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CARRERA: ARQUITECTURA
CONDICIONES
AMBIENTALES
GRUPO - 5
EL AIRE
EL AIRE: MOVIMIENTO Y CONTAMINACION
1. EL AIRE
a. ¿Qué ES?
El aire es una capa gaseosa de suma importancia para la vida en la Tierra, ya que
cumple funciones de protección de los rayos solares y de otros elementos
foráneos como los meteoritos. Además, brinda a la dinámica química del planeta
un conjunto de elementos indispensables de naturaleza gaseosa, como el oxígeno
para la respiración, y permite que se produzca el ciclo hidrológico.
Su importancia fue percibida por el hombre desde tiempos antiguos, cuando fue
considerado uno de los cuatro elementos básicos de la naturaleza, junto con el
fuego, el agua y la tierra. Hoy en día, en cambio, tenemos un mucho mejor
entendimiento de él que nunca antes.
El aire está compuesto por una mezcla de gases, de los cuales el nitrógeno,
oxígeno y argón son los más predominantes (78,08%, 20,94% y 0,93%
respectivamente). Igualmente, presenta un porcentaje (0,035%) de dióxido de
carbono y vapor de agua (0,40% aproximadamente).
El aire está compuesto por diferentes partículas y éstas tienen una masa
específica. El conjunto de todas ellas está envolviendo la Tierra, generando un
peso sobre ella. Cuando estas partículas colisionan sobre una superficie generan
una fuerza llamada presión La presión del aire influye sobre el tiempo atmosférico,
será diferente para los días soleados que para la lluvia, y ésta va cambiando con
el paso de las horas. Por eso, podemos amanecer con un día soleado y
acostarnos escuchando la lluvia.
La presión (peso del aire por unidad de superficie) a nivel del mar es de
aproximadamente 101'000 N/m, que corresponde a 101'000 Pa o 1.010 hPa. La
pressión media a nível del mar (0 m snm) es - segundo la norma - 101 325 Pa =
101.325 kPa = 1 013.25 hPa ≈ 1 bar . El "bar" es la unidad más antigua para la
medición de la presión atmosférica, que originalmente se consideró 1 bar (1'000
hPa), hasta que mediciones modernas y más precisas mostraron que el promedio
al nivel del mar es de 1'013.25 hPa.
Es fácil imaginar que el aire en la parte inferior cerca del suelo, es comprimido por
las moléculas de aire por encima de ello y por lo tanto más denso (véase la
imagen de la izquierda).
Estos niveles están representados por la presión de impresión p0, p1, p2…. p6:
La velocidad del viento puede medirse en metros por segundo, en kilómetros por
hora o en millas náuticas por hora (nudos). Los anemómetros que usamos en
navegación suelen estar calibrados en nudos y nos servirán para determinar la
fuerza del viento.
El aire está formado por partículas diferentes que tienen masa y también
temperatura. Pero la temperatura del aire no es estable y está muy influenciada
por los cambios que se producen entre el día y la noche, ya que el Sol calienta las
masas de aire al irradiar energía hacia la Tierra y ésta devolverla en forma de
radiación infrarroja que calienta el aire. Por la noche, al no recibir la energía solar,
el aire se enfría teniendo su punto mínimo de temperatura poco antes del
amanecer. También vendrá influido por las diferentes estaciones anuales, pero
esta influencia también es debido al Sol. Ya que en el invierno, la distancia de la
Tierra hacia el Sol es más lejana y por tanto, la radiación que llega es menor. En
verano pasa lo contrario. Además de las nombradas, la temperatura del aire
también dependerá de la latitud, en los polos hará más frío que en el ecuador. De
la altitud, ya que el aire desciende al aumentar la altura y de la superficie. La
distribución de los continentes y de los océanos influye de forma significativa en la
temperatura del aire colindante. Generalmente, las masas de agua suavizan las
temperaturas evitando los cambios bruscos, mientras que las masas continentales
tienen una amplitud térmica mayor y sufren mayores contrastes.
Las dos entradas de las vías nasales (la cavidad nasal y la boca) se unen en la
faringe, o garganta, en la parte posterior de la nariz y la boca. La faringe forma
parte del aparato digestivo y del respiratorio porque transporta tanto los alimentos
como el aire.
En la parte inferior de la faringe, el canal se divide en dos conductos: uno para los
alimentos (el esófago) y otro para el aire. El esófago conduce al estómago. El
pasaje exclusivo para el aire se cubre con una pequeña capa de tejido
denominada "epiglotis" cuando tragamos. De este modo, se impide que los
alimentos o los líquidos vayan a los pulmones.
La laringe es la parte superior del conducto exclusivo para el aire. Este conducto
corto contiene un par de cuerdas vocales, que vibran para generar sonidos.
Los pulmones también contienen tejidos elásticos que les permiten inflarse y
desinflarse sin perder su forma y están cubiertos por un revestimiento delgado
llamado "pleura".
Las células de nuestro cuerpo necesitan oxígeno para vivir. Cuando estas células
hacen su trabajo, generan dióxido de carbono.
Cada unos pocos segundos, con cada inhalación, el aire llena una gran parte de
los millones de alvéolos. En un proceso denominado "difusión", el oxígeno pasa de
los alvéolos a la sangre a través de los capilares (pequeños vasos sanguíneos)
que revisten las paredes alveolares. Una vez que el oxígeno pasa al torrente
sanguíneo, la hemoglobina lo captura en los glóbulos rojos. Esta sangre rica en
oxígeno fluye al corazón, que la bombea a través de las arterias hacia los tejidos
del cuerpo que necesitan oxígeno.
Así como el agua o la tierra, el aire es receptor de las sustancias emitidas durante
procesos industriales, urbanos o de desecho que liberamos al ambiente, lo cual
trae a menudo serias complicaciones como pueden ser las lluvias ácidas (el ciclo
del agua se contamina por la reacción con gases corrosivos o venenosos en el
aire), enfermedades respiratorias (para el ser humano y los animales) o el
deterioro de las capas de la atmósfera (como la disminución de la capa de ozono
en la estratósfera, permitiendo el paso directo de la radiación solar).
Riesgos a la Salud
Las Américas es la región más urbanizada del mundo (UN, 2013). El 79% de la
población de ALC vive en pueblos y ciudades con más de 20 000 habitantes
(ECLAC, 2014). Esto representa una importante demanda de energía, incluyendo
la provisión de servicios, la producción y consumo de materiales y bienes, el
transporte y la movilidad, todo lo cual contribuye con la contaminación del aire. El
transporte de mercancías y la movilidad humana se basan principalmente en
soluciones individuales, que exigen un alto consumo de energía con baja
eficiencia. Además, los vertederos de la ciudad en gran parte no regulados para
residuos sólidos, o la ausencia de políticas públicas para el sector, representan no
sólo una fuente de emisiones de metano y sitios de reproducción de vectores, sino
también grandes cantidades de partículas finas por incendios accidentales y no
accidentales, con grandes aportaciones potenciales a la contaminación
atmosférica en entornos urbanos. La quema de cultivos sigue siendo legal y se
practica ampliamente en muchos países, lo que también puede contribuir a la mala
calidad del aire. Globalmente, la energía doméstica es una fuente importante de
contaminación del aire exterior. La contaminación del aire en los hogares (HAP),
que proviene principalmente de cocinar en estufas tradicionales a fuego abierto, es
responsable del 12% de la contaminación global por partículas finas ambientales
(PM2.5) (WHO, 2016b).
El camino a seguir
Las políticas para reducir la contaminación del aire pueden proporcionar beneficios
de salud directamente en las enfermedades relacionadas; e indirectamente por la
reducción de los efectos del ozono y del carbono negro sobre el clima extremo y la
producción agrícola (que afecta a la nutrición y la seguridad alimentaria). Por otro
lado, cambios en la dieta, incluyendo el aumento del consumo de alimentos a base
de plantas y la reducción en el consumo de carnes rojas y procesadas, tienen
beneficios inmediatos para la salud, mientras que disminuyen la demanda de
productos pecuarios asociados a las emisiones de metano. Las políticas y las
inversiones en transporte público sostenible, como el tránsito rápido de autobuses
(BRT) basado en tecnologías de emisiones más bajas, las redes de senderismo y
ciclismo, también pueden tener beneficios inmediatos para la salud al promover
viajes activos seguros, reducir los niveles de contaminación atmosférica y ruido y
reducir el tráfico, proporcionando además reducciones sustanciales en las
emisiones de CO2. Estos son ejemplos de estrategias de promoción de la salud
con beneficios potenciales para la salud y el clima, con beneficios observados a
nivel local (WHO, 2015).
Existen grandes diferencias entre los países de la Región de las Américas con
respecto a la adopción de la las Directrices de Calidad del Aire (AQG) de la OMS.
Los principales contaminantes atmosféricos regulados en la región son PM10,
PM2.5, NO2, Ozono y SO2. PM10 está regulado en 21 países; NO2, en 20 países;
Y PM2.5, en 15 países. Sólo Canadá, los Estados Unidos, Guatemala, Perú y
Bolivia han adoptado la OMS-AQG o niveles más bajos para PM10 en su
legislación nacional y, sólo Canadá, Estados Unidos y Guatemala para PM2.5.
Tabla 2 - Número de ciudades en ALC (?100.000) con sitios de monitoreo de partículas finas
(PM10 y PM2.5)
Tabla 3- Directrices de calidad del aire (AQG)
Tabla 4- Cumplimiento de AQG de la OMS para niveles de exposición medios anuales de PM en ciudades de
ALC. Ciudades con 100 000 habitantes o más con sitios de monitoreo de partículas finas (PM10 y PM2.5).
(Riojas etal., 2016 ).
Al comparar el
cumplimiento de las
AQG de la OMS entre
los países de HI y LMI en
las Américas, más del
80% de las ciudades de
ingresos altos (HI)
evaluadas cumplen
con las directrices,
mientras que menos del 10% de las ciudades de ingresos medio bajos (LMI) cumplen con
las directrices. La Figura 1 muestra la distribución de PM2.5 modelada, donde la
concentración de contaminantes atmosféricos es claramente superior en los países LMI
(WHO, GBoD 2016).
El aire es una mezcla de gases que forman la atmósfera, es por ello que se
encuentra en todas partes. Sus componentes principales son el nitrógeno,
oxígeno, dióxido de carbono, neón, helio, entre otros. Todos ellos de gran
importancia y necesarios para que los seres vivos realicen funciones vitales, como
las siguientes:
Otro dato curioso es que, junto con la tierra, el fuego y el agua, el aire integra el
grupo de los cuatro elementos, que desde la antigüedad se utilizan para explicar
fenómenos vinculados a la naturaleza.