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reras, cuando su hijo destroza la ropa, no tercera persona. Bowen además enfatiza
arregla su cuarto o le contesta de mala ma- que en una relación triangulada dos perso-
nera, deja caer una amarga lágrima y sUSP\- nas se comportan de un modo marcadamen-
ra con pena hasta que el hijo se sienta te intenso de un modo tal que excluye a una
avergonzado y termina pensando que todo tercera persona, o dos personas disminuyen
lo hace mal. El rol social de Maria Lloreras sus ansiedades con respecto a la intimidad
es de Víctima pero nos damos cuenta de que entre ellos focalizándose en una tercera per-
su actitud es muy persecutoria (persigue con sona u objeto.
culpa) para su hijo: muy probablemente su
rol psicológico es el de Perseguidor (el hijo, Massey señala que la explicación que
de paso, puede estar incorporando un rol da Beme de por qué .las personas entran en
social de Perseguidor y uno psicológico de juegos encajaría con las condiciones que se
Víctima). En las familias las relaciones vie- retienen que dar para que las triangulacio-
nen determinadas por el rol psicológico pe- nes descritas por Minuchin y Bowen tengan
ro vinculadas por el social, con lo que aquel lugar. Esta explicación es que cuando las
queda casi siempre fuera de la capacidad de personas no encuentran respuestas neopsí-
análisis de sus miembros y las posibilidades quicas (es decir, provenientes del estado del
de afrontado disminuyen por tanto. Es la- ego Adulto) -las cuales soportan los inter-
bor del terapeuta averiguar, comprender y cambios sociales constructivos, la producti-
mostrar los roles psicológicos de cada uno vidad y la intimidad- tienden a enredarse en
de ellos. conductas de juego que incluyen los roles el
Triángulo Dramático. Cuando las personas
Como pauta práctica diremos que el rol entran en el Triángulo Dramático no hay
psicológico es, en general, aquel con el que encuentro productivo ni confianza mutua, y
se termina el Juego. El analizar los Juegos la productividad creativa y la verdadera in-
por los roles que en ellos se asumen tienen la timidad están excluidas. En esta situación,
ventaja de que pone en contacto con las ne- cada persona queda enganchada a la parte
cesidades psicológicas íntimas de cada uno disfuncional de la otra en un proceso de re-
con el motivo ulterior del Juego. En términos troalimentación constante que, dentro del
generales diremos que un Salvador necesita propio juego, no da opciones autónomas.
que lo necesiten e «invita» a sentirse inútil o
agradecido a él. Un Perseguidor necesita que Sin embargo, en nuestra opinión, Massey
lo teman e «invita» a sentir temor y una Víc- se conforma con señalar la coincidencia en la
tima necesita que la humillen «invita» a sen- utilización de triángulos para describir situa-
tir culpa. ciones disfuncionales en las familias (ver su
tabla «Procesos de Triangulación que se
En algunos textos de Análisis Transac- transcribe más abajo) y no profundiza en la
cional se ha señalado que la conceptualiza- específica naturaleza de la relación concep-
ción a la que hace referencia el Triángulo tual en las propuestas de estos autores. En el
Dramático (Karpman,,1968) vincula esta caso de las triangulaciones propuestas por
teoria con la de sistemas familiares (Mas- Bowen y Minuchin, cuando estas se han ins-
sey, 1989). El concepto de unión seria la taurado cada persona puede ser ubicada en
triangulación. Así, Minuchin y Bowen se un vértice concreto del triángulo, mientras
centrarian el los triángulos en cuanto que que el caso del Triángulo Dramático se trata-
rodean un conflicto diático a través de una ria de ver los cambios que cada persona hace
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Procesos de triangulación (Massey, 1989, p. 189)
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Juegos describe de un modo cierto, claro e vida familiar se basa en variaciones de un
inteligible un importante área de la realidad mismo Juego que se repite una y otra vez.
psicológica de la familia y puede llevamos Resulta de utilidad el buscar ese Juego bási-
a pensar que su utilización terapéutica par- co en torno al cual giran las relaciones de la
ticipa de esta misma facilidad. Y no es así, familia. Sin embargo, no es la mejor táctica
los Juegos tienen para las personas un valor entrar como un toro al trapo de la primera
de supervivencia importante. Sólo hay que historia que se nos relate o apreciemos en la
pensar que las personas se hayan fuerte- sala de terapia como relevante y que se re-
mente apegadas a ellos a pesar del sufri- pita frecuentemente; si actuamos así lo más
mien~o y el deterioro de las convivencia probable es que acabemos realmente como
que conllevan. Proporcionan una imagen un toro: con las negras banderillas del fra-
de uno mismo (los roles), permiten saber caso clavadas en todo lo alto. Cuando una
qué hacer (estructuran el tiempo), posibili- familia acude a terapia hay siempre una
tan el contacto, negativo si se quiere, pero cuestión a dilucidar: ¿Forma la terapia de
contacto y relación al fin y al cabo; es de- familia parte de un Juego familiar? Esto no
cir, los Juegos dan a la familia el suficiente es tan raro como para que simplemente lo
núruero de cosas como para que el privar- consideremos como una remota posibilidad,
los de ellos, sin ofrecer nada a cambio, no sino que el afrontado y sacado a la luz es el
sea sino sumidos muy posiblemente en la primer paso indiscutible para concluir con
desesperación. éxito. Como en la mayoría de los casos el
hecho de que la terapia de familia forme
El criterio general, con todas las matiza- parte de un Juego de la familia, será para la
ciones que la práctica aporta a cualquier cri- propia familia algo inconsciente, y a nivel
terio general, es que el Análisis de Juegos superficial nos encontraremos con una peti-
debe ser utilizado no sólo para desmontar ción honesta de ayuda profesional, el mejor
Juegos (lo que es relativamente sencillo), si- modo de averiguado es contemplando las
no también para estructurar una relación al- fantasías que los familiares tienen sobre la
ternativa a ellos. Es el criterio de la doble propia terapia y sobre el terapeuta. Más que
acción. Si como terapeuta dudo de que esté por inquisición directa, aunque ésta no se
ofreciendo algo a cambio es mejor dejar a la descarta, las fantasías surgen del modo de
familia con su Juego un tiempo más. hablar y dirigirse al terapeuta, y muy espe-
cialmente de la manera que uno y otro
Esto queda explicado si tenemos en cuenta miembro de las familia hace uso de las in-
que una familia juega a Juegos como sustitu- tervenciones de aquel cuando se dirige a los
to de la intimidad entre sus miembros, to- otros miembros. No es difícil comprender el
mando la palabra intimidad en su más pro- modo en que el terapeuta puede ser visto
fundo Sentido. Si no se ha empezado a como un Salvador, o un Perseguidor (y al
estructurar esta relación interna en el sistema final como una Víctima) por uno o varios
familiar no es terapéutico sólo desmantelar familiares. Esta situación ha de ser afronta-
los Juegos. El Análisis de Juegos permite da desde el primer momento para poder pa-
ambas funciones y para ambas funciones de- sar con garantías a otros temas. (Es obvio
be emplearse. que es igualmente importante el papel de la
familia y de los pacientes en los Juegos y
En otro punto del presente texto he- Guión de vida del terapeuta, pero aquí su-
mos señalado que con gran frecuencia la ponemos al terapeuta básicamente sano y li-
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