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NOMBRE: TREICI DE LOS SANTOS

100155075
PROFESOR: PEDRO ORTEGA
TEMA: SEMEJANZAS Y DIFERENCIAS ENTRE
CONSTRUCCION SOCIAL DE LA REALIDAD Y
CONSTRUCCION DE LA REALIDAD SOCIAL.

INTRODUCCION

La construcción social de la realidad (Berger y


Luckmann, 1972)trata de demostrar que toda la realidad
social no es otra cosa que una construcción de la misma
sociedad.
El hombre mismo es quien construye su propia naturaleza, él
es el que se produce a sí mismo y esa construcción será, por
necesidad, siempre una empresa(construcción)social.
La construcción social de la realidad puede tener diferentes
disciplinas que la estudien, principalmente nos quedamos
con el que le da la sociología . aunque si es cierto que
numerosos autores han trabajado sobre este hecho;
destacamos a dos conocidos como Sartre, o Nietzsche, entre
otros muchos.
La sociología del conocimiento define la visión
intersubjetiva de la realidad del entorno cultural y ecológico
como una construcción donde median entre la percepción y
la representación de los objetos de referencia, un conjunto de
elementos.
En el proceso de construcción social de la realidad la
cotidianidad tiene el papel primario indudablemente.
Por ello se concretan las acciones, incidentes, y accidentes
del ser y el existir. "Lo cotidiano se instituye a través de un
conjunto de comportamientos, emociones, rituales, que
acompañan el día a día de los diferentes sectores
constitutivos de la trama social.

OBJETIVOS
Los autores destacan tres momentos básicos en el proceso de
construcción de la realidad: la sociedad es un producto
humano la sociedad es una realidad objetiva el hombre es un
producto social.
El interés de la sociología del conocimiento se ha
centrado en el plano teórico sobre cuestiones
epistemológicas y en el plano
empírico sobre cuestiones de historia intelectual.
Berger y Luckmann se declaran al margen de toda la
conceptualización
anteriormente descrita al considerar a la sociología del
conocimiento como
parte de la disciplina de la sociología, definiendo que la
sociedad del
conocimiento debe ocuparse de todo lo que se considere
conocimiento en la
sociedad.
Establecen que el conocimiento del sentido común más que
las ideas
debe constituir el tema central de la sociología del
conocimiento, puesto que
éste constituye el edificio de significados sin el cual ninguna
sociedad podría
existir.
Los autores parten de las dos consignas más famosas e
influyentes en la
sociología, la de Durkheim que dice que la regla primera y
fundamental es
considerar los hechos sociales como cosas, y la de Weber
que dice que tanto
para la sociología en su sentido actual como para la historia,
el objeto del
conocimiento es el complejo de significados subjetivos de la
acción.
Berger y Luckmann plantean que ambas posturas no se
contradicen porque
finalmente están dando cuenta del carácter dual de la
sociedad. Declaradas
ambas consignas clásicas, ellos se preguntan: ¿Cómo es
posible que los
significados subjetivos se transformen en facticidades
objetivas? O ¿cómo es
posible que la actividad humana produzca un mundo de
cosas?

CONSTRUCCION DE LA REALIDAD SOCIAL.


La primera definición conceptual que presenta Searle para
distinguir a la realidad social de la realidad natural consiste
en llamar hechos brutos a aquella clase de hechos que
existen con independencia de la existencia humana, y hechos
institucionales a la clase que depende del acuerdo humano.
Así, los cauces de los ríos, los desiertos y planetas no
necesitan de las personas para existir. Pero los presidentes, el
matrimonio, la propiedad privada, las universidades solo
existen en tanto haya acuerdos humanos. La realidad social
depende del acuerdo humano, la realidad natural existe con
independencia de los acuerdos humanos. A través de un
argumento contrafáctico se puede justificar esta clasificación
serleana de los hechos. Si se imagina una bomba biológica lo
suficientemente potente para acabar con la especie humana,
y que en algún momento del futuro esta bomba fuese
detonada, lo adecuado es pensar que los ríos, desiertos y
planetas continuarían existiendo. Pero los presidentes, la
propiedad privada, el matrimonio y las universidades
desaparecerían. Esto, porque algunos hechos del mundo, una
parte de la ontología de la realidad es independiente de las
personas, otra, los hechos institucionales, la ontología de la
realidad social, necesita de los acuerdos humanos para
existir.
Por último, se hace referencia al lenguaje y conocimiento de
la vida cotidiana. Para poder objetivarlo, es decir, ordenar las
cosas y sus significados es necesario crear signos que nos
hagan referencia a las significaciones de aquellas cosas que
aprehendemos. Surge entonces el lenguaje simbólico y el
simbolismo: el primero consiste en la estructura de un
sistema de signos que permite hacer referencia a las cosas no
importando que se dé la situación cara a cara, eh ahí la
importancia de este elemento, permite la separación del aquí
y ahora para poder ubicarnos, sea en el pasado, sea en el
futuro pero siempre haciendo referencia a la realidad de la
vida cotidiana; por otra parte, el simbolismo consiste en la
recuperación de aquellos signos que se habían olvidado pero
que se vuelven a introducir a la realidad de a la vida
cotidiana. Sin embargo, no por el hecho de tener un lenguaje
simbólico y simbolismo podemos hacer referencia a toda la
realidad de la vida cotidiana, por el contrario, sólo podemos
acceder a aquellas cosas con las que más nos familiarizamos.
Asimismo, el lenguaje simbólico, el cual compartimos con
toda la humanidad, nos ubica en un cierto estrato, un nivel
social y por ende, sólo los que pertenecen a ella pueden
comprender el significado de sus usos.
En conclusión: el conjunto de signos que nos designan a los
objetos no es el mismo para todos, hay grados y niveles de
conocimiento que sólo unos cuantos o ninguno puede
conocerlos, tal es el caso de los profesionistas que poseen
ciertos conocimientos que no son fáciles de comprender para
otros o el que uno tiene de sí mismo que nunca pueden
manifestarse tal cual a los demás.

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