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Juan Ignacio Agüero Barrantes - B90081

Asignación Corta 3

Después de toda una semana midiendo mi uso de pantalla las 24 horas, puedo afirmar
que surgieron varios datos que, aunque posiblemente los intuía, nunca me había tomado el
tiempo de confirmar con números duros cual era la realidad de mis hábitos de uso del celular.
Un ejemplo de esto es mi tiempo promedio de uso de TikTok, aplicación en la que todes
hemos sido culpables de hacer “doom scrolling” por horas, viendo figuritas moviéndose en la
pantalla sin ningún sentido. Es a esta a la cual le dedico un promedio de dos horas por día,
con una máxima de más de 7 horas en un periodo de 24 horas. Pero ¿puedo decir que
realmente esto me haya aportado algo?, o por el contrario, ¿solamente me quedé viendo la
pantalla del celular mientras mi vida se me escapaba entre los dedos?
Esta fue la principal pregunta que me surgió al ver que todos los días pasaba más de
11 horas viendo la pantalla, lo cual querría decir que de las aproximadamente 16 horas que
paso despierto, casi el 75% de este tiempo sería dedicado a ver el celular, pero hay una
pequeña aclaración que necesito hacer antes de poder continuar. La aclaración es que,
normalmente, me duermo viendo YouTube, muchas veces dejando el teléfono prendido horas
después de dormirme, entonces esta estadística está un poco inflada. Si tuviera que
aproximar, el tiempo real estaría más cerca de las 7 horas en promedio, una cifra importante,
pero no tan alta como anteriormente.
Habiendo esclarecido esto, puedo devolverme a cuál es el propósito de estas horas de
horas dedicadas a ver la pantalla del celular con diferentes aplicaciones, primero pensando en
los espacios en los que más lo uso, y segundo explorando si existe alguna ganancia real para
mi persona de este uso excesivo del teléfono. Para explorar la primera parte, buena parte del
tiempo de uso ocurre en el transporte público, pues es un espacio en el que no hay mucho
más que hacer aparte de pasar el tiempo, más cuando se pasan de 3 a 4 horas al día en un bus.
¿Podría cambiar esto por un libro o algo más “sano”?, posiblemente, pero igualmente, no es
como que estos hábitos de consumo me estén robando tiempo de vida.
Ahora, lo principal, ¿qué, si es que hay algo, me ha aportado todo este tiempo viendo
TikToks y videos en YouTube? Aunque esto no sea una universalidad, pues cada une tiene
sus propios patrones de consumo, yo he hecho el esfuerzo consciente de tratar de consumir
contenido que aporte algo, ya sean video ensayos en YT o seguir creadores en TT que
produzcan materiales llamativos y con valor. De igual manera esto no reemplaza educarse
más a profundidad en un tema mediante una investigación académica, es una gran primera
aproximación a temas que son útiles, tanto desde una perspectiva profesional como desde una
perspectiva de aprendizajes para la vida.
Entonces, realmente no considero que sea necesario demonizar/criticar/destruir a las
personas si pasan 8 horas al día viendo su teléfono celular. Se ha vuelto una herramienta
integral para nuestro día a día, supliendo necesidades de comunicación, entretenimiento,
organización,..., entre miles de otras funcionalidades. Lo que sí considero que es un paso
fundamental, y es algo que he aprendido por mi cuenta, es que debe de existir una mayor
educación con respecto al uso de estos dispositivos, así como cuál es la forma de sacarles el
máximo provecho. Eso sí, es importante velar porque su uso no termine consumiendo cada
uno de nuestros segundos despiertos, sino que aporte un valor adicional gracias a su
versatilidad de usos y aplicaciones.

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