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UNIVERSIDAD NACIONAL MAYOR DE SAN MARCOS

Universidad del Perú – Decana de América

ACREDITADA INTERNACIONALMENTE

“Año del Fortalecimiento de la Soberanía Nacional”

FACULTAD DE PSICOLOGÍA

UNIDAD DE POST GRADO

MAESTRÍA EN PSICOLOGÍA CON MENCIÓN EN INTERVENCIÓN


PSICOEDUCATIVA EN TRASTORNOS DEL NEURODESARROLLO

ASIGNATURA:

Diseño de modelos de intervención en trastornos de la motricidad y conducta

PROFESORA:

Mg. Rosario Reto López

TEMA:

Reflexión crítica sobre el gateo y su importancia en el desempeño del niño

INTEGRANTE:

Bravo Ramírez, Sandra Lisseth

Lima –Perú
2022
El gateo es la habilidad básica del desarrollo psicomotor y el primer patrón de locomoción

autónoma, sistemática y coordinada a través una posición cuadrúpeda. Este es importante para

el desarrollo de otras habilidades cognitivas, emocionales y perceptuales. (Ibarra-Reyes, et al.,

2021). Esto coincide con Morales y Rincón (2016) quienes refieren que el gateo es un

movimiento armónico que involucra la cabeza y las extremidades y permite el desarrollo de

conexiones de ambos hemisferios dando lugar a que el cerebro simplifique el trabajo y

favorezca a las funciones cognitivas. Debido a las escazas investigaciones sobre esto no se ha

dado la debida importancia a este hito del desarrollo, ni se ha promovido como parte de la

estimulación. Existe un único estudio longitudinal realizado por Robson (1970) quién probó

clínicamente que el gateo es el principal predictor del caminar (Robson, 1984). En este sentido,

en este artículo tiene como objetivo se da a conocer tres evidencias científicas que sustentan

que desde temprana edad se puede predecir si el niño gateará y la influencia de estos

movimientos en la habilidad motora de caminar y habilidades de aprendizaje como leer y

escribir.

Ibarra-Reyes, et al. (2021) realizó un análisis retrospectivo basado en la lectura de historias

clínicas del servicio de estimulación neuromotora del departamento de seguimiento pediátrico

de la ciudad de México entre los años 2010 y el 2015 para determinar la edad del gateo. La

muestra se conform por 558 niños, a quienes se aplicó la escala de Bayly II para valorar el

índice de desarrollo mental (IDM) e índice de desarrollo psicomotor (IDP). Entre las

características relevantes que presentaron este grupo, en relación a antecedentes peri y

postnales, se destacó los siguientes: el peso mínimo de 490 g. y el máximo 3,600 g., siendo el

promedio de 1338,20 g.; en relación al tipo de nacimiento, el 93,2% fue por vía abdominal y

el 6% por vía vaginal; en cuanto a la edad de adquisición fue divido por grupos siendo el grupo

1 en el tiempo normal, grupo 2 en el límite del tiempo, grupo 3 con retraso y grupo 4 no hubo
gateo. De ello se evidenció que lo siguiente: En el grupo 1 el 92,8% adquirió la marcha en el

periodo normal, del grupo 2 el 73,9% también dentro del periodo esperado, mientras que el

19,7% lo logró en el periodo límite; del grupo 3, el 63,7% la adquisición de la marcha fue

retrasada, el 21,2% dentro del periodo normal y el 14,4% en el periodo límite; y del grupo 4 el

41,1% no adquirió la marcha.

A pesar que, la investigación no evidenció una relación significativa entre el gateo y la

adquisición de la marcha, ello permitió determinar que el gateo es un hito del desarrollo que

repercute en la autonomía motora por las siguientes razones: (1) permite el control de la pelvis

y el tronco para lograr la verticalización del cuerpo; (2) promueve la disociación de la cintura

escapular y la cintura pélvica; (3) estimula reconocimiento del espacio concreto para la

habilidad posterior de espacio gráfico; es decir la habilidad visoespacial y (4) refuerza el

sistema de coordinación ojo-mano. Estas habilidades son básicas para el desarrollo de otras

habilidades posteriores como el aprendizaje, de lo cual Morales y Rincón (2016) refiere que el

gateo estimula el desarrollo de dos habilidades importantes como el enfocar su mirada y tener

el distanciamiento entre los ojos y las manos, las cuales se relacionan con la capacidad para

calcular la distancia para leer y escribir. Además, contribuye al equilibrio y a la percepción de

la profundidad.

Morales y Rincón (2016) en su estudio realizado sobre en una muestra de 50 estudiantes de 5

y 6 años de tres instituciones educativas particulares con el objetivo de conocer la relación

entre la madurez neuropsicológica con la conducta presente o ausente del gateo se consideró

las siguientes las características: el 54% fueron niñas y el 46% niños; en cuanto a la edad, el

64% fueron de 5 años y 36% de 6 años; en relación a la nutrición el 94% de los padres reportó

ser buena y 6% regular; sobre la conducta de gateo, el 52% gateó y el 48% no gateó. De ello
el tipo de gateo fue 52% gateo cruzado, el 4,4% se desplazaron en 4 apoyos hacia atrás, el 30%

se arrastró mientras que 14% solo caminó. Para este estudio los autores entrevistaron a los

padres con la batería de evaluación neuropsicológica infantil (ENI), la cual incluyó el hito del

gateo y la edad, mientras que para la evaluación en los niños utilizaron el cuestionario de

madurez neuropsicológica infantil (CUMANIN). Los resultados evidenciaron una relación

significativa de las escalas de la psicomotricidad, el lenguaje articulatorio, el lenguaje

expresivo, la estructuración espacial, el ritmo, la fluidez verbal, la atención, la lectura y la

escritura; mientras que no se encontró relación significativa con el lenguaje comprensivo, la

visopercepción y la memoria icónica. Esto dejó evidencia que además de la postura del gateo

y el desplazamiento en la posición cuadrúpeda, ello establece las bases para el desarrollo de la

habilidad motriz gruesa como el caminar, sentarse y la destreza motriz fina como el escribir, y

además, la coordinación entre la mano y el ojo para la escritura y la lectura.

Aparece otra investigación que es relevante para considerar como parte de la evaluación del

desarrollo, la cual ha demostrado que previo al gateo se puede evidenciar habilidades que

determinarán si ello se logrará, así mismo, es un aporte para establecerlo como parte de la

intervención temprana. Gajewska, et al. (2021) investigaron que la posición del gateo depende

de habilidades motrices tempranas. El estudio se realizó en una muestra de 66 niñas y 69 niños,

en el cual encontró una relación significativa de la postura similar de gateo a los tres meses con

los movimientos al gateo a los siete meses. Estos fueron: la curvatura en posición vertical de

la columna vertebral, la posición media de la pelvis; es decir de anteversión y retroversión,

movimientos aislados de la cabeza, la elevación de los miembros superiores hasta la línea

media, mientras que los miembros inferiores se doblan en un ángulo recto hasta la altura de la

línea media.
CONCLUSIONES FINALES

Luego del análisis de tres investigaciones relacionadas con el gateo se puede concluir lo

siguiente:

- Desde los tres meses de edad es posible predecir a través de los movimientos similares

al gateo a los tres meses, el gateo a los siete meses, aunque no todos los autores están

de acuerdo con la edad de gateo a esa edad.

- No hay evidencia que la conducta de gatear sea un predictor del caminar, pero si la

postura permite predecir habilidades posteriores como el caminar, el lenguaje

expresivo, el ritmo, la fluidez y en cuanto al aprendizaje en la lectura y escritura.

Además, de ser un indicador de posibles dificultades en el desarrollo de las habilidades

gruesas y finas, lo cual permite ser como un signo de alamar a considerar dentro de la

evaluación del desarrollo.

- La edad es referencial, puesto que otros autores como Ibarra-Reyes, et al. (2021) refiere

que el límite del gateo es hasta los 12 meses y por ello realiza la clasificación.

- La madurez neuropsicológica de los primeros movimientos que realiza el niño para

explorar el ambiente, como el focalizar la mirada hacia donde dirigire su mano y la

distancia de esta con la vista está relacionada con habilidad para leer y escribir. Lo cual

quiere decir que no será suficiente proveer de estímulos a un niño para aprenda a leer,

cuando no se ha logrado esa madurez del sistema nervioso. Esto sería una de las

principales razones por la que promover el gateo es necesario e importante.


REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS

Ma. del Pilar Ibarra-Reyes, Martina A. Guido-Campuzano, Luis A. Fernández-Carrocera,

Rosalía Jiménez-Quiroz, Ma. de la Paz Conde-Reyes, Patricia García-Alonso-Themann,

Carlos Martínez-Cruz y René H. Barrera-Reyes. (2021). Relación entre la adquisición

del gateo y la marcha independiente en el niño de alto riesgo en seguimiento en

perinatología y reproducción Humana. Vol. 35(1):23-30. DOI: 10.24875/per.19000048

Gajewska, E., Moczko, J., Naczk, M., Naczk, A., Steinborn, B., Winczewska-Wiktor, A.,

Komasińska, P., & Sobieska, M. (2021). Crawl Position Depends on Specific Earlier

Motor Skills. Journal of clinical medicine, 10(23), 5605.

https://doi.org/10.3390/jcm10235605

Robson P. (1984). Prewalking locomotor movements and their use in predicting standing and

walking. Child: care, health and development, 10(5), 317–330.

https://doi.org/10.1111/j.1365-2214.1984.tb00189.x

Suárez, A.M., & Lozada, C.F. (2016). Relación entre madurez neuropsicológica y presencia–

ausencia de la conducta de gateo. Acta de Investigación Psicológica, 6, 2450-2458.

https://doi.org/10.1016/j.aipprr.2016.06.008

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