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Setha Low (2003).


S etha Low es antropóloga
cultural y profesora de
Psicología Ambiental del City
obedece a la fuerte carga
ideológica de que hace gala
la investigadora, la cual se
Behind the gates: life,
security, and the College of New York. En los encuentra explicitada al co-
pursuit of happiness últimos años su atención se mienzo del libro al señalarse
ha centrado en el estudio de que para ella, “muros y puer-
in Fortress America.
los barrios enrejados y las tas son símbolos de exclu-
consecuencias sociales y psi- sión” (2).
New York: Routledge.
cológicas que ellos conllevan,
especialmente para quienes Esta visión negativa y
los habitan (Low, 2001). apocalíptica de los barrios
enrejados se encuentra sus-
El gran aporte de su libro tentada directamente en pos-
Behind the gates: life, turas teóricas como las de
security, and the pursuit of Foucault (1977 y 1980) y
happiness in Fortress Davis (1990), llegando inclu-
America radica en la notable so a comparar estas unidades
cantidad de material empírico habitacionales con las prisio-
que entrega, fundamental- nes, los campos militares o los
mente entrevistas en profun- hospitales (146), clásicos
didad y observación partici- ejemplos del panóptico
pante, desarrolladas en varias foucaultiano. Pero además de
ciudades de EE.UU. y Méxi- una crítica teórica, Low aña-
co. Sin embargo, a pesar de de al libro sus vivencias per-
todos los datos presentados, sonales como judía de clase
las conclusiones de este libro media que constantemente se
y los análisis de la autora de- sentía excluida por gente que
ben ser tomados con cautela vivía “tras un muro”. Por últi-
y –en cierta medida– contras- mo, a la visión teórico-prácti-
tados constantemente con el ca presentada, Low introduce
material empírico entregado. diversos conceptos y fenóme-
Esta sospecha permanente nos psicológicos al estudio de

Revista eure (Vol. XXIX, Nº 87), pp. 97-99, Santiago de Chile, septiembre 2003
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los barrios enrejados, tales “miedo al otro”. A ello se agre- munidad”, pero al poco tiem-
como la división psicológica gan tres capítulos bastante po de vivir en el barrio, se dan
entre “nosotros” y “ellos”, si- superficiales sobre barrios cuenta que éste no es distin-
guiendo a Melanie Klein (138), enrejados y gobierno privado, to a los barrios no enrejados
o la necesidad nostálgica de barrios enrejados como lugar y que la mítica comunidad
recuperar la seguridad propia para pasar la ancianidad y una deseada no existe. Más aún,
de la infancia. conclusión que no hace sino citando a la psicóloga
repetir lo anteriormente expre- Georgina Wilson Doenges,
Emplazado en la tradición sado. Es en los capítulos cen- Low señala que por el contra-
crítica de la escuela de Los trales en los que toda la rique- rio, en los barrios enrejados
Ángeles (Davis, 1990; za de los discursos de los en- existiría menos interacción
Caldeira, 2000), este trabajo trevistados, citados extensa- comunitaria que en barrios no
era largamente esperado: se mente, aflora y nos entrega enrejados. Esta manifiesta
trata del primer libro que ana- una visión del habitante esta- debilidad de los lazos comu-
liza material empírico sobre dounidense del barrio enreja- nitarios en los barrios enreja-
barrios enrejados recogido en do bastante más matizada y dos es consistente con lo que
Estados Unidos, lo que ya consistente que la que nos en nuestro país han descrito
había sido desarrollado para intenta presentar Low, y por Campos y García (2002) y
América Latina en los libros analogía Davis. Salcedo y Torres (2003).
de Svampa (2001) y Caldeira
(2000), con los cuales com- Su conclusión respecto Esta idea de que los ba-
parte teoría, visión y conclu- del porqué vivir en un barrio rrios enrejados no cumplen
siones. enrejado intenta sintetizar las sus promesas publicitarias y
respuestas de sus entrevista- las demandas de los habitan-
Partiendo de la base que dos, todos ellos de clase me- tes se reproduce en el capí-
los barrios enrejados “intensi- dia o media alta. Según Low, tulo sobre seguridad y miedo
fican la segregación social, el se vive entre rejas para fre- al crimen. Así, Low sostiene
racismo y las prácticas de uso nar la ansiedad que produce que no existe prueba alguna
de suelo excluyentes” (11), el la vida urbana y mantener un de que el vivir enrejado reduz-
libro busca entender por qué estilo de vida y valores de “cla- ca la criminalidad (24); más
alguien querría vivir entre re- se media”, representado en aún –según la propia confe-
jas, cómo hacen sentido los barrios amigables y con rela- sión de sus entrevistados– el
residentes respecto de sus ciones comunitarias intensas, enrejamiento no elimina la
nuevas vidas y cuáles son las pero a la vez seguros y relati- ansiedad y el miedo a ser víc-
consecuencias sociales, psi- vamente homogéneos en tér- tima de un crimen violento.
cológicas y físicas de su elec- minos de raza y clase (224). Por el contrario, el barrio en-
ción residencial, aspectos que rejado, al incrementar la se-
se encuentran entrecruzados En el capítulo dedicado a guridad, reduce el contacto
en los distintos capítulos. la búsqueda de comunidad se con el “otro”, lo que afecta psi-
sostiene que los agentes in- cológicamente a los residen-
El orden del libro está mobiliarios, conscientes de la tes, conspirando en contra del
dado por las razones expre- demanda de los potenciales diseño de estrategias para
sadas por los entrevistados compradores, copian el mo- abordar la relación con el di-
para vivir en un barrio enreja- delo en una ciudad pequeña ferente, y por ende aumentan-
do. Así, las distintas seccio- estadounidense, donde la in- do sustancialmente el miedo.
nes se refieren a los deseos timidad y la previsibilidad ge-
de seguridad, comunidad, be- nerarían lazos comunitarios Low nos presenta la ima-
lleza y de vivir entre iguales, (70). Los compradores acep- gen de una clase media asus-
motivado esto por un intenso tarían esta “invitación a la co- tada: de la criminalidad, de

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perder su status de clase, y Referencias (1980). Power


sobre todo de tener que en- bibliográficas Knowledge: Selected
frentarse a una situación en interviews and Writings
la que la comunidad necesa- Caldeira, T. (2000). City of 1972-1977 . New York:
riamente será conformada por walls: Crime, segregation Pantheon Books.
muchos “otros”. Es este páni- and citizenship in Sao Low, S. (2001). “The edge and
co el que llevaría a la gente a Paulo . Berkeley: the center: Gated
habitar un tipo de vivienda que University of California communities and the
es inherentemente perjudicial Press. discourse of urban fear”.
para la conformación de una Campos, D. & C. García American Anthropologist,
sociedad abierta, no segrega- (2002). “Comunidades en- 103, 1: 45-59.
da y democrática; un tipo de rejadas en el Santiago de Salcedo, R. & A. Torres
vivienda que no sólo no redu- los 90’: Hacia un nuevo (2003). “Gated
ce el crimen o crea comuni- patrón de segregación re- communities: wall or
dad, sino que además daña sidencial”. Tesis para ob- frontier?” Por publicarse
para siempre la posibilidad de tener el título profesional en International Journal of
generar confianzas con quie- de sociólogo. Santiago: Urban and regional
nes viven fuera del muro. De Pontificia Universidad Ca- Research.
esta forma, la visión a priori tólica de Chile Svampa, M. (2001). Los que
del barrio enrejado se adicio- Davis, M. (1990). City of ganaron: La vida en los
na a un tipo de residente que Quartz: Excavating the countries y barrios priva-
ha perdido la posibilidad de future of Los Angeles . dos. Buenos Aires: Biblos.
crear sentidos e identidades New York: Verso.
a partir de lo urbano, lo que Foucault, M. (1977). Discipli-
no puede sino llevar, ne and Punish: The birth
parafraseando a Davis (1990), of the prison. New York:
al control social y la militari- Vintage Books.
zación del espacio.

Rodrigo Salcedo

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