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SISTEMAS DE EDUCACIÓN

ESPECIAL

“Programas de estimulación
temprana”

MARCOS LÓPEZ ATENEA NATHALY

PROF. AURISTELA SANTIAGO MARTINEZ

PEDAGOGÌA

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INTRODUCCIÓN

Los primeros años de vida de un niño constituyen un periodo de


aprendizaje continuo, un periodo frágil y fascinante. Frágil por los cuidados que
necesitan y fascinante porque cada bebé, cada niño, posee capacidades
únicas que se irán perfeccionando y sorprenderán por inesperadas.

Estimular al bebé, al niño, es brindarle herramientas cómo actividades,


juguetes, etc. adecuadas y adaptadas a su edad que le permitan ir superando
desafíos y, al mismo tiempo, generar los deseos de explorar; es decir, a través
de esta estimulación favorecEmos por un lado el desarrollo armónico de sus
capacidades, y por el otro, el descubrimiento y su adaptabilidad al mundo
social.

Es importante saber que todo niño nace con la necesidad biológica de


aprender y cualquier estimulación que se le brinde durante los primeros 12
meses, tiene más impacto en su crecimiento cerebral que en cualquier otra
etapa de la vida.

Hay que tener en cuenta que la estimulación es una forma de juego que
desafía la mente del bebé a la vez que le produce satisfacción a sus
preferencias recientemente descubiertas.

El crecimiento total de un individuo se lleva a cabo por medio de la


interrelación del desarrollo físico, mental, emocional y social, y la estimulación
temprana producirá impacto en el crecimiento total del bebé, sin presionar ni
acelerar ningún proceso de desarrollo.

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DESARROLLO

Hoy en día, sabemos que nuestros bebés nacen con un gran potencial y
que está en las manos de sus padres el aprovecharse de esa oportunidad en el
proceso de maduración del bebé, para que este potencial se desarrolle al
máximo de la forma más adecuada y divertida.

La estimulación temprana es el conjunto de medios, técnicas, y


actividades aplicadas en forma sistemática y secuencial. Se emplea en niños o
niñas desde su nacimiento hasta los 6 años, con el objetivo de desarrollar al
máximo sus capacidades cognitivas, físicas, emocionales y sociales, evitar
estados no deseados en el desarrollo y ayudar a los padres con eficacia y
autonomía en el cuidado y desarrollo del infante.

La estimulación temprana en niños o niñas sanos, sin ninguna patología


asociada o ninguna deficiencia de tipo física, cognitiva o sensorial desde
ningún punto de vista es una terapia, ni un método de enseñanza formal.

Los niños desde que nacen reciben estímulos externos al interactuar con
otras personas y con su entorno. Cuando estimulamos a nuestros bebés les
estamos presentando diferentes oportunidades para explorar, adquirir
destrezas y habilidades de una manera natural y entender lo que sucede a su
alrededor.

Cada etapa de desarrollo necesita de diferentes estímulos que se


relacionan directamente con lo que está sucediendo en el desarrollo individual
de cada niño. Es muy importante respetar este desarrollo individual sin hacer
comparaciones o presionar al niño. El objetivo de la estimulación no es acelerar
el desarrollo, forzando al niño a lograr metas que no está preparado para
cumplir, sino el reconocer y motivar el potencial de cada niño/a en particular y
presentarle retos y actividades adecuadas que fortalezcan su auto-estima,
iniciativa y aprendizaje.

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Cuando un niño nace sus movimientos y actitudes son respuestas
reflejas, requiere de estímulos que le darán las experiencias necesarias para el
conocimiento y pasar de un estado reflejo a uno voluntario.

Si consideramos el tipo de estímulo, el momento en que debe darse, el


grado y su calidad, estamos ingresando al mundo de los programas de
estimulación temprana, término que se define como la potenciación máxima de
las posibilidades físicas y mentales del niño, mediante la estimulación
continuada y regulada.

Inicialmente los PET se crearon como una necesidad para tratar niños
con desviaciones del desarrollo por presentar lesiones en su cerebro, más
tarde los programas se ampliaron a los niños que por sus condiciones
biológicas o psicosociales tuvieran riesgo de presentar desviación en su
desarrollo, es decir, los PET se crearon con fines preventivos y de tratamiento.

En los últimos años, los PET han sido útiles también en niños normales
para mejorar su nivel de desarrollo, aunque no es una indicación necesaria.

El desarrollo del niño puede afectarse por problemas que se presentan


durante el embarazo, durante el parto y después de él, y en los primeros meses
de vida tales como desnutrición, infecciones de la madre o del producto,
anormalidades genéticas, prematuras, falta de oxígeno al nacer y ambiente
socio afectivo deficiente.

El desarrollo del niño puede medirse mediante la observación de su


conducta la cual se ha dividido en cinco áreas. Estas áreas son:

1. Motricidad gruesa y fina, sus objetivos están orientados para que el


niño obtenga un control sobre sus músculos grandes y pequeños, que le
permitirán tener la coordinación necesaria para moverse libremente.

2. Lenguaje, se encamina a lograr la comprensión de su lenguaje, para


expresarse a través de él.

3. Cognición, le permitirá su integración intelectual.

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4. Personal, se ocupa de hacer al niño independiente en tareas como
alimentarse y vestirse.

5. Social, le proporciona los elementos necesarios para adaptarse al


medio ambiente donde se desenvuelve.

Todas estas conductas tienen una secuencia lógica acordes con la


maduración del cerebro, así, no podemos esperar que un niño camine si aún
no logra sentarse.

5
CONCLUSIÓN

En los centros de educación inicial, los jardines están mucho más


orientados a la adquisición de una serie de destrezas que le serán útiles al niño
cuando llegue a la escuela, pero la actividad se realiza de una manera muy
mecanizada y poco individualizada y creativa.

Los profesores se dedican a trabajar aquello que se encuentra en el


currículo y éstos no necesariamente se basan en los fundamentos de la
estimulación.

Los profesores trabajan en función de metas y para ello muchas veces


sacrifican su iniciativa e innovación en las actividades que diariamente realizan.

La gran mayoría de los profesores percibe que hace falta colaboración y


apoyo por parte de los padres de familia en el trabajo de la estimulación
temprana, por ello la falta de compromiso del padre conlleva a que el maestro
no se sienta presionado en realizar un trabajo más allá de las metas que le
impone su centro de labores; perjudicando así el progreso y la estimulación de
cada uno de los niños de manera personalizada.

El trabajo de la estimulación temprana en los centros de educación


inicial, resulta escaso e insuficiente en la medida en que no se efectúa trabajo
bajo los fundamentos de la ET, sino en metas educativas (destrezas y
habilidades que le permitan al niño adaptarse al colegio y adquirir los
conocimientos) cuando en realidad la etapa escolar es una etapa más de
nuestras vidas y por ello se le debe preparar al niño para enfrentar y solucionar
los problemas que se le puedan presentar en un futuro independientemente de
su escolarización.

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BIBLIOGRÌAS

http://www.scielo.org.pe/pdf/liber/v13n13/a03v13n13.pdf

(Claudia Inés González Zúñiga Godoy*, LOS PROGRAMAS DE


ESTIMULACIÓN TEMPRANA DESDE LA PERSPECTIVA DEL MAESTRO”,
Junio de 2007 )

http://www.sld.cu/galerias/pdf/sitios/rehabilitacion-temprana/que_son_los_programas_de
_estimulacion_temprana.pdf

(Belén Merino Díaz-Parreño, “¿Qué son los programas de Estimulación


Temprana?”, Agosto 2000)

https://www.medigraphic.com/pdfs/fisica/mf-2002/mf02-2_4i.pdf

(Dr. Alejandro Medina Salas, “La estimulaciòn temprana”, 2002)

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