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1887
2
EL NIÑO EXPOSITO
Novela. escrita. por el reporter
DE
~llENOS ,AIRES
1:.
lml"'"nta de LI'Z DEL ALMA, Mont,,\'ideo óSH
1887
El interés que han despertado en muchos de nues-
tros lectores las diferentes novelas y cuentos que hemos
rublicado en nuestro semanario, nos han animado á
hacer un nuevo tiraje de ellas corregido y aumentado,
principiando por EL NIÑO EXPÓSITO.
De este modo conseguiremos propagar una doctrina
nena de verdad, facilitando su conocimiento con el inte-
rés que ofrece la trama de la novela, tendiendo así á
destruir los errores que otrecen las diversas sectas que
han vulnerado por completo las palabras de Jesús.
Si alcanzamos este fin quedarán colmados nuestros
deseos.
R.
CAPiTULO I
A.
CAPíTULO 11
La Casa Santa
...
-Si, hi)o mío, los hay hasta de goma ...
.... . ;., .................... , ............ .
,
No ha venido Angela?
-No mamá.
-Pues si viene le dices que nos deje solas, por-
que ... yo tengo necesidad de hablarte extensamente.
Hoy me enCuentro muy mai. .
-No, mamá mia.
-Sí hija mia, y no quiero dejar para mañana lo
que debo de decirte ahora, porque acaso mañana. . .
sea tarde.
44 -
No llores, ten valor.
- y cómo no he de llorar si tales cosas me dices.
--Qué quieres; es mi deber. Necesito hacerte una
extensa confesión.
-Ami?
-Sí, mi hijr., á quién mejor puedo hacerla que á tí,
para que despues dediques tus oraciones á tu madre
y la perdones?
-Oh, siempre madre mia te las dedicaré.
Madre mia ... madre mia.
- Ya estamos aquí.
-Señor ampare á mi querida madre.
-Señorita Irene, la ciencia es impotente en caSI)S
como este.
El Señor todo lo puede y acaso sus lágrimas con si-
~an lo que no es fácil que alcance la medicina.
-Ah ... mi madre esta muerta ...
Madre del alma mia.
-Aún no, pero temo que no salga.de este acceso.
- 54-
-Murió ...
- Vamos Irene; bueno es que salgas un momento de
aquí.
-No, jamás, yono me aparto de mi querida mamá.
Quiero morir.
Madre ... Ma ... d ... r ... e ... !
Angela y el doctor se hallaban verdaderamente con-
movidos ante aquel terrible cuadro de dolor, sin conse-
guir separar á Irene del cuerpo inanimado de su ma-
dre.
Mas al fin, agotadas sus lágrimas y no recibiendo
respuestas algunas á sus demostraciones del mas pro-
fundo amor ... cedió, dejando al mundo aquel cuerpo
inerte para llenar los deberes que imponia la sociedad
y religión.
Al siguiente dia por encargo de Angela todo fué pre-
parado convenientemente, y varios amigos y admira-
dores de la madre de Irene acompañaron su cadaver al
cementerio, donde fué enterrado, no perdonando su hi-
ja gasto alguno en recuerdo de la que fué su madre.
Quince dia despues, á instancias de Angela, cambia-
- 55-
. t-
CAPíTULO IV
Cosas de mundo
4BN
"'i'
una de I.as mas céntricas ca!le;; d.e :\Iadrid, se
1::· hallaba sItuada la casa del1l111vldable y ca-
ritativo D. Alejo, que tan triste fin tuvo y del que segu-
rame,lte no se habrá olvidado el lector.
Nada de nuevo, ni varición alguna se notaba e;l
aquel hogar, mas que la pérdida irreparable de un hom-
bre honorable, á pe5ar de habe;' trascurrido un año y no
solo la se;-vidumbre era la misma, sino que se conserva-
ba intacto, hasta en su mismo sitio, todo el moviliario
que adornaba la casa en vida del difunto D. Alejo.
Uu cocinero, un ayuda de cámara, un secretario ó
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Qué te parece.
-Pero hombre, yo conozco estas dos caras.
La chica es hermosa... Dónde la he visto? Dios
mio Ayúdame memoria infiel!
Ya ca ... i. .. g ... o ... !
Esta chica era una costurerilla precioo ... sao
Era un ángel de beldad.
-Que habrá sido muy solicitada, y por fin ...
-Claro, y por fin como dices, no pudo resistir á
las repetidas tentaciones de ese picaronazo del demo-
nio y ahora la emprende con Jesús.
En cuanto á la otra. .. señorona, paréceme que es
lln pajarraco de cuenta.
Esta muchachita, si no me equivo:o, ha sido queri-
da de un teniente de cazadores al que habia conocido.
-Si de cazadores ... cazador ... es.
-Es cierto, y por lo visto la escena tuvo su final.
El amante hizo sus contramarchas, replegó sus fuer-
zas y se retiró á cuarteles de invierno para entrar á
sitiar otra plaza.
-Sí; es verdad, porque el aspecto de la niña es que
se ha entregado con armas y bagajes.
-70-
Baden - Baden
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Soy un desgraciado.
¡Justicia del cielo!
Esperanzas y realidades
Adios.
-Gracias madre mia.
Ah .... ese crímen! ese crimen!
En el hay un misterio horrendo que necesito descu-
brir.
Emma es inocente y pura.
Lo dice mi madre y he de creerlo.
Angel purísimo ... tu corazón no puede mentir.
En él todo es dulzura ....... !
Justicia de Dios
El premio de la virtud
..
.. - o' .
,~.
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