Cómo se ha visto México influenciado por los demás países del

mundo gracias a la globalización en un ámbito cultural.

A lo largo de los años la globalización ha sido uno de los principales factores que definen
cómo se llevarán las tendencias y movimientos culturales de un país en cualquier parte del
mundo y en este ámbito prácticamente no existe ninguna excepción que podamos contar.
Incluso las naciones más aisladas del resto del mundo como Corea del Norte tienen de
alguna u otra manera influencia de muchas otras culturas de incluso países fuera de su
continente de origen, Asia, en el ámbito social y cultural, ya que es en verdad imposible
ignorar los acontecimientos que ocurren en las demás partes del mundo por más que se
quiera mirar a otro lado. Sin embargo, esto no es necesariamente algo malo, dependiendo
de cada punto de vista o las condiciones en que se encuentre cada persona, la gran mayoría
de personas están bastante conformes con las consecuencias de la globalización masiva en
la que vivimos el día de hoy y desde hace ya varios años atrás. De hecho no podemos
ignorar en este sentido que prácticamente todo lo que vemos y vivimos diariamente es de
alguna manera una consecuencia de lo que es la globalización, la tecnología mismamente,
difícilmente estaría a nuestro acceso de la manera en la que está de no ser gracias a la
globalización y la transculturación que esta misma conlleva.

De todo esto podemos aplicar los conocimientos y conceptos que hemos aprendido a lo
largo del semestre en la materia de Cultura y Sociedad para realizar un buen análisis
detallado del cómo ha sido influenciado específicamente nuestro país México culturalmente
por las demás partes del mundo por medio del fenómeno de la globalización, la
aculturación, multiculturalidad, transculturación, etc. Y más adelante aplicar esto miso a lo
que es nuestro estado Baja California y nuestra ciudad Tijuana, que es seguramente una de
las ciudades con más diversidad cultural en todo el globo gracias a su posición geográfica
ya sea para bien o sea para mal.

En diferentes partes de México la transculturación y los demás fenómenos culturales

relacionados están presentes, pero de maneras muy diferentes, mientras que en el norte se
ven muy influenciados por nuestro país vecino Estados Unidos y está muy presente la
cultura de la migración y nuestro país del norte, en el centro la globalización se vive más
relacionada con todo el resto del mundo dentro y fuera del continente, ya en el sur una de
las culturas más presentes es la de la migración a México de otros países del sur,
específicamente de Latinoamérica, esperando refugio de sus países de origen que en
ocasiones viven en condiciones más desfavorables que las nuestras. Sin embargo, esto será
estudiado en más profundidad más adelante, pues antes que nada debemos encargarnos de
analizar la influencia o las influencias que ha tenido este país a nivel cultural desde el
momento de su fundación.

En primer lugar vamos a tener en cuenta que un estado está compuesto en esencia por su
cultura y por lo tanto depende enteramente de las personas que habitan dentro de él, es por
eso que en ese sentido, las bases de nuestra cultura está primeramente basada en las culturas
de Europa, específicamente de España, y la de los primeros habitantes de estas tierras, que
son las civilizaciones Mayas, Aztecas, entre muchas otras, es por eso que en ese aspecto la
globalización se dio desde que los españoles llegaron por primera vez a nuestro continente
y colonizaron todas nuestras civilizaciones sin excepción de manera opresiva y por medio
de la violencia. Es por eso que para empezar hemos sido influenciados forzosamente en
nuestra manera de hablar, ya que el idioma oficial de México actualmente es el español,
mientras que la mayoría de los idiomas nativos de la zona están en su mayoría
completamente extintos y no han tenido alguna oportunidad de darse a conocer a las demás
partes del mundo por medio de la globalización, quedándose de este manera,
completamente en el olvido desafortunadamente.

Otra cosa o aspecto que es muy importante señalar es la influencia de los movimientos que
hubo durante los años en que México se convirtió en un país independiente a lo largo del
resto del mundo, como vimos en clase durante una semana completa, el movimiento
cultural, social y artístico por el que más se vio influenciada nuestra nación fue
definitivamente el barroco. Esto debido a que en Europa este movimiento estaba teniendo
muchísima influencia y por lo tanto esto era trasladado directamente a lo que vivíamos
aquí, es gracias a estas circunstancias que el arte más reconocido en nuestro país o más
representativo si se quiere decir de otra forma, es el barroco.

“Podríamos decir, incluso, que el proceso de selección es una búsqueda de valores más
fuertes, capaces de enfrentar el impacto de las culturas, por lo cual se puede ver también
como una tarea inventiva, como una parte de la neoculturación de que habla Fernando
Ortiz, trabajando simultáneamente con las dos fuentes culturales puestas en contacto.

Entonces, se puede decir que hay pérdidas, selecciones, redescubrimentos e

incorporaciones, y que estas operaciones se resuelven dentro de una reestructuración
general del sistema cultural, que es la función creadora más alta que puede cumplirse en un
proceso intercultural.

En el terreno de lo pragmático, diremos que el proceso de selección de la transculturación

trae como consecuencia el deseo de independencia, de originalidad y de representatividad
que se traduce en movimientos ideológico sociales como el indigenismo mexicano, que
tienen como meta última, mediante un esfuerzo de descolonización espiritual, la definición
de la propia identidad.”(Seo, 2001)

Bajo estas definiciones de lo que es la transculturación que nos es dada por este autor
podemos darnos más ideas de lo que son los ejemplos que podemos aquí mismo en nuestro
país, sin embargo el mismo autor en el artículo nos señala un ejemplo de lo que pasó con
ciertos elementos de lo que era la cultura náhuatl principalmente antes del contacto con los
demás continentes y por lo tanto, antes de la globalización a nivel masivo:

“El número cuatro funciona en la cultura náhuatl como base para multiplicar, para generar.
Los hijos de Ometéotl, los cuatro primeros dioses, son fuerzas en tensión y sin reposo.
Llevan en sí mismos el germen de la lucha. En un afán de predominio, cada uno tratará de
identificarse con el Sol, para regir entonces la vida de los hombres y el destino del mundo.
En cada edad de la tierra predomina uno de ellos, simbolizando a la vez un elemento del
universo y uno de los cuatro rumbos del mundo. El número cuatro posee las virtudes del
equilibrio, de la armonía y de la estabilidad. Su función es estructurante. Cuatro rumbos del
universo: norte, sur, este, oeste; cuatro elementos fundamentales: tierra, viento, agua, fuego.
Cuatro puntos en la ruta del sol: dos equinoccios y dos solsticios (primavera, verano, otoño,
invierno); cuatro miembros del cuerpo: dos manos y dos piernas; cuatro intentos en la
creación del hombre antes de la definitiva en la cosmogonía mexica, etcétera.” (Seo, 2001)

Tal como lo acabamos de ver, el número 4 dentro de la cultura náhuatl tenía una
significativa importancia para su sistema tanto matemático, como el de costumbres y el de
creencias, por más de un factor que entra en juego, todo esto se perdió gracias a la
globalización masiva, por lo que en este caso ocurrió un fenómeno de desculturación, que
es una de las consecuencias por las que tantas personas se posicionan en contra de la
globalización en ámbito social y cultural.

“A partir de ello, se generó entre la antropología y la historia un diálogo que permitió

analizar el mundo indígena. En consecuencia, la historia aportó una dimensión temporal
para estudiar las modificaciones culturales de un grupo a lo largo del tiempo. Mientras la
antropología, con el uso de la etnografía, dio cuenta de las normas, roles e instituciones de
esa cultura. La comunicación entre ambas disciplinas, para el caso de México, conllevó al
estudio de los contactos culturales, cuyo fin fue analizar el impacto que la cultura
occidental produjo en el indio. Las discusiones anteriores tuvieron su desarrollo entre los
estudiosos de la Antropología y la Historia en México para hacer frente a los problemas de
un país con gran diversidad poblacional, cuyo fin fue la inclusión del indio a la “vida
nacional” y cultura occidental.

Los primeros intentos por analizar tal situación se dieron en la plataforma intelectual que
guardó en sus filas el Museo Nacional, institución fundada en 1865. Ahí, se desarrollaron
estudios como los de Andrés Molina Enríquez quien, en Los grandes problemas nacionales
(1909), analizó a la población mexicana desde tres puntos de vista: su distribución
geográfica, la composición que determina su construcción social y su unidad colectiva o
“sociotnológica”. Sobre ellos, Molina calificó las características de los indios como
elementos a favor o en contra de su “adaptación al medio”.”(Wikipedia)

Como vemos estos son fenómenos que se han estado estudiando a lo largo de muchísimos
años incluso cuando hablamos específicamente de nuestro país México, son muchísimos
más los factores que no estábamos tomando en cuenta y son todavía más lo que estos
escritores desconocían, cuando hablamos de cultura, globalización y su impacto en la
sociedad, vamos a tener que abrir nuestra perspectiva a muchísimos panoramas que
anteriormente muy probablemente nos la vivíamos ignorando, es imposible conocer el
origen de la manera en que se estructura nuestra cultura ya que entre las influencias
externas, los movimientos sociales de las diferentes épocas, los desafíos contemporáneos,
condiciones dependientes del tiempo, etc. Jamás podremos asegurar la base de todo aquello
que vivimos actualmente de manera específica y mucho menos de manera precisa.

Gracias a este pequeño análisis hemos podido comprobar que es importante o al menos
interesante conocer que nuestras costumbres, mitos y tradiciones, son consecuencia de una
interacción con el ambiente en la que se pueden generalmente incluir las demás partes del
mundo por medio de la globalización. Es hasta cierto punto incorrecto intentar no voltear a
ver el pasado del que provienen los orígenes de casi toda la manera en la que actuamos,
todo lo que defendemos, o todo en lo que estamos en contra, no salió de la nada o solo
porque sí.