POR LA CULTURA Y EL PROGRESO PATRIO

(D. L. 76-509. P. P.) 70

EL CRISTO DEL BUEN VIAJE DE PAMPATAR

sobre una marejada. O tal vez una noche de luna o con su luna, ztna
-�-i,;�

-- _ � que se levantan desde La1 Caranta, peldaFio a peldaíio, lentas, tristes,

s q:mieran abandonar el puerto. Ha debido llegar entre la brisa. Como
;o re lo-s tejados. Entrar por las ¡unturas de lo íntimo, esp11.rcirse,
s __ Pero llegó en un barco que se fue llorando o cantando, -¡quién
se ·ue riu él. ¿Y no es lo mismo, pues? El Cristo del Buen Viaif!
es :e¡íliÍo. )' es un espleudor triste de .�ota y marejada. ¿Quién lo
.:e a� _ ,,,ma vez se cansarán los sip,los ,z su ladü.
 Dr. VIRGILIO AVILA VIVAS
GOBERNADOR DEL ESTADO NUEVA ESPARTA

•
,in�

7
,"•""''·,,

En uso de sus facultades legales,

CONSIDER ANDO:

Que el viernes 27 del presente mes se incorpora como Individuo de Número de

la Academia Venezolana de la Lengua, correspondiente de la Real Academia Española,
el ciudadano doctor EFRAIN SUBERO NARVAEZ, nativo de este Estado;

CONSIDER ANDO:

Que es de trascendencia para la cultura de esta Entidad y estímulo para sus

hijos. la alta distinción de que ha sido objeto el doctor EFRAIN SUBERO NARV AEZ;

CONSIDER ANDO:

Que es función de los Gobiernos exaltar y enaltecer los méritos de los hijos
tlustres de ia Yegión;

DECRETA

ARTICULO 1, Asociarse al júbi:o de la tierra insular por tan destacado aconte­

tecimiento.

ARTICULO 2, Hacerse representar en el Acto Académico.

ARTICULO 3� Expresar sus congratulaciones, por la significativa exaltación al

Sillón Letra "I" de la Academia Venezolana de la Lengua, corres.­
pondiente de la Real Española, al doctor EFRAIN SUBERO NAR­
VAEZ.

ARTICULO 49 Entregar copia del presente Decreto al doctor EFRAIN SUBERO

NARVAEZ.

ARTICULO 59 Comuníquese y publíquese.

Dado, firmado, se1lado y refrendado en el Palacio de Gobierno del Estado Nueva

Esparta, en la ciudad de La Asunción, a los dieciocho días del mes de mayo de mil
novecientos setenta y siete. Año: 1689 de la, Independencia y 1199 de la F ederación.
1.L. S.l
VIRGILIO AVILA VIVAS
R2frendado.
El Secretario de Educación, Cultura y Deportes,
fL. S.1
· FRANCISCO AGUILERA R.
 POR LA CULTURA V EL PROGRESO PATRIO
(D. L. 76-509. P. P.)
· '�íargariteñerías, C. A." - Registro No. 65 Director: Felipe Natera Wanderlinder
La, Asc,nción: Calle Mutasi,;,te, Quinta "Santo Ano" - Carocas: Ddicias a Puente Paraíso Na. 34-12

AÑO V ISLA DE MARGARITA, MAYO DE 1977

EDITORIAL
LAS MAÑANITAS
PAl\i1PATAR DE LUIS
No vamos a referirnos hoy al pasado de Pampatar.
A la trayectoria del pueblo con historia. A su importan­ (En el cumpleaños de
cia como puerto principal, o Puerto Real, desde los pri­ Hernández Solís)
meros asientos españoles en la Paraguachoa de los guai­
queríes. Nuestra intención es rendirle un sencillo home­
Luis José Hernández Solís
naje a la harmoniosa colectividad, que trabaja y que sue­
con Lina, en cocina experta,
ña con el pensamiento y con el corazón puestos en la
conmemo1·ó a casa abierta
inquietiud de una causa digna, enaltecedora: la estructu­
ración de u,n destino mejor. su cumpleaños feliz.
P:n:i. feste:;,!r a Luis
Satisface hondamente la constante preocupac1on de se dieron cita temprano
los intelectuales de la Biblioteca - Museo de Pampatar, industriales de alto plano
quienes se han entregado de lleno a la difusión C.:e la
junto a Salvador Valera,
cultura; con la conferencia o con el libro, con la palabra
d clan de Lipe N atera
orientadora o con el ejemplo edificante, porque ellos tie­
y un "Mariachi" mexicano.
nen conciencia clara del difícil papel que les corresponde
en la conducción de los ideales del pueblo.
Entre hacendosa y ufana
Nos complace el espíritu de lucha, y hasta de sa­ -d.elicias de la cocina­
crificio, de los pescadores de estas costas, porque, en me­
fuio ocasión para echar Lina
dio de su vida, simple y diáfana, suman, sin vacilacio­
la casa por la ventana:
nes, su grano de arena o de sal, a la meta anhelada
un pargo a la siciliana
por todos.
con el adobo oriental,
Es signo positivo el fervor de los hijos de Pampatar bocado ele Cardenal
por su Patrono: el Santo Cristo del Buen Viaje. Porque
entre ensaladas y flores
este Cristo no es una imagen estática, pasiva, sino in­
ml1ltiplicaron honores
conforme y activa, que cuando las circunstancias lo de­
para üna lapa imperiaL
mandan, se baja de la Cruz, recorre el pueblo para avi­
var sus reivindicaciones o se va a !a mar a prestar su
esfuerzo a los pescadores de La Caranta. Es un Cristo Enb·c los brindis p�:Dlijo.s
revolucionario. Es esta 1<1 creencia del pueb!o y nosotros ciesearon todos a L•�:3
debemos respetarla. 17;¡2,s cun1p!ea:i1'.::is ie!iz
con su 1nujeJ.· y s;_:s hijos.
Para que nuestras palabras tengan la repercus1on in­ .4,.sí e.st2_1�erno-s �e iijos
1

dispensab:.:s c'1 el ámbito r_egional, y también en el na­

cional, serí,;_ de desear que los otros pueblos que confor­
man la geografía y 12. historia ele la Isla de Margarita,
lc1 Isla del dolor y ia espe1·anza, tuvie1·an también preocu­
paciones c�lturales y sociales, y no se entrega,ran, ele
manera definitiva, a sostener en alto la consigna única
del ti:-r:e is m,Jne:: que pertenece a una raza mercantilis­
ta, distinta a la nuestra.
ju�no f� s·:..:. e�lJh�:-_(:. �da 1:id
1�<.1:i.·2. c.2.r_:2.r�e- si:-_ cuitas
l�3 2. i 2g:tes 2-ri2.f:?�ni-:2s
q-lE'. ::·2::-t':2..hc. e1 R2Ty Da\-id.
CIRIO
NECROLOGICAS
Don RAMON
Especial para "Margariteñerías"
DECIA un célebre y conocido escritor
"que ninguna tumba debe ser cerrada, sin
que una palabra sea dicha sobre ella''. Ex­
presiv.2_ y honrado pensamiento que encaja
muy bien pronunciarlo ahora, cuando ha sido
abierta una tumba para dejar en el ténebre
fondo de su entrafia la inmovilidad corpórea
de un hombre que en vida se llamó Ramón
Imery.
Violentamente, este hombre acaba de mo­
rir. Ha muerto en distante país. Fuer-ª- de
los linderos de su patria. Lejos del calor y
del afecto de los suyos. Cumplióse en él la
sentencia en que se sabe "dónde se nace,
pero nó donde se muere".
Hasta el momento de hilvanar estas lí­
neas, nadie se ha referido a la personalidad
del distinguido desaparecido. Quien escribe,
viene a hacerlo en homenaje a su memoria.
Conterráneo y amigo de Imery, mantuve
con él una amistad que para mí fue gratí­
simo mantener hasta el instante de su dolo­
rosa desaparición terrena.
Ramón Imery era nativo de la ciudad de
Carúpano. Hijo de Juan Marcos Imery, gran
médico y escritor, y de Trinidad Paván Ruiz.
Muy joven viene a Caracas, y en la capital
caraqueña, que ha sido siempre hóspita, be­
névola y acogedora, planta su tolda de pe­
regrino y se radica, hasta no salir más de
ella, y no volver -sino muy ocasionalmen­
te- al terruño nativo. Aquí en Caracas se
inicia en la profesión, que ya conocía, de sas­
tre. E instala una sastrería en las esquinas
de Gradillas a Sociedad. Empieza allí Ime­
rv a desenvolverse como persona emnrende-
dora y de trabajo.
Hombre de empresas, de múltiples activi­
dades, hábil en el manejo de los negocios,
para la hora de su muerte era Don Ramón
Presidente de la Cámara de Comercio de Ca­
racas, Consejero Permanente ele! Directorio
Ejecutivo de Fedecámaras y ex-Presidente del
Consejo Superior del Comercio y los Servicios
y, además, de numerosos institutos y empre­
sas del país. lo sorprende la muerte en Seúl
(Corea). Se hallaba como integrante de una
011,isión empresarial que viajó a la Repúbli­
ca de China (Formosa). Fue un activo :'1om­
bre de negocios. Un verdadero representante
l':11 ,,-eneznela del comercio y la industria, ac­
tll� "do si8mp1·e dentro de esa rama, como
honesto y de vastos conocimientos. Como
2
IMERY
Pedro García Lopenza
i1 ombre de intelecto, él hizo suyo el sabio de­
cir áe. c,ue ''el comercio de las personas ins­
truidas ·es provechoso".
R món Imery no sólo fue hombre de em­
PTe.sas. Fue también poeta. La vena lírica
le fluía por su padre que, además de ilustre
Ieno fue escritor de buena pluma y buen
poe�a. Y aunque no llegó a dejar en ningún
libro su ;.:-oducción literaria, sí dejó publi­
cados i:·.sn'.rncios ,·ersos, merecedores de reco­
ger.e y erii:r.rlos,
En la ,::,li:·a 2.doiógica intitulada "Carúpa­
no", que cot:·22!}or.d:óle cumpilar a quien es­
c:·ibe, aparéCé�, -,�:·c:os de Ramón Imery. Es­
tá,1 en 8Sas pá¿:in:,s entre otros, "La Bala­
dade los Ojos hc>cidibies", "La Canción Na­
vegantíl·', dcncié e: ¡,oeta lidiraba así: "He
descorrido anci2.s. :: ,,:, h� logrado fondo. El
fondo está nn:y 1<'.i )s. ¿ Por qué mienten tus
ojos un aYiso de f2.,·os si no están en el
puerto?. Y "L11aje:n", ,e] ::ústico artefacto
aborige:1, que el püe:a ,i,-:la de ''Vieja guita­
rra indígena'', ·,ieja g�·,::a,·ra; en el hogar
anciano, ,·ibtan 5-'..IS c�e�da3 Ge 3.gua. Tinaje­
ro, añejo. G·J.iu::.1'!'2. s:-:·.o:'.:·a de iágrin1as n.
Publkó L!on Ea1:1ón. "!' la edad moceril
de su a:.. doro:=0 ¿-:::t·.13:2.�r:;o iü�ico, unos versos,
poco conocidos. que tituló "Romance del Pa­
chaco cld C e:�·.e:-;.,erio ''. Recuerdo que en una
ocasié11. Er, ,·na de nu�stras tertulias, ofre­
ció buoc.'ün,E:h': pa,·a que los hiciera repro­
ducir. ?-e:·o .. t:::ca me los dio. Ojalá puedan
hallar,e e:·. :,·f s,:s. anaqueles, donde deben ha­
ber vei·ooc ir.é:litcs del poeta. Es un Roman­
ce -1ne -::ecía fo:.2--y- donde refiérese la historia
ele t,,1 ::i.rbüi c¡ue existió en una plazoleta, en
la narte c,mt,·al de la enti·ada al cementerio
ele Ca,·úr,a:w. donde decíase que colgaban para
su ejecución por medio de la horca, a cuan­
ws ,-ealistas caían r,n poder de los patriotas
qciE-, luch;ban por nuestra independencia.
Sc,1·p1·endido por la muerte tan intempesti­
,·a del caro amigo, del conterráneo dilecto;
del hombre ele afanes empresariales y, por
sobre todo, del poeta que fue, .he quel'ido con­
sagrarle, en la hora dolornsa de su muerte,
estas sencillas y sentidas palab1·as, que el
afecto, la admiración y el carifio me las han
clidado.

POETAS JOVENES DE PAMPATAR
SENDEROS
Hombre: vuelve al barro.
Haz charcos nocturn-ales de ausencias,
tumba árboles inútiles de tiempo
pero regresa al barro.
Hazte silencio:
Crece en la caída de las hojas.
V{ve en Ja inocencia de la lágrirna.
,'rluere en el. quebn1,nto calmado
/ de la espuma:
Mira que la existencia es a ·veces silencio.
Quédate en el de.sUno cansado
/ del mendigo.
Brilla en los ojos errantes de la ausencia.
Hilvana tu existir con cuerdas de cometas.
Diluye tu sonrisa en el sosiego
/ de la espiga. ..
iPermanece por siempre en la palabra!
Reuresa al barro: a lo qne eres.
Deja de fabricar verdades en lo incierto,
sin olvidar que un siief'w puede ser tu verdad.
Regre_cro, a lo real.
Bi tú sabes qué eres. . . si algo eres,
deja que el bosque siga oliendo a vida
y el mar a eternidad.
Y anídate en la brizna de luz
/ de la luciérnaga:
a veces 1nansedurnbre y en otras, tempestad.
Vuelve a la realidad. Vuelve al destino.
¡Sabes que hay algo de gloria en regresar!
JOSE G. VILLALBA REGNAULT
IMAGEN
¿Qué me dices Imagen?
¿ Qué '[HJ)ctbra quedó girando
e,n el gesto entreabierto de tus labios?
Cristo cr1wificado entre rem.os y redes,
traspasndo el costado por arpones
de a?nor.
Patrón y marinero dei Buen Viaje
-/meno siempre, hasta en el viaje malo-.
Cristo '1:iajero, creador de tempestades
con tres salidas
y tres arriar de velas.
Viento y bonanza.
Ola iracunda., espuma adormecida.
Pa.trón de la goleta y del milagro
y todo por quedarte en esta playa,
ranchero .fratunal, mayordomo celeste,
en donde Pedro umultiplicado y redivivo
te dice "el Z'iejo , con voz humilde
y con devoto acecnto.
3
LA ESPERANZA
Toma la esperanza en las manos,
deja que fluya en tus dedos alegres
pero riégala con agua de libertad,
pues ella aunque presa en tí ...
necesita deslizarse libre sobre el viento.
Sobre col·inas en donde los silencios
se quiebran por gritos de cadáveres;
que en camir¡,os cristalinos
lle'Y!Jan la estancia mortuoria
con espadas caídas, inertes;
en sus vainas desgastadas;
que miran la esperanza,
que deseca, sonríe plácida y dormida.
Se fue ella un dia
mirando Las estrellas
como seiiorita que va al altar;
se fue sin velo, sin corona,
en busca de ocasos lejanos en donde
el susurro del viento que corre
entre cruces no golpee su figura
¡a n g u s t i a !
Ahora se puede observar un largo
abaúd, pues ella era larga.
Ahora la,s velas han sido izadas.
Allá en el puerto, los pañuelos
con lágrimas se alzaron como banderas
heredadas de sent111nentalismos.
Ahora su figura en lejanos pueblos
vestirá de rosa su co1'az6n dolido.
¡ Adiós a lo que fue esperanza,
ilusión y adoración!
La esperanza
es corta
cuando la
dicha
Uega.
JOSE ISABEL GUERRA M.
Cristo en la voz con q1le los ma,·u Uornn
parn cuajcir la lágrima y la. 1.iul'-1.
Cristo en la luz con q11e la. larde '.raza
guirnalda y cwrna1:al a La. Siru,a.
Cristo en la ma.no q1le en la 1;1,r/la, gira.
Ci-í.<do en la vela q11e lr1 ri2,1 r:orta.
Cristo-pastor de alígeros c-ardúmenes
que le tres ele mayo abré,·an en las playas.
OJ°u::; de C·t1'sto pa ¡·r} el b1c:o ciego.
Brazos de Cristo pa ;'a €/ remero manco.
A,c¡ua ele Cristo var d nacer del niiío.
¡Cristo total pa1·a el ;1iarino muerto!
JOSE ROSA ACOSTA

Artesanía Tradicional Margariteña:
LAS CALILLAS Y LOS TABACOS MILLANEROS
El tabaco es una planta solanácea origina­
ria de Las Antillas. Sus hojas secas arrolla­
das y acondicionadas para fumar toman igual­
mente el nombre de "tabaco". Según las in­
vestigaciones que se han venido haciendo, la
elaboración de "tabacos" es una de las arte­
sanías tradicionales de la Isla de Margarita.
Ese ''arte", como acostumbran decir las lu­
gareñas más ancianas, se h:t ,·enido t,ansrni.
tiendo, desde tiempos inmemoriales. de ge.
neración en generación, hasta nuestros días.
En la actualidad son muy pocas las personas
que se ocupan del oficio, porque otras acti\·i.
dades más productivas económicamente. han
absorbido. sobre todo, a la población j:.iYenil.
En tiempos pretéritos en casi todas 12.s �asas
de la localidad de Los Millanes. había. cuando
menos, una "mesa de tabaquer;a" como es
la expresión genuina. Antes se utilizaba para
e' oficio, el tabaco cosechado en la Isla, espe­
cialmente en los campos de Tacarigua y Pa­
raguachí que eran los principales abastecedo­
res, y algunas veces, cuando escaseaba,
se traía de Costafirme, preferentemente de
El Golfo, Casanay, Cumaná y Güiria. Se pro­
ducían dos tipos: la "calilla" que era un ta­
baquito delgado y muy bien terminado, y el
"tabaco", propiamente dicho, que era más
grueso y ordinario. Actualmente se elabora
únicamente un tipo que media entre los dos
nombrados. pero que siguen llamando •'taba­
co", y se fabrica única y exclusivamente con
tabaco traído, las más de las veces, de Güiria
o Aragua de Barcelona, adquiriéndolo por
quintales, "bruto" o "deslacado", es decir,
50 kilos con todo el envoltorio (cachipos) o
16 sin él, respectivamente. En la actualidad
una mujer puede producir 300 "tabacos" dia.
rios y con ''ayudanta" (ayudante) 700 y se
"laboran" con dos kilos de materia p1°ima po­
co más o menos. En este último caso la
"ayudanta" se ocupa únicamente de armar
Anteriormente el "tabaco" y la "calilla" se
vendian en muchos sitios de la República, aho­
ra casi toda la producción, por su poquedad,
se consume en este Estado, especialmente en­
tre las colectividades costeñas. Este trabajo
a través de todos los tiempos ha sido efec­
tuado únicamelélte por componentes del sexo
femenino, y no se llevaba a cabo ni los domin.
g-os ni los otros días de "guardar" en el ri­
tual católico. Las trabajadoras cuando esta­
ban a.fectadas de gripe se cuidaban mucho de
esta actividad, porque diz que la3 empeoraba.
Los útiles necesarios para la elaboración son:
una mesa, unas tijeras, un potecito con agua
para mojar éstas, la brea para pegar la ''co­
pa" y un cesto, canasta o mara para echar el
producto terminado. El procedimiento de la
elaboración aunque no es muy complicado si
4
José Joaquín Salazar Franco
(Cheguaco)
es algo laborioso. Primeramente se rocían
las hojas secas de tabaco, con agua corriente,
para suavizarlas, luego se envuelven en un
saco para el otro dia prepararlo. Esto consis­
te en ir cortando una porción de 13 hoja para
"capote" ( envoltura interior) y otra parte,
más buena, para "capa" (envoltura exterior)
y el resto, después de retirarle la "vena" o
''hueso" (nervio) hacerlo picadillo para la
"tripa''. Se utiliza para '.'capa" el pedazo de
la hoja que no esté picada (rota). Con las
partes destinadas para "capa" se hacen ro­
llos a fin de conservarlas mejor. El comienzo
de la elaboración del ·'tabaco" se denomina
"armar", y consiste en coger un poco de
"tripa'' y envolverla en el "capote". Hecho
eo,o. se pone la capa sobre la mesa, colocando
,ob,e i.:n extremo de élla la ''armadura" para
:-:eciante un ligero movimiento de rodillo ha­
cia adelante. entre la mano y la mesa, "torcer­
lo": después se procede a pegar la punta de
la ··caDa'' con brea de guamache disuelta en
un poc-o de agua. y a falta de ésta con almi­
dó¡1 o con harina de trigo, y por último em­
parejar las puntas con las tijeras mojadas.
La brea de guamacbe se extrae del árbol del
mismo nombre, haciéndole cortaduras en el
tronco y esperando que la savia derramada
se endurezca un poco. El pueblo de Los ML
llanes, actualmente capital del Municipio
Adrián, del Distrito Marcano de este Estado,
ha sido, desde tiempos bastante remotos, el
mayor el\.-ponente de esta artesanía, en la
Isla. aunque en algunas otras poblaciones de
la misma jurisdicción también se ejecuta pe­
ro en menor cuantía.
HIELOMAR C.. A.
Capital Bs. 300.000,00
Porlamar-Margarita.
Teléf.onos: (0.95) 22.062
La Industria Pionera del Desarrollo
Margariteño.
Muy pronto una nueva planta para la indus­
tria del hielo con capacidad de 30 toneladas
diarias en su nuevo local de la Zona Ind,ustrial
de Macho Muerto, Porlamar.
 5
Santo Cristo del Buen Viaie

El viefo S,antiago Acosta Entonces un '1.:iento suave

estaba solo en su barca,
más aUá de El Farallón
donde las olas son bra·va.s.
Con destreza, como siempre,
-los guarales preparaba
para lanzarlos al rrwr
con anzuelos y carnadas.
fue preludio de la calma
y la tormenta mnainá
com.o por arte de magia..
El viejo Santiag.o Acosta
con facil:ida-d nadaba
y más ágil se sentía
al ·ver 111.uy cerca la playa.

Mientras cumplfa "la. labor Sin ext.rcwrdinario esfuerzo

-que es ta?1ea cotidiana­
hilos de sueño f.ejía
en pos de simple esperanza:
que la pesca aquella noche
abundante resulta-ra
para un. nuei•o camisón
poder comp;·"ar a. su Juana.
llegó a la costa anhdacla,
pero una pena 1nuy grande
su corazón destrozaba:
la tragedia ele aquel- día,
la pérdida ele su barca,
y sentía. el triste náufrago
hondo dolor en el alma.

De pronto una ola imnensa Al caminar pocos vasos

se llHó sue;íos 11 barca.
y el íJObre Santiago A.costa
quedó a 'rílNCed el" las agur,s.
El cieío em impe;uJ-fi'abie,
la costa estaba ! ?jcuw....
y sentí.a. el triste 1iáuirago
rudo dolor en ei a/,;iu.
sobre aqnella tierra llana,
'L"ie-r on ele p¡·onto sus ojos
fo realidad no so¡'iacla:
a la I uz de la..s estrellas,
e;,. 1m espefo ele agua,
c¡, f ¡-e (.'/ humo ele lo.. noche,
i::c s-ih:etu de s·u barca.

-¡Santo Cristo del Bw:;z 1iic1.ic. C-t,cu1.do cstni·o junto a ella,

sálvame en esta clesg racia .'
Fue el grito q1ve hirió la noche.
fueron las pocas palabras
que corrieron por las ondas
de aquella mar agitada.:
con el fervor de una súplica,
con la unción de una. plegaria.
q1 1 e !a. obrn -muerta tocaba,
se clio caen.ta: ¡ Oh, qué asombro!
l¡7!e en el fondo rJ.e la barca
cif:,dos de peces bullían
como nunca lo soñara!
Gritó: ¡lrli/Ja,gro! ¡Milagro!
y eran ele fe sus palabras.

Esto lo cuenta la gente

humilde de La Garanta,
y dicen que el Santo Cristo
es el patrón de las barcas.

H. Narváez Alfonzo

Palabras de Don Rómulo Gallegos para Pampatar
"AL SEÑOR SALVADOR VILLALBA GUTIERREZ"
_4-divino el entusiasmo, un poco fuera de
"iempo y de lugar, pero siempre generosa y
iaudable, de quien concibió y llevó a cabo la
creación ele esta biblioteca. Esta obra sin­
gnlar, hasta por la farma misma del edificio
y por estar en el centro de una plaza, reve­
/,,1 fe em la. misión civilizadora del libro y
éste. enaltece a qu.ien realizándola ha labo-
1•ado pfYI· la cultur•a ele su pueblo.
Produce, es verdad, este minúsculo tem­
plo solitario y hermético, la impresión de
que fuera santuario de un culto desaparecido
y en el silencio que reina en su recinto pa­
rece _gravitar Z.n nostalgia del Dios olvidado
por el grato rumor de enjmnbre de los lecto­
res que podrían venir en busca del literario
esparcimiento o de científico aprendizaje: pe­
ro 1w hny obra buena que no dé tarde o tem­
prano sus frutos natura.les y ésta ha de pro­
ducir los suyos.
No será, tal vez, visible ni apreciable de
manera justn y precisa l·a influencia que ejer­
cerá este pequeño centro de cultura aislado
en 1nedio a la general indiferencia reinan­
te, pero basta con que un dia salga de este
recinto un joven lector con la noble inquie-
Un Mensaje del Dr. Manuel Díaz Rodríguez:
11
A mis amigos de Pampatar11
"Ponín yo una vez en boca de un ¡¡crsona­
.ie ele uno de mis libros de juventud, que to­
da is/a., para el ·viajero qne pa.sa por su-s
r·o2tc..s y no espe-1Yt desembarcar jamás en
ella, e.s comD una reserva ele ilusiones. Y esn
fue .'\Iargarita durante muchos aí'íos para
-m{: una reser1)a ele ilusión que yo temía se
me desvaneciera al contacto de la reali­
dad. Pero he aquí que, llegado por fin a
lllar,qa,rit.n y des¡més de haber des,embarcaclo
en ella y de cru,zarla n todos los rumbos,
nn se ha disipado mi ilusión, antes bien se
lw enriquecido con riqueza inagotable y nue•
va. Bellci y sencilla, ingenua y bra.va, fe­
cu.ndci y f,¿srte, he conocido a la misma que
soi'ié: � ill cvrga.rita la bella, a lvlnrgarita la
hcr0ira., u !lfargaritri la grande. Y mi a·mor
se. plnció en lci grncia de sus valle., encnnt·rl­
clo;-e.,. /tn lo .s,w.c'iclCLd o r<lStiquez ele sus piel·
¡¡r1'.S, y en 1,/ inr;enio de su pueú!o, siempre
r:iutn y '"1t.ili.,in10. Nunca se cletuvo a, pen•
sr•;·, e.dmuiado por /.et codicia, en la. rnri-ral'i­
lh1 d:;· .s·u.s ¡Jer!n.s.
6
tuel de una idea nueva y provechosa en el
espíritu. Cuánta vocación literiaria o cientí­
fica no habrá de revelarse bajo este techo
que ele no estar el libro al alcance de la ma-
1w humilde y pobre, se quedaría ignorada pa­
ra iicmp,·e y atrofvada en el oscuro fondo del
alma ...
Imagino la milagrosa anunciacion: es un
joven soñador que ha vagado muchas tardes
por las orillas de su melodioso rnar, ,a solas
con su alma llena de ansias imprecisas, bus­
cwndo la soledad para escuchar mejor la mis­
terimn, voz interior que quiere revelar su des­
tino. . . soiíaclor porque tiene la
• aptitud me­
ditativa, pero no poseyendo las ideas, no pue­
de ser, propiamente pensador . . . un día se re­
fugia en este sitio cloncle hay grata paz y
;uave :silencio; abre un libro al azar, y una
t1,;:1s otra las página,s le enseñan lo que fue
escrito por él. . . quien, que estas cosas ame
y enti:enda, no ha sentido el cálido estreme­
cimiento y la exaltación gozosa del espíri­
til que encuentra, al azar, en las págitws ele
11r, libro, lo que parece haber siclo escrito pn­
rc. él porq1w le rcvda la ignorada vocwción".
Pampatar, 1 de septiembre de 1925
Yo bien recordaba qne, así como en lri }, on­
r!ura de los turbulentos mares el€/ Tirano,
mu.y cerca de aquí, al pie ele la e.sra rpada
¡m.nf.a de Ballena., se c1ian las perla., ·rn,fa
hennosas. Pero estaba muy lejos rlE adi,·i­
nar que una ele esas perlas peregrii,,v hr¡bfa
el�. ser para mí; que yo ilm, ajort,rna¡/_o a
cncont·1·m· una de es•as perlas, ¡¡ ia ,:f oriode
máB puro, en el afecto genernso. u, fo es-
7Jontcinea. simpatía de ustede.s.
Esta perla, p,·e6aclc! e;;t;,·,. le_., JHECiadas,
7)orr¡ue e,c; de las r¡uc no .se ci:1'i��¡>r�1-� ;,:.i .�e- 7-·en�
den, lo., llevaré clentto de lri cor,:.!::(:n . .si no
Ptt.cecl:,'ese, co1no 1nz¿y bitn ;;1 11<l;,-{�7_ .?uetcler, qne
el� cor�1,zó 11ii,:n10 ,, y JF:;�· -�:�;/J)-J"I:' . .se ;n� que­
";
de en es;;e pmtorc,,c,-, !·' -�¡¡ure nnconcito de
pluyci gv0ciq11ui, n,d•,"•�i,) ,n la arena ele
la, co.�tn como ;1n ni:ñ¿,t ·,;,;..á.s ele la Garanta,
o r:1;. lr1. Gctitucl cü�•:frcrbB-da o indecisa de quien,
c.stn.nclo muy cr--cr· ;'".-•i· E/ a.rnor, se hnlla sin
cm/¡ar.70 clc,1:,,..;.i,-i.,;o ¡,._;o., por el deseo como
el fc1 rcdl6í! de Pe JHJ.tcu".
Pampata1· �-± ele marzo de 1925
�IANT:EL DIAZ RODRIGUEZ

MUSICOS DE PAMPATAR
MARGARITEÑOS OLVIDADOS:
VICENTE CEDEÑO
Especial para "MARGARITE�ERIAS"
-1844 - 1!:>14-
La bruma fatal del olvici.o se ha ceñido
sobre muchos margariteños de talento. Ar­
tistas de la palabra, de la música y de otros
órdenes; héroes y hombres de ciencias; sa­
cérdotes--y políticos que han corrido esa suer­
te de los proscritos de la consagración y de
la gloria imperecedera. Han traspasado el
umbral de la Gran Puerta y caído en el in­
menso leteo del olvido.
La anonimia se enseñara en los pueblos
pequeños y pobres. Bajo su ambiente enra­
recido el que nace con alas no puede volar,
el que tiene talento lo malgasta, al Yirtuoso
lo calumnian y el que se especializa en cual­
quier ramo en las Bellas Artes arrastrará su
vida como los perros vagabundos a lo lar­
go de los caminos de la mendicidad.
Sin embargo, no es justo echa1· la culpa
al medio, basándose en la negligencia de los
nativos. ¡ Qué inmediato estimulo, verdade­
ramente efectivo puede prestársele en Mar­
garita al conterráneo que se muestra de vir­
tud y talento!
"Sin independencia económica -dijo el ilus­
tre pensador uruguayo Rodó- no hay felici­
dad posible''. Margarita no puede ser feliz ni
hacer la felicidad de sus hijos, ya que no go­
za de independencia económica. Situada en
una posición donde las estaciones fluviales
son menguadas, padece su agricultura ane­
mia eterna. Sin minas, sin cría además, ape­
nas se sostiene precariamente con las débi­
les industrias criollas: rudimentarias, cortas
de producción y peor organizadas.
Pero no viene este breve e improvisado es­
crito a ahondar cuestión de tan alta tras­
cendencia, como la del problema vital del
pueblo. Sólo viene a guisa de humilde, pero
ingenuo homenaje laudatorio ante el recuer­
do de Vicente Cecleño, quien merece bien;
cuando menos de la patria chica. Tampoco
pretendo en mi intención hacer un panegí­
rico o esbozar un "trabajo" en torno a la
personalidad y la obra del artista. Corta mi
edad cuando Cedeño dejó esta vida, apenas
atisbé en mi admiración y curiosidad de ado­
lescente, dispersos momentos de su existen­
cia cuando ejecutaba en las solemnidades de
las fiestas religiosas en los salones de baile,
en mi pueblo. Y menos puede hablar a na­
die sobre arte musical, quien lo desconoce por
completo.
Sólo sé decir que la música de Vicente Ce­
deño cautiva. Sólo sé decir que cuando ma­
nejaba el arco quedaba en suspenso el con­
j:_;i:to espiritual del auditorio, al conjuro de
las "·ecónditas armoniosas que sólo los "vir­
tuosos" ;a ben arrancar al alma de sus ins­
trumentos favoritos.
7
Jesús Enrique Rodríguez
"Los tres bemoles", "Castro en Margarita'',
"Campanillas de Mayo", "Chicha", "Giocon­
da", "Luisa Magdalena", "Miosotis", "Ma­
nuelito", "Villacuranos" y tantos y tantos
más Yalses son de figurar honrosamente en
el selecto acervo del arte musical venezolano.
La música sagrada también le debe su apor­
te al maestro Cedeño; y en otros órdenes
tampoco le fue infiel al numen en sus par­
tos de feliz inspiración.
G:·an señor de la Armonía, Cedeño fue
apóstol de la :'viúsica y siempre tuvo su plé­
yade de discípulos entre la juventud. Ellos
han sido acaso los que lógicamente más han
erpetuado s memoria, atados por el recuer­
do con la práctica constante de las bellas
composiciones m sicales del maestro, Su nom­
bre generalmente ignorado más allá del te­
Truño, no dejará de estar en la mente del
arte musical. Quizá él mismo no supo de lo
valioso del aporte que hizo al repertorio na­
cional de composiciones musicales. Aporte
que vaga sin rumbo ni piloto, como un teso­
ro abandonado a los cuatro vientos que se
ofrece a deleitar selectos espíritus y granjear­
le reputaciones a los que no tienen ningu­
na ...
Más de una vez hemos visto y oído parlan­
tes máquinas repl'oduciendo la música de tal
o cual pieza de Cedeño, de más de uno de
esos valses magistrales del maestro conterrá­
neo; de esos que, hermanados al recuerdo de
momentos gratos, elévanlo a uno más allá del
nivel espiritual co1nún. . . y figura en el ró­
tulo del disco un nombre extraño, un nom­
bre cualquiera, aparece siendo como del au­
tor de una pieza, que Cedeño pariera con do­
lor en quien sabe cuántos momentos de olím­
pica inspiración.
Gran señor ele la Música. Cedeño lucía una
figura arrogante, .pero sin petulancia. De
rost.ro a lo · Daría, grave siempre el semblan­
te, no era para infundir la simpatía popula­
chera; morena la tez, ojos somb:ríos bajo la
protuberancia de unas cejas pobladas; acaso
robaba un poco de brillo a las pupilas el fue­
go de su imaginación verdaderamente crea­
dora. Su estatura, bien se recuerda, era me­
diana; obeso, corto el cuello, donde apoya el
instrumento maravilloso y silencioso siempre,
taciturno.
La muerte de Vicente Cedeño dejó en Mar­
garita un vacío irreparable. Desaparecido él,
nadie lo ha reemplazado y quedó una genera­
ción huérfana súbitamente de su valioso pro­
fesorado. Y, oh, glorioso San Nicolás de Ba­
ri ! Con la muerte del maestro se ha restado
mucho a la solemnidad de tus festividades.

.-l.�-��::::.s :u sah-es majestuosas, aquellas
:·_;; c:-::sas grayement.e rumbosas; realzadas
� : " ñ cu' del are(;> ma1·avilloso del viejo
�,::.es: . Ya del antiguo templo en cuyo árn­
:::-::-'.) aquellas a-rmonías resonaron, no quedan
c:,.J !a_ p-iem:as formando el nuevo recinto
sag:·ado. Piedras, testigos mudo15 que no sien­
:e'.'. ni el leve roce de las plegarias, de las
2.:·monías y del incienso, pero que sí son el
pé:reo corazÓI]. de la Basílica que suplanta el
:emplo donde las armonías del violín de Ce•
defüi ascendieron junto con las plegarias y
el incienso, hacia Dios.
El Gran Brindis de Salas, cuando estuvo
por feliz casualidad en esta Isla, conoció del
8
talento musical de Cedeño y lo honró con
amplios elogios y palabras de aliento.
Pero la fortuna no le sonrió al genial mar­
gariteño. Como la mayoría de los artistas,
murió - pobre y_ olvidado. Sólo el diario capi­
talino "El Univel'sal", se hizo eco de la noti­
cia de su desaparición, con una sentida no­
ta necrológica en la que recordaba los días
de su actuación en Caracas.
Expiró cuando la espai1tosa hoguera de la
Gran Gnena atraía la atención del mundo,
en su pueblo natal, frente al Caribe, claman­
do por· e1 instrumento al que ya no podía
arrahcarle los sones. . . del himno postrero de
la Muerte.

CAMPA NILLAS DE MAYO. - VALS - VICENTE CEDEI\IO

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ÍCtJ.Jij lpf� jl"l;i ¡V§JU 1 CJ :e:r

CORT ESIA D E
CORPORACION PARA LA PLANIFICACION DEL
DESARROLLO DEL ESTADO NUEVA ESPARTA
(COR P L A D ENE)

ESTAMPAS DE MI PUERTO
El Santísimo Cristo del. Buen Vi·aje
Espécial para "MARGARITElilERIAS"
¡ El Cristo sea con nosotros! 1 Que te acom­
pañ.e 1 ¡Que nos fa orezca! Todos los días
es ·sta la plegaria, la invocación de un pue­
blo que si1po meterse en lo más profundo de
su alma toda la fe en una imagen pura y
buena.
·_Que nos acompañe siempre, decimos siem­
pre los pam.patarenscs. ¿ Qué fuera de Pam­
patar sin amor a su Cristo? ¿Qué fuerza
todopoderosa nos impulsara a luchar?
Y tocios los días en la faena de la vida
se eleva la oración. ¡ Oh Santí;imo Cristo
del Buen Viaje!
• ...Vos tenéis los oídos abiertos para es­
cuchar las voces de quien os invoca, los pies
l'stos para acudir en ayuda de quien os im­
rloJ·a, vuestros brazos abiertos para recibir
a quien acuda a vos" ...
También diríamos, y para perdonar a quie­
nes se han olvidado de tu pueblo.
--. Entre las imágenes que en Marga1·ita se
les rinde· culto con exaltación y devoci(>n, es­
tá el Cristo rle Pampatar. Este pueblo lo
lleva el1 el alma como una raíz fijada con
eten1idad proyectada en las ere- ncias y los
hecho materiales. El Cristo es esph·iti.1 y
obra. Optimismo y motivación para cual­
quier empresa buena.
Sus brazos aotcrtos son bendiciones espa1 ·­
ciclas por todas partes y de ellas t-0dos te­
nemos nuestra parte. Su rostro cabizbajo
sin p1·es�cia de la resignación n conformis­
ta, sino del gesto decído1· de la obra cumpli­
da. Es la manifestación de un mensaje que
impulsa a amar, a cree.r y a luchar. Sus
múscuJos vivos que el ai·tista logró en la
imagen ya crucificada·, sin nada que se pa­
rnzca a rigidez de muerte, es la prolonga­
ción vital rle la obra de bien para la huma­
nidad. Y es ambién la posible Tebeldía de
cualquier posible momento cuando se pre­
tenda ·hacer del hombre una hechura del
hombre y no de Dios. Y todas sus huellas
de martirio -diría el artista escultor- son
el premio de la lucha y del afán por una
causa ju3ta.
Lg imagen se encuentra en Pampatar des­
de •hace algunos siglos. Hasta el presente no
se tiene conocimiento de la fecha exacta de
su llegada. Sobre el particular sólo existen
leyendas. Fragmentamos lo que dice -Rosau­
rn Rosa Acosta:
'Bajó a tiéna el Capitán y dio parte a las
auto ·icbd s de su arribó forzoso. Contó que
llevaba semanas de navegación angustiosa
por la furia de los vientos desde su salida
de Espml� con destino a Santo Domingo y
habfa. tenido que desviarse de la ruta para
s:2'.vai· el barco. Manifestó que su ca1·gamen­
tJ ca -entre otras cosas- una caja con-
9
Bernardo Acosta
tentiva de una imagen sagrada; que pasa­
do el mal tiempo y después de reparar ave­
rías continuaría su viaje".
"Horas después levaba anclas y a escasos
minutos de navegación arreció la tempestad
y regresó al puerto".
"Las autoridades dispusieron que la caja
contentiva de la sagrada imagen fuera lle­
vada al templo. Abierto allí el cofre, el pue­
blo pudo admirar la hermosa escultura del
Crisb, que desde ese instante lo bautizó co­
rr.o ''El Cristo del Buen Viaje".
Zarpó la nave sobre un mar tranquilo y
fu2 feliz la navegación hasta Santo Domin­
go".
Esta leyenda se complem nta con ot1·a que
dice que tiempo después una nave distinta
ti-ajo el encargo de llevarse el Santo y que
bajo el dolor y asombro de todo el l)Ueblo,
los brazos de la cruz no pudieron pasar lJor
las puertas del templo. Se comprendió el
mandato divino y desde entonces el Cristo
sé quedó en el áltar de la iglesia y el cora­
zón del .pueblo.
Antes de la imagen del Cristo se veneraba
en Pampatar a San Carlos Borromeo en la
capilla del castillo que lleva su nombre. Más
antes todavía se oficiaba y se oía misa en la
capilla de las Casas Reales. Entre esas, se
tienen noticias como muy importante, la que
Don Bias de Castro, Gobernador de Marga­
rita, hizo construir de su propio peculio.
Según documentos históricos conservados
por Rosauro Rosa Acosta, la actual Iglesia
de Pampatal', la del Cristo del Buen Viaje,
es obra del Gobernador Don José Longart y
Ccbián. La que según por el propio informe
del Gobernador y por los mismos documen­
tos ha debido concluirse en 1748. Se levanta
fre�te al Castillo, con su puerta principal
hacia el. Dice la tradación que para que los
soldados pudieran ver los oficios religiosos
desde sus puestos de guardia. Este templo
es de estilo colonial y representa una reli­
quia histórica y de arte, tanto en el ámbito
ns.cional como internacional. Todos los días
del año se observa la afluencia de personas
que la visitan para ai:ireciarla y admirarla,
como también a su bellísima imagen. Actual­
mente son notables los deterioros que pre­
s2nta este templo. Las autoridades están en
la obligación de restaurarlo como salvaguar­
dia del patrimonio histórico de la Nación.
El Santo Cristo está muy adentro del co­
razón del pueblo de Pampatar, a .quien con
cariñoso respeto lo llama "El Viejo" y algu­
nas veces "El Hombre". Por eso lo tiene
presente en todas sus faenas, especialmente
las de pesca y navegación. En los trenes de
pesquería le asignan "su parte" como un

trabajador, lo que manifiesta el agradeci­
imento y reconocimiento a su protección divi­
na. El es el guía y Protector Espiritual de
h,, pesca, En las particiones de los mandin­
gas encabeza la lista. Lo que le toca todo el
año los pescadores lo gastan en las festivi­
dades con regocijo desbordante de fe y amor
a su Patrono.
Algo nrny interesante son estas festivida­
des del Cristo en el mes de mayo. Es una
tradición mantenida durante siglos. Por el
alborozo popular, por el fervor religioso que
manifiestan los feligreses, por los recuer­
dos que evocan a los antepasados que­
rido'-5. Se- celebran en dos eventos: El
Día del Cristo y la Octava, el primero
desde el uno hasta el tres, y el segundo el
PLEAMAR
DIA DEL ARBOL
Especial para "Margariteñerfas"
Es cosa sabida que cuando el ser humano
apareció en la tierra, ya el árbol había alza­
do sobre ella su verde arquitectura. Y que
cuando aquél no h".:lbía descubierto aún el
caudal de medios que el árbol aportaría a
sus necesidades, inmensas selvas mantenían
los manantiales y Ju feracidad del suelo en
todo su vigor.
Pero al empezar ese mismo ser humano a
derribar en forma indiscriminada los árboles
para emplear eu madera en las di\-ersas ac­
tividades donde todavia lo hace. dich&s se!.
vas fueron desapareciendo. las Lentes rnei-.
mando su caudal v. en consecuencia. la tie­
rra empezó e. sentir el impacto er!,pr,brecedor
de la erosión y de las grandes sequías.
Entonces. 2nte la inminencia del daño pro.
ducido v de las terribles calamid"3.des oue de
él se derivarían al correr de los años. los
Estados se vieron precisados a dictar leves
y medidas para tratar de proteger al árbol
y favorecer su siembra en gran escala, a fin
de reforestar los .bosques.
De allí la designación que se hiciera de
este día, el cual nos recuerda el deber en
que estamos de cumplir esas leyes y esas
medidas, sembrando un árbol cada vez que
nos sea posible, cultivándolo con verdadero
amor y no permitiendo que nadie lo destruya
por ningún respecto. Porque quien siembra
urt árbol está realizando obra de bien en 1-a
tierra, la cual la retribuye con exquisitos
frutos y otros beneficios. Y quien lo destn1-
ye, por medio de la tala o del incendio, es
un estúpido y labrando está la ruina de la.
tierra y, por ende, de su s-alud y de la
Patria.
Bien podríamos afirmar que no existe ho.
gar en el mundo donde no haya un mueble
de madera, la cual tiene que haber sido sa.
cada del ramaje o del tronco de un árbol.
En la estructura de nuestras casas, por ejem­
plo, existen maderas de distintas clases, lo
que indica que en ellas palpita la existencia
10
viernes, sábado y domingo que le siguen al
dia. En estos días d.e mayo, Pampatar se
engalana, se entusiasma, viste de nuevo, ha­
se un alto en sus actividades cotidianas. Se
pagan las pl·omesas. Se adora al Señor con
plenitud de afecto y creencia.
Interpretamos este amor del pueblo y cum­
p!imos con la honro3a tarea d� divulgar nues­
trcs valores históricos, culturales y tradicio­
nales, al decir estas cosas acerca -del Ctisto.
Quisie,·a que Pampatar hablara siempre
en la voz de sus hijos, cuya palabra lírica
y leal construye estas notas y en el silencio
decidor del Pa:lre que abre los brazos no
para que le vean su desamparo sino para
suscribir con su claro designio una unánime
convocato1·ia de amor. "
Francisco Lárez Granado
de varios árboles. Al abrir y cerrar una
puerta de madera, estamos to8ando partes
que pertenecieron a un árbol. Y cuando nos
sentamos o acostamos en muebles del mismo
material, estamos haciéndolo sobre elementos
oue formaron la vida de distintos árboles.
Por eso, razón tenía una ilustre poetisa cuan.
do en hermosos versos llegó a decir:
"Mi cama es un roble
y en sus ramas cantaron los pájaros.. .
¡ Oh, amado, en •un roble dormimos! .. .
En virtud de lo expuesto, consideramos
importantísimo -y es bueno insistir en ello
siempre- el respeto que el árbol debe me­
recernos. el cuidado que estamos en el deber
de prodigarle, el afecto que en todo momen.
to debemos profesarle, protegiéndolo de quie­
nes sienten placer en mublarlo y de quienes
lo hieren y destrozan poniendo una nota de
desolación en el paisaje ...
El árbol es uno de los más generosos ami­
gos del hombre. En su fronda nuestros oi'Js
se internan, en un anhelo de reposo. co�o­
en una casa de esmeralda. La br· a enc-r-...a,
juega y se perfuma y lo mece como a un
verde suspiro de la tierra. Y los J}ája ;; lo
pueblan, no sólo con sus cantQs. �ino co.n 1-a.
obra tierna del nido donde el amor mu! pli­
ca la especie y la protege ...
Por eso, nada hay tan dolo so romo v
caer un árbol bajo el hacha del 2. or Y,
en cambio, nada hay más jub: o aue ten­
derse a su sombra para bañar de ! esetu:a.
nuestro ánimo fatigado.
Una vez más. pues. 2.i cEc:,c·::-2_rse entre
nosotros este dia. loemo.� :c. "·ds:e,_e:a gene­
rosa del árbol -m2.i-s.-:Jl2. rl"" li'. X2.tu,ale.
za-, con an1or YEn::i?.ci7!".J. �- c.::i.. dispongá­
monos a abrir e:1 l2. tje:-:--2 ei ::u!·c-o ::12.�F� �cn1-
brarlo y culti\-a,l•J. s: es posible, c0n el mis­
mo fervor con oc;e semb,a:,ws y culti\·amos
en nuestros espíritus el amor a Dios ....

LA NOTICIA
Especial para "Margarlteñerías"
La Asunción, 11 de mayo de 1977
Señor
Felipe Natera \Vanderlinder
Estimado compatriota:
Es altamente satisfactorio para mí, or�a­
nizar y enviarte estas líneas de m1 amis­
tad, donde se recogen, con la mayor sinceri­
dad, el leal y puro afecto a que te haces me­
recedor no tanto por tu valiosa obra social
y cirltural, sino tambiénn por tu persona.
Me permito manifestarte, una Yez más,
que sigo siendo uno de los neo-espartanos
convencido de la meritoria labor que cumple
"nuestra" revista "MARGARITE::::ERL.\.S",
tanto por la cultura que con'ü::7.ira ;;·.1 con­
tenido, como por la obsesiona-la ,-o>.mra,:: -:e
dar a conocer y querer a nuestra patria chi­
ca y a sus hombres.
De tal manera, que contagia-lo con esa iiea
que tanto estimula "Margariteñerías'' me l:.e
visto de pronto comprometido en la difícil em­
presa de producir algunos artículos para ex­
teriorizar mis preocupaciones ante situacio­
nes que aún comprometen nuestro verdade­
ro desarrollo cultural y social y que consi­
dero, cuadran dentro del camino tTazado por
los que conscientemente dirigen la revista.
Estoy convencido, amigo Natera, de que
mis aspiraciones a que algún trabajo mío sea
honrado en alguna de las ediciones de la re­
vista, son remotas, pues, tengo clara idea de
la calidad de escritores y artistas que en
ella colaboran, así como de los innumerables
trabajos que estarán pendientes de su pu­
blicación. Por esa razón, de antemano te
manifiesto mi conformidad ante cualquier de­
cisión que sobre el artículo que adjunto te
envío, ya que sopesará tu gran experiencia
en estos oficios.
Sin otro menester y reiterándote mi since­
ra amistad, te dice hasta pronto,
Pedro Ramón Marcano Rivera
(Peruchín)
LA NOTICIA
Y contempló con estupefacción, pero con
ávida curiosidad interna, cómo la vaquilla,
hundida· en el charco y sin fuerza pai-a es­
capar de la funesta trampa, iba entregando
en resignación le mugidos cada vez más
apegados, sus últimos instan.tes de vida. En­
tretanto la cámara hábilmente manejada, Y,
enfocando desde distintos ángulos, dispara­
ba incandescentes íogonazos con mayor velo­
cidad que la volunad de una acción más hu­
mana, para recoger el triste espectáculó que
iría a saciar las morbosas mentes de niiles
de lectores ya acostuml;>rados a esta clase de
e!nilecedores mensajes.
Tal parece el preámbulo de un cuento o
novela, pero, acá, desgraciadamente, no lo es;
e3 simple y llanamente la interpretación cla-
11
Pédro Ramón Marcano Rivera
ra de una de las tantas noticias que diaria­
mente aparecen en uno de nuestros más im­
portantes medios de comunicación: la pren­
sa. En esta clase de información nos da­
mos cuen ta de la honda pasión que el señor
periodista manifiesta por megnificar lo de
plorable y funesto, apartando de su real fun­
ción lo más importante de la cátedra: lo for­
mativo, Jo didáctico. Nos asusta observar có­
n:J y con qué caracteres se destaca lo nega­
�i,;o; pensamos que se ignora que esa esa es
!a mejor manera de enseñar lo malo o, pero,
c¡ne se olvida por compromiso, de que una
de las acciones que mejor sientan en los ca­
c:edráticos es la creación de conciencia. No
E-s que se piense coartar derechos, ni en la
:n::·omisión en asuntos de única exclusivi­
da:1. pe!·o sí nos corresponde, como alumnos
í::irza:ks ele esa clase diaria, criticar la ex­
c 0 s;•:8. d'°::,ur,cia y el fustigamiento contra
:o·:J:.: ,:-�:·sonas, instituciones, organismos, goc
b:e:T,J, e:�. io:-,de con clariddad meridiana se
',0:,3. ·_;::a c0mpetencia, con todos los hierros,
por ganarse el trofeo del mejor acusador.
Lo nobl;,, en est€ caso, sería la orientación,
uara destacar por encima de la noticia, los
correctivos· que se crean necesarios o conve­
nientes a la situación planteada. Hoy por
hoy nos hace mucha falta despertar concien­
cia de patria; necesitamos para siempre re­
vivir el sentimiento nacionanl de protección,
conservación y preservación de todo lo que
hoy poseemos. Necesitamos enseñar que el
futuro es una esperanza que se forja con las
buenas actuaciones del presente.
Acusemos con viva voz todo intento de se­
guir produciendo informaciones que sólo sir­
ven d:i estímulo para desviar a los que aún
pe:!'manecen ajenos al mal. Bien sabemos
que no es falacia decir que por culpa de
la noticia que detalla, que explica porme­
norizadámente y con una frecuencia increí­
ble .. lo que es, dónde se consigna, cómo se usa,
cómo se distribuye y qué sensaciones produ­
ce una droga X, se ha multiplicado última­
mente el número de jóvenes incautos que in­
citados por la curiosidad despertada, se en­
tregan a ella. No hay duda de que en razón
al despliegue informativo sobre la tala y
la quema, sin ningún mensaje específico, se
han desbastado más montañas y bosques y
se han multiplicado los piromaníacos. No es
secreto para nadie que el despligue publici­
tario sobre la real, o artificial escasez de
productos básicos en la dieta hogareña, ha
creado una crisis de imprevisibles conse­
cuencias que ha llevado al consumidor a con­
vertirse en el primer acaparador y servir de
vehículo alarmista que incitará a un mayor
desabastecimiento. No es mentira de que por
una falta de conciencia, producto de la des­
orientación, la abundancia de dinero en
nuestros bolsillos nos lleva a un despilfarro
tal, que hoy compramos todo lo que hay y de
lo que haya. Desgraciada actitud que se tra­
duce en esta expresión muy común hoy día:
"Cómprate todas las naranjas que hay en el
mercado, así se pudran acá, antes que que­
darnos sin ellas un día en la semana.
Conciencia, conciencia es lo que debemos
despertar; basta ya del viaje plácido en el
cayuco petrolero donde impávidos por no de­
cir ignorantes, vamos consumiendo nuestras
energías naturales sin pensar ni medir las
consecuencias de lo que es quedarse a la de­
riva.
Es hora de que cada quien asuma y cum­
pla col}__ fervor patriótico su puesto de com­
bate para la defensa de la Venezuela del
mañana.
Los medios de comunicación con la más
indiscutible facultad, han de estar en todo
DEL AYER DE MI PARROQUIA
El inflexible párroco del Pueblo de la Mar
Especial para "Margarlteflerías"
Por el año de 1796 servía el curato de la
parroquia de San Nicolás de Bari el presbí­
tero don José Nicolás Marcano, un hombre
autoritario e irritable que, dominado por
esas dos pasíones tan póco compatibles con
su piadoso oficio, fue, al parecer, uno di) los
muy pocos religiosos que ejercieron en la is­
la desasistidos de la simpatia de un pueblo
tan católico como es el margariteño.
Acerca de su vida nada más puedo decir
por el momento, como no sea señalar la. rara
circunstancia de su paso por el escenario
histórico de la iglesia neoespartana sin dejar
una marca, una constancia, del cariño de
una gente tan devota.
El Padre Marcano, pues, viene a ser algo
así como una ola, no sé si esquiva o huraña,
que se aparta mar afuera sin llevar en su
estela un solo rasgo del apego de las otras.
Sin embargo, ahora, cuando por virtud de
estas evocaciones de nuestro pasado tengo
que ocuparme de él, prefiero imaginar un
sacerdote movido íntimamente por un celo
apostólico sincero, al qu� las contrariedades
hacían perder la s·erenidad y aun las pers­
pectivas de su elevada misión. Su propósito,
quizá., se dirig!a a rnantener en el mejor pie
la disciplina religiosa de su feligres1a. To­
dos, sin excepción, debían cumplir aquellasj
obligaciones asignadas a "todo fiel cristiano"
en la famosa Doctrina del padre Jerónimo
Ripalda. El · fervor del presbltero Marcano1
eso si,. ni transigía ni flaqueaba, ni menos
podia admitir la menor contradicción; y
aquel que se mostrara remiso o distraído, se
exponía a las tremendas reacciones de un ca­
rácter irascible e incapaz de la menor con­
descendencia.
Precisamente el año mencionado fue uno
de esos que podría ser Ilamado año de prue­
ba con respecto a la conducta de dicho sa­
cerdote, pues para entonces eran varias, no
momento al serv1c10 de ]os propósitos enno­
12
blecedores del hombre. Vale más para nos­
otros la orientación a tiempo que el des­
ca1·go ante autoridades o gobierno, de lo que
la ciudadanía por desconocimiento, desidia o
ignorancia acomete contra la cosa pública.
No que1·emos OÍl' noticias tan dolorosas
y lamentables wnio ésta escuchada reciente­
mente y que dlce: "por falta de autoridad,
los habita11te:s de la panoquia X convirtie­
ron en un baño público un estanque del
I.N.O.S."
Debemos convencernos de que nunca hará
más falta el peso de la autoriddad para evi­
tar un mal que la concientización a tiempo
de esa masa para que actúe en función de
su propio beneficio que es el beneficio del pue­
blo.
María Luisa Villalba de Pinto (Maruja)
ya una, las ovejas presuntamente descarría.
das; don Andrés de Guevara y su familia
"habían faltado al cumplimiento de los pre­
ceptos de confesión y comunión anual", y a
los requerimientos de su cura había contes­
tado don Andrés que lo habían hecho, como
era la verdad, en La Asunción, por ser juris­
dicción de esta parroquia el lugar donde te­
nían su residencia. La respuesta, al parecer,
acabó de exasperar el ánimo de Marcano,
cuya preocupación ahora era, no sólo la de
convencer y reducir a un grupo de feligreses.
insumisos o mal aconsejados, sino la de de­
fender la integridad del territorio confiado
a su ministerio.
Lo primero que hizo fue entablar judicial­
mente el reclamo del sitio en referencia co­
mo parte integrante de su jurisdicción, pero
sabiendo que estas diligencias marchan siem­
pre al ritmo sosegado de la calma, y sin­
tiéndose, tal vez, acuciado por la prisa, de­
cidió excomulgar públicamente al supuesto in­
fractor, a su familia y a su servidumbre.
con lo cual alarmó a la isla entera y a los
pueblos vecinos de la costa, pues Guevara
era hombre que gozaba de general aprecio y
se desempeñaba a la sazón como Justicia
Mayor de Porlamar y Comandante de Armas
de ese puerto.
Mala impresión causó, pues, la brusca de.
cisión sacerdotal; algunos la tildaron de in­
consulta, otros de injustificable y los más
de imprudente. Murmuró el pueblo, protestó
el afectado, hizo gestiones el Gobernador, Te­
niente Coronel Valdés de Yarza; intervino el
Vicario Foráneo de la Isla, doctor Baltazar
Ñarváez, cura, precisamente, de Pampatar, y
ordenó a su subalterno que depusiera su ac.
titud, o que al menos retirara la inquietante
tablilla de excomunión, pero el padre Mar­
cano se mantuvo inflexible, y el enojoso
asunto hubo de ser elevado al Tribunal ecle.
siástico de la diócesis de Guayana, de la cual
formaba parte Margarita.
Ciudad de la amorosa orilla costanera
arco tendido entre P1lnta M areno y La Carnnta
13
que dispara sus flechas al infinito de constelcido azul,
el mar reverbercinte de cspumcis, dJ cilgcis y ele, peces
se riza <1n tus pies, s1lbe por tus cadenas
y se queda dormido en La Srúina, espejo triturado
que dispersa sus luces en laderas del viento
y en el espacio viviente entre cerros y plciyas,
la inmensidcid nbierta de nubes y lucero/5,
El rrvar es ,m camino, hilo tendido
entre tu cimbradiira y la distcincia sin fronteras,
por tu ventana cibiertrt penetró la aventura,
las cunquistacloras naves t�'ajeron óleo y ,xingre
y la asnsta.dci grey de mansos guaiqueríes
los recibió de paz, la flechci gucirdacla en el carcaj
la· amistrrd que brindaron, traicionada;
de tus playcw pa.rtieron galeones cW'ga -dos y volvieron
con géneros distintos y distantes, rilrnlorios de cambio
ele las valiosas joyas arrancacbs del fondo a los astrales.
Seguro puerto y p·uerta ele la Jllargarita marinera,
en tus flancos irguió la piedra muros,
trincheras ele cleferum, castillos reústente.s
q1w la pirnta geEle abordó con denuedo
en S1lS depredcidoras correrías ele pillaje
o fu.eran un obstácu.lo para los insurgentes que pedía.n libertad.
La escnaclra ele Morillo cubriú tu ámbito de velas y caffones
y contem¡Jló asomóracla el gesto de Benmídez
/ dasafimulo la fuerza
ni un débil trespuí'w, con ·un armn. s11. espé1cla
y una interJección disparada, iracunda en el afre.
Tú 1nir1;:ste partir, sequro de 1·icturia,
o,l Paáficador de la paz mentiro,ci 1¡ /a. perfidia
y le 1n:9te torna1·, torva lo.. 1niracfa, ,i>ncl-incula la frente,
sacud·i{nclo.se el pol1:o ele derrota que sufrió en M•atasi· ef:!?_.
T,u historio, es la penuria., la cdeqria. del trabajo,
resistir resisb:enclo el t·imnpo malo abierta la esperanza.
Trrtnsitas de El Trnccrdero a La Salina,
cinta clelgadn entre la mar y l'l cerro,
el pueblo, más que pueblo es un camino,
e l camino del viento peregrino
qne no s9 deshace con el viento mis-mo,
cam1:no sin distancia.s
doncle queda mrt,cada honda la. huelle,
qne nn e.qtcí sobre el suelo polt•o-riento,
grabadura clel pasado que no pc:.sfL
Ln ciudad y s,,s rasas de hum;/cl� arquitectura
moran entre e! silencio 11 la vfoilia,
el tiempo es claridad que se diluye
entre una 1f otrn. sombra de In aurora a la tarde,
cabalga siqiloso sobre indecisos muros,
en los frutos macl1"ra,
inicie: e! rudo y lo /ul,{;e fimecer.
El nf{m Es 1mci costwmbre desvelada.
Entre el polt·o y el mar puentes ele aire.
La ola es �!"rl ropn,fe q1w te vi.ste y desviste:
traje de cníil cwz,nclo viene trepidante a la playa,
capa de oro c1wndo murwa se i•a con la rescica.
El v·iento tq 1,0, + irne suspendida
y en él via.jas y regresa.s noche ¡¡ día
anedándote enclcirncla
. iunto a un renacer que no termhw.
Pueblo Arriba, Pueblo A.bajo, no sel1.a/,an linaje.
La división en clo.� fne ocurrencia ele/ cerro,
manera de emular Ías comunesi vi•rtudes
el.os forma,q de nombrar el a.1rw�' y la ·i.:ida.
Comienza A /w,jo el tráfngo del Puerto
en. el ir y i·enfr ele barco •a muelle,
celadore.s, pa,¡Jeles de la Aduana,
 Tu m•arinera gente de hacendosa tarea, 14
la brega sin reposo, en vigilante acecho de distancias
ponen siempre la vista en lejano horizonte,
por eso esperan siempre y marchan al encuentro
de la pro·rnesa que en el trnbajo se hace realidad.
Para decir sus nombres se atropellan las voces,
las letras y las sílabas se juntan amorosas:
desde el subsuelo del recuerdo un caracol pregona:
Is-a.bel Verde Beauffond, mi (ll]'}Wr de adolescente,
dulzura de unos ojos, suav·idad y ternura
donde cabían enteros el sueño y el desvelo
y Virginia, su hermana, un alma delicada, transparente
apacible bondad de evooaC'ión y lejanía.
Y corre en el arroyo de la brisa
Licha Pérez Frontado, indulgente hidalguía.
En el canoro acento de una paraulata
vienen Vito Cede1io y Vicente su hermano
que puebban de canciones el ámbito del puerto;
al pronunciar M aneiros se acompasan los himnos;
los Silvas, los Narváez los anuncia !a tierra verdecida,
pero para decfr Chucho Subero el grito se me sube a la garganta
porque en Chucho tenía /ci amistad su medida,
6"'U muerte puso triste a la alegría:
los hifos: Efraín, Jesús Manuel Subero
clara la mente y el corazón heNnano;
11 siguen en la cuenta cabal de los servicios
Don Hermógenes Verde, redactor de las cartas y reclamos
de los que no sabían ni leer ni escribir,
Julián Sánchez, la hombría de bien llevada con itn nombre.
El acento cortante de notas de guarura
dice Don Dámaso Villalba, médico y medici''na
para la gente enferma y sin dinero,
los hermanos, los hijos, los sobrinos:
Julián, Salvador, Jóvito el viejo, constructor de ágiles veleros
qne el hijo echó a la mar vara buscar el corazón de Venezuela,
con Lucho a bordo, inseparable compañero.
En poemas nacidos de tu sufridero atormentado
nos llegan con oolobres acentos remojados
las voces de Rosauro y José Rosa Acosta.
Con el silbido del viento entre las redes
escuchamos los nombres de Prajedes Acosta, cosechero de peces,
qus levantó faena y faeneros
y se sembró distante en Guayacán,
de Tilleros, Jlilont-aneres, Lunas, Garcías,
Serras, Martínez, Guerras, Jorge Coll y Fana su mujer
nobles hermanas de tristes y afligidos.
Desde concha de parape con prim-0r labrada
José Nicolás monta la guardia de la -artesanía.
Y se desliza suat•e, con humilde latido,
Ange l Noriega. Pérez, un maestro del pueblo, generoso amigo.
En la ola se van, trepan los montes
los que son el latido 11 la canción,
sus nombres son de todos, el Puerto los cobija
noche con noche y en el quehacer premioso que consume la vida,
en mi canto se quedan sin nombrarlos
porque elZas son el hilo con que tejen los sueños
red tu.pida de afectos donde todos se hermanan confundidos.
Atardece, . . En la indecisa luz el incendio se esfuma,
tornan a sus nidales las aves pescadoras apaciguando el vuelo,
en la quietud riman brisa y el mar su suave melodía.
Desde la orilla miro lilas disueltas
en una algarabfa de colores
mientras se encienden las luces de la noche.
"¡Ci1�dad del celeste mwr d01"7Jiido", te dejo adormecida!
me despido en silencio, conmovido.
TornM·é con el alba, · cua:rrdo cantan los pájaros.
LA AZUL CLARIDAD DE PAMPATAR 15
Al transparente recuerdo de Virginia Verde
Beauffond y de Chucho Subero.

LUS B. PRIETO F.

i;utoridcu:l civil, la. policía, el resguardo.

los ja.rclines di? Pango, el marine1·0,
El Castillo, la lgle.sia, la or2c·ión ,iun:.:, al miedo.
Arriba, red te-m:lida, aire con aire e¡, o.g,w confundido,
vigías vigilantes, clarines de botnt•.o.
el •salto palpitante de los peces,
el camino de e.,camas y conchas d, ; :,.:1.,c:,.3,
el pueblo entero trayendo hacia la _:,.,J;,a
el plateado cardwnen prisionero.
La Carar..ta, bastión de insular her,/,- .•.
s1¿ a.v,alanclw de piedras precipita u :·-. <-'ü-o'n
en la estrecha medicduna q1le r.ierrr. .· : ,,
tajamar qur:. cercena los marnllos;
los bcircos de la flota. pescadora SE • ·,. :-., ,:_;:,,J,:•i�[es,
recogidas las ·velas, listos los apc.1'€,i-:,2
esperand,o la hora de zarpar.
El océano abierto de lejano miraje
se p1·ecipitn con ímpetu bravío
sohn3 lo.� acant-iladas de la costa
'l' regresa vencido, contra la piedra e "i.,cc: :or�:,rc.do,
sus gárgaras de espuma se desh<lce1,
con trepida·r son.oro e1i la neg1•a y p.,·,:.º:,·,:d"- garganta
de la. impagible Cueva del BJ;·ó.,,..,.
A.!li tn límite sobre los mil camino_, de! c.g,w de.SL'e/ada,
alba de lima salpicada de lucirº ,
pañn . e!-Os i:::ados por /.a brisa, m la dcspfr/ida
o donde se estira el grito cal .,- o del Tfgruo.
Cuajada ele la ola en rn i:ai:·én �:on.,:ante
la lustrosa calcita marinero,
emergió de las ondus engastado _en espumas
Farrillón, piedro, c:nular para tu dedo.
su brillo a la di,tancia conduce a los dajeros
para llepa,r ha;;ta la pahna de tu mane extendida
e». generoso il,,pulso de la entrega;
sobre él rei·o/o"rnn y anidan los pájaros:
cilcatraces, ga1•'otas... due1ios de mar y cielo.
A mbitu de /ri. l,i na y /.as estrellas,
a.zul con otro az1L/ confundidos,
el círculo c,zrrado de tu celeste flan�a,
en las noches pc.lpifo ·i:agaroso
ei b1·iníiclo cris·tcil dom.le te miras:
el cerro ts u na ,¡_,, be derramada en el suelo,
lcz nHl•c. curo Errante que cabalga en el cielo.
Tu clw·i,?,,d s·onc·r'l es canción de la ola,
una. cu:·io,·02(1 jornw. de decir a la vida
qiie e;-, !e,, ojos abiertos te llevamos cautiva
y nuncc1, n,ll;.C--2, 1,.unca la scnnbra de la muerte
/ nos llenará ele sombras.
Apa'."ilile dominio del silencio,
los cír/-,o/es, el viento, la gente de puntillas,
los dedos en los labios, apaciguan los nlidos
para no ilite•;·n1m7.rir la paz de tus caminos.
Pue;·to o p11erta de salir al encuentro desC'l.lbridor de tier,¡,as
e co-nfw1dir los pechos, los anhelos
en el espacio intra.nsferible de la Patria amada
y de rnli·er sedientos de la sed de tu afecto
generoso de arrullos, inefable ternura.

Pampatar en la emoción de uno de sus hijos ilustres:
el Dr. Luis Villalba Villalba
Señor
Doctor Luis Beltrán Prieto
Ciudad.
Poeta:
Me llega, con familiar dedicatoria, un tro­
zo oloroso a yodo y sal de tu poemario Azu 1
y Viento: El azul no es sólo el color preferi­
do de Rubén, el chorotega genial, ni el color
del cielo y el mar tan amado de los vene­
zolanos, sino que, como dijera con su maes­
tría innata Don Santiago del Avila, de vein­
tiuna repúblicas que ocupan el territorio de
las Améncas, hacen flamear veintiún pabe­
llones, de los cuales sólo tres -México, Bo­
livia y Perú- no cuentan el azul como ele­
mento de combinación. Tomas para tu libro
la vibración ideal del color central del iris
mirandino y le agregas el viento, sin el cual
el Precursor no habría podido desplegar a
bordo del Leandro nada menos que ese iris,
símbolo y quintaesencia de la Venezuela so­
berana, libre e independiente. Y de sobra
sabes, como psicólogo que eres, que la pala­
bra alma viene del sánscrito -an, aenai­
soplo vital, precisamente el soplo que con
lirismo recóndito, que es soplo de los terra­
les que acarician la ínsula, has sabido in­
fundir al inestimable regalo que haces a mi
corazón de hijo fiel de Pampatar, de ese
Pampatar de la noble historia, in<tbordable
a las malevolencias, que ahora, más que
ayer cuando de adolescente te sentías preso
de los incitantes ojos de Isabel Verde (pe­
cado venial de que te ha absuelto Cecilia),
te abre con generoso impulso los brazos pa­
ra recibirte con puertas en fiesta, como te
recibieron en el gozo del recobro los mater­
nales brazos de La Asunción cuando le diste
el oro heráldico de tu Mural, que alcanzó la
celebridad que merecía.
No es la explicable pasión del pampata­
rense agradecido, es el imperio de la verdad
sencilla y clara, la que me lleva a decirte
que este poema LA AZUL CLARIDAD DE
PAMPATAR, nada tiene que envidiar al Mu­
ral de tu ciudad. porque con la luz de tu
inteligencia robusta has sabido desempolvar,
adueñarte de sus vivencias, sacudir con acen­
tos vibrantes hasta hacerlo aparecer, uno y
vario, como la vida, en todo el vigor de su
personalidad histórica y de su extraordina­
ria naturaleza.
Nada falta en La Azul Claridad de Pam­
patar, en el viento canoro y en el azul ma.
rino de tu poema, porque te metiste con to­
dos los sentidos en la adolorida esencia de
oue está tejida la urdimbre de su historia,
cuasi inédita, en su geografía de fisonomía
intransferible, en sus angustias, en sus de­
sesperaciones, en el alivio de sus esperanzas,
16
sin que ni siquiera faltaran el grito bronco
del vigia, ni el fragor de las olas en las
anfractuosidades de la Cueva del Bufón, ni
en la arquitectura de la historiada Caran­
ta, desde donde, a usanza antigua, saludaba
el advenimiento del Nuevo Año el Burro Ne­
gro con sus disparos, los más silbadores que
cruzaban los aires de la Isla de mar a mar,
ni mucho menos el Farallón de tu gráfica
m!!táforl!,, "piedra .anuiar para tu dedo", ni
"esa amorosa forma de decir a la vida que
en los ojos abiertos te llevamos cautiva".
Sí, tocayo, sólo quien como tú en explora­
dora excursión artística has vivido en la in­
timidad de mi adolorido puerto en contacto
con todos los estratos sociales y has visto
de frente el dolor de los ojos de las pesca­
doras y escuchado anécdotas picantes en me­
dio de la opresora tristeza de "los hombres
rudos de pupila franca", de los recios cuan­
to sufridos marineros y caleteros, has podi­
do escribir versos, como sólo saben escribir­
los los amorosos vates, suerte de selenitas
noctámbulos, en esta Azul Claridad de Pam­
patar, que bastarían por sí solos para rati..
ficar de modo incontestable tu reputación li­
teraria.
En medio de la edad sombrh que nos ha
tocado vivir . y de las vicisitudes morales y
sensaciones de acedumbre que nos acongo­
jan, porque se ha llegado a bastardearlo to­
do, hasta llamar chocheces el deber, el deco­
ro y el trabajo honesto y hacer materia de
mercadeo no sólo tierras, cabillas y "estiér­
col del diablo", sino los valores morales más
encumbrados nos llegan mensajes poéticos
como el tuyo para gozoso ejercicio espiritual,
que con tan alta castellanía has ofrendado
a mi cuna regional, con la convicción de que
cuanto más se ahonda en su pasado heroico
y en la gesta de quienes tanto contribuyeron
a la Independencia y a la jornada triunfal
de Matasiete, más da que estudiar y más
digno es el noble culto que se le tributa.
Eres de los contados que no han dado la
espalda a las gentes y las cosas de Pampa­
tar, que como sus trespuños sabe de mare­
jadas y bonanzas. Has inventariado sus ri­
quezas geográficas, sus bellezas naturales y
en apretada síntesis esbozado su devenir his­
tórico. "Tantas geometrías naturales que hay,
hechas ahí delante de todos, arabescos del
caracol, mineral poliédrico", grabadura "del
pasado que no pasa". No podías dejar de
lado el inventario de todos aquéllos por quie.
nes se siente verdadero cariño, esos claros
varones que fueron los Cedeño y los Fron­
tado y los Verde, los Montaner y los Lunas,
los Tillero, los García, los Sánchez y los Silva
y los Narváez, y los Acosta y los Guerra y
los Coll, los Subero, con Chucho el del "gri­
to que se sube a la garganta" y de sus hi­
jos: Efrain y Jesús Manuel, "clara la mente
y el corazón hermano" y los viejos Villalba,
caracteres de una pieza, flor y espejo del
vivir horaciano, capitaneados por el abuelo
Dámaso, el de la barba a lo Tagore, enamo­
rado no sólo de la espacla de los libertado.
res sino de la pluma y la levita de los pre­
teridos héroes civiles; y sin dejar de h ma­
no a Jóvito y a mí, que contigo hemos ca­
balgado en el solar familiar y fuera de él,
a camino abierto, ansiosos de la vida nueva,
reftida con la ilegalidad, que anunciara La
Azul Claridad de Pampata- r. Esa claridad que
se te metió en el alma y que como una alu­
cinación· te persegwa sin tregua y que en
vano te esforzabas en desechar hasta que
quedara, como ha quedado tatuada con res.
plandor de gema en la más amable y encan­
tadora de tus criaturas. Yo la señalo y re.
(lmienao, bendigo y aplaudo como la más
bella y en extremo deleitable descripción
poética que hasta hoy se haya escrito de
un Pampatar captado con pasión descubrido­
ra y con sentimental intimidad.
Los nacidos en la recatada ciudad que tú
"tornas con el alba cuando cantan los pája­
ros", estamos persuadidos de que tienes sólo
un ému:o en prosa -abstracción por supuesto
de Efrain, personalidad significante, ajena
a vanaglorias.-, ese émulo es el prosista.
poeta Manuel Díaz Rodríguez, quien en su
pá,gina antológica ("A mis amigos de Pam­
patar"), que yo puse de pórtico a mi primer
libro, "Un Margariteño a su Isla", expresó
pon.iendo el alma en la frase: "que le ha.
bria gustado morir frente al Farallón de
Pampatar". Entre Pueblo Arriba y Pueblo
.Abajo, que como bien dices no traducen sim-
plezas de linaje, no tardará mucho en que 17
veamos erguirse alli, como un mástil, frente
al Farallón de Pampatar, el busto del pri­
mero de nuestros estilistas. Ese magnetiza.
dor Farallón, de gran atracción telúrica, que
flota majestuosamente sobre el mar y que
con su azul claridad puso a cantar tu cora­
zón como una lira, por ser tu corazón más
que del mar de Margarita, hijo del mar de
Pampatar.
Un-a vez más has sacudido el yugo de las
convenciones y las modas y colocado por en.
cima de las pasiones el amor, que a despe­
cho de economicistas y tecnócratas sigue
siendo el eje del mundo. Ese amor con que
Pampatar, destinado por sus aptitudes a un
proceso mental, sensitivo y moral, cual pa­
dre agradecido te mira desde los cincelados
miradores de sus cerros con mirada azul car.
gada de efluvios. Y para que veas cómo en
verdad los hijos de Pampatar amamos el
azul, en un libro que dediqué a Clara, mi
clarín de plata, estampé el verso de Chocano:
"No son tus ojos como el cielo azules, sino
es el cielo azul como tus ojos".
Azul tu poema a Pampatar, azul el mar
que cruzan los navegantes de la Isla de la
Libertad y azul las claras pupilas de la Dul.
cinea de Los Claveles.
Un abrazo de indefectible pampatareñidad.
Luis Villalba-Villalba

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 CARACOL DE LA ISLA
EL CRISTO DEL BUEN VIAJE
t:special para "Margariteñerías"
Entonces el pueblo comenzaba a crecer.
Como asustados, en la orilla de la extensa
playa, se levantaban a poca altura los ran­
chos temerosos de perder las palmas de --sus
techos bajo las ráfagas de los vientos que
vienen de la ardiente salina. Frente a los
ranchos se varaban las canoas al atardecer
después de las labores de l'a pesca. Más arri­
ba apuntaban las pocas casas de las familias
españolas. Por los lados qe La, Caranta ya
los abrojos prendían sus flores amruillas so­
bre las ruinas del Fuerte Santiago. Hacia el
Poniente, la pequeña iglesi-a izaba al cielo
su cruz. Y frente al templo, el castillo, fres­
cos todavía sus muros, señalaban al mar sus
pesados cañones y las sombras erguidas de
sus pocos soldados.
El pueblo, a veces, se recogía de temor
ante la presencia de enormes barcos que en
varias ocasiones sembraron en sus playas la
desolación y la angustia.
En general, la vida se desenvolvía en paz.
Abundante la pesca. De los campos cercanos
o de la ciudad, ubicad".L a escasas leguas, ve­
nían los frutos y las carnes.
Y hasta allá se iba a buscar el agua lim­
pia y fresca cuando el verano resecaba las
quebradas y los pozos cercanos. Pero un
día. . . -el recuerdo ha traspasado siglos­
el cielo empezó a tronar insistentemente. Lo,;
relámpagos -dorados sables- cruzaban el
espacio; y el viento, como loco, gritando, re­
corría el poblado de punta a punta.
Dicen que las manos del viento arrancaron
repiques a las campanas de la iglesia y abrie­
ron sus portones de par en par.
La gente abandonó sus viviendas y corrió
a la Casa de Dios a orar para que calmase
la tormenta.
Entonces, un hermoso velero -bergantín o
goleta-- entró a la _rada para buscar refugio.
Tan pronto se largaron las anclas y se reco­
gió el velamen con largo alarido de los mo­
tones, el viento paró su loca carrera. los re­
lámpagos apagaron sus zigzagueantes luces
y los truenos callaron sus voces estentóreas.
Bajó a tierra el Capitán y dio parte a las
autoridades de su arribo forzoso. Contó que
llevaban semanas de navegación angustiosa
por la furia de los vientos desde su salida de
18
Rosauro Rosa Acosta
España con destino a Santo Domingo. y ha.
bia tenido que desviarse de 1'!1 ruta para sal­
var el barco. Manifestó que su cargamento
era -entre otras cosas- una caja contenti­
va de una imagen sagrada; que pasado el
mal tiempo y después de reparar averías con­
tinuaría su viaje.
Horas después levaba anclas y a escasos
minutos de navegación arreció la tempestad
y regresó al puerto.
Las autoridades dispusieron que la caja
contentiva de la sagrada imagen fuera lleva­
da al templo. Abierto allí el cofre, el pueblo
pudo -admirar la hermosa escultura del -Cris·.
to, que desde ese instante bautizó como "El
Cristo del Buen Viaje".
Zarpó la nave sobre un mar tranquilo y
fue feliz la navegación hasta Santo Domingo.
cuentan asimismo que meses más tarde
otro buque trajo el .encargo de reembarcar
la sagrada escultura, pero cuando se disponia
el traslado bajo el dolor de todo el vecinda­
rio, los brazos de la cruz no pudieron pasar
por las puertas del templo.
Tal situación se comprendió como un man­
dato divino y el Cristo fue colocado nueva­
mente en el altar y allí quedó para siempre.
Desde entonces es el Excelso Patrono de
Pampatar. A él se encomienda nuestro pue­
l>lo al partir a las faenas del mar, y en todas
sus vici:,itudes _ y en todas sus angustias bus­
ca en él consuelo.
El 3 de mayo, Pampatar hace un alto en
cus quehaceres y le tributa solemnes festivi­
dades. Y le hace entrega de "su parte" que
el Cristo ganó en el trabajo, porque estuvo
a su lado a la hora de calar el cardumen y
fue consejero o guía en todas sus activida­
des. Y se le entregan también los "milagros"
que el Cristo hizo en sanar pronto una he­
rida, en curar a lill. enfermo ya cercano a
la muerte, en librar la piragua del naufragio
o de proteger a los que en horas de tempes­
tades ru:idan -por los ca.m:inos de la mar.
Se referirán de nuevo los "castigos del
Cristo"; cuando devolvió la moneda al pes.
cador que dio su ó]Jolo de mala gana o cuan­
do el disparo de una "cámara'1 quemó las
ropas del camp.esino borracho que se mofaba
de las pobres vestiduras del Cristo.
El Cristo del Buen Viaje, "El Viejo", como
le dicen los marinos también, saldrá ese dia
en pro¡,esión por las calles de su pueblo para
regar como siempre semillas de su fe y de
su esperanza ...

AGENDA ANDARIEGA
FELIPE NATERA WANDERLINDER
Bernardino Díaz, condecorado
Hablar de Bernardino Díaz es hablar de
pueblo, es señalar un camino, es comprender
una tradición, porque :tito Berna, como así lo
ha bautizado el cariño, forma parte de esas
vivencias hermosas y representa un sentimien­
to como auténtico valor popular. En Marga.
rita todos somos familia, aun cuando se pier­
da el parentesco en la distancia, queda el
afecto que nos une a todos. Francisco Este­
ban Gómez, el adalid de Matasiete, recibió
y a su vez transmitió, de generaciones, el
amor por el cuido de las· cosas de la Iglesia,
y de alli vienen Pedro Manuel Romero, Jor­
ge Quiterio Real y Leandro Díaz. Este últi­
mo enseña al hijo a ser celoso guardián del
histórico: Templo de Santa Ana del Norte,
cuyas: paredes parecen hablar del aconteci­
miento memorable del nacimiento de la Ter.
cera República.
Pero :tito . Berna va entrando en años, la
nostalgia baña su corazón, ve sobresaltado
cómo los sin escrúpulos comercian con aque­
llos objetos respetados por el tiempo, por tan­
tos sacerdotes ilustres que pasaron por la Vi­
lla procera. Su protesta es encendida, lamen­
ta la pérdida, de lo que fuera parte de nues­
tro patrimonio, que legara el patriotismo,
que nos dejó la creencia y la fe cristiana.
Y cuando se .percata,. los incensarios, la Cruz
Mayor, el hisopo, la caldereta, la naveta
-todo de plata antigua-, los faroles que
donara el Capitán Galindo en 1820, miembro
de la Corte del. Almirantazgo; el armonio,
que trajera de Hamburgo, Alemania, el doc­
tor Pedro María Brito González, y tantas
otras cosas, estaban en manos de los saquea­
dores con fa. complicidad de autoridades ecle­
siásticas. Y :tito Berna no pudo más, no tuvo
fuerzas para resistir y se fue a la soledad
del, hogar, a llorar una lágrima ante el des.
pojo cometido.
Doña Josefina Mata Guerra, ha muerto
En la Capita� de la República dejó ,de exis­
tir la señora Josefina Mata Guerra, natural
de Juangriego y guia de un hogar que supo
levantar con amor y ejemplar dedicación. To­
dos los que lá conocimos nos que da el re.
levantar· co-n, amor y ejemplar dedicación. A
todos los que la conocimos nos queda el re­
cuerdo de sus bondades, de sus cualidades
humanas. Siempre fue acreedora a I respeto
y la consideración, reflejó gran cordialidad y
tuvo concepto definido de la amistad.
19
Desde su uso de razón, Ño Berna se dedica
con fervor a cuidar el templo, a velar por
sus objetos sagrados. Sacristán Mayor de la
Parroquia. La muchachada adivinaba cuándo
era Ño Berna quien repicaba las campanas,
tenía su modo característico para hacer sonar
esos bronces añosos, voces de la colectividad
para alegrar sus fiestas, para señalar las ho­
ras y también, con el tañido triste, enterrar
y recordar a sus muertos.
Ño Berna tuvo la suerte de contraer ma­
trimonio con una extraordinaria mujer, la
maestra Isabel Segunda Villarroel; los dos
formaron un nido amoroso y nacieron los hi.­
jos, quienes recibieron el ejemplo de padres
tan abnegados, virtuosos, formados en el
constante trabajo. Uno, en la atención de la
iglesia como su guardián, agricultor a veces,
inclinado para abrir, en la tierra de su huer­
ta, el surco y depositar la semilla, y también
la esperanza de ver algún día la cosecha,
casi siempre perdida o escasa, por la falta
de la bendición de las lluvias; la otra fue·
maestra en todo el sentido de la palabra,
en los quehaceres domésticos, para contri­
buir a la formación del núcleo familiar.
Pero estas palabras del afecto, que siem.
pre han estado en nuestra mente y que hoy
volcamos en el papel, vienen al encuentro de
un grato acontecimiento: a Bernardino Díaz
lo ha premiado la Patria, en su pecho brilla
la ORDEN AL TRABAJO EN PRIMERA
CLASE, no sólo es el reconocimiento a un
hombre merecedor de tal distinción, sino
que la humildad, la rectitud, que él represen­
ta, esta vez · se ha vistp digmfi.cad1;1, en la
persona de un hijo de ra Villa del Norte, se­
guidor de la huella del inmortal vencedor en
Matasiete, el Sacristán Mayor Francisco Es.
teban Gómez.
Madre del buen amigo y calificado perio­
dista Aquilino José Mata, de quien este voce­
ro ha recibido estímulo y apoyo por la labcr
que realizamos y un ido a nosotros por víncu­
los entrañables.
Compartimos la pena que aflige a la fami­
lia Mata Guerra y hacemos llegar, muy es­
pecialmente a los hijos de la extinta: Aquili.
no José, Rafael y Herminia Mata, nuestra
palabra conmovida y de hondo pesar.
 20
MINISTERIO DEL AMBIENTE Y DE LOS
RECURSOS NATURALES RENOVABLES

Primer Encuentro lnter-Núcleo sobre Ecología

y Conservación en la U.D.O. Instalan en Cumaná
Asistirá el Ministro del Ambiente, ingeniero Amoldo José Gabaldón,
como parte de una gira que realizará por el Estado Sucre
A la instalación del Prime-r Encuentro Inter-Núcleo sobre Ecología y Conser­
vación en la Universidad de Oriente, con sede- en Cumaná, asistirá el Ministro del
Ambiente y de los Recursos Naturales Renovables, ingenie-ro Arnoldo José Gabalc:'.ón,
dentro de una extensa gira que realizará al Estado Sucre.
La inte-rvención del Ministro Gabaldón en el Primer Encuentro Inter-Núdeo
sobre Ecología y Conservación en la UDO, versará sobre organización y funciones
del nuevo Ministerio del Ambiente y de los Recursos Naturales Renovables
(MARNR).
El titular del MARNR cumplirá asimismo con un amplio programa que
incluye: visita a las áreas críticas en la ciud'.ld, inspección ¿e la desc:mbocadura del
río Manzanares, Laguna de Los Patos y aducción sobre el río Cancamure.
Igualmente sostendrá una reunión en la Gobernación del Estado Sucre para
revisar el programa coordinado que adelanta el MARNR con el Ejecutivo Regional.

DIJO EL MINISTRO GABALDON:

CON·OCIMIE'NTO DE LA NATURALEZA
FUNDAMENTAL EN NUESTROS Nl�OS
Las Divisiones de Fauna y Flora del Ministerio del Ambiente están
pteparando unos folletos al respecto, los cuales serán distribuidos
en todo el país
El conocimiento Ge la naturaleza en los niños e� fundamental para su debida
pre-paración y para que desde temprana edad aprendan a an,2r;_-.
Para eso no se hace necesario un gran esfuerzo, sino que -es ¡:-acres los saquen
al campo, a la montaña, donde se consigue la vegetación.
Esta es una materia a la que el sistema educacion2l \·er.ezolar:o no ha prestado
mucha atención, dándose el caso de que muchos de nuecc,os j6•:enes en la actualidaG
no muestran ninguna clase de atención y mucho merm, .cr=or por la naturaleza
al aire libre.
En tal sentido, la División de Fauna y la Di\·isié'1 2e Flora del Ministerio dd
Ambiente y de los Recursos :'hturales RenoYables rsJ recibido instrucciones del
Ministro, ingeniero Arnoldo José Gab2.!dón. en el se;-:�;:::o de preparar unos sencillos
folletos bajo el título "La 1\'atur,/e::.c1 que c0¡:0:er.'a p¡¡ra apreciarla", los cuales
contendrán textos alusivos a la naturaleza y fowgrat:as de árboles frutales, vegeta­
ción, así como de- las hortalizas más conocidas.
Estos folletos circularán próximamente en todo Caracas y el interior del país
pues el MARNR tiene sumo interés en que nuestros muchachos conozcan la natura�
leza, ya que quien no conoce una cosa n.o la puede apreciar.
 IO N
21

�8AHIJAC
�
.,__. �oac1 cOLL
ISLA DE MARGARITA
1

HOMENAJE A PAMPATAR
.. ¡E� Pampatar .hemos de estar pensando l Acaso mientras nos agobie el
recuerdo, de ayer, de lo nuestro, de aquello que constituyeron la base fundamental
de nuestro orgullo, de lo que somos hoy, de Jo, que hemos sido sie;mpre y de lo
que a ca.cla instante hapre;mos de ser".
José Rafael Coll

PAMPATAR
En pos de la sa(ud. y desahuciada
un ser, caro a mi ser, ha1l6 tu orilla,
Y tú virtud lustral, oh maravilla,
le devQ!vi6 la· vid<Z ambicionddá.
Mi verso paga a:sí deu.da sagrada
en lengua franca, noble, sin mancilla.
Delante tu dios lar, procera villa,
tu farallón y el fuerte de tu rada.

j
Respir0 una vez más tu propia esencia.
Revivo una vez más mi adolecencia.
'Y escribo sobre el mar lírica hist01·ia
Si el mar no 7a preserva en el futuro,
acoja en cam'bio mi soneto pttro
el Cristo sacrosanto de ht gloria.
PEDRO RIVERO

una realidad
El Jardín Residencial de Margarita
ACUEDUCTO CENTRO COMERCIAL
CLOACAS IGLESIA
DRENAJES
LUZ ELECTRICA SUBTERRANEA CLUB SOCIAL
PAVIMENTACION PARQUE INFANTIL
ESCUELA PISCINA
Caracas: Teléfonos: 781.75.09 - 781.75.43
Margarita: Teléfonos: 23.196 - 31.335

HIJO ILUSTRE DEL DISTRITO MANEIRO
Dr. Salvador Villalba Gutiérrez
Especial para "Margaritel'ierfas"
En la hermosa página, que en su libro
"Isla, Sol y Leyenda", dedica el estilista Ma..
rio Salazar a Pampatar, hace mención del
doctor Salvador Villalba Gutiérrez como re-
' · presentativo intelectual de ese bello e histó­
rico puerto. Pero con la honestidad que ca­
racterizaba al Dr. Salvador Villalba Gutié­
rrez, al agradecer públicamente tan grato se­
ñalamiento, advierte al citado autor y amigo
no haber nacido en ese lugar al que tanto
ama, y que ni siquiera por esta razón podría
negar que su nacimiento habla ocurrido en
Clarines, Estado Anzoátegui, de donde era
su progenitora, doña Vicenta Gutiérrez de Vi­
llalba, y en el que por algún tiempo estuvo
residenciado su padre;- don, Dámaso· Villalba
Roblis.
Pocos hombres han querido tan entra:liable­
mente a la Isla de Margarita y a todo cuan­
to le es de valor y significación como Salva­
dor Villalba Gutiérrez. Su vida fue de per­
manente preocupación por el desan'.ollo so­
ci'al, cultural, cientifico y económico de, la
región neoespartana y por la defensJ de su
buen nombre. Su voz se oyó espontánea en
todos aquellos momentos en que se requerían
precisas orientaciones y señalamientos de
rumbos, siendo siempre independiente en sus
acciones y, la mayoría de las veces, •intran­
sigente en sus ideas. Su labor intelectual se
extiende en brioso aporte a la ciencia y a la
investigación histórica. Entre sus libros y
trabajos sobresalen por su importancia:
"Contribución al Estudio de la Epidemia Fe­
bril de Los Robles, 1932" y "El Rol del Coli­
bacilo en �l Paludismo y otras Pirexias Tro­
picales". Sin embargo, lo que en verdad lo
apasionó en su carrera de escritor, fue la .
personalidad del General Santiago Mariño;
con intensa devoción y decisión se abocó a
reivindicar el nombre del Libertador de Orien­
te. Así lo comprueban sus magnificas obras:
"La Personalidad del General Santiago Ma­
riño a la Luz de la Verdad (Réplicas y Co­
mentarios "; y "La Expedición del Ohacacha­
care y sus Proyecc·ones en la Lucha de la
Independencia". También su plmna se volcó
para rendir justos homenajes -a .margarite:ftos
desaparecidos, de n.ótable quehacer en esta
era, asi como para, el artlculo de prensa me­
duloso y de interés, el discurso o conferencia
doctrinaria o de contenido histórico. Su labor
Uteraria y, de investigación, lo llevó a recibir a la cual yo pertenecía, impresionó esta ac­
honrosas designaciones, tales como '1,fiembro
Correspondiente de la Academia Nacional de
la Historia y del Centro Histórico del Estado
Lara.
Graduado de Farmacéutico en la Universi­
dad Central de Venezuela, además de -haber
realizado un curso de medicina, ejerció am­
bas profesiones con acierto y._ desinterés, ·lo . existe, pero la biblioteca continúa funcionan-
22
P. C. Vásquez y Vásquez
que puede sintetizarse como mano pronta pa­
ra socorrer en acción escondida para la ala­
banza. En Pampatar, Puerto La Cruz, El
Tigre, Villa de Cura, Cumaná, Cumanacoa,
,Juangriego y Porlamar, lo vieron con su
peculiar diligencia y dinamismo, regentando
boticas y farmacias, sin dejar por ello de
escribir libros, publicar artículos y prestar
su concurso a la docencia.
Asimismo, se le vio desempeñando cargos
públicos, donde se mostró siempre capaz, ca­
balleroso y honesto. Entre éstos citaremos
los siguientes: en el Estado Aragua, Canci.
iler de la Corte Suprema; y en el EstadCY
Nueva Esparta, Diputado varias veces y Pre ­
sidente de la Asamblea Legislativa, Presiden­
te del Concejo Municipal del Distrito Manei­
ro, Canciller de la Corte Suprema, Tesorero
del. Estado, Interventor de la Aduana de Pam­
patar. en varias ocasiones, Secretario General
de Gobierno, Encargado de la Presidencia del
Estado, Agente del Banco de Venezuela,
Agente de los Vapores Holandeses y dos ve­
ces. Administrador de la Aduana de Pampa­
tar. También, allá por el lejano año de 1921,
fue Jefe Civil del Distrito Maneiro del Esta­
do Nueva Esparta, y su obra significativa en
ese carge>, en aquellos duros tiemp - de la
dictadura gomecista, fue edificar ·· co
para Wla Biblioteca Pública, !a q e seguida­
mente, puso en actividad, · . ,:2tada, a
su paso por.la Isla. por lo - ..oora de talla
continental Rómulo Ga -egc :· � anuel Diaz
r
Rodriguez quienes, en s re". ee iva oportu.
nidad, dejaron escri o e!: e. ·bro de autó.
gt-afos sendas pág· � ·e e.·":tación y elogio
a la tierra in alar "-'"• co::::.w de encomio al
kiosco-biblioteca. ,- :;. o.: autor. Leamos un
fragmento de :: · ·::_·.:: :! :\-Iaestro Gallegos
expresa a \-�::s::.:;. G·_;::é:-rez: "Adivino el en­
tusiasmo, ;.:::-_ :-e,::. :·.:era de tiempo y de lu­
gar. pe,c cc:2::::.:::-2 ge:'.eroso y laudable, de
quien ce:::.::·:::, :-- ::eYó a cabo la creación
de e;;c.a :::::.:::e-:s.. Esta obra singular, hasta
por 'a ;.::- 0 ~' 0 �1a del edificio y por estar
en el ce=.::-: de una plaza, revela fe en la
rn.Eé-:: ,::-.�...:.:u.do!"a del libro y esto enaltece
a q-_¡_:e::. :-c.2.:i.zá::idola ha laborado por la cul­
ture. de, s-:.: pueblo''.
A toá.3. la juventud regional de entonces,
ción de un "Coronel", como se le ·aecía en
esa épcca a los Jefes Civiles, que en vez de
blandir ·'peinillas" o convertirse en Pernale­
te, alzaba Jibros como ensefias triunfantes y
se situaba, sin, poses suicidas, en el porlium
de los civilizadores. Eso acontecía cuando go­
bernaba en el Estado Nueva Esparta el Ge­
neral José Maria Bermúdez. El kiosco ya no

d·:i en buen local y en manos de nobles hijos
de Pampatar, como son Jesús Manuel Subero
y :os hermanos Rosauro y José Rosa Acosta.
X:ngún tributo será mayor a la memoria del
doctor Salvador Villalba Gutiérrez, como tra-
- tar que esa- estupenda obra no decline sino
que antes bien se alargue en el tiempo; y
-cuando generaciones tras generacl.ones escu­
driñen en los anales de Pampatar el origen
de esa fuente de luz, se encontrarán con el
nombre de su fundador, purificado por el cri­
sol de la historia, porque supo dar al pueblo
alimento espiritual y de conciencia, como es
el libro abierto a la enseñanza: guía en el
camino -perdurable de la superación y el pro­
greso.
Ya anciano, vino a acariciarlo como siem­
pre el aura _tardía del reconocimiento. Se es­
peró pesar· en la balanza de la justicia, los
pros y los contras, y cuando se apreció que
la inclinación favorable del fiel era abruma­
dora, -1a M�nicipal�dad ·de Maneiro del Esta­
do Nueva Esparta, en esta etapa democráti­
ca, lo declaró ''HIJO ILUSTRE DEL DIS­
TRITO MANEffiO". Lo que vino a ratificar
el pronunciamiento del escritor Mario Sala­
z-ar, de que Salvador Villalba Gutiérrez era
un representativo de la intelectualidad de
Pampatar, 1;>orque-•no se es .únicamente hijo
de 'un pueblo por el hecho de .nacer en él,
sino-cuiíndo también .se le entrega integra-
'=fneñt:e • et corazón y la mente y a él se per­
- manece unido hasta el tránsito final. No
23
o_bstante, jamás se olvida el lugar donde se
vio la luz primera, esto lo sentía hondamente
Salvadorcito Villalba, como cariñosamente lo
llamábamos los margariteños. Así que sin ne­
gar su plácida cuna anzoatiguense, aceptó
complacido aquella designación que en el fon­
do no era otra cosa que una justa y demo.
rada demostración de agradecimiento, por­
que cuando se mencionaba a Salvadorcito Vi­
llalba, era comp si se estuviera nombrando
a Pampatar.
Yo le debía esta$ lineas. Fue para mi un
excelente amigo, de, sinceras y gratas reci­
procidades. Cuando yo comenzaba a escribir
y publicaba en "Heraldo de Margarita", se.
manario del cual fue asiduo colaborador, me
dio generosall}ente su estimulo. Públicamente
me llamó "novel escritor", en los momentos
en· que me esforzaba por lograr algún sitio
en las letras nacionales. Pero él siempre supo
hllb1ar en voz alfa y con claridad, gustara
o no gustara a los demás lo que decía; en
cierto modo, era contundente, a la par que
arrqganfe y cordial. Con ¡5alabras limpias de
convencionalismos circunstanciales, me alen.
tó ··a 'proseguir. . . y esa · es mi deuda con él.
Villaiba. Gutiérrez naci.ó en Clarines el 15
de j'Úlio de 1889 y murió el 3 de setiembre
de 1975 en su querido Pampata1\ donde dis­
currió la mayor parte de su fructuosa. vida
y de sus gentes tuvo la inmensa riqueza de
su afecto.

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Edif. "Centro Empresarial", piso 14, Oficina F-9
·g Urbani.:ación - Teléfono: 78 372
,t- Porlamar: Oficina de Ventas: en la misma
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Teléfonos: ·44.l .29.13 - 45.71.30
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TESTIMONIOS
B0LIVAR, SOÑADOR DE REALIDADES
Hablar de Bolívar es empresa difícil sí se
intenta redondear la figura extraordinaria de
su genio. No fue un iluso aquel soñador de
realidades. No fue un migromante aquel rea­
lizador de sueños. El profeta del Bien venia
de tener un íntimo forcejeo con todos los
agentes del Mal. Había amasado dolorosas
experiencias en la sociología de los pueblos,
habla cambiado ideas con todos los intelec­
tuales de su época, había penetrado muy
hondo en la psicología de s;_:_;; ccrr::i,,,;e,os
de armas y habia estud:2.do cc!c:D2.ra¿�-=er:.­
te las divergencias ét!'J�s :,- Ef::.ca.; c·.:e .;e e..;­
cudaban tras los linderos :::::2.:e:-i2.:es ,::e :,=s
países libertados. Xecesar'..2....rr:.�:e c".:e :c.s ::::.a­
cionalismos excluventes sob!"evend..'ia!l , !:!'a·
tarian de borrar la trayectoria guerrera oue
recorrían tras del mismo ideal los soldados
de la emancipación La historia común de­
jaría de serlo y la ·níada americana se des­
compondría en pequeños tomos de egoísmos
nacionales. Cada pueblo tomarla la fisonomía
de su héroe doméstico legendario. Los caudi­
llos feudales se repartirian sus tiendas y el
recuerdo de las ideas de Bolivar quedaría
flotando en los ambientes como la única me­
dida de una unidad teórica y de esencias
perdurables. Pronto vendrían a emular con
la suya, en altitud americana, las glorías de
los héroes locales que crecen a la par del
crecimiento y del auge de sus pueblos. El fe­
nómeno, a pesar de su sentido egolátrico, no
puede ser tomado como un peligro de nacio­
nalismo agresivo o de tendencias hegemónicas.
Quien lo estime así se saldria de la interpre­
tación lógica de las leyes naturales y res­
ponde con toques de campanario al arrebato
de los otros campanarios aldeanos. El mito
de los dioses lares no fue un vano motivo
de fantasia y de poesia paganas. Era una
realidad de los hogares romanos y no se co­
noce todavia una guerra de hogares por una
rivalidad entre esos dioses tutelares. Los
pueblos cuando se aislan restauran con sen­
cillez primitiva su portal en los hogares y
acaban por creer preferentemente en las fuer­
zas que rondan en las inmediaciones de sus
espíritus. De igual manera los nacionalismos,
mucho más los nacionalismos nacidos al azar
de la opulencia o de avatares circunstancia­
les, tienden siempre a hacerse una historia
singular, una genealogía heráldica de noble­
za adquirida, algo que justifique su supre­
macía accidental; y por ello cuidan de en­
cender primero sus lámparas votivas, para
iluminar las devociones elementales, en el
24
BOLIVARIANOS
Cualesquiera que sean los días que
la Providencia me tenga aún des­
tinados, todos, hasta el último, serán
empleados en servicio de América.
BOLIVAR .
umbral glorioso de la familia que es lo más
íntimo, lo más cercano y lo más en contacto
con el sentimiento de la Historia y los mis­
mos instintos primarios del ser humanó den­
tro de la geografia moral y material de la
sociedad en que vive y perpetúa la parciali­
dad de su especie.
J. Penzini Hernández.
(venezolano).
BOLIVAR
B:,lh·ar posee, como Bonaparte, la feliz
2..;,:itud de comprender a primera vista el
carácter de un hombre y colocarlo en una
--=
?=•s:ición �onde su talento y aptitudes sean
!:!:......: :¡::Jes al p2.ís. El gran Bolívar des­
�eI!a - bre todos los de:n:ás en el templo de
la Fama. por la excee:: ' d.c •:!'.Jtes que nun­
ca serán ba...� ·_.,_e:_.,· :s. ::-esolución
perseverante, supe!"ic,::- =- ·-· .::::-:··.::...;;t.ancias
más Calamitosas• la p€�'''° ·,c·_,·,,cc¡:_ •• "C·ier
to con que amalgamó i��·-c.::.�;;.,:S�-::2.·��;:�:e;
que hoy forman el Estado de Colo:::.":c:2.: e'.
denuedo y la serenidad en la acción. y la
prudencia y previsión con que instantánea­
mente sabia provechar todas las ventajas de
la victoria. Hasta hoy no ha existido ningún
hombre, por grandes que fuesen las cuali­
dades de su espiritu, en quien no viniese
tal cual flaco a arrojar ciertas sombras so­
bre los rasgos más esplendentes de su ca­
rácter. Sin desdoro de otros hombres emi­
nentes de América, Bolívar es al presente,
el hombre más grande y el carácter más
extraordinario de todos los que ha producido
el Nuevo Mundo
J. P. Hamilton
(británico).
E L LIBERTA D OR
Napoleón hubiera desdeñado, como patru­
llas miserables, los ejércitos de Bolívar, sin
embargo, a los ojos de la posteridad, Bolf­
var ocupará, en los fastos de nuestro plane­
ta, puesto muy diferente del de Bonaparte.
El porvenir le confirmará el título de LI­
BERTADOR, conferidole por Colombia; con­
tadas aureolas refulgirán con más glorioso
brillo en el panteón de la humanidad futura.
No es un meteoro que ofusca con su brillo
y desaparece: El Libertador ha realizado
obra eterna.
Pedro Emilio María Réveillere,
(francés).
 • 25
"Ventanas de mis angustias"
Con el seudóntrno de Margarita Rubio la
eocrit0ra Leticia González de Maneyro ha pu­
blicado un herm.oso poematio titulado "Ven­
tana de mis angustias".
Ventana por donde deja escapar sus sue­
fios -banQada de aves que reparten su men.
saje-, oonde se queda esperando verlos con­
vertidos en realidad.
En la Isla de Margarita sembró su amor
aJ unirse en matrimonio con un descendiente
del prócer de la ·Independencia Manuel Plá­
cido Maneyro.
Subyugada por los maravillosos paisajes
insúlares volcó en la literatura sus inqu!etu-
VOCES DE ALIENTO
Caracas, 16 de marzo de 1977
Señor
Felipe Natera Wanderlinder
Ciudad.
Muy estimado compatriota y amigo:
Con gran interés y satisfacción he tenido
e1 gusto de lee�· el número 66 de la Revista
"MARGARITEÑElUAS" que usted tan acer­
.t�damente di.Iige y cuyo número me íuera ia­
cilitado por mi amigo y colega Pascual Gar­
cía.
Además de toda la literatura int�resante
de que está conformado, he leído con mucho
detenimiento todo el material alusivo al re­
cuerdo de nú extinto amigo Dámaso Gar­
cía.
Para el año 70, Dámaso, quien como lo
es Pascual, fuera mi amigo y colega (tam
bién soy guitarrista)., se encontraba en unos
momentos de profunda depresión, enfermo,
muy desmejórado y naturalmente, suma­
mente triste. Fue cuando me encontré con él
en la oficina donde t1·abaja Pascual, vién­
g.ole en tal estado me puse a conversar con
.él tratando de darle un poco de ánimo y en
virtud de que le gus.taban mucho mis poe­
sías, de las cuales decía que eran muy des­
criptivas, suhí a mi oficina y le escribí -el
poema, que aparece publicado .. en su revista
En cierta oportunidad me pidió le hicie­
ra una letra para una canción a Margarita,
de alli salió ' -osTALGU. :MARINA" que
posterio1:men.te fue grabada en L. P. por el
barítono Vásquez Brito. También Je escrfüí
una let1·a con ritmo de danza que intitulé
"MARGARITA" y que él .musicalizara; pe.ro
no llegó a grabarse, creo que quedó impresa
en cinta.
Con respecto a este amigo, nada tenga que
agregar a 16. ya dicho por usted el poeta
Vásquez Prieto Figueroa y tantos que han es­
.crío y sentido su inoportuna desaparición.
Dámaso no sólo fue UD folklorista enamorado
Margarita Esparta
des. Paseando su maternidad por las play2.s
creó su hijo espiritual.
De su ancestro andino le viene el afán de
sembrar. Ella, en un constante darse, sembró
afectos, ideas, conocimientos, en fin: cultura.
Recorrió todo el país cumpliendo su misión
en las escuelas rurales·. Pero s.ln desatender
sus obligacjones siempre repasaba su cuader­
no de apuntes. Allí reposaban sus emociones,
sus anhelos, sus recuerdoi:i.
Sus acendrados poemas contienen todos los
matices de la vitia., de donde emerge siempre
el amor cual e:.piga remecida por el viento
que siembra al voleo su simiente.
de su ten-uño, un buen �sposo, padre y ami­
ga Dámaso fue una persona ajena a toda
mezquindad, fue un hombre del que, quien no
sintió él dolor de su desaparición fue porqu.e
nunca oyó hablar de éJ. Le ruego me perdo­
ne al fastidiarle con tanta lata,
Le felici.to muy sinceramente por su re­
vista. contentiva -siemp1·e de un material su­
maente int-eresante y ameno, sobre todo pa­
ra nosotros los orientales (soy nativo de Cai­
cara de Maturfu) .
Su amigo y compatriota,
Víctor López Máyta
Porlamar, 16 de Marzo de 1977
Señor
Felipe Natera Wanderlinder
R,evista "Margaritefierias"
Calle Matasiete. Quinta "Santa Ana"
La Asunción..
Estimado señor:
Reciba un cordial saludo y mis mejores
augurios por su bienestar y el de su aprecia­
ble familia.
Es motivo de satisfacción para n11, agra­
decerle infinitament� el envio mensual de la
quérida y prestigiosa revista "Margariteñe­
rías", que tan dignamente Ud. dirige.
Al cumplir ésta un lustro de fructífera vi­
da envíales mis más sinceras felicitaciones a
todos cuantos colaboran en ella y en el pi-o­
gl'ama radial, deseá.ndoles continúen como
.has.ta ahora cosechando merecidos éxitos.
También qUiero �resarle las gracias por
el car!iío y afecto, _puestos de manüiesto J)or
ellos, a nuestra amada tierra: Apure y a los
apureftos, sobre todo a quienes hemos visto
1�tegrarsé a la familia margariteñ.a, donde
hemos encontrado afectos. amor y hogar. Por
todo ello, nuevamente gracias y el recono­
cimiento de mi familia.
Muy atentamente,
Isabel Aracas de Mata

LA LEYENDA DEl CRISTO DEL BUEN VIAJE
Especial para "Margariteñerías"
A par ·r del dos y has-ta. el d9min90 doce- de
mayo se v;enen celebran.do en Pa1iipa1;ar las
,f estfoidades en honflr de si¿ Patrono, el Sitn­
tís·i11to C1·isLo del Buen Viaje. Esta irnpo-
1i ·nt,e imagen elata de los tiempos coloniciles,
sin qu.e se lwya po.d-ido, hasta ahora, esclare­
cer la ¡ecl,a exacta de sic an-ibo a nú.estras
playa,':.
C1J-mo sucede con muchas de las ímágoies
er; ei mundo, la piedad de los fieles l 1·inden
sn rei,crencia 11 pleitesía, se d€sconoce s21 01i­
ycn. De ahí que 1Jarn expliccír2€la.s ha;i •re­
ci,rriclo ,a las má,:, nr riadas l ,·,1ouia�. ·nas
ele ,;i1111Jle Jondo poético. o· rni cc,n ciertos
visos histó1·ico,c; p o aJ f:·1. i,-;,u?d,v que
iian ido pa.Sct11clo a tra:vés cid fié'·:po ;, d piu­
sa.s
b/o se ha encara 1do de �•-:,i:.,,,, ,:�_-,c.•. Dcsd-:
1
ll¿ego cwrn�fo l yendas e fhw
co1-rei1 l p ligro d. .uerá• _
se. -,;,c1 de c<Sas lty-ndas '! .,· .,,
nielo on el 1i,'mpo es fo. d¿: c.···�:·,c,: e: P.�-:-j
de Pw11ipatar. en lnc Is •:i: .'.fo.-"'·.:-:-:.
uarco qite coMlu.ci.a la ima:;01 d,i S1•<.,:;::�
Cri,n'o del Buen Vi-0;je.
Relcttc4 la leyenda que desde España pan·­
tió un barco llevando a su bordó imágenes,
vasos y o'Nl-mnentos sagrados. Entre aqué­
lla;; se confaba un Cristo desti'/7JQl},o a uno de
los te1nplos de Santo Domingo. La navegar
"-i6n había sido plácida. El viaje podría car
lificwrse de 1in buen viaje. Sin ataque d_e
p·íratas ni inconvenientes can te1nporales que
pu.sie1·an a la nave en peli'gro de zozobra,. Pe­
ro la pla.ddez clel 'l)iaje se rompe cuando par
i;ando el barc-o frente et la isla de M<11rgari­
ta un recio temporal la azota. Las velas se
desgar1"(tn. El pánico se a.podera de mari­
neros y pasaje,·os. La, costa está c1Jrcana y
a ella enrumban la na.ve. Cua:n,do. han 1w­
chado el ancla, como por hech-izo, el 'l)iento
<leja de sopl,wr 'l)folentamente y el mar, antes
en&respmlo, se presenta sereno. Se reparan
las averías. Se 'fYl"CS'tan a continuar el via­
je inter1 mnpido; pero he aqui que el 'l)iento
v1l.elve a ac!q¡ii-rir la magnitud de un recio
tem.poral y las olas se elevan en f01·ma des­
mesU?vzda poniendo la nave en peligroso ries­
go de zozobra.
Se decide volver a echar anclas y de · inm.e­
d·iato viento y mar cesa-n su violencia. Ca4a
intento que se ha.da 4e continicror viaje era
'NMpondidO los elemen_tos enc-0leriz,;ulos. Ante
el hecho de 'l'lO encontrar explicaci6n ,a liJ que
ahora. la sucedía de.spués de un 'l)iaje feliz !/1
pla.centero, pe. nsaron que podría. haber algún
¡1ode,r sob1·enatural (J'lte lo guiaba, Reco,rd,o,.
ro-n que en las bodegas del ba,rco iban imá­
genes sagrarjas '11 supiµieron que a�gu,.ru;i de
ellas quería quedarse en este puerto. Así -re-
26
Jesús Manuel · Subero
r
.%l·deron clesembarcar la imagen del Santo
Cris . t'I, cles¡nds de lo 'cuál puaie-ron continuar
.fü viaje s-in rincon:veniente algiino. Desde la
aún impree'isa j'eclta de la é.po-ca colonial es
motivo de respM,utJ'sa y "f:er, 'lfiente adoración
por los fieles, quienes le··rfn<Íen el tributo de
�u. fe ..
En las- f-i,estas del, Oristo, e0scribe -mtest,·o
fraterno arnigo rle siempre Ros.awro Rosa.
Accsta, ''Pam,paw,,r hace u.n aito .en sus que•
!:aceres y le tmbutá so!M11.;nés f_estividades.
Y le hace entrega de "sii parte" que el
Cristo r1anó en e¡ trabajo, porque estuvo a
sn lado a fo, hora ele cafor el cardumen y fue
tons.eje,ro o guía en sus actividades: . Y se le
n.ta·egan también los "milagros" ([I.U: el Gris­
o hizo en sana.r 7>ronto u. na herida, en curar
iu. njenno ya cercano a la mue,rte, en librm·
41 pi apua del n-$,1,fragio o (le proteger a los
q:,_ .. hD as de tempesto.des andan por los
�:,..,:,.::.... �-!rl :r:ar''.
. . c-umo le die� el pescador, estar
r, • ·"' · , _::--a a qu.c como eifcribe mi que1-i­
l¡r,-,;m:o Ji:; 'sea un homb,re realizado
, a fE, pe·-, t . fin 81'1 la. felicidad y en la
i' pera.n=: q-.ie tenga fu.er-..a paro "l10 ve11der
.m pobreza.. que mañana 7tmgll..1'..o pue a de•
cir ¡ésto! de nuestra dignidad; quE l J>U blo
?!o nos �ambie para mal"..
LA GALERA._C. A.
SU TIENDA DE CONFIANZA
EN JUANGRIEGO
·vrsITENOS Y SE · CONVENCERAN
?_, p........ ... ........
i:r
�'
�' CALLE BOLIVAR N<:> 10
TELEF. 54003
JUANGRIEGO - MARGARITA

EFRAIN SUBERO.- JOVEN ACADEMICO
En acto solemne, celebrado en el Parnnin­
fo deJ Palacio Las Academias, en Caracas,
se incorporó como Individuo de Número, Si­
llóu .1, a la Academia de la Lengua corres­
pondiente a la Real Española, nuestro apre­
ciado compafiero el Dr. Efrain Subero, con
discurso: "Palabras para expresar lo que se
expresa, bibliografía del poeta Rafael Yépez
Trujillo y Literatura Infantil en el Mundo
Hispanoamericano". Un enjundioso tTabajo
que pone de manifiesto, una vez más, el ta­
lento y la capacidad intelectual del recipien­
ds1,rio ._Para enfocar los diversos temas que
'aesarrolla en su condición de escritor de bien
reconocidos méritos.
No fue un discurso rígido, dentro linea­
mientos de ortodoxia formal y de conocidos
cánones preestablecidos para ingresar a una
Institución tan respetable como es la Acade­
mia de la Lengua. Un discurso innovador
que entró por los claustros de la vieja ca..
sóna, como brisa fresca renovando el am­
biente con nuevas figuras y perfectamente
enmarcado en un lenguaje verdaderamente
académico, porque hay estilo y formas en el
niemorable discurso pronunciado por Efraín
S:ubero.
"Palabras para expresar 1o que se expre­
sa", fue una introducción afectuosa, como él
rpismo lo dijera, para agregar: "Hubiera po­
dido escoger cualquiera de los temas en los
cuales he venido trabajando, durante los úl­
tunos años. Me dije, sin embargo: ya_ es hora
d� que la literatura infantil venezolalJ.a alean.
ce su verdadero sitial. Muchos niños, mucha
gente generosa y hwnilde, desconocida y bue­
na, aspiro a que se sientan representados
cbnmlgo en la Acadenµa. De manera que
mi sillón está sentimentalmente compµtido
por todos, y en él, todos cabemos''.
Luego pasó a referirse a la vida y obra.
de Rafael Yépez Trujillo, poeta zuliano a
quien sustituye en el Sillón I. Mencionó la
vinculadón que siempre ha existido entre
Margarita y él Zulia, para decir: "A Marga­
rita fue Udón Pérez con su poesía a reci­
bir el galru·dón en el Centenario de la ba­
ta! la de Matasiete. Al Zulla. fueron margari­
teños en bru·co, de vela, desafiando la furia
del Golfo que ent011ces se decía únicamente
de Venezuela, a sembrar e1 esfuerzo honrado
en !a ex - ción del petróleo que nadie qui­
so sembrar . "'l \·ino la nota alegre en la
cep1a recitada con emoción para tener aún
más presente a Margarita, la que entra por
primera vez a l;;. .Academia de la Lengua,
representada por medio de un hijo ilustre,
el más joven académico del mundo de habla
hispana.
Al discurso de Subero respondió el académi­
co y prestigioso poeta Don Fernando Paz
Castillo, quien dijo: •· ... qnedó, pues, desde
u¡1 comienzo defi.nida. an e mis ojos, la per­
sonalidad de aquel joYe.n artista, que luego
iba a ver crecer, muy cerca··. Ya que, desde
aquella fecha .ha sido testigo íntimo de su
evolución, de su progreso, a través de mu­
chos ejercicios espirituales. en clli"eren es épo.
cas y circunstanctas, hasta la .madurez de
hoy, cuando por méritos propios ingresa, In­
dividuo de Número, a es. ta A�tlemia, .a- la
27
que perteneció, como Miembro Correspon­
diente, desde aquellos días de Don Luis
Yépez.
Selecto público colmó el amplio salóP., fi­
guras de todos los sectores sociales -y politl.
cos, entre los cuales nombrarnos al Dr. Ra­
fael Caldera, ex-Presidente de. la República;
Dr. Luis B. Prieto Figu.eroa, Senador de la
República; Dr. José Luis Salcedo Bastardo,
Ministro de la Secretaria de la Presidencia
de la República; Dr. Virgilio Avila Vivas,
Gobernador del Estado Nueva- Esparta; Mon ­
señor Francisco de Gurruceaga, Obispo de La
Guaira; Monseñor Feliciano González Obis­
po de Maracay; Guillermo Sa1azar Meneses.
Diputado al Congreso Nacional; Dr. José
Ramón Medina, Fiscal General de la Repil­
blica; Dr. Luis Villalba Vlllalba, Presidente
de la Sociedad Bolivariana; Jesús Rosas
Marcano, Presidente de la Fundaclón Cultu­
ral Neoespartana; Dr. Béctor. Parra Már­
quez, Director de la Academia de la Bisto.
ria; Lucila Palacios, destacada escritora; Dr.
i
Jóvito Vllalba; Dr. Manuel Vicente MagaJla­
nes, Presidente de la Asociación de Escrit0-
res de Ven(lzuela; Pedro Manuel Vásquez,
del Directorio del Colwo de Periodistas; Dr.
Augusto Germán Orí.huela, Representante del
Ministerio de Educación. Miembros de todas
las Academias. Nutrida Delegación del Esta..
do Nueva Esparta, entre ellos: Profesor Je­
sús Manuel Subero, Miembro Correspondien­
te de la Academia de la Historia; Dt. Luis
Hernández Solís y Arturo Gil, en repxesen­
tación de FONDENE; Presbítero 'Dr. Manuel
Montaner Sala.zar, Dr. Rafael Tovar, Rosau . ­
ro Rosa Acosta. Luis Fermín Patiíio, Profe­
sor Rómµlp Lazarde, Rodrigo Orfu:lz Indria­
¡; y Perucho Aguirre.
La recepción se efectuó e� la Casa del Es­
critor. El Dr. Vlrgílio Avila, Gobernador del
Estado Nueva Esparta, tuvo palabras de re­
conocimiento para la obra de Subero Y, en
nombre del Gobierno Regional, le entregó una
placa contentiva del Decreto por el cual se
expresan congratulaciones por la significati­
va -exaltación del ilustre margarit_eñQ a la
Academía de la Lengua. Pedro Manuel Vás­
quez, en nombre de 1a Fundación CUlturol
:reo-Espartana, también hizo entrega de una
Placa y expresó el júbilo de todós los mar­
gariteños por el destacado acontecimiento.
Rosauro Ro� Acosta, como Director de la
Biblioteca Museo de Pampatar y Felipe Na­
tera Wanderlinder, en representación de1 Con­
cejo Municipal del Distrito .M:aneiro, pusiero11
en manos de SUbero los Acuerdos de esa¡¡
Instituciones, donde se enaltecen los méritos
de ese destacado hijo ueoespartanc. Luego la
Coral "Modesta Bor'·, del Instituto NacionaJ
de la Vivienda, brindó un recital y los artis­
tas populares m;1rgariteños Don Chilo Lw1ar
y Santiago Brito dejaron oir la música mar­
g-ariteña.
En su casa de habitación en Los Castores,
al di-a siguiente, el insigne g_hitarrista- Profe.
sor Rómulo La.zarde, con si1s discípulos, ob­
sequió a Subero e.on un m,::traordinario con­
c-ierto en admirable ejecución de guitarras.
Alli se dieron cita amigos para ctunpltmentar
a Efrain.
 28

l
i
CORPORACION DE DESARROLLO
�

DE LA REGION NOR-ORIENTAL
¡
¡ - CORPORIENTE - 1

1
¡1
�
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}

CORTESIA

LA PALABRA DE EFRAI N
PAMPATAR
y el CRISTO DEL BUEN VIAJE
Se puede comenzar por Punta Moreno. O
un poco más atrás. Donde un ángel de pie­
dra reza desde hace siglos porque las olas
lleguen mansas a La Caranta y permitan na­
vegar sin tropiezo a las piraguas caladoras.
Se puede comenzar donde el recuerdo hil­
vane su liviana querencia. Porque lo mismo
da principiar allá bajo. O en Punta Bergan­
tín. Y venir poco a poco, sujetos de la brida
los latidos. Detenerse en la playa. Preguntar
al azul la razón del azul. Que es azul y es
color al mismo tiempo. Acomodarse bajo la
ranchería. Junto a la red que asolea su ves­
tido de novia. Junto a las manos diestras
que infatigables pegan armoniosos pespun­
tes ...
Puede uno comenzar donde los Luna. Y ad­
mirar el amor de las palmeras, que por bus.
car la orilla, perdieron su esbeltez. O con­
templar a las isabelicas que todavía no ter­
minan de convencerse que el agua siempre
deja las persianas abiertas ...
Puede uno comenzar por El Farallón, el
�forro Blanco de Codazzi y de las cartas ma­
rinas que no saben su nombre. El moño mu­
sical de la bahía. El coro polifónico del vien­
to. Puede uno comenzar por El Farallón, y
\·enirse despacio, de ola en ola, los remos
despertando, la memoria del agua ...
Puede uno comenzar en El Trocadero, bajo
la sombra heroica de las pomalacas, y venir­
se admirando, en unos rostros buenos, arco­
iris ...
Así se llega E.l castillo San Carlos Bo­
rromeo, donde las piedras, de tanto escribir
historia, tienen lo.': dedos carcomidos. Y se
puede mirar ahí rr,:s:110. en frente, por la
Puerta Mayor de la ig!esfa. una figura del­
gada en la penumbra que abre los brazos
como encendiendo un s:mboio de evidente
protesta.
El ha visto pasar desde hace siglos la
misma gente triste y miserable. Los mismos
pies descalzos. Las mismas caras agrietadas
de angustia que lo ven de reojo porque tie.
nen vergüenza de su pobreza.
29
SUBERO
El ha visto pasar frente a la luminosa cla­
raboya de la Puerta Mayor, los niños sin ni­
ñez y sin destino. Los mercaderes. Los que
pretenden engañarlo. Los falsos confesores.
El cristianismo sin cristianos.
El ha visto pasar el peón sin nadie. Y lo
que queda de una pobre mujer bajo la ur­
gente batea de pescado fresco: un rostro he.
cho de sudor y arrugas, un cuerpo aún cim.
breante y unos pasos mártires que son pese
a las várices apenas contenidas por el trapo
mugriento.
El ha visto pasar al obrero de la caleta
que regresa de la Aduana sólo con un peda­
zo de tabla entre las manos.
Y ha visto el 3 de Mayo, entre el gentío
de la Fiesta Patronal, alguien que se abre
paso por llegar hasta él a colocar su ruego
entre los ruegos:
Que el pescador sea un hombre realizado
en la fe, pero también en la felicidad y en
la esperanza;
Que tenga fuerza para no vender su po­
breza;
Que mañana ninguno pueda decir ¡esto! de
nuestra dignidad;
Que el pueblo no nos cambie para mal ...
*
Flamea sin viento el pabellón de azúcar.
El manso puerto diligencia sus dedos: ya no
confía en el hombre. Pero espera que un día
se haga en la noche un día.
Se oirá entonces furioso trepidar de cam­
panas. El pueblo triste que ha esperado tan­
to, estallará en canciones. Solícita, la arena,
irá a secar las lágrimas de júbilo del mar.
 30
EL PRIMERO DE MAYO
En la patria de Lincoln y Whitman se levantó la · pro­
testa. Los obreros pedían reivindicaciones. Fue el epinic_io
de una nueva conciencia universal. Y el mundo del
trabajador se creció y se ha ido engrandeciendo con sus
logros de equidad y justicia. Sembrados en el corazón
-= de todo trabajador, está la memoria de los mártires de
aquella jornada sin par. Porque quien voluntariamente
no sea útil, le corresponde como 1u1 1 N R I la calüicación
MAYOR PLACER Y lle estorbo. · !
MAXIMA SEGURIDAD La Patria y la humanidad entera necesitan· que todos,
EN SU VIAJE A hombres y mujeres,
a
seamos, en lo más luminoso de la
palabra: 'trbajadores.
Vayan nuestras felicitaciones fraternas a esas legiones
MARGARITA de compatriotas que está laborando su bienestar; que en
definitiva, hace la �ntura de l::,_s colectividades, que: es
EN NUEVOS Y la grandeza misma de la Patria.
CONFORTABLES
FERRYS
EL 4 DE MAYO
SALIDAS Este e-s el día de MARGARITA. La b�lla Isla, _como
PUERTO LA CRUZ todas sus seis antiguas hermanas. tiene su f�ha es.µeciaj
en la que se hizo estrella para fi'jarse en el cielo de
"Aldonza Manrique" nuestro Pabellón. De a:hi parte su hermosa historia· de
"Luisa Cáceres" hergísmos, que la llevó a recibir, como un galardón, el
"Santa Margarita" nombre del glorioso pueblo de los lacedemonio9: Esparta.
"Maria Guevara" En esta fe·cha de patriotismo, nuestra, palabta es.:
''Santa Ana" que unidos sigam� trillando 1a senda de las tradiciones
y grande s· ejemplos que nos 'dejaron los antepasadó,.!' s.
PUNTA DE PIEDRAS ..

•• Aldonza Manrique" DIA DE LA MADRE

"Maria Guevara"
"Santa Ana" La madre en el mundo era
"Luisa Cáceres" y es el ser por excelencia
vida abnegada a conciencia
''Santa Margarita" y excepcional misionera.
CUMANA Digo así de igual manera
sin asomo de sonrojos
"Garoni", "Colón" Dios la hizo a sus antoios
nada hizo igual. lo co.nfieso
PUNTA DE PIEDRAS no te enternezcas por eso
"Caroni", "Colón" ni manen llantos tus ojos,
Esta décima es de nuestro fraterno Luis Rivero Ro­
C ONFERRY jas, viene perfectamente pan re:idir homenaje a la ab­
Ofc. En Caracas negación y el más puro de los no:nbres: la MADRE:
Torre Lincoln, A venida Las Estamos de acuerdo con Luis cuando él dice que la MA­
Acacias, Sabana Grande DRE ES, porque consideramos que la :MADRE siempre
781-3122 (Master), 5 líneas ES, intemporal, permanente \igilia, brillo constante y
Porlamar: Telfs. 22637-22611 presente en todo momento para dar amor a los hijos.
Pto. La Cruz: Telf. 22.143 El rulo pasado expresamos que el DIA DE LA MA­
'
(
1
Cumaná: Telf. 2986 DRE es eso, simplemente el DIA DE LA MADRE; hoy,
lo ratificamos, celebramos e&a _hermosa fecha sin aten­
der a la propaganda con fines mercantilistas.
Rosas y claveles rojos para la MADRE que ES.
,•.,•4,•11'1f'11•11•,,•11•1r1H•u•,,•1••11•i,•l1•,,•µ•11•,,•u•,,•u•11•11•1 1 ••••11•1 Rosas y claveles blancos para la MADRE que vive sólo
en el recuerdo y también ES.

TIPOGRAFIA "PRINCIPIOS" PROGRAMA RADIAL

"MARGARITEfílERIAS"
Altagracia a Cuart�I Viejo, 19 Sintonice todos los domingos de 8 a 9 de la mañana
por Radio "Margarita", el interesante programa
"MARGARITEf;IERIAS".
Teléfono: 81.73.05
Una voz distinta y agradable. Comentarios.
Noticias de interés. Música culta popular y
Caraca■ Folklórica.
"Margaritelíerfas", por Radio Margarita
4!!.:!lt•,,r,,,1,n,,,.,1,n,tt,11.,1;•1,,�,n,,1,11..,1,,,,n,,\,11,l,.11,u,11,n,,,
 31

Gobernación del Estado Nueva Esparta

COMPLEJO CULTURAL ROMULO GALLEGOS
Porlam ar

PROGRAMACJON 1977 EN PRO

DEL D·ESARROLLO DE LA
CULTURA Y BELLAS ARTES
EN EL ESTADO
NUEVA ESPARTA

Artistas que participarán en los Conciertos.

R,ecitales y Espectáculos programados en
Porlamar.

1) Junio 15 (Miércoles). Hora:8.15 p.m.

Lugar: Auditorium del Complejo Cultural.
Concierto de- Piano a cargo del Prof. Evencio Castellanos.
"Los Valses Venezolanos del Siglo XIX".
2) Junio 28 (Viernes). Hora: 8.15 p.m.
Lugar: Auditorium del Complejo Cultural.
Recital de canto a cargo de la soprano Fedora Alemán.
Acomr•añada al piano pór la señora Nina de Iwaneck.
3) Julio 15 (Viernes). Hora: 8.15 p.m.
Lugar: Auditorium del Complejo Cultural.
Concierto de guitarra a cargo de-1 Prof. Alirio Díaz.
-1 l Agosto 4 (Jueves). Hora: 8.30 p.m.
Lugar: Anfiteatro "Inocente Carreña".
Ballet Internacional ée Caracas Zhandra Rodríguez
( 20 bailarines y diez personas de staff).

51 Agosto 12 (Viernes). Hora: 8.15 p.m.

Lugar: Auditorium del Complejo Cultural.
Concieno a cargo del Conjunto de Cámara Trío "Homenaje a Beethoven".
.--\.nis rns: Evencio Castellanos, Florián Ebesberg y Gregory Girowsky.
6) eprierobre 23 (Viernes). Hora: 8.15 p.m.
Lugar: uditorium del Complejo Cuhural.
Concieno de Piano é, cargo de Beatriz Giliberti.
7) No\'iembre 11 /\iernes). Hora: 8.15 p.m.
Lugar: . udirorium del Compiejo Cultural.
Concierto de Arpa a cargo de Alba Quintanilla.
8) Diciembre 9 (Viernesi. Hora: 8.15 p.m.
Lugar: Auditorium del Compitjo Cu!tmal.
"La Danza y sus posibilidades". La Coreografía, a cargo dt" i\foría Eugenia
Barrios.
llllllllllll[lllllllllllll[lllllllllllll[lllllllllllll[lllllllllUll[lllllllllllllCllllllllUlll[lllllllllllll[lllllllllllll[lllllllllllll[lllllllllllll[lllllllllllll[llllllrnlllml!ill[lllllllllllllClil:lllllllll[llllllll

LA ADUANA DE PAMPATAR
Se rehabilita el ·viejo edificio que sirria de a.,ic;,to a b Aclua'na de Pampatar.
Una vez se pensó que allí debía instalorse el .l liC-;;Co del Homb1·e Venezolano, con­
cebido con criterio amplio, fnnóonal y pedagógico. Pnm la conservación de nues­
ira8 reliqui11s históricnu y todo aquello e.Eponente cie lllcestro ctcontecer. Un centro
,¡ e c1c /tura en to<las su.� manifestaciones.

Lo., t;·ri/)(r_io8 q1w .,e realizan en .,entido proure.,i.,·ta fue.ron orclenarlo8 por el

FONDO COOPERATIVO

PARA EL DESARROLLO

DE NUEVA ESPARTA