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Rivera Acost
HUMA3101
Homero y una de sus piezas más reconocida, La iliada. Homero fue un gran poeta épico de
de la literatura occidental, fuente histórica y gran sabia de su época. Al igual que muchos
historiadores actuales admiten que Homero procedía de la zona colonial jónica de Asia
poeta ciego que recorría el mundo de la Antigua Grecia en algún momento del siglo VIII
Homero realmente existió o se trata de un personaje legendario, pues no hay pruebas concretas
Homero como en sus obras. La mayor parte de la literatura griega se nutrió del inmenso caudal
rapsoda la cantaba o recitaba de memoria ante un público que desconocía la escritura. la Ilíada y
existencia de toda una tradición previa sobre la Guerra de Troya que aedos y rapsodas fueron
elaborando y refinando durante siglos y que culmina en los grandiosos poemas homéricos. En
sus poemas, Homero no trazó una historia completa de la Guerra de Troya, sino que escogió dos
episodios de la leyenda troyana para recrearlos. Así, en la Ilíada se narra el último año de la
Guerra de Troya, aunque el episodio central sea la disputa entre dos héroes griegos: Aquiles y
Agamenón. La Ilíada consta de 15.693 versos agrupados en 24 cantos. Esta se dice que fue
compuesta en el siglo VIII a.C. La obra comienza narrando la cólera de Aquiles, uno de los
héroes griegos que se niega a luchar porque Agamenón ha decidido quedarse con Briseida, la
esclava favorita del guerrero más célebre de las polis, que únicamente busca reconocimiento y
ser leyenda. Al no luchar Aquiles, las tropas troyanas están venciendo la guerra y expulsando a
los griegos hacia la playa, a quienes cada vez les dejan menos terreno. En esas circunstancias,
Patroclo, íntimo amigo del héroe griego, decide usar la armadura y armas de Aquiles para
lanzarse a la batalla, ya que sufre al ver cómo su pueblo pierde la guerra y su preciado
compañero no hace nada para solventar la situación. Por desgracia, Patroclo, se enfrenta a
Héctor, uno de los hijos del rey Príamo, y el mejor de ellos en la batalla, quien acaba por darle
Patroclo, entra en cólera y decide volver a la lucha. Además, el hecho de que no es concedido
por los troyanos el cuerpo de su íntimo amigo para enterrarlo en paz le hace enfadar más todavía.
El guerrero promete honrar a su amigo y no descansara hasta que este sea concedido su cuerpo.
Aquiles luego localiza a Héctor, con quien tiene una dura batalla, pero termina por causarle la
muerte al héroe troyano. A causa de su venganza este ata el cuerpo de su rival a su carro y lo
arrastra por la playa de Ilión como símbolo de humillación. Príamo, desolado por la muerte de su
querido hijo, decide una noche acercarse a hurtadillas hasta la tienda de Aquiles en el
campamento griego para pedirle que le entregue el cuerpo de su hijo para el así poder enterrarlo
dignamente. Aquiles, ante las palabras de amor y desolación del rey Príamo, le concede a este su
petición. Aquiles le devuelve el cuerpo para que este entierre el cuerpo de su hijo dignamente y
El Primer canto, titulado la colera de Aquiles, funciona como introducción a la Ilíada. Lo que
plantea antes Homero son antecedentes que importantes para introducirnos y comprender lo que
sucederá posteriormente. La Ilíada gira en torno a el destino. En la Iliada el destino es tenido por
los guerreros como un deseo de Zeus.Se pide desde el principio a la musa que mande el canto de
las desgracias alcanzadas por la ira de Aquiles. “Canta, oh diosa, la cólera del Pelida Aquiles;
cólera funesta que causó infinitos males a los aqueos y precipitó al Hades muchas almas
establecen y advierten a el lector de cuáles serán los efectos de esta colera . Llega a la asambleade
los argivos, Crises, sacerdote de Apolo para rescatar a su hija, quien habia sido cautivada hacía
poco en la guerra y por honor entregada a Agamenón, rey de Micenas y líder del ejército griego
en la Guerra de Troya .El discurso de Crises comienza con una invocación y un ruego a los
Atridas y su buen deseo con ellos, menciona a Apolo, el dios de las artes, del arco y la flecha, lo
que podríamos interpretar como una posible amenaza ante la respuesta de Agamenón.Apolo
mandó sobre el ejército una terrible epidemia por haber sido rechazado su sacerdote. Esto
ocurre durante nueve dias..Aquiles , hijo de la diosa Tetis y del mortal Peleo y guerrero, hace una
asamblea, para aplacar al dios en la que el adivino Calcas, el mejor de los augures, cuenta lo que
ha pasado y que la única manera de suspender ese castigo es devolver a Criseida y rendirle
tributo al dios Apolo. Agamenón se molesta. Se rehúsa entregarle su hija a Crises y le dice a
Aquiles que si tiene que regresar a la mujer se quedara con Briseida. Surge la cólera de
Agamenón que es tan viva como la que luego aparecerá en Aquiles. En la alusión de Calcas al
rey “que, si en un día refrena su ira, guarda luego rencor hasta que logra ejecutarlo”, hay preludio
de conflicto. El adivino había predicho que los aqueos no podrían llegar a Troya a causa de los
vientos contrarios, si Agamenón no sacrificaba en el altar de los dioses a su hija Ifigenia, por esto
Criseida es liberada y le arrebata a Aquiles a Briseida quien había sido concedida como premio a
su valor. “La joven Criseida a quien anhelaba tener en mi casa: La prefiero ciertamente a
Clitemnestra me legítima esposa...” aquí vemos el trato que se le daban a las mujeres y el
reacción de Aquiles es desenvainar su espada, pero Hera envía a Atenea para calmarlo
ofreciéndole un premio futuro. Aquiles obedece a Atenea pero sigue la pelea verbal con
Agamenón hasta que interviene el viejo Néstor, recordando que ésta pelea entre aqueos favorece
a los troyanos y que ambos están equivocados: Agamenón por querer quitarle forzadamente
Briseida a Aquiles y éste último por atreverse a pelear con un rey de igual a igual. Cuando
Odiseo entrega a Criseida a su padre, empiezan los sacrificios para calmar la cólera de Apolo y
después del banquete, por todo el día, los Aqueos seguirán cantandole a Apolo para asegurarse
su benevolencia.Aquiles se dirije hacia donde tu mama y le pide que interceda ante Zeus para
que los troyanos sean victoriosos en la guera mientras Aquiles se ha retirado para que asi
Agameon le pida que regrese. Tetis le consede tu peticion a su hijo y habla con Zeus. Tetis como
cualquier maadre haria lo que sea por su hijo y con este acto podemos ver la relacion de ambos y
cuan fuerte es. Zeus pone en duda la peticion pero acepta ya que su esposa,Hera, apoya a los
aqueos ya que le ofreció a París ser el rey de un gran reino si se decidía por ella en la discusión
de cual diosa era la más bella de todas. Cuando parís escoge a Afrodita, le tomo odio a los
troyanos y por eso estaba a favor de su destrucción en la Guerra de troya. Tetis reairma su
El canto VI nos presenta el diálogo que mantienen Héctor, héroe y príncipe troyano y su esposa
comienzo del canto el motivo de la visita del héroe a la ciudad: rogar a las mujeres que realicen
un sacrificio a Atenea para que aleje a Diomedes de las murallas, ya que este héroe griego estaba
diezmando al ejército troyano. Héctor se irá encontrando con una serie de personajes femeninos
que permitirán al lector apreciar algunas costumbres y valores de la época y al mismo tiempo, a
través de su interacción con ellas se ira formando su personaje, que lo identificará como un
prototipo de héroe diferente a los que se pudo apreciar en el primer canto. El narrador relata su
llegada a la ciudad tras la cual informa a sus conciudadanos sobre lo que sucede fuera de las
murallas y pide que oren porque el panorama es devastador. Este hecho muestra la sencillez de
Héctor, quien a pesar de ser un príncipe habla de igual a igual con su pueblo, los informa, se
preocupa por ellos. El primer encuentro lo tiene con su madre, Hécuba. El mismo está precedido
por una descripción del palacio de Príamo: “provisto de bruñidos pórticos en él había cincuenta
cámaras de pulimentada piedra, seguidas, donde dormían los hijos de Príamo con sus legítimas
esposas, y enfrente dentro del mismo patio, otras doce construidas igualmente con sillares donde
se acostaban los yernos de Príamo y sus castas mujeres “ . La poligamia de Príamo era
legendaria, y con este panorama (las esposas ilegítimas y sus hijos) debía convivir Hécuba, una
situación normal para las mujeres de la época. Las primeras palabras de la reina a su hijo
demuestran su experiencia y conocimiento sobre la guerra, de ello surge su intuición sobre lo que
está ocurriendo: “¿Por qué has venido, dejando el áspero combate? Sin dudas los aqueos, de
aborrecido nombre, deben estrecharnos combatiendo alrededor de la ciudad”. Para las mujeres,
la guerra era algo normal, ya que ésta era una de las principales actividades de esta sociedad. El
siguiente acto de Hécuba refleja su actitud protectora de madre hacia su hijo. Esta le ofrece vino
a su hijo para que recobre las fuerzas y lo libe a Zeus. El propósito de Hécuba se completa con su
Héctor también destaca el conocimiento y la devoción religiosa: “No me atrevo a libar el negro
vino en honor a Zeus sin lavarme las manos, ni es lícito orar al Cronicón, el de las sombrías
nubes, cuando uno está manchado de sangre y polvo”. El segundo encuentro que tiene Héctor se
produce en el palacio de su hermano Paris, a quien busca para exigir que regrese a la guerra, este
personaje nos destaca aún más sus cualidades heroicas. Allí se encuentra con Helena, la causante
del conflicto. El narrador sitúa a Helena entre sus esclavas “que, sentada entre ellas ocupábalas
en primorosas labores”, este hecho marca una diferencia con respecto a las otras mujeres,
mientras las demás se muestran activas, preocupadas por la situación de los guerreros troyanos,
ella en cambio se preocupa por los quehaceres domésticos. Helena representa el prototipo de
mujer de la época en el sentido de que aparece confinada al ámbito doméstico, no se vincula con
la actualidad del pueblo. Sus palabras se oponen su actitud: “! ¡Cuñado mío, de esta perra
maléfica y abominable! Ojalá que cuando mi madre me dio a luz, un viento tempestuoso me
hubiese llevado al monte o al estruendoso mal antes que tales hechos ocurrieran. Y ya que los
dioses determinaron estos males, debió tocarme un varón más fuerte (…) Éste ni tiene firmeza de
ánimo ni la tendrá nunca, y creo que recogerá su debido fruto”. En su discurso predomina el
arrepentimiento y los reproches hacia sí misma y hacia Paris. Podemos claramente identificar las
diferencias entre estos hermanos. Es posible ver la cobardía de Paris y la falta de responsabilidad
sobre sus actos, en cambio su hermano es valiente, pelea por su pueblo y paga el precio de los
demuestra que es además justo y misericordioso con su pueblo al reclamarle a su hermano que
por su causa “los hombres perecen combatiendo al pie de los altos muros de la ciudad”. Por otra
parte, este esta consciente que la guerra trasciende la responsabilidad de su hermano y su cuñada ,
es una disposición del destino: “ignoro si volveré de la batalla o los dioses dispondrán que
sucumba a manos de los aqueos”. Luego de hablar con ambos, Héctor va en busca de
Andrómaca, el encuentro se aplaza porque ella no se encuentra en su palacio : “llegó a las puertas
Esceas, por allí había de salir al campo de batalla, corrió a su encuentro su rica esposa
Andrómaca (…) Acompañábale una sirvienta llevando en brazos al tierno infante”. A diferencia
de Helena, Andrómaca sale de su casa para estar al tanto sobre lo que ocurre en el campo de
batalla, hecho que se vincula directamente con sus funciones como princesa troyana. Estos no
son una pareja como las demás de la época, sino que presentan una relación cercana al amor
pérdida de su esposo, que significaría además la caída de la ciudad, teme que sea Aquiles quien
queda resumida en su frase “tú eres ahora mi padre, mi venerable madre y mi hermano, tú mi
mayor temor no es la pérdida de la guerra, sino que le ocurrirá a ella y su hijo tras su muerte.
Esta hipótesis resulta un anticipo de su muerte y del destino de Troya. El llanto de las esclavas es
un anticipo del desenlace fatal de Héctor, “lloraban a Héctor vivo aún, porque no esperaban que
volviera del combate librándose del valor y de las manos de los aqueos”.
El próximo capitulo a discutir seria el canto XVI, que comienza con Patroclo llorándole a
Aquiles pidiendo que los salve a los aqueos que estaban muriendo. Aquiles le explica, “Se me
oprime el corazón y el alma cuando un hombre, porque tiene más poder, quiere privar a su igual
quien le quitó a la joven que los aqueos le brindaron como recompensa.Aquiles se niega entonces
Patroclo le pide la armadura por lo menos para darle valor a los aqueos.Aquiles aceptó y le dio el
consejo de retroceder en cuanto las naves parecieran salvadas. Aquiles ayudó a Patroclo a vestir
las armas y llamo a sus mirmidones . Todos reunidos hicieron un brindis a Jupiter pidiendole que
apartara a los troyanos de las naves aqueas y les hicicera volver a salvo. En el ínterin, la primera
nave de los aqueos es atacada por Héctor y los troyanos.Al ocurrir este acontecimiento, Aquiles
viste a Patroclo y lo manda al campo de batalla en Ilión. Cuando llegan a a batalla, Aquiles
encabeza las filas de los soldados griegos. Eran 50 hombres dirigidos por cinco jefes. Mientras
tanto, en su tienda, Aquiles le hace a Zeus dos peticiones: que apartara de las naves el combate y
la pelea y que todos los soldados volvieran ilesos de la batalla. Zeus solo le concedió una de
ellas: apañar la batalla de las naves.Patroclo motivó a las tropas para que en nombre de Aquiles
le brindaran honor. Patroclo comienza a matar a los troyanos desapercibidos, junto a los griegos,
al ver que obtuvieron ventajas sobre los teucros. Posterior a incitar temor en los troyanos,
Patroclo manda a los que formaban las últimas falanges a volver hacia las áreas bajas, para que
no subieran a la ciudad. Es asi como Patroclo, con las armaduras de Aquiles, le quita la vida a un
sinnúmero de teucros .Donde veía más gente del pueblo desordenada, allí se encaminaba
Sarpedón, un guerrero licio, al ver morir a sus compañeros a manos de Patroclo, decide
enfrentarlo. El hijo del artero, Cronos, al ver lo que está por ocurrir, hace un llamado a Hera,
rogándole que Sarpedón no muera a manos de Patroclo Menetiada. “Lo arrebataré vivo de la
luctuosa batalla, para llevarlo al opulento pueblo de Licia, o dejaré que sucumba a manos de
Menetíada” (Línea 436). Sarpedon muere en la guerra.Zeus consideró que Aquiles fuera a la
Héctor, sintiendo el temor que le da Zeus se monta en su carroza, diciéndole a sus guerreros que
se retiraran, que ya había conocido el otro lado de la balanzn por lo cual huyeron detrás de
Héctor. Zeus mandó a Apolo a que limpiara el cuerpo de Sarpedón y que se lo entregara a sus
hermanos para que le hicieran sus respectivos honores. Patroclo siguió a los troyanos hasta la
Patroclo se retira para controlar la furia de Apolo. Sin embargo, Apolo le dice a Héctor que no se
retirara de la batalla que intentara matar a Patroclo. Héctor reflexiona sobre todo esto en su
carroza y, entre toda la multitud, aparece Patroclo y comienza el duelo. Apolo entra en la batalla
y se envuelve en una densa nube, mareando a Patroclo, a quien apolo se le coloca en la parte
ventaja y hiere a Patroclo, quien intentaba llegar a donde los 3. Pantoida, que se aprovecha de la
ventaja y hiere a Patroclo, quien intentaba llegar a donde los mirmidones para salvarse.
dice que su muerte llegó por dejarse persuadir de Aquiles. A punto de morirse, Patroclo coge su
último suspiro y le dice a Héctor “sin la ayuda de los dioses, no hubieran podido acabar
conmigo. Héctor, tu muerte ya mismo se aproxima”. Vemos como una vez mas cada evento es
advertido antes de que ocurra y el tema del destino continua transcuriendo durante la obra. En el
Canto XVI, vemos como Aquiles y Patroclo se desviven la batalla.Sin embargo, Patroclo no
posee la misma virtud que Aquiles en el combate. Como consecuencia Patroclo muere a manos
de Héctor. Patroclo quiso desobedecer las órdenes de Aquiles y continuó batallando más allá de
las murallas. Su ego, por cargar con las armaduras de Aquiles, lo llevaron a su fin.
El canto XXII simboliza uno de los hechos, quizas el hecho mas importante de la obra. Con el
canto XXII, llega a su fin el último de los cuatro grandes días de batalla. Los dos campeones más
poderosos se enfrentan durante mucho tiempo: la muerte de Héctor priva a los troyanos de toda
fuera de las puertas Esceas. Luego huye de Aquiles y es perseguido tres veces alrededor de la
ciudad. Por último los dioses deciden que su destino no puede seguir siendo retrasado. Atenea lo
armadura y arrastra su cuerpo con su carro hasta el campamento. En vano Príamo y Hécuba
desde las murallas de las ciudad instan a Héctora buscar refugio con los otros troyanos .Él
propuesta de que garantizar los funerales del enemigo caído . Aquiles vuelve a rechazar con la
misma fiereza el favor, cuando vuelve a solicitárselo. Después de su muerte Aquiles ordena a los
griegos que retornen para el funeral de Patroclo. El libro termina con los lamentos de Príam,
Hécuba Andrómaca. Los dos libros restantes de la Ilíada forman una especie de epílogo que
cuenta los funerales de los dos héroes principales que han caído en el curso del poema, Patroclo,
Finalmente en el canto XXIV, terminadas las batallas, los aqueos al fin descansan.Aquiles
sufre de una desesperacion dolor e ira tras la muerte de Patroclo La contraposición en la figura
de Aquiles lleva al poeta a la contraposición central entre dolor, pesar y muerte. Esto lo causa
que durante la mañana arrebata el cadaver de Hector y lo ata al carro cerca del sepulcro de
Patroclo arrastrando el cadacer repetidas veces. Esto les causa ira a los dioses por la falta de
respeto al cadaver ya que humilla el cadaver al frente de todos.Parte de ellos se apiadan y sufren
la perdida y otra parte se alegra. El dios Apolo protegio el cuerpo de Hector de que fuera
lacerado. Los dioses querian que el vigilante Argifontes robara el cadaver pero, Hera Poseidon y
la virgen de los brillantes ojos se opusieron. Febo, Hijo de Zeus y Leto, que guardaba aun
integro el cuerpo,se queja ante todos gravemente, y por esto Zeus, envia a la diosa Iris a buscar a
Tetis.Esta se encuentra llorando por su hijo. Tetis llega a donde Zeus y este le dice que mande a
su hijo Aquiles y le diga que los dioses están molestos y que quieren que entregue el cuerpo de
Héctor a Príamo, su padre. Aquiles que desista de tanta crueldad y que no rehúse devolver el
cuerpo a los que quieren redimirlo; al mismo tiempo y por su mandato. Se llevan a cabo estos
procesos por doce días después de la muerte de Héctor. Príamo, durante la noche, al igual que
Hécuba y todos los demás troyanos, reúnen preciosos dones y cargan con ellos un carro
conducido por el pregonero Ideo y manda que se prepare otro. Entonces hechas las libaciones
comienzan a recorrer el camino. Hermes llega ante Príamo por orden de Zeus, y lo lleva a la
tienda. Aquiles, vencido fácilmente por las súplicas del rey, recibe el precio de la redención, le
devuelve el cuerpo lavado, envuelto en túnicas y concede once días de tregua para la sepultura y
ofreciéndole honrosa cena lo manda a descansar. Al amanecer del día siguiente, conduciéndolos
Hermes, Príamo lleva el cuerpo a la ciudad a cuya vista salieron todos los troyanos con grandes
lamentos; colocado poco después en palacio, después de haberse presentado los cantores, lloran
Andrómaca, Hécuba y Helena. Buscaron abundante leña y el décimo día, con lágrimas en los
ojos pusieron en alto el cadáver de Héctor y le prendieron en fuego. Al próximo día recogieron
los huesos y lo colocaron en una honra de oro y fue depositado en un hoyo cubierto con grandes
piedras. A este se le construyo un sepulcro. Vigilaban por si los aqueos lo atacaran. Luego se
celebra el funeral y el banquete. Finalmente, tienen lugar unos juegos su honor: carrera de carros,
lucha libre, lanzamiento de peso, entre otros. Este ultimo canto muestra los momentos en que
Aquiles se tensa hacia su extremo más impropio y más lejano. El tono ideal se nota tanto en la
separación de Aquiles frente a los dioses como en la imposibilidad de poner fin a su sufrimiento.
Los motivos del insomnio y del mar reaparecen a pesar de la sepultura y los juegos fúnebres para
Patroclo; y Aquiles no encuentra final en sus deseos de pagarse la inmensa pérdida: con Patroclo
Aquiles perdió el frágil equilibrio propio, el carácter natural. El canto XXIV es la representacion
de el vuelvco de Aquiles. Este comienza con la repetida presentación del alcance del dolor por la
lo otro, pues el dolor será lo que reclame la posición concesiva y restrictiva en la que se
en su ira por la muerte de Patroclo provoca una lucha entre los dioses (versos 22- 76). Ante la
irresolución de la disputa Apolo empieza así su reproche ante los dioses (verso 33): “Inflexibles
autoconciencia de lo divino pues quien habla es un dios . Con esta reclamacion Apolo pone a los
dioses ante sí mismos, lo cual quiere decir en este caso que les pone ante la injusticia implicada
en no distinguir bien las diferencias entre el hombre y del dios. La figura de Apolo trasluce en
este reproche su condición de guardián del límite: en el canto XVI en el golpe del dios
recordaba a dónde llega un hombre cuando se desconoce como tal, es decir, cuando emprende un
camino que en cuanto obcecación acaba reclamando separación y ruina. Al final del poema la
visión global tiene lugar en tanto que Aquiles ve en Príamo la propia pérdida y también el propio
exceso. El canto es la verdaderamconsisteen la serena contemplación de cada cosa, es decir, por
Los personajes descritos por Homero son individuos concretos, no abstracciones diseñadas
para demostrar algún principio moral, religioso o político. Son individuos que, como en la vida
Homero nos revela individuos que confrontan las incógnitas de lo que significa ser humanos,
dando cara a un destino incierto. La angustia, el desamparo, la duda, y también el arrojo para
tomar decisiones difíciles y soportar sus consecuencias, son parte de sus vidas, así la alegria y la
satisfaccion. Con suma destreza Homero dibuja la lucha interior del troyano, la tensión creciente
entre su temor a ser vencido y su angustia ante la perspectiva de que su imagen heroica quede
destrozada. La idealización del tiempo homérico responde a una tendencia que no es nueva, que
renace a lo largo de la historia de Occidente, que respondea la necesidad de creer que alguna vez
existió algo mejor, una unidad armónica entre el ser humano y su entorno material y espiritual.
La Ilíada es un logro literario reconocido que nos enseña sobre la guerra, sus orígenes y el poder
del destino La lectura de la obra no deja dudas acerca de la opinión de Homero: por un lado,
entiende y acepta la guerra como parte de lo humano, pero por otro sabe que la guerra es cruel,
aterradora e “insaciable” . La obra nos enseña que a veces, para tener éxito en un enfrentamiento
obra que de alguna u otra forma nos hace caer en cuenta de muchas cosas. Una de ellas es, que a
pesar de todo el tiempo que ha transcurrido nuestra personalidad o actitud en muchas ocasiones
tiende a ser igual que hace muchos siglos atrás. Nos creemos héroes, pero somos rencorosos,
codiciosos, decimos creer en la amistad y en sacrificarse por el otro, pero somos despiadados con
el enemigo y somos egoistas. Somos ambiciosos de gloria y fortuna.. Por otro lado, seguimos
viendo el machismo evidenciado en nuestra sociedad, cuando más de una vez la mujer ha dejado
claro que también puede enfrentarse a la lucha y dar lo mejor de si, que puede vencer, avanzar y
a la vez crecer. Con el paso de los años hemos visto que la mujer se ha independizado, se ha
valido por ella misma, ha demostrado su inteligencia y su fuerza ante muchos otros; esto ha sido
un gran cambio que diferencia la época de la guerra de Troya a nuestros días.Seamos conscientes
que los tiempos han cambiado, que todo lo que paso se nos deja como enseñanza para no volver
estancados en el pasado.
Referencias
Guillermo Bisbal, G. S. C. (2019, January 23). Homero, biografía del Gran Poeta épico. La
Mente es Maravillosa. Retrieved October 15, 2022, from
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