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En Homenaje a Aquiles.

Muy buenas noches apreciados norteros y amigos de los pueblos vecinos que vienen a compartir con
nosotros la alegría de estas festividades.

Han querido las hermanas Cabrera, Aurelena y Sainy, que en esta noche, como parte del homenaje
“En Honor a tí, Santa Ana”, que es un homenaje a la patrona Señora Santa Ana y también a la Villa de
Santa Ana del Norte, incluyamos una mención especial a un personaje conocido y querido como es
Aquiles José Narváez Gamboa.

Agradezco de corazón que se me haya escogido para esta agradable tarea, no solo por haber sido yo su
vecino de muchos años sino por la amistad y vivencias que Aquiles compartió con el resto de los
personajes que fueron y son parte de Margariteñerías y de la Fundación República Insular. De igual
manera, a través de su trabajo laborioso en la formación de la emisora La Villa, Aquiles se dio a conocer
y a querer por todos los Norteros y pueblos aledaños. Así que hoy tengo estas palabras, que voy a leer
porque las he escogido, como se escogen las flores más bellas del más bello jardín. Y las he titulado:

Flores para Aquiles


Aquiles representa los valores, la dignidad, la honestidad, el trabajo, el respeto, la amistad, el arte, la
música, la poesía, las tradiciones, el amor y todo cuanto es bello en el ser humano.

Aquiles es el hombre de la cara sonriente y de la palabra oportuna siempre dispuesta a alegrarnos. Son
conocidas sus ocurrencias como ‘los zapatos que su sobrina le compró’ o ‘el animal de la cola más larga’.
Como ustedes saben, Aquiles es Fundador y Director de la Emisora “La Villa”. Al inicio de uno de esos
programas se acostumbraba plantear una adivinanza. Esa vez, Aquiles escribió la respuesta en un papelito
y lanzó la adivinanza ¿Cuál es el animal que tiene la cola más larga? Llegado el final del programa,
después de muchas llamadas y sin que nadie pudiera dar con la respuesta correcta, Aquiles abrió el
papelito y leyó la respuesta correcta: el animal con la cola más larga es ´Los pollos de Mercal´´ y se largó
a reir. En efecto, eran baratos los pollos en aquel tiempo y se armaban largas colas para comprarlos.

Nació Aquiles el día de Santa Ana el 26, pero un mes después, en Agosto. 26 de agosto de 1943.
Aquiles es el hijo de Prima Isabel Gamboa Romero y su abuelo se llamaba Primo Gamboa (por ese
apellido Gamboa, Aquiles y el gran pintor Tomás Gamboa eran primos). El papá de Aquiles se llamaba
Juan Antonio Narváez Rivas. Juancho era hijo de Cirilo Narváez 1 y Catalina Rivas.

La calle El Bronce inicia en el Campanario y es llamada así por el bronce de las campanas.
Comenzando la calle, al lado de la casa de la maestra Isabelita vivía la familia Narváez Gamboa.
Después de nacido Aquiles, entonces Juancho vende la casa a Jesús Romero y construye la casa nro 1
de la calle Carabobo ‘La Villa’.
Juancho era comerciante y puso la ‘Bodega La Estrella de El Norte’ en la esquina frente a ‘Chula’ en
la calle Sucre vía los arroyos. También era dueño de la ‘Bodega La Equidad’ que luego vendió a Pedro

1
En el cementerio de Santa Ana, entrando y a mano izquierda, aún se puede leer la lápida de Cirilo Narváez que
dice que nació el 6 de junio de 1845 (muy cerca de la lápida del primer maestro José Ramón Rosa*, nacido en
1825, esposo de Cantalicia Lárez –encargada de vestir a Santa Ana en la 2da mitad del siglo XIX. Sus hijas
Cantalicia Rosa y Vicenta Prisca se encargarían de hacerlo durante la primera mitad del siglo XX. Una nieta de
Ana Bello Rosa (prima de Cantalicia), Olimpia Franco se encargaría de vestir a Santa Ana en la segunda mitad del
siglo pasado.
*El maestro José Ramón Rosa tenía 48 años cuando se convirtió en el primer director de la escuela 865 de
Juangriego creada el15-11-1873.
Ordaz; y puso una bodega en Juangriego donde ahora está el Banco Bicentenario. Pasado el tiempo,
Aquiles, a su regreso de Caracas, llegó a instalar una tienda en ese sitio de Juangriego.

Por esa actividad de comerciante, Juancho, que era muy conocido, bien parecido y picaflor, tuvo
muchos amores. Uno de esos amores fue Vicenta Brito, con quien tuvo a la apreciada Bernarda Brito,
esposa del inolvidable maestro José Jesús Salazar. Un buen día, se le ocurre a Bernardita, hija de
Bernarda, ir a comprar unos zapatos a la tienda de su tío Aquiles. Llega Bernardita a la tienda y a pesar de
que no estaba Aquiles, igual se mide y compra sus zapatos.

Cuando sale de la tienda con su caja de zapatos avista a Aquiles que viene y lo saluda:
- Bendición Tío, vengo de la tienda, te compré unos zapatos.
- Dios te bendiga sobrina. Me compraste unos zapatos. ¿Y cómo sabías mi número? Ja .. ja .. ja..

Oportuno en el chiste, respetuoso en el trato, considerado en la amistad. Así era Aquiles. Educado en
su hogar y en la Escuela Matasiete que funcionaba frente a la Iglesia, muy cerca de su casa. También
recibió las enseñanzas de su padrino el Padre Andrés Márquez. El Padre Andrés había fundado la tropa de
Scouts San Jorge y a ella pertenecía Aquiles y sus hermanos Antonio y Cirilo junto con Aníbal Márquez,
Ismael Moya (al que recordamos como Bellé el de la Zulia), Faustino Amundaraín, Alcides Amundaraín,
Armando Narváez, Santiago Urdaneta, Pedro Ordaz, Jesús Arocha, Policarpo López, Alí Jiménez,
Hernán Lárez, Rafael Lazarde, Jesús Romero y otros.

Cuando estaba en el tercer grado de esa escuela Matasiete, Aquiles se enamora de una niña flor que
perfumaría el resto de su vida: Eldris José Córdova Brito. Con ella se casó en el año 1966 y levantó la
hermosa familia que conocemos y que ha heredado sus enseñanzas y virtudes: Anita del Valle, Eldris
Carolina, Juan Luis y Aquiles José Narváez Córdova.

Aquiles tenía muchos hermanos. Recuerdo que una tarde me senté en el porche de su casa y me dijo
que sus hermanos fueron: Carmen, German, Gerardo, Juan, Francisco, Lili, Antonio, Cirilo, Elina 2 e
Isabel3. Que además de Bernarda, su papa también tuvo otros muchos hijos.
Me habló de su hermano German quien era compositor de canciones y autor de la novela “La
Tacarigüera” que es un diálogo entre habitantes del pueblo.
Me habló Aquiles de cuánto quería a este pueblo y de cuánto dolor le causaba ya no escuchar sus
campanas, de cuánta falta hacía la campana pequeña que bajaron porque iban a repararla y desapareció de
la Cámara Municipal.

Me habló del hermoso reloj que habían bajado porque iban a repararlo y luego desapareció. Me habló
de su vieja escuela Matasiete allí frente a la iglesia y que luego fue escuela artesanal donde fabricaron
aquellos hermosos bancos de la iglesia, con los escudos tallados. Ahora en la iglesia hay bancos que son
de otras iglesias y que hay que devolver.
Después me mostró unos cuadros y unos objetos que había pintado, y me regaló una botella de adorno
que luego descubrí que tenía cierta magia.
Terminada la tarde le dije:
- Gracias por la botella Aquiles, después voy a venir a que me digas cuales eran esos otros hijos de
tu papá Juancho.
Sonriendo me respondió con su acostumbrado sentido del humor:
- Mira Millo, de una vez te digo que no te van a caber en la computadora….jaja.

2
Elina es la esposa de Juan Ramón Jiménez†
3
Isabel† es la mamá de Luis Eduardo Márquez Narváez†
Llegué a la casa y coloque unas flores en la botella y me dije: ¡qué bien se ven las flores blancas en ese
florero!
Por esas semanas en que murió Aquiles comenzaron a crecer una flores amarillas en el frente de su
casa y a brotar hacia la calle. Una de estas tardes, corté tres ramitas con sus flores y las coloqué en la
botella y me dije: “Se ven mejor las flores amarillas”. Entonces me percaté que no era casualidad, que los
colores con los que Aquiles pintó la botella son los más frecuentes en las flores. Cuando consiga una rojas
se van a ver hermosas. Así es la magia en el arte de Aquiles.

En el año 2004 la Fundación República Insular organizó una exposición de sus obras en la Biblioteca
Justa Mata Gamboa (el nombre de la Maestra Justa era: Justa Guadalupe de los Dolores, era hermana de
María del Carmen, la esposa del maestro Ricardo Márquez Moreno y era prima segunda del abuelo de
Aquiles: Primo Rafael Gamboa). En esa exposición el maestro en Artes Plásticas Astrubal Marcano tuvo
elogiosas palabras para con el artista Aquiles.

La voz melodiosa de Aquiles no podía faltar en cuantas noches de Boleros se realizaban. Recuerdo
muy especialmente una que realizamos en La Matica hace muchos años para recoger fondos para el niño
Danilito. Ganó Aquiles muchos premios con su talento. Y también participó como bajo en la Coral de La
Fundación República Insular bajo la dirección de Beto Valderrama.

Hoy, cuando de nuevo escuchamos la alegría de las campanas tal vez sea una señal de que algún día
volveremos a escuchar el sonido de las tres campanas, volverá el reloj original, volverán los bancos a la
iglesia, volverán los árboles y pájaros a las plazas, se vestirán de nuevo de guayacanes, robles, olivos y
flamboyanes, y volverán los jardines a adornar tus calles Santa Ana. Bajo el celeste azul, tu voz Aquiles
seguirá por siempre dando la hora en tu emisora La Villa, declamando poemas; y tus canciones nos harán
regresar de vez en cuando al malecón ‘para ver si el rio cambia la corriente y vuelvo a ver mi flor’ 4.

Sé que te dí las gracias Aquiles en su momento, pero esta noche quiero repetirlas con tu pueblo, por
tanto tanto que nos has dejado:
Aquiles gracias, te queremos.
Llegado a este punto, a ustedes también debo agradecer: Gracias.
Gracias por estos minutos que me han permitido, en esta noche, traer a Aquiles estas flores en esta
botella. Pido a ustedes, para Aquiles, un gran aplauso que se escuche hasta el cielo.

José Emilio Córdova Brito

Villa de Santa Ana de El Norte, 25 de julio de 2021.

4
Última estrofa de una flor que le gustaba cantar: “ Viajera del Rio”

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