Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
Después de Europa, nuestra América es ya la segunda región del planeta con más muertes
directamente causadas por la pandemia. De todas sus naciones, Venezuela es la más
pobre. Lo es más que es mas otorio es el punto de comparación con Haití. Esto último es el
resultado más relevante que arroja la más reciente Encuesta de Condiciones de Vida del
Venezolano (Encovi 2019-2020).
Ahora bien La crisis económica, política y social que enfrenta Venezuela ha derivado
en que se presente básicamente un salto generacional en su demografía. De
acuerdo a los resultados de la Encuesta de Condiciones de Vida en Venezuela
(Encovi) 2019-2020, en vez del país contar en estos momentos con la pirámide
poblacional que se estimaba hace unos siete años, el país ha saltado 20 años al
futuro y cuenta ahora con la pirámide poblacional estimada para 2040. En otras
palabras, hemos desperdiciado los 20 años más valiosos de nuestro desarrollo
demográfico, y en lugar de encontrarnos en este momento con las instituciones,
economía, servicios y estrategia de desarrollo que debimos haber construido, nos
hallamos con los peores indicadores económicos y sociales de nuestra historia.
¿Y por qué ha pasado esto? Pues por la destrucción sistemática del sector
productivo. Para tener una idea, el 35% de los adolescentes entre 12 y 17 años que
ha dejado de asistir a la escuela lo ha hecho porque no quiso seguir estudiando, ya
que, no lo considera importante (al igual que el 22% de los jóvenes entre 18 y 24
años). Bajo el contexto actual de Venezuela no se equivocan, el retorno económico
de un año adicional de educación en el país se ubica en 2.3%, el más bajo del
mundo. Es decir, no hay un beneficio claro de seguir estudiando.
Esto no es un fenómeno que puede ser tratado en el corto o mediano plazo, este es
un problema con repercusiones de largo plazo. Mientras más tiempo pase sin que
se generen condiciones favorables para el desarrollo económico del país y el
crecimiento profesional y personal de los individuos, más caro va a salir a futuro el
haber perdido la oportunidad del bono demográfico. ¿Qué puede sostener a los
niños, niñas y adolescentes, a los adultos mayores y a toda la población
dependiente en Venezuela si su fuerza laboral no puede desarrollarse en el país? Ni
la cantidad más alta de petróleo, remesas y riquezas naturales puede solucionar
este problema, solo queda empezar por cambios estructurales profundos en pro de
la generación de oportunidades dentro del país.