Está en la página 1de 4

Universidad de Carabobo

Facultad de Ciencias de la Salud

Escuela de Medicina

Medicina Psicosomática

ENSAYO TERAPIAS ALTERNATIVAS

Docente: Integrantes:
Luis Aparicio Anna Henríquez C.I xx.xxx.xxx
Laura Henríquez C.I
xx.xxx.xxx
Valencia, junio del 2022
Henríquez, A. y Henríquez, L.

Para comenzar, de acuerdo con el Centro Nacional de Salud Complementaria e


Integral (NCCAM por sus siglas en inglés) la medicina alternativa o complementaria se
define como aquel grupo de prácticas, sistemas y productos que, no son considerados como
parte de la medicina convencional. En este ensayo responderemos en qué contribuyen las
mismas al bienestar de los pacientes, además de estar de acuerdo en el rechazo de 2 de ellas
y. por último, presentar 3 terapias alternativas sustentadas en estudios.

Así pues, la medicina complementaria, anteriormente llamada alternativa


comprende disciplinas de intervención terapéuticas como la Acupuntura, Musicoterapia,
Meditación, Terapia de Arte, entre otras. Al realizar la investigación correspondiente nos
encontramos con que, en los últimos años la medicina alternativa se ha convertido en un
punto de gran importancia para la sociedad, esto debido a que el tratamiento por dicha vía
representa la posibilidad de mejoría a un costo bajo, esto ha implicado en la actualidad una
alta demanda de los tratamientos anteriormente mencionados.

A fin de plasmar en hechos lo expresado anteriormente, nos encontramos con qué,


por ejemplo, es posible que las personas con cáncer usen la medicina complementaria y
alternativa por diversos motivos más allá de lo económico; Hacer frente a los efectos
secundarios de los tratamientos de cáncer, como náuseas, dolor y fatiga. Aliviar la
preocupación y el estrés inherente al tratamiento del cáncer. Por su parte, tomando en
cuenta la American Cancer Society (2019) tenemos que, en los Estados Unidos, alrededor
de un 40% de las personas cree que el cáncer se puede curar mediante terapias alternativas
solamente. Por otro lado, según una encuesta llevada a cabo por la Sociedad
Estadounidense de Oncología Clínica, esta cifra del 40% resulta alarmante debido a las
evidencias que muestran que las personas que usan terapias alternativas, obviando los
tratamientos convencionales para el cáncer, tienen tasas de mortalidad mucho más elevadas
en promedio, esto representa la dualidad de la situación y que, en muchas ocasiones, hay
implicaciones más complejas que no pueden reducirse a un simple ‘’Son buenas’’ o ‘’Son
malas’’.

Es por lo anterior que, en censo, no objetamos la posibilidad las terapias


alternativas, el rechazo y la imposición han demostrado ser negativos y no contribuyen de
manera positiva en la valoración de las personas a la hora de optar dichos tratamientos. En
cambio, al hablar las terapias alternativas aceptadas y sustentadas en evidencia, hemos de
mencionar en primer lugar a la meditación, sin conocerse con exactitud el origen histórico
de la misma, se cree que surgió en la India hace aproximadamente más de 5.000 años. En

3
función de Psychological Bulletin (2006), la actividad a partir de la electroencefalografía
comienza a disminuir como resultado de la práctica de la meditación. Además, el sistema
nervioso está compuesto de un sistema parasimpático, que trabaja para regular el ritmo
cardíaco, la respiración y las otras funciones motoras involuntarias. A su vez, los Institutos
Nacionales de Salud (NIH) afirmaron que: “Se cree que algunos tipos de meditación
podrían funcionar al reducir la actividad del sistema nervioso simpático y al aumentar la
actividad del sistema nervioso parasimpático’’. De la meditación se han derivado
tratamientos como las técnicas de relajación muscular progresiva del doctor Jacobson,
además de las terapias de Mindfulness.

En adición, podríamos incluir al yoga y las técnicas de reducción del estrés; por un
lado, para Santiago Campillo (2020) en su investigación respecto al cuidado del cuerpo y
mejoría de la salud, resalta que la implicación más directa para practicar yoga es la
implicación de beneficios físicos y metabólicos, se ha demostrado efectividad en; reducción
del sedentarismo. Aumento de la fuerza muscular y la flexibilidad. Reducción en dolores
lumbares. Disminución del estrés, además de ser un gran complemento en el tratamiento de
la ansiedad, la gestión de emociones o la depresión y otros. A su vez, las técnicas
especializadas en la reducción han demostrado su efectividad a lo largo de los años, sin ser
específicos son innegables los beneficios que estas implican.

En síntesis, si bien es cierto que, estas 3 (meditación, yoga, técnicas de reducción de


estrés) pueden parecer similares en cuanto a sus beneficios no deben confundirse ya que
tienen claras diferencias, es por dichas similitudes, que, para nosotras en este caso, son
válidas y posiblemente recomendables como un tratamiento alternativo complementario al
tratamiento principal que sea adecuado para la enfermedad presente en el caso que se esté
tratando. Asimismo, concluimos en que estas no deberían ser vendidas como una solución
milagrosa e inequívoca por parte de médicos ni por los encargados de llevarlas a cabo, estas
pueden resultar útiles en casos particulares para situaciones particulares, pero nunca serán
equiparables a los tratamientos tradicionales.

También podría gustarte