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Suplemento(junio de 2003)a Veterinaria, Año 17, n. 2 de abril de 2003 85

LOS SIGNOS RADIOGRÁFICOS DE LAS ENFERMEDADES

PULMONAR: UN ENFOQUE ALTERNATIVO*

STEPHANIE G. NYKAMP, DVM

ESCRITORIOS PETER V., DVM
NATHAN L. DIQUES, DVM
Universidad de Cornell

Resumen

Los veterinarios a menudo tienen dificultades para evaluar las radiografías de tórax utilizando el paradigma actualmente
aceptado de diferentes radiografías de pulmón. En el presente trabajo se describe un enfoque diferente basado en el uso de signos
radiográficos para elaborar una lista de diagnósticos diferenciales y en el uso de signos clínicos para establecer prioridades dentro
de la propia lista. El signo radiográfico más importante es la localización. De manera similar a las clasificaciones de patología
macroscópica, se cree que determinar la ubicación de un área radiopaca, en lugar de considerar el tipo de opacidad observada, es
un método más confiable y preciso para compilar una lista de diagnósticos diferenciales.

Resumen

Los veterinarios suelen tener dificultades para evaluar las radiografías torácicas utilizando el paradigma actualmente aceptado de patrones
radiográficos pulmonares. Se describe un enfoque diferente basado en el uso de signos radiográficos para generar una lista de diagnóstico diferencial y
luego el uso de signos clínicos para establecer prioridades dentro de la lista diferencial. El signo radiográfico más importante es la ubicación; la
determinación de la ubicación de la opacidad, similar a la clasificación en patología macroscópica, se propone como un método más confiable y preciso
para generar una lista de diagnóstico diferencial que usar el patrón de opacidad detectado.

Durante el congreso científico anual del Colegio
Americano de Radiología Veterinaria que tuvo lugar en
Chicago en 1996, se reservó una discusión especial sobre el
uso de imágenes de rayos X en enfermedades pulmonares.
A partir de los argumentos resultantes, quedó clara la
necesidad de un enfoque sistemático para el diagnóstico
radiográfico de las enfermedades pulmonares. Además, se
evidenció que el hábito actual de considerar las cuatro
formas de aumento del contenido líquido u opacificación de
partes blandas (alveolar, intersticial, bronquial, vascular) es
incómodo, difícil de aprender y motivo de desacuerdo,
aunque representa el mejor abordaje en la actualidad.
disponible. Los cambios y mejoras realizados en los cuatro
términos básicos (por ejemplo, broncointersticial,
peribronquial, hipertransparente, miliar, lineal, reticular,
nodular) han aumentado la confusión. En teoría, la ventaja
de clasificar las enfermedades pulmonares difusas en
diferentes tipos proviene de la posibilidad de
*
Tomado de “The Compendium on Continuing Education for the
Practicing Veterinarian”, Vol. 24, N. 1, enero de 2002, 25. Con autorización
del editor.
identificar diagnósticos diferenciales específicos.1-3Los
especialistas en radiología han reconocido durante años que
la falta de acuerdo sobre las imágenes de rayos X es siempre
una desventaja. La posibilidad de error es tal que muchos
operadores en el campo humano y veterinario consideran
que el enfoque debe abandonarse en su totalidad.4.5La falta
de acuerdo parece depender en gran medida del uso
inconsistente de esta terminología al generalizar signos
clínicos en cuadros particulares.6El términointersticialgenera
una imagen diferente en la mente de cada individuo y esto
genera dificultades para el radiólogo en comunicar las
imágenes detectadas en las imágenes radiográficas y para
los estudiantes que tienen dificultades para interpretar las
enfermedades pulmonares.4
Además, existe poca correlación entre el diagnóstico
radiográfico de un cuadro intersticial o alveolar y la lesión
histológica (fig. 1).7El conocimiento de las estructuras
anatómicas sugiere que es posible distinguir las diferentes
estructuras pulmonares microscópicas en las imágenes
radiográficas. Esta es una presunción ingenua e incorrecta
ya que implica que el proceso patológico está confinado a
una región microscópica específica. El intersticio incluye
vasos sanguíneos, linfáticos, bronquiolos y alvéolos.
86 Signos radiográficos de enfermedades pulmonares: un abordaje alternativo
Figura 1A - Laterolateral
Figura 2A - Laterolateral
FIGURA 2 - Representación
esquemática de los campos
pulmonares craneoventral y
caudodorsal como se ve en
las imágenes radiográficas
del tórax tomadas en
proyección lateral(A)y
ventrodorsal(B.). El campo
pulmonar craneoventral es
gris claro para indicar
patología. La presencia del
proceso patológico en el
campo pulmonar
craneoventral cubre el
margen cardiaco craneal.
Figura 2B - Ventrodorsal
rodea los grandes bronquios.8.9Por tanto, es difícil diferenciar los
procesos patológicos que afectan al intersticio de los que afectan a
los alvéolos y bronquios, ya que el primero está íntimamente
asociado a estas estructuras. Además, es probable que todas las
enfermedades pulmonares difusas reconozcan parcialmente un
componente intersticial y es raro observar formas alveolares o
bronquiales puras.2,4,7,9Además de esto, notamos común-
FIGURA 1 - Imágenes de rayos X en
proyección lateral-lateral (A)y
ventro-dorsal(B.)en un perro con un
cuadro pulmonar mixto difuso
(alveolar e intersticial). Mediante el
examen histológico se realizó el
diagnóstico de neumonía
intersticial de origen desconocido.
Este ejemplo demuestra la
inconsistencia de la correlación
entre la lesión histológica y los
signos radiográficos.
Figura 1B - Ventrodorsal
téngase en cuenta que el cuadro pulmonar manifestado sufre variaciones
con el paso del tiempo, mientras que, a nivel microscópico, la patología
no cambia de ubicación sino de gravedad.10.11
USO DE SEÑALES RADIOGRÁFICAS EN LUGAR
DE IMÁGENES RADIOLÓGICAS
cuando felson4describió el abordaje radiográfico, sospechó que las
imágenes de radiopacidad a menudo indicaban una patología específica; sin
embargo, un modelo descriptivo basado en la distribución microscópica no
facilitó una comunicación clara de estos hallazgos. Se evidenció la mayor
utilidad de los modelos pulmonares descriptivos basados en principios
distintos al aspecto anatómico macroscópico y la necesidad de utilizar una
terminología más precisa y constante para definir estos cuadros y permitir una
comunicación más precisa entre los especialistas en radiología.4.7La descripción
de signos en lugar de imágenes radiográficas se propone como un sistema
alternativo para ilustrar las lesiones pulmonares. Es un método más sencillo,
más fácil de enseñar y de igual o mayor trascendencia que el utilizado
actualmente. Los signos radiográficos se definen como indicadores visuales
producidos por cambios patológicos en el tejido (oa veces como artefactos) y
detectados en imágenes radiográficas. Hay signos radiográficos generales que
se aplican a todos los sistemas (tamaño, forma, sitio, densidad, número,
límites) y hay otros detalles que se observan solo en algunos sitios (p. ej.,
broncografía gaseosa, signos lobulares). Los mejores signos radiográficos son
extremadamente sensibles y específicos de un determinado proceso
patológico. Un conjunto de signos radiográficos constituye un cuadro y para
establecer la existencia de un cuadro particular es necesario encontrar parte o
la totalidad de los signos que lo caracterizan. Este proceso es comparable a la
interpretación de datos de laboratorio. Por ejemplo, cada resultado de prueba
es un signo, mientras que el conjunto de resultados de varias pruebas (por
ejemplo, hiperpotasemia, hiponatremia, azotemia, isostenuria) representa una
imagen. Las imágenes son indicativas de diferentes patologías o de una en
particular (ej. hipoadrenocorticismo). mientras que el conjunto de resultados
de varias pruebas (por ejemplo, hiperpotasemia, hiponatremia, azotemia,
isostenuria) representa una imagen. Las imágenes son indicativas de
diferentes patologías o de una en particular (ej. hipoadrenocorticismo).
mientras que el conjunto de resultados de varias pruebas (por ejemplo,
hiperpotasemia, hiponatremia, azotemia, isostenuria) representa una imagen.
Las imágenes son indicativas de diferentes patologías o de una en particular
(ej. hipoadrenocorticismo).
 Suplemento(junio de 2003)a Veterinaria, Año 17, n. 2 de abril de 2003 87

Teniendo datos de laboratorio, es imposible formular una

imagen general sin comprender los resultados (signos) de
las pruebas individuales; del mismo modo es imposible
reconocer un cuadro radiográfico de patología pulmonar sin
comprender los signos que lo componen. La evaluación
radiográfica de una patología pulmonar es más fácil cuando
los signos detectados están claramente definidos y no se
limitan a conclusiones generales.

pulmones normales

Al evaluar las imágenes radiográficas para la enfermedad

pulmonar, primero es necesario establecer si los pulmones son
normales. En general, este parámetro se establece por la
radiopacidad del tejido pulmonar y la respuesta a la pregunta
"¿Son los pulmones demasiado blancos?". En un pulmón normal, Figura 3A - Bronconeumonía

las únicas opacidades de los tejidos blandos que se pueden ver

son las de la vascularización local. El aumento de la radiopacidad
pulmonar es atribuible a múltiples factores, entre ellos la
obesidad, la mala insuflación, la técnica radiográfica utilizada y/
o la presencia de patologías. Este hallazgo debe informarse de
forma rutinaria solo cuando se considere atribuible a un estado
patológico y no a factores técnicos o cambios relacionados con
la edad. Algunos signos nos permiten establecer si la imagen
radiográfica fue tomada en fase inspiratoria o espiratoria y
evaluar el grado de contacto entre el corazón y el diafragma y el
nivel en el que este último se cruza con la columna vertebral
(T9-10 durante la espiración; T11- 13 durante la inspiración).
Además, deben tenerse en cuenta los cambios que
normalmente resultan de la edad y no son atribuibles a
enfermedades pulmonares verdaderas, incluida la metaplasia
osificante del tejido pulmonar y la mineralización de los
bronquios. Los signos radiográficos de metaplasia osificante
pulmonar están representados por áreas mineralizadas, difusas, Figura 3B - Edema pulmonar no cardiogénico

multifocales, radiopacas, de pequeño tamaño y forma circular,

no asociadas a los vasos sanguíneos del órgano. La
mineralización de los bronquios se caracteriza por áreas
radiopacas mineralizadas y bien delimitadas que forman líneas y
anillos delgados y claramente definidos. El aumento de la
radiopacidad pulmonar debe diferenciarse del del espacio
FIGURA 3 - Imágenes radiográficas que muestran el aumento de la
radiopacidad de los tejidos blandos siguiendo la tendencia de los vasos
sanguíneos en el campo pulmonar craneoventral(A)y en la caudodorsal(B.).
A representa un caso de bronconeumonía; B es un caso de edema pulmonar
no cardiogénico tras la masticación de un cable eléctrico. En ambos casos, el
tipo de opacidad es el mismo, mientras que los diferentes sitios en los que
se desarrolla permiten definir los diagnósticos diferenciales.

pleural, mediastino y pared torácica.

Ubicación salino, difuso, focal y multifocal.12En perros y gatos, hay dos

La localización de las alteraciones es el signo radiográfico
de mayor importancia para determinar el diagnóstico
diferencial. El mejor grado de localización alcanzable
radiográficamente corresponde probablemente al que se
obtiene en el campo anatomopatológico. Por tanto, parece
lógico utilizar las mismas clasificaciones anatómicas que
utilizan los patólogos.12Por ejemplo, el patólogo considera la
ubicación y distribución de las lesiones como factores
primarios al compilar una lista adecuada de diagnósticos
diferenciales; luego, enriquece la descripción con otros
signos (por ejemplo, supurativo, fibrinoso) para definir
mejor la lista de posibles causas. El mismo principio se aplica
a la interpretación radiográfica. Las lesiones se clasifican en
cinco tipos básicos de distribución representados por
cráneo-ventral, caudodor-
pulmones divididos en siete lóbulos. Los pulmones se
distinguen arbitrariamente en dos campos pulmonares (craneal-
ventral y caudo-dorsal) dibujando una línea como se describe en
la Figura 2. En las imágenes lateral-laterales, el campo pulmonar
craneal-ventral está ubicado en posición craneal y superpuesto
al perfil cardíaco, mientras que en los dorso-ventrales y ventro-
dorsales, sobrepasa los dos tercios craneales del tórax. En
perros y gatos, el campo pulmonar cráneo-ventral
generalmente consta de los lóbulos craneales derecho e
izquierdo y el medio derecho, mientras que el campo caudo-
dorsal incluye los lóbulos caudales izquierdo y derecho. Sin
embargo, existe cierta superposición de los lóbulos y los campos
pulmonares.
Como se muestra en la Tabla 1, la lista de diagnósticos
diferenciales es más concisa cuando el sitio de la lesión se
usa como el signo radiográfico primario en lugar del
88 Signos radiográficos de enfermedades pulmonares: un abordaje alternativo

cuadro pulmonar. Por ejemplo, un aumento de la radiopacidad

Figura 4A - Laterolateral
FIGURA 4 - Imágenes
radiográficas en proyección
lateral(A)y ventrodorsal(B.)en
un perro con un aumento
notable de la opacidad en la
parte ventral del campo
pulmonar craneoventral que
oculta los vasos sanguíneos
pulmonares e induce la
formación de broncógrafos
de gas (imagen alveolar). No
es necesaria la afectación de
todo el campo pulmonar
para clasificar el tipo de
distribución como
craneoventral.
en el campo pulmonarcraneoventralsuele asociarse a
bronconeumonía, hemorragias traumáticas o neoplasias, siendo
el cuadro intersticial, bronquial o alveolar. El orden de
precedencia entre estos diagnósticos diferenciales se afina
estableciendo si la distribución es unilateral o bilateral y
detectando la afectación de uno o más lóbulos. Por ejemplo,
enfermedades como el cáncer, los traumatismos y la torsión de
los lóbulos pulmonares suelen ser unilaterales y afectan a un
solo lóbulo. Alternativamente, el aumento de la radiopacidad en
el campo pulmonarcaudo-dorsales atribuible a edema
pulmonar (tanto cardiogénico como no cardiogénico),
hemorragias, neoplasias o fibrosis independientemente del
cuadro observado (fig. 3). En el caso del edema pulmonar no
cardiogénico, la lista de diagnósticos diferenciales es extensa e
incluye edema neurogénico, electrocución, asfixia, inhalación de
toxinas, coagulopatía intravascular diseminada, vasculitis y
síndrome de insuficiencia respiratoria aguda. Enfermedad
pulmonargeneralizadoa menudo representa simplemente la
extensión de un proceso con distribución caudo-dorsal; sin
embargo, también deben considerarse condiciones como la
neumonía embólica, el tromboembolismo y las infiltraciones
pulmonares eosinofílicas. Diagnósticos diferenciales de nódulos
distancias focalesYmultifocalson los mismos que se aplican
para cualquier masa, incluidos hematomas, granulomas,
abscesos y neoplasias. La precedencia de un diagnóstico
diferencial dado depende de la señalización y la historia clínica.
Por ejemplo, el absceso pulmonar es una patología más
frecuente en especies grandes, mientras que en un perro
mayor, los nódulos multifocales tienen más probabilidades de
ser de naturaleza neoplásica. Además, en el caso de nódulos
cavitados (que contengan gas o líquido), se deben considerar
procesos como neoplasias, neumohematocele y abscesos.

Grado de radiopacidad

En general, cuanto más opaco (blanco) es el pulmón,

más grave es el proceso de la enfermedad. En caso de
Figura 4B - Ventrodorsal
opacidades no estructuradas, cuando se superponen

tabla 1
Comparación entre cuadros pulmonares clásicos y localización de las lesiones para establecer un diagnóstico diferencial

Cuadros clásicos Ubicación

Diagnósticos diferenciales Alveolar Bronquial intersticial craneoventral Caudodorsal difuso multifocales Focal

Neumonía X X X X
Hemorragia X X X X X
Ataque al corazón X X X
neoplasia primaria X X X X X
Neoplasia metastásica X X X X
atelectasia X X X X X
Edema cardiogénico X X X X X
Edema no cardiogénico X X X X X
Fibrosis X X X
Absceso X X X
Granuloma X X X
Bronquitis X X X
 Suplemento(junio de 2003)a Veterinaria, Año 17, n. 2 de abril de 2003 91

parcialmente a los vasos sanguíneos pulmonares borrando sus

bordes, la gravedad de la lesión es menor que cuando la
opacidad oscurece completamente los vasos sanguíneos, el
corazón o el diafragma (signo de la silueta positiva). El signo de
la broncografía gaseosa, definido como el hallazgo de un
bronquio lleno de aire rodeado de una opacificación del tejido
blando que recubre por completo los vasos sanguíneos
pulmonares, indica la presencia de una enfermedad grave
porque todo el espacio respiratorio está lleno de líquido y/o o
células (Fig. 4). Un signo lobular representa una clara distinción
de un lóbulo pulmonar no aireado adyacente a uno aireado.
También es un signo atribuible a una enfermedad de mayor
gravedad ya que está involucrado un lóbulo completo. Estas
subdivisiones son similares a las descripciones previas de
cuadros pulmonares intersticiales y alveolares; sin embargo, en
la actualidad se utilizan para distinguir los niveles de gravedad y
Figura 5A - Cuadro bronquial severo
no para sacar conclusiones sobre la localización histológica de
las lesiones.

Líneas y anillos

Una opacificación en forma de líneas y anillos paralelos plantea

algunas dificultades. Este signo se introdujo por primera vez para
describir la opacidad pulmonar que se encuentra en gatos con
broncopatías y siempre se ha asociado con enfermedades de las vías
respiratorias.1Sin embargo, los vasos linfáticos, los vasos sanguíneos
y el tejido intersticial también siguen las vías respiratorias y una
patología que afecta a una de estas estructuras es capaz de inducir
la opacificación formando líneas y anillos. Por lo tanto, no es
correcto atribuir cualquier opacidad que parezca seguir las vías
respiratorias a alteraciones bronquiales. Por lo tanto, es
fundamental recordar que no es posible determinar el sitio de las
lesiones microscópicas a partir de imágenes radiográficas y que un Figura 5B - Imagen nodular miliar

proceso patológico que involucre cualquier estructura asociada a las

vías respiratorias puede inducir una opacificación en forma de líneas
y anillos. La confusión adicional surge de patologías que realmente
involucran las vías respiratorias y en las que los bronquios están
llenos de líquido. Esta situación induce a la aparición del signo
radiográfico representado por nódulos de partes blandas pequeños
y circulares. La sola presencia de este signo implica una lista de
diagnósticos diferenciales que incluyen neoplasias metastásicas,
neumonía embólica y enfermedades fúngicas. La diferenciación
entre bronquios o células llenos de líquido y nódulos miliares a
menudo implica considerables dificultades (Fig. 5).
Dimensiones
El tamaño del pulmón es un dato importante en la evaluación
de sus enfermedades. Si están disminuidos (atelectasia o
colapso) habrá un aumento de la radiopacidad que puede no ser
atribuible a la presencia de un infiltrado. Los signos
radiográficos que indican una disminución en el tamaño de los
pulmones son el desplazamiento del mediastino (el corazón se
mueve hacia el lóbulo más pequeño), el acercamiento de las
costillas y la dislocación craneal del diafragma. Estos signos son
causados por presión negativa en el pecho; por tanto, cuando
se reduce el tamaño del pulmón, otras estructuras ocupan los
espacios que quedan libres. El hallazgo de lóbulos pulmonares
de la radiopa-
FIGURA 5 - Ejemplos de un cuadro bronquial severo(A)y cuadro nodular
miliar(B.). Puede ser difícil diferenciar entre líneas marcadas y anillos,
bronquios llenos de líquido y nódulos miliares.
la ciudad anormal y el tamaño pequeño reflejan la presencia de
atelectasias, mientras que en el caso de anormalidades
asociadas con el tamaño normal o aumentado, se debe
considerar la hepatización. Esta es una distinción importante ya
que esta última siempre implica la presencia de una patología
pulmonar, mientras que las atelectasias pueden ser atribuibles a
decúbito, sedación o procesos patológicos. Además, es posible
que la atelectasia enmascare la presencia de una enfermedad
pulmonar clínicamente importante. Por ejemplo, cuando se
evalúan imágenes radiográficas tomadas en animales bajo
anestesia general, es posible que no se detecten pequeños
nódulos (metástasis) si se encuentran dentro de lóbulos
pulmonares atelectásicos.
APLICACIONES CLÍNICAS
La importancia de los signos radiográficos se describe con más
detalle a través de una lista de patologías y manifestaciones clínicas
relacionadas. Más que a las imágenes radiográficas pulmonares, la
atención se centra principalmente en el tipo de signos clínicos y
radiográficos que acompañan a estos
 Signos radiográficos de enfermedades pulmonares: un abordaje alternativo
noventa y dos

¿El color de los pulmones es exageradamente blanco?

Sí

Tamaño pulmonar normal/aumentado Dimensiones

del pulmón
disminuido

craneoventral caudodorsal Generalizado Nódulos Nódulos atelectasia

distancias focales multifocal

Líneas y anillos Mala definición Líneas y anillos Mala definición Líneas y anillos Mala definición Neoplasma Metástasis Decúbito
Bronconeumonía Bronconeumonía Bronquitis Edema pulmonar Bronquitis Edema pulmonar primario pulmonar Obstrucción
Bronquitis Neumoníaab ingesti Neoplasma cardiogénico Neoplasma Neoplasma Granuloma Patologías fúngicas bronquial
Neoplasma Hemorragia de origen filariasis Edema pulmonar filariasis Broncopatía Absceso Granuloma Anestesia
traumático cardiopulmonar no cardiogénico cardiopulmonar Patología Quiste Absceso
Neoplasma Edema cardiogénico Hemorragia Edema cardiogénico inmunomediado hematocele hematocele

Fibrosis

FIGURA 6 - Algoritmo que ilustra el enfoque para la evaluación de enfermedades pulmonares a través de signos radiográficos, con especial atención a la localización
de las lesiones.

enfermedades. Se proporciona una lista de los signos clínicos

asociados con las enfermedades pulmonares observadas con
mayor frecuencia en el ámbito veterinario y un diagrama que
ilustra el abordaje de los signos radiográficos y enfatiza la
importancia de localizar la lesión que se somete a la evaluación
de la enfermedad pulmonar (Fig. 6). A pesar de la simplificación
de este abordaje, es importante recordar que los signos
radiográficos actúan como una orientación en el cuadro
patológico y que la capacidad de detectar su presencia y
determinar su valor en el contexto del individuo es difícil y varía
según la experiencia del operador. .
Neumonía
Los patólogos reconocen tres tipos de neumonía
representados por bronconeumonía, neumonía lobular y
neumonía intersticial. La bronconeumonía y la neumonía
lobar están íntimamente ligadas a nivel patogénico y la
distinción entre ambas formas se basa muchas veces de
forma arbitraria en la afectación o no de casi todo el lóbulo.
La neumonía intersticial se debe a una lesión irregular o
difusa de los tabiques alveolares. Desde un punto de vista
anatomopatológico, la neumonía intersticial suele ser más
grave en los sectores caudodorsales del pulmón.12El signo
radiográfico más frecuente en el curso de una
bronconeumonía o neumonía lobar es el aumento de la
radiopacidad de los tejidos blandos en el campo pulmonar
cráneo-ventral, que puede superponerse parcial o
totalmente a la red vascular del órgano. Es posible detectar
broncógrafos gaseosos, signo lobar y/o líneas y anillos que
constituyen índices de severidad. Neumoníaab ingesties un
tipo particular de bronconeumonía, pero los signos
radiográficos son los mismos. Los signos radiográficos de
neumonía intersticial están representados por un aumento
de la opacidad de los tejidos blandos en el campo pulmonar
caudodorsal. En las especies de animales grandes, la causa
más frecuente de neumonía intersticial son los agentes
infecciosos, mientras que en los animales pequeños, este
tipo de neumonía es relativamente raro.
Edema pulmonar: comparación entre
forma cardiogénica y no cardiogénica
El signo radiográfico de edema pulmonar es un aumento
de la radiopacidad en el campo pulmonar caudo-dorsal o
difusa en los casos graves. En el edema pulmonar
cardiogénico, también se puede detectar agrandamiento del
corazón y de las venas pulmonares. Nuevamente, la
opacidad pulmonar puede delinear parcial o completamente
los vasos sanguíneos del pulmón, proporcionando una
indicación de la gravedad del proceso. En los gatos, la
situación es particular, ya que es posible que falte una
cardiomegalia detectable radiográficamente y que se
desarrolle edema pulmonar cardiogénico en cualquier área
pulmonar. Por lo tanto, en los gatos se debe considerar la
insuficiencia cardíaca en presencia de opacificación
pulmonar en cualquier sitio.
En personas con edema pulmonar no cardiogénico (p. ej.,
coagulación intravascular diseminada, síndrome de
insuficiencia respiratoria aguda, inhalación de toxinas,
edema neurogénico, sobrecarga de líquidos), hay un
aumento de la opacificación de los tejidos blandos en el
campo pulmonar caudodorsal. Por lo general, el tamaño del
corazón es normal.
Neoplasma
Los signos radiográficos del cáncer de pulmón son
variables. Los tumores pulmonares primarios o
metastásicos clásicos están representados por nódulos
multifocales o focales. En la mayoría de los casos, las
neoplasias pulmonares primarias se caracterizan por
signos radiográficos que consisten en un único nódulo
grande de tejido blando o una opacificación mixta debido
a la presencia de tejido blando y mineralizado. Es posible
que el bulto sea cavitario. Las neoplasias metastásicas
están representadas por nódulos únicos o múltiples, de
tamaño variable y con márgenes claros o mal definidos.
 Suplemento(junio de 2003)a Veterinaria, Año 17, n. 2 de abril de 2003
niti. Además, las neoplasias metastásicas pueden aparecer
como opacidades amorfas difusas o como líneas y anillos.
También puede haber afectación de los ganglios linfáticos o de
los huesos.
Bronquitis
En sujetos que muestran signos clínicos de bronquitis,
las imágenes radiográficas de tórax suelen ser normales
porque el trastorno se manifiesta por una irritación
bronquial, no detectable radiográficamente. En estos
casos, el objetivo del examen radiográfico es descartar
otras posibles causas de tos (por ejemplo, neumonía,
edema pulmonar, neoplasias). Sin embargo, en
ocasiones se observa la presencia generalizada de líneas
y anillos y, aunque no es un signo específico de
broncopatía, permite confirmar el diagnóstico en sujetos
cuya señalización, antecedentes y signos clínicos son
conocidos. Cuando el estado inflamatorio bronquial es
severo y los bronquios están obstruidos por mocos o
detritos, es posible detectar el signo lobar y la
disminución de volumen del lóbulo pulmonar. En el caso
de atrapamiento de aire,
Enfermedades fúngicas
Los signos radiográficos de blastomicosis y muchas otras
enfermedades fúngicas varían desde opacidades amorfas
difusas hasta nódulos miliares grandes, multifocales o
irregulares; las imágenes radiográficas a veces son normales. Es
posible encontrar cuadros de adenopatías traqueobronquiales
detectables como un aumento mal definido de la radiopacidad
en la región perilar de donde deriva la luxación ventral del
sector caudal de la tráquea. Además de los signos radiográficos,
los animales afectados muestran signos clínicos indicativos de
una enfermedad infecciosa. Se debe considerar la presencia de
micosis siempre que se encuentre un aumento anormal de la
radiopacidad pulmonar en perros residentes en áreas
endémicas.
Enfermedad del gusano del corazón
Los signos radiográficos de la dirofilariosis varían según la
gravedad y la duración de la infestación e incluyen
agrandamiento, tortuosidad y truncamiento de las arterias
pulmonares, dilatación de la arteria pulmonar principal,
agrandamiento del corazón derecho o aumento de la
opacidad limitada al campo pulmonar caudodorsal. oa la
difusión multifocal. Sin embargo, la opacificación pulmonar
generalmente no se detecta si no coexiste con la dilatación
de las arterias pulmonares. Las imágenes de rayos X pueden
ser normales cuando la infestación es reciente o menor.
Hemorragia pulmonar de origen traumático
En sujetos traumatizados, la evaluación del tórax se
realiza comúnmente para detectar cualquier contusión.
93
lesiones pulmonares, derrames pleurales, neumotórax,
hernias diafragmáticas y fracturas costales. Los signos
radiográficos de contusión pulmonar incluyen áreas de
opacificación de tejidos blandos, mal definidas y distribuidas
irregularmente con localización variable y que pueden
afectar a todo el lóbulo pulmonar. A menudo, la
opacificación anormal es unilateral (probablemente más
grave en el lado traumatizado). Es posible encontrar
ampollas pulmonares de origen traumático que, al llenarse
de sangre, toman el aspecto de nódulos de partes blandas o
cavidades.
CONCLUSIONES
Los especialistas en radiología han entendido que la
descripción de enfermedades pulmonares difusas a
partir de clasificaciones histopatológicas, además de
ser difícil de aprender, no facilita la comunicación de
las observaciones entre operadores y carece de
correlaciones anatómicas. Hoy en día, muchos usan
signos radiográficos básicos para describir la
enfermedad pulmonar. En medicina veterinaria, las
imágenes pulmonares comúnmente aceptadas se
derivan de la literatura humana más antigua
relacionada con el tema y nunca han sido objeto de
una evaluación completa. Aunque el enfoque descrito
aquí no es universalmente aceptado, el sistema
propuesto proporciona una forma más simple y
precisa de detectar, comprender y comunicar las
enfermedades pulmonares.
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