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Clase Unamuno

Bienvenidos a la decimoséptima clase del Aula de Literatura Española II y


segunda de la unidad IV.

En la clase anterior Trabajamos el contexto histórico de finales del siglo XIX y


principios del siglo XX, nos centramos en la Generación del ’98 y en sus
representantes, vimos a poetas como Antonio Machado y Juan Ramón Jiménez.

En esta clase seguiremos analizando a la Generación del ’98 pero desde el


género narrativo, veremos especialmente el novelista Miguel de Unamuno.

Retomemos.

En 1898 España pierde sus últimas colonias, lo cual trae aparejado, de más de un
período de ruina económica, la desesperanza de los españoles y una dolorosa
toma de conciencia de la situación caótica por parte de los intelectuales.

Bajo la denominación de Generación del ’98, surge un grupo de escritores que


desarrollan la mayor parte de su obra durante el primer cuarto de siglo XX. Estos
autores frecuentan los diferentes géneros literarios, planteando el problema
nacional y el futuro incierto de España, a la vez que muestran una aguda
sensibilidad para las cuestiones estéticas.

Dentro de la narrativa, los autores sobresalientes son: Pio Boraja, Azorín,


Unamuno, de cuya obra nos ocuparemos en esta clase. Contemporáneamente
surgimiento de esta misma generación un grupo que acentúa la preocupación
formal y estetizante de raíz modernista: Gabriel Miró y Ramón del Valle Inclán.

En el plano de la lírica, Antonio Machado se descubridor del paisaje castellano


como materia poética; Juan Ramón Jiménez, con su libro de poemas Diario de un
poeta recién casado señala el comienzo de la transición del modernismo hacia las
nuevas formas que posibilitaron el advenimiento de la generación de 1927, que
revaloriza la figura de Góngora y cuyos principales exponentes son: Federico
García Lorca, Pedro Salinas, Dámaso Alonso y Vicente Alexandre, entre otros.
Niebla de Unamuno

Una de las obras más importantes de Unamuno es Niebla. Se trata de una novela
que, tal y como apuntó el propio autor, no es una novela sino que es una "nivola",
es decir, una novela diferente y fuera de las convenciones literarias. Por tanto, ya
en la propia descripción de esta obra nos encontramos con que Unamuno innovó y
buscó otro término para describir lo que estaba presentando.

Niebla es una obra que fue escrita en el 1907 aunque se publicó en 1914. Se trata
de una historia que nos presenta a Augusto Pérez, un hombre que se encuentra
con dudas existenciales con las que se topa en su día a día y que, al final, decidirá
encontrarse cara a cara con su creador. No, no hablamos de Dios sino que el
personaje irá a visitar a Unanumo, el escritor que ha creado su vida y sus
desgracias.

Con Niebla, Unamuno consiguió crear una novela moderna en la que la ficción y la
realidad se entremezclan en un universo paralelo. En esta obra, la ficción no es
únicamente la forma de narrar historias sino que se convierte en un universo, en
un mundo en el que los personajes tienen vida propia y toman sus propias
decisiones.

Solamente con el título, Niebla, podemos adentrarnos en el universo que


Unamuno quiere mostrar. Un mundo en el que lo visible, aunque esté ahí, deja de
verse con claridad y, por ello, en su lugar aparecen mucho más claras otras
realidades que forman parte del ser humano y de su mundo. Y en este ambiente
de niebla y confusión es por donde se mueve Augusto Pérez, el protagonista de
esta obra.

La “nivola”: un nuevo modo de narrar

En 1914, Unamuno publicó Niebla, una novela a la que llamó “nivola”, en un


intento de romper con las leyes del género. En ella se privilegia el diálogo por
sobre la descripción y la ficcionalizan las figuras del autor y del personaje,
quebrando las barreras entre realidad y ficción: Augusto Pérez el protagonista,
convencido de que realmente existe, va a visitar al autor y mantiene una
conversación con él acerca de la libertad que reclama para tomar sus propias
decisiones. También, por medio de la duplicación, se reflexiona acerca de la
escritura de ficción es a partir de otro personaje, Victor Goti, escritor que se
dispone escribir una nivola. Goti, personaje de ficción, es quién prologa Niebla:
una vez más los planos se confunden.

El término “nivola” es usado por primera vez en el prólogo que Víctor Goti le hace
a Niebla al decir “Aparte de que este señor (Unamuno) saca a relucir en este libro,
sea novela o nivola –y conste que esto de la nivola es invención mía–” y después,
el mismo prologuista, afirma que Niebla pertenece a esa forma cuando dice “Yo no
puedo prever ni la acogida que esta nivola obtendrá de parte del público que lee a
don Miguel…”. A partir de esto, la crítica emplea ese término para referirse a esta
obra.

Después, en el desarrollo de la historia, Goti especifica los cambios de novela a


nivola cuando describe las características de esta:

“Mis personajes se irán haciendo según obren y hablen, sobre todo según hablen;
su carácter se irá formando poco a poco. Y a las veces su carácter será el de no
tenerlo […] lo que hay es diálogo; sobre todo diálogo. La cosa es que los
personajes hablen, que hablen mucho, aunque no digan nada […] Aunque, por
supuesto, todo lo que digan mis personajes, lo digo yo” (Unamuno)

La nivola es, pues, la creación narrativa unamuniana que se caracteriza por:


 La ausencia de secuencias descriptivas de tiempo y espacio
 La temática surgida del análisis de la interioridad del protagonista
 El predominio del monólogo interior (monodiálogo) como técnica narrativa
 El final abierto

Argumento

Augusto Pérez es una persona que tiene una vida muy rutinaria y tranquila. Al
verse afectado por el amor y por las pláticas que hace frecuentemente con su
amigo Víctor Goti, comienza a cuestionar cada uno de los aspectos de su vida: se
pregunta si alguien sabe lo que es amar, qué es vivir y cuál es la finalidad de la
existencia, entre otros temas. Esos pensamientos lo consumen en el momento en
el que su novia Eugenia huye con otro hombre después de que él abandona a
Rosario, una muchacha que le planchaba la ropa, que le había jurado estar con él
y quererle siempre.

Al verse sin salida, decide buscar ayuda y se dirige a la casa de Miguel de


Unamuno, un reconocido escritor, con la idea de que podría decirle qué hacer. Los
resultados son inesperados cuando Unamuno se pronuncia su creador y le dice
que es un ente de ficción a quien, incluso, puede matar si lo desea. Augusto, en su
defensa, dice que quizá Unamuno también es el personaje “nivolesco” de alguien
más y que ese ente terminará con su vida cuando menos lo espere; y defiende su
existencia al mencionar que él volverá a vivir cada vez que alguien lea su historia,
mientras que el autor vasco, en cambio, no lo hará.

De esta forma, Miguel de Unamuno intenta plasmar el encuentro de un creador


con su creación simulando la relación Dios-criatura; Niebla se construye alrededor
de este tema mediante el desarrollo de conceptos como la concepción de la vida y
el destino.

Estructura

Niebla está compuesta por treinta y tres capítulos que podrían dividirse en tres
secciones. La primera sería el momento en el que Augusto conoce a Eugenia y
comienza a cortejarla, ya que desde ese instante el protagonista comienza a
cuestionar qué es el amor, qué es la vida e idealiza la imagen de su amada, de
quien sólo conoce los ojos. La segunda parte sería la que engloba la convivencia
con Eugenia, las visitas frecuentes de Augusto a la casa de los tíos de ella y el
desconcierto que tiene éste por sentirse enamorado de todas las mujeres en el
mundo. Aquí, los cuestionamientos que hace Augusto sobre su forma de vivir se
hacen mucho más profundos, Orfeo (su perro) comienza a fungir como su fuente
de desahogo y Víctor Goti le habla sobre la creación de la “nivola” y de lo
miserable que es la vida de un momento a otro. Por último, la tercera parte se
compone del engaño de Eugenia a Augusto al escapar con Mauricio, ya que esto
propicia que el protagonista se sienta perdido y de la visita del protagonista a
Miguel de Unamuno, personaje identificado con el autor del texto.

Resumen esquematizado de esta "nivola"

Capítulo 1: Augusto se enamora de Eugenia y habla con la portera

Capítulo 2: Le escribe la carta

Capítulo 3: En el casino, Augusto le confiesa a su amigo Víctor que se ha


enamorado

Capítulo 4: Augusto les cuenta a sus criados su enamoramiento y que quiere


casarse con la joven

Capítulo 5: Augusto piensa en su fallecida madre y en si estaría de acuerdo con su


amor

Capítulo 6: El protagonista consigue entrar en la casa de Eugenia y conocer a sus


tíos

Capítulo 7: Monólogo del protagonista sobre el amor

Capítulo 8: La primera conversación entre el protagonista y su amada

Capítulo 9: Se conoce la historia de Eugenia y su novio y los problemas de empleo

Capítulo 10: Augusto empieza a experimentar deseos por muchas mujeres debido
a que Eugenia le ha despertado las ganas de amar

Capítulo 11: Eugenia le cuenta a Augusto que está enamorada de su novio

Capítulo 12: El protagonista besa a Rosario, una mujer que le plancha la ropa

Capítulo 13: Eugenia se enfada porque Augusto le ha pagado la deuda

Capítulo 14: Víctor, el mejor amigo del protagonista, le cuenta que su mujer está
encinta

Capítulo 15: Eugenia se pelea con su tía por su rechazo al pago de su deuda
Capítulo 16: Mauricio le dice a Eugenia que acepte el dinero de Augusto para que
pueda pagar el dinero que debe

Capítulo 17: Víctor le explica una historia a su amigo sobre el interés y el amor

Capítulo 18: Augusto sigue intentando conquistar a Rosario

Capítulo 19: La tía de Eugenia visita a Augusto para disculparse en nombre de la


joven

Capítulo 20: Eugenia le pide perdón y le tiende la mano a ser amigos

Capítulo 21: Conversación de Augusto sobre la mente femenina

Capítulo 22: Víctor ya ha sido padre y recomienda a Augusto que se dé prisa para
casarse y formar una familia

Capítulo 23: Augusto decide seguirle el juego a Eugenia

Capítulo 24: Rosario besa a Augusto pero, él, decide rechazarla

Capítulo 25: Víctor recomienda a su amigo que se case con la primera que esté
interesada

Capítulo 26: Augusto le pide matrimonio a Eugenia y ella acepta

Capítulo 27: Los prometidos pasan tiempo juntos y se ve cómo ella tiene una
actitud de superioridad

Capítulo 28: Augusto le consigue empleo a Mauricio, el exnovio de Eugenia

Capítulo 29: Días antes de la boda, Augusto recibe una carta de Eugenia en la que
le dice que se ha ido con Mauricio

Capítulo 30: El protagonista se deprime de forma absoluta

Capítulo 31: Decide suicidarse pero, antes, decide ir a ver a Unamuno

Capítulo 32: Augusto regresa a su casa después del encuentro con su creador y
se despide de sus criados

Capítulo 33: Unamuno sueña con Augusto y, entonces, decide escribir su historia

Tiempo y espacio
La descripción de los espacios no es muy extensa ni detallada, se podría decir
que la novela se desarrolla en la sala de la casa de los tíos de Eugenia, en la casa
de Augusto, en la casa de Miguel de Unamuno y en otros pocos lugares donde los
personajes hacen citas para encontrarse.

En cuanto al tiempo, la narración es lineal y cuenta con un par de anacronías que


introducen narraciones independientes de ese mundo diegético.

Personajes

Augusto Pérez: Hombre burgués que ha perdido a su madre recientemente y, en


consecuencia, vive en compañía de su ama de llaves y su mayordomo. Se
enamora de Eugenia y la pretende; mientras, también corteja a Rosario y le ofrece
escapar con ella. Suele preguntarse cuál es el sentido de la vida y sentirse perdido
en una niebla donde desconoce todo. Dialoga constantemente sus devaneos con
su perro Orfeo y con Víctor Goti; este último lo contradice constantemente y eso
produce que Augusto termine por alargar más sus monólogos internos. Sus
constantes cuestionamientos existenciales lo llevan a la muerte al enfrentarse con
el hombre que le ha dado una vida ficticia.

Víctor Goti: Amigo más cercano de Augusto. Suele estar conforme con su vida
hasta que su mujer se embaraza y la relación entre ellos se vuelve tensa y
malhumorada. Está en contra de seguir las construcciones establecidas por la
sociedad y, para curarse un poco del tiempo libre, decide crear una forma literaria
llamada “nivola”, la cual tendría un poco que ver con la novela tradicional en
cuanto a su estructura, pero se distinguiría de ella al estar formada
mayoritariamente de diálogos. Constantemente califica los juicios de Augusto
como vanos y poco certeros, orillando a que su amigo tenga monólogos más
extensos. Finalmente, cuando su hijo nace, se siente pleno y satisfecho con su
vida cotidiana.

Miguel de Unamuno: Un reconocido escritor español al que Augusto decide visitar


cuando ya no sabe qué decisiones tomar. Este personaje se presenta como el
autor de la nivola de la vida de Augusto y le asegura tener el poder de decidir qué
sucede con él. Cuando el protagonista le expone su plan de suicidarse, éste se
burla y le hace saber que es un ente de ficción que no tiene poder de elección
sobre su existencia. A partir de ese momento, Augusto se asume como un
personaje e intenta demostrarle al escritor que él también es un ente de ficción
creado por Dios; al notar esa rebelión, Unamuno lo condena a muerte.
Eugenia Domingo Del Arco: Una mujer que trabaja como instructora de piano, a
pesar de odiar la profesión, para poder pagar la deuda que ha adquirido a partir de
la enfermedad de su madre. Tiene un carácter fuerte, dominante y aparentemente
no se deja influenciar por nadie. Físicamente se la describe como una mujer muy
atractiva y de andar rítmico y bello. Su objetivo vital es ser independiente, valerse
por sí misma y poder tener control de su vida, lo que se explica por la delicada
situación que vivió cuando era niña (el suicidio de su padre) y por las ganas de
superar los problemas económicos. Es la imagen de la mujer moderna e
independiente. Pero tiene una relación secreta con Mauricio, quien parece
dominarla hasta el punto de convertirla en una manipuladora que intenta generar
una relación con Augusto para conseguirle un trabajo a su novio; tiempo después
decide huir con su pretendiente y abandona a Augusto dejándole una nota de
disculpas donde le aconseja buscar a Rosario. Augusto la admira y la idealiza,
pero al entender los motivos de su relación la considera despreciable, falsa y
oportunista.

Mauricio: Novio de Eugenia. Es un hombre que se apoya en su posición social


para no buscar un trabajo y vivir a expensas de lo que ella y otras mujeres pueden
darle. Aconseja a Eugenia para que enamore a Augusto y le saque dinero para
que ellos puedan casarse e irse a otra ciudad. Tiene un amorío con Rosario y se
apoya en lo que ella le cuenta para visitar a Augusto, golpearlo y burlarse de él.

Rosario: Es una muchacha que lleva la ropa planchada a la casa de Augusto,


quien la enamora cuando es rechazado por Eugenia y la abandona cuando esta lo
acepta. Tiene un amorío con Mauricio y le cuenta las cosas que Augusto le había
prometido. Es una mujer sentimental, de carácter débil, que carece de ideas firmes
y es arrollada por los acontecimientos en que se ve envuelta.

Orfeo: Es un perro hallado en una caja por Augusto. Acompaña a su dueño en


cada soliloquio que éste tiene acerca de sus conflictos intelectuales y es el
personaje que hace el epílogo de la novela, donde lamenta que su amo nunca
haya entendido el sentido de la vida.

Domingo: Mayordomo de la casa de Augusto.

Liduvina: Ama de llaves de la casa de Augusto. Representa la voz de la


experiencia y la sabiduría popular, pues aconseja a Augusto sobre sus relaciones
sentimentales, respondiendo a sus requerimientos.

Ermelinda, tía de Eugenia que, al conocer la buena posición económica de


Augusto (motivo que en realidad no se explicita en la obra, pero el cual el lector
puede deducir con el transcurso de los acontecimientos) se ve realmente
interesada en la unión de Augusto y Eugenia y procura convencer a su sobrina de
que debe aceptar a Augusto como esposo.

Margarita, la portera de la casa de los tíos de Eugenia. Su intervención es puntual


en la obra, aparece en un único momento pero que es clave para el desarrollo de
la conquista de Eugenia. Es la mujer que facilita el nombre de la joven a Augusto y
la que se encarga de entregar la carta que éste escribe a Eugenia para
presentarse y declararle su amor.

Un grupo de personajes femeninos anónimos englobaría a todas esas mujeres


que Augusto ve por la calle y de las que queda prendado al instante por su
supuesta belleza. No tienen nombres concretos ni una intervención directa en la
obra, pero su papel es quizás importante en cuanto representan la figura de musa
y motor de las fantasías de Augusto, pues ellas alimentan su alegría, sus impulsos
y algunas de sus reflexiones acerca del amor y del deseo.

En un momento dado de la novela, Augusto, en un intento de sintetizar sus ideales


femeninos, habla de la siguiente manera:

"-Tengo, pues, tres: Eugenia, que me habla a la imaginación, a la cabeza; Rosario,


que me habla al corazón, y Liduvina, mi cocinera, que me habla al estómago. Y
cabeza, corazón y estómago son las tres facultades del alma que otros llaman
inteligencia, sentimiento y voluntad. Se piensa con la cabeza, se siente con el
corazón y se quiere con el estómago." (Niebla, pág. 201).

No obstante, a pesar de ese resumen puesto en boca de Augusto, son


reconocibles las demás figuras femeninas mencionadas con anterioridad que,
aunque no tengan un peso tan central e incisivo en la vida de Augusto, son
remarcables por su carácter o por lo que aportan a la novela en otras dimensiones
distintas.

Los temas de Niebla

Augusto es un ser solitario y reflexivo que se pasa gran parte de la novela


pensando y haciendo monólogos interiores. Por eso, en la novela nos
encontramos con que hay diferentes temas de los que se habla:

 Inmortalidad: durante muchos momentos de la obra vemos que se habla


sobre la inmortalidad y sobre el temor a la muerte que tenemos los seres
humanos
 Indecisión humana: las personas, por mucho que vivamos en este mundo,
nunca sabemos muy bien qué decisiones tomar. Somos incapaces de
resolver situaciones del día a día que, a la larga, definen nuestro futuro y,
muchas veces, nos dejamos llevar por los demás
 Existencialismo: Niebla es una novela existencialista en la que vemos en
todo momento los pensamientos del protagonista

Metaficción

Niebla es una novela de metaficción en la que el propio escritor aparece en la obra


para encontrarse directamente con el personaje que ha creado.

Además, la voz de Unamuno puede resonar en todo momento ya que, Víctor, se


ha considerado el alter ego del autor. Con él, el protagonista tendrá debates muy
interesantes e intercambios de opiniones muy llamativos. En algunas de estas
conversaciones se hablará de literatura y se explicará de forma detallada el
concepto de "nivola", el género que inventó el propio escritor.

Presencia de monólogos y diálogos

En Niebla apenas hay narración omnisciente. Nos encontramos en un texto en el


que abundan los monólogos y los diálogos, por tanto, podemos conocer de forma
directa a los personajes, su psicología, sus pulsiones y sus sentimientos. Esto
hace que sea un tipo de escritura en la que apenas hay descripciones, por lo que
el realismo es inexistente.

Síntesis
ACTIVIDADES

1. Lea atentamente la clase 17, si desea ampliar puede abrir el enlace para acceder a
al video
https://www.youtube.com/watch?v=pE0Yi3U9xic sobre Miguel de Unamuno

2. En su portafolio caracterice cada concepto trabajado.

FORO
El foro de esta clase es un intercambio sobre el entramado conceptual de la misma. Los
invitamos a compartir en el foro todas las dudas y consultas que surjan de la lectura de la
clase y del estudio de los conceptos.

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