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UNIVERSIDAD MAYOR DE SAN ANDRES

CARRERA: ARQUITECTURA

CONDICIONES
AMBIENTALES
GRUPO - 5

EL AIRE
EL AIRE: MOVIMIENTO Y CONTAMINACION

1. EL AIRE
a. ¿Qué ES?

Comúnmente llamamos aire al conjunto homogéneo de gases atmosféricos que


son retenidos por la gravedad terrestre alrededor de nuestro planeta.

El aire es una capa gaseosa de suma importancia para la vida en la Tierra, ya que
cumple funciones de protección de los rayos solares y de otros elementos
foráneos como los meteoritos. Además, brinda a la dinámica química del planeta
un conjunto de elementos indispensables de naturaleza gaseosa, como el oxígeno
para la respiración, y permite que se produzca el ciclo hidrológico.

El aire está compuesto por diversos elementos gaseosos, que normalmente no


pueden ser diferenciados, ni percibidos por separado. Sin embargo, es posible
licuar el aire en laboratorios, es decir, hacerlo líquido, y proceder a separar sus
componentes. De esa forma se obtienen muchos de los elementos empleados en
la industria química. Sus propiedades y composición varían de acuerdo a la altura
y a la región terrestre donde se mida.

Su importancia fue percibida por el hombre desde tiempos antiguos, cuando fue
considerado uno de los cuatro elementos básicos de la naturaleza, junto con el
fuego, el agua y la tierra. Hoy en día, en cambio, tenemos un mucho mejor
entendimiento de él que nunca antes.

b. ¿DE QUE SE COMPONE?

El aire está compuesto por una mezcla de gases, de los cuales el nitrógeno,
oxígeno y argón son los más predominantes (78,08%, 20,94% y 0,93%
respectivamente). Igualmente, presenta un porcentaje (0,035%) de dióxido de
carbono y vapor de agua (0,40% aproximadamente).

Otros elementos presentes en el aire, aunque minoritariamente, son neón


(0,0018%), helio (0,0005%), metano (0,00017%), kriptón (0,00014%), hidrógeno
(0,00005%) y amoníaco (0,0003%).
c. PROPIEDADES FISICAS Y QUIMICAS DEL AIRE

El aire varía de acuerdo a su ubicación en las cuatro capas de la atmósfera:


tropósfera, estratósfera, mesósfera y termósfera. Mientras más elevado se
encuentre, menor presión y menor peso tendrá el aire, ya que los elementos más
pesados son atraídos con mayor fuerza por la gravedad. En líneas generales, el
aire es menos pesado y tiene menor densidad que el agua (el aire tiene una
densidad de 1,225 kg/m3 a unos 15 °C de temperatura). Es transparente, incoloro,
inodoro e insípido, excepto cuando está contaminado con alguna sustancia
particular. El aire no tiene volumen propio, ya que se trata de un gas, y es incapaz
de existir en el vacío. Además, es un buen conductor del calor.

La atmósfera es una capa de gases que rodea la Tierra. Tiene un espesor de


500Km y una composición prácticamente constante. El gas principal es el
nitrógeno, que forma el 78% del total. El oxígeno forma el 21% y el resto está
formado por gases como el helio y el dióxido de carbono. El tiempo atmosférico
ocurre dentro de la parte baja más densa de la atmósfera como resultado de la
temperatura, la presión y las diferencias de humedad dentro del aire. La fuente de
energía para impulsarlo procede del Sol que evapora agua y calienta la superficie
de la tierra. El viento se produce por la circulación del aire que se calienta en la
superficie de la tierra. Las corrientes calientes como la del Ecuador hacen que el
aire ascienda y las corrientes frías hacen que el aire descienda. El viento, es el
resultado de los movimientos del aire a diferentes presiones. El clima es el patrón
del tiempo atmosférico que se da en una determinada zona a lo largo del tiempo.
En las diferentes estaciones del año predominan más unos sistemas que otros.
Por ejemplo, en el hemisferio norte es común que en verano se den sistemas de
altas presiones y en invierno bajas presiones con la consecuencia de lluvias. El
equilibrio natural de componentes que tiene la atmósfera está en peligro debido a
la actividad del hombre. La explotación de combustibles fósiles ha hecho que
aumente la cantidad de dióxido de carbono y compuestos azufrados a la
atmósfera. Esto puede provocar una alteración en el clima causando graves
consecuencias para los seres vivos que habitamos en la tierra. Los efectos ya se
están produciendo y tenemos evidencia de su efecto en las lluvias ácidas, que
afecta tanto al suelo como a las especies vivas, disminuyendo la fertilidad y
produciendo enfermedades como es el caso de la piel de los anfibios.

2. LA PRESIÓN DEL AIRE

El aire está compuesto por diferentes partículas y éstas tienen una masa
específica. El conjunto de todas ellas está envolviendo la Tierra, generando un
peso sobre ella. Cuando estas partículas colisionan sobre una superficie generan
una fuerza llamada presión La presión del aire influye sobre el tiempo atmosférico,
será diferente para los días soleados que para la lluvia, y ésta va cambiando con
el paso de las horas. Por eso, podemos amanecer con un día soleado y
acostarnos escuchando la lluvia.

Hay medidores de presión. En el caso del tiempo atmosférico la presión se mide


con un barómetro.

El aire rodea la Tierra, formando la atmósfera

Por cada metro cuadrado de la superficie terrestre (aproximadamente 5·10 ⁸ km²


y/o 5·10¹⁴ m²) la columna de aire pesa alrededor de 10 toneladas; Esta es la
presión atmosférica.

La presión (peso del aire por unidad de superficie) a nivel del mar es de
aproximadamente 101'000 N/m, que corresponde a 101'000 Pa o 1.010 hPa. La
pressión media a nível del mar (0 m snm) es - segundo la norma - 101 325 Pa =
101.325 kPa = 1 013.25 hPa ≈ 1 bar . El "bar" es la unidad más antigua para la
medición de la presión atmosférica, que originalmente se consideró 1 bar (1'000
hPa), hasta que mediciones modernas y más precisas mostraron que el promedio
al nivel del mar es de 1'013.25 hPa.

La presión del aire disminuye con la altitud.

Es fácil imaginar que el aire en la parte inferior cerca del suelo, es comprimido por
las moléculas de aire por encima de ello y por lo tanto más denso (véase la
imagen de la izquierda).

En las capas superiores, la presión es más baja y disminuye con la altitud. A


medida que la presión del aire disminuye con la altitud y nunca es igual a dos
alturas diferentes, también se puede imaginar la atmósfera en forma de una pila
de capas que tienen una presión de aire equivalente (capa isobárica).

Estos niveles están representados por la presión de impresión p0, p1, p2…. p6:

Isobar significa líneas con la misma presión "barométrica", es decir, líneas de


presión constantes.

3. DIRECCIÓN Y FUERZA DEL VIENTO

El viento es causado por el movimiento del aire de la atmósfera y el calor que


genera la superficie de la tierra provocando movimientos ascendentes y
descendentes de las masas de aire, que estarán promovidos por la diferencia de
presión en la atmósfera. La dirección y la fuerza del viento pueden ser medidas
con una veleta, que nos indicará la dirección del viento y un anemómetro, que es
un medidor de velocidad del viento.
Existen una serie de principios básicos que deben conocerse si lo que se pretende
es llegar a predecir el viento:

 El viento sopla desde el lugar de alta presión hasta el lugar de baja,


además lo hace describiendo una espiral producida por la propia rotación
de la tierra.
 El viento sopla de tal manera que deja la presión baja a su izquierda.
 El viento de gradiente es el que sopla alrededor de los sistemas de presión.
 Las isobaras son líneas que unen puntos de igual presión. Cuanto más
juntas se encuentren, más fuerte será el viento de gradiente, que irá en
dirección de las isobaras.
 El viento de superficie es el de gradiente modificado por el rozamiento con
la superficie.
 Los vientos de costa son calculados en función del viento de gradiente,
modificado por:
 La variación diurna de la velocidad del viento: esto es, el cambio normal
que tiene lugar a lo largo de 24 horas.
 El sistema de brisa marina-viento nocturno: debemos tener en cuenta que
el viento sopla desde la mar durante el día y desde la tierra por la noche.
Esto conlleva gran cantidad de variaciones.
 Racha: movimiento violento de aire que llega repentinamente y que no
suele ser de duración. Las rachas más intensas suelen producirse durante
las tormentas.

La fuerza del viento

El anemómetro, aparato que durante algún tiempo fue de uso únicamente


profesional, ha pasado en nuestros días a convertirse en un elemento principal y
básico en cualquier barco de crucero y regata.

La velocidad del viento puede medirse en metros por segundo, en kilómetros por
hora o en millas náuticas por hora (nudos). Los anemómetros que usamos en
navegación suelen estar calibrados en nudos y nos servirán para determinar la
fuerza del viento.

4. TEMPERATURA DEL AIRE

El aire está formado por partículas diferentes que tienen masa y también
temperatura. Pero la temperatura del aire no es estable y está muy influenciada
por los cambios que se producen entre el día y la noche, ya que el Sol calienta las
masas de aire al irradiar energía hacia la Tierra y ésta devolverla en forma de
radiación infrarroja que calienta el aire. Por la noche, al no recibir la energía solar,
el aire se enfría teniendo su punto mínimo de temperatura poco antes del
amanecer. También vendrá influido por las diferentes estaciones anuales, pero
esta influencia también es debido al Sol. Ya que en el invierno, la distancia de la
Tierra hacia el Sol es más lejana y por tanto, la radiación que llega es menor. En
verano pasa lo contrario. Además de las nombradas, la temperatura del aire
también dependerá de la latitud, en los polos hará más frío que en el ecuador. De
la altitud, ya que el aire desciende al aumentar la altura y de la superficie. La
distribución de los continentes y de los océanos influye de forma significativa en la
temperatura del aire colindante. Generalmente, las masas de agua suavizan las
temperaturas evitando los cambios bruscos, mientras que las masas continentales
tienen una amplitud térmica mayor y sufren mayores contrastes.

5. OZONO ESTRATOSFÉRICO Y OZONO TROPOSFÉRICO

El Ozono es una molécula formada por 3 átomos de oxígeno que se encuentra en


gran abundancia a 20Km de la superficie de la tierra en una capa de la atmósfera
denominada Estratosfera. En esta capa el Ozono actúa como protector de la
radiación Ultravioleta y evitando que llegue de forma masiva a la superficie de la
tierra, protegiendo así, la salud de los seres vivos. De manera común, se
denomina este Ozono como “Ozono bueno” diferenciándolo del Ozono
troposférico que se denomina “Ozono malo”, este tipo de ozono se forma en la
Troposfera, una capa de la tierra situada sobre 10Km de la superficie terrestre. De
forma natural hay ozono en esta capa, pero el problema surge cuando debido a la
acción humana aumentamos su concentración debido a la emisión de
contaminantes procedentes principalmente de procesos de combustión de los
coches e industrias. Este tipo de Ozono en vez de protegernos nos está
perjudicando, ya que a concentraciones elevadas, penetra en las vías respiratorias
provocando rinitis, irritación pulmonar, irritación de los ojos, tos y dolores de
cabeza. Pero esta afección no es sólo hacia los humanos. Las plantas también
sufren los efectos del Ozono troposférico ya que es altamente tóxico para ellas,
afectando a sus paredes celulares, disminuyendo la actividad fotosintética y por
tanto, su crecimiento.

¿Qué son los pulmones y el aparato respiratorio?

Los pulmones y el aparato respiratorio nos permiten respirar. Permiten la entrada


de oxígeno en nuestros cuerpos (inspiración o inhalación) y expulsan el dióxido de
carbono (expiración o exhalación).

Este intercambio de oxígeno y dióxido de carbono recibe el nombre de


"respiración".

¿De qué partes consta el aparato respiratorio?

El aparato respiratorio incluye la nariz, la boca, la garganta, la tráquea y los


pulmones.

El aire entra en el aparato respiratorio a través de la nariz o de la boca. Si pasa


por las fosas nasales (también llamadas "narinas") el aire se calienta y humidifica.
Los pasajes nasales y otras partes del aparato respiratorio están protegidos por
pelos diminutos llamados "cilios", que se encargan de filtrar el polvo y otras
partículas que entran en la nariz junto con el aire que respiramos.

Las dos entradas de las vías nasales (la cavidad nasal y la boca) se unen en la
faringe, o garganta, en la parte posterior de la nariz y la boca. La faringe forma
parte del aparato digestivo y del respiratorio porque transporta tanto los alimentos
como el aire.
En la parte inferior de la faringe, el canal se divide en dos conductos: uno para los
alimentos (el esófago) y otro para el aire. El esófago conduce al estómago. El
pasaje exclusivo para el aire se cubre con una pequeña capa de tejido
denominada "epiglotis" cuando tragamos. De este modo, se impide que los
alimentos o los líquidos vayan a los pulmones.

La laringe es la parte superior del conducto exclusivo para el aire. Este conducto
corto contiene un par de cuerdas vocales, que vibran para generar sonidos.

La tráquea es la continuación del pasaje de aire por debajo de la laringe. Las


paredes de la tráquea están fortalecidas con anillos rígidos de cartílago que la
mantienen abierta. Además, está revestida de cilios, que expulsan los líquidos y
las partículas extrañas de las vías aéreas para que no lleguen a los pulmones.

En el extremo inferior, la tráquea se divide en los conductos izquierdo y derecho


llamados "bronquios", que conectan con los pulmones. Dentro de los pulmones,
los bronquios se ramifican y forman bronquios más pequeños o conductos incluso
más pequeños llamados "bronquiolos". Los bronquiolos terminan en pequeños
sacos de aire llamados "alvéolos", donde ocurre el intercambio de oxígeno y
dióxido de carbono. Cada persona tiene cientos de millones de alvéolos en los
pulmones. Esta red de alvéolos, bronquiolos y bronquios recibe el nombre de
"árbol bronquial".

Los pulmones también contienen tejidos elásticos que les permiten inflarse y
desinflarse sin perder su forma y están cubiertos por un revestimiento delgado
llamado "pleura".

La cavidad torácica, o tórax, es el espacio que aloja al árbol bronquial, los


pulmones, el corazón y otras estructuras. La parte superior y los costados del
tórax están formados por las costillas y los músculos unidos a ellas, y la parte
inferior está formada por un músculo de gran tamaño denominado "diafragma".
Las paredes del tórax forman una protección alrededor de los pulmones y otros
órganos presentes en la cavidad torácica.
¿Cómo funcionan los pulmones y el aparato respiratorio?

Las células de nuestro cuerpo necesitan oxígeno para vivir. Cuando estas células
hacen su trabajo, generan dióxido de carbono.

Los pulmones y el aparato respiratorio permiten que el oxígeno presente en el aire


entre en el cuerpo y que el cuerpo se deshaga del dióxido de carbono al exhalar.

Cuando respiramos, el diafragma se mueve hacia abajo, en dirección al abdomen,


y los músculos de las costillas empujan a las costillas hacia arriba y hacia afuera.
Esto hace que la cavidad torácica se agrande y tome aire a través de la nariz y la
boca para enviarlo a los pulmones.

Al exhalar, el diafragma se mueve hacia arriba y los músculos de la pared torácica


se relajan. Esto hace que la cavidad torácica se achique y empuje el aire hacia el
exterior del aparato respiratorio a través de la nariz y la boca.

Cada unos pocos segundos, con cada inhalación, el aire llena una gran parte de
los millones de alvéolos. En un proceso denominado "difusión", el oxígeno pasa de
los alvéolos a la sangre a través de los capilares (pequeños vasos sanguíneos)
que revisten las paredes alveolares. Una vez que el oxígeno pasa al torrente
sanguíneo, la hemoglobina lo captura en los glóbulos rojos. Esta sangre rica en
oxígeno fluye al corazón, que la bombea a través de las arterias hacia los tejidos
del cuerpo que necesitan oxígeno.

En los pequeños capilares de los tejidos del cuerpo, el oxígeno se desprende de la


hemoglobina y pasa a las células. El dióxido de carbono, producido por las células
mientras cumplen su función, sale de las células y pasa a los capilares. Allí, la
mayor parte del dióxido de carbono se disuelve en el plasma de la sangre. La
sangre con un alto contenido de dióxido de carbono regresa al corazón a través de
las venas. Desde el corazón, la sangre se bombea hacia los pulmones, donde el
dióxido de carbono entra en los alvéolos para ser exhalado.

6. CONTAMINACION DEL AIRE


La contaminación del aire ocurre cuando existen partículas sólidas suspendidas en
él o gases distintos a los que se encuentran naturalmente presentes en su
composición. Incluso puede haber una mezcla de ambas cosas.

Así como el agua o la tierra, el aire es receptor de las sustancias emitidas durante
procesos industriales, urbanos o de desecho que liberamos al ambiente, lo cual
trae a menudo serias complicaciones como pueden ser las lluvias ácidas (el ciclo
del agua se contamina por la reacción con gases corrosivos o venenosos en el
aire), enfermedades respiratorias (para el ser humano y los animales) o el
deterioro de las capas de la atmósfera (como la disminución de la capa de ozono
en la estratósfera, permitiendo el paso directo de la radiación solar).

Algunos de los principales contaminantes conocidos del aire son:

 Gases de combustión fósil. Como el dióxido de carbono, monóxido de


carbono y dióxido de azufre, resultado de la quema de combustibles fósiles
como el petróleo, la gasolina o el carbón.
 Clorofluorocarbonados. Conocidos como CFC, son algunos de los gases de
uso doméstico e industrial más dañinos para la capa de ozono que existen,
y desde 1960 se ha advertido su necesaria sustitución en aerosoles y
compresores de refrigeración por otros gases menos dañinos.
 Metano. Un gas de olor repugnante producto de la descomposición de la
materia orgánica, presente en las heces del ser humano y los animales, así
como en ciénagas y otros ámbitos de descomposición continuada de la
materia viviente. Una de las grandes fuentes de metano en la atmósfera, a
niveles más allá de lo normal, son los grandes rebaños de animales de cría
(vacas, cerdos, etc.). Es uno de los gases causantes del efecto invernadero
y el calentamiento global.
 Ozono. Si bien el ozono se halla naturalmente en la estratósfera, puede
encontrársele artificialmente en otras capas inferiores, en las que no actúa
como un agente benéfico sino como un contaminante.
 Volcanes y otros desastres naturales. Los volcanes arrojan, al hacer
erupción, enormes cantidades de polvo, humo y de gases de combustión a
la atmósfera, generando así un efecto impredecible de contaminación.

La contaminación atmosférica es el principal riesgo ambiental para la salud en las


Américas (WHO, 2016a). La Organización Mundial de la Salud estimó que una de
cada nueve muertes en todo el mundo es el resultado de condiciones relacionadas
con la contaminación atmosférica (WHO, GBoD 2016). Los contaminantes
atmosféricos más relevantes para la salud son material particulado (PM) con un
diámetro de 10 micras o menos, que pueden penetrar profundamente en los
pulmones e inducir la reacción de la superficie y las células de defensa. La
mayoría de estos contaminantes son el producto de la quema de combustibles
fósiles, pero su composición puede variar según sus fuentes. Las directrices de la
OMS sobre la calidad del aire recomiendan una exposición máxima de 20 kg/m3
para las PM10 y una exposición máxima de 10 ?g/m3 para las PM2.5 (WHO,
2005), basado en las evidencias de los efectos sobre la salud de la exposición a la
contaminación del aire ambiente.

En las Américas, 93 000 defunciones anuales en países de ingresos bajos y


medios (LMIC) y 44 000 en países de ingresos altos (HI) son atribuibles a la
contaminación atmosférica, siendo las muertes por habitante 18 por 100 000 en
los países LMIC y 7 por 100 000 en los países de HI (WHO, GBoD 2016).

Riesgos a la Salud

Los riesgos y efectos en la salud no están distribuidos equitativamente en la


población. Las personas con enfermedades previas, los niños menores de cinco
años y los adultos entre 50 y 75 años de edad son los más afectados. Las
personas pobres y aquellas que viven en situación de vulnerabilidad, así como las
mujeres y sus hijos que utilizan estufas tradicionales de biomasa para cocinar y
calentarse, también corren mayor riesgo.
Hay efectos de la contaminación del aire sobre la salud a corto y largo plazo,
siendo la exposición a largo plazo y de larga duración la más significativa para la
salud pública. La mayoría de las muertes atribuibles a la contaminación
atmosférica en la población general están relacionadas con las enfermedades no
transmisibles. En efecto, el 36% de las muertes por cáncer de pulmón, el 35% de
la enfermedad pulmonar obstructiva crónica (COPD), el 34% de los accidentes
cerebrovasculares y el 27% de las cardiopatías isquémicas son atribuibles a la
contaminación atmosférica. Sin embargo, el mayor impacto es sobre la mortalidad
infantil, ya que más de la mitad de las muertes de niños menores de 5 años por
infecciones agudas de las vías respiratorias inferiores (ALRI) son debidas a
partículas inhaladas por la contaminación del aire interior producto del uso de
combustibles sólidos (Balakrishnan et al., 2014).

Fuentes de contaminación atmosférica en las Américas

Las Américas es la región más urbanizada del mundo (UN, 2013). El 79% de la
población de ALC vive en pueblos y ciudades con más de 20 000 habitantes
(ECLAC, 2014). Esto representa una importante demanda de energía, incluyendo
la provisión de servicios, la producción y consumo de materiales y bienes, el
transporte y la movilidad, todo lo cual contribuye con la contaminación del aire. El
transporte de mercancías y la movilidad humana se basan principalmente en
soluciones individuales, que exigen un alto consumo de energía con baja
eficiencia. Además, los vertederos de la ciudad en gran parte no regulados para
residuos sólidos, o la ausencia de políticas públicas para el sector, representan no
sólo una fuente de emisiones de metano y sitios de reproducción de vectores, sino
también grandes cantidades de partículas finas por incendios accidentales y no
accidentales, con grandes aportaciones potenciales a la contaminación
atmosférica en entornos urbanos. La quema de cultivos sigue siendo legal y se
practica ampliamente en muchos países, lo que también puede contribuir a la mala
calidad del aire. Globalmente, la energía doméstica es una fuente importante de
contaminación del aire exterior. La contaminación del aire en los hogares (HAP),
que proviene principalmente de cocinar en estufas tradicionales a fuego abierto, es
responsable del 12% de la contaminación global por partículas finas ambientales
(PM2.5) (WHO, 2016b).

El camino a seguir

Las políticas para reducir la contaminación del aire pueden proporcionar beneficios
de salud directamente en las enfermedades relacionadas; e indirectamente por la
reducción de los efectos del ozono y del carbono negro sobre el clima extremo y la
producción agrícola (que afecta a la nutrición y la seguridad alimentaria). Por otro
lado, cambios en la dieta, incluyendo el aumento del consumo de alimentos a base
de plantas y la reducción en el consumo de carnes rojas y procesadas, tienen
beneficios inmediatos para la salud, mientras que disminuyen la demanda de
productos pecuarios asociados a las emisiones de metano. Las políticas y las
inversiones en transporte público sostenible, como el tránsito rápido de autobuses
(BRT) basado en tecnologías de emisiones más bajas, las redes de senderismo y
ciclismo, también pueden tener beneficios inmediatos para la salud al promover
viajes activos seguros, reducir los niveles de contaminación atmosférica y ruido y
reducir el tráfico, proporcionando además reducciones sustanciales en las
emisiones de CO2. Estos son ejemplos de estrategias de promoción de la salud
con beneficios potenciales para la salud y el clima, con beneficios observados a
nivel local (WHO, 2015).

Otros ejemplos de políticas que se pueden apoyar son: cambiar el parque


vehicular pesado por transportes más limpios y vehículos más eficientes y menos
contaminantes, que utilicen combustibles con contenido reducido de azufre; la
aplicación de normas más estrictas en materia de eficiencia y de emisiones de
partículas y los precursores de ozono, incluidos los óxidos de nitrógeno (NOx). Las
soluciones energéticas domésticas limpias (estufas a gas o electricidad) también
ofrecen una gama de beneficios, incluyendo una exposición reducida a la
contaminación del aire en el hogar y al aire libre. (WHO, 2015).

El tema de la contaminación atmosférica ha sido objeto de debate en la Asamblea


Mundial de la Salud, que aprobó una resolución (WHA 68.8)y una hoja de ruta
sobre la contaminación atmosférica (A69/18). En la resolución WHA68.8 se
identificaron objetivos e indicadores de los Objetivos de Desarrollo Sostenible en
Salud (Objetivo 3), energía (Meta 7) y ciudades (Meta 11), y cuatro de esos
indicadores ya están siendo informados en las bases de datos de la OMS.

Existen muchos recursos para apoyar el desarrollo de una plataforma de acción


basada en el conocimiento, como la Plataforma Mundial de Calidad y Salud del
Aire y la campaña Breathe-life campaign. Algunos países participan activamente
en esta tarea para garantizar un aire limpio para todos. Un ejemplo de este
esfuerzo es la plataforma de acción "Santiago Respira". Sin embargo, se necesita
un compromiso mucho más fuerte del sector de la salud para implementar la
agenda global y mitigar los riesgos que plantea la contaminación atmosférica y el
cambio climático en las Américas.

El estado de las regulaciones de la calidad del aire, la gestión y el control en las


Américas

Existen grandes diferencias entre los países de la Región de las Américas con
respecto a la adopción de la las Directrices de Calidad del Aire (AQG) de la OMS.
Los principales contaminantes atmosféricos regulados en la región son PM10,
PM2.5, NO2, Ozono y SO2. PM10 está regulado en 21 países; NO2, en 20 países;
Y PM2.5, en 15 países. Sólo Canadá, los Estados Unidos, Guatemala, Perú y
Bolivia han adoptado la OMS-AQG o niveles más bajos para PM10 en su
legislación nacional y, sólo Canadá, Estados Unidos y Guatemala para PM2.5.

La aplicación y el control de las regulaciones existentes también son limitadas, ya


que sólo 19 de los 35 países de la Región de las Américas proporcionan
información sobre las mediciones de la calidad del aire a nivel del suelo. Además,
la mayoría (84%) de las ciudades con sitios de monitoreo de la calidad del aire se
encuentran en países de altos ingresos. La Tabla 1 presenta el número de pueblos
y ciudades con sitios de monitoreo de partículas finas (PM10 y PM2.5) en la región
agrupados por nivel de ingreso. La agrupación de ingresos por países se basa en
la clasificación del ingreso analítico de economías del Banco Mundial.
Tabla 1 - Número total de pueblos y ciudades en la base de datos de la Contaminación del Aire
Ambiental (CAA) de la OMS en 2016, por grupos de ingresos en las Américas

En ALC, sólo 24 de las 43 ciudades con un millón o más de habitantes miden


regularmente PM10 (56%) y sólo 16 miden PM2.5 (37%). La Tabla 2 muestra la
distribución de las ciudades con sitios de monitoreo de partículas finas en ALC
según el tamaño de la población (Riojas etal., 2016); La Tabla 3 muestra las
pautas de la OMS para la Contaminación del Aire Ambiental (AQG) y la Tabla 4
muestra el cumplimiento de las AQG de la OMS para los niveles de exposición
median anual de partículas finas en estas ciudades (Riojas etal., 2016).

Tabla 2 - Número de ciudades en ALC (?100.000) con sitios de monitoreo de partículas finas
(PM10 y PM2.5)
Tabla 3- Directrices de calidad del aire (AQG)

Tabla 4- Cumplimiento de AQG de la OMS para niveles de exposición medios anuales de PM en ciudades de
ALC. Ciudades con 100 000 habitantes o más con sitios de monitoreo de partículas finas (PM10 y PM2.5).
(Riojas etal., 2016 ).

Al comparar el
cumplimiento de las
AQG de la OMS entre
los países de HI y LMI en
las Américas, más del
80% de las ciudades de
ingresos altos (HI)
evaluadas cumplen
con las directrices,
mientras que menos del 10% de las ciudades de ingresos medio bajos (LMI) cumplen con
las directrices. La Figura 1 muestra la distribución de PM2.5 modelada, donde la
concentración de contaminantes atmosféricos es claramente superior en los países LMI
(WHO, GBoD 2016).

7. El aire: elemento de vida en la Tierra

El aire es un elemento esencial para el desarrollo de la vida en la Tierra, sin él no


podrían existir las plantas, los animales, ni los seres humanos.

El aire es una mezcla de gases que forman la atmósfera, es por ello que se
encuentra en todas partes. Sus componentes principales son el nitrógeno,
oxígeno, dióxido de carbono, neón, helio, entre otros. Todos ellos de gran
importancia y necesarios para que los seres vivos realicen funciones vitales, como
las siguientes:

 Gracias al oxígeno en la atmósfera, podemos respirar.


 El dióxido de carbono es la base para la fotosíntesis.
 El aire permite la existencia del fuego, el sonido, el viento, las nubes, las
lluvias, etc.

Entre otras características, el aire no tiene un volumen definido y es sensible a la


temperatura (se expande con el calor y se contrae con el frío). Además, es
insípido, transparente, inodoro e incoloro en pequeñas cantidades. Pero a
distancia, y en grandes volúmenes, se ve de color azul, esto es provocado por la
desviación de los rayos solares. Por eso se dice que “el cielo es azul”, ¡seguro has
escuchado la frase e incluso la has dicho!

Otro dato curioso es que, junto con la tierra, el fuego y el agua, el aire integra el
grupo de los cuatro elementos, que desde la antigüedad se utilizan para explicar
fenómenos vinculados a la naturaleza.

Las funciones del aire están ligadas a:

 Los vientos: originados por los fenómenos de expansión y movimientos del


aire de la atmósfera.
 El clima y la sensación térmica: fenómenos relacionados con la tendencia al
enfriamiento del aire, su movilidad, su presión y los niveles de humedad.
 La atmósfera: se trata de todo el aire que rodea a la Tierra.
 La capa de ozono: es la encargada de filtrar la radiación ultravioleta del sol
y evitar que su impacto en la Tierra sea perjudicial.
 Desastres naturales: a partir de condiciones específicas del aire en la
atmósfera, se pueden generar huracanes y tornados.

Actualmente el aire, al igual que el agua, sufre de la contaminación producto de


factores naturales (emisiones de gases y cenizas volcánicas, el humo de incendios
no provocados, entre otros) y de la contaminación derivada de las actividades del
ser humano, que es la que representa el riesgo más grave.

La contaminación del aire genera graves problemas ambientales, tales como el


smog, el efecto invernadero, la lluvia ácida y la disminución de la capa de ozono,
provocando enormes consecuencias para los seres humanos, animales y plantas.
¿No crees que ya es momento de sensibilizarnos sobre la importancia del
aire para nuestra salud y para nuestro planeta?

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