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El Análisis de Juegos en la Terapia Familiar [Games Analysis in Family


Therapy]

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José Luis Martorell


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EL ANALISIS
DE JUEGOS EN LA
TERAPIA FAMILIAR necesitan probar su ade-
DJano
~sde que un día -le-
o cercano, se- cuación al nuevo objeti-
gún se mire- una perso- vo. En este trabajo se
na, allá en Viena, citó a presentará un instrumen-
otra persona en su gabi- José Luis MARTORELL YPIENS (*) to de análisis e interven-
nete y le propuso que ción que creemos espe-
hablase de lo que le vi- cialmente adecuado para
niera a la mente, dos ele- la Terapia Familiar: el
mentos, entre otros comenzaron a hacerse Análisis de Juegos; para ello, y para aden-
presentes en esta peculiar situación con una tramos en las interacciones del grupo fami-
insistencia que no ha cedido después de las liar, comenzaremos por el momento en que
miles y miles de sesiones que siguieron a una familia acude a terapia.
aquella: la familia y los fenómenos de rela-
ción. Hablamos -unos y otros- de transfe- Cuando una familia acude lo que, como te-
rencia, contratransferencia, introyección, rapeutas, tenemos delante nuestro es algo que
proyección, Edipo, relaciones de objetos, va más allá de la presencia de todos o algunos
transacciones, guestalts no cerradas, dobles de sus miembros: la relación entre ellos. Un to-
vinculos, triangulaciones que dan cuenta do, un sistema, que se nos presenta frecuente-
tanto de la omnipresencia como de la nece- mente bajo el aspecto de una tela de araña de
sidad de atender estas dos cuestiones. La interacciones a la que todos sus miembros es-
Terapia de Familia es una propuesta especí- tán pegadas con la sensación de no poder salir-
ficamente diseñada para incidir sobre la fa- se con de ella, mientras esperan que la araña
milia y la relación, y aunque pudo benefi- del desánimo, el rencor o la ruptura violenta,
ciarse de las conceptualizaciones a las que venga a cobrarse sus presas.
acabamos de hacer alusión es una situación
tan específica que ha necesitado desarrollar Estas relaciones a las que la frente se sien-
instrumentos. de análisis e intervención pro- te pegada como a una tela de araña son el ob-
pios. Al abandonar el ámbito terapéutico jeto del Análisis de Juegos. Relaciones que
tradicional el individuo, y añadir una espe- son presentadas en la terapia o en la consulta
cificidad radical respecto de los tratamien- más o menos así: "No hay nada que hacer:
tos grupales -el grupo familiar a diferencia por más que me lo propongo (o nos lo propo-
del grupo de terapia, se presenta como una
historia y una demanda de pervivencia co- (*) Psicólogo y terapeuta. Trabajo realizado en el curso
mo tal grupo-, los instrumentos que utilice ID Ciclo Universidad bajo la dirección de J.A. Ríos.

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nemos) siempre acabamos igual..." y aquí 2) Se dan siempre de un modo muy pareci-
viene a continuación la descripción de 10que do, como si estuviera ensayado en sus
siempre empieza igual, sigue igual, acaba aspectos más esenciales.
igual y los deja a todos fastidiados clara y su-
tilmente. 3) Al final, todos los jugadores reciben sus
«ganancias", es decir, sentirse mal de un
Una relación como la que acabamos de modo u otro. Esto es así incluso si al-
describir es un Juego. Enseguida daremos una guien «gana,. un sentimiento de triunfo,
definición más precisa del concepto de Juego; puesto que habrá un mal sentimiento
digamos antes que el Análisis de Juegos es subyacente.
uno de los instrumentos más útiles y efectivos
que utiliza el Análisis Transaccional, marco 4) Hay un carácter ulterior en las motiva-
teórico general en el que aquel' se inscribe. ciones. Algo oculto, no plenamente cons-
Aún siendo la relación entre Análisis de Jue- ciente (a veces, totalmente inconsciente-
gos y Análisis Transaccional absolutamente mente) que mueve a las personas a jugar
inequívoca, no es necesario para utilizar co- uno u otro Juego.
mo instrumento terapéutico el Análisis de
Juegos asumir el enfoque y métodosdel Aná- Queda claro que el utilizar la palabra Jue-
lisis Transaccional en su totalidad. Cualquier go para este tipo de relaciones entre personas
enfoque de Terapia de Familia que trabaje no es debido a sus cara de lúdico o divertido
principalmente sobre las relaciones entre los (entretenidos sí son, pues llegan a ocupar un
miembros del sistema familia y su significa- tiempo sorprendentemente grande de la vida
do, puede incorporar el Análisis de Juego a su de los jugadores), sino a que, como los jue-
quehacer terapéutico beneficiándose de su gos habituales, los Juegos psicológicos tie-
lenguaje claro que es directamente inteligible nen sus reglas,las jugadas están predetermi-
por los miembros de la familia. nadas al final hay premio, por más que éste
pueda llegar a ser dramático.
Vamosahora, como se dijo, a definir de un
modo concreto qué es un Juego. En primer Como ejemplo, atendamos a la siguiente
lugar, es un tipo de relación que implica al historia que la familia Gritón cuenta en la
menos a dos personas, pero es muy frecuente primera sesión de terapia a la que acuden. La
que en las familias se vean implicadas en es hija adolescente llega tarde por la noche,
esta relación varios o todos de sus miembros. contraviniendo las consignas de sus padres.
En cualquier caso si es un Juego intenso, co- La madre se enfada con ella y ambas se gri-
mo podemos presumir puesto que la familia tan; el padre, que hasta el momento había
acabó pidiendo ayuda, sus consecuencias quedado aparte, cuando opina que la hija se
afectan a todos. Para que una situación que ha pasado de la raya se levanta y le da un tor-
nos presenta la familia pueda ser calificada tazo. La hija llora y entonces la madre grita
de Juego deben de darse las cuatro condicio- al padre por su brutalidad quien a su vez gri-
nes siguientes: ta a la madre. La madre quiere consolar a la
hija pero ésta no 10acepta considerando que
1) Aquello que nos es comunicado es algo todo empezó por su madre, con 10 cual los
que se repite con frecuencia (no es raro tres se gritan hasta que la hija se encierra en
que, en el ámbito de la familia, suceda su habitación, la madre en la cocina y el pa-
varias veces en el mismo dia). dre en el salón considerándose todos ofendi-

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dos y desgraciados. Al terapeuta le resultará Un elemento de gran ayuda en el análisis
sencillo averiguar si ese es un tipo de rela- de los Juegos de la familia es el estudio de los
ción que se repite con frecuencia prescin- roles que cada uno de los intervinientes asu-
diendo de cual sea el motivo que lo pone en me en los Juegos. Para ello se utiliza lo que se
marcha; si es así estará ante un Juego, y muy ha dado en llamar el «triángulo dramático» de
probablemente ante el Juego alrededor del Karpman, el cual propone tres, y sólo tres, re-
cual gira la relación familiar. Es muy común les que se asumen dentro de los Juegos (se ha
encontrar familias cuya convivencia gira en intentado definir otros roles, pero en última
tomo a las variantes de un único Juego. instancia todos quedan subdivididos en algu-
no de estos tres). Los tres roles del triángulo
Se observará que en la mera y simplificada dramático son:Salvador, Perseguidor y Vícti-
relación de comportamientos que acabamos ma, que habitualmente se escriben con ma-
de hacer, junto a la constatación de su repeti- yúscula para distinguirlos de los salvadores,
ción se cumplen las tres primeras característi- perseguidores y víctimas reales y acentuar así
cas que señalábamos como propias de un Jue- el carácter psicológico de los tres.
go. La cuarta es el carácter ulterior, aquello
que no es consciente en las motivaciones de La adjudicación de roles es importante
los jugadores, por su propia esencia este im- en el análisis de los Juegos: Quien persigue
pulso oculto de los Juegos no siempre es evi- en la familia (criticando, castigando, etc,),
dente al principio y puede que requiere una quien salva (ayudando, defendiendo, etc:),
precisa labor de análisis, sin embargo muchas quien se victimiza (quejándose, «perdien-
otras veces al ser los Juegos escuchados o do», llorando, etc.) es un conocimiento a
vistos en caliente, en la propia sesión, por el menudo inmediato; sin embargo, para una
terapeuta, resultan más fáciles de detectar. A interpretación correcta de los roles que se
medida que el terapeuta se familiarice con el ~sumen en los Juegos hay que tener en
Análisis de Juegos le será más sencilla e in- cuenta 10 siguiente: una de las característi-
mediata la compresión del elemento ulterior cas de la actuación de los jugadores durante
en los Juegos pues la propia teoria, además de el Juego es el cambio de un rol a otro; es
su propia experiencia , le proporcionará hipó- decir,' en general, se comienza el Juego en
tesis sobre ello (por ejemplo, el Juego de la un rol y se termina en otro; por ejemplo, es
familia Gritón es conocido en el Análisis de muy posible que el padre de la familia Gri-
Juegos con el nombre de «Alboroto»-los Jue- tón comience su intervención en el Juego
gos llevan nombres sencillos y descriptivos como Perseguidor (dando un tortazo a la hi-
de su temática- es este un Juego frecuente de ja) y pase después a Víctima (siendo critica-
encontrar con distintos grados de intensidad do por su mujer), así como la madre
en las terapias de familia, normalmente se da comienza persiguiendo (criticando a la hija)
en familias con hijos adolescentesen donde el pero después sigue salvando (intentando
tema de la floreciente sexualidad causa ansie- consolar a la hija del tortazo). Para entender
dad; como no se quiere oír hablar de ello en- bien esto es útil recurrir a los conceptos de
toncesse grita sobrelo que sea, por tantola . rol social y rol psicológico. El rol social es
hipótesis sobre el motivo ulterior de es~ rela- el más extenso y evidente, aquel con el que
ción que va deteriorando la convivencia, es la persona se presenta y el rol psicológico
en primer ténnino la ansiedad ante el hecho es aquel que es más básico en él, más «real»
de afrontar las cuestiones sexuales, tanto en la y que no coincide con el primero. Un ejem-
hija como en la madre y en el padre). plo puede ayudar en este punto: María Llo-

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reras, cuando su hijo destroza la ropa, no tercera persona. Bowen además enfatiza
arregla su cuarto o le contesta de mala ma- que en una relación triangulada dos perso-
nera, deja caer una amarga lágrima y sUSP\- nas se comportan de un modo marcadamen-
ra con pena hasta que el hijo se sienta te intenso de un modo tal que excluye a una
avergonzado y termina pensando que todo tercera persona, o dos personas disminuyen
lo hace mal. El rol social de Maria Lloreras sus ansiedades con respecto a la intimidad
es de Víctima pero nos damos cuenta de que entre ellos focalizándose en una tercera per-
su actitud es muy persecutoria (persigue con sona u objeto.
culpa) para su hijo: muy probablemente su
rol psicológico es el de Perseguidor (el hijo, Massey señala que la explicación que
de paso, puede estar incorporando un rol da Beme de por qué .las personas entran en
social de Perseguidor y uno psicológico de juegos encajaría con las condiciones que se
Víctima). En las familias las relaciones vie- retienen que dar para que las triangulacio-
nen determinadas por el rol psicológico pe- nes descritas por Minuchin y Bowen tengan
ro vinculadas por el social, con lo que aquel lugar. Esta explicación es que cuando las
queda casi siempre fuera de la capacidad de personas no encuentran respuestas neopsí-
análisis de sus miembros y las posibilidades quicas (es decir, provenientes del estado del
de afrontado disminuyen por tanto. Es la- ego Adulto) -las cuales soportan los inter-
bor del terapeuta averiguar, comprender y cambios sociales constructivos, la producti-
mostrar los roles psicológicos de cada uno vidad y la intimidad- tienden a enredarse en
de ellos. conductas de juego que incluyen los roles el
Triángulo Dramático. Cuando las personas
Como pauta práctica diremos que el rol entran en el Triángulo Dramático no hay
psicológico es, en general, aquel con el que encuentro productivo ni confianza mutua, y
se termina el Juego. El analizar los Juegos la productividad creativa y la verdadera in-
por los roles que en ellos se asumen tienen la timidad están excluidas. En esta situación,
ventaja de que pone en contacto con las ne- cada persona queda enganchada a la parte
cesidades psicológicas íntimas de cada uno disfuncional de la otra en un proceso de re-
con el motivo ulterior del Juego. En términos troalimentación constante que, dentro del
generales diremos que un Salvador necesita propio juego, no da opciones autónomas.
que lo necesiten e «invita» a sentirse inútil o
agradecido a él. Un Perseguidor necesita que Sin embargo, en nuestra opinión, Massey
lo teman e «invita» a sentir temor y una Víc- se conforma con señalar la coincidencia en la
tima necesita que la humillen «invita» a sen- utilización de triángulos para describir situa-
tir culpa. ciones disfuncionales en las familias (ver su
tabla «Procesos de Triangulación que se
En algunos textos de Análisis Transac- transcribe más abajo) y no profundiza en la
cional se ha señalado que la conceptualiza- específica naturaleza de la relación concep-
ción a la que hace referencia el Triángulo tual en las propuestas de estos autores. En el
Dramático (Karpman,,1968) vincula esta caso de las triangulaciones propuestas por
teoria con la de sistemas familiares (Mas- Bowen y Minuchin, cuando estas se han ins-
sey, 1989). El concepto de unión seria la taurado cada persona puede ser ubicada en
triangulación. Así, Minuchin y Bowen se un vértice concreto del triángulo, mientras
centrarian el los triángulos en cuanto que que el caso del Triángulo Dramático se trata-
rodean un conflicto diático a través de una ria de ver los cambios que cada persona hace

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con respecto a otra u otras por medio del paso de do los procesos de guionamiento son disfun-
un vértice a otro. Ahora bien, esto no implica cionales como cuando se juegan juegos (Ber-
que no haya relación entre unos conceptos de ne, 1972; Karpman, 1968).
triangulación y luego el mantenimiento de las
triangulaciones aquel hacen referencia Minuchin II) En dúos o tríos, todas la personas invo-
y Bowen. Es decir, el juego es el modo de rela- lucradas mantienen una comunicación con-
ción específico por medio del cual una triangu- fortable entre ellos. En una relación triangu-
lación tiene lugar primero y es mantenida des- lada, dos personas (A y B) llegan a acercase
pués por las personal implicadas, de ahí la mucho en relación a un tercero (C), que es
utilidad de manejarse con la tooria de los juegos abandonado o señalado como un problema
p;icológicos cuando se utilizan paradigmas sis- (Bonen, 1976).
témicos en la terapia de familia. Las triangula-
ciones nos hablan del mantenimiento de posi- In) Las triangulaciones suceden cuando
ciones y distancias de un modo rígido entre las los límites entre los subsistemas familiares
personas, y los juegos intrinsecamente tienden a no son claros ni apropiados. En una «triada
ello. Los «buenos" jugadores de juegos p;icoló- rígida" cuando dos personas (X e y) están en
gicos -es decir, los malos intérpretes de la inti- conflicto, o bien 1) ambos demandan a un
midad- al igual que los boxeadores hábiles son tercero (Z) y que se alíe con ellos contra el
expertas en el mantenimiento de las distancia. otro, 2) rodean el conflicto a través de la ter-
Pero los boxeadores hábiles son expertos en el cera persona, ó 3) uno forma una coalición
mantenimiento de la distancia. Pero todos los estable con el tercero contra el otro (Minu-
juegos son el juego de «el que gana pierde": chin,1974).
«ganar» en un juego es perder en la intimidad.
A la hora de aplicar en la práctica 10 que
La triangulación puede ser descrita de va- venimos diciendo hasta aquí, conviene hacer
rios modos: una muy. importante puntualización que se
refiere a la significación de los Juegos para
1) el Triángulo Dramático esquematiza los los jugadores y para la familia como reali-
cambios en los roles que ocurren tanto cuan- dad. La aparente facilidad con el Análisis de

Beme-Kapman Bowen Minuchin


Triáng!llo Dramático Triángulos Triangulación

p s A x y
e
B

V Z
1 n JII
Procesos de triangulación (Massey, 1989, p. 189)

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Juegos describe de un modo cierto, claro e vida familiar se basa en variaciones de un
inteligible un importante área de la realidad mismo Juego que se repite una y otra vez.
psicológica de la familia y puede llevamos Resulta de utilidad el buscar ese Juego bási-
a pensar que su utilización terapéutica par- co en torno al cual giran las relaciones de la
ticipa de esta misma facilidad. Y no es así, familia. Sin embargo, no es la mejor táctica
los Juegos tienen para las personas un valor entrar como un toro al trapo de la primera
de supervivencia importante. Sólo hay que historia que se nos relate o apreciemos en la
pensar que las personas se hayan fuerte- sala de terapia como relevante y que se re-
mente apegadas a ellos a pesar del sufri- pita frecuentemente; si actuamos así lo más
mien~o y el deterioro de las convivencia probable es que acabemos realmente como
que conllevan. Proporcionan una imagen un toro: con las negras banderillas del fra-
de uno mismo (los roles), permiten saber caso clavadas en todo lo alto. Cuando una
qué hacer (estructuran el tiempo), posibili- familia acude a terapia hay siempre una
tan el contacto, negativo si se quiere, pero cuestión a dilucidar: ¿Forma la terapia de
contacto y relación al fin y al cabo; es de- familia parte de un Juego familiar? Esto no
cir, los Juegos dan a la familia el suficiente es tan raro como para que simplemente lo
núruero de cosas como para que el privar- consideremos como una remota posibilidad,
los de ellos, sin ofrecer nada a cambio, no sino que el afrontado y sacado a la luz es el
sea sino sumidos muy posiblemente en la primer paso indiscutible para concluir con
desesperación. éxito. Como en la mayoría de los casos el
hecho de que la terapia de familia forme
El criterio general, con todas las matiza- parte de un Juego de la familia, será para la
ciones que la práctica aporta a cualquier cri- propia familia algo inconsciente, y a nivel
terio general, es que el Análisis de Juegos superficial nos encontraremos con una peti-
debe ser utilizado no sólo para desmontar ción honesta de ayuda profesional, el mejor
Juegos (lo que es relativamente sencillo), si- modo de averiguado es contemplando las
no también para estructurar una relación al- fantasías que los familiares tienen sobre la
ternativa a ellos. Es el criterio de la doble propia terapia y sobre el terapeuta. Más que
acción. Si como terapeuta dudo de que esté por inquisición directa, aunque ésta no se
ofreciendo algo a cambio es mejor dejar a la descarta, las fantasías surgen del modo de
familia con su Juego un tiempo más. hablar y dirigirse al terapeuta, y muy espe-
cialmente de la manera que uno y otro
Esto queda explicado si tenemos en cuenta miembro de las familia hace uso de las in-
que una familia juega a Juegos como sustitu- tervenciones de aquel cuando se dirige a los
to de la intimidad entre sus miembros, to- otros miembros. No es difícil comprender el
mando la palabra intimidad en su más pro- modo en que el terapeuta puede ser visto
fundo Sentido. Si no se ha empezado a como un Salvador, o un Perseguidor (y al
estructurar esta relación interna en el sistema final como una Víctima) por uno o varios
familiar no es terapéutico sólo desmantelar familiares. Esta situación ha de ser afronta-
los Juegos. El Análisis de Juegos permite da desde el primer momento para poder pa-
ambas funciones y para ambas funciones de- sar con garantías a otros temas. (Es obvio
be emplearse. que es igualmente importante el papel de la
familia y de los pacientes en los Juegos y
En otro punto del presente texto he- Guión de vida del terapeuta, pero aquí su-
mos señalado que con gran frecuencia la ponemos al terapeuta básicamente sano y li-

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bre de Juegos gracias a su propio análisis Un segundo tipo de Juego que surge como
pennanente, lo cual, tal vez, sea una suposi- defensa de la familia en la terapia responde a
ción muy optimista.) la situación que acaso todos los terapeutas
han experimentado alguna vez; podría ser
Una vez superado este escollo, lo que definida así: "Todo va estupendamente pero
no es poco, pues haciéndolo habrán surgido nada cambia", el entendimiento entre la fa-
a la luz una serie de importantes pautas con milia y el terapeuta parece alto, hay avances
las que la familia se relaciona, seguramente parciales que todos valoran mucho pero que
nos encontremos con una y otra modalidad no cambian sustancialmente la situación y las
de «Alboroto", es decir, un Juego encubri- intervenciones del terapeuta son aceptadas en
dor de algo que no se quiere decir: un albo- un muy alto porcentaje. Cuando esto suceda
roto es una situación en la que hay mucho el terapeuta debe empezar a pensar que está
ruido pero se oyen pocas cosas. Este Juego inserto en un Juego, a veces jugado con im-
de «Alboroto" pudiera ser el Juego básico presionante sutileza que puede ser descrito
en sí de la familia, como quizá sea el caso con no demasiada exageración por el lema:
de la familia Gritón, en tal caso se trabaja- "¡Oh, doctor Pérez de Cebollo, es usted ma-
ria directamente sobre él, los motivos ulte- ravilloso!". Cuando el doctor Pérez de Cebo-
riores, las alternativas, etc., pero pudiera se 110deje de jugar a ser maravilloso y, por otro
que lo oigamos cuando logremos bajar el lado, enfrente a la familia con el hecho de
nivel de sonido del alboroto sea el sonido que su es tan maravilloso cómo es que nada
de algún (o algunos) Juego más duro, con cambia y el Juego pase a ser material de se-
los jugadores aferrándose a sus posiciones sión, la terapia quedará bloqueada.
y a sus roles; en este caso el análisis de
Juegos debe dar un tercer paso limitándose, Para finalizar señalaremos el hecho de que
en lo que respecta a «Alboroto", a mante- los Juegos en la familia puedan presentarse
nerlo al menor nivel posible para oír con incidiendo más en alguno de los subsistemas
claridad el Juego de la familia. que fonnan el sistema familiar que en otros.
Así por ejemplo hay Juegos más típicos de la
Otra función, no precisamente secunda- pareja, de los hennanos, de uno o varios hi-
ria, del Análisis de Juegos es incidir en las jos con uno o ambos padres, etc., y si bien
resistencias que afloran en la familia a lo metodológicamentees lícito, e incluso prácti-
largo de la terapia. En mucha ocasion~ és- co, tratarlos en algún momento como Juegos
tas toman fonna de Juegos en los que se im- de tales subsistemas, conviene no olvidar que
plica, o se quiere implicar, al terapeuta, cualquier Juego jugado en la familia afecta,
frecuentemente enganchándole en el rol de por la esencia de trama de relaciones que es
Salvador. Si el terapeuta entra (piénsese que la familia, a todos y cada uno de sus miem-
a los Salvadores les atrae el oficio de tera- bros, a los que participan de modo activo y a
peuta) la terapia fracasa pues los Salvadores los aparentemente pasivos, a los que la fa.mi-
ni quieren ni pueden salvar (pues si lo hicie- lia designa como pacientes y a los que desig-
ran ya no les nece~itarian más); sin embar- na como sanos, por ello debemos considerar-
go, el terapeuta avisado y con un mínimo de los a todos implicados si queremos colaborar
control sobre su posible impulso a salvar con la familia a estructurar una relación libre
puede utilizar el cebo que se le pone, al de Juegos que permita el libre desarrollo de
mostrarlo, como un factor que impulse la sus miembros y abra las puertas a la intimi-
terapia. dad entre ellos.

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