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Cuando el estudiante de medicina por fin culmina su carrera aprobando todos los
requisitos exigidos llega el momento de graduarse, y en dicho momento accede a la
realización de un juramento, el cual, es de significado ético y que su principal propósito es
el de velar por la vida de sus pacientes.
Dicho esto, podremos responder a la pregunta anterior y corroborar que se pone en juego
la ética del médico con la realización de la eutanasia y que para realizarla se estaría
“violando” algunos de los principios de la ya nombrada profesión. El juramento hipocrático
es la versión antigua, en la actualidad el propósito principal sigue siendo el mismo, no
obstante, este ha tenido algunas reformas. La versión de juramento de Louis Lasagna es
una de las más modernas. A continuación, veremos a detalle uno de los fragmentos:
“Debo tener especial cuidado en los asuntos sobre la vida y la muerte. Si tengo la
oportunidad de salvar una vida, me sentiré agradecido. Pero es también posible que esté
en mi mano el poder de tomar una vida; debo enfrentarme a esta enorme responsabilidad
con gran humildad y conciencia de mi propia fragilidad. Por encima de todo, no debo jugar
a ser Dios”. (Versión del juramento hipocrático de Louis Lasagna, 1964). Con esto, cabe
comprender la situación del médico que se ve enfrentado a la realización de dicho
procedimiento, el decidir quién muere o no, no es propio del médico.
Y es que tal conflicto ético no solo desvaloriza al citado juramento, también, el medico
deberá enfrentarse a las leyes políticas de su país para realizar dicho procedimiento. En
Colombia, hace poco tiempo se ha hecho modificaciones dentro de las leyes para declarar
como legal la práctica de la eutanasia. Se ha tenido en cuenta el derecho a tener una
muerte digna, pero, ¿Qué tan coherente es?, de hecho, se denota algunas falencias.
Según la última sentencia (sentencia C-233 de 2021) para solicitar la eutanasia no solo se
necesita prácticamente padecer de una muerte terminal, sino más bien, basta con solo
tener problemas físicos y psíquicos “difíciles y graves” de sobrellevar, además, de que
niños y adolescentes podrán solicitarla, esto mejor explicado en el canal de YouTube
“derecho con guaca, sentencia C-233 de 2021” (2022). ¿será que un niño o adolescente
tiene la plenitud y total conciencia de solicitarla? Y con respecto a problemas psíquicos,
¿no debería el gobierno y las instituciones prestadoras de salud poner mayor importancia
a la salud mental y no dejarle todo el peso de decisión al personal que la va a realizar?
Con respecto a este asunto, se habla de mayor importancia a la salud mental, dado que,
en los últimos tiempos, por ejemplo, ha aumentado drásticamente las victimas por
suicidio. Según El colombiano (2021) en 2021 hubo 2.350 víctimas, entre ellos 255
menores de edad. Se vuelve a repetir entonces una de las preguntas, ¿será que un niño o
adolescente tiene la plenitud y total conciencia de solicitarla? ¿cómo podría actuar con
total seguridad el personal médico en la práctica de la eutanasia si la solicita un paciente
con problemas psíquicos o es un menor de edad, teniendo en cuenta esas graves
falencias de la salud mental en Colombia? Son varios errores con los cuales el medico se
enfrentará en la realización del procedimiento.