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Cápitulo 3 Cavidad bucal

La región bucal incluye la cavidad bucal, los dientes, las encías, la lengua, el paladar y la región alveolar. Es dónde se
ingieren y preparan los alimentos para su digestión en el estómago. Cumple funciones de prehensión, masticación y la
deglución de los alimentos

Cavidad Bucal

La boca consta de dos partes: el vestíbulo bucal y la cavidad bucal


propiamente tal. En esta cavidad es dónde tiene lugar la masticación
y manipulación lingual de la comida. El vestíbulo bucal es el espacio
en forma de hendidura situado entre los dientes y las encías, por un
lado, y los labios y las mejillas por otro, está controlado su tamaño
por los músculos periorales. La cavidad bucal propiamente dicha es el
espacio entre los arcos dentales, está formada por el paladar. Cuando
la boca esta cerrada se encuentra en su totalidad ocupada por la
lengua.

Límites
Pared anterior: Está formada por los labios, pliegues cutáneos, musculares y mucosos que delimitan entre sí la
hendidura labial extendida entre ambas comisuras. En el borde libre
del labio la piel no se encuentra queratinizada y las papilas de la
mucosa están muy desarrolladas lo que le da el color rosado
(bermellón). En la zona posterior del borde libre labial se puede
apreciar el límite mucocutáneo (la zona seca v/s la zona húmeda en el
borde libre del labio) que establece la continuidad entre piel y mucosa
labial. La estructura labial está dada por el músculo orbicular oris, cuya
acción permite cerrar y comprimir la hendidura labial. En torno a este
músculo circular se disponen radiadamente, de medial a lateral, los
músculos: elevador del ala de la nariz y del labio superior, elevador del
labio superior, cigomático menor, elevador del ángulo oral, cigomático
mayor, buccinador y risorio; por el labio inferior encontramos en el
mismo sentido los músculos: depresor del labio inferior y depresor del
ángulo oral. Todos estos músculos participan en la apertura labial. La
piel del borde libre del labio presenta una elevada densidad de
terminaciones nerviosas, situación que permite reconocer la temperatura y textura de los alimentos. En la cara interna
del labio, en la capa submucosa, se encuentran pequeñas glándulas, las glándulas labiales, cuya secreción mucosa
mantiene húmeda esta superficie de la pared anterior de la cavidad oral.

Las arterias que irrigan los labios superior e inferior son ramas de la arteria facial, de la a. infraorbitaria y de la
mentoniana. El drenaje linfático de todo el labio superior y regiones laterales del labio inferior se realiza hacia los
linfonodos submandibulares mientras que el drenaje linfático de la zona media del labio inferior es hacia los linfonodos
submentonianos. Los nervios de esta región provienen de los ramos infraorbitarios del n. maxilar y mentonianos del n.
mandibular.

Pared lateral: Comprende a la mejilla, también denominada región geniana; es semejante en su estructura a los labios,
es decir, presenta un plano cutáneo, uno muscular y la mucosa. El músculo buccinador es el músculo que le da
estructura a la mejilla y la capa mucosa que le cubre por su cara interna está adherida al plano muscular, siendo menos
sensitiva que la mucosa labial.
Pared superior: Corresponde a la
bóveda palatina, pared ósea formada
por el proceso palatino de los huesos
maxilares y la lámina horizontal del
hueso palatino. La mucosa que cubre
esta pared es gruesa, firme, adherida al
plano óseo, con abundantes glándulas
mucosas. La mucosa de esta pared es
menos sensitiva y en las zonas anterior
presenta una serie de rugosidades muy
características. La irrigación e
inervación de la zona anterior del
paladar está dada por la arteria nasopalatina (procedente de la arteria esfenopalatina, terminal de la arteria maxilar) y el
nervio nasopalatino (V2). La zona posterior recibe ramas de la arteria palatina mayor (arteria maxilar) y del nervio
palatino mayor (V2).

Piso: Esta región se pone de manifiesto cuando se levanta la lengua. Limitada periféricamente por el arco dentario
inferior, se extiende hacia atrás hasta la raíz de la lengua. Este piso deja un
espacio llamado espacio paralingual el cual tiene como límite superior a la
mucosa del piso de la cavidad oral, membrana muy delgada que permite ver
por trasparencia los vasos sanguíneos. Hacia caudal el límite lo constituye el
músculo milohioideo; en la zona posterior, entre este músculo y el músculo
hiogloso, se establece una comunicación, el hiato submandibular, que conecta
este espacio con el triángulo submandibular. Por este espacio transitan: la
porción profunda de la glándula submandibular, los nervios hipogloso y lingual
y las venas linguales; del mismo modo, por aquí pueden migrar procesos
infecciosos desde la cavidad oral hacia el cuello. El espacio paralingual
contiene a la glándula sublingual, al ducto submandibular y a la porción
profunda de esta glándula, a los nervios hipogloso y lingual, y a las venas
linguales la arteria lingual accede a la región cruzando en relación con la cara
profunda del músculo hiogloso.

Velo del paladar: Esta pared, de estructura mucosa y muscular, separa


dinámicamente la cavidad oral de la orofaringe durante la respiración y, a la
naso de la orofaringe durante la deglución. El borde anterior del velo palatino
se inserta en el paladar óseo; el borde posterior es libre, cuelga hacia la
faringe, y desde él se proyecta la úvula. La mucosa de la cara anterior del
paladar presenta un epitelio pavimentoso (células planas en varias capas) en
cambio, la mucosa de la cara
posterior presenta epitelio de tipo
respiratorio (células cilíndricas con
cilios y con glándulas mucosas). La
musculatura del velo del paladar
presenta dos músculos que desde
el cráneo llegan a él, los músculos
elevador y tensor del velo palatino;
dos músculos que desde el velo
palatino se dirigen hacia caudal, los músculos palatogloso y los músculos
palatofaringeo; y el músculo de la úvula que desde la espina nasal posterior
(ubicada en el hueso palatino) se entiende hasta la submucosa de la úvula.
Lengua

La lengua es un órgano muscular móvil que puede adoptar variedad de formas y posiciones.
La lengua está situada en parte en la cavidad bucal propiamente dicha y en parte en la
bucofaríngea. En reposo, ocupa casi por completo la cavidad bucal propiamente dicha. La
lengua, formada sobre todo por músculos y cubierta por mucosa, interviene en la
masticación, el sentido del gusto, la deglución, la articulación de las palabras (fonación) y la
limpieza de la boca.

La raíz de la lengua (base de la lengua) es el


tercio dorsal que se apoya en el suelo de la
boca. Los dos tercios anteriores de la lengua
forman el cuerpo de la lengua. La porción
anterior del cuerpo, puntiaguda, es el ápice de
la lengua. El cuerpo y el ápice son extremadamente móviles. El dorso (cara
dorsal) de la lengua es la superficie posterosuperior de la lengua, que incluye
el surco terminal. En el ápice de este surco se encuentra el foramen ciego,
una pequeña depresión que es un resto afuncional de la porción proximal
del conducto tirogloso embrionario a partir del cual se desarrolla la glándula
tiroides. La mucosa de la porción anterior de la lengua es rugosa debido a la
presencia de numerosas papilas linguales.
Inervació n lengua

Vascularizació n lengua

Las arterias de la lengua derivan de la arteria lingual, que se origina en la arteria carótida externa. En su entrada en la
lengua, la arteria lingual pasa profunda al músculo hiogloso. Las principales ramas de la arteria lingual son:

Las arterias dorsales de la lengua, que irrigan la parte posterior (raíz) de la lengua y envían una rama tonsilar para la
tonsila palatina. La arteria profunda de la lengua, que irriga la parte anterior de la lengua; las arterias dorsales y
profunda se anastomosan en el ápice de la lengua. La arteria sublingual, que irriga la glándula sublingual y el suelo de la
boca.

Las venas de la lengua son, las


venas dorsales de la lengua,
que acompañan a la arteria
lingual. Las venas profundas de
la lengua, que se inician en el
ápice de la lengua y discurren
posteriormente al lado del
frenillo lingual para unirse a la
vena sublingual. Todas las
venas linguales terminan,
directa o indirectamente, en la
VYI.

Glándulas bucales

Glándula parótida: Es la mayor de todas las glándulas salivales, pesa alrededor de 25 gramos, se ubica en el espacio que
queda entre la rama de la mandíbula, el proceso mastoides y el proceso estiloides. La glándula está cubierta por una
cápsula dependiente de la fascia cervical profunda.

Glándula submandibular: Es la segunda glándula salival en tamaño, El lóbulo más voluminoso se localiza en el triángulo
submandibular, parcialmente cubierta por el cuerpo de la mandíbula. Además, presenta una porción más pequeña que
se localiza profundamente en el espacio paralingual, sobre el músculo milohoídeo, extendiéndose hacia adelante hasta
casi tocar a la glándula sublingual; esta porción se relaciona hacia medial con el nervios hipogloso y lingual.
Glándula sublingual: Es la más pequeña de las glándulas salivales, tiene forma de almendra cuyo eje mayor es
anteroposterior. Se localiza en el espacio paralingual por debajo del pliegue sublingual. La glándula descansa sobre el
músculo milohoídeo. Hacia medial se relaciona con el músculo geniogloso y lateralmente con la fosa sublingual de la
cara medial del cuerpo de la mandíbula.

Glándulas salivales menores: Estas corresponden a un número variable de glándulas pequeñas que están diseminadas
por toda la cavidad oral, ya sea en la zona de los labios, de las mejillas, del paladar y de la lengua. Su función tiene que
ver más bien con la lubricación de la mucosa oral.

Inervació n glá ndulas

Dentición

Dientes

Los dientes tienen como principales funciones reducir los alimentos durante la
masticación, participar en la articulación de las palabras. Los dientes se
identifican y describen según primarios o secundarios por la distancia respecto
con la línea media de la boca.

Los niños tienen 20 dientes temporales, a diferencia de los adultos que poseen
32 dientes permanentes. Antes de erupcionar los dientes los dientes en
desarrollo se alojan en los arcos
alveolares formando los gérmenes
dentales.

Se clasifican como incisivos, de


bordes delgados y constantes;
caninos, formados por un cono con punta; premolares (bicúspides) y
molares con dos o más cúspides.
En cada diente tenemos una corona, un cuello y una raíz. La
corona se proyecta desde la encía hacia la cavidad oral, el cuello es
la unión entre la corona y la raíz, además la raíz está anclada en los
alvéolos de los maxilares. Al hacer un corte longitudinal de un
diente, encontramos que la mayor cantidad de tejido está
constituido por la dentina que está en todo la extensión del
diente. En la corona, la dentina está cubierta por el esmalte que es
el tejido más duro del cuerpo humano. En la raíz, la dentina está
cubierta por el cemento, el cual tiene la inserción del ligamento
periodontal que une el diente al hueso alveolar. En el interior del
diente tenemos la cavidad pulpar, que en la corona se denomina
cámara pulpar y en la raíz se llama conducto o canal radicular.

Ligamento Periodontal y Hueso Alveolar

El ligamento periodontal que fija la raíz del diente al hueso alveolar


está formado por tejido conjuntivo fibroso, rico en colágeno tipo I.
Este ligamento además de anclar la raíz al hueso alveolar, permite un
cierto grado de movilidad del diente dentro del alveolo. Este
ligamento posee una irrigación proveniente de colaterales de las
arterias alveolares que forman además anastomosis con la red que
se encuentra entre los dientes y entre las raíces. La inervación del
periodonto es importante dado que permite captar las presiones que
se ejercen sobre el periodonto durante la masticación. Los
propioceptores que se encuentran en el periodonto forman parte de
un mecanismo de defensa (reflejo de apertura), ante la posibilidad
de que el diente reciba una presión excesiva por la presencia de un
cuerpo extraño duro, durante la masticación del alimento.

El hueso alveolar presente en los procesos alveolares del maxilar y de


la mandíbula, tiene una arquitectura muy especial. Presenta una forma cóncava de las raíces para alojar a los dientes
permanentes. Por vestibular y palatino y por vestibular y lingual el hueso alveolar presenta una cortical de hueso
compacto recubierto por periosteo. En íntimo contacto con las raíces de los dientes existe otra cortical de hueso (que no
tiene periosteo) en la cual se inserta el periodonto. Entre ambas corticales mencionadas anteriormente existe hueso
esponjoso que completa la anatomía de los alvéolos dentarios.

Nomenclatura dental

Para identificar los dientes existen varias nomenclaturas que se utilizan en clínica. Una es denominar a los dientes de
acuerdo con el tipo de diente y su ubicación, por ejemplo, primer molar superior derecho o segundo premolar inferior
izquierdo. Otra nomenclatura utilizada en Chile para los dientes
definitivos corresponde a aquella que identifica a cada
diente con un número correlativo del 1 al 32, partiendo
por el tercer molar superior derecho y terminando en el
tercer molar inferior izquierdo.

Nomenclatura dental chilena


Existe otra nomenclatura, la cual es la nomenclatura internacional
que poco a poco está ingresando en nuestro país. Esta consiste en
dividir cada arcada dentaria en cuadrantes a los que se le asigna un
número. Para los dientes temporales esta nomenclatura usa los
mismos cuadrantes antes mencionados. A ellos les asigna
correlativamente los números 5, 6, 7 y 8, como primer dígito.

Nomenclatura internacional o FDI

Erupció n dentaria

Este es un proceso por medio del cual el germen dentario que está incluido en el hueso alveolar se moviliza hacia la
cavidad oral. Se cree que este mecanismo es impulsado por el crecimiento de la raíz, la presión del lecho vascular y
tejido periapical, y la reabsorción y remodelación del hueso alveolar que está cubriendo a la corona del diente en
erupción.

En relación con la dentición temporal las


fechas estimativas de la erupción de los
dientes es como sigue:

En relación con la dentición permanente las


fechas estimativas de erupción dental son:
Dentició n temporal

Incisivos
Grupo anterior de los dientes, presentan una corona que tienen forma de pala
presentando una cara vestibular (convexa)y una cara palatina o lingual (cóncava),
presentan un borde mesial (recto) y otro distal (curvo) y un borde incisal por su
extremo libre. En la cara palatina un cuarto lóbulo y rebordes marginales (borde
mesial y distal) de poco tamaño. Presentan mayor convexidad cervical que los
dientes permanentes.
Son muy parecidos a los dientes permanentes, pero con menores medidas.

Caninos
Los caninos presentan una corona más aguda que los dientes incisivos presentando dos
vertientes, una vertiente mesial más corta que la distal en el canino superior, en el inferior es
al revés. El mayor diámetro coronario es el longitudinal. Son piezas uniradiculares, esta
presenta una mayor longitud con una leve desviación del ápice hacia distal. El mayor diámetro
radicular es el vestíbulo-palatino o vestíbulo-lingual.

Molares
Dientes que presentan una anatomía característica, los superiores son triradiculaes (dos raíces
vestibulares (mesial y distal) y una palatina) y los inferiores biradiculares (una mesial y otra distal), estas tienen una
disposición divergente para alojar el germen del diente permanente.

Primer molar superior temporal (5.4 o 6.4): presenta una cara oclusal de forma
trapezoidal, muy parecida al segundo molar superior permanente. La cara
vestibular es convexa y presenta un relieve denominado tubérculo de
Zuckerkandl, la cara palatina es fuertemente convexa, las caras proximales son
poco oblicuas dejando un área de contacto con los dientes vecinos.
La cara oclusal tiene tres cúspides, dos vestibulares y una palatina de mayor
tamaño. Presenta una fosa que se encuentra equidistante de las caras libres y
más hacia distal; y surcos en forma de T, uno de ellos va hacia vestibular dejando una cúspide vestibular mesial de mayor
tamaño.
Este molar es triradicular, presentando dos hacia vestibular y una hacia palatino.

Primer molar inferior temporal (7.4 o 8.4): presenta una cara oclusal ovoidal con un
gran diámetro mesiodistal. Presenta 4 cúspides y 2 fosas principales. La cúspide
mesiovestibular es la de mayor tamaño y la cúspide mesiolingual es la más aguda.
Por mesiovestibular se ubica el tubérculo de Zuckerkandl.

Segundo molar superior temporal (5.5 o 6.5): muy


semejante al primer molar superior permanente. Presenta 4 cúspides, siendo la cúspide
más extensa la mesiovestibular y la más pequeña la distopalatina. Presenta un esbozo
de cresta oblicua, pero con un surco.

Segundo molar inferior temporal (7.5 o 8.5): muy semejante al primer molar inferior
permanente. Presenta cinco cúspides, tres vestibulares y dos linguales.
Dientes permanentes

Incisivo central superior (ICS)

El ICS va a formarse a partir de 3 mamelones vestibulares (3 pilares de


crecimiento), presentando al momento de la erupción un borde incisal
festoneado que se pierde con el tiempo debido al desgaste. Estos
mamelones se denominan central, medio y distal. El cuarto mamelón se
encuentra por palatino y se denomina mamelón cervical.
El borde incisal del ICS presenta un ángulo recto por mesial y más
redondeado por distal permitiendo identificar el lado del diente. Debido al
desgaste después de un tiempo de haber erupcionado termina en un bisel
que se orienta de vestibular a palatino.
Por la presencia del mamelón cervical se forma el lóbulo cervicopalatino que es su extremo inferior puede formar un
surco (menor que el encontrado en el lateral) suceptible a caries.
Es un diente uniradicular con caras libres aplanadas. Presenta un canal único en la raíz, la cual se inclina hacia distal a
nivel del ápice siendo otra forma de reconocer su ubicación en el arco.
Sus medidas son 9 mm de ancho y 10 mm de alto. Erupciona a los 7 años y termina la calcificación de la raíz a los 9
años.
Incisivo lateral superior
Tiene una forma triangular similar a la del incisivo central, es uniradicular,
está constituido en base a 4 mamelones (3 vestibulares y 1 palatino o
cervical). La corona tiene un diámetro longitudinal mucho mayor al
diámetro mesiodistal (mide 7 milímetros de ancho x 9 milímetros de alto).
Su ángulo mesial es más recto y su ángulo distal es más redondeado y elevado que el mesial (quiere decir que no
presenta una relación horizontal, sino que nos va a dar más bien una línea inclinada que se conoce como la línea de la
sonrisa: línea que emerge desde mesial hacia distal en forma ascendente).
El mamelón cervical o palatino es mucho más notorio que en el incisivo central, por lo que determina la formación de un
surco entre él y la cara palatina de la pieza, surco del cual nacen los rodetes mesiales y distales. De la unión de éstos
rodetes puede formarse un agujero ciego o una invaginación o surco (este agujero es un lugar muy común de
asentamiento de caries). Tiene una raíz más larga y aguzada que el incisivo central superior. La inclinación hacia distal de
la raíz es mucho más marcada que el incisivo central superior.
El borde incisal está en forma de bisel (al igual que el incisivo central), que va de vestibular a palatino y de inferior a
superior. Erupción: 8 años
Incisivo central inferior
Es la pieza dentaria más pequeña de la dentición definitiva.
Presenta una forma rectangular, con bordes mesiales y distales son muy
similares, pero el distal es levemente más alto.
La cara lingual es cóncava en ambos sentidos (longitudinal y transversal).
La cara vestibular es bastante plana, no tiene una gran convergencia
hacia lingual. El diámetro vestíbulo lingual es mayor que el diámetro mesiodistal. El borde incisal es en forma de bisel,
más corto por vestibular y más largo por lingual.
En las caras mesial y distal de la raíz se encuentra un surco longitudinal. Es uniradicular y su raíz se va a dirigir hacia
distal. Erupción: 7 años
Incisivo lateral inferior
Es similar al incisivo central inferior. El diámetro mesiodistal de la corona
es más ancho que el del central.
El ápice está mucho más inclinado hacia distal que la del incisivo ventral
inferior (es bastante curva).
Existe un cuarto mamelón más desarrollado que el central.
Las caras libres de la corona son más convexas. La raíz es plana en sus caras proximales y puede presentar también un
surco longitudinal. Erupción: 7 años.
Canino superior
Es la pieza que posee la raíz más extensa de todas y es la que
determina la eminencia canina del maxilar. Esta raíz tiene la función
de distribuir las fuerzas masticatorias hacia el cráneo (por el pilar
canino).
También, esta raíz es bastante vertical, pero en la parte más apical se
curva hacia distal.
Esta pieza tiene una mayor proporción corono radicular, es decir, la
corona cabe varias veces en la raíz.
La corona posee una cúspide que forma 2 aristas llamadas vertientes, una vertiente mesial y una vertiente distal. La
vertiente mesial es la más aguda y corta que la distal (lo que determina inmediatamente el lado de la pieza dentaria). Si
se hace una línea horizontal que pase tangente a la cúspide del canino, la vertiente mesial forma un ángulo de 35º y la
distal forma un ángulo de 40º.
La corona presenta en su cara palatina un cuarto mamelón, al cual se unen los rodetes marginales y además este cuarto
mamelón se prolonga hacia la cúspide, produciendo una verdadera arista en la zona media de la corona. Erupción: 10 a
12 años
Canino Inferior
Presenta una menor proporción corono radicular, es decir, la corona no cabe tantas veces en la raíz. Es ésta la pieza que
presenta la corona de mayor diámetro longitudinal, es decir, la corona más alta.
Presenta 2 vertientes, la mesial es más corta que la distal.
Tiene muy poco desarrollado el mamelón cervical (en su cara lingual). Su
cara vestibular es muy convexa y convergente hacia lingual. Erupción:
11 a 13 años.
Molares y premolares permanentes

Primer premolar superior


El canino representa una transición de formas entre el incisivo lateral y
el premolar, ya que tenemos un mayor desarrollo del cuarto mamelón.
En el premolar, el cuarto mamelón ya va a formar una verdadera
cúspide, la cúspide palatina.
El premolar superior es una pieza bicúspide (presenta dos cúspides), una
cúspide vestibular y una cúspide palatina. Vestibularmente, su forma es
muy similar a la del canino, posee 2 vertientes, una mesial más corta y una distal más larga; pero su diámetro
longitudinal con el mesiovestibular es mucho más homogéneo.
El primer premolar superior va a presentar, entre sus dos cúspides, 1 surco principal, que se va a desprender de sus 2
fosas principales, una fosa mesial y una fosa distal, desde la fosa mesial, este surco va a emitir un surco secundario hacia
su cara proximal mesial, llegando a la cara proximal, atravesando el rodete mesial del premolar.
La cúspide vestibular es más prominente y ocupa una mayor área oclusal.
Las caras libres (vestibulares y palatinas) son muy convexas, y también van a ser convergentes hacia oclusal.
Desde los premolares hacia las piezas posteriores, las caras proximales van a ser más planas las mesiales y más convexas
las distales. Esto va a hacer que, al unirse una pieza con otra (con su pieza vecina), se forma un punto de contacto, entre
la cara convexa (distal) y una cara más plana (mesial). Este punto de contacto es muy importante mantenerlo en los
dientes al momento de una restauración.
El primer premolar superior presenta 2 raíces. Erupción: 9 a 10 años

Segundo premolar superior

El segundo premolar superior es muy similar al primero, también es


bicúspide, por lo tanto, tiene una cúspide vestibular y otra cúspide palatina.
También posee 2 fosas principales unidas por 1 surco principal, y de estas
fosas principales se van a desprender 2 surcos secundarios hacia las caras
libres. En este diente, el surco principal está más equidistante, pero siempre
la cúspide de mayor tamaño va a ser la vestibular.
La cúspide palatina va a ser más similar a la vestibular, más o menos del
mismo tamaño, pero como el surco principal está un poco más inclinado
hacia
palatino, la cúspide vestibular es discretamente mayor que la palatina.
En sus vertientes, es más corta la mesial que la distal, pero es menos notorio que en el primer premolar; o sea, la
cúspide está más hacia la zona media de la corona del premolar. Es más equidistante esta cúspide de las caras
proximales.
El segundo premolar superior presenta 1 raíz. Erupción: 10 a 11 años

Primer premolar inferior

Es bicúspide, la cúspide lingual es muy pequeña, es como un canino


con su mamelón más desarrollado, y presenta 1 fosa principal muy
marcada hacia distal y 1 fosa principal más pequeñita hacia mesial, y
desde estas fositas van a salir surcos secundarios.
Ambas cúspides van a estar unidas por un fuerte rodete.
Las piezas posteriores inferiores tienen una convergencia hacia
lingual mucho más marcada, si nosotros tenemos que reconstituir
esta pieza no podemos hacerla totalmente vertical, tenemos que
respetar esta inclinación porque de esa forma ocluye con la pieza
superior.
Oosee 1 raíz que está inclinada hacia distal. Erupción: 10 a 11 años
Segundo premolar inferior

El segundo premolar inferior tiene más desarrollada la cúspide lingual, pero


nunca llega a tener el mismo tamaño que la vestibular.
Este segundo premolar inferior pude tener varias formas en su cara oclusal,
por ejemplo, se pude describir como similar al premolar superior, surcos en
forma de H, puede estar interrumpido, al igual que el primer premolar, por
un rodete central; o puede tener un surco en forma de T.
Su convergencia hacia lingual también es muy marcada al igual que en el
primer premolar inferior. También posee 1 raíz.
Erupción: 11 a 12 años

Primer molar superior

El primer molar superior es un molar tetracuspídeo, o sea, posee 4 cúspides.


Estas 4 cúspides están separadas, y entre ellas se van a formar, 2 fosas
principales, una mesial, y una distal. De estas fosas principales van a nacer
surcos hacia las caras libres y proximales:
 De la fosa principal mesial nace un surco hacia mesial y otro hacia
vestibular.
 De la fosa principal distal, nace un surco hacia distal y otro hacia
palatino.
La cúspide mesiopalatina está unida a la cúspide distovestibular por un rodete de esmalte dentario, llamado cresta
adamantina, también conocida como la cresta oblicua. La cresta oblicua entonces es una elevación de esmalte que une
las cúspides mesiopalatina con la distovestibular.
La cúspide mesiopalatina se puede ubicar porque en su cara palatina presenta una eminencia de esmalte, el tubérculo
de Carabelli. El tubérculo de Carabelli puede formar un surco en la unión del tubérculo con la cúspide palatina, también
lugar de asentamiento de caries.
Este molar, que presenta 3 raíces, dos raíces vestibulares, y una que es más ancha y prominente, que es la raíz palatina.
La raíz palatina presenta una disposición vertical vertical. En el centro de la cara palatina se encuentra el canal palatino.
Erupción: 6 años

Segundo molar superior

El segundo molar superior tiene 4 formas de presentación:


 La forma romboidal
 La trapezoidal.
 La triangular.
 Y la de compresión.
La romboidal es similar a la forma del primer molar superior, pero que
no va a presentar esta cresta oblicua o cresta adamantina
mesiopalatina, si no que esta cresta va a ser cruzada, va a ser
interrumpida por un surco. También va a presentar las 2 fosas
principales, van a salir los surcos principales hacia las caras libres y
hacia la cara proximal, pero esta cresta oblicua que posee la misma
dirección
(desde mesiopalatino a distovestibular) va a estar interrumpida por un surco.
La forma trapezoidal es similar a la romboidal, sólo que la cúspide distopalatina se va haciendo más pequeña, se va a ir
perdiendo, adoptando una forma de trapecio.
En la forma triangular, la cúspide distopalatina se ha perdido por completo, y pasa a ser de un molar tricuspídeo,
dejando 1 cúspide palatina y 2 cúspides vestibulares.
Y la de compresión es similar a la primera (a la romboidal), pero un poco más alargada o achatada en sentido
mesiodistal, que es una forma bastante más irregular pero que también corresponde a un molar tetracuspídeo.
Este molar también va a presentar tres raíces, una raíz palatina y 2 raíces vestibulares más delgadas. Erupción: 12 años

Tercer molar superior

En los terceros molares se hace una descripción general, ya que su forma


es muy variable. Generalmente tiene la forma trapezoidal del segundo
molar superior.
El tercer molar, si bien, acá se ve que es trirradicular, la verdad es que en la
mayoría de los casos estas raíces están fusionadas, y se van a dividir solo
en el tercio distal.
Presentan 3 conductos, incluso 4 conductos; pero la forma de sus raíces es
muy anómala, y esa es la principal característica del tercer molar.
Erupción: 17 a 25 años

Primer molar inferior

Molar pentacuspídeo, o sea, presenta 5 cúspides; 3 cúspides hacia


vestibular, y 2 hacia lingual. Presenta un mayor diámetro coronario en
sentidos mesiodistal. Las cúspides de mayor tamaño son las mesiales.
La cara oclusal de este primer molar inferior va a presentar 3 fosas
principales, una ubicada hacia lingual, una hacia distal, y otra hacia mesial.
Las tres fosas están más desplazadas hacia distal. Si nosotros buscamos
la zona media,
están más cerca de distal que de mesial. Y estas fosas principales van a estar unidas entre sí, mediante estos surcos
oblicuos:
 De la fosa distal va a salir un surco que se dirige hacia distal, que delimita la fosita secundaria distal.
 De la fosa mesial sale otro surco muy largo hacia mesial, para alcanzar una fosa secundaria mesial, y de esta fosa
secundaria van a salir surcos secundarios que forman los rodetes.
 La fosa mesial y la distal también van a dar origen a surcos hacia la cara vestibular.
El surco que va desde la fosa vestibular hacia mesial atraviesa a la arista longitudinal hasta llegar a la cara vestibular
formando un agujerito en su cara vestibular, el agujero ciego.
La cúspide de mayor tamaño va a ser la cúspide mesiovestibular (esta es otra característica general, las cúspides más
grandes siempre se van a ser las mesiales, y las más pequeñas las distales; esto es en todos los molares).
Esta pieza, por ser inferior, posee 2 raíces: una mesial (de mayor tamaño) y una distal. En la mesial encontramos 2
canales y en la distal 1 canal. Erupción: 6 años

Segundo molar inferior

Es una pieza tetracuspídea. Este segundo molar inferior va a presentar una


forma característica en que va a estar dividido como en una cruz, va a
tener entonces surcos hacia las caras proximales y surcos hacia las caras
vestibular y lingual.
También, el surco vestibular va a llegar hacia su cara libre, y también puede
formar un agujero ciego.
Esta disposición con surcos en forma de cruz no es simétrica, está más
desplazado hacia distal, y va a respetar las reglas generales, que las
cúspides más grandes son las mesiales, y en este caso, la más grande de
todas es la cúspide mesiovestibular.
También es birradicular, una raíz mesial, más grande y con 2 canales, y una distal un poco más pequeña y con 1 canal.
Erupción: 12 años
Tercer molar inferior

Se asemeja al segundo molar inferior, tiene también esta forma de


cruz. Sus raíces pueden ser 2 o pueden ser 1, producto de la fusión de
las raíces, que es lo que se da habitualmente: raíces que van a estar
fusionadas en su tercio cervical o en el total de la raíz.
Erupción: 17 a 25 años

Inervació n dental

La inervación de las arcadas dentarias superiores está dada por nervios sensitivos derivados del segundo ramo (maxilar)
del trigémino: a) nervios alveolares posteriores, que se introducen por los forámenes homónimos ubicados en la
tuberosidad del maxilar e inervan las raíces y alvéolos de las piezas dentarias postero-superiores; b) los nervios
alveolares anteriores, que se desprenden del nervio infraorbitario antes de que éste emerja por el foramen
infraorbitario e inervan las raíces y alvéolos dentarios antero-superiores; y, c) los nervios alveolares medios
(inconstantes), derivados del nervio infraorbitario en una porción más posterior.
Irrigació n dental
La irrigación de los órganos dentarios superiores está dada por las ramas colaterales anteriores de la arteria maxilar.
Específicamente participan la arteria alveolar posterior, que envía ramos que se introducen en los canales alveolares
posteriores del maxilar y se distribuyen por los dientes posteriores; la arteria infraorbitaria, que después de haber
atravesado la fisura orbitaria inferior, durante su trayecto por el canal infraorbitario y antes de aparecer en la cara
anterior del maxilar por el foramen infraorbitario, emite ramas dentarios anteriores y medios que se introducen por los
conductos nutricios labrados en las paredes anterior y lateral del seno maxilar y se distribuye por los dientes
propiamente tales.
Relaciones intermaxilares
La mandíbula, como hueso único, se relaciona con el resto de los huesos de la cara a través de una relación con el hueso
temporal, por medio de las articulaciones témporo-mandibulares y, con el maxilar, por medio de las piezas dentarias.
Los arcos dentarios mantienen una relación espacial que debe cumplir con una serie de condiciones que permitan,
además de realizar las funciones masticatorias, fonatorias, deglutivas y respiratorias, mantener la salud de las
estructuras que las conforman y dar armonía, soporte y estética al rostro y los tejidos blandos que los recubren.
Esta relación maxilar-mandíbula se debe analizar en los tres planos, debiendo considerarse una relación sagital, una
transversal y una vertical:
Relación Sagital
A nivel dentario, la relación anteroposterior del maxilar y la mandíbula está establecida, en el sector posterior, por las
llamadas llaves de la oclusión. Existe una llave molar y una llave canina. En la llave molar el primer molar superior se
relaciona con el primer molar inferior de tal manera que su cúspide mesiovestibular del molar superior coincide con el
surco mesial de la cara vestubular del molar inferior.
Relación Transversal
Lateralmente, la relación maxilo-mandibular presenta una relación dentaria tal que las cúspides vestibulares de los
premolares y molares superiores sobrepasan lateralmente y en forma simétrica, a ambos lados, a las cúspides
vestibulares de premolares y molares inferiores, cubriendo los tercios oclusales de las caras vestibulares. La alteración
más común de esta relación en el plano transversal está dada por una relación inversa a la normal, donde los premolares
y molares inferiores sobrepasan hacia lateral a los superiores, dando origen a una mordida cruzada; puede existir
mordida cruzada uni o bilateralmente.
Relación vertical
En los segmentos posteriores la relación vertical está dada por el encaje recíproco de cúspide a fosa entre los
premolares y molares superiores con los inferiores. En la zona anterior la relación vertical está dada por el over bite,
discreto entrecruzamiento (1 a 3 mm.) de los bordes incisales de los dientes anteriores, de tal manera que los bordes
incisales de los superiores cubren discretamente la cara vestibular de los incisivos inferiores.
Curva de Spee
Se define como la curvatura que forma la línea que une las superficies de oclusión de los
dientes, desde el vértice del canino inferior, siguiendo las cúspides vestibulares inferiores,
hasta la cúspide distovestibular del ultimo molar inferior.
Curva de Wilson
Es una línea curva que se forma en un plano frontal al unir con una línea imaginaria las cúspides vestibulares y linguales
de premolares y molares inferiores de un lado con las linguales y vestibulares del otro lado.
Plano de oclusión
Es una línea imaginaria que va del borde de los incisivos inferiores hasta la cúspide
distovestibular de los segundos molares inferiores. Visto en el plano frontal es paralelo a
la línea bipupilar mientras que en plano sagital es paralelo al plano de Camper.
Plano de Camper
Es un plano imaginario que une el borde superior del tragus con el borde inferior del ala de la
nariz. En el plano sagital forma un ángulo de 5o con el plano oclusal y de 10° con el plano de
Frankfurt.
Plano de Frankfurt
Va desde el tragus hasta el punto infraorbitario y se considera paralelo al plano horizontal
cuando el paciente está con la cabeza erecta.

Arcos dentales

Los arcos dentarios están conformados por los procesos


alveolares, los órganos dentarios que en ellos se ubican y por
los tejidos blandos que recubren el componente óseo. Se
distingue un arco superior, formada por los procesos
alveolares maxilares, los órganos dentarios superiores y las
encías y mucosas de recubrimiento superiores; y, un arco
dentario inferior, formado por los procesos alveolares
mandibulares y los tejidos blandos de recubrimiento
inferiores. A ambos arcos, en términos generales se les
describe una forma de herradura y, con los dientes en
oclusión, dividen la cavidad oral, dando origen por fuera a los
vestíbulos orales y, por dentro a la cavidad oral propiamente
tal.

Procesos alveolares
En la conformación de los procesos alveolares superiores participan ambos huesos
maxilares, a través de sus apófisis alveolares, fusionadas tempranamente en la línea
media; mientras que los procesos alveolares inferiores están conformados
exclusivamente por el hueso mandibular. Los procesos alvéolo-dentarios son, además
de una estructura anatómica, una unidad morfofuncional, donde las estructuras
dentarias y los tejidos de sostén deben estar capacitados para recibir fuerzas
masticatorias de manera que no se vea afectada su integridad; por el contrario, estas
estructuras necesitan de estos estímulos para conservar su estado sano.

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