1406CQJ, CABA, Argentina. medica@filo.uba.ar
ISSN edición impresa 0327-9227
ISSN edición en línea 1852-4001 actualizaciones EN SIDA . buenos aires . junio 2010 . volumen 18 . número 68:63-69. 64 Margulies S. ÁREA SOCIAL
Introducción explícitamente de aquellos otros que no aceptaban
tal obligación y haciendo “suyo” un universo de El surgimiento y desarrollo de la epidemia de VIH/sida pacientes fuertemente estigmatizados frente a los se sitúa históricamente en un período de reestructura- cuales debieron desplegar nuevos y cambiantes ción de las relaciones económicas, políticas y sociales recursos terapéuticos. La estigmatización de “sus” al nivel mundial que supuso la profundización de pacientes impactaba en las propias condiciones de las desigualdades y la exclusión en la mayor parte las prácticas, “contagiando” a los profesionales que de los países del mundo 1. Esta intensificación de la pasaban miméticamente a ser ellos mismos estig- desigualdad y la deprivación sociales fue el marco en matizados en los distintos contextos asistenciales que se desarrollaron los procesos de estigmatización (Margulies, 2008). y discriminación que caracterizan la historia global De este modo, al nivel de los servicios de salud la del VIH y la epidemia del sida. En nuestro país su epidemia denunció la existencia de mecanismos de desarrollo se corresponde con el proceso de imple- estigmatización y discriminación entre personas y mentación del programa de reformas estrucuturales grupos al interior de las propias instituciones de que, desde fines de los 80 retomó las políticas de salud. Al mismo tiempo, la enfermedad puso en cri- reestructuración económica y social implementadas sis los modos habituales de las respuestas clínicas, a partir de mediados de los 70 y que implicaron cam- requiriendo de nuevos conocimientos y habilidades y bios profundos en la intervención social del Estado, poniendo de manifiesto las limitaciones del modelo entre ellos la redefinición de la política sanitaria. positivista de la enfermedad. Se trataba en parte de El recorte presupuestario en salud y la reducción “reaprender” medicina: no hay un devenir natural de la intervención sanitaria estatal, en el contexto de la enfermedad por fuera de la consideración de previo de fragmentación y estratificación del sistema la experiencia humana y social de ésta (ibídem). público de atención, acentuaron la gravedad de la situación del subsector. Y en un contexto de empo- El desarrollo y la aplicación de terapias antirretrovi- brecimiento masivo, estas políticas acentuaron las rales de alta eficacia después de mediados de los 90 desigualdades sociales y contribuyeron al proceso modificó favorablemente el pronóstico de la infección de vulnerabilidad creciente de los conjuntos sociales por VIH, marcando un antes y un después en las más desfavorecidos. condiciones de la atención. Para los afectados, ya no se trató de sobrevivir a la muerte por sida sino En este contexto una mirada sobre la denominada de un alcanzar a “estar bien”, de una vida activa lucha contra el sida, muestra sin embargo la co- a lo largo de muchos años. Como se ha afirmado existencia de la agenda de ajustes estructurales con (Pierret, 2003), la problemática central pasó a ser procesos de democratización a partir de la acción co- ya no cómo morir (o evitar la muerte) por sida sino lectiva de afectados y familiares, y la presión pública cómo vivir con la enfermedad. Un vivir, a partir de de sus organizaciones en la consecución de recursos entonces, farmacológicamente orientado. en esta área. Se dio, podríamos decir, un proceso diferencial en relación con el que tenía lugar en esos El proceso de institucionalización de los tratamien- mismos años en la cobertura establecida por ley de tos antirretrovirales, produjo una resignificación otras patologías. Así, la acción colectiva y la movili- de los contenidos del accionar terapéutico: de un zación de los afectados en pos del derecho a recursos lado, una clara orientación hacia una normalización médicos junto con la constitución de ONG´s otorga- de las prácticas, creando un orden y un sentido de ron su impronta a esa lucha, en su relación con las certidumbre más cercano a los modos habituales de modalidades asumidas por las políticas de estado, gestión clínica sobre la base de indicadores objeti- la cooperación y el financiamiento internacionales vables (Persson, 2003); del otro, una renovada con- y el avance de la industria farmacéutica. fianza en la eficacia progresiva de los conocimientos en ese momento asociados ya a la posibilidad de Ha de recalcarse asimismo el papel que jugaron evitar o posponer la muerte. Así las actividades y los profesionales de la salud que tomaron posición las interacciones entre personal y pacientes se reor- desde un comienzo en relación con la responsabi- ganizaron en torno de la decisión y el uso de estas lidad de atender a los afectados, distinguiéndose nuevas tecnologías, generando “nuevas modalidades de prestaciones y nuevos estilos en las relaciones médico-pacientes” (Rosengarten y otros, 2004) y también nuevos desafíos, entre ellos, el abordaje 1. Una versión de este trabajo fue presentada como Plenaria X, “Nuevos escenarios, nuevos desafíos para el VIH”, en el II Congreso de la cuestión clínica central de la denominada ad- Nacional de Sida en la ciudad de Salta el 29 de agosto de 2009. herencia a los tratamientos. ISSN edición impresa 0327-9227 ISSN edición en línea 1852-4001 actualizaciones EN SIDA . buenos aires . junio 2010 . volumen 18 . número 68:63-69. ANTROPOLOGÍA Y LA ADHERENCIA A LOS TRATAMIENTOS Margulies S. 65 El problema del cumplimiento o no cumplimiento La adherencia de las recomendaciones relativas a la toma de me- dicación y los cuidados de la salud (seguimiento en la perspectiva médica de dietas, cambios en la vida cotidiana) constituye una cuestión central y ampliamente discutida en los Desde el punto de vista médico, la adherencia se distintos campos profesionales de la salud en los úl- piensa habitualmente en términos de las acciones timos 50 años. Se trata de un problema “endémico” que un individuo realiza con el fin de mejorar su es- en el desarrollo de los tratamientos en especial en tado de salud y que coinciden con las prescripciones enfermedades crónicas (Trostle, 1988; Recoder, 1999). y recomendaciones profesionales, sobre la base de teorías acerca de los comportamientos adecuados En este escrito retomo algunas de las conclusiones de los pacientes frente a los efectos de las enferme- de las investigaciones desarrollados por el Progra- dades. Se propende así al cuidado con la expectativa ma de Antropología y Salud de la Universidad de del cumplimiento y pensando básicamente en las Buenos Aires en torno de los procesos de atención acciones que pueden poner en juego los individuos del VIH/sida2. En nuestros estudios aplicamos un afectados. enfoque relacional que articula descriptiva y analíti- camente los procesos de institucionalización médica En esta perspectiva, se plantea una visión del pa- de la atención de la enfermedad y los procesos que ciente como alguien que recibe del equipo de salud, tienen que ver con la experiencia a la vez individual consejos, prescripciones y recomendaciones de y colectiva de personas que viven con VIH en Ciudad cuidados, evalúa racionalmente síntomas, recursos de Buenos Aires y conurbano bonaerense3. disponibles, toma decisiones voluntarias, juzga y maximiza beneficios. Visualizados los pacientes Presentamos, en primer lugar, algunas conclusiones como individuos en tanto locus de la voluntad y la del análisis de las narrativas terapéuticas de médicos razón, la meta de los tratamientos es el logro de la implicados en la atención de los afectados 4, en las autonomía entendida como capacidad del sujeto para que el problema de la adherencia resultó un tópico afirmarse desde sí, eligiendo opciones consciente- central (Margulies, 2008; también Barber y Margulies, mente, siendo la meta el auto-control. Se trata de 2009; Margulies, Recoder y Barber, 2007). En segun- una hermenéutica intelectualista e individualista que do lugar, constrastamos estos desarrollos con la otorga primacía a los individuos y sus estrategias o perspectiva que arroja el análisis del problema del elecciones adaptativas propugnando una relación cumplimiento-no cumplimientos de los tratamientos entre amenaza–cálculo de beneficio y motivación– desde los procesos de gestión de la enfermedad y la toma de decisiones6. reorganización de la vida cotidiana de las personas que viven con VIH incluyendo los contextos relacio- En este marco, la adherencia se construye sobre la nales, las estrategias de cuidado y las condiciones base de un modelo del “deber ser” y una resultante de vulnerabilidad diferencial5. es la construcción de tipologías que clasifican a los pacientes en más o menos racionales, es decir, en pacientes adherentes o potencialmente adherentes Proyectos UBACyT F-095 y F-058, períodos 2005-2008 y 2009- 2. y en pacientes no adherentes 7. Y esto más allá del 2011, respectivamente. reconocimiento de aquellas determinaciones so- Estas investigaciones implementan una metodología cualitativa, 3.
con estrategias propias del abordaje socio-antropológico:
ciales y culturales que operan negativamente y que observación con participación, entrevistas en profundidad y análisis de narrativas. 4. El análisis se basa en el profuso material de entrevistas (n=45) 6. Esta interpretación médica distintiva recoge tanto la concepción efectuadas desde el año 1993 y hasta el año 2004 a profesionales desarrollada a partir de la década de los 50 por el sociólogo Talcott involucrados directamente en la atención de personas viviendo Parsons sobre la estructura complementaria de roles sociales con el VIH. Para su análisis se atiende no sólo a los sentidos, de médicos y pacientes como el modelo de creencias en salud significados y modos discursivos sino también a las descripciones, desarrollado en la misma época por psicólogos para explicar y explicaciones y valoraciones profesionales sobre su quehacer predecir actitudes y comportamientos frente a las enfermedades cotidiano en tanto fuentes de las prácticas de cada momento. (Barnett y Whiteside, 2002). 5. Metodológicamente ello ha implicado la realización de tres etapas 7. Pueden pensarse estas tipologías como reintroduciendo fronteras de estudios etnográficos en efectores de salud en la ciudad de entre normales y anormales, al igual que otrora ocurrió con la Buenos Aires y Gran Buenos Aires a partir del año 2000 y hasta aplicación del concepto de grupos de riesgo “que fueron definidos el 2009. Se incluye el análisis de un total de 48 entrevistas en a partir de la reducción de individuos a comportamientos profundidad realizadas a mujeres y varones que viven con Vih hasta causales y reagrupados de acuerdo con la creencia de que esos el año 2006 en ciudad de Buenos Aires y conurbano bonaerense y comportamientos eran comunes a todos” (Brown, 2000:1274, se atendían en esos y otros efectores públicos de salud. también Crawford, 1994).
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suelen presentarse como externas a su condición y su tratamiento, los efectos de la estigmatización
de paciente. y discriminación hacia las personas afectadas, los problemas de la accesibilidad a la atención médica En las narrativas terapéuticas, la adherencia tiene y a recursos sociales y las condiciones de vida de un papel central en la posibilidad del éxito de los los afectados que tienden a estar marcadas por la tratamientos antirretrovirales, y esto ocurre pese a pobreza, la desocupación, la precariedad laboral, la que se reconoce la complejidad de los regímenes de insuficiencia de ing resos y los problemas habitacio- toma de medicación e incluso la imposibilidad de su nales (Pecheny y otros, 2008). cumplimiento dentro de los parámetros establecidos para su efectividad. El manejo de la enfermedad y las En nuestros trabajos, seguimos las trayectorias te- relaciones médico-paciente delimitan así una “ex- rapéuticas de las personas que viven con VIH, para periencia altamente individualizada de infección por reconstruir y analizar los procesos a través de los VIH” por parte de los pacientes ya que el monitoreo cuales las personas afectadas, en un contexto y en médico vincula la progresión viral a sus condiciones un momento determinado de sus vidas, articulan, de adherencia a los tratamientos transformando a las interpretan, otorgan sentidos y procuran resolver personas afectadas en las responsables principales los problemas de vivir con VIH, a partir de una trama de mantener sus niveles virales bajos (Rosengarten de relaciones que incluye no sólo los servicios de y otros, 2004). Convertido en auto-control, se instala salud sino también el conjunto de sus interacciones en la vida de los afectados con una centralidad que y actividades cotidianas. impone un permanente reacomodamiento de las En estas trayectorias, la realización de los tests rutinas y de la vida cotidiana. A través del monitoreo diagnósticos tiene particular relevancia porque da de los cuerpos y el control de las interacciones y inicio a itinerarios prolongados de relación con las prácticas de los afectados, este proceso medicalizador instituciones sanitarias y sociales, formando parte dirige sus comportamientos, establece formas de de un número variable de recorridos, malestares, disciplina, de restricción y de obligación e impone internaciones y consultas previas y también poste- un modo “normal”, responsable y legítimo de cuidar riores. Se trata no de un momento sino de procesos de sí (y de otros). que abren a una nueva manera de vivir la vida y a una relación más directa con la muerte. La enfer- medad irrumpe como una situación problemática, enfrenta a las personas afectadas con un quiebre La adherencia en las trayectorias de en la organización en el día a día y en sus sistemas de seguridad básicos. El diagnóstico abre de esta los pacientes manera a una revisión de la vida, de la experiencia pasada y a la necesidad de construir o configurar un Cuando ponemos la experiencia de los sujetos acerca horizonte temporal en el que pueda cobrar sentido de su enfermedad y cuidados en el centro de nuestra y orientación la experiencia presente aun frente atención y seguimos sus trayectorias terapéuticas a la incertidumbre asociada a la enfermedad y su para reconstruir y analizar los procesos a través de pronóstico (Recoder, 2006; Margulies y otras, 2006). los cuales las personas afectadas procuran resolver los problemas de vivir con VIH/sida, se pone en evi- Frente al diagnóstico, aparece el dilema de a quién dencia que el cumplir o no cumplir los tratamientos contar, con quién compartir la noticia de la enfer- no resulta de una actitud o una conducta, sino que medad. Exhibirla u ocultarla; expresarla o guardar forma parte de un proceso de gestión de la enfer- silencio; revelarla o disimularla; mentir o decir la medad que sobrepasa al mundo biomédico, exten- verdad; y, en cada caso, ante quién, cómo, dónde diéndose a todas las esferas del mundo cotidiano (y, y cuándo constituye entonces una permanente en el caso del sida) por un período indeterminado disyuntiva (Barber y Margulies, 2009). En el análisis (Margulies y otras, 2006). de las rutinas y organización de las actividades de las personas viviendo con el virus (empleo, trámites, Como se ha planteado, la enfermedad no ocurre consultas, toma de medicación, cuidado de los niños, solamente en los cuerpos sino que acontece en los ejercicio, actividades domésticas, etc.) es posible cuerpos en la vida y atraviesa el conjunto de las re- hablar de la segmentación o cercamiento (bracketing) laciones sociales en todos los planos (Good, 1994; temporal y espacial en el ordenamiento de sus vidas Alves, 2006). Allí confluyen los procesos particulares, (Takahashi y otros, 2001). Esta es tanto resultado privados, íntimos, de vivir con el virus, la situación de estrategias para hacer frente a la enfermedad de fragilidad y padecimiento propia de la enfermedad como para gestionar el estigma en el contexto de ISSN edición impresa 0327-9227 ISSN edición en línea 1852-4001 actualizaciones EN SIDA . buenos aires . junio 2010 . volumen 18 . número 68:63-69. ANTROPOLOGÍA Y LA ADHERENCIA A LOS TRATAMIENTOS Margulies S. 67 los procesos de discriminación y exclusión hacia procesos relativos a lo que ha dado en llamarse la las personas que viven con el virus y sus grupos adherencia al tratamiento. de referencia. En este sentido no se trata sólo de acciones racionales dirigidas a un fin sino que sin Desde aquí entonces la centralidad de la vida y la llegar a hacerse necesariamente conscientes son sociabilidad cotidianas, el tiempo y el espacio en los producto de la experiencia adquirida y encarnada que “se procesan y sintetizan la mayor cantidad de de ser pobre, desocupado, usuario de los sistemas actividades de atención de los efectos de las enfer- medades” y donde se desarrollan las acciones que de prestaciones públicas y estar afectado por el VIH permiten a los individuos manejar su enfermedad8. En (Barber y Margulies, 2009). esta arena, las condiciones de la desigualdad social y Con el advenimiento de los tratamientos antirretro- los procesos de vulnerabilidad social diferencial que virales el manejo de la incertidumbre se tornó una caracterizan la historia social de la epidemia del sida cuestión terapéutica central, incluido el manejo de la se tornan realidad física y social en las experiencias incertidumbre sobre la efectividad a largo plazo de los concretas de sufrimiento y fragilidad que resultan tratamientos. La incertidumbre frente al tratamiento del convivir con el virus. Y en ella se ponen en jue- se hace presente en diferentes momentos: con el go tanto los límites y condicionamientos sociales diagnóstico, con los primeros síntomas, al iniciar el y económicos que impactan negativamente en las tratamiento, ante los efectos adversos de los anti- vidas de las personas como también la capacidad de rretrovirales, ante los síntomas y padecimientos de acción y la creatividad en la búsqueda de soluciones otros significativos, ante los cambios de esquemas por parte de los sujetos involucrados. de medicamentos, ante la aparición de enfermedades marcadoras, frente a la ausencia de drogas, ante las dificultades en la accesibilidad a servicios, ante la pérdida del trabajo, el mantenimiento del secreto Conclusión en la familia o en el trabajo, la ausencia de recursos económicos, etc. Para concluir, abordar la problemática del cumpli- miento de los tratamientos en una perspectiva que Los tratamientos pueden asumir diversas modali- integre la condición de paciente y la condición de la dades, desde el cumplimiento sostenido, el cumpli- vida, me parece necesario: miento intermitente, a los abandonos sucesivos. Y a medida que transcurre el tiempo, como en otras enfermedades crónicas, se torna por un lado más Desde la crítica: fácil sostenerlo dado que se rutiniza y se normaliza, - desmontar planteamientos de características y mientras que por el otro se produce un desgaste tipologías previas de las personas que viven con emocional que puede amenazar la continuidad del VIH para partir de la heterogeneidad y diversidad mismo (Gianni, 2005). Las modalidades que adopta social de las respuestas de la población atendida entonces no pueden derivarse mecánicamente de en un horizonte tanto sincrónico como diacrónico; tipos de pacientes o tipos de comportamientos o - desmontar la visión que reduce la “adherencia” estilos de vida sino del trabajo sujetivo que cada a la medición de la respuesta del organismo a los persona pueda realizar consigo y con otros en cada antirretrovirales y a la actitud racional o irracio- momento de su trayectoria, poniendo en juego nal del paciente, recuperando la importancia de los requerimientos del tratamiento, las demandas las experiencias y las condiciones de vida de los familiares, laborales, económicas, y los modos de pacientes en su imbricación en la dinámica de la interpretación y las significaciones sociales asociadas atención, a vivir con VIH. - ir más allá de la consideración de la relación médico-paciente y el espacio del consultorio o la Así, vivir con VIH implica re-actualizar y re-presentar sala de espera o de internación o la guardia, para la propia historia a partir de la enfermedad, realizar dar cuenta de la atención institucional como un un aprendizaje sobre ella y su tratamiento, situar proceso más amplio, incluyendo la implementa- ese tratamiento dentro de una rutina, desarrollar ción o mejora de las consejerías, la fluidez en el estrategias individuales y grupales orientadas a la protección de sí y de otros y a la gestión de los re- cursos necesarios para sostenerla. Es en esta arena 8. Eduardo Menéndez (2003) denomina a esta dimensión individual sobre la que se construyen las formas de atender- y colectiva de sentidos, significados y acciones cotidianas como se por la enfermedad y donde han de situarse los estructura de la autoatención.
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sistema de referencias y contrarreferencias y el de los profesionales, técnicos y la potencialidad
conjunto de derivaciones incluidos el acceso con- de los trabajos de las distintas disciplinas; tinuado y estable al apoyo psicológico, el acceso, - incorporar o fortalecer la incorporación de pares la información y la articulación sistemática con el en la organización de la atención produciendo conjunto de prestaciones y recursos disponibles o reforzando capacidades para ocupar la esfera para garantizar el sostén de los tratamientos; pública en los distintos niveles de las burocracias - reconocer que un modelo de atención centrado estatales; en la distribución y prescripción farmacológica –un modelo de atención farmacológicamente - todo ello implica incidir en las formas y relaciones orientado– no implica necesariamente garantizar de gobierno para el control de la epidemia, am- el acceso a la atención oportuna y tampoco a la pliando el concepto de la salud pública. Tomando salud. un planteo de Menéndez (2003:205-206), esto supone “afianzar intencionalmente la articulación Desde allí propongo: desde los servicios de salud con los procesos de - redefinir la noción de integralidad, reconsideran- la autoatención como una parte sustancial de sus do el proceso de la atención, asumiendo que la estrategias” sin “abdicar de la responsabilidad atención en la vida cotidiana es parte integral del del Estado”. Así, una consigna podría ser, abogar proceso del vivir y atenderse por el VIH/sida; no por un paciente cumplidor sino por un sujeto - reorientar las actividades de atención y prevención en su contexto informado y fortalecido desde el primaria y secundaria reforzando las capacidades sistema de salud.
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ISSN edición en línea 1852-4001 actualizaciones EN SIDA . buenos aires . junio 2010 . volumen 18 . número 68:63-69. ANTROPOLOGÍA Y LA ADHERENCIA A LOS TRATAMIENTOS Margulies S. 69 Bibliografía de referencia Good B. Medicine, Rationality, and Ex- Pierret J. The illness experience: State of perience. An Anthropological Perspec- knowledge and perspectives for research. Alves P. A fenomenologia e as abor- tive. Cambridge: Cambridge University Sociol Health Illn. 2003; 25(1): 4-22. dagens sistémicas nos estudos sócio- Press; 1994. antropológicos da doença: breve revisão Recoder M L. Vivir con HIV-Sida. Notas crítica. Cad Saude Publica. 2002; 22(8): Kirmayer L. The Body’s Insistence on etnográficas sobre la experiencia de 547-54. Meaning: Metaphor as Presentation and la enfermedad y sus cuidados, tesis Representation in Illness Experience. doctoral inédita. Salvador (Brasil): Barber N, Margulies S. Procesos de aten- Med Anthropol Q. 1992; 6(4):323-46. Programa de Posgrado de Ciencias So- ción de personas que viven con Vih. Un ciales, Universidad Federal de Bahia; enfoque desde las trayectorias terapéuti- Margulies S, Barber N, Recoder M L. VIH/ 2006. sida y ‘adherencia’ al tratamiento. Enfo- cas. In: Grimberg M, editor. Experiencias ques y perspectivas. Antípoda, Revista Recoder M L. El proceso de atención y narrativas de padecimientos cotidianos. médica: la intervención terapéutica y de Antropología y Arqueología. 2006; Miradas antropológicas sobre la salud, la el problema médico de la adherencia 3:281-99. enfermedad y el dolor crónico. Buenos en la atención a personas que viven Aires: Coedición Facultad de Filosofía y Margulies S. Construcción Social y VIH/ con VIH/sida. tesis de licenciatura Letras - UBA/ Antropofagia; 2009. sida. Los procesos de atención médica, inédita. Buenos Aires: Departamento tesis doctoral inédita. Buenos Aires: Fa- de Ciencias Antropológicas, Facultad Barnett T, Whiteside A. AIDS in the cultad de Filosofía y Letras, Universidad de Filosofía y Letras, Universidad de twenty-first century: Disease and de Buenos Aires; 2008 Buenos Aires; 1999. globalization. Nueva York: Palgrave/ Macmillan; 2002. Menéndez E. Modelos de atención de los Rosengarten M, Imrie J, Flowers P, Davis padecimientos: de exclusiones teóricas y M, Hart G. After the euphoria. HIV medi- Brown T. AIDS, risk and social gover- articulaciones prácticas. Ciencia & Saúde cal technologies from the perspective nance. Soc Sci Med. 2000; 50(9):1273–84. Coletiva. 2003; 8(1):185-207. of their prescribers. Sociol Health Illn. Crawford R. The boundaries of the self 2004: 26(5):575-96. Pecheny M, Manzelli H, Gogna M, Bins- and the unhealthy other: Reflections on tock G et. al. Estudio sobre la situación Takahashi L., Wiebe D, Rodríguez R. health, culture and AIDS. Soc Sci Med. social de las personas viviendo con VIH Navigating the time-space context of HIV 1994; 38(10):1347-65. en la Argentina. Buenos Aires: UBATEC; and AIDS: daily routines and access to 2008. care. Social Sciences & Medicine. 2001; Gianni C. Tiempo y narrativa desde la 53(7):845-63. experiencia del tratamiento en Vih/Sida. Persson A, Race K., Wakeford E. HIV Buenos Aires: Colección Tesis del CEDES/ health in context: negotiating medical Trostle J. Medical compliance as an FLACSO de Argentina, Reysa Ediciones; technology and lived experience. Health. ideology. Social Science & Medicine. 2006. 2003; 7(4):397-415. 1998; 27(12):1299-1308.
Treatment adherence: Summary In the beginning of the epidemy, HIV-Aids required
new professional knowledges and skills and signalled the a challenge for shortcomings of the positivist medical model; the develop- HIV-Aids care. A view ment and institutionalization of antirretroviral treatments brought a new challenge, the problem of treatment adher- from Anthropology ence. We introduce the point of view of an anthropologist. In first place we analyze the clinical perspective and its intel- lectualist hermeneutics which focalizes on sick persons as individual locus of will, reason and self-control and tends to result in the construction of patients tipologies. In second place, we present the variability and difficulties associated to trajectories of living with HIV and point out the importance of considering patients’ experiences and their conditions of everyday life in the dynamics of care. Key words: HIV-Aids, adherence, reason/will/self-control, anthropolo- gy, trajectories, everyday life, self-care. ISSN edición impresa 0327-9227 ISSN edición en línea 1852-4001 actualizaciones EN SIDA . buenos aires . junio 2010 . volumen 18 . número 68:63-69.