CANTO XXII, ILIADA

Este fragmento pertenece al Canto XXII de La Ilíada. En esta obra se

narran los últimos sucesos, acontecimientos de la guerra de Troya. Es,
junto a La Odisea, la obra épica más importante de la literatura
occidental. Sabemos que forma parte de la poesía épica por una serie
de características principales que se ven reflejadas en el fragmento
comentado. Para empezar, es un tipo de poesía narrativa que narra las
hazañas de unos héroes pertenecientes a un pasado más o menos
legendario, estamos hablando de Aquiles y Héctor, cuyos héroes
tendrán una serie de conflictos que veremos más adelante. También
aparecen elementos sobrenaturales, la figura del superhéroe es una de
las más representativas de lo sobrenatural. Se consigue una narración
en verso y lenguaje elevado, hay palabras que no se entienden tan
fácilmente al leerlas, por ejemplo cóncavas, broncínea,
cercenó…Además, hay temática bélica, es decir, la acción principal
transcurre en un campo de combate. Hay presencia religiosa y por
último pero no menos importante, la intención es moral, es decir, actuar
por deber y no por inclinación, hacer lo correcto.

El tema de este fragmento es la ira de Aquiles. Éste mata a Héctor en

consecuencia de que Héctor haya matado a Patroclo. El arma con el
cual lo mató es un pico de larga punta, más bien, una espada. Le mata
dándole en la parte que tiene despejada, la garganta. Pero Aquiles no le
mata de primeras, es decir, le golpea pero no muere al instante, sino
que a Héctor le da tiempo de decir unas palabras antes de morir por
completo. Estas palabras las vemos en el tercer párrafo. Lo que le pide
a Aquiles es que una vez haya muerto, le traiga el cuerpo a su familia
para poder tener una despedida como toca, en vez de dejarlo allí para
que los perros lo devoren. Una vez Héctor intenta convencerlo para no
dejarlo ahí, no lo consigue y Aquiles decide dejarlo ahí. Justo aquí es
donde se ve aquella intención moral, actuar por deber y no por
inclinación.

Respecto a su estructura, La ilíada destaca por su composición de

veinticuatro cantos y su narración en verso. También se puede decir que
puede separarse en dos partes. En la primera parte Aquiles testifica su
muerte y es el primero en profanar el cadáver de Héctor y por ello el
bando aqueo celebra la victoria. En la segunda parte Aquiles dedica su
triunfo a los dioses y recuerda la muerte de Patroclo.
Justo en la parte de “Aquiles dedica su triunfo a los dioses…”, tenemos
una de las características de la poesía épica que he nombrado al
principio, la presencia religiosa, en este caso, la presencia de los dioses.

En conclusión, este poema de Homero compuesto en el siglo VIII a.c.,

confronta el destino incierto del ser humano. La angustia, la duda…para
tomar decisiones difíciles y soportar consecuencias, son parte de la vida
del ser humano.