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Primer trimestre
Semana 3 de embarazo
En esa primera semana, la mujer no suele notar nada. Ni tan siquiera la ausencia
de la menstruación, ya que normalmente la fecundación se produce hacia el día 14 después
de la última regla. Sin embargo es importante que la mujer que está buscando el embarazo
se cuide desde que abandona el método anticonceptivo como si ya estuviese en estado.
En esa primera semana, como hemos dicho anteriormente, se ha producido la
multiplicación celular y cualquier incidente puede malograr el embarazo. Es importante
que tome un suplemento diario de ácido fólico, ya que se sabe que unos niveles bajos de
esta vitamina al comienzo de la gestación puede provocar que el tubo neural del bebé no se
cierre correctamente, provocando espina bífida.
También es importante que su organismo cuenta con unas buenas reservas de
nutrientes (vitaminas y minerales), ya que cuanto más sana se encuentre la futura madre,
más sano crecerá el hijo que ha engendrado.
Si fuma debe abandonar ese hábito y abstenerse de tomar alcohol. Si debe hacerse
una radiografía, conviene que advierta al radiólogo que está planificando quedarse
embarazada para que le facilite un delantal de plomo que proteja el área genital.
Al final de esta quinta semana se produce un nuevo hito en la vida del pequeño
que se está empezando a formar: se desarrolla un primitivo corazón, el órgano que antes se
va a formar. Este hecho no es ningún capricho de la naturaleza.Para "construir" un embrión
que aumentará en tamaño y complejidad es indispensable la disponibilidad de un sistema
que permita el bombeo de sangre y nutrientes a los demás órganos (pulmones, riñones,
hígado, piel…), que comienzan su desarrollo, aunque aún no son visibles. Pero de momento
ese esbozo de corazón son dos tubos que cuentan con un latido rítmico, que proyecta unas
células sanguíneas (no son glóbulos rojos) por los primeros vasos sanguíneos.
Ahora el embrión ya es demasiado "grande" (mide unos 1,5 milímetros) para ser
alimentado por las lagunas que se formaron en el trofoblasto. Necesita más "comida" y por
eso de las células del trofoblasto se forman unas protuberancias finas y ramificadas
llamadas vellosidades, con pequeñas cámaras entre ellas, que se llenan de sangre materna,
que le va a proporcionar el oxígeno y los nutrientes. Ahora el bebé en desarrollo no tiene
ninguna apariencia humana y nadie diría que en tan solo nueve meses esta estructura que
asemeja a un cilindro irregular se convertirá en un rollizo bebé.
Desarrollo del feto en la semana 6: Empiezan a crearse los órganos del bebé. El
tubo neural del niño comienza a cerrarse
No es muy guapo, es cierto. Todos los mamíferos son bastantes parecidos durante
las primeras semanas de su existencia, que recuerdan a animales prehistóricos: con una
enorme cabeza irregular, con pliegues y "bultos", y una especie de cola. Pero por dentro sus
órganos se van diferenciando y "humanizando". Ahora se pueden ver unos abultamientos
en el extremo final y por debajo de la cabeza. Son los esbozos de sus piernas y brazos,
como si fueran unas paletas, que en breve se convertirán en manos y pies.
Muchos órganos se esbozan en la semana 7 de embarazo
Los rasgos de su cara siguen sin definirse, aunque aparecen unos diminutos ojos.
Al final de esta semana, en la cara surgen unos brotes: una pequeña fosa que será la boca,
los brotes de los maxilares inferior y superior y unas diminutas aberturas que señalan dónde
se situará la nariz. También aparecen los esbozos de las orejas.
Desarrollo del feto en la semana 9: El bebé adquiere una forma más humana
Los párpados se han fusionado sobre los globos oculares y no volverán a abrirse
hasta dentro de unas cuantas semanas, hacia la semana 24 de embarazo.
Si es una madre primeriza es posible que a partir de ahora compruebe (¡al fin!) que
su tripa está algo abultada y que ha perdido su cintura… Es probable que las faldas y
pantalones no le abrochen. Si es así, conviene cambiar de vestuario porque llevar prendas
muy apretadas de cintura hacia abajo puede favorecer la aparición de las antiestéticas
varices.
Las mujeres que ya han tenido hijos notan crecer su tripa enseguida. No es que
hayan engordado más que en sus otros embarazos. La cintura se ensancha antes porque los
músculos abdominales ya se encuentran distendidos por las gestaciones anteriores.
Ecografía 3D de un embarazo de 11 semanas
Desarrollo del feto en la semana 12: Los órganos sexuales externos, formados.
La ecografía mide el llamado pliegue nucal del feto
Es una prueba fundamental. En primer lugar, le dicen si lo que espera es uno o dos
bebés, si su crecimiento es el correcto y además le medirán la translucencia nucal (TN) o
pliegue nucal: un acúmulo temporal de líquido en la región de la nuca del feto, como
consecuencia del normal desarrollo linfático
O al revés: fetos que tenían una translucencia normal nacieron con problemas. Por
eso no se puede utilizar para diagnosticar problemas cromosómicos. También observarán
otros signos que puedan hacer sospechar al médico que algo no va bien como la ausencia de
hueso nasal en examen ecográfico.
En esta semana se empiezan a formar los bulbos pilosos de donde surgirán sus
pelos y cabellos. Ahora sí que los dedos de las manos y de los pies se ha separado por
completo. Los ojos se han ido acercando a ambos lados de la nariz y se ha desarrollado un
puente. Ya se ha formado el iris, es decir la parte más visible del ojo y la que aporta el color
característico.
Semana 13 de embarazo: Al bebé que está creciendo dentro del útero materno aún
le queda mucho por crecer. En apenas siete semanas -ni dos meses- ha pasado de los 2
milímetros a los 8,5 centímetros que mide ahora desde la cabeza a los talones.
Ese cartílagos se ha empezado a formar en el centro de las dos fosas nasales (se
convertirá en el hueso nasal, en las costillas y en las piernas.
Hasta hace unos pocos días, parte de su intestino delgado sobresalía por el cordón
umbilical porque, como ya explicábamos, era demasiado grande para ese cuerpo tan
pequeño.
Segundo trimestre
Desarrollo del feto en la semana 14: La cara del bebé ya parece humana. Aurículas y
ventrículos del corazón ya se pueden diferenciar.
Su piel sigue siendo tan sumamente fina que a través de ella se pueden ver algunos
de los órganos internos y los vasos sanguíneos. Pero es una situación que cambiará dentro
de poco.
La madre sigue aún sin notar los movimientos y pataditas del bebé que crece
dentro de ella, pero ya se mueve bastante, abre los brazos, los agita. Como es muy chiquitín
(desde la cabeza a los talones su altura llega a los 10 centímetros y solo pesa unos 45
gramos) tiene mucho espacio para moverse en libertad dentro del útero materno.
Desarrollo del feto en la semana 15: Los movimientos del bebé se notan. Ya le
funcionan el aparato respiratorio y los riñones
El tamaño del bebé es comparable a una naranja en la semana 15 de embarazo.
Los movimientos del feto son muy evidentes: la criatura mueve ya con facilidad las
articulaciones de los codos y las muñecas, abre y cierra los puños de sus manitas.
La mayoría de las mujeres se refiere a ella como molesta, pero nada más. Después,
la futura madre tendrá que estar un par de días de reposo relativo e intentar no coger peso ni
realizar importantes esfuerzos. Los 10 o 15 cm3 de líquido que se extrae se reponen en las
siguientes horas.
No saber dónde se dejó el teléfono móvil o incluso salir a la calle con las zapatillas
de casa, son "despistes" con una explicación: al parecer los cambios hormonales que se
producen en el embarazo reducen algo el tamaño de las neuronas y modifican la
interconexión que existe entre ellas y los neurotransmisores. Pero también es posible otra
explicación: los pensamientos de la madre se encuentran centrados al cien por ciento en
el bebé que crece dentro del útero.
Desarrollo del feto en la semana 16: Movimiento de brazos, piernas y manos. Empieza
a tener reflejo de prensión y coge su propio cordón umbilical
El feto es ahora mucho más activo: mueve sin trabas piernas y brazos, lo que
quiere decir que su sistema muscular está más evolucionado. De todas formas, siguen
siendo movimientos involuntarios, aunque el sistema nervioso empieza a funcionar y el
cerebro controla algunos movimientos.
Además, las dos arterias y la vena que forman el cordón umbilical están rodeadas
por una gelatina, gelatina de Wharton, que impide que este se doble y se obstruya la
circulación sanguínea (como ocurriría con una manguera de agua), que por cierto es "al
revés" que la del resto del sistema circulatorio: las arterias llevan la sangre con toxinas,
mientras que por la vena discurre la sangre oxigenada y llena de nutrientes.
Su cabeza ya está bastante erguida. Aunque los párpados siguen cerrados el globo
ocular se mueve y en la ecografía es posible distinguir el cristalino. Su piel sigue siendo
muy fina y empiezan a formarse el sentido del tacto. Este es el más madrugador, aparte de
ser el más extenso, dado que abarca todo su cuerpo.
Qué siente la madre en la semana 16 de embarazo
En las próximas tres semanas el feto va a crecer tanto que duplicará su peso y
altura. En torno a la semana 17 de embarazo el cerebro desarrolla las vías neuronales que
capacitarán al bebé para empezar a sentir las demás partes de su cuerpo, lo que se conoce
como propiocepción.
El bebé empieza a desarrollar el sentido del oído. Eso no quiere decir que sea
capaz de oír tal y como lo entiende un adulto. Pero sí que empieza a percibir algunos de los
ruidos o mejor detecta algunas de las ondas sonoras que provocan los latidos del corazón
materno, la circulación sanguínea de la madre, el rumor de su estómago y, por supuesto, su
voz.
En la semana 18 de embarazo podemos decir que el bebé cada día está más guapo:
los ojos y las orejas se encuentran en el lugar correcto. En los pulmones se están formando
los alvéolos, unos pequeños sacos que se encuentran al final de los bronquios y que cuando
nazca se llenarán de aire. Aunque de momento no los utilice es importante, que se
empiecen a formar en este segundo trimestre de gestación, ya que en el supuesto de que el
bebé naciera de forma prematura -antes de la semana 36 - tendría posibilidades de
sobrevivir. Si no los tuviera, la vida extrauterina sería imposible.
Tanto en los niños como en las niñas se empiezan a desarrollar unos pezones
rosáceos sobre las glándulas mamarias. Ahora ya sí que se distinguen perfectamente los
genitales externos de niños y niñas. Éstas ya cuentan en sus ovarios con todos
los óvulos que tendrán al nacer, además de otros órganos como vagina, útero y trompas de
Falopio.
Algunas mujeres notan un aumento del deseo sexual. Dos factores influyen en este
hecho: por un lado el aumento de los estrógenos y por otra, una mayor vascularización de
los genitales externos. Otras en cambio, perciben que su libido se encuentra muy baja.
Ambas situaciones son completamente normales.
Desarrollo del feto en la semana 20: Ya están formados los órganos vitales. La
ecografía morfológica trata de descartar malformaciones
En esta semana, la embarazada tiene una cita ineludible con el médico: le harán
una ecografía de alta resolución o ecografía morfológica. Se trata de una exploración muy
minuciosa de la morfología del feto para descartar malformaciones. Este estudio tiene como
objetivo el diagnóstico de anomalías estructurales. El bebé ya es lo suficientemente grande
como para poder observar sus órganos con claridad.
Por ejemplo, se estudia que el corazón tenga las cuatro cavidades (dos aurículas y
dos ventrículos), que los riñones, el hígado, el estómago y otros órganos se están formando
correctamente.
Se cuentan las vértebras de la columna vertebral y los dedos de manos y pies (en
ocasiones, cuando falta alguno es síntoma de otros problemas más graves).
Se observa que no hay fisuras del paladar, que el bebé tiene cristalino en sus ojos
(aunque parezca mentira, es posible contemplar esta fina membrana que hace de lente), los
huesos largos de brazos y piernas.
El bebé ahora chupa el pulgar, juega con el cordón umbilical y se entrena con sus
puños como un boxeador. Estos movimientos tienen un objetivo: ejercitar la musculatura en
desarrollo e ir entrenándose para que una vez que haya nacido sea capaz de llegar al pecho
de su mamá y tomar su primer alimento.
Las hormonas hacen que los ligamentos y tejidos se vuelvan más flexibles,
imprescindible para el parto, pero también causan la inflamación de las encías. La gingivitis
gravídica es un problema frecuente, que hay que vigilar. Entre otros problemas, puede
provocar caries: al lavarse los dientes, la mujer siente cierta molestias con lo que descuida
un poco esa higiene causando un aumento de sarro y la formación de bacterias. Para
evitarlo, hay que acudir al dentista. Lo ideal es que la mujer embarazada acuda a la consulta
una vez cada tres meses. El odontólogo observará si es precisa una limpieza de dientes para
retirar la placa acumulada y aliviar a las encías de esa presión.
Desarrollo del feto en la semana 21: Los órganos internos, casi terminados.
Puedes notar un latido en la tripa: es el hipo del bebé, no su corazón
Además al hacerlo en un medio líquido le resulta mucho más fácil porque todos
somos más ágiles en el agua. Pero al mismo tiempo duerme mucho con 21 semanas de
embarazo: unas 18 horas diarias.
La tripa ha crecido y todo el mundo se da cuenta de que esperas un bebé. Pero aún
no es demasiado voluminosa, así que puedes seguir haciendo una vida normal aunque sin
excesos. Los niveles hormonales también se han estabilizado y notas cómo se mueve tu
bebé y para ti esas "pataditas" en la barriga son una bendición… En fin, te encuentras en el
mejor momento del embarazo. Quizás notes algunas pequeñas molestias,
como calambres o ardor de estómago, pero por el momento son pasajeros.
Desarrollo del feto en la semana 22: Se forman los dientes definitivos. Las
funciones cerebrales del bebé le permiten sentir dentro del útero
El bebé pesa casi medio kilo y mide unos 25 centímetros de longitud en la semana
23 de embarazo. Cuando nazca, es necesario que sepa succionar para poder mamar y
alimentarse. Por eso, antes de abandonar el útero materno, necesita practicar… ¡con su
dedo pulgar, por ejemplo!
En ecografías de la semana 23 se ha visto a los fetos con su dedito en la boca. Esto
quiere decir que con 23 semanas de embarazo, el desarrollo cerebral del bebé es el
adecuado ya que para realizar estos movimientos. Para ello es necesario que se hayan
creado ya algunas conexiones neuronales.
Riesgo de preeclampsia
En el embarazo hay que controlar muy bien la tensión arterial, sobre todo a partir
de esta semana de gestación. La hipertensión, es decir, tener valores por encima 14 en la
sistólica (la alta) y de 9 en la diastólica (la baja), es el principal síntoma de preeclampsia,
una enfermedad del embarazo que si no se controla puede ser grave para la madre y el feto.
Aumento de peso
Dolores intestinales
Vista borrosa
Desarrollo del feto en la semana 24: El bebé puede oír a partir de ahora. Se
realiza el análisis para detectar la diabetes gestacional
Si la prueba resulta positiva, deberás acudir otro día para hacerte otra, llamada test
de sobrecarga de glucosa (o curva larga). En esta ocasión, le darán a beber un líquido con
100 gramos de glucosa y se estudia cómo lo ha asimilado su organismo, con extracciones
de sangre a los 60, 120 y 180 minutos. Esta prueba puede resultar bastante pesada porque
durante ese tiempo deberás permanecer en el centro donde te va a realizar el análisis, sin
caminar, ni comer. Si los niveles de azúcar superan los niveles normales en cada tramo
horario, entonces se diagnostica diabetes gestacional. A la futura madre se le da una serie
de recomendaciones dietéticas para tratar de evitar los picos de glucemia, es decir, subidas
y bajadas bruscas de glucosa en la sangre. Solo si éstas no funcionan se prescribe insulina
inyectada.
Nunca tendrá tantas neuronas como ahora: cada minuto produce 100.000 neuronas
nuevas. Pero además se encuentran en el lugar que les corresponde, es decir en cada parte
del cerebro que les toca y se empiezan a conectarse entre sí.
Este acontecimiento es básico, ya que la excepcional potencial del cerebro humano
no tiene su origen en la masa cerebral sino en la capacidad de conexión. Así, cada neurona
se conectará con otras miles. Y así se establecen los circuitos neuronales indispensables
para conducir los mensajes que quiere lanzar el cerebro.
Olfato
¿Has notado que tu pelo luce como nunca? Más abundante, fuerte, con brillo…
Hay que agradecérselo a las hormonas… las mismas que provocan otras incomodidades
como el ardor de estómago o las varices.
También es posible que notes que no necesitas depilarte tan a menudo como de
costumbre y que disminuye el vello corporal. Aunque a algunas mujeres les ocurre lo
contrario y notan que les crece vello en zonas en las que nunca habían tenido. No hay que
preocuparse, es algo pasajero; tras el parto todo volverá a la normalidad.
Cuando nazca, este reflejo (que no desaparece con la edad adulta y que todos
tenemos) protegerá sus ojos de los objetos que se aproximen, e impedirá que una luz
perjudicial pueda dañar sus delicadas córneas y mantendrá sus ojos húmedos. Solo que en
los recién nacidos ese reflejo está más acentuado y bastará una suave corriente de aire o una
luz un foco fuerte para que cierre sus ojitos.
Si te preguntas si tu bebé es capaz de ver ahora, ten en cuenta que su mundo ahora
es oscuro y líquido. Como mucho, si te acercas un foco de luz a la tripa podrá vislumbrar
un tono rojizo, pero nada más.
Ecografía 2D genitales de un niño
El útero, la placenta el bebé… Tu e spalda carga con todo este peso extra que a
menudo “protesta” provocando fuertes dolores. Los más frecuentes son la lumbalgia, un
dolor localizado en la parte inferior de la espalda, y la ciática es un dolor que se irradia o
extiende por toda la pierna. El origen se debe a que la musculatura de la espalda se
sobrecarga y se contractura. Es decir el músculo se contrae de forma involuntaria causando
dolor.
Desarrollo del feto en la semana 27: Si nace ahora, puede sobrevivir. Su
cerebro ya dibuja pliegues y circunvalaciones
Si los médicos prevén con antelación que el bebé nacerá antes de tiempo, en
la semana 27 de embarazo, se puede administrar un tratamiento a la madre a base
de corticoides que pasa al feto y estimula la secreción de surfactante. O incluso es posible
inyectarlo directamente en sus pulmones, una vez que ha nacido. Con estas medidas se trata
de evitar que el bebé padezca síndrome de insuficiencia respiratoria o enfermedad de la
membrana hialina.
Tercer trimestre
Desarrollo del feto en la semana 28: Empieza a perder el lanugo. Vacuna para
las embarazadas con tipo sangüíneo Rh-
Cómo es el desarrollo del bebé en la semana 28
En la semana 28 de embarazo, el oído del bebé ya puede detectar sonidos, pero ten
en cuenta que la bolsa amniótica actúa como un amortiguador de las ondas sonoras. No
obstante, la voz de la madre es el sonido que percibe con mayor intensidad en la cavidad
uterina. Hecho fácilmente explicable por la proximidad de la fuente de emisión y la
transmisión directa de las vibraciones a través de los tejidos maternos.
Qué siente la madre en la semana 28 de embarazo
Si el feto tiene el antígeno D (es Rh+) y la madre no, su organismo puede fabricar
anticuerpos contra esos hematíes del feto para destruirlos, ya que los considera extraños.
Esto puede ocasionar anemia en el bebé que está en desarrollo, que puede ser que puede ser
leve, moderada o muy grave
Para saber si la madre está sensibilizada frente al antígeno D, es decir si ha creado
esos anticuerpos que pueden atacar a los hematíes de su bebé, a todas las mujeres
embarazadas se les hace un análisis de sangre que se llama test de Coombs. Si el resultado
es negativo, a las madres con Rh- se les pone en esta semana una vacuna, la inmoglobulina
Anti-D que impide que la madre fabrique anticuerpos contra los hematíes Rh positivos del
hijo que espera o de futuros bebés.
Desarrollo del feto en la semana 30: El bebé ya está boca abajo. La piel de la
madre necesita una hidratación extra
En la semana 30 de embarazo, el bebé pesa ya alrededor de kilo y medio y mide
unos 43 centímetros. A partir de esta semana el lanugo, el fino vello que cubre su cuerpo,
empieza a caerse muy lentamente. De hecho algunos niños nacen con restos en la zona de
los hombros y de la espalda, sobre todo si nacen con unas semanas con antelación, vello
que desaparecerá en pocas semanas.
Lo más probable es que el bebé ya se encuentre boca abajo. Los huesos del cráneo
tienen una característica: están separados entre sí por surcos de tejido conectivo, las suturas.
Donde se encuentran más de dos huesos, las suturas son más anchas y se
denominan fontanelas.
Pero además, las suturas abiertas permiten el desarrollo del cerebro que se produce
en un 80 por ciento el primer año de vida y el 20 por ciento restante hasta el cuarto año de
vida.
Lo normal es que expulse dicho meconio a las pocas horas de nacer; pero en
ocasiones, si el bebé ha sufrido una situación de estrés, lo deshecha mientras aún está en el
útero materno, lo que puede comprometer su salud. Por el momento, no te preocupes: el
meconio se está acumulando en su pequeño intestino.
Desarrollo del feto semana 32: El bebé pesa unos 2 kilos. Se realizan los
análisis del tercer trimestre
Ahora el bebé engorda a razón de 200 a 300 gramos a la semana, por lo que su
aspecto exterior cambia considerablemente: cada vez es está más rellenito. En esta semana
32 de embarazo su peso es casi de 2 kilos.
Su cabeza está proporcionada con respecto al resto del cuerpo, aunque hay que
tener en cuenta que los niños tienen la cabeza más voluminosa que los adultos.
Desarrollo del feto en la semana 33: Sus cinco sentidos están listos. Puedes
notar un dolor agudo en el pubis
Desarrollo del feto en la semana 34: El sistema inmune del bebé toma cuerpo.
Se mueve mucho menos por falta de espacio
Aunque en las últimas semanas tu bebé ha acumulado mucha grasa, todavía está
un poco “delgado”. Realmente en estas últimas semanas, su longitud no se modifica mucho,
pero sí que gana mucho peso.
Cubierto de grasa.
El vello que cubría su cuerpo está desapareciendo pero su cuerpo sigue cubierto de
una sustancia grasa llamada vérnix caseosa, que se hace más densa, en parte para facilitar
atravesar el estrecho canal del parto.
Cara de bebé.
Su carita ahora ya está mucho más redondeada y lisa y se mueve mucho menos
porque le queda poco espacio, aunque sus movimientos tienen mucha fuerza y vigor.
Uñas en crecimiento.
Las uñas de sus manos han crecido hasta alcanzar la yema de los dedos. Algunos
niños nacen con ellas tan largas que es necesario cortarlas al nacer para evitar que se arañe.
Ecografía 4D de la cara de un bebé en el tercer trimestre de embarazo. Qué siente
la madre en la semana 34 de embarazo
Se mide al bebé y las medidas se comparan con las de la ecografía anterior. Así se
puede saber si ha crecido correctamente. Se examina la placenta para observar si tiene
calcificaciones que podrían hacer sospechar que ha envejecido y no cumple su función.
El bebé en estas últimas semanas de gestación se centra sobre todo en ganar peso,
acumulando grasa corporal para poder regular mejor la temperatura cuando nazca.
Es difícil que a partir de ahora el bebé cambie de postura, sobre todo si se trata de
una madre primeriza; al pequeño le queda muy poco espacio para moverse, pero puede
ocurrir que se el feto se dé la vuelta. La mayoría de los bebés están colocados boca abajo; a
partir de esta semana se produce lo que los médicos conocen como encajamiento. Es decir,
la cabeza se sitúa en la parte inferior de la pelvis, en la zona más ancha del útero matero, el
cuello del útero. Es un cambio que la madre y todos cuanto la rodean pueden notarlo: la
tripa está más baja y ella sentirá que respira con menos dificultad.
Desarrollo del feto en la semana 36: Ya pesa dos kilos y medio. Cuidado con el
"síndrome del nido"
Su rostro es liso y a medida que ha ido guardando grasa, la mayoría de las arrugas
ha desparecido en la semana 36 de embarazo.
Los pulmones son los únicos órganos que aún siguen madurando.
Sus huesos se han endurecido, excepto los de la cabeza que son más blandos y
flexibles para poder atravesar el canal del parto.
El vérnix, la capa de grasa que cubre su cuerpo, es cada vez menos gruesa y se
deja entrever la piel sonrosada.
Muchas mujeres en esta fase del embarazo experimentan una dosis extra de
energía que emplean en limpiar la casa, ordenar cajones… Es el llamado síndrome del nido:
la madre prepara el hogar para la inminente llegada de su hijo. No es preocupante, pero
conviene no agotarse y guardar energías para el parto y el cuidado del recién
nacido. Además, conviene tener preparada la maleta que vas a llevar a la maternidad con
tus objetos de aseo, ropa y las prendas de primera puesta para el bebé.
Resulta muy difícil prever la fecha exacta en que nacerá el pequeño. Influyen
muchos factores: uno de ellos, los cambios hormonales y endocrinos que surgen de una
parte del sistema nervioso central del feto y de la madre, denominada hipotálamo.
Precisamente una de las teorías afirma que el feto, una vez llegado cierto grado de madurez,
enviaría una señal al cerebro de la madre, que a su vez iniciaría el proceso de parto.
Hay que tener presente que no se hace en todos los casos en los que el bebé se
encuentra de nalgas, sino sólo en los que se reúnen ciertos requisitos:
Esta técnica, se realiza con todos los medios para que sea completamente segura:
se cita a la mujer en el hospital y se realiza en un quirófano, por si surge cualquier
complicación, con la ayuda de un ecógrafo y de un monitor fetal que controla los latidos del
corazón del feto y el bienestar fetal.
Hormonas que desencadenan el parto
Ahora el bebé pesa alrededor de 3 o 3,5 kilos y su longitud oscila entre los 49 y los
53 centímetros. Tiene unas uñas muy largas. De hecho, a casi todos los niños es necesario
cortárselas en los primeros días de vida para que no se arañen.
Esta acumulación es progresiva pero sólo se evidencia en las etapas finales del
embarazo. Normalmente, el bebé expulsa el meconio después de nacer, pero a veces defeca
antes, dentro del útero, con lo que el meconio pasaría a teñirse de color verdoso (ese es su
color habitual por los pigmentos biliares que contiene) el líquido amniótico. Esta
circunstancia, en el 98 por ciento de los casos no se asocia a ninguna patología, pero en el
2 por ciento se debe a un problema de falta de oxigenación fetal (hipoxia).
Por este motivo, cuando se detecta líquido meconial (de color verde oscuro) se
induce el parto para evitar posibles problemas, a pesar de que la probabilidad de que exista
un problema es muy baja.
La vérnix caseosa habrá desaparecido, y sólo quedan unos restos de esta grasa en
los pliegues del bebé.
También se producen los llamados pródromos del parto, que pueden durar varios
días: con pequeñas contracciones la cérvix, que tiene forma de cuello de botella y es muy
dura, se empieza a ablandar y, al mismo tiempo, se acorta hasta llegar a desaparecer. Es lo
que se llama borramiento del cuello uterino. Muchas mujeres no son conscientes de este
proceso, y sólo notan en esos días previos de vez en cuando algunas pequeñas molestias,
como pinchazos en la zona.
Desarrollo del feto en las semanas 41 y 42: ¡Ya es un bebé!. Conoce cuándo
debes ir a urgencias
El parto
Los huesos del cráneo del bebé tienen una característica: están separados entre sí
por surcos de tejido conectivo, las suturas. Donde se encuentran más de dos huesos, las
suturas son más anchas y se denominan fontanelas.
Esa peculiar estructura tiene una función muy específica, tanto en el momento del
parto como en los primeros años de vida del niño: permiten que los huesos del cráneo se
superpongan entre sí mientras atraviesa el estrecho canal del parto (proceso denominado
modelado).
Por otra parte, a tu pequeño pasar al nacer por ese angosto canal le beneficia,
aunque no lo creas: las paredes ayudan a comprimir el tórax y a expulsar el líquido
amniótico que se encuentra en sus pulmones. Se produce entonces la primera inspiración y
el aire entra por primera vez en sus pulmones. Esto genera un movimiento brusco que
arranca el llano del bebé. Este a su vez provoca que el bebé inspire más aire, rellenando sus
pulmones y que el líquido que quedaba en sus alveolos o en los bronquiolos se reabsorba.
Lo normal es que el bebé nazca ahora, pero si no lo hace el ginecólogo te hará una
ecografía para comprobar que su crecimiento no está estancado, que la cantidad de líquido
amniótico es correcto y que el estado de la placenta es el adecuado. En algunos casos,
puede que recomienden una ecografía Doppler para verificar que el flujo sanguíneo entre el
feto y la placenta es el apropiado. También someterán a la madre a una monitorización
fetal para medir las contracciones uterinas y los latidos del bebé.
Con las contracciones del útero empieza la primera parte del parto que es
la dilatación. El cuello uterino tiene que abrirse para que el bebé pueda nacer. Es probable
que al comienzo, la madre solo note unas molestias, que se van incrementando a medida
que el cuello se dilata, y que rompa aguas, es decir, que se rompa la bolsa amniótica
Al igual que el embarazo es algo muy personal, la duración del parto también varía
mucho: las primerizas tardan una media de 13 horas, mientras que el segundo hijo suele
nacer más rápido. El desarrollo del parto se divide en cuatro fases: fase de dilatación, fase
de transición, fase de expulsión y secundinas.
La fase de dilatación
La fase de transición
La segunda fase del parto es la de transición. Se caracteriza por ser breve y muy
intensa. En este momento, las mujeres tienen contracciones muy agudas y dolorosas. Al
final de esta fase, el cuello uterino está del todo abierto, entre ocho y diez centímetros.
La fase de expulsión
La fase de transición va seguida de la agotadora fase de expulsión, al final de la
cual nace el bebé. En esta fase, la cabeza del bebé ya se ha deslizado mucho hasta la
entrada de la pelvis y, desde ahí, presiona el recto con fuerza. Esto provoca a la parturienta
una enorme necesidad de empujar.
Con cada contracción, la cabeza del bebé se desliza un poco más por la pelvis. En
este momento, las mujeres sienten un deseo intenso de empujar.
Con cada contracción de presión, el cuerpo del bebé se desliza por el canal del
parto para salir completamente al final de la fase de expulsión.
Las secundinas
Las llamadas secundinas están compuestas por la placenta y las membranas que
rodeaban al bebé.
CONCLUSIÓN
Las fases del parto se solapan unas con otras y no siempre se pueden distinguir
claramente.
Puerperio (posparto)