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JpQHURHQHO(VWDWXWRGH5RPD
Elizabeth Odio Benito*
%UHYHSUHVHQWDFLyQ
Sumario
/D SDUWH ¿QDO GHO HQVD\R VH GHGLFD DO DQiOLVLV GH OR TXH
implica el mandato de género contenido en el Estatuto y las
obligaciones que impone a los distintos órganos de la Corte. Se
incluye una somera evaluación del cumplimiento hasta la fecha
GH HVDV REOLJDFLRQHV SRU SDUWH GH OD ¿VFDOtD GH OD &RUWH \ GH
los magistrados. Se citan algunos ejemplos extraídos de lo que
2014] Revista IIDH 249
'HOLEHUDGDPHQWHVHRPLWHQFLWDV\UHIHUHQFLDVELEOLRJUi¿FDV
pues el ensayo trata más bien de un ejercicio de análisis de
memorias muy personales. Participé en los procesos a los que
aquí se hace referencia y estoy segura de que si algún lector
o lectora desea profundizar en los hechos que se mencionan,
podrá encontrar la información que busca en los trabajos del
PrepCom y de la Conferencia.
1. $QWHFHGHQWHV
a. 'HORVFUtPHQHVGHYLROHQFLDVH[XDOFRPHWLGRV
HQFRQÀLFWRVDUPDGRV
(QHOVLJOR;;RFXUULHURQGRVFDWDVWUy¿FDVJXHUUDVPXQGLDOHV
que fueron escenario de múltiples crímenes de violencia sexual,
cuyos autores gozaron de la más absoluta impunidad. La
responsabilidad penal individual que debemos a los tribunales
3HURHQHO3UHS&RPGHGLFLHPEUHGHHVHPLVPRDxR¿QDOPHQWH
se discutió con propiedad, y en un ambiente mucho mas abierto
y progresista, la cuestión de los crímenes de violencia sexual
como categorías independientes de crímenes de guerra.
3. /DGH¿QLFLyQGHJpQHUR
Para 1998, nadie podía alegar ignorancia del avance que había
representado la lucha de las mujeres por lograr el reconocimiento
de cómo la construcción social de los papeles de ambos sexos
en el patriarcado, discrimina y excluye a las mujeres. Por eso, en
5RPDQRVHFODXGLFy3HUR¿QDOPHQWHKXERTXHWUDQVDUFRQORV
intransigentes (árabes y sus aliados del Vaticano), para quienes
la simple mención del término “género” levantaba fantasmas de
libertad sobre la orientación sexual de las personas.
2014] Revista IIDH 261
(VWD GH¿QLFLyQ GH OR TXH HQ HO (VWDWXWR VH HQWLHQGH SRU
³JpQHUR´HVXQDSHUIHFWDWDXWRORJtD\KDPHUHFLGRMXVWL¿FDGDV
y duras críticas por parte de connotadas académicas feministas,
ONG y activistas de los derechos humanos de las mujeres. Pero
está claro que se logró lo mejor que se podía, en el ambiente de
prejuicios y calculada ignorancia que crearon los enemigos de
sociedades más justas, igualitarias y equitativas. También está
claro que permitió que en el Estatuto se incluyeran artículos que
FRQ¿JXUDQORTXHKHPRVOODPDGR³XQPDQGDWRGHJpQHUR´HQOD
Corte Penal Internacional4.
4. (OPDQGDWRGHJpQHURHQHO(VWDWXWR
/DIDOWDGHVROLGH]GHODVDFXVDFLRQHV\ODVSUXHEDVGH¿FLHQWHV
aportadas por la Fiscalía en los años en los que Luis Moreno
2FDPSRIXH)LVFDO*HQHUDOGHWHUPLQyTXHQRVHFRQ¿UPDUDQ
los cargos contra Mbarushimana, a quien los jueces ordenaron
poner en libertad. No pudo tampoco probar el vínculo entre el
crimen y el acusado (caso Katanga) y cometió errores impropios
GH XQD ¿VFDOtD FRPSHWHQWH FRPR VRVWHQHU XQD LQWHUSUHWDFLyQ
contraria a la jurisprudencia internacional (caso Bemba). En
resumen, durante todos esos años de Moreno Ocampo al frente
de la Fiscalía no se dedicó ninguna atención especial, ni política
ni técnicamente, a los crímenes de naturaleza sexual, y en todas
las fases de los procedimientos, a partir de las investigaciones,
hasta las de juicio, el manejo de la Fiscalía dejó mucho que desear
en cuanto a competencia y cumplimiento de sus obligaciones
estatutarias. Sin olvidar que no cumplió con la obligación de
nombrar asesores jurídicos especialistas en violencia sexual,
en violencia por razones de género y en violencia contra las y
2014] Revista IIDH 265
los niños (art. 42, 9). Lo que hizo fue refundir esas posiciones
HQ XQD R¿FLQD HQFDUJDGD GH QLxH] \ PXMHUHV D FDUJR GH XQD
funcionaria de rango menor.
6H FRQ¿DED HQ TXH DO DSOLFDU HO PDQGDWR GH JpQHUR
contenido en el Estatuto de Roma, el análisis judicial de los
crímenes competencia de la Corte no se limitara sólo a los
FUtPHQHV GH YLROHQFLD VH[XDO VLQR TXH LGHQWL¿FDUD \ WXYLHUD
en consideración la perspectiva de género de todos los otros
crímenes internacionales que son de su competencia.
6HWHQtDFRQ¿DQ]DHQTXH
Introducción
1. $QWHFHGHQWHV'HUHFKR,QWHUQDFLRQDO+XPDQLWDULR
Hay que notar que al igual que las personas, los Estados
FRQÀX\HQHQXQGLQDPLVPRGHUHODFLRQHVJXLDGDVSRULQWHUHVHV
ideologías y valores diversos, por lo que dichas relaciones
LQHYLWDEOHPHQWHHQIUHQWDUiQVLWXDFLRQHVGHFRQÀLFWRTXHSXHGHQ
desembocar, incluso, en la guerra.
(Q HVWH VHQWLGR VH KD ORJUDGR FRQ¿JXUDU XQD VHULH GH
principios y normas que, más allá de pretender permitir o prohibir
la guerra, intentan limitar sus efectos por razones humanitarias.
Esto es el llamado ius in bello o derecho de la guerra, que hoy se
conoce como Derecho Internacional Humanitario (DIH).
2. (O'HUHFKR3HQDO,QWHUQDFLRQDOHQODSRVWJXHUUD
3ODQL¿FDUSUHSDUDULQLFLDUROLEUDUJXHUUDVGHDJUHVLyQRJXHUUDVTXHFRQVWLWX\DQ
una violación de tratados, acuerdos o garantías internacionales, o participación
en planes comunes o en una conspiración para lograr alguno de los objetivos
anteriormente indicados.
6 Violaciones de las leyes o usos de la guerra, entre los que se incluyen el asesinato,
los malos tratos o la deportación para realizar trabajos forzados para otros
objetivos con relación a la población civil de un territorio ocupado o en dicho
territorio, el asesinato o malos tratos a prisioneros de guerra o a personas en alta
mar, el asesinato de rehenes, el robo de bienes públicos o privados, la destrucción
VLQVHQWLGRGHFLXGDGHVRSXHEORVRODGHYDVWDFLyQQRMXVWL¿FDGDSRUODQHFHVLGDG
militar, sin quedar limitadas a estos crímenes.
7 El asesinato, la exterminación, esclavización, deportación y otros actos
inhumanos cometidos contra población civil antes de la guerra o durante la
2014] Revista IIDH 277
Los magistrados del TMI eran representantes de cada una
GHODVSRWHQFLDVDOLDGDV\OD¿VFDOtDRPLQLVWHULRS~EOLFRHVWDED
integrado por un equipo de agentes designado por cada Estado
y dirigidos por un Fiscal General.
VHULHGHFRQÀLFWRVHWHQVLRQHVSROtWLFDVTXHFRQFOX\HURQHQOD
desintegración del país.
11 A saber, sin que la lista sea exhaustiva: el empleo de armas tóxicas o de otras
armas que hayan de ocasionar sufrimientos innecesarios; la destrucción arbitraria
GHFLXGDGHVSXHEORVRDOGHDVRVXGHYDVWDFLyQQRMXVWL¿FDGDSRUQHFHVLGDGHV
militares; los ataques o bombardeos, por cualquier medio, de pueblos, aldeas o
YLYLHQGDVRHGL¿FLRVLQGHIHQVRVODDSURSLDFLyQRGHVWUXFFLyQGHLQVWLWXFLRQHV
FRQVDJUDGDVDOFXOWRUHOLJLRVRODEHQH¿FHQFLD\ODHGXFDFLyQRODVDUWHV\ODV
FLHQFLDV PRQXPHQWRV KLVWyULFRV X REUDV GH DUWH \ FLHQWt¿FDV R ORV GDxRV
deliberados a éstos y el pillaje de bienes públicos o privados.
12 A saber, cualquier acto enumerado a continuación que sea perpetrado con la
intención de destruir, total o parcialmente, a un grupo nacional, étnico, racial
o religioso: matanza de miembros del grupo; lesiones graves a la integridad
física o mental de los miembros del grupo; sometimiento intencional del grupo
a condiciones de vida que hayan de acarrear su destrucción física total o parcial;
la imposición de medidas destinadas a impedir los nacimientos dentro del grupo
y el traslado por la fuerza de niños del grupo a otro grupo. Siendo punibles: el
genocidio; la conspiración para cometer genocidio; la instigación directa y pública
a cometer genocidio; la tentativa de genocidio y la complicidad.
13 A saber: asesinato; exterminio; esclavitud; deportación; encarcelamiento; tortura;
violación; persecución por motivos políticos, raciales o religiosos y otros actos
inhumanos, todos cometidos en contra de la población civil.
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$O LJXDO TXH HO 7,(< HO 7ULEXQDO GH 5XDQGD VLJQL¿Fy
grandes aportes al desarrollo del DPI y de la misma forma,
'HVGHHO3URFHVRGH1~UHPEHUJVHFRQ¿JXUDURQLPSRUWDQWHV
pasos para la evolución del DPI. Sin embargo, sin pretender
minimizar los logros alcanzados por el Tribunal de Núremberg
y demás tribunales, pareciera que el establecimiento de cortes
especiales era consecuencia de un cargo de conciencia de la
comunidad internacional y no de un compromiso con el deber
de prevenir los actos que después eran condenados. En otras
palabras, las acciones llevadas a cabo respondían más a una
HVWUDWHJLD GH PLWLJDU ORV GDxRV FDXVDGRV HQ HVSHFt¿FR TXH D
pensar en un órgano internacional autónomo y permanente.
En efecto, la falta de un órgano con estas características
VLJQL¿FDED XQ LPSHGLPHQWR SDUD MX]JDU D WRGDV ODV SHUVRQDV
que cometieran crímenes internacionales, ya que no podemos
dejar de observar que los hechos condenados – sin negar su
atrocidad – no representan todos los actos de este tipo que se
han cometido a nivel mundial, sino, simplemente, los que han
llamado la atención de la comunidad internacional, a nivel de
un foro político –Naciones Unidas. Además, no puede ignorarse
la evidente necesidad de trasladar los principios básicos del
derecho penal a lo que se iba formando en ese momento como
DPI.
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/D &3, KD VLJQL¿FDGR HO SURJUHVR PiV JUDQGH SDUD OD
consolidación de la protección de la persona humana a través
del DPI, pues a pesar de sólo contar con un caso resuelto hasta
el momento, sólo su Estatuto tiene importantes avances frente a
las cortes que la antecedieron.
$VtODWLSL¿FDFLyQGHGHOLWRVHQHO(VWDWXWRQRVyORHVPiV
completa, sino que toma en cuenta la perspectiva de género. En
HVWHVHQWLGRHVODSULPHUDWLSL¿FDFLyQSHQDOLQWHUQDFLRQDOTXHVH
hace en materia de violencia sexual bajo la categoría de crímenes
de lesa humanidad o, incluso, genocidio. Además, contiene una
formulación importante de aspectos procesales, entre los que se
puede destacar la incorporación de normas de procedimiento y
evacuación de pruebas con relación a la víctima y testigos de
violencia sexual, como por ejemplo, la prohibición de entregar
evidencias sobre la conducta sexual anterior o posterior de la
YtFWLPD(VWRHVXQDYDQFHVLJQL¿FDWLYRHQODSURWHFFLyQGHORV
derechos de las mujeres y de los derechos reproductivos.
6. $FRJLGDGHO'HUHFKR3HQDO,QWHUQDFLRQDOHQHO
Sistema Interamericano de Derechos Humanos
Los alcances del DPI son amplios, de forma que los criterios
y principios que en él se desarrollan afectan no sólo a los casos
en concreto, sino también a otras áreas del derecho internacional
público. Esta interrelación se da aún cuando son sistemas
diferentes, con ámbitos de competencia distintos. Por ejemplo,
HO',+HVDSOLFDEOHHQVLWXDFLRQHVGHFRQÀLFWRDUPDGRPLHQWUDV
que el Derecho Internacional de los Derechos Humanos (DIDH)
es aplicable en tiempos de paz y de guerra. En el DIH y el
DIDH los entes cuya responsabilidad se alega son en general
los Estados, mientras que en el DPI se analiza la responsabilidad
personal.
2014] Revista IIDH 295
19 Corte IDH, Caso Suárez Peralta vs. Ecuador, excepciones preliminares, fondo,
reparaciones y costas, sentencia de 21 de mayo de 2013, Serie C No. 261, párr.
56.
20 Corte IDH, Caso del Penal Miguel Castro Castro vs. Perú, fondo, reparaciones
y costas, sentencia de 25 de noviembre de 2006, Serie C No. 160.
296 Revista IIDH [Vol. 59
7. Conclusión
SULQFLSLRVIRUPDGRVHQHO'3,KDQWHQLGRJUDQLQÀXHQFLDHQRWUDV
áreas del derecho internacional público, como lo es el DIDH. Al
respecto, la jurisprudencia de nuestro tribunal regional (Corte
IDH) ha utilizado estos principios para interpretar los alcances
de los tratados sobre los cuales tiene competencia.
8. Otras referencias