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Temas Medievales, v. 28, n°.

1,
enero-junio 2020, 1-9,
ISSN: 1850-2628

BOQUET, Damien y NAGY, Piroska, esta escuela), en este trabajo conjunto


Medieval Sensibilities. A History of los autores proponen al lector una in-
Emotions in the Middle Ages, Cam- mersión cronológicamente ordenada en
bridge, Polity Press 2018 (XIII y 364 pp.) el universo de las sensibilidades. Tarea
ardua y de no poco impacto: si bien en
los últimos treinta años las emociones
Originado en un proyecto de largo al-
y sensibilidades han recibido un mayor
cance destinado a estudiar la experiencia
interés por parte del mundo académ-
y la práctica de las emociones durante el
ico –como se observa por ejemplo en los
Medioevo desde una perspectiva interdi-
influyentes trabajos de William Reddy y
sciplinaria (proyecto denominado Emo-
Barbara Rosenwein–, los estudios dedi-
tions in the Middle Ages, EMMA), este
cados a esta temática son aún margina-
libro presenta al público, erudito y no,
les en la amplia historiografía medieval,
los resultados obtenidos por los respon-
conservando en el imaginario un fuerte
sables de dicho proyecto, Damien Boquet
elemento anecdótico y poco significati-
y Piroska Nagy. Sin embargo, no se trata
vo o estructural. En contraposición, el
del primer estudio en conjunto publicado
impacto académico de este libro fue casi
por estos autores: ya en 2009 dieron a
inmediato, siendo reconocida su primera
conocer el libro Le Sujet des émotions
edición francesa (del año 2015) con el
au Moyen Âge, seguido en 2011 por un
premio Augustin Thierry de la Académie
número monográfico de la revista Méd-
Française en el 2016.
iévales sobre “Une histoire des émotions
incarnées” y, en 2016, por la obra Pour Desde una perspectiva declarada-
une histoire intellectuelle des émotions. mente antropológica, cultural y política,
a lo largo de nueve capítulos los autores
En este nuevo libro, Boquet y Nagy
analizan el nacimiento de una sensi-
presentan los resultados y las reflexiones
bilidad cristiana en los siglos III-IV
de años de investigación, adentrándose
–mediante la cristianización de las
de lleno en el “mundo de las sensibili-
emociones elaborada en los ambientes
dades” (concepto considerado de mayor
monásticos– y, posteriormente, su difu-
alcance y estabilidad y, por lo tanto, más
sión entre los diversos grupos sociales,
adecuado que el de emociones, término
eclesiásticos y laicos, examinando sus
ausente del léxico medieval), observando
evoluciones en los diferentes contextos
sus significados, características y trans-
medievales. Sensibilidad que, tal como
formaciones durante ese largo periodo.
la entienden los autores, no se encuentra
Inspirándose en los trabajos pioneros de
sólo en los corazones de los individuos
la escuela de los Annales (especialmen-
sino que permea la sociedad toda. A par-
te en las intuiciones de Lucien Febvre
tir de la comprensión de las emociones
sobre la importancia del estudio de las
como actos sociales y relaciones, per-
emociones y en la “historia de las menta-
formativos, prácticos y simbólicos, ellas
lidades” desarrollada posteriormente por
son identificables en los más diversos

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ambientes: en las iglesias, en los palacios individuales y colectivas y entre los
y en las cortes, en los mercados, en los sexos, brindando especial atención a las
hogares, en los campos de batallas, etc. relaciones de “homo-afectividad”.
Un abanico de emociones –como la ira, la De este modo, enfatizando la com-
alegría, el amor, la tristeza– ocupa así el plejidad de sus mutables codificaciones,
centro de la escena, iluminando el amplio a lo largo de este estudio ambos autores
y complejo espectro de experiencias y de rechazan las interpretaciones de la sen-
prácticas afectivas medievales. sibilidad como carente de racionalidad
A través de una multiplicidad de o como fenómeno individual o acciden-
fuentes históricas, textuales e iconográf- tal, destacando en cambio su complejo
icas, Boquet y Nagy ponen en evidencia carácter histórico, contextual y racional.
el lugar central que ocuparon las emocio- Las emociones recobran así su historici-
nes en el desarrollo de nuevas concepcio- dad, no pudiendo ser comprendidas por
nes antropológicas y teológicas, así como afuera de sus contextos socio-cultura-
sus múltiples funciones político-sociales, les. Asimismo, a lo largo de la obra, las
desde los primeros siglos cristianos hasta emociones recuperan su rol clave en el
la época moderna. En ello, resaltan la juego social y político de cada sociedad,
importancia de las interpretaciones de en la generación de identidades, lazos,
la Pasión de Cristo en la cristianización consensos y exclusiones. Las largas y
del hombre y en el desarrollo filosófico de frecuentes citas de las fuentes ayudan
su naturaleza emotiva, haciendo hincapié al lector a sumergirse también él en las
en el cambio crucial que representó el reflexiones de los contemporáneos. De
pensamiento agustiniano (denominado esta forma, gracias a un abundante re-
“Padre de la afectividad medieval”) al curso documental conformado por textos
unir la afectividad al pecado original y e imágenes de diversos arcos temporales
al plan salvífico. Las emociones –espe- y temáticos, los autores logran restituir
cialmente la caridad y la amicitia– apa- la complejidad y el espesor intrínsecos
recen ya en el Alto Medievo franco como del problema.
elementos esenciales para la creación y Con las limitaciones propias de toda
la reproducción de lazos sociales. Luego obra que intente cubrir en un único
de la desintegración del orden carolingio, estudio un marco temporal y espacial
a partir de los siglos X-XI y durante las tan grande y variado, utilizando además
cuatro centurias siguientes, los auto- algunos conceptos hoy largamente discu-
res observan cambios profundos en las tidos como el de “feudalización” y el de
concepciones cristológicas y por ende “evolución”, el libro echa luz en modo flu-
antropológicas, cambios que contribuyen ido e interesante sobre el mundo de las
al enriquecimiento de los usos e impli- sensibilidades. La apuesta interpretativa
cancias de las emociones. El nacimiento de los autores es clara y, en mi opinión,
y la difusión del fenómeno literario del compartible: rechazando la idea de un
amor cortés es un claro ejemplo de estas Medievo emocional como antitético a la
transformaciones, con su exaltación de racionalidad moderna, visión observable
la alegría y del amor carnal. Boquet y en obras tan populares e influyentes
Nagy subrayan además el desarrollo de como las de Johan Huizinga y Norbet
nuevas sensibilidades y prácticas devo- Elias –que contraponían la dinámica
cionales en los siglos XII-XV, tanto en los emotividad medieval al racionalismo
ámbitos de gobierno como en los sectores moderno, en el marco de un continuo pro-
populares, así como en las experiencias ceso civilizador del individuo–, Bouquet

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y Nagy ilustran una historia cultural dos en la compilación. La introducción,
de la afectividad que nada tiene que ver por su parte, presenta un abordaje in-
con lo individual, lo anecdótico, lo irra- tegral resumido de los aspectos claves
cional o lo accidental. Las sensibilidades en el estudio del Poema de mio Cid –en
recuperan así su complejidad, espesor e adelante, PMC o Poema–. Se ofrecen con-
historicidad, permitiéndonos reflexionar sideraciones sobre su trama, estructura
sobre el rol de las emociones en nuestra y recursos, la autoría y datación de la
sociedad contemporánea, reveladoras de obra, su contexto histórico, sus caracte-
nuestros valores y prácticas culturales. rísticas prosódicas, el lenguaje y el estilo,
los rasgos performativos y el lugar del
M arina SARRAMIA poema dentro del espectro discursivo de
la literatura oral y escrita. Así pues, la
introducción constituye un recurso muy
útil para quienes no se dedican al estudio
ZADERENKO, Irene y MONTANER, específico del PMC o recién se inician en
Alberto (eds.), en colaboración con MA- este campo, ya que brinda una mirada de
HONEY, Peter, A Companion to the conjunto que no solo describe y analiza
Poema de mio Cid, Leiden-Boston, los aspectos literarios más relevantes del
Brill, 2018 (538 pp.). Poema, sino que también trata cuestiones
que hacen a un mejor entendimiento de
El Poema de mio Cid es, sin dudas, la obra en su contexto histórico y en la
el texto más célebre de la épica española tradición literaria española. El volumen
medieval, y los acercamientos acadé- ofrece también una breve reseña acadé-
micos a esta obra han sido profusos y mica de los colaboradores, una selección
diversos. Sin embargo, el Companion bibliográfica de los distintos manuscritos
se constituye en la ayuda que, hasta su –el manuscrito único del siglo XIV y las
publicación, faltaba para situarse en el copias modernas realizadas a mano–,
amplio caudal de aproximaciones críti- ediciones y traducciones del PMC y un
cas: un manual actualizado que reuniera índice onomástico al final.
los aportes de académicos distinguidos La primera parte, “The Codex and
en el estudio de la materia cidiana. De the Author”, reúne dos artículos que
modo que esta compilación ofrecida indagan en las cuestiones del códice y el
por Brill constituye una herramienta autor del Poema. En el capítulo 1, “The
fundamental para el conocimiento del Poema de mio Cid as Text: Manuscript
estado de la cuestión sobre una obra que Transmission and Editorial Politics”,
ha trascendido su tiempo y nos interpela Alberto Montaner plantea que la exis-
hasta el presente. tencia de un codex unicus del PMC, del
Este Companion está compuesto por cual derivan todas las demás versiones,
dieciséis capítulos a cargo de prestigiosos supone problemas referidos a dos esfe-
especialistas, que, según el tema aborda- ras de análisis: la historia textual y el
do, son agrupados en cinco partes, pre- establecimiento de criterios de edición.
cedidas, a su vez, por un prólogo y una Por lo cual, ofrece un análisis material
introducción escritos por los editores. del codex unicus, con el objetivo de es-
Tal prólogo describe la estructura de la tablecer su fecha de composición y dis-
obra, funcionando así como una hoja de tinguir el valor textual de las distintas
ruta que guía efectivamente al lector a intervenciones escritas que el mismo
través de los distintos aspectos trabaja- ha sufrido a lo largo de los siglos. Esto

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le permite comparar el códice existente, que el PMC podría haber sido compuesto
su arquetipo –copiado a principios de en el Monasterio de Cardeña, que ocupa
siglo XIII– y la copia perdida del PMC un rol importantísimo en el poema.
que da origen al texto en prosa que se En la segunda parte, “Linguistics
transmite en las diferentes versiones de Aspects”, nos encontraremos con tres
la Estoria de España. A su vez, la com- artículos que analizan los aspectos lin-
paración evidencia las conexiones entre güísticos de la obra. El capítulo 3, ¿“Why
dichos textos, a partir de las cuales se was the Poema de mio Cid Written Down
puede establecer la relevancia del uso the Way It Was?”, corresponde a Roger
de las mencionadas crónicas alfonsíes al Wright, quien sitúa la escritura de la
momento de editar el poema. Montaner copia no preservada de 1207 del PMC en
analiza, además, los distintos problemas el marco de un contexto de desarrollo de
que el codex unicus presenta al editor. El la cultura escrita castellana, pues en Eu-
artículo culmina con un abordaje de los ropa Occidental, los siglos XII y XIII fue-
criterios usados por distintos editores ron un periodo de creciente interés en la
del PMC, en el marco de una reflexión naturaleza del lenguaje escrito. Especí-
sobre el arte de la edición de poemas ficamente en la primera década del siglo
épicos medievales. Por su parte, en el XIII, en los centros intelectuales ibéricos
capítulo 2, “The Question of Authorship”, se comenzó a contemplar la idea de que
Irene Zaderenko realiza una reseña el latín y el romance no eran dos formas
analítica de las hipótesis de autoría del de escribir la misma lengua sino lenguas
PMC propuestas por la crítica desde el completamente separadas. Esto favoreció
redescubrimiento del poema a finales un deseo creciente de dejar registros
del siglo XVI. La estudiosa plantea que escritos, que se transformó luego en el
esta revisión es un paso necesario para deseo de preservar de igual forma ma-
una mejor comprensión de estas teorías teriales orales que existían en Castilla
en conflicto, a las que desglosa detenida- sobre el héroe nacional. Es probable que
mente, analizando sus fortalezas y debi- el poema circulara de forma oral hasta la
lidades. El recorrido empieza por Fray fecha, aunque no exactamente en la for-
Prudencio de Sandoval, el primer acadé- ma en la que se ha conservado. De hecho,
mico que estudió el poema, a principios el escriba del manuscrito sobreviviente
del siglo XVII, describiéndolo como una pertenecía a la cultura letrada, lo que
composición hecha a partir de “versos hizo que, durante el proceso de escritu-
bárbaros notables”, pasando luego por ra, ingresaran en el Poema muchas de
el trabajo del Padre Martín Sarmiento las influencias de los recursos legales y
(quien, a mediados del siglo XVIII, ana- administrativos que lo caracterizan. La
liza la génesis y la autoría del poema, y situación plantea un acertijo, a cuya re-
las atribuye a la actividad juglaresca de solución se dedica el artículo: si el poema
la época inmediatamente posterior a la fue originalmente oral en inspiración y
existencia del Rodrigo Díaz histórico), performance, ¿por qué se escribió de esa
hasta llegar a Ian Michaels que, a fines forma? Wright propone que la versión de
del siglo XX, propone que la información 1207 habría sido una suerte de “ayuda-
histórica entrelazada en la narrativa memoria” para la performance posterior
ficcional del poema hacen pensar en un de un recitador o cantante letrado, con lo
autor mucho más talentoso que un juglar cual el escenario más simple es imaginar
y que habría sido, específicamente, un que el compositor, el escriba y el recita-
monje benedictino. A ese postulado sus- dor podrían haber sido, todos, la misma
cribe Zaderenko proponiendo, a su vez,

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persona. En el capítulo 4, “A Closer Look estos modelos estróficos habrían sido
at the Poema de mio Cid’s Language”, Ja- llevados hacia la Península ibérica, por
vier Rodríguez Molina describe y analiza juglares árabes judíos o cristianos.
los rasgos lingüísticos del PMC, para lo La tercera parte, “Poetic Aspects and
cual parte de establecer los tres estratos Structure”, está compuesta por cuatro
textuales de su composición: el original artículos que analizan distintos aspectos
perdido (compuesto después de 1140 y an- poéticos y estructurales del Poema. El
tes de 1207), el códice no preservado de capítulo 6, “On the Poetic Technique of
1207, que sería la puesta por escrito del the Poema de mio Cid”, corresponde al
estrato anterior, y el códice conservado trabajo de Juan Carlos Bayo Julve, quien
de siglo XIV, copia, a su vez, de la ver- se dedica a analizar los principios compo-
sión de principios de siglo XIII. Así, en el sitivos seguidos por el autor del Poema,
texto se superpondrían tres individuos: tópico que define como uno de los más
el autor, el escriba de 1207 y el copista debatidos y controversiales de la obra.
del siglo XIV. El artículo está dedicado, El estudioso brinda una descripción de
pues, a la reconstrucción de los rasgos las situaciones que contribuyen a gene-
que habría tenido el arquetipo de 1207, rar estas polémicas, desarrolla algunas
en lo relativo a fonética, ortografía, mor- consideraciones sobre los otros textos que
fología y sintaxis. El texto finaliza con componen el exiguo corpus conservado
una breve reseña de los planteos críticos de cantares de gesta castellanos y lo
sobre la autoría y localización geográfica compara con el extenso corpus francés,
del PMC, entre los cuales Rodríguez Mo- planteando que difieren no solo en can-
lina suscribe a la hipótesis que vincula tidad sino también en calidad. Su propó-
el origen del Poema a la Extremadura sito es esbozar una teoría del sistema de
castellana, propuesta por Menéndez Pi- versificación del PMC, enfocándose en el
dal en 1908, por ser la mejor fundamen- texto tal como fue transmitido en el co-
tada desde el punto de vista lingüístico. dex unicus, para lo cual realiza algunas
Por último, el capítulo 5, “On the Arabic comparaciones con el fragmento del Ron-
Loanwords in the Poema de mio Cid”, es cesvalles. La desestimación del sistema
obra de Federico Corriente, especialista de tiradas como principio versificador
en estudios semíticos, y está dedicado seguido en el códice de Vivar permite a
al análisis de los préstamos árabes en Bayo Julve presentar la hipótesis de la
el PMC. Se brinda allí una exhaustiva disonancia deíctica, que considera más
lista alfabética de tales préstamos reales adecuada para la poesía épica española
y se analizan en particular algunos de medieval. A continuación, el capítulo 7,
ellos, no comentados anteriormente por “‘Mio Cid Ruy Díaz odredes lo que dixo’:
la crítica. Se describe y explica, también, The Voice of the Narrator, the Voice of
la presencia de tradiciones árabes e islá- the Characters”, a cargo de Salvatore
micas en el Poema, expresadas a menudo Luongo, está dividido en dos partes, en
en palabras correspondientes a la lengua las que se exploran, respectivamente,
romance. Corriente concluye en que el las características de la voz del narrador
hallazgo más significativo de su estudio y las voces de los personajes. A propósito
es la detección de una estructura métrica del primero, lo define como un narrador
–parecida a la de la poesía de Berceo– que muestra un uso racional de las pre-
con rasgos que no corresponden al verso rrogativas que derivan de su posición,
latino clásico, pero que sí son comunes en así como de los artificios formales de la
los poemas estróficos árabes andalusíes. tradición. En cuanto a los personajes,
El académico expresa su creencia de que

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analiza sus representaciones y voces, recuperación del honor del héroe. Aun-
planteando que, a excepción de algunos que cada trama se centra en un tema
casos puntuales, en el Poema no se pre- distinto, ambas partes se unen a partir
sentan sus rasgos prosopográficos ni su del elemento honor y presentan, a su vez,
etopeia, pues los personajes aparecen la recurrencia de patrones estructurales
definidos, como es frecuente en las na- binarios. Funes también plantea que
rraciones medievales en lengua romance, el poema ofrece, por influencia de su
por sus acciones y sus palabras (entre composición oral, una lógica episódica,
las cuales, el discurso más importante concepto que redefine, distanciándose del
es, por supuesto, el del protagonista del planteado anteriormente por Deyermond
texto). El capítulo 8, “Oral Expression in en 1987. Todo esto lo lleva a concluir que,
the Poema de mio Cid”, está escrito por pese a estar basado en una historia épi-
Matthew Bailey y busca profundizar la ca oral, el poema existente es fruto del
comprensión sobre el proceso composi- esfuerzo creativo individual de un poeta
tivo empleado en la España medieval y, letrado.
específicamente, en la creación del PMC. En la cuarta parte, “Historial As-
Para ello revisa los hallazgos de campos pects”, se reúnen tres artículos que ana-
de estudio relacionados con la materia, lizan los aspectos históricos vinculados
como la historia medieval y la lingüísti- al PMC. El capítulo 10, “The Historical
ca, pero también los estudios homéricos, Context of the Poema de mio Cid”, a
para establecer las bases que posibiliten cargo de Simon Barton, analiza y somete
el análisis de las características ex- a escrutinio las distintas lecturas ten-
presivas del Poema. En este recorrido, dientes a situar el poema en su contexto
destaca los hallazgos de Milman Parry y histórico: empezando por Menéndez Pi-
su continuación en los estudios de Albert dal (para quien el PMC es un texto que
Lord, pues la labor de estos académicos atestigua numerosos eventos verdaderos
es la muestra del rico intercambio de de la vida de Rodrigo Díaz), hasta las
ideas que se produce cuando dialogan los lecturas más contemporáneas, que han
especialistas de distintos campos. Según tendido a ver el Poema como una pieza
Bailey, en el caso del PMC, son valiosos de propaganda anti-leonesa, una diatriba
los aportes de lingüistas, historiadores, anti-aristocrática, un “poster de recluta-
psicólogos, estudiosos de la épica homéri- miento” para inspirar a los guerreros de
ca y especialistas en la canción de gesta Castilla a redoblar sus esfuerzos contra
francesa e inglesa, pues han contribuido los moros del sur y una celebración de
a profundizar el conocimiento del vínculo los valores de la sociedad de frontera,
entre proceso compositivo y expresión del así como de la importancia de la relación
Poema. A continuación, en el capítulo 9, vasallática. Barton hace un recorrido
“Episodic Logic and the Structure of the por un amplio repertorio de planteos
Poema de mio Cid”, Leonardo Funes ana- críticos, para concluir que, si bien varias
liza la estructura del texto, para lo cual de las lecturas que han propuesto que
sigue a Menéndez Pidal con su propuesta el PMC fue encargado para coincidir
de la división en tres cantares de similar con un evento notable en la vida de la
extensión, aunque no adopta los nombres corte de Alfonso VIII, planteando esce-
otorgados por el especialista español narios verosímiles, el poema no brinda
a cada uno de ellos. Al mismo tiempo, suficiente información como para situar
interpreta la estructura bipartita, ya su composición en un momento y lugar
reconocida por otros estudiosos, como el exactos. Según Barton, lo único induda-
relato de un doble proceso de pérdida y

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ble es que la carrera del Cid, recordada ve en el lenguaje utilizado, proveniente
y reinventada en el PMC, actuó como un tanto del discurso común como de la ter-
vehículo a través del cual el autor buscó minología militar y legal, que evidencia
transmitir a su audiencia mensajes y la erudición del autor y su familiaridad
valores claves, como la necesidad de cul- con la ley. Según la estudiosa, los puntos
tivar la armonía social, para fortalecer críticos dominantes en el Poema son tres
su sentido de identidad y legitimidad. actos legales del rey Alfonso: la ira regia
En el capítulo 11, “Social Structures –cuyas consecuencias corresponden a lo
and Values in the Poema de mio Cid”, estipulado en la legislación existente–, el
Georges Martin propone un análisis del perdón real y la convocatoria a las Cortes
contenido sociológico del poema, partien- de Toledo. A lo largo del capítulo se ana-
do de la premisa de que cualquier texto liza la representación de estos recursos
literario refleja la sociedad en la cual legales, para concluir en la reafirmación
fue creado. El académico se refiere a este del conocimiento legal del autor, así como
proceso en términos de representación o en la idea de que el poema está alineado
expresión, ya que las categorías socia- con un nuevo concepto de ley pública que
les que implica –sistemas económicos, favorece la autoridad del rey por sobre el
estructuras sociales, valores éticos, mo- poder ejercido por la nobleza, y subraya
delos públicos, etc.– están subordinadas que esa ley pública administrada por el
a una interpretación de la realidad. En monarca es la mejor forma de preservar
el análisis sugerido, Martin propone no la justicia, la paz entre los estamentos
solo describir las instituciones aludidas nobiliarios y la armonía política y social.
en el texto, sino también tomar en cuenta Por último, la quinta parte, “The Poe-
la dinámica de significado que las pola- ma de mio Cid in the Cultural History of
riza. El texto analiza enfáticamente la Spain”, se compone de cuatro artículos
representación de distintos componentes dedicados a analizar el lugar del PMC
del entramado social –la Iglesia, la mo- en la historia cultural de España. En el
narquía, los estamentos nobiliarios y la capítulo 13, “The Poema de mio Cid and
caballería–, así como las relaciones entre the Canon of the Spanish Epic Revisi-
ellos, en el marco de la llamada sociedad ted”, Mercedes Vaquero propone una idea
de frontera, para llegar a la conclusión de de sumo interés: sin poner en duda que
que el PMC, al tiempo que contribuye a el Poema es “el monumento más impre-
la configuración de la nueva monarquía sionante de la Edad Media española”, va
castellana con la figura de Alfonso VIII, a cuestionar la canonicidad de la obra,
tiene como objetivo recordar a su público pues postula que el PMC no representa
los actos heroicos de conquista logrados la corriente principal de esta tradición
por el antepasado del monarca, el rey épica ya que, incluso desde la misma
Alfonso VI, junto con todas las connota- Edad Media, hubo otros textos épicos que
ciones sociales y políticas debidas. En el gozaron de mejor recepción, como Parti-
capítulo 12, “Legal Aspects of the Poema ción de los reinos de Fernando I y Moce-
de mio Cid”, Eukene Lacarra Sanz pro- dades de Rodrigo. Según Vaquero, esta
pone que los textos literarios revelan idea equivocada, largamente asumida
las relaciones de poder propias de la por especialistas y lectores en general,
sociedad en la que fueron concebidos, ha distorsionado la épica española medie-
por lo cual, para poder comprenderlos val pues, al colocar el PMC en el centro
cabalmente, es necesario conocer las cos- del canon, provocó que sus desviaciones
tumbres y leyes propias del contexto de respecto del género hayan sido conside-
producción. En el caso del PMC, esto se

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radas como el paradigma frente al cual de manifiesto la paradoja del desarrollo
han sido evaluados otros poemas épicos. de la materia cidiana en el siglo XV,
Asimismo, resultaría problemática en lo signada por el hecho de que el principal
relativo a la historia española medieval, texto sobre Rodrigo Díaz, el PMC, cayó
ya que la representación del Cid en el en una gradual oscuridad, mientras que
Poema tiene poco que ver no solo con la su argumento continuó siendo conocido
del Cid épico de otros textos del ciclo, debido a las prosificaciones del poema
sino también con el Rodrigo Díaz histó- incluidas en crónicas posteriores, a la
rico. Vaquero concluye que, sin retirar vez que dos textos marginales, las Mo-
al PMC de los programas de estudios, cedades de Rodrigo y la Estoria del Cid,
hay otros textos, como Partición, que adquirieron singular predominancia. El
son obras maestras de la misma talla y siglo XV se interesó, particularmente,
merecen ser estudiadas con igual interés. por dos etapas de la vida del personaje
Luego, en el capítulo 14, “The Poema no desarrolladas en el PMC: su adoles-
de mio Cid in 13th- and 14th- Century cencia, de joven caballero, y su vejez.
Romance Historiography”, Francisco Convivieron, entonces, dos imágenes con-
Bautista indaga cómo la figura de Rodri- tradictorias del Cid: por un lado, la de un
go Díaz y los contenidos del PMC fueron Cid rebelde, asociado a las Mocedades,
integrados en las principales crónicas en que fue usada para sostener los privi-
lengua romance producidas en el periodo legios de la clase aristocrática y, por el
que va desde Alfonso X hasta la primera otro, la de un Rodrigo fiel a su rey y hábil
mitad del siglo XIV. En cuanto al trabajo gobernante de Valencia, proveniente del
en los talleres alfonsíes, el artículo ana- PMC, que sirvió para construir un ima-
liza el uso que los compiladores hicieron, ginario caballeresco destinado a apoyar
durante el proceso de composición de la al rey Juan II. Gómez Redondo señala,
Estoria de España, no solo del PMC, sino por último, que la figura del Cid sufrió,
también de los principales textos sobre el en este periodo, una reconstrucción
Cid redactados antes de 1270. Bautista ideológica, usada tanto para promover la
entiende que la abundancia de materia- hegemonía castellana en momentos de
les, tanto poéticos como historiográficos, crisis, como para fortalecer los proyectos
en torno de la figura de Rodrigo Díaz, de renovación de las órdenes militares.
representó un desafío y, en algunos ca- El capítulo 16, “The Canonization of the
sos, un problema durante la compilación Poema de mio Cid from the 18th to the
de la crónica. El estudioso concluye que 20th Century”, a cargo de Luis Galván,
la importancia de las crónicas no se ago- da cierre al Companion con un análisis
ta en el análisis de sus fuentes ni en su del proceso histórico de canonización del
relación con la recreación y difusión de PMC en España, que no se trató, según
la materia cidiana, pues los textos his- el estudioso, “de una respuesta automá-
toriográficos ofrecen una lectura –con- tica” a su primera publicación impresa
dicionada por el proyecto cronístico– del en 1779, sino de un lento ascenso desde
Poema. Tal lectura nos puede permitir la oscuridad a la notoriedad. Al respecto,
comprender mejor el texto literario y Galván señala que, en un primer momen-
también proveen materiales para conti- to, era necesario un determinado tipo de
nuar indagando en el uso que, en estos interpretación para que el texto alcan-
siglos, se hizo de la figura del Cid con zara el reconocimiento más allá del ám-
fines ideológicos y políticos. El capítulo bito académico: debía ser visto como un
15, “The Cidian Matter in the 15th Cen- producto basado en la tradición popular
tury”, de Fernando Gómez Redondo, pone originaria, como la expresión del espíri-

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tu nacional y como un poema realista y
veraz, rasgos definitorios de una “orto-
doxia” –en palabras de Colin Smith– que
persistió por décadas. Esto dista de lo
que ocurre en la segunda mitad del siglo
XX y el principio del siglo XXI, tiempos
en los que la canonicidad del Poema no
parece depender de una interpretación
definitiva. Por el contrario, el estudioso
considera que la actividad interpretativa
heterogénea y fluida es lo que permite a
los textos mantenerse en escena a través
de las modas variables y los grandes
cambios culturales, incluso cuando se
trata de estudios condicionados por los
imperativos sociales de cada momento
–por ejemplo, la igualdad de género o la
preocupación por el medioambiente–.
Como señalábamos al principio de
esta nota, el Companion ofrece, sin du-
das, una contribución importantísima
para los estudios cidianos, en particu-
lar, y de la épica medieval española, en
general, pues reúne los señeros aportes
de académicos de incuestionable trayec-
toria y reconocimiento internacional. Se
trata de una obra integral, que examina
el PMC desde múltiples perspectivas de
análisis, y también abierta, en tanto no
se propone crear una imagen falsa de
consenso que, desde luego, no existe en
este campo de estudios, sino que opta por
presentar puntos de vista diversos y, en
algunos casos, contradictorios, dejando
que el lector evalúe las distintas opinio-
nes y seleccione aquella que considere
más apropiada.

María Belén RANDAZZO

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