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COLEGIO DE ESTUDIOS UNIVERSITARIOS

DEL MAYAB
LICENCIATURA EN PSICOLOGÍA
SEXUALIDAD HUMANA
Actividad: investigación de las enfermedades de
transmisión sexual y métodos anticonceptivos
Profa.: Lic. Psic. Verónica Hernández González
Nombre: Monserrat Florecelly Velazquez The
6°B
Fecha de entrega: 12/05/2022
Enfermedades de transmisión sexual

Gonorrea

Enfermedad causada por la bacteria Neisseria gonorrhoeae, fue descrita por primera
vez en el año de 1879 por el médico alemán Albert Neisser, a quien le interesó la presencia
constante de una bacteria particular con morfología cocoide, en descargas purulentas de los
pacientes infectados. No sólo lo encontró en descargas vaginales o uretrales, sino incluso
en exudado conjuntival, al cual llamó Micrococcus gonorrhoeae.

Los síntomas pueden aparecer entre los 2 a 7 días (o incluso más) del contacto
sexual genital, oral genital o rectal. La infección genital se caracteriza por secreción
amarillenta y espesa junto con molestias al orinar. La infección faríngea (garganta) suele ser
asintomática pero puede presentar molestias faríngeas y por último la infección ano rectal
en la que puede haber secreción amarillenta, espesa, con picor anal

Se puede transmitir por medio del contacto sexual, también puede producir
complicaciones desde esterilidad, tanto en mujeres como en varones, hasta alteraciones en
otros órganos (articulaciones, piel...) y también transmitirla al recién nacido en el momento
del parto, produciendo conjuntivitis.

Herpes

El herpes genital es una infección producida por un virus en el ADN del que se
encuentran dos tipos: VHS-1 y VHS-2. El VHS-2 es el responsable de la mayoría de las
infecciones genitales (85%), si bien el VHS-1 puede transmitirse de dos maneras, desde
lesiones bucolabiales o desde lesiones genitales Es una infección recurrente debido a que
el virus permanece latente en los ganglios nerviosos sensitivos sacros, a partir de los cuales
se reactiva y puede producir nuevas reinfecciones en situaciones de disminución de la
inmunidad o estrés.

. Esta reinfección puede ser sintomática (75%) o asintomática, pero siempre es


contagiosa. Entre 2 y 20 días tras el contacto sexual aparecen unas pequeñas ampollas
(perladas como cabezas de alfiler) o úlceras dolorosas cuya localización variará según la
práctica sexual que ha producido la infección (primoinfección): vaginal, anal o bucogenital.

La infección se puede transmitir por contacto sexual, tanto si en ese momento se


tienen síntomas como si éstos son inaparentes. La mujer embarazada puede transmitir la
infección al recién nacido en el momento del parto que puede ser generalizada y grave.
Sífilis

La sífilis está causada por la espiroqueta Treponema pallidum subsp. Pallidum, que
sin tratamiento, la infección progresa en distintas fases que terminan en complicaciones
irreversibles neurológicas y cardiovasculares.

Es una infección crónica generalizada, en la que se alternan periodos de actividad


interrumpidos por periodos de latencia. En la mayoría de los casos la transmisión de una
persona a otra se produce por contacto sexual (oral, vaginal, anal) con una lesión sifilítica.
También puede producirse a través de la sangre. En cuanto a la clínica la mayoría de los
casos son asintomáticos. En otros aparece alrededor de 20-40 días del contacto sexual una
úlcera o chancro indoloro, con bordes sobreelevados, en la zona que estuvo en contacto
con la zona lesionada, junto con una inflamación de un ganglio regional. Desaparece entre
6-8 semanas y es lo que conocemos como sífilis primaria. Si no se trata la infección puede
pasar a otra etapa que conocemos como sífilis secundaria en la que se puede producir una
erupción en la piel incluidas las palmas de las manos y las plantas de los pies (cuyas
lesiones son muy contagiosas). Sin tratamiento puede aparecer un periodo de latencia
(sífilis latente) y tras éste pueden aparecer alteraciones a nivel cardiovascular o neurológico
(sífilis terciaria). Las mujeres embarazadas pueden transmitir la infección al feto pudiéndose
producir abortos tardíos, muerte fetal y sífilis congénita.

Virus del papiloma Humano (VPH)

El V.P.H, es un virus ADN de doble cadena circular con 8000 pares de bases, el cual
no cuenta con envoltura si no con una núcleo cápside proteica icosaédrica con 72
capsómeros, que proviene de la familia Papovaviridae y que afecta células escamosas del
epitelio del tracto genital bajo (como vagina, vulva, cuello uterino y ano), así como epitelio
oral y nasal.

En la mayoría de los casos, la infección es asintomática. Puede aparecer entre 1 y


20 meses del contacto sexual (en los órganos genitales, anales y orales) unas lesiones
irregulares, verrugosas con aspecto de coliflor, aunque también pueden presentar un
aspecto aplanado. La ignorancia del huésped por la infección, permite que este virus
replique su ciclo y de paso a VPH persistente, mientras el VPH progresa su programa de
replicación también progresa.

Determinados tipos de virus VPH se consideran precursores del cáncer de cuello de


útero o de genitales externos. Los recién nacidos pueden contraer la infección en el parto
por vía vaginal si la madre presenta verrugas en ese momento.
Sida

El sida es el conjunto de manifestaciones clínicas derivadas de la pérdida de la


capacidad defensiva, o inmunodeficiencia, en nuestro organismo, secundarias a la infección
por VIH y es la expresión final de la enfermedad. Sin embargo, no cualquier enfermedad en
una persona con VIH indica que tenga sida. Dentro de la clasificación realizada por los CDC
se establecen tres categorías clínicas de personas con VIH:

Categoría A: pacientes con infección primaria o asintomática.

Categoría B: pacientes que presentan o hayan presentado síntomas que no


pertenecen a la categoría C, pero que están relacionados con la infección VIH.

Categoría C: pacientes que presentan o hayan presentado algunas complicaciones


incluidas en la definición de Sida de 1987 de la OMS

Métodos anticonceptivos

Anticonceptivos hormonales

Anticonceptivos combinados orales

Son pastillas que contienen dos tipos de hormonas (estrógeno y progestágeno)


similares a las que se producen en el cuerpo de la mujer. Impiden la ovulación, o sea, la
salida del ovocito desde el ovario. Producen también alteración del moco cervical, lo que
impide el paso de los espermatozoides de la vagina hacia el útero. Se puede embarazar
una de cada 1000 mujeres que usan las píldoras correctamente durante un año. Sin
embargo, en el uso habitual 6-8% de las mujeres puede embarazarse en el primer año de
uso.

Anticonceptivos combinados inyectables mensuales

Son inyecciones que contienen 2 hormonas: estrógeno y progestágeno. La inyección


mensual consiste en aplicar el contenido de un frasco vía intramuscular. La primera dosis
debe ser administrada entre el primer y séptimo día del ciclo. La primera dosis también se
puede iniciar sin menstruación si se está segura/o de que la mujer no está embarazada,
debiendo ella usar protección anticonceptiva adicional por los primeros 7 días de uso del
método. Las próximas dosis deben ser aplicadas cada 30 días (con un margen de 7 días
antes o después de la fecha prevista). Es importante recordar que la fecha de las
inyecciones siguientes se debe basar en la fecha de la primera y no en las fechas de los
sangrados uterinos ya que la mayoría de las usuarias de estos inyectables presenta un
sangrado alrededor de 15 días después de la administración del inyectable. Se puede
embarazar una de cada 1.000 mujeres que usan la inyección correctamente durante un año.
Sin embargo, en el uso habitual 3% de las mujeres puede embarazarse en el primer año de
uso.

Parche transdérmico combinado (PTC)

El parche es un sistema anticonceptivo transdérmico. El mecanismo de acción es


similar al de los anticonceptivos orales combinados. Los parches se usan durante tres
semanas, cambiándolos una vez por semana, y seguidos de un período de una semana sin
parche. El primer parche se coloca el primer día de la menstruación (día 1 del ciclo), el
segundo parche se coloca el día 8 del ciclo (ese día se retira el primer parche), y el tercer
parche se coloca el día 15 del ciclo (ese día se retira el segundo parche). El tercer parche
se retira el día 22 del ciclo. A contar del día 22 se debe estar 7 días sin parche, y al octavo
día se debe iniciar el primer parche del nuevo ciclo, independiente si se está o no
menstruando.

Cuando se usan correctamente, menos del 1% de las mujeres se embaraza. Sin


embargo, en el uso habitual se estima que 6% a 8% de las mujeres puede embarazarse en
el primer año de uso.

Implantes subdérmicos de progestágeno solo

Son una o dos cápsulas de un plástico especial que se colocan bajo la piel en la
parte interna del brazo o antebrazo y que liberan en un ritmo constante pequeñas dosis
diarias de progestágeno, para conseguir el efecto anticonceptivo deseado. Es uno de los
métodos reversibles más efectivo. Una de cada 1000 mujeres se puede embarazar en el
primer año de uso.

Aunque la mayoría de los ciclos son anovulatorios, el principal mecanismo de acción


consiste en el espesamiento del moco cervical, lo que impide el paso de los
espermatozoides de la vagina al útero. La mujer que decide usar implantes debe buscar un
servicio de salud con profesionales capacitados para verificar los criterios médicos de
elegibilidad para su uso, realizar la colocación y entregar las orientaciones adecuadas sobre
este método. Los implantes se pueden insertar sin menstruación si se está seguro/a de que
no haya un embarazo. La mujer debe usar protección anticonceptiva adicional por 7 días si
se inicia sin menstruación. Si la mujer estuviera en amenorrea de lactancia (y se ha
descartado un embarazo), podrá iniciar el uso del implante en cualquier día después de la
sexta semana post parto. Los implantes son colocados debajo de la piel del brazo o
antebrazo, utilizando una aguja especial (trocar) y con anestesia local.

Anticoncepción hormonal de emergencia

Consiste en píldoras anticonceptivas (PAE) que se usan en dosis especiales para


prevenir un embarazo no planeado o no deseado después de una relación sexual sin
protección anticonceptiva. También se las conoce como “la píldora del día después”. Evitan
la ovulación o que el óvulo sea fecundado. Las PAE no alteran el endometrio, no impiden la
implantación ni interrumpen un embarazo. De 100 mujeres que usan PAE se pueden
embarazar entre 1 a 3, siendo las pastillas de levonorgestrel más efectivas que las pastillas
combinadas. Son casi 100% efectivas si se toman en las primeras 24 horas. Por eso,
mientras antes se tomen mejor. No son efectivas si hay un embarazo en curso.

Métodos no hormonales reversibles

Dispositivo intrauterino con cobre (DIU)

Es un dispositivo que se coloca dentro del útero para evitar el embarazo. Los DIU
con cobre afectan a los espermatozoides, matándolos o disminuyendo su movilidad.
También alteran el moco cervical y la motilidad de las trompas. El índice de fracaso de un
DIU varía según el tipo de DIU. Para la TCu 380A este índice varía de 0,6 a 0,8%, lo que
significa que de cada 200 mujeres que usan este método durante el período de un año,
aproximadamente una puede quedar embarazada.

Dispositivo intrauterino con levonorgestrel (t-lng)

La T-LNG es un pequeño aparato de plástico con la forma de la letra T y que


contiene la hormona llamada levonorgestrel. Se coloca dentro del útero y tiene una duración
de 5 años. Aunque la mayoría de los ciclos son anovulatorios, el principal mecanismo de
acción consiste en el espesamiento del moco cervical, lo que impide el paso de los
espermatozoides de la vagina al útero. La T-LNG se inserta durante los primeros 7 días del
ciclo menstrual. También puede ser colocado sin menstruación si se está seguro/a de que
no haya un embarazo y, en este caso, se necesita protección anticonceptiva o abstinencia
sexual por 7 días. Puede ser colocado inmediatamente después de un aborto y después de
4 semanas de un parto. Debe ser colocado por personal de salud capacitado.

Es muy eficaz. El índice de fracaso es de 0.2%, es decir, pueden embarazarse


aproximadamente dos de cada 1000 mujeres que usan este método durante un año.
Condón masculino

Es una delgada funda de goma (látex) usada por el hombre para cubrir el pene.
Existen condones lubricados con espermicida o con otro tipo de lubricante y otros que no
tienen lubricante. El condón masculino o preservativo impide que el hombre eyacule el
semen dentro de la vagina. Cuando el uso es correcto y consistente, pueden embarazarse
alrededor de 2 de cada 100 mujeres cuyas parejas usan el condón masculino durante un
año. En el uso habitual pueden embarazarse 15 mujeres de 100.

El condón masculino es el único método que, bien utilizado, ha demostrado que


protege de las infecciones de transmisión sexual, incluido el VIH/SIDA. El uso del condón
masculino impide que el usuario se contamine con una ITS y que transmita ITS a su pareja.
Entre estas ITS están: VIH/SIDA, gonorrea, sífilis, clamidias y tricomoniasis. Los condones
probablemente ofrecen protección contra el herpes genital, virus de condiloma genital y
otras enfermedades que causan ulceraciones en la piel.

Métodos de abstinencia periódica

Método del ritmo o calendario

Es la identificación del período fértil, teniendo como base la historia de los ciclos
menstruales de la mujer. Aquí la mujer/pareja tendrá que evitar las relaciones sexuales
vaginales desde el 10º día del ciclo (no del mes) hasta el 21º día del ciclo (incluyendo estos
días).

Métodos no hormonales permanentes

Esterilización quirúrgica femenina o ligadura de trompas

Es una cirugía en la cual las Trompas de Falopio son ligadas (amarradas) y a veces
ligadas y cortadas. También se usa la coagulación unipolar o bipolar o clips que cierran las
trompas. Evita que los espermatozoides se encuentren con el óvulo, impidiendo el
embarazo. La ligadura de trompas puede ser hecha por vía vaginal, abdominal o
laparoscópica y según la técnica empleada, la anestesia puede ser local o de bloqueo
(peridural o raquídea). Dependiendo de la técnica usada y del servicio donde sea realizada,
será necesaria o no la hospitalización. Puede realizarse en el intervalo entre embarazos, en
el posparto, después de una cesárea, en el posaborto o cuando la mujer lo requiera en
otras etapas.

El índice de fracaso es de alrededor de 0,5% en el tiempo total de uso, habiendo


algunas diferencias entre las técnicas empleadas. Las más efectivas son la salpingectomía
parcial postparto y la coagulación unipolar o bipolar, lo menos efectivo es el uso de clips.
Esterilización quirúrgica masculina o vasectomía

Es una cirugía pequeña en la que se cortan los conductos deferentes. El hombre no


deja de eyacular, pero el semen no contiene espermatozoides. Evita que los
espermatozoides se encuentren con el óvulo, impidiendo así el embarazo.

Existen diferentes técnicas para hacer una vasectomía, básicamente se realiza a


través de un pequeño corte en el escroto, con anestesia local. Dura cerca de 10 a 20
minutos y puede ser hecha en forma ambulatoria. No necesita hospitalización. El índice de
fracaso es de 0,1% durante todo el período de uso. La vasectomía no ofrece protección
contraceptiva inmediatamente después de la cirugía. Se necesita usar otro método durante
un cierto tiempo hasta que los espermatozoides que permanecieron en las vesículas
seminales, próstata y parte de los conductos deferentes sean totalmente liberados (3
meses). Es necesario realizar un “espermiograma”, para verificar si aún hay o no
espermatozoides, y cuando éste muestre cero espermatozoides, significa que la vasectomía
está ofreciendo protección anticonceptiva
Referencias

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costa rica y centroamerica, 70(606), 211-217.

https://www.medigraphic.com/cgi-bin/new/resumen.cgi?IDARTICULO=43982

Conde-González, C. J., & Uribe-Salas, F. (1997). Gonorrea: la perspectiva clásica y


la actual. Salud pública de México, 39, 543-579.
https://www.scielosp.org/article/spm/1997.v39n6/543-579/es/

Díaz, S., & Schiappacasse, V. (2017). ¿ Qué y cuáles son los métodos
anticonceptivos. Santiago de Chile: Instituto Chileno de Medicina Reproductiva.

¿QUE SON MÉTODOS ANTICONCEPTIVOS (MACs) (icmer.org)

Lasagabaster, M. A., & Guerra, L. O. (2019). Sífilis. Enfermedades Infecciosas y


Microbiología Clínica, 37(6), 398-404.

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Sánchez-Crespo Bolaños, J. R., & González Hernando, C. (2010). Herpes genital.


Revista Clínica de Medicina de Familia, 3(2), 124-126.

https://scielo.isciii.es/scielo.php?pid=S1699-
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https://www.sanidad.gob.es/ciudadanos/enfLesiones/enfTransmisibles/sida/prevencion/
prostitucion/docs/infecTransmSexual.pdf

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