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Anabella Tumbaco

Mi grupo conformado por ….. y mi persona estamos encantados detener la oportunidad


de hablarles sobre una de las obras más importantes y antiguas de la historia de la
literatura y por supuesto del ser humano. Titulada La Ilíada. Se le atribuye su creación
al poeta Homero, quién según la tradición era griego. Por lo cual La Ilíada vendría a
pertenecer a esta cultura, la cultura de la Grecia antigua. Sin embargo, hablando un poco
más obre su autor. Se cree y se especula por muchos historiadores que este quizá ni
existió. Ya que nunca hubieron pruebas concretas de su existencia. Así como de su vida
la cual es igual de misteriosa. Sin embargo vamos entrando en la realidad, se dice que
con la aparición del alfabeto griego, Homero, debió vivir a mediados del siglo VIII a.
C., y escribió sus poemas entre 750 y 730 a.C., aproximadamente. Bajo su nombre se
recopilaron los antiguos relatos épicos griegos, que habían sido transmitidos oralmente
durante varias generaciones. Entre ellos La Ilíada

El lenguaje utilizado en esta obra es de dialecto homérico el cual es adoptado en la


tragedia y la lírica griega. Así Como todas las epopeyas La Ilíada tiene epítetos,
metáforas, comparaciones y por último, gentilicios. Compuesta en hexámetros
dactílicos, consta de 15.693 versos (divididos por los editores, ya en la antigüedad, en
24 cantos o rapsodias)

Se preguntarán en que se basa esta grandiosa obra? El relato de la Ilíada radica en el


conflicto entre aqueos vs troyanos. Pese a eso En contra de lo que muchos piensan, y
como vamos a ver en este resumen de La Ilíada, la obra no narra toda la guerra entre
Troya y Grecia. En realidad, la obra narra solo un capítulo de la guerra específicamente
el décimo y último año de esta. La epopeya está plagada de elementos de la mitología
griega como dioses, héroes y adivinos.

Ahora sí. Veremos como este poema se inicia con la cólera de Aquiles y termina con la
muerte de Héctor. Le doy el paso a mi compañero para que este resumen de La Ilíada,

Junior Aulla

En el campamento que los griegos montaron alrededor de Troya, se presenta el


sacerdote de Apolo, Crises, para exigir al comandante de la tropa, Agamenón, la
liberación de su hija Criseida. Cuando Agamenón se niega, Apolo castiga a la tropa
griega con una peste. El más valiente de los griegos, Aquiles, interviene entonces con
vehemencia para lograr la liberación de la prisionera y despierta así la ira de Agamenón.
Finalmente, el comandante libera a Criseida, pero como compensación exige que le
entreguen a Briseida, una joven esclava de Aquiles de la que Agamenón se ha
enamorado. El héroe obedece, pero abandona, ofendido, la batalla.
Jeremy Quijije
Cuando Agamenón cede a su esclava, rapta a Briseida, esclava de Aquiles, provocando
así el enfado de este. Entonces, Aquiles decide retirarse del campamento y Zeus apoya
su decisión. Al no luchar Aquiles, las tropas troyanas están venciendo la guerra y
expulsando a los griegos hacia la playa, a quienes cada vez les dejan menos terreno. En
esas circunstancias, Patroclo, íntimo amigo del héroe griego, decide usar la armadura y
armas de Aquiles para lanzarse a la batalla, ya que sufre al ver cómo su pueblo pierde la
guerra y su preciado compañero no hace nada para solventar la situación. Por desgracia,
Patroclo, luchó en la guerra, se enfrenta a Héctor, uno de los hijos del rey Príamo, y el
mejor de ellos en la batalla, quien a la postre, acaba por darle muerte pensando que se
enfrentaba a Aquiles.

Jordy Vivanco

Los aqueos vengan la muerte de Patroclo y luchan. Por su parte, los troyanos quieren
conseguir la armadura de Aquiles, la cual es hurtada por Héctor. El guerrero griego,
Aquiles al saber de la desgracia de su amigo, entra en cólera y decide volver a la lucha.
Además, el hecho de que los troyanos no le concedan el cuerpo de su amigo para
enterrarlo en paz le hace enfadar más todavía.

Por tanto Tetis, madre de Aquiles, consigue una armadura nueva para su hijo por medio
de Hefesto, dios del fuego. Aquiles se dispone a pelear con la nueva armadura que le ha
proporcionado su madre. Pero antes, hace las paces con Agamenón, quien le devuelve a
su esclava, Briseida, y algunos regalos más. Aquiles mata sin piedad a todos los
troyanos que se cruzan en su camino.

Emily Torres

En esta tesitura, Aquiles acaba por localizar a Héctor, con quien tiene una dura batalla,
pero termina por dar muerte al héroe troyano, con una flecha. Así pues, en venganza, ata
el cuerpo fenecido de su rival a su carro y lo arrastra por la playa de Ilión en señal de
humillación. Antes de esto decidió realizar algunos Juegos Olímpicos en honor a
Patroclo.

Mientras tanto, Príamo, desolado por la muerte de su querido hijo, Héctor decide una
noche acercarse a hurtadillas hasta la tienda de Aquiles en el campamento griego para
pedirle que le dé el cuerpo de su hijo de forma que pueda enterrarlo dignamente.

Aquiles, ante las palabras de amor y desolación del rey Príamo, le concede tal honor
para que pueda enterrar el cuerpo de su hijo dignamente y con los honores que merece
como héroe real troyano. Así pactan una tregua concediendo 11 días para dar luto a
Héctor, Y con esto concluye la Ilíada.
Emily Salavarria

Por encima de todo, la Ilíada presenta la trágica pero emocionante realidad de la


mortalidad humana y a medida de que se desarrollan los acontecimientos, siempre se
nos recuerda que nuestras vidas son moldeadas y azotadas por los vientos del destino,
de los que incluso el personaje central Aquiles, aún siendo el magnífico guerrero que es,
no puede escapar.
Y respecto de la opinión de Homero nos hace entender que por un lado, entiende y
acepta la guerra como parte de lo humano, pero por otro sabe que la guerra es aciaga,
cruel, aterradora e “insaciable” (16). Puede que sea en ocasiones necesaria, y de hecho
personalmente pienso que es así; pero como nos recuerda Homero en el Canto XIII: “Un
hombre de corazón audaz tendría que ser” aquel que se alegrara de contemplar la
guerra, “y no se apenara”.

Anabella..

Con estas palabras del poeta, llenas de auténtica y conmovedora compasión por el dolor
humano, confío conducir a buen término nuestras reflexiones sobre La Iliada.

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