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TEMA 8

La Restauración Borbónica: concepto y características del sistema político de Cánovas del


Castillo: el turno de partidos y el caciquismo. Constitución de 1876.

La Restauración monárquica (1875-1902) significa la vuelta de la dinastía borbónica en la


persona de Alfonso XII después de la inestabilidad del Sexenio Revolucionario.
Tras la publicación por parte del príncipe Alfonso de su programa como rey en el Manifiesto de
Sandhurst, en 1874 el general Martínez Campos, proclamó, en Sagunt, a Alfonso XII como rey
de España. El objetivo de la Restauración era implantar un nuevo sistema político basado en
una monarquía parlamentaria conservadora.
El sistema político ideado por Cánovas aportó una gran estabilidad a la vida política española, y
se basaba en:
 Constitución de 1876
 turno pacífico entre los dos grandes partidos dinásticos
 caciquismo y falseamiento electoral
Una vez constituido un gobierno presidido por Cánovas del Castillo, se convocaron unas
elecciones en las cortes constituyentes. En 1876 se redactó una nueva Constitución de carácter
conservador que favoreció la estabilidad política. Se redactó con cierta flexibilidad para que
fuera válida para cualquier partido que llegase al poder. Se convirtió en la constitución más
sólida, estable y duradera, y estuvo en vigor hasta 1923. La Constitución de 1876 establecía:
 Soberanía compartida entre las Cortes y la Corona, que se reservaba amplias
competencias
 Cortes bicamerales, el Congreso de los Diputados y el Senado
 El sufragio es un mecanismo electoral, no un derecho
 Catolicismo como religión oficial
 Estado centralista
Además, cogía una importante declaración de derechos y de libertades individuales, pero
arremetía a futuras leyes especiales que desarrollarían y precisarían el ejercicio.
El sistema canovista se basaba en la existencia de dos grandes partidos que se alternaban en el
poder, bipartidismo. 
 El Partido Conservador, liderado por Cánovas del Castillo, que contaba con el
antiguo Partido Moderado y la Unión Liberal
 Y el Partido liberal, liderado por Sagasta, que tenía de su lado a los antiguos
progresistas, demócratas y republicanos moderados
El funcionamiento del sistema estaba manipulado por la práctica de caciquismo y el fraude
electoral para garantizar el trono, y el resto de las fuerzas políticas quedaban al margen de
este juego político. 
El turnismo pacífico suponía la sistemática de manipulación electoral mediante diversos
mecanismos:
 formación de un nuevo gobierno en el partido al cual tocaba gobernar, desde
el Ministerio de Gobernación, confeccionaba el encasillado
 El encasillado se libraba a gobernadores civiles para que impusieran a la
provincia y a los ayuntamientos mediante el cacique local (caciquismo). con el
objetivo de:
 manipular el censo de electores
 coaccionar el voto
 cambiar los actos de resultado (pucherazo)
 Las listas de diputados estaban formadas por miembros de la alta burguesía y
la aristocracia que constituían una oligarquía que monopolizaba los cargos
político-administrativos y los escaños de las Cortes
También, se presentaban como candidatos a diputados personas que no tenían ninguna
relación con el distrito (curenismo). 
De esta manera el régimen de la Restauración falseaba la voluntad popular y conseguía la
alternancia artificial de partido en beneficio de las clases dominantes.
La Restauración aportó estabilidad en la vida política española. Bajo la apariencia de un
sistema democrático se escondía un sistema oligárquico. El turnismo se convertiría en una
rutina que acabaría desvinculando el sistema de la realidad social, alejamiento entre la España
real y la España oficial. La alternancia pacífica funcionó hasta el Desastre del 98.

La crisis de 1898: definición breve y contextualización en la Restauración Borbónica. La


guerra de Cuba (1895-98) y sus consecuencias.

La crisis del 98 fue la primera gran crisis del Sistema de la Restauración. Esta crisis tuvo
diversas causas: 
Los problemas coloniales venían de la época del Sexenio Democrático cuando en 1868 estalló
la Guerra de los Diez años, la primera guerra por la autonomía de Cuba. Este problema se
solucionó mediante la Paz de Zanjón en 1878, que suponía la abolición de la esclavitud y la
promesa de reformas políticas y administrativas para la cuales Cuba tendría representantes en
la Cortes españolas. Debido al incumplimiento de la Paz, estalló un conflicto en 1879, la Guerra
Chiquita, que fue duramente reprimido.
También, en 1895, una insurrección separatista en Baire bajo la dirección de José Martín,
conocida con el nombre del Grito de Baire
Y, por último, los intentos de España de poner fin al conflicto combinaron el diálogo de
Martínez Campos con la fuerte represión del general Valeriano Weyler, por lo que se creó una
política de reconcentración de la población cubana. 
Los Estados Unidos acentuaron la presión sobre España respondiendo a los intentos de las
grandes compañías azucareras y con una gran agresiva campaña de prensa que denunciaba
brutalidad de los españoles.
En 1898 los Estados Unidos declararon la guerra a España aprovechando la explosión del barco
norteamericano Maine en el puerto de la Habana que se interpretó como un atentado
español.
El conflicto se extendió a las Filipinas donde había surgido un movimiento nacionalista que
luchaba por la independencia al tiempo que los norteamericanos venían manifestando
intereses estratégicos de penetración al Pacífico sur. 
La flota española fue derrotada en las batallas navales de Cavite (Filipinas), y en la bahía de
Santiago de Cuba se firmó el Tratado de París en 1898, mediante el cual Cuba se declaraba
teóricamente independiente, pero bajo la protección norte-americana. España cedió Puerto
Rico, Filipinas y la Isla de Guam a los Estados Unidos. Las últimas colonias del Pacífico fueron
vendidas a Alemania en 1899. Y con esto España perdía sus últimos restos del antiguo imperio
colonial español en América y Asia.
La derrota militar y la pérdida de las colonias de ultramar fueron consideradas un auténtico
desastre para España provocando un impacto moral, el Desastre del 98, crisis del país. 
Se produjo un profundo pesimismo en la sociedad, que dio lugar a la Generación del 98.
La situación era crítica para el sistema de la Restauración y los 2 partidos del turno.
Desde el punto de vista político se intentó un regeneracionismo, potenciado por el
conservador Antonio Maura y el liberal José Canalejas, que propusieron un plan de reformas
por parte de los partidos políticos para poner fin al caciquismo, fraude electoral. El Gobierno
de la Restauración fue incapaz de democratizar la vida política, y esto dio cabida a la oposición,
el Republicanismo con una Partido Radical liderado por Lerroux (1908) y el Movimiento Obrero
(PSOE EN 1879 y CNT en 1910).
La crisis estimuló también el crecimiento de los Movimientos Nacionalistas, en el País Vasco
con PNB, y en Cataluña con la Liga Regionalista de Cambó y Prat de la Riba (1901), que
criticaban las políticas centralizadoras del sistema y reivindicaban sus particularidades dentro
del Estado. 
En el ejército las derrotas militares dejaron la sensación de la culpabilidad de los políticos al
poder y que por tanto era necesaria la intervención militar.
Por último, dentro del regeneracionismo destaca Joaquín Costa que denunció el fraude
electoral y el retraso económico y social de España.
En definitiva, el desastre del 98 fue la primera gran crisis de la Restauración, Supuso un deseo
de cambio que se intentó en los primeros años del reinado de Alfonso XIII. Así pues, se inició
un largo proceso caracterizado por la descomposición del Sistema de la Restauración que se
materializó con la crisis de 1917.

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