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Autor: Cristóbal Kay, Gunder Frank

Título: André Gunder Frank (1929-2005): pionero de la teoría de la dependencia


y mundialización; Desarrollo del Subdesarrollo (agosto de 1967)
Páginas: 10, 15

Gunder Frank es considerado parte de los pioneros en la construcción de la teoría


de la dependencia, fue fuertemente influenciado por los movimientos izquierdistas
en Latinoamérica y paso bastante tiempo en exilio en diferentes países latinos, fue
profesor de Theothonio Dos Santos, Ruy Mauro Marini y Vania Bambirra en 1963
durante su estadía en Brasil, de lo cual es posible deducir como influyo en el
pensamiento de estos.

El jamás afirmo de acuerdo al señor Cristobal Kay que fuese un neo marxista o
marxista, pues en muchos de sus trabajos rechaza esa posición, quizá debido a
las numerosas críticas que recibían sus trabajos por parte de marxistas europeos.
Sus principales trabajos se abocan a tratar el “desarrollo del subdesarrollo”, la
dependencia y el sistema mundial.

De acuerdo a su visión el subdesarrollo es un resultado histórico de formas de


producción y relaciones sociales impuestas por las colonias, y reconocerá el
“eurocentrismo” dominante en Latinoamérica, pues muchos de sus trabajos
apuntan a un análisis histórico de la colonia tanto en Chile como en Brasil y
México. Es así que el identificara una relación metrópoli satélite, que viene a ser
muy parecida a la relación centro periferia de Prebisch, y rechazara la situación de
“dualismo” y las recomendaciones de eliminación de este, pues para él, estas
incrementan y perpetúan las condiciones de subdesarrollo.

El subdesarrollo para Gunder Frank en sus palabras:

“Los hoy países desarrollados nunca tuvieron subdesarrollo, aunque pueden


haber estado poco desarrollados”

En esta relación satélite metrópoli entiende que es una relación de dependencia


de los países satélites subdesarrollados con los metropolitanos, además
caracterizara esta situación como un movimiento necesario por parte de las
metrópolis para el crecimiento económico de los mismos. Además, rechazara las
difusiones capitalistas sobre ética, capital, instituciones, etc. Ya que considera que
estas no son soluciones ni impulsos del desarrollo de los subdesarrollados.

“Y así, esas relaciones metrópoli-satélites no están limitadas por el nivel imperial o


internacional sino penetran y estructuran la propia vida económica, política y
social de los países y las colonias latinoamericanos.”

La historia de los países es muy importante, pues destaca que el desarrollo en


épocas de oro como ser en el Brasil no resultan en ser el proceso hacia el
desarrollo, sino es un desarrollo satelital, que no es no auto-generado ni auto-
perpetuado. Bajo su pensamiento esta situación de alcanzar el desarrollo es
imposible en el actual sistema capitalista.

En palabras de Frank:

“Debemos incluir, en resumen, que el subdesarrollo no es debido a la


supervivencia de instituciones arcaicas o a la existencia da falta de capital en las
regiones que se han mantenido aisladas del torrente de la historia del mundo. Por
el contrario, el subdesarrollo ha sido y es aun generado por el mismo proceso
histórico que genera también el desarrollo económico: el desarrollo del propio
capitalismo.”

Otro dato interesante sobre la explicación de esta situacion que realiza Gunder
Frank es el aporte a las ciencias sociales del término “Lumpemburguesia” El
término lumpemburguesía se atribuyó a Andre Gunder Frank en 1972, para
describir un tipo de clase alta (mercaderes, abogados, industriales, etc.), la cual
tiene poca autoconciencia o base económica y apoya a sus amos coloniales. El
término se usa más frecuentemente en el contexto de Latinoamérica.

Cuando Frank decidió crear este neologismo del término lumpemproletariado


(descastados) y burguesía porque según él mientras las elites burguesas de
Latinoamérica y Europa se parecían en muchas cosas, estas tenían una gran
diferencia. Las burguesías de Latinoamérica tenían la mentalidad del
lumpemproletariado marxista, las cuales podían ser fácilmente manipulables para
favorecer el sistema capitalista, aún a través del delito. De manera similar, las
elites coloniales, mientras ellas mismas no se involucraban en actividades
delincuenciales, contribuían negativamente a la economía local ayudando a los
explotadores extranjeros. Los recursos y bienes de las colonias eran deseados por
las potencias coloniales y para conseguirlos éstas incorporaban a las élites locales
en su sistema, convirtiéndolos en intermediarios entre los ricos compradores
coloniales y los pobres productores locales. Así, el bienestar de las élites locales
dependía cada vez más de la explotación y el comercio, tomando el superávit de
la producción de las colonias y extrayendo la ganancia y transfiriendo los bienes a
los compradores coloniales en Europa. Frank describió este tipo de sistema
económico como lumpendesarrollo y los países afectados por él como
lumpenestados.

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