Está en la página 1de 8

experimento de la palomita

de maíz
Nombre: Sebastian mesa
Curso: 1 medio A
Observación
Primero le eche aceite al sartén, puse fuego medio y alto después eche los
maíces al sartén y le puse la tapa para que no saltaran, y espere un poco y
empezaron a explotar los maíces y se convierten en palomitas de maíz
Pregunta problema, ¿Que provoca la explotación de las
palomitas de maíz?
A medida que explota, se libera vapor dentro del núcleo. El almidón suave dentro
de las palomitas de maíz se infla y se derrama, se enfría de inmediato,
transformándose en la forma extraña que conocemos y amamos. Un solo núcleo
puede crecer 40-50 veces su tamaño original
Hipótesis de la palomita de maíz
¿Qué pasa cuando se genera una palomita de maíz?

la energía acumulada se libera a través de la “pata” de almidón que hace fuerza


contra la placa caliente y empuja el grano unos milímetros o centímetros hacia el
aire
Materiales
Aceite, sartén y maíz
Análisis
¿Cómo puedes explicar el estallido de los granos de maíz?

Cuando se alcanzan temperaturas del orden de 175-180 grados, la presión


interna en los granos llega a ser unas nueve veces superior a la atmósfera y la
cobertura explota: El agua absorbida en el almidón se evapora y se expande
rápidamente, y el almidón acaba en forma de espuma seca y crujiente
Conclusión
¿Cuánto tiempo dura una palomita de maíz?

Una vez hayas preparado las palomitas, conservarlas en un recipiente hermético


y en lugares secos como despensas o armarios. Evita almacenarlas en bolsas
resellables y con condimentos o sal, puesto que pueden humedecerlas y
ablandarlas rápidamente. Siguiendo estos consejos, podras guardarlas hasta por
2 semanas
Bibliografía de la palomita de maíz
¿Quién descubrió la palomita de maíz?

Las palomitas de maíz son un invento milenario. Los nativos americanos ya


dejaban granos en una vasija sobre las causas del fuego hasta que reventaban.
las usaba como abalorios de los collares y como alimento. la primera maquina de
hacer palomitas de maíz la creó el estadounidense Charles Cretors en 1985

También podría gustarte