Está en la página 1de 3

UNIVERSIDAD DE NARIÑO

LECTURA Y PRODUCCIÓN DE TEXTOS II


BORRADOR DE ENSAYO
ESTUDIANTE: DANIELA ALEXANDRA TIMANA MONCAYO

En cuerda floja la ética médica con la realización de la eutanasia

Cuando el estudiante de medicina por fin culmina su carrera aprobando todos los
requisitos exigidos llega el momento de graduarse, y en dicho momento accede a la
realización de un juramento, el cual, es de significado ético y que su principal propósito es
el de velar por la vida de sus pacientes.

A lo largo de su trabajo el medico se verá enfrentado a diferentes conflictos éticos, el cual


abordaremos en esta ocasión no es la excepción. La Organización Mundial de la Salud
(OMS) define la eutanasia como aquella “acción del médico que provoca deliberadamente
la muerte del paciente” con esto, el personal de salud ya se pondría en conflictos éticos
dado que ha jurado ante su profesión y ante la sociedad que preservara la vida del
paciente. ¿Qué pasa con aquel juramento cuando el profesional en salud se ve
enfrentado a la realización de la eutanasia?

Antes de responder, citemos a dicho juramento. El juramento hipocrático es un


compromiso que realizaran los médicos con fines éticos para practicar dentro de su
profesión. Como sabemos, la misión del médico es preservar la salud, bienestar y vida de
sus pacientes. Desde la antigüedad vemos como dentro de los parámetros éticos se le
impide actuar a favor de la muerte del paciente y que muy claramente está reflejado. En el
texto original encontramos:
“Estableceré el régimen de los enfermos de la manera que les
sea más provechoso, según mis facultades y mi entender,
evitando todo mal y toda injusticia. No accederé a
pretensiones que se dirijan a la administración de venenos,
ni induciré a nadie sugestiones de tal especie; me abstendré
igualmente, de aplicar a las mujeres pesarios abortivos.
Pasaré mi vida y ejerceré mi profesión con inocencia y
Pureza”. (Pedro Gargantilla, Breve historia de la medicina, 2011, p. 80).

Dicho esto, podremos responder a la pregunta anterior y corroborar que se pone en juego
la ética del médico con la realización de la eutanasia y que para realizarla se estaría
“violando” algunos de los principios de la ya nombrada profesión. El juramento hipocrático
es la versión antigua, en la actualidad el propósito principal sigue siendo el mismo, no
obstante, este ha tenido algunas reformas. La versión de juramento de Louis Lasagna es
una de las más modernas. A continuación, veremos a detalle uno de los fragmentos:
“Debo tener especial cuidado en los asuntos sobre la vida y la muerte. Si tengo la
oportunidad de salvar una vida, me sentiré agradecido. Pero es también posible que esté
en mi mano el poder de tomar una vida; debo enfrentarme a esta enorme responsabilidad
con gran humildad y conciencia de mi propia fragilidad. Por encima de todo, no debo jugar
a ser Dios”. (Versión del juramento hipocrático de Louis Lasagna, 1964). Con esto, cabe
comprender la situación del médico que se ve enfrentado a la realización de dicho
procedimiento, el decidir quién muere o no, no es propio del médico.

Y es que tal conflicto ético no solo desvaloriza al citado juramento, también, el medico
deberá enfrentarse a las leyes políticas de su país para realizar dicho procedimiento. En
Colombia, hace poco tiempo se ha hecho modificaciones dentro de las leyes para declarar
como legal la práctica de la eutanasia. Se ha tenido en cuenta el derecho a tener una
muerte digna, pero, ¿Qué tan coherente es?, de hecho, se denota algunas falencias.
Según la última sentencia (sentencia C-233 de 2021) para solicitar la eutanasia no solo se
necesita prácticamente padecer de una muerte terminal, sino más bien, basta con solo
tener problemas físicos y psíquicos “difíciles y graves” de sobrellevar, además, de que
niños y adolescentes podrán solicitarla, esto mejor explicado en el canal de YouTube
“derecho con guaca, sentencia C-233 de 2021” (2022). ¿será que un niño o adolescente
tiene la plenitud y total conciencia de solicitarla? Y con respecto a problemas psíquicos,
¿no debería el gobierno y las instituciones prestadoras de salud poner mayor importancia
a la salud mental y no dejarle todo el peso de decisión al personal que la va a realizar?
Con respecto a este asunto, se habla de mayor importancia a la salud mental, dado que,
en los últimos tiempos, por ejemplo, ha aumentado drásticamente las victimas por
suicidio. Según El colombiano (2021) en 2021 hubo 2.350 víctimas, entre ellos 255
menores de edad. Se vuelve a repetir entonces una de las preguntas, ¿será que un niño o
adolescente tiene la plenitud y total conciencia de solicitarla? ¿cómo podría actuar con
total seguridad el personal médico en la práctica de la eutanasia si la solicita un paciente
con problemas psíquicos o es un menor de edad, teniendo en cuenta esas graves
falencias de la salud mental en Colombia? Son varios errores con los cuales el medico se
enfrentará en la realización del procedimiento.

Si continuamos teniendo en cuenta la anterior sentencia nombrada, en ninguna


parte, se hace referencia a la opinión moral del médico. ¿Y si no quisiese
realizarla? Tal vez llegará otro, pero, la conclusión de esto entonces será que para
cumplir con los ideales de otro se pueden ver afectados los de quien está
“forzado” a complacerlo y que la ética y moral del médico se ve vulnerada.
Recordar que la misión del médico es la preservación de la vida, y además que,
en nuestras leyes, a dicho procedimiento lo llaman “homicidio por piedad”; el
médico es “homicida por piedad”. Tener presente que la realización de la
eutanasia puede ser un gran alivio para quienes padecen enfermedades
agobiantes, pues todos tenemos derecho a una vida digna, a una muerte digna y a
la libre decisión de nuestro actuar, más bien, se quiere recordar cómo se pone en
juego la ética médica, las pequeñas falencias de dichas sentencias y las falencias
de nuestros gobiernos a la hora de actuar frente a nuestra salud tanto mental
como física y que el personal médico es quien realizara la eutanasia teniendo en
cuenta la situación de nuestra sociedad.
Finalmente, diríamos que el médico no es Dios para juzgar una vida, se debería
tener más en cuenta su opinión moral y empatía en comprender que tomar una
vida en sus manos no es una decisión fácil de tomar. El día en que consigue lograr
ser médico jura ante Dios, ante la sociedad velar por la preservación y
mantenimiento de la vida humana. En casos como la eutanasia se pone en cuerda
floja su ética moral. El medico siente, el medico piensa y decide. El médico no es
homicida, el medico preserva y cuida de la vida, de la vida del ser humano.
BIBLIOGRAFIA
1. Juramento hipocrático, Breve historia de la medicina, Pedro Gargantilla,
2011.
2. Versión del juramento hipocrático de Louis Lasagna, 1964.
(https://sites.google.com/site/juramentoshipocraticos/home/version-de-
1964).
3. Sentencia C-233 de 2021
(https://www.corteconstitucional.gov.co/relatoria/2021/C-233-21.htm).
4. Suicidios en Colombia alcanzaron su pico en 2021, El colombiano.
(https://www.elcolombiano.com/colombia/suicidios-alcanzaron-su-pico-en-
2021-como-prevenirlos-HE16306809).
5. La eutanasia en Colombia. (https://www.youtube.com/watch?
v=J3xNFuyfrIw).

También podría gustarte